1977: El día en que la homosexualidad salió de la clandestinidad para tomar la calle

Asistentes a la primera manifestación homosexual en España, organizada por el FAGC el 26 de junio de 1977 EFE

A los pocos días de las primeras elecciones democráticas tras la muerte de Franco, una organización clandestina convocó una manifestación en las Ramblas de Barcelona que sería también histórica. Era el Front d’Alliberament Gai de Catalunya (FAGC), que por primera vez en España tomaba la calle para reivindicar los derechos de gays y lesbianas. “Teníamos que conseguir libertad en el momento en que el resto de la población alcanzara libertad”, recuerda Eliseu Picó, uno de los fundadores del FAGC. Por eso después de la llamada a las urnas del 15 de junio de 1977, organizaron su primera manifestación el domingo 26.

El movimiento, por supuesto, no nace en ese momento. Desde 1970 se había ido articulando una respuesta a la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social que aprobarían ese año las Cortes franquistas. Era una evolución de la Ley de Vagos y Maleantes, que provenía de la República pero a la que en 1954 se incorporó la homosexualidad. En ese contexto se organiza lo que más tarde vendría a ser el Movimiento Español de Liberación Homosexual (MELH), y sus impulsores envían primero cartas anónimas a los obispos presentes en las Cortes y más tarde, con el apoyo de la revista francesa Arcadie, hacen llegar a todos los miembros de la cámara información sobre homosexualidad y ley.

“Fue el primer éxito que nos dio coraje para seguir, porque hubo un debate en las Cortes y la ley ya no perseguía a los homosexuales por el simple hecho de serlo, sino a quienes cometieran actos, en plural, de homosexualidad”, explica Armand de Fluvià, uno de los impulsores de ese movimiento. A partir de ahí el MELH siguió su trabajo, y en 1972 empezó a publicar una revista, Aghois, que se enviaba por correo desde Francia a los “valientes suscriptores” y pretendía romper con la soledad de los homosexuales.

Si bien las fuerzas del orden no perseguían activamente a los homosexuales de la misma manera que a los militantes políticos, sí había detenciones, y cárceles destinadas a este fin en Badajoz y Huelva. “Básicamente a partir de denuncias de familia y de vecindario”, explica Jordi Petit, fundador de la Coordinadora Gai-Lesbiana de Catalunya y más tarde secretario general de la International Lesbian and Gay Association (ILGA). “Ese período significó problemas de autorechazo y autohomofòbia, de no aceptarse, y más en una cultura nacionalcatólica donde la iglesia imponía una determinada moral”, apunta. Él mismo aceptó la recomendación de ponerse el silicio para “educar la voluntad”.

La represión durante el franquismo, sin embargo, no afectaba de igual manera a hombres y mujeres. “Como siempre, las mujeres tenemos una sexualidad que no es reconocida, que se considera subsidiaria de la masculina, y por tanto en el caso de las lesbianas quedaba todo más escondido, sin nombre, también en cuanto a la persecución, y aún hoy cuesta conseguir la visibilidad lesbiana”, apunta Mercè Otero, militante feminista y miembro de Ca la Dona.

La necesidad de salir a la calle

En este contexto, el cerco alrededor del MELH se fue estrechando. En 1973 Armand de Fluvià recibió una llamada de alguien que decía que quería recibir la revista Aghois. Reconoció la voz de Vicente Juan Creix, de la Brigada de Investigación Social de la policía, y supo que ya habían descubierto de dónde salía la publicación. “Les dije a los chicos que nos habían pillado y que teníamos que disolver los grupos, y sólo mantuvimos el que editaba la revista, que duró hasta el año 75, poco antes de morir Franco”, explica.

Con la muerte del dictador el movimiento hizo un cambio importante. “Si bien el MELH era un movimiento reformista, con muchos de los que éramos y muchos más que reunimos, fundamos el Front d’Alliberament Gai de Catalunya (Frente de Liberación Gay de Catalunya), que era un movimiento revolucionario, con un manifiesto todavía muy vigente que fue la base para todas las otras organizaciones que se formaron después en toda España”, explica Fluvià. El cambio de nombre representaba la adopción de una perspectiva antipatriarcal y anticapitalista, y una estrategia frentista, que acabaría llevando el movimiento a salir a la calle.

Eugeni Rodríguez, que fue portavoz del FAGC desde 1985 y hoy preside el Observatori Contra l’Homofòbia, explica el carácter de esta nueva organización: “El emblema del FAGC es muy claro, tenemos el triángulo equilátero invertido, que era el símbolo que se ponía a los homosexuales en los campos de exterminio nazis, para recordar de dónde venimos; tenemos las cuatro barras, porque nos reivindicamos de una tierra oprimida, que es Catalunya; y el puño alzado, porque es una lucha que se hace desde una perspectiva obrera”.

El FAGC empezó a salir a la calle para acompañar las otras luchas sociales del momento. La primera vez fue en la manifestación por la amnistía convocada por la Assemblea de Catalunya en 1976. “Salimos con miedo, con una pancarta tapándonos hasta los ojos, y en cambio nos encontramos aplausos en todas partes, ningún insulto ni nada, todos nos aceptaban, y eso nos alentó”, recuerda Armand de Fluvià. A partir de aquí el FAGC empezó a hacer acto de presencia en el Día de la Mujer, el Primero de Mayo, en la Diada de Catalunya y mítines por la mayoría de edad a los 18 años o por el derecho al divorcio. Hasta que con las redes de apoyo tejidas con todo tipo de movimientos se vieron con fuerzas para convocar su propia manifestación.

Una manifestación unitaria

En la primera marcha por los derechos LGTBI que tenía lugar en el Estado, lo que pedía el FAGC, en ese momento todavía una organización ilegal, era la derogación de la Ley de Peligrosidad y Reforma Social, y a pesar de la represión la respuesta fue muy amplia. “La convocaba el FAGC pero nos añadimos enseguida movimiento feminista, movimiento vecinal, sindicatos y partidos, y allá no había sólo militantes políticos y gays y lesbis, también matrimonios y parejas heterosexuales, porque se había contagiado mucho esta lucha antirrepresiva, y la gente respondía”, explica Empar Pineda, militante feminista lesbiana y en ese momento dirigente del Movimiento Comunista. “Fue una manifestación muy unitaria y te sentías muy acompañada, y vale la pena recordarla aunque se haga una cada año”, añade Mercè Otero.

