Miles de personas han acudido al desfile del Orgullo Gay. JAIME VILLANUEVA Orlando, la lucha contra la homofobia o la reivindicación de una sexualidad libre fueron algunas de las pancartas que se pudieron ver durante la manifestación. “No estamos todas. Faltan las de Orlando”, clamaba un grupo de espontáneos. En un año marcado por las agresiones homófobas en la región -más de un centenar en seis meses, las últimas el pasado miércoles cuando arrancaron las celebraciones-, Carla Antonelli, activista y parlamentaria del PSOE, apremió a penalizarlas: “No se puede esperar más a aplicar el dictamen que hizo recientemente la Asamblea [que tipificaba estas agresiones como delito en lugar de cómo falta]”. Relató que “hace tres noches ocurrió una barbaridad”, cuando agredieron a un homosexual “a pedradas”. Solicitó, además, “construir una sociedad del respeto”. Una idea en la que incidió su compañera socialista Causapié: “Queremos que Madrid sea la ciudad más libre del mundo los 365 días al año”. Begoña Villacís, portavoz municipal de Ciudadanos en al Consistorio, manifestó que la capital es una ciudad abierta donde la gente puede amar a quién desee. “Cuánto más libertad, más visibilidad”, dijo. Además, lamentó “los vergonzosos ataques homófobos”. “Nos vamos a acordar de ellos y de esas asignaturas pendientes”. MÁS INFORMACIÓN Programa del Orgullo Gay 2016: fiestas y desfile por todo Madrid Cifuentes decide no ir al Orgullo World Pride 2017: ¿la gran oportunidad de Madrid tras el fracaso olímpico? El Orgullo más envidiado del mundo El Orgullo 2016 ha sido muy político y algo polémico. Los rifirrafes comenzaron cuando los organizadores, Cogam (Colectivo de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales de Madrid), FELGTB (Federación Española de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) y Aegal (Asociación de Empresas y Profesionales para Gais y Lesbianas de Madrid), no invitaron al Partido Popular a encabezar la marcha. Sí que contaron con el resto de partidos (PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, todos ellos además montaron una carroza). “No vale venir a hacerse la foto y luego no apoyar la igualdad”, repetía Jesús Grande, presidente de Cogam. Publicidad Diferentes personalidades del movimiento asociativo y de la política encabezaron la marcha. Entre ellos: Jesús Grande (Cogam); Marta Higueras (teniente de alcalde, Ahora Madrid); los socialistas Ángel Gabilondo, Carla Antonelli, y la portavoz municipal, Purificación Causapié; Begoña Villacís (Ciudadanos); Íñigo Errejón (Podemos); Ignacio Fernández Toxo (CC OO) o Jesús Generelo (FELGTB). También se encontraba José Manuel López, portavoz de Podemos en la Asamblea, de Madrid: “Se trata de una cita que ha sido declarada de interés general [el pasado miércoles por el Ayuntamiento de Madrid con la abstención del Partido Popular]. Es, además, una referencia de la libertad”. “Vienen familias con sus hijos, jóvenes, mayores… para disfrutar y reivindicar”, añadió el portavoz de Podemos también dejó un recado para el PP: “Tiene que tomar nota para saber en qué país vive”. El Orgullo madrileño esperaba atraer este año a 1,5 millones de personas, entre ellos a centenares de miles de turistas (desde el miércoles la ocupación hotelera supera el 80% en la almendra central). “Este fin de semana las carreras crecen por lo menos en un 50%”, contaba un taxista poco antes de que comenzara la manifestación. “El Orgullo y Fitur son los dos eventos que más gente traen a Madrid. Además, es una fiesta divertida y tranquila: hay pocas broncas y la gente no me vomita en el coche como en otras citas”, añadía el conductor. A pesar de ello, el Samur social tuvo que atender a 57 personas, entre ellos un caso grave por intoxicación. Tres integrantes del desfile del Orgullo Gay.ampliar foto Tres integrantes del desfile del Orgullo Gay. JAVIER SORIANO (AFP) Según la organización, a pie de calle, la cita cumplía las expectativas: “Cada año parece que hay más gente”, bromeaba Alfonso Llopart, presidente de Aegal, desde la carroza de Shangay, revista que dirige. “Súbeme a la carroza”, pedía