EZ beti da EZ

Iruñeak frankismo garaian bainugela publikoetan sexua egiten zuten gayei omenaldia egiten die

Plaka bat jarri du Udalak Autobus Geltoki zaharrean. Plaka ez da berria, ordea, duela urte batzuk Ekainak 28 Plataformak (Ehgam-Nafarroak barne) jarritakoa baizik, baina artean kendu behar izan zuten udaleko baimena ez baitzuten

Pamplona homenajea a los homosexuales que practicaban sexo en los baños públicos durante el franquismo

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Los tiempos están cambiando, que cantaba Bob Dylan. También en la vetusta Pamplona, bastión católico, taurino y conservador del Reino de Navarra. Desde que en 2015 EH Bildu, con apoyo de los partidos de izquierda, desalojara a UPN de la alcaldía de la ciudad, algunos gestos denotan que, efectivamente, Pamplona no es la misma. Como muestra, un botón (o, mejor dicho, una placa):

“En recuerdo de las personas que para su disfrute y debido a una sociedad transfóbica y homofóbica desarrollaron parte de sus vidas sexuales y afectivas en los lavabos de esta antigua estación de autobuses”.

La placa -en euskera y en castellano, y aderezada con el triángulo rosa que identifica el movimiento LGTB- ha sido colocada en el llamado espacio Geltoki, “una iniciativa para impulsar la economía social y solidaria junto con actividades culturales”, según la nota de prensa del Ayuntamiento de Pamplona, fechada el pasado 2 de agosto.

Geltoki ocupa la zona de taquillas y el bar de la antigua estación de autobuses de Pamplona, a la sazón, la más antigua de España, abierta en 1934 y clausurada al público en 2007. Los lavabos de la citada estación servían de lugar de cita clandestina para los homosexuales durante el franquismo, un oprobioso período en el que los homosexuales eran considerados enfermos y delincuentes, según la ley de vagos y maleantes:

“La arquitectura jurídica del franquismo favorecía un clima de miedo que impedía moverse con libertad. La ley permitía medidas preventivas contra este colectivo y tratamientos como la lobotomía y loselectroshocks para erradicar lo considerado como una enfermedad. Los suicidios y las violaciones en prisión eran frecuentes. Había cárceles específicas en Huelva y Badajoz, y en la Modelo de Barcelona, Valencia y Carabanchel se habilitaban módulos para recluir a este tipo de presos.”, cuenta en Público Patricia Campelo.

Aunque el espacio Geltoki está gestionado por el Ayuntamiento de Pamplona, el proyecto ha sido impulsado por una serie de asociaciones de artistas y agricultores, en un intento de reivindicar la “economía social y solidaria” y convertirse en un polo de atracción de actividad “al estilo de Tabakalera, Matadero o la Alhóndiga de Bilbao”.

Sin embargo, la oposición -encabezada por UPN y PSN- han pedido la paralización cautelar de las obras, cifradas en 800.000 euros porque suponen “una competencia desleal, pagada con dinero público, para el resto de los comerciantes”.

Munilla: “El cuerpo no es una prótesis que podamos manipular a nuestro antojo”

El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha señalado hoy que “nuestro cuerpo no es una especie de prótesis, que podamos manipular o cambiar a nuestro antojo” y ha advertido de que cuando “jugamos” con él “lo hacemos con nuestra propia alma, es decir, nuestra propia persona”.

Munilla ha hecho estas reflexiones durante la homilía de la misa en honor a la Virgen celebrada en la basílica de Santa María del Coro de San Sebastián, una ceremonia que ha contado con la participación del Orfeón Donostiarra.

El prelado ha aludido a lo que ha denominado “ecología del hombre” y el respeto a la “corporalidad”, frente a la tendencia “dualista” que busca “disociar la materia del espíritu o el cuerpo del alma”.

El ser humano es una “unidad sustancial” de cuerpo y alma, ha señalado el obispo, quien ha citado al papa Benedicto XVI que aseguró que “también el hombre posee una naturaleza que debe respetar y que no puede manipular a su antojo”.

Asimismo ha indicado que la fe cristiana es “incompatible” con los “dualismos de corte reencarnacionista que se difunden en nuestros días al amparo de una espiritualidad difusa que se conoce con el nombre de ‘New Age’ o “Nueva Era'”.

