“Esquizofrenia u homosexualidad afeminada”: los apuntes tránsfobos de Medicina en la Universidad Complutense

Un grupo de estudiantes denuncia que el profesor titular de Psiquiatría del Hospital 12 de Octubre utiliza material docente que patologiza a las personas trans, a las que en un manual recomendado se califica de “histriónicas” y “superficiales en las relaciones personales”.

Facultad de medicina de la UCM./EUROPA PRESS

A pesar de los esfuerzos de multitud de asociaciones y grupos para visibilizar la realidad de las personas trans en España, que han llevado incluso a que este año 2018 el Orgullo LGTBI se celebrase dedicado a dicho colectivo, la sociedad todavía se encuentra lejos de haber erradicado la transfobia normalizada. Esta adopta manifestaciones diversas, pudiendo ir desde las agresiones físicas –la Plataforma Trans, que aglutina a multitud de estas asociaciones, denunciaba este mismo verano cómo se estaba produciendo un aumento “alarmante” de este tipo de agresiones– hasta las más simbólicas. Y manando a través de todo tipo de actores sociales.

Así, un grupo de estudiantes de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha denunciado ante el Decanato de dicha facultad lo que consideran podría ser un caso de “incitación al odio” contra las personas trans a través de textos utilizados como herramienta docente.

El motivo, según el documento presentado y al que ha tenido acceso este periódico, habrían sido unos apuntes correspondientes a la asignatura de Psiquiatría, impartida por el profesor titular del Departamento de Psiquiatría del Hospital Universitario 12 de Octubre y Director del Área en dicho centro, Gabriel Rubio Valladolid.

En ellos, entregados al alumnado por el docente a través de un pendrive, según fuentes del estudiantado, se hallan afirmaciones tales como que ante el “diagnóstico del trastorno de la identidad sexual o transexualismo”, deben “descartarse otros trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia, el fetichismo transvestista y la homosexualidad afeminada”. El texto continúa exponiendo que “los rasgos narcisistas, histriónicos y límites son relativamente frecuentes”, ya que, continúa el documento, “muchos transexuales aparecen como ensimismados y demandantes”, además de “superficiales en las relaciones interpersonales”.

El contenido del documento está extraído íntegramente del manual Fundamentos de Psiquiatría: Bases científicas para el manejo clínico (Editorial Médica Panamericana, 2015), cuyo editor es el mismo Dr. Rubio y que se encuentra actualmente entre los volúmenes de bibliografía básica recomendada por la Facultad. En el prefacio del libro, firmado por este médico, se describe su función como la de conseguir que “los alumnos de Medicina puedan comprender qué le ocurre al paciente que padece un trastorno mental”, y “una forma de aprender la asignatura de psiquiatría que es la que en el momento actual se emplea en el Hospital Universitario 12 de Octubre”.

Por su parte, el docente ha declarado a Público que los polémicos apuntes fueron difundidos en el año 2013 y que remiten a una clasificación denominada DSM-5 que elabora la Asociación de Psiquiatría Americana. También puntualiza que él recomienda a su alumnado otros manuales didácticos, aunque admite haberles instado a utilizar esos apuntes “circulantes” en su lugar. Aun así, Rubio asegura que, para él, la transexualidad “no es un trastorno”. En el manual editado por él mismo, sin embargo, no se hace mención a ninguna perspectiva alternativa al respecto de la situación referida a las personas trans.

A su vez, el citado DSM-5 únicamente alude en su clasificación a la “disforia de género” –algo que también es fuertemente criticado por las distintas asociaciones de personas trans en lucha contra su patologización–, en ningún caso a la transexualidad en sí, la cual se caracteriza necesariamente porque exista “un malestar clínicamente significativo o un deterioro en lo social, escolar u otras áreas importantes del funcionamiento”. A este respecto, la Organización Mundial de la Salud, en la última revisión de su clasificación internacional publicada el pasado mes de junio (ICD-11), daba un paso más allá y dejaba de considerar la disforia una patología, cambiando su categoría a la de “incongruencia de género”.

Al respecto de la polémica, la Vicedecana de Estudiantes de la Facultad de Medicina, Elena Vara Ameigeiras, relata a Público que el docente le había explicado que los apuntes constituían un “documento de trabajo para leer” con el fin de realizar posteriormente “un debate” que simulase cómo se debía actuar ante ciertas situaciones una clínica de psiquiatría. Por otro lado, la responsable incide en que “en la Facultad de Medicina de la Complutense no se enseña eso de manera oficial”, y atribuye las afirmaciones tránsfobas del libro recomendado en la web del departamento a “un problema de la editorial”.

Varios estudiantes denuncian contenido tránsfobo en el grado en Medicina de la UCM./Público

Contra la patologización, leyes y protocolos

Las consecuencias de patologizar a las personas trans pueden ser altamente perjudiciales para su bienestar, y conseguir evitarlo empieza por brindar una formación adecuada a los profesionales. Emilio García, padre de una persona trans y activista de COGAM, cuenta cómo a su hijo, le estuvo tratando un psiquiatra que se dedicaba a “darle pastillas, lo que era un tratamiento incorrecto; lo que había que hacer era favorecer su empoderamiento como persona trans”.

Por eso, García insiste en que “estas cosas en docencia son muy graves, porque los futuros médicos pueden salir con ese concepto”, el cual, explica, “no está adecuado a la visión que tenemos las personas vinculadas al colectivo de las identidades trans”. “Es una irresponsabilidad impartir enseñanzas relativas que parecen más adecuadas al siglo XIX que al momento en el que estamos, igual que también lo es que un profesional médico, cuando recurre a él una persona trans, le diga que es un enfermo”.

