El papa Benedicto XVI revela que había un lobby gay en el Vaticano y que él lo desarticuló

El prelado polaco Krzysztof Charamsa, oficial en la Congregación para la Doctrina de la Fe, no podrá seguir en este organismo tras declarar su homosexualidad públicamente

El prelado polaco Krzysztof Charamsa expulsado tras declarar su homosexualidad públicamente junto a su pareja / EFE

El papa Benedicto XVI conocía la existencia de un “lobby gay” en el interior del Vaticano, un grupo de poder, compuesto por “cuatro o cinco personas”, y que él fue capaz de disolverlo antes de renunciar al Papado. Ratzinger se confiesa en Últimas conversaciones, un libro-entrevista con el escritor alemán Peter Seewald que verá la luz en septiembre editado por Droemer. Se trata de la primera ocasión en que el Papa emérito admite la existencia de dicho lobby, aunque en el informe secreto encargado por Ratzinger a los cardenales Julián Herranz, Jozef Tomko y Salvatore De Giorgi ya apareció este tema.

Una de las pocas personas que ha leído el manuscrito, el vaticanista Luigi Accatoli, apunta a que el Papa emérito revela las “tormentas” de sus ocho años de pontificado, que llevaron hasta su histórica renuncia, así como la “sorpresa” que supuso la elección de Bergoglio como su sucesor al frente de la Iglesia católica.

En sus respuestas se observa un Papa emérito que trata de reivindicarse como un luchador frente a la podredumbre existente en el Vaticano, aunque admite que pecó de “falta de decisión” de gobierno. Al tiempo, rechaza la crítica de quienes le consideraron un Papa demasiado académico y apunta cómo intentó reformar el Banco Vaticano y que puso las bases para la lucha contra el blanqueo de dinero. Del mismo modo, reivindica su papel decidido contra la “plaga de la pedofilia” pese a las dificultades se encontró cuando se quieren tomar decisiones firmes sobre “la suciedad que se encuentra en la Iglesia”, admite.

Ratzinger revela que durante su pontificado tomó “notas y notas” sobre multitud de temas, pero que las destruirá para que nadie, ni siquiera los historiadores, puedan dejar constancia de algunos conflictos.

Así se gestó su renuncia

Sobre su renuncia, Benedicto apunta que la preparó con “unas pocas personas” muy cercanas y recuerda el temor a que alguna filtración pudiera limitar la fuerza de su anuncio. Algo muy común en los últimos tiempos de su pontificado, marcado por el escándalo del “Vatileaks” y la fuga de documentos comprometedores por parte -fue el único condenado- de su mayordomo, Paolo Gabriele.

En la entrevista, Ratzinger niega cualquier “chantaje o presión” para que renunciara, y cómo siguió el cónclave desde Castel Gandolfo. La “sorpresa” de la elección de Bergoglio –Benedicto había hecho sus propias quinielas, en las que no se encontraba el entonces cardenal de Buenos Aires– dejó paso a la “alegría” tras ver en televisión cómo el nuevo Papa rezaba y pedía la bendición del pueblo desde el balcón central de la logia de San Pedro.

Sobre Francisco, Ratzinger apunta que se trata de “un hombre inesperado por él en la víspera del cónclave. Dos figuras distintas, dos modos diferentes de entender el Papado”, aunque destaca su “figura humana y papal”.

En el libro también hay espacio para los recuerdos de su infancia y adolescencia en la Alemania nazi, el descubrimiento de su vocación y los meses que pasó en prisión en un campo estadounidense, cerca de Ulm. Su paso como “experto” en el Concilio Vaticano II o sus años como profesor también se apuntan en este libro, una suerte de “cuarta parte” de las memorias escritas a través de sus conversaciones con Seewald.

Según informa Il Corriere, en su nuevo libro Ratzinger “habla de sí mismo, de su fe, las debilidades, la vida privada, los escándalos y los nudos del Papado, explicando las razones de su opción de renunciar y despejando dudas sobre presuntas presiones que lo habrían empujado a dejar el cargo”.

La ‘rutina’ homófoba brasileña se cobra una víctima en una universidad de Rio de Janeiro

  • Diego Vieira Machado fue asesinado en el campus de la Universidad Federal de Rio de Janeiro

  • “Quería mudarse y hablaba de la inseguridad por el hecho de ser gay y negro”, lamenta su hermano

Pintada homófoba en un muro de Brasil

Pintada homófoba en un muro de Brasil. G.A.