El prelado ha remarcado que la fe católica “rechaza de lleno” la creencia en la reencarnación “por cuanto ésta supone la minusvaloración de la corporalidad” y ha apelado a los fieles a aplicar la “última de las obras de misericordia corporales” que es “enterrar a los muertos”.

En este sentido ha subrayado que la “legítima incineración” no anula la “obra de misericordia que pide el enterramiento de los difuntos”.

También ha señalado que quien carece de una “verdadera esperanza”, vive “invadido por multitud de deseos” materiales, “miopes y cortoplacistas” y ha indicado que sin fe la esperanza “corre el riesgo de reducirse a un optimismo voluntarista”.

Munilla ha trasladado a los donostiarras su deseo de que pasen una feliz Semana Grande “en la que se visualice la riqueza del encuentro respetuoso entre diferentes sensibilidades”.

La alcaldesa que detuvo un ‘show’ transformista en Labastida

El PP denuncia que la regidora de Labastida, del PNV, ordenó que finalizara un espectáculo de variedades en mitad de las fiestas

Imagen del espectáculo Twister Show cedida por Krossko Espectáculos.

Imagen del espectáculo Twister Show cedida por Krossko Espectáculos.

Lunes, 8 de agosto. Labastida celebra su tercer día de fiestas, cuatro si se suma el clásico día de prefiestas. Pasada la medianoche del domingo al lunes, la discomóvil contratada por el Ayuntamiento, regentado por el PNV, regresa a los escenario tras la sesión infantil de tarde. Hacia las 1.15 horas, un cuarto de hora más tarde de lo previsto, comienza Twister Show, un espectáculo de dos transformistas contratado como parte de la discomóvil, a través de la misma productora. Hacia las 2.00 horas, la alcaldesa, Laura Pérez, se dirige al responsable del espectáculo y le ruega que la revista de variedades finalice su actuación y que se retome la música de la discomóvil.

Hasta aquí, lo que todas las partes aseguran que ocurrió y lo que ha originado la polémica. Fue el Partido Popular quien ayer, a través de un comunicado, criticó este hecho, que en los días previos había pasado desapercibido más allá del municipio de Labastida. «La decisión fue poco acertada porque el grupo ya había sido contratado, el espectáculo estaba dentro del programa de fiestas y ya había dado comienzo», denuncia el PP, que acusa a la alcaldesa de haber actuado de ese modo tras recibir la llamada de un concejal de EH Bildu.

«Yo estaba en la plaza», responde Pérez, en conversación con este periódico. Su versión de los hechos es la siguiente: argumenta la alcaldesa que tras el comienzo del espectáculo transformista, la plaza comenzó a vaciarse. «Había bastante runrún, la gente se iba y se llevaba a los niños que aún quedaban a esas horas. Había cierto malestar entre los vecinos por el espectáculo. Quizá el show les resultaba ofensivo y se sentían incómodos», explica Pérez.

Ante esa situación, la regidora afirma que se sintió obligada a actuar. «Entendí que las fiestas están para pasar momentos agradables y que reine un ambiente festivo. Como alcaldesa, no puedo permitir que la gente se sienta incómoda en la plaza por culpa de una actuación», añade. Así que Pérez decidió acercarse al responsable del espectáculo y pedirle que el show acabara cuanto antes y continuara la música de la discomóvil hasta la hora contratada, las 4.00 de la madrugada.

«Les expliqué lo sucedido. Les dije que respetaba su trabajo, pero que tenían que entender mi papel como alcaldesa. Creo que lo entendieron, ambos respetamos el trabajo del otro», afirma que le transmitió al responsable de Krossko Espectáculos, la productora con la que el Ayuntamiento de Labastida había contratado un paquete de actos festivos que incluían también una fiesta de la espuma y payasos para los niños.

«Nos pidió que cortáramos sin más. Yo todavía estoy esperando una explicación de Laura», replica el responsable de Krossko Espectáculos, quien asegura que nunca le había ocurrido algo parecido con el espectáculo de transformismo tras una década trabajando con los dos artistas que lo interpretan.