Sara Lorenzo, una joven que acudía por primera vez a la manifestación. “¿Es el Orgullo más importante de Europa y del mundo, no?”, preguntaba sin dejar de bailar en la carroza. “Mi primo me ha colado”, contaba con una amplia sonrisa. En los atestados carriles centrales del Paseo del Prado no cabía un alma. La presión humana se relajaba en los laterales. “Es mucho mejor aquí [en el Paseo del Prado] que en la Gran Vía”, decía Albert Vázquez. “Como hetero y como homosexual, te sentías muy cómodo en el desfile”, decía Vázquez, asiduo al Orgullo y que organizó la despedida de soltero de uno de sus amigos coincidiendo con la celebración. Mientras tanto, en el barrio Chueca, y en el resto de escenarios (como Sol o Plaza de España), centenares de personas disfrutaban de los conciertos organizados. “Hemos estado un rato en el desfile y nos hemos venido a descansar”, contaba Sandra Herrero. “Pero ahora volvemos; tenemos ganas de más”. El desfile concluyó en torno a la medianoche. Pero la fiesta seguía en todo el centro. “Esta noche no acaba nunca”, añadía. Él año que viene Madrid acoge el World Pride, el Orgullo Mundial. “Soy la alcaldesa de la ciudad más grande del mundo”,dijo Manuela Carmena desde Colón, donde recibió a los manifestantes. Allí! la regidora prometió que el año que vine, “el Orgullo será aún mejor”. ARCHIVADO EN: Orgullo Gay Manuela Carmena Activismo Lgtbi LGTBI Derechos civiles Activismo Derechos humanos Comunidad de Madrid Grupos sociales España Sociedad VÍDEOSNEWSLETTERS TE PUEDE INTERESAR Fallece la periodista Elena Sánchez Si vivir es jugar, Calamaro morirá jugando La revuelta contra el ‘establishment’ La gente gritó estás 30 frases en la manifestación del Orgullo LO MÁS VISTO EN… » Top 50 EL PAÍSTwitterVerneDelegaciones VídeoEl caos en El Prat se agrava tras más cancelaciones y retrasos de Vueling VídeoPrograma del Orgullo Gay 2016: fiestas y desfile por todo Madrid VídeoEl dueño de Fort Ad Pays huyó de España en 2006 tras varios fraudes Una legión de orgullosos Una pareja se casa en una ambulancia tras sufrir un síncope el novio Educación veta a 20 directores de colegios e institutos Detenido en Níjar un hombre por la muerte de su bebé de 45 días El desfile del Orgullo provoca cortes de tráfico Claves sobre el botulismo El concierto más fresco de Leiva
Reclamando la igualdad real, bajo el lema “Leyes por la igualdad real ya. Año de la visibilidad bisexual en la diversidad”, decenas de miles de personas se han reunido en el madrileño paseo del Prado. “Hacía años que no venía, pero esto es impresionante”, contaba, encaramado en una carroza, el director de cine Juanma Carrillo. Tras la marcha reivindicativa, una caravana de carrozas animó la tarde madrileña. La marcha comenzó su recorrido pasadas las 18.30. Seis horas después, la última carroza despedía un Orgullo multitudinario y muy político.
Orlando, la lucha contra la homofobia o la reivindicación de una sexualidad libre fueron algunas de las pancartas que se pudieron ver durante la manifestación. “No estamos todas. Faltan las de Orlando”, clamaba un grupo de espontáneos. En un año marcado por las agresiones homófobas en la región -más de un centenar en seis meses, las últimas el pasado miércoles cuando arrancaron las celebraciones-, Carla Antonelli, activista y parlamentaria del PSOE, apremió a penalizarlas: “No se puede esperar más a aplicar el dictamen que hizo recientemente la Asamblea [que tipificaba estas agresiones como delito en lugar de cómo falta]”. Relató que “hace tres noches ocurrió una barbaridad”, cuando agredieron a un homosexual “a pedradas”. Solicitó, además, “construir una sociedad del respeto”. Una idea en la que incidió su compañera socialista Causapié: “Queremos que Madrid sea la ciudad más libre del mundo los 365 días al año”. Begoña Villacís, portavoz municipal de Ciudadanos en al Consistorio, manifestó que la capital es una ciudad abierta donde la gente puede amar a quién desee. “Cuánto más libertad, más visibilidad”, dijo. Además, lamentó “los vergonzosos ataques homófobos”. “Nos vamos a acordar de ellos y de esas asignaturas pendientes”.