El cuerpo de Diego Vieira Machado, estudiante de arquitectura de 30 años, apareció dentro de la bahía de Guanabara en el campus de la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ) el pasado sábado. Con signos de fuertes golpes de palos en la cabeza y sin pantalones, fue una de las nuevas víctimas mortales de la homofobia que casi cada día se repiten en el país que más gays y transexuales mata del mundo. En 2013, año del que se tienen los últimos datos, fueron contabilizados 312 asesinatos o suicidios de homosexuales o transexuales brasileños víctimas de transhomofobia, cifras de la ONG Grupo Gay de Bahía. La cifra equivale a seis matanzas como la de Orlando en la discoteca gay el pasado mes de junio.

La víctima, según relataron familiares y amigos a los medios locales, contó haber sido amenazado tiempo antes de ser asesinado. “Quería dejar de vivir en los alojamientos universitarios. Hablaba sobre la inseguridad dentro de la universidad, por el hecho de ser gay y negro”, explicó su hermano Maycon a la cadena Globonews. La policía, que ya ha identificado a cuatro sospechosos (entre los que se encuentran dos estudiantes), reconoció indicios de que se trate de crimen de odio y señaló que “sufría discriminación de cuño homofóbico” según varios testigos recogidos. En otra de las denuncias que el joven había hecho en Facebook, lamentaba la falta de la seguridad en el campus y llegó a asegurar que un joven había sido violado por un agente de seguridad privada de la residencia universitaria.

Varios estudiantes denunciaron también en las redes sociales haber recibido un correo electrónico procedente de gestión académica (seguramente hackeado) con mensajes de amenaza y discriminación hacia los gays y estudiantes de izquierda de la facultad. “Vamos a empezar por un cierto alumno que se dice minoría por ser homosexual al que le gusta fumar marihuana y otras cosas”, rezaba el correo electrónico fechado en 20 de mayo. El correo se decía destinado “a los becados” y advertía: “Sabemos la vida que lleváis de fiestas, drogas y promiscuidad”. “No vamos a sustentaros para que fuméis vuestros porros”, concluía el correo, firmado por una tal Juventud Revolucionaria Liberal Brasileña de la que no se conoce origen. A mediados de junio, 15 días antes del asesinato, una pintada en un baño de otro campus de la misma universidad fue denunciada por una foto de teléfono móvil y repercutió en la prensa local: “Muerte a los gays de la UFRJ”.

Además de un discurso homófobo y de extrema derecha de un sector de la universidad, preocupa en el campus de Fundao una alarmante inseguridad que ha permitido que en los últimos años tengan lugar violaciones y atracos en el entorno de la facultad. “No hay iluminación ni seguridad efectiva. Necesitamos una seguridad entrenada para la universidad y no policía militar”, lamenta a EL MUNDO Georgina Martins, profesora de literatura y miembro del grupo Madres por la Igualdad. Su hijo, que es gay, le despertó llorando durante la noche del pasado domingo.

“Los alojamientos (donde fue asesinado Diego) están en un lugar muy desierto y eso facilita la criminalidad”, lamenta Georgina, que asegura que el discurso “homófobo y machista” entre profesores y alumnos está muy presente y que no veía esa intensidad reaccionaria “desde la época de la dictadura”. “Parece que van a organizarse dentro de las universidades”, añade. “Los gays de la universidad están aterrados. Nunca habían vivido algo así”, comenta Georgina.

El diputado federal Jair Bolsonaro, que con casi medio millón de votos fue el más votado del estado de Rio en las elecciones de 2014, es el mayor exponente parlamentario de ese resurgir de la extrema derecha en Brasil. Con amplio historial de declaraciones homófobas, Bolsonaro es también defensor de la dictadura militar que gobernó Brasil entre 1964 y 1985.

El asesinato de Diego no fue el único crimen transhomófobo llevado a cabo en Brasil este fin de semana. Pandora, transexual de 26 años , fue asesinada a puñaladas en el estado de Alagoas según el diario Ja é Noticia, mientras que el policía gay Roberto Carlos Maciel, de 49, murió víctima de tiros y cuchilladas en su residencia en Juiz de Fora, Minas Gerais. Los casos fueron compilados por la webHomofobiamata.wordpress.com, que relata una noticia similar de asesinatos de gays o transexuales casi cada día.