El PNV suspende un espectáculo de travestis en un pueblo alavés por “inapropiado”

Un grupo de artistas representaba en una plaza de la localidad alavesa de Labastida el espectáculo transformista ‘Twister Show’, en el que aparecían caracterizados como personas del sexo contrario, cuando la alcaldesa decidió la suspensión

La alcaldesa de la localidad alavesa de Labastida, Laura Pérez (PNV), ha suspendido un espectáculo de transformismo durante las fiestas del pueblo. El portavoz del PP en este ayuntamiento de La Rioja Alavesa, Diego González, considera que se trata de una decisión “poco acertada”, ya que el grupo ya había sido contratado y el espectáculo “estaba dentro del programa de fiestas y había comenzado”.

La suspensión se produjo durante la madrugada del pasado lunes, cuando un grupo de artistas representaba en la plaza principal de la localidad el espectáculo transformista ‘Twister Show’, en el que aparecían caracterizados como personas del sexo contrario. El espectáculo formaba parte de una discoteca móvil. En un momento dado, parte del público se sintió “incómodo” con lo que estaba presenciando y demandó su suspensión. La alcaldesa también se encontraba presente en la plaza en el momento de la actuación. “Yo sabía lo que había contratado para las fiestas, pero lo que no puedo permitir es que el espectáculo siga adelante como si nada si mis vecinos se sienten molestos con lo que están viendo. No es que fuera un clamo en contra, pero sí había muchas voces en contra”, apunta la alcaldesa a eldiarionorte.es

Según el concejal del PP, “cuando llevaban 45 minutos de actuación, los artistas fueron obligados a suspenderla por orden de la Alcaldía”. “La alcaldesa recibió una llamada por parte de un concejal de EH Bildu, que consideraba que el espectáculo era inapropiado, por lo que decidió suspender la representación”. La alcaldesa puntualiza que efectivamente recibió la llamada de ese edil de EH Bildu, quien también le trasladó el malestar de los vecinos, pero ella lo había presenciado todo en directo y constatado en primera persona el enfado de una parte del público. “Se suspendió la parte de la discoteca móvil correspondiente al espectáculo de transformismo, y siguió la música  y la fiesta sin ningún problema”.

El pleno del Ayuntamiento de Labastida aprobó por unanimidad en julio una moción presentada por EH Bildu en apoyo a la libertad sexual, en contra de la homofobia y de respeto hacía todas las orientaciones sexuales.

Diario Arco Iris o cómo denunciar la homofobia en las redes sociales

Logo de la nueva campaña de Gehitu

Logo de la nueva campaña de Gehitu

“Lo cierto es que cada ataque de odio que queda en el terreno del silencio se convierte en una derrota para toda la comunidad de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTB) en particular y para la sociedad en general”. Así lo cree este colectivo, que denuncia la existencia de un problema de infradenuncia. Según sus cálculos, apenas se denuncia el 16% de los ataques sufridos. Es decir, que la mayor parte de los ataques contra el colectivo LGTB se quedan en la impunidad.

La asociación Gehitu (asociación LGTB del País Vasco) ha lanzado un nuevo proyecto para combatir esta forma de odio: #DiarioArcoíris, que pretende convertirse en una plataforma de visibilización. Para ello, desde la asociación han habilitado una dirección de correo electrónico (diarioarcoiris@gehitu.org) para que todas aquellas personas que han sufrido algún ataque puedan compartir su historia.

Los ciudadanos que quieran colaborar tendrán que indicar la edad, el lugar y entorno donde ha ocurrido y una pequeña descripción de lo que ha pasado, sin nombres, puesto que será anónima.

“Una iniciativa que consigue unir el plano del activismo con el plano de la pedagogía puesto que su principal objetivo es el de concienciar a la sociedad de los ataques que están sucediendo”. Los correos que se reciban se publicarán en la página web y en el facebook de Gazte Gehitu para que cualquiera los pueda leer.

El informe ‘Actitudes ante la diversidad afectivo sexual en las aulas’ que realizó Gehitu  en el curso 2014-2015 reflejó datos muy preocupantes: el 82% de los alumnos admitió haber presenciado alguna actitud homofóbica en algún momento, el 24% tuvo alguna actitud homofóbica y el 10% lo padeció.