La marcha subió las Ramblas de Barcelona casi enteras. “No nos lo pensábamos y llegamos casi hasta el final, en la Fuente de Canaletas”, recuerda Eliseu Picó. Fue entonces cuando la policía dispersó la manifestación con golpes y balas de goma. “La presencia de los grises hacia la mitad de las Ramblas hizo que la gente se empezara a dispersar, y quien hizo de escudo y nos protegió fueron transexuales y travestis, a quienes no habíamos dejado ocupar la cabecera de la manifestación porque nos preocupaba la imagen”, lamenta Pineda. “Las feministas decían que aquello era una caricatura de la mujer objeto y los gays decían que esto nos sacaba la seriedad, sólo después hemos visto que aquello fue un error”, remacha Jordi Petit.

Una vez el movimiento tomó la calle ya no paró, y este 1 de julio se celebrará la 40ª manifestación por la liberación LGTBI en la ciudad de Barcelona, que  resiste con un fuerte carácter político a la sombra del Pride. Al año siguiente el FAGC sufrió su primera escisión, con la formación de la Coordinadora de Col·lectius per l’Alliberament Gai (CCAG), de carácter más libertario, y las pocas lesbianas que militaban abandonaron la organización para integrarse en el movimiento feminista. Por otra parte, la manifestación de 1978 tuvo réplicas también en Madrid, Bilbao y Sevilla y a finales de ese año se consigue la retirada de la homosexualidad de la Ley de Peligrosidad y Reforma Social.

En 1979 el FAGC convocará la manifestación reivindicando la legalización de las organizaciones gays, que finalmente se conquista en 1980. Desde entonces el movimiento ha tenido altos y bajos con multiplicidad de organizaciones y reivindicaciones, pero todos los que lucharon entonces coinciden en reivindicar la importancia de ese momento histórico y que hoy todavía queda mucho por hacer para combatir la LGTBIfobia.

El otro Orgullo: feminista, crítico y enfrentado a “la mercantilización” del World Pride

 

“¿Te imaginas que en el 8 de marzo, Día de la Mujer, hubiera carrozas patrocinadas?, ¿O en el Primero de Mayo?”. Como cada semana desde hace varias un grupo de activistas se reúne en la asamblea que prepara el que será el otro Orgullo de la capital. Un Orgullo Crítico que se define como anticapitalista y que ya el año pasado logró congregar a una multitud en una manifestación contagiada del espíritu revolucionario de Stonewall Inn.

Era 28 de junio, como lleva siéndolo desde hace más de diez años, cuando un grupo de personas comenzó a organizarse en Madrid para hacer frente a lo que consideran “la mercantilización” del Orgullo LGTBI. También este 2017 han convocado a la movilización el próximo 28  para conmemorar los disturbios que ese día de 1969 se dieron en Nueva York contra la represión policial considerados el inicio del movimiento de liberación del colectivo.

Este Orgullo alternativo ha tenido diferentes nombres –Orgullo Indignado, Toma el Orgullo…– y este año se ha constituido como plataforma con la que llevan trabajando todo el año, a diferencia de otras ediciones. Se organizan de manera asamblearia, parten de la teoría transfeminista y hablan de “ pinkwashing” y “capitalismo rosa”.

La manifestación del 28 es la gran cita, a la que acudirán diferentes bloques como el No Mongógamo o el de Asexualidad, pero ya tantearon el terreno el pasado 17 de mayo, cuando convocaron una marcha en el Día contra la LGTBfobia a la que acudió más gente de la esperada. Además, llevan dos meses realizando talleres y mesas redondas sobre educación en diversidad, gestación subrogada o demandas feministas de cara al Orgullo que organizan en espacios accesibles.

La Plataforma critica “la deriva neoliberal” de la comunidad LGTBI y considera “que el Orgullo de Madrid y, en particular este año con el World Pride, supone una comercialización de los derechos”. La tendencia, asegura Julia Riesco, que participa en la asamblea, “es muy clara cuando observamos la presencia de carrozas comerciales en lo que se supone que es una manifestación y cuando vemos cómo el éxito de un evento como el Orgullo se valora por los millones de euros que genera”.

A la considerada primera marcha del Orgullo, celebrada en 1977, salieron a la calle un grupo de trans, lesbianas, travestis y gays para pedir la derogación de la ley que los consideraba un peligro social. Ahora el World Pride prevé congregar a entre dos y tres millones de personas y la Confederación del Comercio de Madrid estima que los comercios ingresarán unos 300 millones de euros. Desde hace unos días las tiendas más céntricas de la capital ya comienzan a mostrar sus banderas arcoiris en los escaparates.

La entrada de las empresas

Pablx Costa, integrante del Orgullo Crítico –emplea la X en su nombre por no identificarse con el binarismo hombre-mujer–, asegura que “los poderes hegemónicos han dejado de perseguir abiertamente a la comunidad LGTBIQ y en su objetivo de incorporarla al sistema de consumo, han ido acaparando la celebración del Orgullo”. De esta manera, añade, “han despojado esta fecha de todo su contenido reivindicativo”. Algo que, desde la perspectiva del Orgullo Crítico, sucede porque “ven en una cita como esta una gran oportunidad para generar beneficio”.

Este Orgullo alternativo considera clave la conformación en 2004 de AEGAL, la Asociación de Empresas para Gays y Lesbianas, que un año después comenzó a organizarlo tras la creación de la marca MADO. “ AEGAL llevó a cabo una reestructuración completa del Orgullo de Madrid con una nueva y unificada estructura, producción y organización”, explica  el recorrido histórico que hace la página oficial del World Pride 2017. 