El Orgullo LGTBI lleva a las calles de Madrid el recuerdo de las víctimas de Orlando

En la lectura del manifiesto han asegurado que “hoy nos volvemos a manifestar para celebrar todo lo que hemos logrado, para reclamar todo lo que nos queda por lograr y para poner voz a aquellas personas que no pueden hacerlo”

Decenas de miles de personas han salido este sábado a las calles de Madrid en la tradicional manifestación del Orgullo LGTBI. La marcha, que ha iniciado su recorrido en la Glorieta de Carlos V hasta la Plaza de Colón, ha transcurrido en un ambiente festivo y lleno de colorido bajo el lema ‘Leyes por la Igualdad Real ¡Ya!’.

Una concentración que ha reivindicado cuatro puntos que, según afirman diversos colectivos sociales, deben ser el eje sobre el que pivote cualquier pacto de Gobierno en esta materia: una Ley de Igualdad LGTBI, una Ley Integral de Transexualidad, un pacto por la Educación así como un pacto frente al VIH, el estigma y la discriminación. Además, la marcha ha contado con una segunda cabecera para demandar el 2016 como el ‘Año de la Visibilidad Bisexual en la Diversidad’.

Decenas de miles de personas han salido este sábado a las calles de Madrid en la tradicional manifestación del Orgullo LGTBI. La marcha, que ha iniciado su recorrido en la Glorieta de Carlos V hasta la Plaza de Colón, ha transcurrido en un ambiente festivo y lleno de colorido bajo el lema ‘Leyes por la Igualdad Real ¡Ya!’.

Una concentración que ha reivindicado cuatro puntos que, según afirman diversos colectivos sociales, deben ser el eje sobre el que pivote cualquier pacto de Gobierno en esta materia: una Ley de Igualdad LGTBI, una Ley Integral de Transexualidad, un pacto por la Educación así como un pacto frente al VIH, el estigma y la discriminación. Además, la marcha ha contado con una segunda cabecera para demandar el 2016 como el ‘Año de la Visibilidad Bisexual en la Diversidad’.

Enfermos y criminales: cómo trató el franquismo a los homosexuales

Víctor Mora Gaspar publica ‘Al margen de la naturaleza’, un ensayo sobre la persecución que sufrió el colectivo LGTB durante la dictadura

Una pareja se da la mano mientras participa en una marcha con motivo del día internacional del orgullo gay

Una pareja se da la mano mientras participa en una marcha con motivo del día internacional del orgullo gay. / Efe

Durante los años del franquismo la homosexualidad no solo fue delito; se consideraba un problema de salud pública. Una condición que podía contagiarse y poner en peligro los estándares de masculinidad y feminidad impuestos desde la política, la religión y buena parte de la sociedad. Miles de gais acabaron en la cárcel por su orientación sexual. Fueron presos sociales repudiados por casi todos. Víctor Mora Gaspar (1981) da cuenta en su ensayo ‘Al margen de la naturaleza’ (Debate) de aquello que sustentaba las miserias que vivieron. De cómo la moral del régimen no solo se fraguó en leyes, sino también en una literatura científica que los tachaba de enfermos proclives al crimen y trataba de «curarlos» con terapias descabelladas.

«En 1954 se añade a los homosexuales a la Ley de Vagos y Maleantes, que es muy imprecisa y aunque castiga el escándalo público, éste podía ser cualquier cosa», explica Mora. Vecinos e incluso familiares de homosexuales los denunciaban a las autoridades. Solo por una sospecha se les podía detener. Llegaron a cárceles y centros especiales de detención por millares. Dieciséis años más tarde se aprueba su reemplazo, la Ley sobre Peligrosidad y Rehabilitación Social. La nueva doctrina propone reescribir sus identidades mediante terapias, aunque no elimina las penas de prisión. «Campos de concentración y de trabajo, y también de condicionamiento», alerta el autor. Las transexuales, sin excepción, se enviaban a prisiones de hombres.

Durante los últimos años del franquismo se llevaron a cabo toda clase de experimentos en busca de fórmulas para «curar» la homosexualidad. Estímulo-respuesta. Dolor (calambrazos, sobre todo en los pies) en presencia de imágenes eróticas. Cirugías. «Hay documentada al menos una lobotomía», recalca Mora.

Aquella ciencia respaldó todo. «Desde el punto de vista de la psiquiatría contemporánea era un tema que les quedaba grande, pero es que además Franco eliminó la ciencia española. El que quería investigar de verdad tenía que emigrar», afirma el autor del ensayo, que ganó el recién constituido premio Sagasta. «Se vuelve

a una era premoderna. Vallejo Nájera se convierte el psiquiatra oficial del régimen y se dedica a buscar el ‘gen rojo’». Ninguna de las terapias funcionó jamás.

