Candidatos con mucho orgullo

Este domingo, serán 15 los gays y lesbianas que intentarán conseguir uno de los 350 escaños que se repartirán tras la cita electoral del 26 J

De izquierda a derecha Javier Maroto, María Such , Nicolás de Miguel y Ricardo Sixto

De izquierda a derecha: Javier Maroto (PP), María Such (PSOE), Nicolás de Miguel (Ciudadanos), y Ricardo Sixto (A la Valenciana). EL MUNDO

El 13 de noviembre de 1999, Miquel Iceta, actual presidente del PSC, se convertía en el primer diputado español en salir del armario, algo que ya era común en otros países de Europa. “Los gays luchamos para que un acto como éste deje de ser noticia. Para conseguirlo tenemos que trabajar mucho”, dijo entonces. Han pasado 17 años y, efectivamente, se ha trabajado mucho para que el Congreso sea un fiel reflejo de la sociedad plural y diversa a la que pretende representar pero, ¿hasta qué punto encontrar un parlamentario gay y orgulloso de su orientación sexual ya no es noticiable?

Las elecciones de mañana son un buen termómetro para saber realmente cuánto se ha avanzado en materia de visibilidad en una cámara donde un beso en los labios entre dos hombres (recuerden el pico de Xavier Domènech y Pablo Iglesias en el pasado debate de investidura) provoca un terremoto mediático. LOC ha preguntado a los cuatro grandes partidos, PP, PSOE, Unidos Podemos (y sus confluencias) y Ciudadanos, cuántos de sus candidatos al Hemiciclo son homosexuales visibles. Una buena oportunidad para abordar con ellos sus políticas en la materia. En total, serán 15 los gays y lesbianas que intentarán conseguir uno de los 350 escaños que se repartirán en la cita electoral del 26J. Sin duda, en esta XII legislatura Iceta se hubiera sentido menos solo.

El PP, con un sólo candidato LGTB

Entre estos candidatos visibles al Congreso, tan sólo hay uno del Partido Popular. Se trata de Javier Maroto, segundo por Álava, que en las elecciones del 20-D ya se quedó sin escaño. Con este antecedente, el PP podría quedarse sin diputados fuera del armario. Desde Génova, aseguran a LOC que prefieren no “hablar de la sexualidad de sus candidatos ya que es algo muy íntimo, que afecta a su ámbito personal. No es algo relevante en campaña”.

Por su parte, en Ciudadanos no han encontrado un sólo homosexual en las listas que se votan mañana. Sí lo hubo el 20-D, se trataba de Nicolás de Miguel, quien presume de haber sido del primer gay que se presentó a la alcaldía de San Sebastián cuando militaba en UPyD. “Que no haya ninguna persona LGTB en las listas de Ciudadanos es una casualidad. Yo estuve las anteriores y en esta ocasión no puedo porque en unos meses comienzan las elecciones autonómicas vascas y ya no me daba tiempo a todo. Pero te puedo asegurar que en este partido la homosexualidad está muy aceptada. Si no, no me hubiera unido a él”, explica De Miguel, quien, actualmente, ejerce de portavoz del partido de Albert Rivera en el País Vasco.

Ángeles Álvarez, del PSOE

Ángeles Álvarez, del PSOE. EM

Así pues el PSOE y Unidos Podemos coparán la representación LGTB en el Congreso. Los socialistas presentan en sus listas al Congreso ocho candidatos y la formación de Pablo Iglesias, seis. Por parte del PSOE concurren Ángeles Álvarez (cuarta por Madrid), Antonio Hurtado (segundo por Córdoba), José Manuel Girela de la Fuente (quinto por Sevilla), Felipe Jesús Sicilia Alférez (segundo por Jaén), María Such (tercera por Valencia), Gonzalo Diz (sexto por Coruña), Florentino Plasencia (séptimo por Santa Cruz de Tenerife) y Miguel Cimorra López, que figura como suplente por Zaragoza.

De ellos, los cinco primeros ya tienen experiencia como diputados en anteriores legislaturas. De hecho, Ángeles Álvarez fue la primera mujer que se declaró públicamente lesbiana, por ello fue portada en el especial LGTB de 2014. “Fue algo muy positivo, no por mí, porque mi entorno ya sabía lo que había, sino porque la gente, especialmente en la política, se suelta. Recibí muchísimo cariño. Muchos jóvenes, de repente, me felicitaban y entonces me di cuenta de lo importante que es crear referentes”.