Según las últimas cuentas publicadas en la web de AEGAL, que se corresponden a 2011, un 60% del presupuesto para el Orgullo de ese año fue aportado por patrocinadores privados, un 21% por empresarios del barrio de Chueca y el resto por el Ayuntamiento de Madrid, el Ministerio de Cultura e ingresos por publicidad. AEGAL gestiona cosas como las licencias de las barras o los escenarios. La manifestación, sin embargo, corre a cargo de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (FELGTB) y Cogam.

El Orgullo oficial ¿acerca a más gente al colectivo?

El próximo 1 de julio miles de personas recorrerán en Madrid la distancia que separa las plazas de Atocha y de Colón tras una pancarta que demandará derechos LGTBI en todo el mundo y la despatologización de la transexualidad. El avance de la igualdad en los últimos años es una realidad –el matrimonio igualitario, leyes contra la LGTBfobia…–. ¿Ha contribuido a ello haber conjugado la reivindicación política con el ambiente festivo que cada año acerca al colectivo cada vez a más personas?

“El problema no es tanto lo festivo, si no cómo un momento que podría ser festivo a la vez que reivindicativo se conforma como un evento vacío de reivindicación”, explica Riesco, que incide en que la incorporación de los empresarios ha convertido el Orgullo “en un espacio del que obtener rédito económico”. Es decir, prosigue, “lo LGTBI se ha convertido en un nicho de mercado más directamente pensado para la G [asociada a los homosexuales varones] que para el resto de siglas”.

Esta es una de las consecuencias que desde las teorías críticas se asocia con el llamado “capitalismo rosa”, que se define como la apropiación del discurso LGTBI por parte de la economía de mercado. En este proceso, afirma Costa, las lesbianas y las personas trans tienen un papel “menos visible porque los gays se han visto beneficiados de visibilización y aceptación social” y pone como ejemplo el barrio de Chueca, “en el que la mayoría de bares, agencias de turismo y el resto de espacios están destinados a un público gay”.

La Plataforma espera que la manifestación del próximo 28 sea multitudinaria partiendo de que la del pasado año ya excedió las expectativas. Además, considera que el hecho de que haya empezado a trabajar antes ha dado más margen para difundir la idea y las actividades, lo que unido a que la dimensión mundial del World Pride de este año ha fomentado las alternativas. “Cada vez hay más gente que cuestiona el modelo de Orgullo oficial”, concluyen sus integrantes.

El orgullo LGBT surca la ría en ambiente festivo

La programación de Bilbao Pride atrae a miles de personas a favor de la inclusión del colectivo

Una quincena de embarcaciones cruzó la ría en un desfile singular. (José Mari Martínez)

BILBAO – Buscaban una estampa simbólica capaz de dar la vuelta al mundo. Y lo consiguieron. Una quincena de embarcaciones decoradas con la bandera del arcoíris surcó la ría en un “desfile único” en el globo para reivindicar los derechos de las personas LGBT. Tras zarpar de Portugalete los barcos arribaron al muelle Pío Baroja, no sin antes ofrecer la fotografía de rigor frente al Museo Guggenheim, donde decenas de concurrentes captaron la deseada instantánea. El segundo año de la Ur Parade consolidó una comitiva acuática que quién sabe si con los años aspirará a atraer más público que la esperada gabarra.

Con una programación que cada año va “creciendo y mejorando”, la Bilbao Pride comenzó la jornada de ayer pasada por agua. “Como somos de Bilbao nos lo tomamos con buen humor”, aseguraba por la tarde Fabio González, coordinador de la cita. Durante el primer acto del día fue unieron ambos lados del puente de la Ribera con la bandera del arcoíris. “Hemos mandado un mensaje a favor de tender lazos y puentes entre la sociedad y la comunidad de personas LGBT”, expuso el coordinador, quien indicó que también se recordó la primera manifestación por los derechos del colectivo a nivel estatal, que fue en Barcelona hace cuarenta años.

Dentro de la programación, González afirmó que Bilbao Pride tiene “una parte sensibilizadora” y otra que es “más cultura, lúdica y deportiva”. “No ha faltado de nada”, añadió Fabio González, quien citó actos como Family Pride o las charlas sobre transexualidad e infancia. En cuanto a la parte más ociosa, reveló que el concierto de Kate Ryan que tuvo lugar el viernes congregó en torno a 2.000 personas en el escenario instalado en El Arenal, “y eso que llovía”. “Hoy esperamos que sea más multitudinario, con las actuaciones de La Prohibida o Las Bistecs”, expuso en referencia a las actuaciones que dieron por finalizada la jornada de ayer que, como el resto de actos, estuvieron abiertos a toda la ciudadanía.

Según afirmó el coordinador, “podemos mejorar en los próximos años, pero Bilbao se ha consolidado como un referente en el circuito LGBT dentro del Arcoíris Atlántico con alianzas que tenemos con ciudades como Burdeos o Biarritz”. A pesar de ello, instó a seguir trabajando en base a un doble mensaje: “Hemos avanzado mucho y queremos festejarlo, pero también hay que seguir reivindicando un mundo donde no haya homofobia y se pueda vivir con libertad”. En ese sentido, recordó la importancia de visibilizar otras realidades en las que “la población LGBT vive situaciones de extrema vulnerabilidad”, tesitura que se ejemplifica con los refugiados. Por ello, CEAR Euskadi también participó en la jornada de ayer.

Detenidos tres neonazis por pegar, escupir e insultar a gais en Chueca

La Policía Nacional detuvo la madrugada del pasado sábado en la Plaza de Pedro Zerolo, del barrio de Chueca, a tres peligrosos neonazis por agredir, escupir e insultar a varios jóvenes gais que se encontraban en la plaza, según confirmaron fuentes de la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

La agresión se produjo pocas horas después de la apertura del WorldPride en Madrid en el que se espera la asistencia de más de tres millones de personas para la celebración de los actos de la fiesta mundial del Orgullo Gay en la capital de España.

Todos los arrestados están acusados de agresión y de un delito de odio. Se trata de tres ultras que además iban bebidos y que vestían estética nazi, según señalaron varios testigos.