Después, cuenta Mora, llegaron las grandes revoluciones culturales de los 70 en buena parte del mundo occidental, que desatan los movimientos que llevan a la situación actual. Pero a los avances, sostiene Mora, les han seguido otros impulsos en dirección contraria. «Ahora asistimos a un momento de tensión. Se han multiplicado por cuatro las agresiones a homosexuales, crece la violencia de género entre adolescentes. Tenemos que cuestionar la memoria, y ver qué hicimos bien y qué hicimos mal».

Un orgulloso y caluroso arcoíris vuelve a convertir Madrid en una fiesta

La manifestación ha discurrido en un ambiente festivo y colorista para celebrar “la igualdad de derechos y la convivencia en la diversidad”

 

Miles de jóvenes, mayores y familias no se han querido perder un año más la marcha por el Orgullo Gay en Madrid, donde no ha faltado las pancartas reivindicativas, pero también el calor, el arcoíris LGTB, los disfraces, la música y un ambiente de pura fiesta.

“La Visibilidad Bisexual en la Diversidad” ha sido el lema de una de las dos pancartas -la principal ha reclamado “Leyes por la Igualdad Real,¡Ya!”- que han encabezado una marcha que ha partido desde la madrileña plaza de Atocha para terminar en Colón, donde la fiesta continuará con conciertos. “Con amor aliviamos un mundo tan poblado”, “Mis derechos y mi libertad protegen los tuyos”, “Amar no es delito” son algunos de los lemas que junto a globos y los disfraces más variopintos han exhibido las miles de personas que desde España y el extranjero se han volcado a favor del colectivo LGTB.

Las pistolas de agua han sido uno de los objetos más agradecidos entre los participantes, pues han conseguido que este Orgullo Gay 2016 fuera un poco menos caluroso, ya que los termómetros pasaban de los treinta grados.

Indios, marineros, cabareteras, batman con faldas flamencas y vestimentas fosforitas han bailado al ritmo de ABBA, Alaska y Dinarama, Marta Sánchez y canciones latinas.

Las gafas de sol más variopintas acompañaban a pantalones de cortos imposibles e incluso se ha visto a más de uno/a enseñando “más de la cuenta”.

Selfies y fotos con desconocidos, que hoy no lo eran, no han cesado por todo el Paseo del Prado así como besos y abrazos en la treintena de carrozas que han participado en la marcha. También ha habido momentos serios como cuando se ha aplaudido las reclamaciones LGTB desde altavoces: aprobación urgente de una ley integral de transexualidad, ley de igualdad LGTBI, pacto de Estado por el VIH y medidas preventivas frente al acoso escolar por razón de acoso escolar.

“Yo soy bisexual, bisexual” ha sido uno de los cánticos más coreados ya que este año esta dedicado a la visibilidad de este colectivo que sienten atracción sexual y emocional hacia personas de más de un género.

Igualmente, esta fiesta se ha teñido de emoción al recordar al exdirigente socialista Pedro Zerolo, quien estará “para siempre” en Madrid, defendiendo los derechos y libertades del colectivo de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales al que, recientemente, también se ha añadido la “I” de intersexuales.

Este Orgullo ha sido la antesala del World Pride, que convertirá a Madrid por unos días en la capital de orgullo mundial, cuya misión es “empoderar” a los diferentes organizadores de eventos relacionados con el orgullo alrededor del mundo para promover los valores de una sociedad igualitaria.

Madrid será la siguiente capital en celebrar este evento en el año 2017, después de que se haya celebrado en otras ciudades como Roma, Jerusalén, Londres o Toronto. La fiesta no acaba esta noche ya que los conciertos continuarán y Madrid se seguirá llenando de color y calor a favor de los derechos de todos.

“Le dije que era lesbiana. Gritó: ‘¡Qué asco!’ y me soltó una patada”

Madrid: Zasca al amor romántico

El Orgullo Crítico se celebra paralelamente a las fiestas de Chueca y al gran desfile del sábado para reivindicar “un orgullo no mercantilizable, no consumible y que sea inclusivo”

Manifestación del Orgullo Crítico celebrada el pasado martes en Madrid

Manifestación del Orgullo Crítico celebrada el pasado martes en Madrid

Con el lema “Orgullo, resistencia y autodefensa”, los herederos veinteañeros de Pedro Zerolo se reunieron el pasado martes al anochecer, en la plaza recién bautizada con el nombre del activista gay fallecido, para leer manifiestos de reivindicación sexual.