Apuesta por la naturalidad

Álvarez fue una pionera y, ahora, hay muchas posibilidades de que la acompañe en el Hemiciclo María Such, una de las jóvenes promesas de la política valenciana, quien, a sus 26 años, ya consiguió un escaño en las pasadas elecciones. Hija del histórico socialista Antoni Such, esta joven rubia que no responde a ningún estereotipo, le gusta hacer gala de naturalidad. Tal y como explica, “no pasé por ningún proceso de salida del armario, simplemente conocí a una persona que me gustaba e hice mi vida con normalidad. Me abrí poco a poco, primero con los amigos y luego con la familia”.

Por su parte, Unidos Podemos junto a sus confluencias En Comú Podem y A la valencianasuman en total seis candidatos LGTB visibles al Congreso. Ellos son Joan Luengo (segundo por Gerona), Leticia García Panal (segunda por Granada), Diego Flores Sáez (quinto por Las Palmas), Ricardo Sixto Iglesias (quinto por Valencia) y Gemma Espinosa Ortega (séptima por Cádiz).

Joan Luengo, concejal en Bayonles por Iniciativa per Catalunya Verds, se quedó sin escaño en las anteriores elecciones y sus amigos le han bautizado como el Harvey Milk catalán. Él se lo toma con humor. “Es que me gusta utilizar algunas de sus frases en los mítines, por ejemplo digo lo de: ‘He venido a reclutaros’ o esa anécdota de que cuando a Milk le decían que Dios no quería que los homosexuales tuvieran hijos, él respondía: ‘Pero lo intentamos mucho'”.

El político catalán valora muy positivamente que cada vez haya más políticos visibles en el Congreso. “Una de mis prioridades es desarrollar una ley contra la homofobia a nivel nacional, igual que la que ya tenemos en Cataluña, y cuantos más seamos, más fácil será poder hacerlo”. También opina que lo fundamental en este nuevo tiempo es la naturalidad. “Creo que todos debemos actuar con normalidad, yo no voy gritando que soy gay ni nada así pero no me oculto y mi novio viene conmigo cuando toca”.

Luis Alegre, fundador del partido y secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid, podría haberse sumado a esta lista pero explica que hacerlo era incompatible con su puesto como profesor en la universidad. “Siempre he tenido como límite con Podemos no tener que dejar mi profesión. Es algo que realmente me hace muy feliz y no quiero renunciar a ello”.

Toni Comín, de Esquerra Republicana de Cataluña

Toni Comín, de Esquerra Republicana de Cataluña. EM

Alegre asegura que “en nuestro partido ser gay o lesbiana es algo natural, somos gente que viene de muchos ámbitos y que no discrimina a nadie por cuestiones de raza o sexo. Pero no es algo que tengamos en cuenta al hacer las listas. En la pasada legislatura hubo una diputada de color y yo me alegré mucho porque está muy bien que el Congreso se parezca cada vez más a la calle“.

Según asegura, el círculo LGTB es muy activo en Podemos. “Entre nuestras propuestas está la de crear una Convención Internacional contra la discriminación por motivos de orientación sexual”. Muchas otras de sus iniciativas LGTB coinciden con las del PSOE, quien tiene el programa más detallado en estas cuestiones y que plantea crear una Ley con los delitos de odio que implique una mayor protección. “Es que no me cuesta admitir que en el PSOE han tenido referentes para mí, como Pedro Zerolo. Creo que en estas materias nos podríamos entender bien”. Ese entendimiento con el PP parece mucho más difícil. “Todavía estoy esperando que salga Maroto a desautorizar a Cañizares cuando suelta esas barbaridades sobre los LGTB”, comenta, por su lado, Ángeles Álvarez.

Elecciones al senado

El ex secretario general del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, también se la juega mañana en las elecciones. En su caso aspira a un puesto en el Senado, es primero en las listas de Álava. Él fue el primer cargo relevante del partido en hablar de su homosexualidad. Lo hizo en este suplemento en 2012 y asegura que en el PP “existe un compromiso expreso en el reconocimiento y defensa de los derechos LGTB. Hemos asumido el matrimonio homosexual, queremos legislar para que haya una mayor protección para los transexuales, impulsar planes en la educación contra el acoso para educar en el respeto…”.