Tienen los detenidos 26, 23 y 18 años y son de nacionalidad española y vecinos de distritos céntricos de Madrid. Los tres fueron trasladados por los agentes a la comisaría de Centro y hoy domingo podrían pasar a disposición judicial. Posteriormente también se han hecho cargo de las investigaciones los agentes de la Brigada de Información de Madrid, en el distrito de Moratalaz.

Los hechos se produjeron a las 04.00 horas en un momento en el que la Plaza de Pedro Zerolo estaba completamente llena de personas que celebraban alegremente el primer día de fiesta tras el inicio oficial en la noche del viernes del Worldpride. En uno de los extremos del lugar empezó a originarse un revuelo y se escucharon varios gritos.

Lo que sucedía es que tres jóvenes chillaban consignas contra los homosexuales y también a favor de Hitler, según explicaron varios testigos.

Lejos de remitir en su acción violenta los tres neonazis escupieron a varias personas e insultaron también a otros chicos gais que había en el enclave. Según la versión policial, también agredieron a dos adolescentes que estaban cogidos de la mano.

Varias personas avisaron con su móvil a la Policía que llegó a la Plaza de Pedro Zerolo rápidamente y pudo detener a los tres jóvenes neonazis aunque podría haber una cuarta persona implicada en los hechos y que actuaba en connivencia con los detenidos.

Se investiga si los tres agresores podrían estar participando en una prueba iniciatoria para ser admitidos en algún grupo neonazi o si pertenecían a un grupo ultra de la capital.

Asimismo, uno de los agredidos acudió a la comisaría para poner la correspondiete denuncia por un delito de odio.

Madrid se tiñe de Orgullo por el WorldPride

En 1977, además de las primeras elecciones generales tras la muerte de Franco, tuvo lugar la primera marcha del Orgullo Gay en Madrid. Minoritaria, controvertida, boicoteada… pero marcha al fin y al cabo. Ahora, 40 años después, la capital se prepara para recibir el 2 de julio el WorldPride, la mayor manifestación por los derechos LGTB del mundo, y lo hace con una inabarcable y heterogénea oferta cultural, tanto en la calle como en decenas de museos, salas de cine y de conciertos, teatros y galerías de arte de la ciudad.

El componente reivindicativo estará muy presente, pero también la vertiente lúdica, para convertir la semana del orgullo en una gran fiesta con bien de conciertos, representaciones teatrales, proyecciones y exposiciones, tan diversas como los colores de la bandera gay. Bucear en la programación cultural del WorldPride es como zambullirse en un océano de propuestas, con el barrio de Chueca como epicentro pero repartidas a lo largo y ancho de la capital.

Música

El santo y seña más tradicional del Orgullo son los conciertos al aire libre, que este año se multiplican y se reparten por distintos espacios públicos de la ciudad, con más de 30 artistas nacionales e internacionales.

El Festival Cultural Muestra.t (Plaza del Rey, del miércoles 28 al domingo 2) apuesta por músicos de todo el mundo, como el estadounidense de raíces costarricenses Dorian Wood o el dúo cubano formado por Jade y Jorge Iván.

El escenario de Puerta del Sol (del miércoles 28 de junio al sábado 1 de julio) acogerá los conciertos de Alaska, Nancys Rubias, C. Tangana, Algora, Cycle e Innocence, entre otros, los sets de DJ Suri y DJ Harry Louis y las fiestas especiales de Befresh, Onda Orgullo y PeopleFM PrideFest, entre otras. Eso implica muchas horas de música y baile, que se completan el viernes 30 con la Gala Mr. Gay Pride España, que celebra su décimo aniversario con las actuaciones especiales de Azúcar Moreno, Mirela y Whigfield.

También el viernes, en otro de los puntos calientes de las celebraciones, la Plaza de España, el British Council organiza el Festival Love, con algunas de las figuras más relevantes de todas las que participarán en el WorldPride. Hablamos de la banda británica de house 99 Souls y de Fleur East, con un pie en la música disco de Gloria Gaynor y otro en el dance más actual.

La misma noche, en la Puerta de Alcalá, Baccara, OBK, Olé Olé, The Weather Girls y Marta Sánchez protagonizarán la Gala WorldPride Hits, presentada por La Terremoto de Alcorcón.

El plato fuerte llegará el sábado 1 con la Gala Europride, muy volcada en esa identificación del concurso de Eurovisión con las reivindicaciones LGTB. Por el escenario de la Puerta de Alcalá pasarán Rosa López, Barei, Ruth Lorenzo, LeKlein, Kate Ryan, Conchita Wurst y Loreen. Tras el desfile del domingo se celebrará en el mismo lugar la Gala WorldPride, que contará con la actuación del italiano Francesco Gabbani.

Cine

Del 26 al 30 de junio, en diversas sedes (Palacio de la Prensa, Círculo de Bellas Artes, Alcalá 31, Casa de América, Filmoteca Española), se celebra el Festival Cinema Pride, buque insignia de la programación cinematográfica de este WorldPride. Se proyectarán diferentes películas de temática LGTB, entre las que destacan títulos de estreno como Tom of Finland y Chavela, cintas de trayectoria contrastada como La mala educación y La calumnia, y curiosidades como el documental 5 pulgadas, que retrata la influencia de las apps de contactos en el colectivo homosexual.

En paralelo al Cinema Pride, otro festival multidisciplinar como el Mulafest acogerá en IFEMA la proyección de un ciclo de documentales en torno a la diversidad sexual, además de la mayor exposición de arte dedicado al erotismo del mundo.

A partir del 30 de junio, una edición especial del Madrid Fashion Film Festival toma el relevo en El Paracaidista (c/La Palma, 10) con Strike a Pose, documental de estreno en España que narra la historia de los bailarines que acompañaron a Madonna en el Blond Ambition Tour de 1990. Dentro de su programación, otras dos películas recientes: Mapplethorpe: Look at the Pictures, sobre el icónico fotógrafo, y Carol, un clásico moderno protagonizado por Cate Blanchett y dirigido por Todd Haynes, todo un referente cinéfilo para la comunidad homosexual.