El denominado Orgullo Crítico 2016, que concentró a casi un millar de personas —la mayoría muy jóvenes— en un ambiente relajado y festivo, permitió conocer las posiciones de “bolleras, maricas, latines, trans*, intersex,negres, queer, arrománticas, asexuales, biciosas, bisexuales, gordes, sordas, pansexuales, poliamorosas, moras, trabajadoras sexuales, y todas aquellas personas que con su existencia cuestionan la heteronorma”, según se leyó en el manifiesto principal.

El Orgullo Crítico se celebra paralelamente a las fiestas de Chueca y al gran desfile del sábado para denunciar “el capitalismo rosa” y reivindicar “un orgullo no mercantilizable, no consumible y que sea inclusivo”. Uno de sus portavoces aprovechó para cuestionar el modelo de Chueca, donde, según dijo, “el dinero y el ocio se venden como referentes de nuestra liberación”.

Especialmente aplaudido fue el manifiesto del Bloque No Monógamo, defensores de la poliamorosidad y las parejas abiertas, que bajo el lema ¡La alternativa a la media naranja es el racimo de uvas! hizo un llamamiento a visibilizar las redes afectivas y a denunciar la familia nuclear impuesta por la “propaganda del amor romántico”. “Nunca fuimos ni seremos dos contra el mundo; lo que nos hará menos vulnerables será tejer redes de apoyo”.

Arropados por las ideas emanadas de los estudios de género y feministas, y de la teoría queer (marica), la docena de grupos participantes en el Orgullo Crítico incidió en la validez de los conceptos de los autoproclamados “disidentes de la heterosexualidad”, acogidos bajo las siglas LGBTIQ+ (acrónimo inclusivo que se refiere a lesbianas, gays, bisexuales, transgénero, intersexuales y otras identidades queer).

Un momento especial de la noche fue la intervención del grupo de asexuales, que participaba por primera vez en el Orgullo Crítico. Dos de sus componentes reivindicaron “la grisexualidad”. “Cuestionamos el modelo de primacía sexual en medio de una sociedad hipersexualizada”, dijeron. “La jerarquización de las relaciones afectivas en función del sexo. La presión de las expectativas sexuales. Una sociedad que nos dicta lo que debemos sentir, que nos cuestiona. Que no educa en la diversidad, en la diferencia, en lo que cada una es”.

Madrid: El Orgullo más envidiado del mundo

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Madrid: Una legión de orgullosos

Una gran multitud reclama igualdad de derechos entre las personas sin importar su identidad de género