Entonces, ¿por qué aún cuesta tanto que haya visibilidad dentro del partido? “Hay mucha gente gay en nuestras filas, en Nuevas Generaciones por ejemplo no hay ningún problema y lo viven con normalidad. Pero es que normalidad es hacer política sin tener que colgarte una etiqueta permanentemente. Además, cuando uno sale la gente de izquierdas se vuelve muy agresiva, te llaman hipócrita, te insultan… Creo que una asignatura pendiente es aparcar el sectarismo y reconocer la pluralidad del colectivo, no todos tenemos que ser lo mismo”.

Precisamente, en las elecciones al Senado en el País Vasco se puede comprobar cómo dos LGTB pueden estar en las antípodas de su pensamiento político. Bildu presenta a la cámara alta a Maite Sarasua, quien figura como segunda por la circunscripción de Guipúzcoa. A sus 56 años, esta madre de dos hijos es feliz paseando por San Sebastián agarrada a su novia. “Ser lesbiana aún genera muchos problemas, yo por suerte no los he tenido. Pero tenemos que luchar porque todas las personas sean aceptadas con la identidad que elijan“, explica Sarasua, quien se queja de que las mujeres LGTB no ocupen más espacio público. “Ya es hora de que haya más referentes públicos y políticos”.

Oyarzábal y Sarasua no son los únicos miembros visibles del colectivo que participan en las elecciones. Por Unidos Podemos se presenta Eva Abril, quien ocupa el primer puesto por Madrid; Kevin Botejara, está en la misma posición por Cantabria, y por En Comú Podem, María Freixanet, figura como segunda en las listas de Barcelona.

Como indica el ejemplo de Sarasua, en los partidos independentistas también tienen sus referentes LGTB. En Esquerra Republicana, Toni Comín, Conseller de Salud, es uno de ellos. A las listas del Congreso por ERC se presenta Éric Gómez y Pérez, concejal de San Cugat y Vallés, que va el número once a la circunscripción de Barcelona. “En mi partido hay mucha gente LGTB, pero no significa que la gente vaya por cuotas. Algo que nos gustaría proponer en el Congreso es ampliar la ley contra la homofobia que ya existe en el resto de España”, explica.

Por parte de Convergencia, quienes también tienen en el Govern un Conseller homosexual (Santi Vila, ahora, titular de Cultura), se presenta David Saldoni, alcalde de Sallent (municipio de más de 6.000 habitantes). Él figura en el octavo puesto al Congreso por Cataluña y asegura que su partido no es conservador en los temas LGTB. “Hay libertad de voto y todos nos respetamos mucho. Yo creo que el mensaje de tolerancia ha calado y existe mucho respeto”. Este recorrido por los candidatos homosexuales visibles al Congreso y al Senado de todos los colores, hubiera sido imposible de hacer cuando Iceta dio aquel paso en 1999. Está claro que queda mucho recorrido, pero un Hemiciclo sin armarios está más cerca.

Seis embarcaciones y el ‘Bilboats’ desfilan con ‘orgullo’ por la ría

Los colectivos LGBT reivindican sus derechos con la celebración del Bilbao Pride 2016

Imagen del desfile por la Plaza Nueva de Bilbao

Imagen del desfile por la Plaza Nueva de Bilbao. (Ainara Garcia)

BILBAO – Un desfile de embarcaciones por la ría de Bilbao quiere reivindicar hoy en un ambiente festivo la integración, el respeto, el avance social en favor de los colectivos de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT) y contra la homofobia. Con los colores del arco iris, música y buen ambiente los participantes de las embarcaciones apuntadas, así como los pasajeros del Bilboatssurcarán la ría con el único objetivo de reivindicar sus derechos. Partirán a las seis de la tarde.

Ur Parade, el desfile por la diversidad en la ría, es uno de los actos que festejan estos días los colectivos de gais, lesbianas, bisexuales y transexuales para reivindicar su condición. Durante cuatro días, bajo el paraguas de Bilbao Pride han intentado hacer visible a la sociedad su condición con actos que van desde la decoración callejera, o una ruta gastronómica que tuvo lugar el jueves. Ayer, en el muelle Marzana hubo varios conciertos protagonizados por Ainhoa Cantalapiedra, Yogurinha Borova y Nenita Danger a los que siguió la música del DJ Ibai Sánchez y hoy el acto más visible de esta reivindicación será el desfile de embarcaciones.

Además de las seis embarcaciones, que ya han confirmado su asistencia, el resto de participantes a título individual que deseen asistir se reunirán en el embarcadero de la plaza Pío Baroja a las 17.45 horas para entregar la tarjeta de embarque en el Bilboats-Alai. Tras el recorrido volverán al mismo punto de embarque sobre las 20.00 horas para seguir con el resto de eventos programados en el escenario Bilbao Pride en el muelle Marzana.