Ante esta situación, los estudiantes a través de la queja presentada exigen “la activación de manera efectiva de los protocolos oportunos por acoso por identidad de género”, que en el caso de esta universidad madrileña son competencia de la Unidad de Igualdad de Género. La institución cuenta con la reciente creación de una Oficina de Diversidad Sexual e Identidad de Género, que hasta el momento ha elaborado un protocolo referido a la libre determinación de la identidad de géneroen el ámbito administrativo.

Este tipo de medidas son las obligatorias para las instituciones universitarias desde que en el año 2016 se aprobara la ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación de la Comunidad de Madrid, conocida como “ley trans”, aunque en los dos últimos años su aplicación se haya caracterizado por ser significativamente deficiente. En ella, existe un apartado íntegramente dedicado a las universidades (Art. 26), en el que se especifica que los centros deben “evitar la impartición de contenidos discriminatorios hacia las personas por motivos de identidad y/o expresión de género”.

Por último, la denuncia firmada por más de una quincena de personas, apela a “la retirada de los apuntes, la retractación pública por parte del Departamento y la formación activa inclusiva al alumnado y al profesorado”.

17 activistas trans anuncian una huelga de hambre para exigir a Podemos que tramite la ley integral de este colectivo

La medida de presión, que comienza este martes, fue anunciada por la Plataforma por los Derechos Trans en las escalinatas del Congreso. Un total de 17 activistas de nueve comunidades se han sumado a esta huelga indefinida. Unidos Podemos niega que la ley se haya guardado en un cajón y afirma que se están buscando los apoyos necesarios para que salga adelante cuando se presente.

Miembros de la plataforma trans a las puertas del Congreso tras el registro de la ley por Unidos Podemos. EFE

Un total de 17 personas trans y activistas por los derechos de este colectivo han iniciado este miércoles una huelga de hambre indefinida. Lo anunciaron en las escalinata del Congreso de los Diputados, donde han exigido a Unidos Podemos que presente ya en el la Cámara Baja la ley integral de transexualidad.

El pasado 23 de febrero, el Grupo Confederal Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea anunció a bombo y platillo el registro en el Congreso de la primera proposición de esta ley, una norma clave para el colectivo trans, que había sido elaborada y consensuada durante más de un año con un amplio abanico de organizaciones sociales.

Ocho meses después de dicha presentación, las distintas asociaciones integradas en la federación de organizaciones trans denuncian que este proyecto se ha guardado en un cajón y que no han podido arrancar a la formación morada ni siquiera una fecha para su presentación y debate en el pleno.

“Estamos preocupados, porque haber llegado hasta aquí nos parece una torpeza política, pero prolongar esta situación nos parece ya una violencia política hacia las personas trans”, afrimó Mar Cambrollé, Presidenta de la Asociación de Transexuales de Andalucia-Sylvia Rivera y de la Federación de Asociaciones Trans.

Según Cambrollé, la ley pasó el protocolo de los 30 días sin que el Gobierno (entonces del PP) hubiera vetado la tramitación de la norma y corresponde a Unidos Podemos presentarla en el pleno para su debate. Afirman que tras preguntar reiteradamente por su tramite y haber exigido una fecha de presentación, no han obtenido respuesta ni fecha concreta.

“Nos parece que esto se traduce en un secuestro de los derechos de las personas trans por un lado, y por otro lado impide que otros grupos que puedan presentarla o votarla, porque el grupo proponente no la lleva al pleno. Por otro lado queremos desenmascarar a esos grupos que se opongan a que las personas trans seamos iguales en derechos que el resto de la ciudadanía”, afirma Cambrollé.

“Entendemos que si esta ley clave para nuestros derechos no se ha presentado en ocho meses, es porque no ha sido una prioridad. Lo que estamos reclamando es una fecha. Porque esto supone un secuestro de nuestros derechos. Pero si siguen enrocados en no fijar una fecha, esto pasa de ser una torpeza política a una tortura política. Porque supone someter a las personas trans a arriesgar sus vidas por algo tan simple como es pedir ser iguales en derechos”, concluye Cambrollé.

No es la primera vez que este colectivo recurre a la amenaza de huelga de hambre. Ya en 2007, cuando se estaba negociando la ley de cambio de nombre, este colectivo anunció una medida similar. “Entonces el Gobierno tardó menos de 24 horas en aprobarla”, afirma Cambrollé. Entonces, entre los promotores de la huelga figuraba la hoy diputada de la asamblea de Madrid, Carla Antonelli.

Buscando los apoyos necesarios

Desde Unidos Podemos niegan que la ley esté en un cajón. “Lo que le hemos transmitido desde que registramos la ley, tanto a la Plataforma de Asociaciones Trans, como a otros grupos que han participado en su elaboración, es que esta ley no está guardada en ningún cajón y que está siguiendo su cauce parlamentario“, afirma la diputada por En Comú Podem, Mar García Puig.

Según esta diputada, desde que se registró el pasado 23 de febrero, Unidos Podemos ha llevado a pleno tan sólo dos leyes claves, también. Una sobre los permisos de maternidad y de paternidad y otra sobre la PAH y que la idea es llevar también esta ley lo antes que se pueda.

“Estamos analizando y hablando con otros grupos políticos para encontrar el mejor momento para que encaje bien en la actividad parlamentaria y asegurar esta ley pueda seguir su curso. Lo que sería contraproducente es que se frenara. Se trata de una ley prioritaria para nosotros, tanto que la hemos incorporado en la mesa bilateral con el Gobierno de cara a la negociación de presupuestos. Esta es una ley fundamental e irrenunciable para nosotros”, añade García Puig.