El Orgullo 2016 ha sido muy político y algo polémico. Los rifirrafes comenzaron cuando los organizadores, Cogam (Colectivo de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales de Madrid), FELGTB (Federación Española de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) y Aegal (Asociación de Empresas y Profesionales para Gais y Lesbianas de Madrid), no invitaron al Partido Popular a encabezar la marcha. Sí que contaron con el resto de partidos (PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, todos ellos además montaron una carroza). “No vale venir a hacerse la foto y luego no apoyar la igualdad”, repetía Jesús Grande, presidente de Cogam.
Diferentes personalidades del movimiento asociativo y de la política encabezaron la marcha. Entre ellos: Jesús Grande (Cogam); Marta Higueras (teniente de alcalde, Ahora Madrid); los socialistas Ángel Gabilondo, Carla Antonelli, y la portavoz municipal, Purificación Causapié; Begoña Villacís (Ciudadanos); Íñigo Errejón (Podemos); Ignacio Fernández Toxo (CC OO) o Jesús Generelo (FELGTB). También se encontraba José Manuel López, portavoz de Podemos en la Asamblea, de Madrid: “Se trata de una cita que ha sido declarada de interés general [el pasado miércoles por el Ayuntamiento de Madrid con la abstención del Partido Popular]. Es, además, una referencia de la libertad”. “Vienen familias con sus hijos, jóvenes, mayores… para disfrutar y reivindicar”, añadió el portavoz de Podemos también dejó un recado para el PP: “Tiene que tomar nota para saber en qué país vive”.
El Orgullo madrileño esperaba atraer este año a 1,5 millones de personas, entre ellos a centenares de miles de turistas (desde el miércoles la ocupación hotelera supera el 80% en la almendra central). “Este fin de semana las carreras crecen por lo menos en un 50%”, contaba un taxista poco antes de que comenzara la manifestación. “El Orgullo y Fitur son los dos eventos que más gente traen a Madrid. Además, es una fiesta divertida y tranquila: hay pocas broncas y la gente no me vomita en el coche como en otras citas”, añadía el conductor. A pesar de ello, el Samur social tuvo que atender a 57 personas, entre ellos un caso grave por intoxicación.
Según la organización, a pie de calle, la cita cumplía las expectativas: “Cada año parece que hay más gente”, bromeaba Alfonso Llopart, presidente de Aegal, desde la carroza de Shangay,revista que dirige. “Súbeme a la carroza”, pedía Sara Lorenzo, una joven que acudía por primera vez a la manifestación. “¿Es el Orgullo más importante de Europa y del mundo, no?”, preguntaba sin dejar de bailar en la carroza. “Mi primo me ha colado”, contaba con una amplia sonrisa. En los atestados carriles centrales del Paseo del Prado no cabía un alma. La presión humana se relajaba en los laterales. “Es mucho mejor aquí [en el Paseo del Prado] que en la Gran Vía”, decía Albert Vázquez. “Como hetero y como homosexual, te sentías muy cómodo en el desfile”, decía Vázquez, asiduo al Orgullo y que organizó la despedida de soltero de uno de sus amigos coincidiendo con la celebración.
Mientras tanto, en el barrio Chueca, y en el resto de escenarios (como Sol o Plaza de España), centenares de personas disfrutaban de los conciertos organizados. “Hemos estado un rato en el desfile y nos hemos venido a descansar”, contaba Sandra Herrero. “Pero ahora volvemos; tenemos ganas de más”. El desfile concluyó en torno a la medianoche. Pero la fiesta seguía en todo el centro. “Esta noche no acaba nunca”, añadía. Él año que viene Madrid acoge el World Pride, el Orgullo Mundial. “Soy la alcaldesa de la ciudad más grande del mundo”,dijo Manuela Carmena desde Colón, donde recibió a los manifestantes. Allí! la regidora prometió que el año que vine, “el Orgullo será aún mejor”.