Un arcoíris cubre Chueca para despedir a Pedro Zerolo
MADRID. Decenas de personas han llorado y ovacionado durante minutos a Zerolo y han cubierto la céntrica plaza de Chueca de velas, fotos y banderas con lazos negros, en una vigilia convocada por la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales (Felgtb) y Cogam, que se prolongará hasta la 1 de la madrugada.
“Pedro eterno”, “Gracias por tu lucha”, “Gracias por tanto, el día de mañana seremos más felices gracias a ti” y “Gracias por darnos ilusiones”, son algunos de los mensajes que los asistentes a este homenaje han escrito sobre el enorme arcoíris que cubría el suelo, que parecía desafiar al cielo ensombrecido por la amenaza de lluvia.
Un portavoz de la Felgbt, Jesús Generelo, ha explicado a Efe que han tratado de crear un espacio donde la gente exprese sus sentimientos hacia Zerolo. “Todos tenemos mucho que agradecerte. Estamos muy tristes, a pesar de que lo esperábamos”, ha apuntado.
Entre los congregados en esta plaza -centro neurálgico del barrio- se encontraba la activista transexual y diputada de la Asamblea de Madrid por el PSOE Carla Antonelli, visiblemente afectada por la pérdida del político.
“Estamos muy impactados, ya sabíamos que la situación era muy delicada, pero esperábamos que nos durase un poquito más”, ha indicado a Efe el presidente de Cogam, Jesús Grande.
Además, ha señalado que el Colectivo de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales de Madrid va a crear este año un premio con el nombre de Pedro Zerolo para galardonar a todos los activistas que luchan día a día a favor del colectivo LGTB.
Mientras, políticos de todos los partidos se han acercado esta tarde a la capilla ardiente, instalada en la Casa de la Villa de Madrid, donde Zerolo comenzó en 2003 su andadura municipal y donde se ubicaba la sede del consistorio hasta su traslado al Palacio de Cibeles.
En la capilla ardiente, se encuentran el marido del activista socialista, Jesús Santos; sus hermanos Conchi, Cristina y Heladio; su suegra, Teresa, y su cuñada, Maite, además de varios sobrinos, amigos y colaboradores, en torno al féretro sobre el que ha sido colocada una rosa roja.