“Respetamos las acciones que se lleven a cabo de presión en el activismo, que encontramos normales, aunque no las compartamos. Entendemos la preocupación y la urgencia. Si las negociaciones que estamos llevando a cabo tienen frutos, entendemos que la vía más rápida para su aprobación sería que el Gobierno la propusiera y que formara parte de estos acuerdos. Pero seguimos buscando los consensos para llevarla a pleno y asegurar que sale adelante”, concluye.

Estas explicaciones no contentaron al colectivo. Cambrollé afirmó que las explicaciones de la formación morada “ofenden a la inteligencia hasta de un adolescente”, pues según ha indicado, ese trabajo de negociación ya los hicieron los colectivos transexuales durante la elaboración del texto, que ellos mismos impulsaron. Afirmó que la ley cuenta con la aprobación de Esquerra Republicana (ERC), Ciudadanos y PSOE. Además, añadió el PP no se atrevería a votar en contra en los tiempos actuales. “Quizás se abstiene”, ha apuntado. A su juicio, la composición parlamentaria actual “es de apoyo al colectivo trans”.

Entre las 17 personas que han iniciado la huelga de hambre, figuran activistas trans de nueve comunidades autónomas, tres de ellas madres de personas de este colectivo. Harán la huelga en su propio territorio y están decididas a no abandonarla hasta obtener un compromiso para la tramitación de la ley.

17 activistas y madres de menores trans, en huelga de hambre para exigir a Podemos la tramitación de su ley

Fotografía de archivo de Mar Cambrollé, presidenta de la Plataforma Trans. JESUS MORON

Un total de 17 transexuales de toda España han iniciado hoy una huelga de hambre con el objetivo de presionar a Unidos Podemos para que deje de tener “secuestrados sus derechos en un cajón” y empiece la tramitación de la Ley Trans Estatal que registró en febrero, o de lo contrario amenazan con “furia trans”.

“Si no hay fecha para la Ley Trans, habrá furia trans”, ha amenazado al grupo confederal la presidenta de la Plataforma Trans, Mar Cambrollé, frente a la escalinata del Congreso, donde ha anunciado esta “medida extrema de presión” que inicialmente van a empezar 17 activistas de distintas comunidades autónomas.

En su opinión, ahora es el momento político oportuno para arrancar esta tramitación, porque la proposición de ley integral de transexualidad registrada por Podemos hace ocho meses cuenta con el apoyo público, ha dicho, de CiudadanosERCPSOE.

“Decirnos que están haciendo el trabajo parlamentario ofende la inteligencia de hasta un adolescente”, ha denunciado Cambrollé, quien ha añadido que “no es tiempo de someter a los trans a un acto de violencia política que retrataría a este partido como el peor y con menos sensibilidad con estas personas”. El texto de la iniciativa, fruto del consenso de las organizaciones de transexuales y respaldada por más de 150 colectivos sociales, despatologiza la identidad trans en todos los ámbitos, ya sea el sanitario, educativo, laboral o deportivo, y tiene en cuenta a menores, mayores o inmigrantes.

La despatologización como objetivo

Así, propone que las personas transexuales de hasta 16 años puedan acceder a los tratamientos hormonales sin permiso de sus padres y que se nombre a un defensor judicial para los menores de esa edad que no tengan consentimiento de ninguno de sus progenitores.

Prevé también esta misma fórmula para los menores que deseen cambiar en el registro su nombre y su sexo, que podrá ser masculino, femenino o no binario, o que el Sistema Nacional de Salud pase a cubrir los tratamientos como los hormonales y de modulación del tono y timbre de voz, entre otras medidas.

“Hemos sido las más maltratadas de la dictadura y no podemos ser las más olvidadas de la democracia”, ha manifestado la presidenta de la Plataforma Trans para avisar de que “cada día que pasa, un joven trans se puede suicidar” como ya lo han hecho “tres en los dos últimos años”.

EE UU elimina la visa a las parejas de diplomáticos gais que no estén casados

La nueva medida, que también afecta a los funcionarios de la ONU, ha sido criticada porque en solo el 12% de los estados miembros es legal el matrimonio homosexual

Una pareja activista en una marcha a favor de los derechos LGBTI. En vídeo, declaraciones de la portavoz del Departamento de Estado. AFP / VÍDEO: EPV

Para ser diplomático o funcionario de la ONU con pareja en Estados Unidos hay que estar casado. Al menos los que quieren que su acompañante tenga un visado con sus mismas condiciones. Una regla antigua para los heterosexuales, pero una novedad para los gais. Estos quedaban exentos del requisito en un contexto donde en solo 25 de los 193 países miembros de las Naciones Unidas es legal el matrimonio homosexual. Como el panorama global no ha variado notoriamente, la comunidad LGTB ha mostrado su rechazo a la nueva política de la Administración de Donald Trump. El Departamento de Estado defendió este martes que “no es un ataque” si no “un avance hacia el trato igualitario”. Las 105 familias que viven en el país que presume de abrazar la libertad y se ven afectadas por la normativa tienen tres meses para casarse o perderán el visado.