Nace el Celedón transexual de la mano del movimiento feminista de Vitoria

Celedón surca el cielo de Vitoria el día del chupinazo.

Celedón surca el cielo de Vitoria el día del chupinazo.

La visibilización de la igualdad es de nuevo la prioridad para el movimiento feminista de Vitoria durante las fiestas de La Blanca, que arrancan el jueves. Una de sus iniciativas más llamativas será la creación de un Celedón transexual, llamado Traszeledontzia, en el marco de una jornada dedicada a la mujer.

El colectivo, a pesar de estar alerta y “preparado para responder a las agresiones sexistas”, también quiere “disfrutar y divertirse”. El día feminista (Feministok fest) será el 9 de agosto,  antaño conocido como ‘El día del guarro’. No sólo se celebrará la cena que se lleva celebrando una década,  sino que el día entero estará programado para las mujeres de la ciudad.

Protocolo contra las agresiones

El movimiento feminista de Vitoria, según ha anunciado en rueda de prensa, realizará una serie de medidas preventivas contra las agresiones sexistas durante las fiestas de La Blanca. Las portavoces del movimiento defienden que el ayuntamiento no ha recogido en su protocolo todas las peticiones del colectivo feminista, que lo ha elaborado “tarde y en un tiempo muy corto”.

Por ello han desarrollado su propio plan. Como en anteriores fiestas de La Blanca, el movimiento ha habilitado un número de teléfono en caso de presenciar o sufrir una agresión sexista (688852901). La línea será atendida en cualquier momento por “profesionales de la asociación para ocuparse de las necesidades requeridas”. Si una mujer sufre una agresión sexista durante las fiestas de La Blanca, las feministas del grupo lo denunciarán públicamente a través de una concentración al día siguiente a las 20:30h en la Virgen Blanca, a la que piden que “se sume la ciudadanía”.

En cualquier caso se podrá acudir a una u otra txosna para pedir ayuda o informar de una agresión. La comisión se ha coordinado con el grupo feminista y las mismas camareras se pondrán en contacto con el movimiento. Además, se dispondrá de una jaima feminista en el recinto de txosnas abierta desde las diez de la mañana hasta las 2 de la madrugada, en la que se informará sobre lo que son las agresiones machistas, a la que se podrá acudir y desde donde se atenderá y acompañará a quien lo necesite.

En el protocolo se ha incluido “el problema de la línea nocturna de autobuses urbanos”. María, portavoz del movimiento feminista, denuncia el precario servicio de los Gautxoris: “Los autobuses hacen pocas paradas en los barrios periféricos. En Zaramaga, por ejemplo, solo paran en dos lugares, no es lo mismo que te deje en la puerta de tu casa que tener que caminar un rato hasta llegar”.

Si una víctima se pone en contacto con el movimiento se le explicarán los diferentes recursos de los que dispondrá y al día siguiente se realizarán los trámites. Asimismo, la asociación ha solicitado permiso al ayuntamiento para que si se da una agresión sexista grave, se pueda detener la celebración de las fiestas durante entre 15 y 30 minutos, se han concedido cinco.

El grupo lamenta “la poca implicación” por parte del ayuntamiento de Vitoria en la causa, pues “no está dispuesto a trastocar su programación en caso de una agresión grave”.  “Paralizar las actividades es una manera de visibilizar la gravedad de la violencia machista”. También se había solicitado la creación de brigadas moradas, pero no se ha aprobado.

“Nosotras no somos el foco, sino los agresores”. Esa la respuesta que da el movimiento a las declaraciones del director de Seguridad Ciudadana, José Antonio Anguiano, en el diario El Correo donde da consejos a las mujeres para no ser agredidas. “La calle, la noche y la fiesta también son para nosotras”, concluye María.

Chrysallis EH dice que la guía no contempla la atención a las familias

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La asociación Chrysallis Euskal Herria, que agrupa a familias de menores transexuales, dice que la Guía Integral de atención a transexuales garantiza atención sanitaria, pero no familiar.

La Asociación Chrysallis Euskal Herria, que agrupa a familias de menores transexuales, ha afirmado que la Guía Integral de atención a personas transexuales del Gobierno vasco, presentada este viernes, “garantiza una atención sanitaria desde el respeto a los menores” pero no contempla un Servicio de Atención a familias.