Artes escéncias

Uno de los primeros escenarios en abrir fuego será el de la Plaza Pedro Zerolo, que del miércoles 28 al sábado 1, se convertirá en el escenario del WorldPride Cabaret, con una selección de artistas nacionales e internacionales del transformismo. La programación comienza con un fragmento del espectáculo australiano Briefs (en el Teatro Calderón hasta el 9 de julio), que reúne teatro, circo, cabaret y comedia drag. Será el primero de una muestra que recoge representaciones breves de shows como El Cabaret de los hombres perdidos, Sharonne o Vienna for Madrid.

Para los amantes del teatro, la oferta es amplísima. Dentro del ciclo Iguales, programado por la sala Nave73 (Palos de la Frontera, 5), encontramos hasta el 2 de julio 10 obras que celebran la diversidad y apuestan por romper tabúes, con títulos como De otro color, Segismunda o Extremófilos.

Una de las representaciones más esperadas es Los amores oscuros, en el Teatro Español, un relato «contado y cantado» sobre la última relación sentimental de García Lorca con Juan Ramírez de Lucas. En los Teatros Luchana, El gol de Álex, de Antonio Hernández Centeno, se atreve a contar el romance entre dos futbolistas, submundo homófobo donde los haya. Y en DT Espacio Escénico, en la calle de la Reina, el ciclo teatral V.O. con seis obras como Amado mío o Tatatababo: Por mí y por todos mis compañeros, además de otros 20 espectáculos.

Exposiciones

Tanto el Museo del Prado como el Thyssen se unen a la celebración del WorldPride con sendas exposiciones. La mirada del otro: escenarios para la diferencia propone un acercamiento a su colección permanente a través de 30 obras como el grupo escultórico Orestes y Pílades de la Escuela de Pasiteles o David con la cabeza de Goliat de Caravaggio, que se articulan en seis recorridos temáticos por una de las pinacotecas más importantes del mundo.

El Thyssen-Bornemisza también apuesta por desvelar el trasfondo de algunas de sus piezas más relevantes a través de Amor Diverso, una mirada diferente hacia el arte para abordar conceptos como identidad y orientación sexual en la que están incluidas obras de Caravaggio, Bacon, Rodin, Bronzino o Hockney.

La fotografía también tendrá su cuota de protagonismo, sobre todo gracias a Subversivas.40 años de activismo LGTB en España, en CentroCentro (Palacio de Cibeles. Plaza de Cibeles, 1), un viaje a través de las pancartas históricas de cada manifestación del Orgullo, con sus respectivos lemas.

Tiradores de élite para proteger el WorldPride

Un policía armado vigila los alrededores de la Plaza de Colón, en el centro de Madrid. OLMO CALVO

La preocupación es máxima. «Estamos hablando de un despliegue de seguridad casi sin precedentes y con una situación de alerta antiterrorista prácticamente máxima. Y todo, bajo la sombra de los atentados últimos cometidos por los yihadistas en Gran Bretaña. No son días fáciles para nosotros», apunta un responsable policial con labores de coordinación en el despliegue de seguridad que se inició «hace muchos meses».

Porque Madrid celebra desde ayer el WorldPride, la celebración mundial del Orgullo Gay, que se prolongará hasta el próximo 2 de julio. La almendra de la capital, según los organizadores, puede recibir hasta tres millones de personas y generar unos ingresos que superarían los 300 millones de euros. La multitud de actos es lo que ha llevado a los responsables de la seguridad del Estado ha desplegar un dispositivo diferente. «Esto no es proteger un evento deportivo, una final de la Champions».

Durante más de una semana son cientos de miles de personas los que se desperdigan por diferentes puntos de Madrid. Ni siquiera es comparable con la seguridad en eventos como los Juegos Olímpicos de Barcelona o la Expo de Sevilla, ya que en ambos casos las zonas estaban más acotadas. Porque, además, como recuerdan los expertos, para el islamismo radical, el mundo homosexual es un objetivo declarado. Hay un acto central que es el que más preocupa, el desfile del día 1 de julio, que recorrerá desde la estación de Atocha hasta la plaza de Colón.

Un papel principal en el dispositivo tendrán los francotiradores de élite, que estarán apostados en puntos estratégicos y de máxima sensibilidad para garantizar la seguridad.

Explican especialistas policiales que los servicios de información y de inteligencia llevan meses peinando los lugares donde se presume que habrá más concentración de gente. Es decir, investigando las viviendas y lo alquileres de las zonas más sensibles de la capital donde se producen los eventos más multitudinarios. «El barrio de Chueca está muy trillado», apuntan estas fuentes. Los especialistas en subsuelo analizan y sellan todo el alcantarillado ante la posibilidad de que se coloquen explosivos.

Como recuerdan estos especialistas, la seguridad no es sólo durante el evento, se trabaja desde meses antes en el estudio y elaboración de los dispositivos y en las labores de inteligencia. Porque, en este despliegue, la inteligencia ha funcionado mucho. Se han pedido análisis a los observadores, a las antenas desplazadas a las zonas calientes del planeta por si hubiera cualquier tipo de indicio o de información en la que los radicales hablaran de Madrid y de las jornadas del Orgullo.

«La seguridad no es sólo la presencia policial», añaden estas fuentes. Sí explican que en el dispositivo que ayer arrancó participarán directamente más de 2.000 policías, entre agentes de la Policía Nacional y de la Municipal de Madrid.

El despliegue y la vigilancia no sólo afecta a las zonas calientes sino también a puntos estratégicos de comunicación y transporte de la capital y de sus cercanías.

Vigilancia en el aeropuerto

Uno de los más vigilados está siendo el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid Barajas, punto de entrada de la gran mayoría de los visitantes. El control de viajeros en estas fechas está siendo aún más exhaustivo de lo habitual. Pero lo mismo ocurre en otros aeropuertos de España, que también sirven de vía de entrada para estas festividades.