“Los esposos del mismo sexo de los diplomáticos de Estados Unidos ahora podrán disfrutar de los mismos derechos y beneficios que los cónyuges del sexo opuesto”, rezaba una declaración del Departamento de Estado cuando adelantó las nuevas reglas en julio. El cambio revierte una política implementada en 2009 por la entonces secretaria de Estado Hillary Clinton. La demócrata incluyó a las parejas de hecho de los diplomáticos y de los funcionarios de las Naciones Unidas en los susceptibles a obtener un visado conocido como G-4. El Departamento de Estado explicó este martes que la modificación responde a la decisión del Supremo en 2015 de aprobar el matrimonio homosexual. “La nueva política es un espejo de cómo son las leyes en EE UU”, explicó un funcionario. El secretario de Estado Mike Pompeo ha dicho que se opone al matrimonio entre personas del mismo sexo, pero ha prometido tratar a todos los empleados con respeto.

La exembajadora de EE UU ante las Naciones Unidas Samantha Power ha calificado la medida vigente desde el 1 de octubre de “innecesariamente cruel e intolerante”. “Solo el 12% de los estados miembros de la ONU permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo”, argumentó Power en su cuenta de Twitter para justificar su rechazo. La ONU-GLOBE -la rama de defensa de los LGBTQI en el organismo- también repudia la nueva política. Alfonso Nam, presidente de la organización, sostiene que la intención del Departamento de Estado es tratar a todas las parejas igual, pero remarca que no hace más que limitar las opciones de los homosexuales. “Un hetero solo tiene que casarse y venir. Pero para un gay de un país donde se criminaliza la homosexualidad no funciona así. Muchos quieren trabajar en EE UU precisamente porque pueden vivir con su pareja sin problema, pero ahora deben casarse antes”, explica.

Una de las preocupaciones que azota a Nam es que a una pareja que se tenga que casar en Estados Unidos se la persiga cuando regrese a su país. David Stacy, director de asuntos gubernamentales de la Campaña de Derechos Humanos, refutó ese temor afirmando que los diplomáticos forman parte de una clase de élite y que “es poco probable” que sean perseguidos. Otro escudo del Departamento de Estado ante las críticas es que se hará una excepción con los representantes de países donde es ilegal la homosexualidad, siempre y cuando sus naciones reconozcan a los cónyuges de los diplomáticos estadounidenses del mismo sexo. El problema es que los funcionarios enviados a la ONU no representan a un gobierno extranjero, por lo que no hay excepción que valga.

La Complutense crea primer máster oficial en estudios LGBTIQ+ en habla hispana

Esta titulación es, segú la UCM, pionera en habla hispana ya que los estudios de los movimientos sociales en favor de los derechos de gais, lesbianas y transexuales, y las teorías queer, han tenido importancia sobre todo en el mundo anglosajón.

Concentración en Madrid con motivo del pregón del Orgullo 2018. / EFE

La Universidad Complutense de Madrid ha aprobado la creación de un máster en Estudios LGTBIQ+, la primera titulación oficial en este ámbito de habla hispana, que este centro pretende poner en marcha el próximo curso 2019-2020.

El Consejo de Gobierno de la universidad madrileña ha aprobado la propuesta de creación del máster oficial, que remitirá a la Fundación para el Conocimiento Madri+d para que sea acreditado.

La Universidad Complutense explica que esta titulación es pionera en habla hispana ya que los estudios de los movimientos sociales en favor de los derechos de gais, lesbianas y transexuales, y las teorías y pedagogías queer, han tenido importancia sobre todo en el mundo anglosajón “tanto en términos académicos como profesionales”.

La construcción histórica, social y educativa de las diversidades sexogenéricas; los fundamentos teóricos de los estudios LGBTIQ+; estudios y políticas trans; movimientos sociales LGBTIQ; teorías y pedagogías queer; gestión de la diversidad sexual e identidad de género en las organizaciones; y la perspectiva LGBTIQ+ en el ámbito artístico y cultural son algunos de los contenidos del nuevo título.

La Complutense detalla que los estudios LGBTIQ+ incluyen los estudios gais y los queer, que ponen en cuestión el modelo binario de la sexualidad o la “identidad/orientación de género/sexual única” y dan visibilidad a personas de género fluido, género no definido, sexualidades alternativas, disidentes y diversidades sexualidades e identidades de género.

Este máster no solo se orienta a iniciar al estudiante en la investigación universitaria y a su posible incorporación al doctorado, sino que también puede ser útil para especializarse en Educación, Filología, Trabajo Social, Sociología, Cultura o Arte.

Complutense asegura que hay “atractivas perspectivas en el mercado de trabajo” en este ámbito y explica que en Estados Unidos muchas empresas tienen oficinas especializadas en identidad sexual y diversidad de género y en España hay empresas que ya siguen la estela de estas compañías.

«VAN A IR MUY POCOS GITANOS A VERLA»

EL CORREO invita a tres gitanas de Bilbao de distintas generaciones a ver ‘Carmen y Lola’, que hoy se estrena en los cines rodeada de polémica

Yaneri Rodríguez, Saioa Saez y Soraya García ayer en la redacción de EL CORREO en Bilbao. / MAIKA SALGUERO

En este pase de prensa solo hay un periodista. Soraya García, su hija Saioa Saez y una amiga de esta, Yaneri Rodríguez, aceptaron la invitación de EL CORREO para ver ‘Carmen y Lola’ un día antes de su estreno en los cines. Tres gitanas ante una película que cuenta una historia de amor entre gitanas. Las tres habían oído hablar de la ópera prima de la bilbaína Arantxa Echevarría, que llega precedida de la polémica por los ataques de un colectivo de gitanas feministas. Nada más empezar, Saioa, 16 años, elegida Miss Gitana el año pasado, apunta a la pantalla y exclama: «¡Pero si esa es Zaira, la sigo en Instagram!».