Mañana se pondrá fin a cuatro días festivos de reivindicación colectiva aunque la lucha por los derechos de este colectivo continúa cada día. El domingo será la última animación callejera en Casco Viejo-San Francisco, y sobre las doce y media del mediodía se dará por finalizada la Ruta Gastronómica con un pintxo-pote. Por la tarde, a las 17.00 horas, se celebra en el bar Lamiak el Orgullo Gaymer, un encuentro LGBT de los aficionados a los juegos de mesa.

Bilbao Pride surge “fruto del esfuerzo voluntario de un grupo cada vez más numeroso de personas”. De su materialización se ha encargado una comisión, denominada HarroBi, en la que participan las asociaciones Bilbao Bizkaia Be Friendly y Ortzadar GLBT, BilbaoHistoriko, la revista BLUE Magazine y personas a título individual “venidas de ámbitos tan diversos como el artístico o la abogacía”. Durante cuatro días llenos de actividades, la capital vizcaina acoge este “evento sociocultural” con el que se pretende celebrar la “diversidad” de Bilbao “como sociedad” y dar “visibilidad” al colectivo LGBT.

Un programa diverso, completo y muy animado, que combina una visión social y comprometida con otra de tipo lúdico-cultural”, han dicho sus organizadores. Un Pride a la altura de Bilbao.

Pintadas homófobas en la exposición del orgullo gay en Sevilla

Pintadas homófobas en la exposición Orgullo Gay de Sevilla

Pintadas homófobas en la exposición Orgullo Gay de Sevilla. Foto: Jesús Martínez

La homofobia vuelve a hacer acto de presencia. Ha sido este viernes en la Avenida de la Constitución de Sevilla y con pintadas vandálicas en una de las fotografías de gran tamaño de la exposición ‘Orgullo de Sevilla’, que conmemora el Día del Orgullo Lgtbi (Lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales).

En una imagen en la que aparecen dos hombres con atuendos de marineros, alguien ha pintarrajeado con letras rojas un mensaje homófobo reclamando sarcásticamente escenas de sexo explícito para una futura exposición: “Lo siguiente será un póster de un tío dándole por el culo a otro… total… también es amor homosexual…. en fin”.

“Ofenden a los que no comparten la ideología homosexualista”

Las reacciones de repulsa no han tardado en llegar. Esta misma mañana, la Plataforma 28-J, que organiza la marcha del Orgullo en Andalucía, y todos los grupos municipales, menos el Partido Popular, han mostrado su rechazo tanto contra la pintada homófoba, como contra las declaraciones del PP.

La polémica comenzó este jueves, cuando, tras la inauguración de la exposición, Gregorio Serrano, concejal en el Ayuntamiento del partido conservador, exigió la retirada de la muestra y afirmó que las fotografías “rozan la obscenidad y el mal gusto”, abundando que se trata de una falta de respeto para el colectivo Lgtbi.

El alcalde, Juan Espadas (PSOE), salió al paso en defensa del contenido de la exhibición, junto a Izquierda Unida y la Plataforma 28J de Sevilla, compuesta por Fundación Triángulo, Defrente, Acción Diversa, Adriano Antinoo y Ojalá.

VOX, que no tiene grupo municipal, ha presentado una queja ante el Defensor del Menor al considerar que las imágenes “ofenden y lesionan la moral de quienes no comparten la ideología homosexualista”, porque muestran “personas en abierta actitud exhibicionista e impúdica”.

Antonio Muñoz, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Sevilla y concejal de Cultura,  ha apuntado al PP como responsable indirecto de la pintada por su “incitación al odio y a la homofobia”, criticando su “intolerancia y falta de respeto a la diversidad sexual”.

Por su parte, el colectivo ha criticado con dureza las palabras del PP. P ablo Morterero, presidente de la asociación Adriano Antinoo, ha calificado las palabras de Serrano de “repugnantes” y ha arremetido contra el sector “más casposo y homófobo” del Partido Popular.