«Habrá mucha presencia policial en Madrid, la máxima que podemos, uniformada. Pero también de paisano». En los diferentes eventos está previsto que estén presentes no menos de 500 agentes camuflados. El despliegue contempla mucha presencia de uniformados, muchos de ellos a caballo, «ya que es una figura muy intimidatoria», recuerdan. Pero mezclados con el público, cientos de agentes sin uniforme, preparados para intervenir a la mínima. «Haremos controles y cacheos selectivos», apuntan fuentes policiales que consideran que las labores preventivas siguen siendo clave. Igual que el trabajo de las unidades de subsuelo y de caballería serán importantes, la vigilancia aérea también será estelar. Porque, durante los eventos centrales, la Policía quiere tener de forma permanente ojos en el cielo, helicópteros que vayan informando al centro de control de cualquier tipo de incidencia que se produzca. La intención de los responsables del dispositivo es que al menos dos helicópteros permanezcan en vuelo durante los eventos más significativos.

Otra de las obsesiones, blindar los recorridos prioritarios ante posibles ataques con vehículos. No es la primera vez. Desde el atentado en Niza con un camión, los especialistas en seguridad han convertido los bolardos en un elemento más de sus despliegues. Se baraja aún la posibilidad de que los camiones con las carrozas sean conducidos por efectivos de la Seguridad del Estado. En cualquier caso, el chequeo a los conductores de los camiones será intenso. Se investigará su identidad para comprobar antecedentes. Los geo también están de guardia.

Madrid bajo vigilancia

Gran despliegue de seguridad. Intervendrán más de 2.000 agentes, muchos a caballo, tanto de la Policía Nacional como de la Municipal de Madrid, coordinados desde la Delegación del Gobierno.

La inteligencia, clave. Desde hace meses, los analistas han estudiado la información que recibían sus ‘antenas’ sobre cualquier referencia islamista a la celebración mundial del Orgullo Gay en las calles de Madrid.

Vigilancia de las viviendas. Efectivos de información han trillado durante semanas los puntos «más calientes» de Madrid durante las festividades y han investigado las viviendas alquiladas.

Sellado de alcantarillas. El despliegue policial ha incluido la actuación de las unidades de subsuelo, que revisan y sellan todo el sistema de alcantarillados de las zonas afectadas ante el riesgo de bombas.

Potente control aéreo. Los encargados del dispositivo contemplan mantener durante los acontecimientos que más público congregan dos helicópteros de manera permanente.

Policías camuflados. Los especialistas han dispuesto no sólo un control de cacheos selectivos y una elocuente presencia de uniformados, sino también no menos de 500 policías camuflados.

Tiradores de élite. Los responsables policiales han organizado el despliegue de francotiradores de élite, para repeler cualquier agresión, en puntos estratégicos.

La Policía detiene a tres neonazis en Chueca por agredir a una pareja homosexual

Tres neonazis detenidos en Chueca por agredir a una pareja homosexual

La Policía Nacional ha detenido a tres neonazis acusados de un delito de odio por agredir, escupir e insultar a una pareja de homosexuales en la plaza de Pedro Zerolo del barrio de Chueca de Madrid.

Según han confirmado a Efe fuentes de la Jefatura Superior de Madrid, el suceso ocurrió en la noche del sábado al domingo, sobre las 4 de la mañana, cuando varios individuos que estaban en la plaza comenzaron a increpar a la pareja al grito de “maricones”.

Los arrestados realizaron gestos nazis, escupieron y llegaron a golpear a las víctimas de la agresión, aunque no constan lesiones. Según las fuentes policiales, están acusados de un delito de odio.

La agresión se ha producido en la plaza que sirve de epicentro de las celebraciones del Orgullo Gay, que esta semana tienen a Madrid, sede del World Pride 2017, como capital mundial de la celebración.

Los verdaderos Juegos de Madrid

La candidatura de Madrid para ser esta semana la capital mundial del Orgullo se hizo un minuto antes del fin del plazo

Un grupo de personas se fotografía en el madrileño barrio de Chueca. ANDREA COMAS

Madrid abre este fin de semana una de las fiestas más grandes de su historia: el World Pride, Orgullo Mundial, la cita que reivindica a lesbianas, gais, transexuales y bisexuales de todo el mundo. Entre cifras mareantes (se prevén más de dos millones de visitantes), hoteles a reventar y alquileres con precios disparados, el Orgullo ha echado a andar después de un periplo administrativo de siete años, cuando los colectivos presentaron la candidatura. Se decidió en un concierto de Kylie Minogue, se compitió con Berlín y, finalmente, la capital se hizo con el premio. Madrid es, pues, desde este fin de semana, el escaparate planetario de los derechos y las libertades ciudadanas y de la tolerancia sexual

Un día después del primer desfile del World Pride, que reunió a 250.000 personas en las calles de Roma, el papa Juan Pablo II apareció en el balcón de la plaza de San Pedro, bajo un sol abrasador, y dijo que aquello había sido una “afrenta”. No podía callarse por “fidelidad a Dios”: los “actos de homosexualidad” son “contrarios a la ley natural”, aunque no se podía obviar que “un número no insignificante de hombres y mujeres presenta profundas tendencias homosexuales”, por eso pidió, en un tortuoso giro de su discurso, compasión hacia ellos y “evitar cualquier discriminación”. “Lo único contra natura”, zanjó el activista Franco Grillini, “es la homofobia”.

Era el año 2000 y la Iglesia celebraba el Gran Jubileo, el aniversario del nacimiento de Jesús. Pues bien, Roma fue en julio la capital mundial gay: un hecho simbólico trascendental que el Vaticano trató de impedir y sabotear sin éxito (bajo su presión el Ayuntamiento retiró las ayudas, luego las repuso). Una muchedumbre creyente se consoló con el airado discurso del Papa. ¿Pero quién estaba detrás de la organización del Orgullo Mundial en la capital del cristianismo el año del Gran Jubileo? Interpride, el nombre que reúne a las asociaciones LGTB de todo el mundo, y un nombre, Paul Stenson. Stenson decidió fundar el evento en el año 2000 y que éste se celebrase cada cinco años, aunque esto terminó variando.