La asociación ha afirmado que valora “muy positivamente” la actitud del Departamento de Salud, con quien, han indicado, han mantenido un “diálogo fluido”. Chrysallis Euskal Herria ha asegurado, a este respecto, que, tras “ceder cada una de las partes en diversos aspectos”, se “ha alcanzado un documento de consenso”, que creen “garantiza una atención sanitaria desde el respeto a los menores”.

En materia de política familiar, la asociación ha recordado que solicitó la puesta en marcha de un Servicio de Atención a familias, que desde el Departamento de Política Social “no se ha contemplado”, por lo que “en estos momentos, la atención se lleva a cabo familia a familia desde Chrysallis, no cuenta con ninguna ayuda”.

La asociación ha indicado, por otro lado, que el Departamento de Educación solicitó a Chrysallis EH un documento sobre el que elaboró el protocolo que ahora presenta, por lo que “siendo la base un documento de Chrysallis, la atención a los menores en situación de transexualidad queda garantizada”.

No obstante, según han dicho, el Departamento de Educación “quiso incluir en el título otras realidades como la de los menores con comportamiento de género no normativo, a los que en la introducción de la versión en castellano se llama ‘travestis’, ‘drag queens'”, pero el protocolo no incluye medidas de atención para ellos, por lo que resulta “confuso e incompleto”.

Chrysallis Euskal Herria considera “imprescindible” establecer un Plan de Formación Integral del personal docente y no docente en los centros educativos donde hay menores en situación de transexualidad, cuestión que “no está siendo garantizada por el Gobierno vasco”.

La asociación ha indicado, por último, que el Gobierno vasco “sigue sin hacerse cargo de las labores de visibilización de esta realidad, algo vital para que estos menores sean comprendidos y acompañados”.

La identidad sexual está en el cerebro

Los genitales no siempre determinan el sexo. La transexualidad vivida en la infancia puede provocar la alarma de los padres, pero hay que buscar ayuda y afrontarla con naturalidad

Los adultos deben respetar la progresión de cada niño o adolescente transexual y no precipitarse a la hora de designar lo que creen que les puede ocurrir o lo que les viene mejor

Los adultos deben respetar la progresión de cada niño o adolescente transexual y no precipitarse a la hora de designar lo que creen que les puede ocurrir o lo que les viene mejor. / ILUSTRACIÓN: SR. GARCÏA

Imagine por un momento que uno de sus mejores amigos le dice un buen día que su hijo Pedrito, de apenas cinco años, es transexual. Vamos a dar por hecho que como se trata de una familia cercana y querida no se ha llevado las manos a la cabeza ni ha reaccionado con espanto ante la idea de que en adelante tendrá que decir adiós a Pedrito y darle la bienvenida a Paula. Vamos a dar por hecho también que sabe que la transexualidad no es una enfermedad y que la Asociación Americana de Psiquiatría la excluyó de su Manual Diagnóstico y Estadístico de Enfermedades Mentales (DSM5), la referencia en esta especialidad a nivel mundial, allá por diciembre de 2012.

A pesar de todo ello es muy posible que la mayoría de los que hayan hecho este ejercicio de imaginación hayan sentido una mezcla de asombro, perplejidad, desorientación, preocupación y por qué no admitirlo, algo de alarma. Seguro que no por ustedes, sino por el futuro que le aguarda a esa niña y por el dificilísimo papel que tiene por delante su familia.

A pesar de todo ello es muy posible que la mayoría de los que hayan hecho este ejercicio de imaginación hayan sentido una mezcla de asombro, perplejidad, desorientación, preocupación y por qué no admitirlo, algo de alarma. Seguro que no por ustedes, sino por el futuro que le aguarda a esa niña y por el dificilísimo papel que tiene por delante su familia.

Pues bien, borre todos estos pensamientos y empecemos de nuevo. «Es normal reaccionar de esta manera no por maldad, sino por puro desconocimiento. En nuestras cabezas persisten estereotipos negativos asociados a la persona transexual. Adicciones, trastornos mentales, suicidio, prostitución, marginalidad… y nadie quiere eso para sus hijos», explica Almudena Herranz, especialista en transexualidad infantil y juvenil, además de directora del Centro Sexorum.