Efectivamente, los gitanos del siglo XXI están tan colgados de las redes sociales como los payos. Saioa y Yaneri, de 15 años, sonríen cuando la Lola de ficción wasapea con Carmen y chatea con desconocidas en un chat de lesbianas. Asienten en señal de reconocimiento con expresiones que han oído mil veces: «¡Como se entere tu padre nos mata!», «¡Ya está esta gitana…!». No les chirría nada de lo que aparece en pantalla, aunque la UVA (Unidad Vecinal de Absorción) de Hortaleza en Madrid, escenario del rodaje, no tenga mucho que ver con Txurdinaga y Miribilla, donde ellas viven.

«¿Es una película de bajo coste?», inquiere Soraya García, 40 años, mediadora social con negocios de hostelería. «Todo resulta tan cutre… Las casas, la ropa, la manera en que hablan… Si fuera una historia de amor entre payas la harían diferente», lamenta. Las tres se sienten incómodas en las pudorosas escenas de amor, cuando las protagonistas se besan y acarician. Hasta el punto de apartar la vista de la pantalla.

«No me da asco, pero lo natural es un chico y una chica. Dios hizo a la mujer para el hombre y así debería ser», establece Saioa, que augura que la cinta «va a estar muy criticada entre los gitanos». Ellas ya no van a la Iglesia evangélica, una presencia constante en su comunidad que no sale muy bien parada en la película. Les llama la atención que el padre de Lola beba cerveza y blasfeme. «Si vas al culto no puedes jurar ni beber alcohol», apuntan.

Las bodas pactadas desde niños parecen cosa de otro siglo viendo a estas tres bilbaínas con sus Nike y bolsos de Michael Kors. Pero confirman que todo lo que cuenta Arantxa Echevarría es real. «Saioa estaba apalabrada con su primo desde que nació», relata su madre. «Pero han crecido, no se quieren y se ha roto el compromiso. Una lástima, porque el chaval estudia ciencias políticas, habla tres idiomas y tiene unos ojazos verdes… Quiere ser político. Mira tú, un político gitano».

Sacar el demonio

Cuando se le pregunta a Saioa si tiene novio, sonríe y mira a su madre. Curiosamente, ahora son los más jóvenes los que quieren casarse cuanto antes. No tanto por tradición, sino para irse de casa. Otros apuntes sociológicos de la película también resultan muy reales: servir primero la comida en la mesa al padre, la ceremonia de la pedida de mano, el retrato de los chicos gitanos «más presumidos que las chicas», los cantos y bailes en celebraciones, la presencia constante de la familia, el inmiscuirse en la vida ajena -«somos muy cotillas»-, la vecina racista…

Una frase de la pequeña Lola –«las gitanas, por no tener, no tenemos ni sueños»– conmueve a Soraya. «Es verdad. Y, si los tienes, puedes acabar marginada». Yaneri, en Tercero de la ESO, añade: «Te tienes que imponer a los hombres». Las tres espectadoras se emocionan cuando el padre de Lola descubre el idilio prohibido de su hija y corre al pastor a que la exorcice. No ven exagerado que se hable de sacar un demonio. «Ha buscado la ruina a su familia. Si un padre gitano descubre que su hijo es homosexual, se encierra en casa y ya no sale por el qué dirán». A las protagonistas, coinciden, no les queda otra que irse del barrio. «Pero no por ellas, sino por su familia».

Conclusiones de la crítica de cine que firmarían Soraya, Saioa y Yaneri. Las madres gitanas siguen «sacando la cara» por las niñas, pero los padres no son tan cafres como en la película, donde prefieren que tengan hijos pronto a que estudien. Todas conocen gays gitanos, pero nadie habla de ello. «Sus familias también lo saben, claro que sí, pero lo mantienen tapado. No quieren que les discriminen».

«La película es bonita. No te aburres, tiene intriga. Pero empeora la imagen de la comunidad gitana», reflexiona Yaneri. «Le falta muchas cosas, solo sale lo malo», añade Soraya. «No muestra la unión que tenemos, somos un pueblo donde siempre nos echamos un capote todos. Yo creo que van a ir muy pocos gitanos a verla».

 

Carmen y Lola, gitanas y lesbianas

Llega a los cines la ópera prima de la bilbaína Arantxa Echevarría, la crónica de un amor prohibido. El rodaje cambió la vida a sus protagonistas, Rosy Rodríguez y Zaira Romero

Rosy y Zaira, Carmen y Lola en la ficción, en una de las escenas de la película. / ÓSCAR CHAMORRO

Rosy Rodríguez tiene 21 años y vive en Ciempozuelos. Se casó a los 17 y ahora no trabaja. «Quiero esperar a que salga la peli y que la gente la vea», dice. Zaira Romero, 18 años, es de Villaverde. Trabajó como esteticién pero está en paro. En el horizonte, una película en la que hará de nieta de Carmina Barrios. Rosy es gitana y Zaira merchera. Ellas son Carmen y Lola, las dos protagonistas del primer largometraje de la bilbaína Arantxa Echevarría, que tardó seis meses en encontrar a sus actrices tras ver a 1.250 gitanos. Este viernes se estrena en los cines tras pasar por el Festival de Cannes y ser seleccionado para representar a España en los Premios del Cine Europeo junto a ‘Handia’ y ‘Petra’.