Tras Roma, el siguiente destino fue otro órdago: Jerusalén. Jerusalén Open House, organización de lesbianas, gays, bisexuales y transgénero, no se arredró a pesar de las graves amenazas. Líderes de confesiones religiosas enfrentadas durante siglos se pusieron de acuerdo en clamar al cielo por lo que consideraban una blasfemia. Diferentes colectivos llamaron a la guerra santa si se celebraba el desfile. La organización llegó a proyectar escenarios en los que se contaban números de heridos y muertos. Finalmente, el World Pride se celebró (conciertos, conferencias, cine) sin el desfile central; la razón era que no había suficientes soldados para proteger a los manifestantes.

Roma y Jerusalén echaron a rodar un acontecimiento que siguió cogiendo un vuelo extraordinario en las siguientes citas, Londres y Toronto. Más allá del enorme tirón turístico y de las cifras que circulan estos días —más de dos millones de visitantes espera Madrid, los hoteles están llenos y los alquileres se han disparado—, el World Pride es una cita de libertad y tolerancia que reúne a millones de personas en la ciudad que se haya postulado y ganado el derecho a ser sede del acontecimiento. Si Madrid ha llegado hasta aquí ha sido gracias a un camino durísimo emprendido por muchas personas anónimas que, primero en la dictadura y luego en la democracia, derribaron puertas impensables y pusieron las vigas maestras de una sociedad que cada año da pasos nuevos.

Juan Carlos Alonso, coordinador general de World Pride Madrid, empezó a madurar la idea muy pronto. Pero no tuvo ninguna prisa. Las primeras conversaciones entre los colectivos LGTB (AEGAL, FELGTB Y COGAM) empezaron en 2010. “Habíamos reunido experiencia durante muchos años: desde 2004 estábamos en las organizaciones internacionales. Pedimos organizar el EuroPride, que nos lo dieron en 2007: eso fue la internacionalización del Orgullo en Madrid. Y 2010 fue un año muy importante”. Ese verano actuó Kylie Minogue en la Plaza de España. Madrid estaba a reventar de gente en su Orgullo. Al pie del escenario se encontraban Alfonso Llopart, director de la revista Shanghái, y Juan Carlos Alonso. “Alfonso me dijo: ‘Yo creo que ya, ¿no? Después de esto’. Y respondí: ‘Pues no. Todavía creo que podemos hacer algo más’. Empecé un periplo de un año de viajes, me entrevisté con compañeros de asociaciones internacionales y en 2011 anunciamos que queríamos organizar el World Pride”.

La siguiente parada fue en las instituciones. Entonces gobernaba el PP en Ayuntamiento y Comunidad. Los organizadores se presentaron a Alberto Ruiz Gallardón. “Le explicamos el procedimiento: hay que hacer un proyecto, viene un comité internacional, hay una serie de inspecciones. Se presenta un programa, contenidos, un plan de seguridad. Hay entrevistas en las que tienes que tener respuesta para todo, y finalmente dispones de media hora en la asamblea para defender el proyecto”. Normal que Gallardón, tras escucharles, dijese: “Bueno, pero esto es como los Juegos, ¿no?”. “Sí, pero esto lo ganamos”, respondió Alonso. Con Ahora Madrid y con el PP de la Comunidad la sintonía también fue perfecta.

Madrid competía con Berlín por el World Pride 2017. El plazo para presentar la documentación finalizaba en julio. Y entonces, cuando los madrileños tenían el 95% de su proyecto ya hecho, la organización recibió una llamada de Berlín. “No les daba tiempo. Nos pedían ampliar el plazo al 31 de agosto. No nos convenía: nosotros ya habíamos acabado. Pero queríamos competir con ellos en buena lid”. Había terminado el Orgullo de Madrid y Alonso hizo las maletas para ir al World Pride de Londres. Los delegados españoles habían enviado junto a Berlín una petición para ampliar del plazo y dieron por hecho que Interpride aceptaría al estar las dos candidaturas de acuerdo.

En taxi de camino a Barajas, Alonso recibió un mail urgente: no se modificaba el plazo de entrega y éste terminaría a las 12 de la noche de ese mismo día, como estaba acordado. El taxi dio la vuelta y los colectivos LGTB se reunieron de urgencia para apurar todos los trámites, ordenar la documentación y terminar los últimos papeles para enviarlo todo antes de medianoche. A las 23.59 se envió el mail con la candidatura de Madrid. Poco después se recibió respuesta: la ciudad española era candidata y Berlín no había llegado a tiempo. En Boston, tres meses después, 270 delegados votaron por unanimidad a Madrid como capital mundial del Orgullo.

España retrasa la implantación de la pastilla que previene el VIH

Los expertos piden a Sanidad que agilice la aprobación del tratamiento preventivo (PrEP) contra nuevos contagios

Gabriel Sánchez, de 29 años, participa en un ensayo clínico de Truvada. KIKE PARA

El 85,9% de los nuevos casos de VIH diagnosticados en 2015 en España fueron hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres. El Grupo de Estudio de Sida (Gesida) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica exige al Ministerio de Sanidad que agilice la implantación del fármaco Truvada como tratamiento preventivo contra nuevos contagios. Pero el Gobierno no solo no tiene plazo sino que aún estudia la viabilidad de una profilaxis que, según los expertos, reduce el peligro de infección hasta en un 86%.

El Gesida presentó hace un año al Ministerio de Sanidad las recomendaciones para elaborar un plan de prevención contra el VIH que no ha prosperado. Los expertos piden su “aplicación sin demora”. Según fuentes del ministerio, de momento, van a empezar “en breve” un estudio, en el que participan Cataluña y el País Vasco, para valorar “si es factible implantar esta medida preventiva”. “Nosotros creemos que es innecesario, ya sabemos cómo funciona el Truvada. Hay estudios suficientes. Hay que arrancar, no esperar más”, dice el presidente de Gesida, José Antonio Pérez Molina.