El mundo del deporte, un páramo de visibilidad

Víctor Gutiérrez, de la selección de Waterpolo, o el patinador Javier Raya han salido del armario. Pero el fútbol sigue siendo territorio inexpugnable

Víctor Gutiérrez en una imagen de sus redes sociales

Víctor Gutiérrez en una imagen de sus redes sociales TWITTER

Las mujeres lo tenemos doblemente difícil. Es triste pero sigue siendo así”, dice una medallista olímpica antes de colgar a LOC y declinar aparecer en este especial. En torno al mundo del deporte sigue existiendo un tabú sobre la homosexualidad, especialmente cuando se trata de deportes de primera línea como el baloncesto, el tenis y, sin duda, el fútbol. El periodista Juan Antonio Alcaláexplica aquí lo difícil que resulta acceder a un futbolista de élite para abordar esta cuestión. Pese a que varios clubs, como el Rayo Vallecano, se han solidarizado con el colectivo portando la bandera del arco iris en su camiseta (guiños a los que no se suman los clubs ‘grandes’), los cánticos homófobos en las gradas aún persisten. Lo sabe bien el árbitro Jesús Tomillero, quien fue noticia este año después de dejar el arbitraje, cansado del hostigamiento de la grada. “Tenía miedo”, confesó. Él era el único arbitro gay visible de toda la federación.

Otros deportes minoritarios avanzan tímidamente: en mayo el patinador olímpicoJavier Raya colgaba una foto en Instagram besando a su chico y este mismo mesVíctor Gutiérrez, jugador de la selección de waterpolo, hablaba públicamente de su sexualidad para la revista ‘Shangay’. “Sentía la responsabilidad de dar la cara”, dijo.

¿Alguna vez seguirá su ejemplo un jugador de nuestra Liga?

Juan A. Alcalá: “En este club no hay maricones”

Hay momentos que marcan una vida.

Juan Antonio Alcalá en el estadio Santiago Bernabeú

Juan Antonio Alcalá en el estadio Santiago Bernabeú. OLMO CALVO

Hay decisiones que suponen un punto de inflexión entre vivir a medias con tus demonios o atreverte a ser tú mismo, sean cuales sean las consecuencias que ello pueda acarrear. Hace exactamente un año, EL MUNDO publicó un reportaje en el que yo contaba aspectos de mi vida que quizá una mayoría de personas -no exactamente de mi entorno más cercano- podía desconocer. Aquella noche del 26 de junio, en ese Diario de un periodista que un día se transformará en libro, escribí que no estaba seguro de cuál sería el peaje a pagar, pero que lo hacía guiado por la máxima que rige mi vida: escuchar a mi corazón, decir siempre la verdad, no hacer daño a nadie y actuar en consecuencia.

Desperté en una mañana radiante de verano en Londres con el sonido tan familiar de los mil whatsapp, mensajes, correos, llamadas y notas de audio que no tardaron en colapsar mi iPhone, y que me hicieron reflexionar sobre la fuerza y la implantación que este suplemento LOC ha alcanzado en la sociedad española. Todavía hoy emociona recordar la avalancha de cariño recibida aquél día, y la primera llamada de todas, y las noches de responder entre lágrimas a todos y cada uno de los mensajes.

No todo ha sido de color de rosa en este año.

Mi vida profesional ha transcurrido siempre en el ámbito cerrado, a veces irrespirable, del periodismo radiofónico deportivo. Mil millones de veces, durante mi otra vida en Gran Vía, pensé en traspasar las puertas de aquél despacho y contar que había otra explicación -además del talento natural para la radio- para aquella manera de despedir programas y trazar fotografías en el aire que lanzaron mi carrera en las ondas en los primeros años.

Pero aquel muro de silencio en la década de los 80 y los 90 fue infranqueable, y el miedo a ser diferente y quedar señalado pudo más que el anhelo de libertad. Sé que fue un error, pero no supe hacerlo de otra manera, y sólo espero que quiénes compartieron conmigo aquella vida me lo sepan perdonar…

En el mundo del fútbol, que ya no ocupa el centro de mi vida, casi todo sigue igual. Llevo años observando que hay una estrella mundial del fútbol que, a su manera, paso a paso, lentamente, con sus dudas, con sus miedos, intenta saltar ese muro que yo superé. Y en colaboración con la revista norteamericana OUT Magazine he intentado un acercamiento a ese chaval, convencido como estoy de que en el año 2016 se dan ya las circunstancias para que la salida del armario de un futbolista de élite sea recibida con absoluta normalidad por la sociedad y por las empresas del marketing global.