‘Carmen y Lola’ es una película pequeñita pero estará entre las grandes del año. Se atreve con valentía a abordar un tema tabú en la comunidad gitana: la homosexualidad. Lo hace con una mirada casi documental y con la verdad que desprenden dos mujeres que se la han jugado por aceptar besarse y tocarse ante la cámara. En la ficción, Zaira estudia y pinta grafitis de pájaros en las paredes del madrileño barrio de Hortaleza. Chatea a escondidas en un cíber con otras lesbianas, pero nunca se atreve a dar el número de móvil. Un día de lluvia en el mercadillo, Carmen le sonríe empapada y luminosa. Ella ya está «pedida» a un gitano y sueña con montar una peluquería.

«No nos parecemos en nada a nuestros personajes», advierte Rosy. «Carmen es muy echada para adelante y yo soy muy tímida en la vida real». Zaira asiente. «Lola es muy masculina y yo lo contrario. Me gusta pintarme, arreglarme, alisarme el pelo… Ponme una cámara y te hago una pose. A mí me gusta ir comiéndome el mundo». Ambas disfrutan estos días de las entrevistas y el jaleo promocional. Cuando fueron a Cannes perdieron el avión. Una vez allí se sintieron «princesas». «Había una cola para entrar a un cóctel y se apartaron para dejarnos entrar. Nos subió mucho la autoestima».

Tatuajes y piercings

Arantxa Echevarría no es nada complaciente en el retrato de una sociedad patriarcal, machista y anclada en las tradiciones. Los padres que aparecen en la película viven de la venta ambulante. No quieren que sus hijas estudien, sino que se casen cuanto antes y tengan muchos hijos. El culto evangélico, mayoritario en la comunidad gitana hoy en día, tampoco sale muy bien parado.

«Mi marido al principio se enfadó un poco, no por Lola, sino por el chico con el que me voy a casar en la peli», recuerda Rosy. «No lo entendía, pero le convencí de que era todo ficción, una tontería». Zaira, por su parte, no aceptó el papel hasta que su abuelo dio el plácet. Las dos dicen conocer gitanos homosexuales. «Yo tengo una prima merchera por parte de madre y gitana de padre. Es lesbiana y vive con su pareja y su hija. El hermano de la mujer de mi primo también es homosexual. No es como antiguamente, ya no está tan tapado», asegura Zaira. La familia de Rosy nunca había hablado con un primo gay. «Le he llamado pidiéndole perdón, de hecho va a venir al estreno».

El rodaje de ‘Carmen y Lola’ no fue fácil. El equipo recibió insultos y algún que otro escupitajo cuando algunos gitanos se enteraban de qué iba la historia. El pase en Pamplona en una muestra de cine de mujeres se anuló tras las presiones del colectivo Gitanas Feministas para la Diversidad. Sin embargo, para sus protagonistas la experiencia ha cambiado sus vidas. «Vinimos de la nada y hemos aprendido mucho en muy poco tiempo. Y no solo trucos de interpretación. Aunque resulte paleto decirlo, nos han enseñado muchísimos valoresEducación. No nos daban nada si no decíamos por favor y gracias. Ahora lo decimos todo el tiempo…».

El mapa de la piel de Rosy y Zaira también habla de la película. Arantxa Echevarría tuvo que prometerles un tatuaje gratis si se abstenían de hacerse piercings durante el rodaje. Zaira se regaló un colibrí y el nombre de su difunto padre; Rosy tatuó en su pierna: «Mi madre, mi marido, mis hermanos, mi latido». Ambas abominan del retrato que el programa de Cuatro ‘Gipsy Kings’ hace de la comunidad gitana: «No somos tan superficiales». Saben chistes de gitanos, pero no contarán ninguno. «Todos son ofensivos». ¿Por qué los gitanos deberían ver ‘Carmen y Lola’? Rosy: «Es una película muy especial que cuenta que el amor puede existir en cualquier persona». Zaira: «Puede abrir los ojos a muchos. Los homosexuales son personas con derechos, como nosotros».

El terremoto de tocar por primera vez al ser deseado

«Por no tener, las gitanas no tenemos ni sueños», lamenta Lola en un momento del filme, ahogada por el peso de una cultura que la condena a vivir sin amor. La historia de dos amantes de mundos opuestos, Romeo y Julieta, se ha contado muchas veces. Arantxa Echevarría obra el milagro de que veamos con otros ojos a una comunidad que siempre ha estado ahí, tan lejos, tan cerca.

Su cámara penetra en los mercadillos y en las casas de gitanos que se interpretan a sí mismos. El empleo de actores no profesionales a veces chirría, pero la mayor parte del tiempo inunda la pantalla de naturalidad y potencia dramática, como es el caso de los padres de Lola.

La realizadora bilbaína no solo se muestra didáctica en la descripción de los usos y costumbres de la comunidad gitana: la pedida de mano, los cantos y bailes, el culto evangélico… También inunda de emoción y poesía el drama del primer amor, el vértigo de saberse diferente, el terremoto de tocar por primera vez al ser deseado.

‘Carmen y Lola’ es un espejo que no gustará a quienes se reflejan en él, pero nadie podrá acusar a Echevarría de buscar el morbo o el tremendismo en su delicada e impecable puesta en escena.