El tratamiento preventivo, conocido como profilaxis previa a la exposición (PrEP, por sus siglas en inglés) consiste en que una persona sana que va a tener una relación sexual con riesgo de contagio tome Truvada, un medicamento antirretroviral, para evitar la infección. Puede tomarse una píldora a diario o dos días antes de la relación sexual y una el día posterior, por lo que ha pasado a conocerse como “la pastilla del día antes”. El peligro de infección se reduce hasta un 86%, según el estudio PROUD publicado en The Lancet, una referencia en Medicina.

En Estados Unidos o Francia ya se receta de forma preventiva. Portugal dio el paso hace unas semanas y tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la Agencia Europea del Medicamento recomienda el PrEP a personas con alto riesgo de infección (hombres que tienen sexo con otros hombres y mujeres transexuales) combinado con prácticas sexuales seguras. “La epidemia está lejos de estar controlada”, ha dicho este jueves Pérez Molina, ya que en España se diagnosticaron 3.428 nuevos casos de VIH en 2015.

Los expertos en VIH matizan que la implantación de la PrEP no es la panacea para acabar con la epidemia pero sí una acción importante, tanto como el diagnóstico precoz. En España, el 25% de las personas que están infectadas no lo saben y son los principales transmisores de este patógeno. “El medicamento es una herramienta para la prevención que se debería sumar a otras como la educación sexual, pero no es una barra libre de pastillas para tener sexo sin condón, ni está dirigida a toda la población”, ha señalado Pérez.

El medicamento solo se consigue de forma legal en España con prescripción médica y en farmacias hospitalarias, lo que ha desembocado en un menudeo incipiente en el mercado negro. Gabriel Sánchez, de 29 años, es seronegativo, pero participa en un ensayo clínico de este fármaco. El joven asegura que hay camellos en aplicaciones móviles para chicos homosexuales que venden la pastilla por 20 euros. “De esta forma no tienes garantías ni sabes lo que estás tomando”, sostiene. Según informa el presidente del Gesida, hay unas 1.500 personas en España, “que la toman de forma irregular”.

En redes sociales para varones como Grindr o Scruff, los usuarios pueden marcar en su perfil si están en tratamiento PrEP. “Hay chicos seropositivos que ven en mi perfil que estoy tomando Truvada y me escriben para tener relaciones sin protección, pero ese no es el punto. Además, no estás protegido frente a otras enfermedades”, cuenta este joven. Esta es una de las principales críticas al tratamiento preventivo: el incremento de infecciones de transmisión sexual (clamídea, gonorrea, sífilis). Pero los expertos en VIH consideran que los controles anuales que lleva asociado la implantación de PrEP favorecería el control de las infecciones y, por tanto, su reducción. Sobre el precio (unos 400 euros al mes por paciente), prevén que esté disponible a lo largo de este año el genérico, lo que abarataría el coste.

Los nuevos diagnósticos de VIH en España son superiores de la media de la Unión Europea. La tasa es de 7,39% por cada 100.000 habitantes, según un informe del ministerio de Sanidad. En total se estima que viven en España entre 130.000 y 160.000 personas infectadas.

El Parlamento Vasco reclama medidas específicas contra el acoso al alumnado LGTBIQ

 

El Parlamento Vasco ha reclamado hoy al Gobierno autonómico que “revise y actualice” la guía de actuación de los centros educativos ante situaciones de acoso escolar, con la inclusión de medidas específicas para la prevención de las LGTBIQfobia en las aulas.

Este emplazamiento se recoge en una enmienda firmada por todos los grupos a una proposición no de ley que ha llevado a la Cámara Elkarrekin Podemos para denunciar y pedir acciones públicas en contra de la discriminación del colectivo LGTBIQ (lesbianas, gays, transexuales, bixesuales, intersexuales y “queer”)

A través de esta iniciativa, el Parlamento Vasco hace hincapié en la importancia del sistema educativo en este ámbito e insta al Gobierno vasco a introducir de forma transversal en la enseñanza la prevención de la “discriminación, el acoso y la violencia” por motivos de orientación sexual.

En concreto, pide al Departamento de Cristina Uriarte que “revise y actualice” la guía de actuación ante situaciones de acoso escolar en los colegios, e incorpore en ella “medidas específicas” de prevención y erradicación de la LGTBIQfobia.

Estas medidas deberán tener en cuenta “la atención, la no repetición y la reparación” del posible acoso. Además, para llevar a cabo esta revisión, el Departamento deberá contar con los agentes educativos, con profesionales expertos en la materia, y con el movimiento LGTBIQ.

Asimismo, emplaza a Educación a hacer un estudio específico sobre el acoso por razones de orientación sexual e identidad de género en Primaria y en Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO)

Por último, los propios grupos se han comprometido a través de esta enmienda a elaborar discursos inclusivos, con lenguajes no discriminatorios hacia el colectivo LGTBIQ.

Desde Elkarrekin Podemos, Eukene Arana ha reivindicado la diversidad sexual como característica propia de cualquier sociedad y ha subrayado que, “aunque ha habido avances innegables” en esta materia, es necesario seguir trabajando contra los “actos de discriminación que van desde el chiste hasta el asesinato y que todavía persisten”.

Maialen Gurrutxaga (PNV) ha asegurado que el Gobierno Vasco trabaja para prevenir este tipo de discriminación, pero ha reconocido que todavía queda mucho por hacer no sólo en las aulas sino también en la sociedad.

Ohiana Etxebarrieta (EH Bildu) también ha señalado que las instituciones tienen mucho que mejorar en este ámbito y ha hecho hincapié en la importancia de la prevención.

En la misma línea, la socialista Gloria Sánchez ha abogado por una “necesaria apuesta firme y contundente” en contra de todo tipo de discriminación en todos los ámbitos y de manera fundamental en el educativo.

Por último, la popular Juana Bengoechea ha indicado que “basta con ser una persona cabal para luchar contra cualquier discriminación”, al tiempo que ha advertido de que “utilizar la diversidad sexual para fines ideológicos daña mucho la lucha contra la homofobia”.