Supongo que estoy equivocado en esa certeza porque, ante mi amable insistencia, el último email remitido desde su club no pudo destrozarme más: “Deja ya de insistir, Alcalá. No es posible lo que pides. En este club no hay maricones”(sic). Guardo el email, fechado el lunes 25 de abril, por si pudiera interesarle a algún juez experto en delitos de odio.

He tirado la toalla con el fútbol profesional. El fútbol, como los toros, ha decidido que quiere seguir instalado en el siglo XIX, y pasarán décadas hasta que alguien se atreva a dar un paso hacia la modernidad, y yo no estaré aquí para verlo. Los gritos homófobos a un árbitro de 22 años que no pudo cumplir su sueño; las hordas de bárbaros sin civilizar que estos días han invadido Francia; o los aficionados del Betis que jalean a un jugador condenado en firme por maltrato, son ejemplos de lo que expongo. Al lado de estas líneas tienen el ránking anual que publica LOC: encontrarán representantes de todos los sectores de una sociedad diversa y tolerante. Y no encontrarán a nadie de un mundo que ha elegido vivir en la oscuridad.

Un año después… Un año para expresar mi agradecimiento a Iñaki Gabilondo por aquélla llamada (la primera de todas) rebosante de cariño y de recuerdos; a Carlos Herrera por hacerme un sitio a su lado en cada amanecer y dejarme aprender con él; y a David Eugenia y por su emocionante reacción, y por ser mi inspiración de cada día y el motivo para seguir.

Mi abrazo final es para mis compañeros de EL MUNDO. Un gran diario se hace con grandes periodistas. Me gustaría saber cómo puedo ayudar porque realmente me siento en deuda, y espero que estos tiempos de tribulación sean sólo el preludio del futuro mejor que siempre está por llegar.

La policía turca dispersa con gases y balas de goma una marcha gay en Estambul

Los manifestantes desplegaron una bandera con los colores del arcoíris y después quisieron leer un comunicado, algo que los agentes impideron desplegando todas sus fuerzas

La policía turca dispara gases lacrimógenos

La policía turca dispara gases lacrimógenos. / Afp

La policía turca ha disparado gases lacrimógenos y balas de goma para dispersar a unos 50 militantes del colectivo de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales (LGBT) congregados cerca de la famosa plaza Taksim de Estambul.

Varios cientos de policías antidisturbios rodearon esta emblemática plaza, situada en la orilla europea de la megalópolis, para impedir esta manifestación en pleno mes de ayuno musulmán del ramadán.

Los manifestantes de esta marcha del “orgullo trans”, inscrita en el marco de la semana LGBT en Turquía, fueron apoyados por simpatizantes de esta causa.

Ante el asalto de las fuerzas del orden, los manifestantes escaparon por las callejuelas adyacentes. Al menos dos manifestantes fueron detenidos, indicaron los medios turcos.

Los manifestantes que se reunieron delante de uno de sus locales, situado cerca de Taksim, desplegaron primero una bandera con los colores del arcoíris que representa a la comunidad LGBT, y después uno de ellos quiso leer un comunicado, delante de los numerosos periodistas congregados en el lugar, pero un jefe de la policía se lo impidió.

Las autoridades de Estambul anunciaron el viernes la prohibición de la “gay pride”, que debía celebrarse el 26 de junio en la ciudad, para “preservar la seguridad y el orden público”, algo que provocó la indignación de la sociedad civil.

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Las celebraciones del orgullo gay en el mundo se celebran este año días después de que Omar Mateen, un estadounidense de origen afgano, matara el 12 de junio a 49 personas en un club frecuentado por homosexuales en Orlando (sureste de Estados Unidos).

Un poco antes de la intervención policial en Estambul este domingo, las fuerzas de seguridad detuvieron a una decena de manifestantes homófobos, que irrumpieron cerca de Taksim, informó la agencia de prensa Dogan. “¡Somos otomanos, no queremos esta gente aquí!”, gritó uno de ellos, según las imágenes.

A principios de esta semana, un grupo ultranacionalista pidió a las autoridades anular la manifestación, advirtiendo que se encargaría él mismo de impedirla si su petición no era escuchada.

La tradicional “marcha del orgullo” en Estambul tuvo lugar en 12 ocasiones sin incidentes en los últimos años, en las que participaron miles de personas para defender los derechos de las minorías LGBT, convirtiéndose en la más importante de este género en un país musulmán de Oriente Medio.