Miles de personas han acudido al desfile del Orgullo Gay

Miles de personas han acudido al desfile del Orgullo Gay. JAIME VILLANUEVA Orlando, la lucha contra la homofobia o la reivindicación de una sexualidad libre fueron algunas de las pancartas que se pudieron ver durante la manifestación. “No estamos todas. Faltan las de Orlando”, clamaba un grupo de espontáneos. En un año marcado por las agresiones homófobas en la región -más de un centenar en seis meses, las últimas el pasado miércoles cuando arrancaron las celebraciones-, Carla Antonelli, activista y parlamentaria del PSOE, apremió a penalizarlas: “No se puede esperar más a aplicar el dictamen que hizo recientemente la Asamblea [que tipificaba estas agresiones como delito en lugar de cómo falta]”. Relató que “hace tres noches ocurrió una barbaridad”, cuando agredieron a un homosexual “a pedradas”. Solicitó, además, “construir una sociedad del respeto”. Una idea en la que incidió su compañera socialista Causapié: “Queremos que Madrid sea la ciudad más libre del mundo los 365 días al año”. Begoña Villacís, portavoz municipal de Ciudadanos en al Consistorio, manifestó que la capital es una ciudad abierta donde la gente puede amar a quién desee. “Cuánto más libertad, más visibilidad”, dijo. Además, lamentó “los vergonzosos ataques homófobos”. “Nos vamos a acordar de ellos y de esas asignaturas pendientes”. MÁS INFORMACIÓN Programa del Orgullo Gay 2016: fiestas y desfile por todo Madrid Cifuentes decide no ir al Orgullo World Pride 2017: ¿la gran oportunidad de Madrid tras el fracaso olímpico? El Orgullo más envidiado del mundo El Orgullo 2016 ha sido muy político y algo polémico. Los rifirrafes comenzaron cuando los organizadores, Cogam (Colectivo de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales de Madrid), FELGTB (Federación Española de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) y Aegal (Asociación de Empresas y Profesionales para Gais y Lesbianas de Madrid), no invitaron al Partido Popular a encabezar la marcha. Sí que contaron con el resto de partidos (PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, todos ellos además montaron una carroza). “No vale venir a hacerse la foto y luego no apoyar la igualdad”, repetía Jesús Grande, presidente de Cogam. Publicidad Diferentes personalidades del movimiento asociativo y de la política encabezaron la marcha. Entre ellos: Jesús Grande (Cogam); Marta Higueras (teniente de alcalde, Ahora Madrid); los socialistas Ángel Gabilondo, Carla Antonelli, y la portavoz municipal, Purificación Causapié; Begoña Villacís (Ciudadanos); Íñigo Errejón (Podemos); Ignacio Fernández Toxo (CC OO) o Jesús Generelo (FELGTB). También se encontraba José Manuel López, portavoz de Podemos en la Asamblea, de Madrid: “Se trata de una cita que ha sido declarada de interés general [el pasado miércoles por el Ayuntamiento de Madrid con la abstención del Partido Popular]. Es, además, una referencia de la libertad”. “Vienen familias con sus hijos, jóvenes, mayores… para disfrutar y reivindicar”, añadió el portavoz de Podemos también dejó un recado para el PP: “Tiene que tomar nota para saber en qué país vive”. El Orgullo madrileño esperaba atraer este año a 1,5 millones de personas, entre ellos a centenares de miles de turistas (desde el miércoles la ocupación hotelera supera el 80% en la almendra central). “Este fin de semana las carreras crecen por lo menos en un 50%”, contaba un taxista poco antes de que comenzara la manifestación. “El Orgullo y Fitur son los dos eventos que más gente traen a Madrid. Además, es una fiesta divertida y tranquila: hay pocas broncas y la gente no me vomita en el coche como en otras citas”, añadía el conductor. A pesar de ello, el Samur social tuvo que atender a 57 personas, entre ellos un caso grave por intoxicación. Tres integrantes del desfile del Orgullo Gay.ampliar foto Tres integrantes del desfile del Orgullo Gay. JAVIER SORIANO (AFP) Según la organización, a pie de calle, la cita cumplía las expectativas: “Cada año parece que hay más gente”, bromeaba Alfonso Llopart, presidente de Aegal, desde la carroza de Shangay, revista que dirige. “Súbeme a la carroza”, pedía Sara Lorenzo, una joven que acudía por primera vez a la manifestación. “¿Es el Orgullo más importante de Europa y del mundo, no?”, preguntaba sin dejar de bailar en la carroza. “Mi primo me ha colado”, contaba con una amplia sonrisa. En los atestados carriles centrales del Paseo del Prado no cabía un alma. La presión humana se relajaba en los laterales. “Es mucho mejor aquí [en el Paseo del Prado] que en la Gran Vía”, decía Albert Vázquez. “Como hetero y como homosexual, te sentías muy cómodo en el desfile”, decía Vázquez, asiduo al Orgullo y que organizó la despedida de soltero de uno de sus amigos coincidiendo con la celebración. Mientras tanto, en el barrio Chueca, y en el resto de escenarios (como Sol o Plaza de España), centenares de personas disfrutaban de los conciertos organizados. “Hemos estado un rato en el desfile y nos hemos venido a descansar”, contaba Sandra Herrero. “Pero ahora volvemos; tenemos ganas de más”. El desfile concluyó en torno a la medianoche. Pero la fiesta seguía en todo el centro. “Esta noche no acaba nunca”, añadía. Él año que viene Madrid acoge el World Pride, el Orgullo Mundial. “Soy la alcaldesa de la ciudad más grande del mundo”,dijo Manuela Carmena desde Colón, donde recibió a los manifestantes. Allí! la regidora prometió que el año que vine, “el Orgullo será aún mejor”. 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Reclamando la igualdad real, bajo el lema “Leyes por la igualdad real ya. Año de la visibilidad bisexual en la diversidad”, decenas de miles de personas se han reunido en el madrileño paseo del Prado. “Hacía años que no venía, pero esto es impresionante”, contaba, encaramado en una carroza, el director de cine Juanma Carrillo. Tras la marcha reivindicativa, una caravana de carrozas animó la tarde madrileña. La marcha comenzó su recorrido pasadas las 18.30. Seis horas después, la última carroza despedía un Orgullo multitudinario y muy político.