Rosy y Zaira en una de las escenas de la película ‘Carmen y Lola’. / ÓSCAR CHAMORRO

«Le conocí en un portal de contactos, me drogó y me desvalijó la casa»

La Ertzaintza investiga al menos cuatro denuncias interpuestas por robo en domicilio por sumisión química. Las víctimas encontraron al autor en una red social para gais

Las víctimas encontraron al autor de los robos en un portal de contactos para gais. / PEDRO URRESTI

«Creo que aquí en Bilbao el tipo puede haber hecho miles de desastres, pero la gente que está dentro del armario no denuncia por vergüenza». Enrique, nombre ficticio, es una de las víctimas de un individuo al que busca la Ertzaintza tras recibir al menos cuatro denuncias por robo en domicilio por sumisión química. Él se ha decidido a contar su caso «para que no le ocurra a nadie más. Lo que yo he perdido ya no lo voy a recuperar», se resigna. «No tengo ningún problema en ir a juicio, enfrentarme a él y decirle: ‘Fuiste tú’, pero es lo que temen los otros. Quiero que encierren a ese tío un buen tiempo», proclama.

El autor emplea en todos estos casos el mismo modus operandi. Moreno, con barba, complexión fuerte y unos treinta años, habla con acento caribeño. Encuentra a las víctimas, de edad madura y que supone puedan tener importantes ingresos económicos, a través del portal Grindr para contactos entre gais, cuyo uso se ha generalizado en los últimos años. Una vez que consigue acceder al domicilio de la víctima, les suministra una sustancia sedante en la bebida y cuando están dormidos, les roba a placer.

 

Enrique entró en su perfil el pasado 27 de agosto, lunes, y le «llamó la atención que le gustaba cocinar». Daba un nombre que probablemente sea falso y se identificaba como latinoamericano y productor de televisión. Decidió enviarle un mensaje esa misma tarde, pero él no le contestó hasta horas después. A medianoche, le pidió su número de teléfono para mantener una vídeollamada a través de whatsapp. Durante la conversación quedaron en que, como ya era tarde, él acudiría a la casa de Enrique a tomar algo. «Estaré ahí en ocho minutos», le anunció. Como él no bebe y no tenía ninguna bebida alcohólica en casa, el desconocido se ofreció a comprarlas en un ’24 horas’.

Enrique bajó a recibirle y vio cómo pagaba las dos latas de cerveza con una tarjeta de crédito, ahora cree que sería robada. Le extrañó que no esperara a llegar a casa para abrirlas y que lo hiciera cuando caminaba a su espalda. Sospecha que fue en ese momento cuando vertió la droga en la bebida. Rechazó varias veces la cerveza, pero el joven se puso muy insistente. «No me puedes hacer este desplante», le repetía. Al final accedió, pero apenas mojaba los labios, por lo que aquel individuo llegó a darle la bebida a la boca. Enrique empezó a tener los primeros síntomas de sueño, «pero pensé que era porque era muy tarde». Entonces, «empezó a sobarme el brazo y hasta ahí me acuerdo».

No despertó hasta dos días después, el jueves por la mañana. «Había perdido la noción del tiempo, pensaba que era martes». Al abrir los ojos se encontró con todos los cajones abiertos. Le había robado un reloj Festina de acero, varias cadenas de oro, unos zapatos nuevos, el teléfono móvil y la tarjeta de crédito, con la que realizó esos días varias pequeñas operaciones.

«Atemorizado»

Un amigo le acompañó al hospital de Basurto, donde le sometieron a varias analíticas de sangre y orina. Cuando recibió el alta, horas después, acudió a una comisaría de la Ertzaintza a interponer una denuncia y allí le confirmaron que había otros casos. Ha contactado con uno de ellos, al que también le ofreció una lata de alcohol que le hizo dormirse profundamente. «A él sólo pudo robarle unas monedas extranjeras porque tenía cámaras por la casa». Desde entonces, Enrique se siente «atemorizado» y piensa que la dosis de sedante era tal que «podía haberme llevado al otro barrio». «Llego a casa y miro en el baño, detrás de la puerta… No he vuelto a quedar con nadie y estos días no voy a trabajar». Enrique ha visitado de nuevo el perfil de este individuo, pero «cambia la foto y los datos». Está convencido de que ya no está en Bilbao, sino que ha ido a otra ciudad en busca de nuevas víctimas.

Bilbao aspira a ser sede de la gran cita europea del orgullo gay

El primer paso es acoger la asamblea anual de la asociación que reúne a los colectivos LGBT del continente, cuyo anfitrión se decidirá el sábado en Viena

La ‘Ur Parade’ que cruza la ría se ha convertido en el acto con mayor tirón del programa de Bilbao Bizkaia Pride. / IGNACIO PÉREZ

Bilbao y Bizkaia llevan años apostando fuerte. Lo hicieron con el BBK Live, las finales de rugby, los ‘50 best‘, los premios MTV… y les salió bien. Por eso, el territorio parece decidido a seguir pujando. Lo que está en juego ahora es convertirse en anfitrión el próximo año de la asamblea general anual de EPOA, la Asociación Europea de Organizaciones del Orgullo, que ya cuenta con más de 70 miembros. ¿Con qué fin? El de aspirar a organizar a medio plazo la gran cita del orgullo gay en el viejo continente, el Europride.

Representantes de la Diputación y el Ayuntamiento viajarán este fin de semana a Viena para arropar a los miembros de Bilbao Bizkaia Pride, la plataforma que defenderá la candidatura de la villa para traerse la reunión anual de la EPOA. La pelea será dura, porque tendrán que vérselas con aspirantes potentes, Atenas e Ibiza, pero ilusión les sobra. La ‘Ur Parade’, el desfile de embarcaciones que desde hace tres años surca la ría navegando por la diversidad, será el emblema que presentará el colectivo en la capital austríaca. La votación se celebrará este sábado.