De hecho, de todos los problemas que suelen asociarse a la transexualidad ninguno de ellos es intrínseco a la incongruencia que existe entre el sexo con el que se nace y el género con el que se identifican las personas transexuales. Se trata de efectos colaterales muy negativos derivados del rechazo, del acoso, de la persecución y de la discriminación de la que tradicionalmente han sido objeto.

Precisamente para evitar estos daños y la perpetuación de los estereotipos es necesario dar un giro a la manera que tenemos de mirar esta manifestación de la diversidad sexual. «Todo va a depender del entorno en el que le toque desenvolverse a cada pequeño. Queda un largo camino por recorrer, pero se han roto muchos clichés. Hemos constatado que una vez que la gente recibe la información correcta las cosas discurren mejor de lo que creemos», desdramatiza Herranz.

Cuestión de sentimientos

La identidad sexual o de género no reside en las preferencias amorosas o sexuales de cada persona, sino en sentirse hombre o mujer. Es decir, no se trata de si a una persona le atraen las mujeres, los hombres o ambos; sino de ser una fémina o un varón. «Al nacer, determinamos el sexo en función de los genitales. Los niños tienen pene y las niñas vagina. Casi siempre es así, pero no siempre y en ocasiones la genitalidad y el sentimiento de identidad no van de la mano», argumenta José Luis Carrasco, catedrático de Psiquiatría de la Universidad Complutense de Madrid y Director Científico de la Unidad de Personalidad y Comportamiento del Hospital Rúber Juan Bravo del grupo Quirónsalud.

Numerosas investigaciones apuntan que la identidad sexual tiene una base biológica. Una de las más recientes, publicada en ‘Journal of Neuroscience’ hace un par de años, reveló diferencias significativas en la microestructura de las conexiones cerebrales entre hombres y mujeres. Asimismo estableció que las conexiones cerebrales de las personas transexuales estarían en una posición intermedia entre las de ambos sexos.

Los escáneres de los participantes revelaron una estrecha relación entre las redes de conectividad neuronal y sus niveles de testosterona. Según los autores, esto avala que «la identidad sexual se refleja en las redes neurológicas que se forman bajo la influencia moduladora de las hormonas sexuales en el transcurso del desarrollo del sistema nervioso».

Por su parte, un trabajo español recogido en las páginas de la revista ‘Cerebral Cortex’ en 2012 también realizó importantes hallazgos partiendo del estudio de la corteza cerebral; un área neurológica cuyo grosor está ligado al género (las mujeres tienen esta zona más gruesa que los varones).

La corteza cerebral de los varones que se sienten mujeres es similar al grosor de la corteza femenina. En el caso de las mujeres transexuales no se apreciaron diferencias respecto a las demás mujeres, lo que implica que el espesor del tejido de las personas transexuales se corresponde con la identidad sexual que sienten y no con los genitales con los que han nacido. Además, los investigadores descubrieron que en determinadas regiones cerebrales localizadas en el hemisferio derecho, las mujeres y hombres transexuales que participaron en el seguimiento presentaban rasgos de masculinización y feminización respectivamente, lo que les situaba en un punto intermedio entre ambos sexos y que podría explicar, al menos en parte, la discordancia entre su género y su genitalidad.

Sentido común

Independientemente de las bases biológicas de la transexualidad, los expertos y asociaciones que trabajan este tema coinciden en señalar tres claves para afrontarlo correctamente: «Sentido común, naturalidad e información», señala Natalia Aventín, presidenta de Chrysallis, una asociación de familias de niños y adolescentes transexuales que canaliza la búsqueda de ayuda de todas esas familias que no desean ver crecer a sus hijos como bichos raros que sufren algo que únicamente les sucede a ellos.

Aventín, madre de un niño transexual de 13 años, llegó a la asociación que ahora preside «como casi todos; con una desorientación y una falta de información total».

¿Es mi hijo transexual?