Orlando, la lucha contra la homofobia o la reivindicación de una sexualidad libre fueron algunas de las pancartas que se pudieron ver durante la manifestación. “No estamos todas. Faltan las de Orlando”, clamaba un grupo de espontáneos. En un año marcado por las agresiones homófobas en la región -más de un centenar en seis meses, las últimas el pasado miércoles cuando arrancaron las celebraciones-, Carla Antonelli, activista y parlamentaria del PSOE, apremió a penalizarlas: “No se puede esperar más a aplicar el dictamen que hizo recientemente la Asamblea [que tipificaba estas agresiones como delito en lugar de cómo falta]”. Relató que “hace tres noches ocurrió una barbaridad”, cuando agredieron a un homosexual “a pedradas”. Solicitó, además, “construir una sociedad del respeto”. Una idea en la que incidió su compañera socialista Causapié: “Queremos que Madrid sea la ciudad más libre del mundo los 365 días al año”. Begoña Villacís, portavoz municipal de Ciudadanos en al Consistorio, manifestó que la capital es una ciudad abierta donde la gente puede amar a quién desee. “Cuánto más libertad, más visibilidad”, dijo. Además, lamentó “los vergonzosos ataques homófobos”. “Nos vamos a acordar de ellos y de esas asignaturas pendientes”.

El Orgullo 2016 ha sido muy político y algo polémico. Los rifirrafes comenzaron cuando los organizadores, Cogam (Colectivo de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales de Madrid), FELGTB (Federación Española de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) y Aegal (Asociación de Empresas y Profesionales para Gais y Lesbianas de Madrid), no invitaron al Partido Popular a encabezar la marcha. Sí que contaron con el resto de partidos (PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, todos ellos además montaron una carroza). “No vale venir a hacerse la foto y luego no apoyar la igualdad”, repetía Jesús Grande, presidente de Cogam.

Diferentes personalidades del movimiento asociativo y de la política encabezaron la marcha. Entre ellos: Jesús Grande (Cogam); Marta Higueras (teniente de alcalde, Ahora Madrid); los socialistas Ángel Gabilondo, Carla Antonelli, y la portavoz municipal, Purificación Causapié; Begoña Villacís (Ciudadanos); Íñigo Errejón (Podemos); Ignacio Fernández Toxo (CC OO) o Jesús Generelo (FELGTB). También se encontraba José Manuel López, portavoz de Podemos en la Asamblea, de Madrid: “Se trata de una cita que ha sido declarada de interés general [el pasado miércoles por el Ayuntamiento de Madrid con la abstención del Partido Popular]. Es, además, una referencia de la libertad”. “Vienen familias con sus hijos, jóvenes, mayores… para disfrutar y reivindicar”, añadió el portavoz de Podemos también dejó un recado para el PP: “Tiene que tomar nota para saber en qué país vive”.

El Orgullo madrileño esperaba atraer este año a 1,5 millones de personas, entre ellos a centenares de miles de turistas (desde el miércoles la ocupación hotelera supera el 80% en la almendra central). “Este fin de semana las carreras crecen por lo menos en un 50%”, contaba un taxista poco antes de que comenzara la manifestación. “El Orgullo y Fitur son los dos eventos que más gente traen a Madrid. Además, es una fiesta divertida y tranquila: hay pocas broncas y la gente no me vomita en el coche como en otras citas”, añadía el conductor. A pesar de ello, el Samur social tuvo que atender a 57 personas, entre ellos un caso grave por intoxicación.

Según la organización, a pie de calle, la cita cumplía las expectativas: “Cada año parece que hay más gente”, bromeaba Alfonso Llopart, presidente de Aegal, desde la carroza de Shangay,revista que dirige. “Súbeme a la carroza”, pedía Sara Lorenzo, una joven que acudía por primera vez a la manifestación. “¿Es el Orgullo más importante de Europa y del mundo, no?”, preguntaba sin dejar de bailar en la carroza. “Mi primo me ha colado”, contaba con una amplia sonrisa. En los atestados carriles centrales del Paseo del Prado no cabía un alma. La presión humana se relajaba en los laterales. “Es mucho mejor aquí [en el Paseo del Prado] que en la Gran Vía”, decía Albert Vázquez. “Como hetero y como homosexual, te sentías muy cómodo en el desfile”, decía Vázquez, asiduo al Orgullo y que organizó la despedida de soltero de uno de sus amigos coincidiendo con la celebración.

Mientras tanto, en el barrio Chueca, y en el resto de escenarios (como Sol o Plaza de España), centenares de personas disfrutaban de los conciertos organizados. “Hemos estado un rato en el desfile y nos hemos venido a descansar”, contaba Sandra Herrero. “Pero ahora volvemos; tenemos ganas de más”. El desfile concluyó en torno a la medianoche. Pero la fiesta seguía en todo el centro. “Esta noche no acaba nunca”, añadía. Él año que viene Madrid acoge el World Pride, el Orgullo Mundial. “Soy la alcaldesa de la ciudad más grande del mundo”,dijo Manuela Carmena desde Colón, donde recibió a los manifestantes. Allí! la regidora prometió que el año que vine, “el Orgullo será aún mejor”.