La carrera por arrastrar a la EPOA hasta el botxo arrancó a principios de este año. Así, la ejecutiva de la asociación, dedicada a apoyar a las organizaciones de orgullo locales, se reunió en marzo en la villa. Fue entonces cuando las instituciones le trasladaron su interés por que repitiera visita a Bilbao, la próxima vez para celebrar en 2019 su asamblea general. La organización es, además, la que escoge la ciudad que cada año se encarga de organizar el Europride.

Un territorio abierto

Bilbao y Bizkaia «han abierto la puerta a acoger futuras conferencias y eventos de sus organizaciones», advirtieron la Diputación y el Ayuntamiento a los responsables de EPOA, a quienes subrayaron su compromiso con los derechos LGBT+. «Bilbao-Bizkaia es un destino que ha ido ganando fuerza como territorio abierto y ‘friendly’ en los últimos años. El Orgullo está activo aquí y va a más», destacaron. De hecho, en 2017 más de 15.000 personas participaron en este evento, que suma en cada edición nuevas actividades.

La capital vizcaína conocerá en cuatro días sus verdaderas opciones de hacerse con la fiesta gay por excelencia, cuyos anfitriones para los dos próximos años ya están decididos. Así, en 2019 Viena cogerá el testigo a Estocolmo y Gotemburgo, las dos ciudades suecas que por primera vez en la historia de esta cita han compartido el protagonismo este año, y dentro de dos le tocará el turno a Thessaloniki, en Grecia, que se ha impuesto a Bergen, Bruselas y Hamburgo.

A la espera de lo que ocurra en Austria, Bilbao contempla seis objetivos para los próximos ejercicios, entre ellos, fomentar la inclusión LGBT+ y la diversidad entre todas las organizaciones públicas y privadas del territorio, proyectar al resto del mundo una imagen de Bizkaia «auténtica e inclusiva», y sensibilizar y profesionalizar la actividad empresarial desde una óptica abierta con este colectivo.

En su contexto

1992
Londres inauguró el Europride. En aquella edición, más de 100.00 personas se sumaron a la fiesta del orgullo gay.
15.000
personas participaron el pasado año en las actividades en apoyo a la diversidad que se celebraron en Bilbao.
2019
Bilbao-Bizkaia se postula como sede de la asamblea general de la EPOA, asociación que reúne a 70 colectivos LGBT de Europa

Un joven sufre un ataque homófobo en el recinto de txosnas de Sestao

La víctima, que ha denunciado los hechos ante la Ertzaintza, recibió dos puñetazos en el ojo y en la barbilla

Decenas de vecinos del municipio expresaron su rechazo a la conductas que atentan contra la dignidad de las personas. / FERNANDO GÓME

A. B., de 29 años y vecino de Erandio, sufrió un ataque homófobo la madrugada del pasado sábado durante las fiestas patronales de Sestao. Según el parte médico, reflejado en la denuncia que ha interpuesto ante la Ertzaintza, sufre una contusión en la cabeza y sendas heridas en la barbilla y en el pómulo y la zona del ojo. La última ha necesitado puntos de aproximación. El documento no refleja, sin embargo, la rabia e impotencia que sufre la víctima.

Al filo de las cuatro y media de la madrugada, el joven se encontraba disfrutando con sus amigos en el recinto de txosnas. Era el día grande de los ‘sampedros‘ y el ambiente, inmejorable. Todo iba bien hasta que acudió a miccionar. «Estaba con mis amigos y en un momento me alejé unos diez metros. Ya sé que no se debe hacer, pero me metí tras unos contadores a orinar. A una distancia considerable, de espaldas, vi a otro ‘tío’ haciendo lo mismo. Le observé sin más. Justo se giró y cruzamos la mirada», relata. Lo que encontró en los ojos del desconocido no le gustó demasiado, así que, terminó lo que estaba haciendo y regresó con sus amigos «con bastante prisa».

Sin embargo, aquel individuo le siguió y comenzó a insultarle. «Me dijo, entre otras muchas lindezas que no recuerdo, ‘eres un puto maricón de mierda y te voy a dar de hostias’», cuenta. Ni a él ni a sus compañeros les dio tiempo a reaccionar. «Creo que el primer puñetazo fue en la barbilla. Me quedé tan sorprendido que no recuerdo bien», admite. Sin tiempo para oponer resistencia, recibió el segundo golpe. «Lo sentí en el ojo y fue tan fuerte que me caí de espaldas. No sé ni cómo, me levanté y eché a correr», explica. Sin mirar atrás, porque «solo quería salir de allí y que aquello acabara».

Como pudo y sin pararse a pensar en que estaba sangrando, ni en sus amigos, llegó al metro y se fue a casa: «Me metí en la cama y nada más». Al día siguiente, fue su madre la que le situó ante la realidad. «Cuando vio cómo estaba, me dijo que teníamos que ir al médico. Entonces comencé ser consciente de lo que me había pasado», admite. «Pasó todo muy rápido, pero recuerdo que era de aquí y que tendría unos 24 ó 25 años», describe. La Ertzaintza continúa con la investigación para tratar de dar con el agresor.

Concentración de repulsa

La noticia conmocionó a la localidad, que salvo este ataque homófobo, ha vivido unos festejos tranquilos. Sestao Iris Taldea, un grupo en contra de la homofobia, bifobia y transfobia, contactó con la víctima para mostrarle su apoyo. La asociación convocó ayer una concentración de repulsa en las escalinatas del Ayuntamiento, a la que se sumaron todos los grupos políticos y decenas de vecinos. En un comunicado, las autoridades municipales quisieron mostrar «su apoyo y solidaridad» con el joven. «Estos hechos son intolerables y muy graves, suponen un ataque a la libertad e igualdad de las personas», zanjaron.