Las autoridades prohibieron todas las concentraciones en la plaza de Taksim, sistemáticamente dispersadas por la fuerza, desde el levantamiento antigubernamental de junio de 2013 contra la “deriva islamista” y “autoritaria” del presidente islamoconservador Recep Tayyip Erdogan.

La Policía y los ultranacionalistas revientan la marcha del Orgullo Transexual de Estambul

Manifestantes se protegen, ayer en Estambul, de los gases disparados por la Policía

Manifestantes se protegen, ayer en Estambul, de los gases disparados por la Policía AFP

Una bandera arcoíris y un mensaje en recuerdo de los masacrados en Orlando desataron la vorágine. Docenas de policías turcos, desordenados y desbocados como una manada de reses en San Fermín, pasaron la tarde de este domingopersiguiendo y disparando balas asfixiantes por los callejones del centro de Estambul contra quienes mostraron estos dos elementos. Trataban de marchar por la céntrica calle Istiklal a favor del Orgullo Transexual, una marcha prohibida días antes por el delegado del Gobierno.

Según la Plataforma de Solidaridad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) hubo trece detenidos, entre ellos un reportero, además de un número indeterminado de heridos leves. Entre los damnificados, según fue testigo EL MUNDO, hubo un joven al que una turba de ultra nacionalistas e islamistas golpearon en plena calle Istiklal, repleta de antidisturbios que asistían indolentes al acto. Tras la agresión, y cumpliendo con la convocatoria hecha días antes por dos grupos ultras, estos marcharon por Istiklal sin obstáculos.

Quienes sí se toparon con el muro policial fueron los pro LGBT, miles de los cuales pretendían, como cada año, formar la mayor marcha transexual en un país musulmán. Alegando una amenaza terrorista, el Ejecutivo turco había prohibido la concentración. Para hacer cumplir la orden, sellaron el corazón turístico de Estambul con cerca de 300 antidisturbios, apostados en todas las bocacalles de Istiklal y la próxima plaza de Taksim. Alrededor de las cinco de la tarde empezaron a vaciar bares y pisos del barrio ocupados por pro LGBT.

Asistentes, este domingo en Estambul, a la marcha del Orgullo Transexual

Asistentes, este domingo en Estambul, a la marcha del Orgullo Transexual. REUTERS

La amenaza policial rebajó rápidamente el volumen de la marcha. Aun así, al menos trescientas personas trataron de dialogar con los uniformados para sostener su convocatoria, aunque fuese bajo mínimos. La Policía aceptó permitirles permanecer sólo en la calle Mis, una conocida zona de bares, pero bajo prohibición de cantar eslóganes LGBT o enseñar banderas arcoíris. La tregua duró lo que tardó un pequeño grupo en recordar a las víctimas de Orlando: entonces empezó la carga.

Durante una hora, por los callejones del distrito de Beyoglu, los antidisturbios corrieron de un lado a otro detrás de los pro LGBT, que iban y venían según la calle por la que se atacaba cantando “¡¿Dónde estás amor!?” y “¡Si los maricones somos libres agitaremos el mundo!”. Los uniformados dispararon con evidente saña un tipo de bala plástica que contiene un polvo que provoca tos y asfixia. Al ver que no podían atajar la concentración, los antidisturbios, nerviosos, empezaron a golpear a periodistas.

 Este correcalles se acabó poco a poco, con los pro LGBT dispersándose. Aun así, poco después, según un testigo, policías se dedicaron a entrar en bares y cafeterías de la zona y echar de allí a “personas con apariencia LGBT”. La represión a la marcha del orgullo transexual, combinada con la vía libre que se dio a la concentración ultra nacionalista e islamista, atestigua, para las víctimas, un deterioro veloz de las libertades individuales en Turquía.
Un policía turco pisa con su bota la bandera gay

Un policía turco pisa con su bota la bandera gay. AFP

“Antes quería ir a comer y un policía que me encontré empezó a acosarme a preguntas”, explica Sinem, una participante de la marcha. “En vez de proteger, los policías se dedican a amenazar, atacar y detener. Turquía va camino de la charía“, añade esta joven, refiriéndose a la ley religiosa que impera en países como Arabia Saudí o Qatar. “Con el mes del Ramadán, la presión contra quienes bebemos alcohol o no apoyamos a este gobierno, sólo partidario de la familia, va en aumento”, zanja Roja, otra asistente.