La transexualidad no es una enfermedad, de manera que la forma de identificarla no se reduce a la observación de una serie de signos y síntomas. «La mejor síntesis que podemos hacer es que no hay manera de saberlo hasta que ellos mismos lo expresan», resume Almudena Herranz. De esta forma, los padres pueden empezar a percibir que su pequeño es transexual en torno a los dos o tres años de edad, que es cuando los niños toman conciencia de su identidad personal y emplean el lenguaje (oral y de otro tipo) para expresarse, definirse y hablar de sí mismos.

«Haciendo una escucha activa los padres se van dando cuenta de si el niño se refiere a sí mismo en femenino o masculino, cómo se dibuja, cómo le gusta vestirse o disfrazarse, con qué iguales se identifica… », enumera la psicóloga.

No obstante, estas manifestaciones van a depender mucho del ritmo de maduración de cada pequeño, de su carácter y de la percepción que tienen acerca del impacto que su circunstancia puede causar en su entorno. De esta forma, hay niños que pueden reivindicar constantemente su género e incluso enfadarse o desarrollar conductas agresivas cuando se les confunde con alguien del sexo contrario. Sin embargo, otros optarán por la evitación o la ocultación si son más retraídos o si, por ejemplo, perciben que su identidad sexual va a provocar rechazo o angustia en su entorno.

En opinión de los especialistas, los adultos deben respetar la progresión de cada niño o adolescente transexual y no precipitarse a la hora de designar lo que creen que les puede ocurrir o lo que les viene mejor. «Ese respeto forma parte de una estrategia unívoca en apoyo de la persona que está formulando su identidad sexual», explica el doctor Carrasco.

Asimismo abogan porque los progenitores se mantengan en un estado de ‘semialerta’ que les capacite para acompañar al menor transexual en cada momento de su desarrollo. «No es fácil adoptar esta actitud. A veces los padres sienten que es como si se cruzasen de brazos, pero es el menor quien debe dirigir el proceso y nosotros tenemos que procurar que sea lo más fácil posible para ellos», agrega el doctor.

Recursos para familias: Chrysallis. Grupo de apoyo; Guía para Familias con hijos e hijas transexuales. Documento; Unidad de Identidad de Género Barnaclinic+, en el Clinic de Barcelona; TRANS-fondo. Un cuento para ayudar a comprender.

Cómo hacer el camino más fácil

-En la familia. El término ‘acompañar’ es quizá el que mejor sintetiza el papel de la familia en estos casos. Una vez que se ha identificado, hay que tratar al niño o niña transexual conforme al género con el que se identifica en lo referente al nombre, la ropa, los juegos… Cada caso y cada entorno es diferente, pero por regla general no es conveniente ocultarlo al resto de familiares ni cambiarlos de colegio, dado que esto contribuye a estigmatizarlos. Hay que respetar los tiempos de cada pequeño porque no todos evolucionan de la misma manera. Buscar ayuda especializada (canalizada por asociaciones formadas por otras familias) libera de muchos miedos, ansiedad y estrés a unas familias que normalmente están desorientadas y desinformadas.

-Protocolos en los colegios. Los centros escolares pueden ‘registrar’ al alumno transexual con el nombre que desea llevar independientemente de su documentación oficial. Asimismo, deben favorecer que el resto de compañeros entiendan la circunstancia de su compañero explicándola con naturalidad y tratarle en función del género con el que se sienta identificado. Es necesario facilitarle el acceso a vestuarios, baños y actividades conforme a dicho género y permitirle usar el uniforme con el que se sienta cómodo.

-En el ámbito legal. El cambio de nombre y género de una persona transexual debería ser un proceso más sencillo, ágil y barato. Corregir la incongruencia en la que vive una persona transexual en su documentación oficial (DNI, tarjeta sanitaria, pasaporte…) evita muchas situaciones cotidianas que pueden provocar un daño innecesario como, por ejemplo, cuando se pasa lista o se publican los nombres de los admitidos a un curso, se llama en voz alta en el médico…

-En el sistema sanitario. Las familias reclaman un acceso más igualitario a la sanidad, dado que ahora hay un protocolo diferente en cada Comunidad Autónoma. Asimismo, desean una atención específica a los menores transexuales por las vías ordinarias y por parte de personal con formación específica en transexualidad infantil y juvenil. Finalmente, solicitan un acceso más sencillo a los fármacos bloqueadores de la pubertad para menores de edad.