Madrid: Más de un millón y medio de personas en la marcha del Orgullo Gay de Madrid

Vista aérea de la manifetación del Orgullo LGTB

Vista aérea de la manifetación del Orgullo LGTB , la más grande de Europa, a su paso por la plaza de La Cibeles camino de la plaza de Colón bajo el lema “Leyes por la igualdad real Áya!. Año de la visibilidad bisexual en la diversidad”. EFE/J.P.Gandul

Disfraces, globos, gritos, colores, música a todo volumen, grupos más o menos grandes de personas celebrando que pueden celebrar: un concepto que parece redundante pero que tiene sentido. Es el desfile del Orgullo 2016. O manifestación: ni los propios asistentes lo tienen ya claro. Hay quien asumía que el marketing y el postureo se han tragado el concepto inicial del Orgullo LGTB, el recordar la lucha por la visibilidad y la normalización de un colectivo que continúa amenazado. Otros, en cambio, valoraban que «el Orgullo es una fiesta» y que como tal se debe celebrar». «Los dos orgullos son compatibles, el Orgullo es diversidad. Un Orgullo festivo también reivindica mucho», explicaban desde COGAM.

Sobre las 19.00 horas de la tarde, con algo de retraso, las carrozas del desfile echaron a andar desde Atocha hasta Colón. El calor insoportable de los primeros días de julio se alivió con el ejército de pistolas de agua que disparaban a todas partes. Los asistentes más atrevidos se sumergieron en las fuentes de las plazas de Atocha y Neptuno. Miles de personas -se calcula que más de un millón y medio- avanzaban con dificultad por el Paseo del Prado. El desfile es el acto central de cinco días de celebración que dejarán en la ciudad de Madrid más de 150 millones de euros.

Los comercios del Paseo del Prado hicieron ayer su agosto; algunos bares se sumaron a la fiesta vendiendo alcohol, gorros y banderas. Aunque hubo quienes simplemente se resignaron: «Se nos ha ido de las manos», comentaban algunos camareros.

Personas mayores, jóvenes, e incluso niños, vivieron de cerca el Orgullo, que este año busca visibilizar al colectivo bisexual. También los partidos políticos buscaron marcarse un tanto a favor de la diversidad portando pancartas y repartiendo abanicos de papel. Sonia lo tiene claro: «Cuando mi hija sea mayor le inculcaré lo normal que es que cualquiera ame a quien le apetezca, pero siempre habrá gente homofóbica», explica, con su niña en brazos. La suciedad que se genera en eventos de tal calibre es lo que indignaba a personas como Pilar, que disfrutó del desfile, aunque poniendo peros. «Creo que esto es necesario, pero la gente es muy guarra.Hay contenedores por todas partes y no se usan», argumentaba.

Visitantes de 66 países

Madrid lleva desde el miércoles festejando la “Semana del Orgullo LGTB”. Según los organizadores, unos 300.000 visitantes de 66 países han llegado a la capital española para esta fiesta, que puede servir como ensayo para el año que viene porque Madrid ha sido elegida como sede para el World Pride 2017, el mayor evento mundial de la comunidad LGTB.

Mucho ha cambiado esta celebración en Madrid desde que en los años 80 se fraguaron las primeras manifestaciones. En los últimos años la semana del Orgullo Gay congregó a más de dos millones de participantes y se convirtió en la más multitudinaria de Europa.

La fiesta es además una importante fuente de ingresos. Según la Asociación Hotelera de Madrid, en el centro de la ciudad la ocupación es del cien por cien. En 2015, la Semana del Orgullo dejó unos 115 millones de euros y este año se prevé que la cifra supere los 130 millones.

España ha registrado en la última década un importante avance en los derechos de las personas LGTB, marcado por la aprobación de la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo en 2005.

Para hoy domingo hay otras actividades como el acto de fin de fiesta y de diversos festivales, como el artístico Muestra-t, en la plaza del Rey. En la de Chueca tendrá lugar un acto solidario contra el maltrato animal fomentando la adopción de mascotas. Para los niños, continúa el Chueca Kids en la zona de Madrid Río, con talleres de robótica y juegos. Madrid se despide así de las fiestas del Orgullo hasta el año que viene, cuando será sede mundial de estos festejos.