En Turquía gobierna, desde 2002, el islamista Partido Justicia y Desarrollo (AKP). Durante los primeros años su administración mostró su lado liberal. Pero desde las protestas antigubernamentales por el parque de Gezi de 2013, el Ejecutivo, teledirigido por el presidente Recep Tayyip Erdogan aunque su cargo no lo permite, ha reforzado su discurso piadoso y nacionalista para ganarse el voto rural y conservador. Este discurso ha incluido mensajes de odio contra LGBT y algunas minorías.

El resultado se mostró, además de este domingo, el último viernes noche. Unos 30 islamistas atacaron con palos una fiesta para escuchar Radiohead, en un barrio turístico de Estambul, con la excusa de que sus asistentes estaban bebiendo alcohol en pleno mes de ayuno del Ramadán. El alcalde del distrito, del AKP, señaló a los melómanos insinuando que el hecho de haber grabado el asalto era una “provocación”. Uno de los agresores fue detenido brevemente. Los propietarios de la tienda donde se celebró la fiesta, The Velvet Indieground, han cerrado el negocio momentáneamente por miedo a más ataques, ya habituales.

Maricas, lesbianas, bisexuales y trans, siempre en el punto de mira

El reputado periodista del The Guardian Owen Jones se levantó el otro día, en plena entrevista, de un plató de Sky News donde dos de sus colegas de profesión negaban la naturaleza homófoba del reciente atentado en el club gay de Orlando. Se largó visiblemente indignado, como lo estamos todas las personas con dos dedos de frente ante el negacionismo que hemos tenido que soportar tras la masacre del Pulsar. Esas voces que niegan la relación entre el crimen y la opción sexual o la identidad de género de las víctimas, que niegan la evidencia de que el ataque se produjera en un club gay, ¿no establecerían relación alguna en el caso de que el asesino hubiera abierto fuego en, por ejemplo, el interior de un iglesia católica llena de fieles? El propio Jones, que pertenece a la comunidad LGTBI, ha usado una comparación semejante.

La cuestión tras el atentado de Orlando no solo pone de manifiesto la obviedad de que la comunidad LGTBI estuviera en el punto de mira de Omar Mateen, sino que deja patente que los maricas, las lesbianas, las bisexuales, los trans están siempre en el punto de mira de una sociedad homófoba. Tan homófoba que cuando matan a 49 personas que están en un club LGTBI se niega lo determinante de esa circunstancia para, como insistía la periodista que compartía tertulia con Owen, defender que se trata de “un atentado contra la humanidad”. Con la patraña de la universalidad se incurre en la falacia de una presunta defensa de la comunidad LGTBI que, sin embargo, evita su visibilidad.

Pero lo del Pulsar no es nuevo. Maricas, lesbianas, bisexuales y trans han estado y están en el punto de mira: el tercer Reich metió en los hornos a personas LGTBI por el hecho de ser personas LGTBI; las cárceles franquistas estaban llenas de personas LGTBI por el hecho de ser personas LGBTI; la dictadura militar argentina asesinó y encarceló a personas LGTBI por el hecho de ser personas LGTBI; el ISIS defenestra personas LGTBI por el hecho de ser personas LGTBI; en Arabia Saudí y Emiratos Árabes las personas LGTBI pueden ser condenadas a muerte, así como en Irán, Afganistán y varios países africanos; en Irak y Siria han sido decapitadas miles de personas LGTBI por el hecho de ser personas LGTBI; muchos de los refugiados que llegan a Europa o que se han ahogado en el Mediterráneo tratando de llegar son personas LGTBI que han huido de la persecución por el hecho de ser personas LGTBI.

Lo de Pulsar no es nuevo, no: los hooligans rusos son homófobos y Putin los jalea; el Vaticano rechaza por homofobia a un embajador y Francia se lo permite; el obispo Cañizares vomita declaraciones homófobas y no se le aparta de su ejercicio público. Todo ello significa que maricas, lesbianas, bisexuales y transexuales están cada día, todos los días, en el punto de mira, en muchos puntos de mira. La discriminación familiar y escolar por el hecho de ser una persona LGTBI es un punto de mira: incapaces de soportarlo, con frecuencia son los propios adolescentes quienes disparan contra sí mismos. La discriminación laboral y profesional por el hecho de ser una persona LGTBI es un punto de mira transversal que obliga a obreros o a directivas a esconder su orientación sexual o su identidad de género.

En el Informe de Delitos de Odio que publicó recientemente el Ministerio del Interior los ataques homófobos están en cuarto lugar, aún teniendo en cuenta, como denuncia la FELGTB, que el 70% de los mismos no son denunciados. Esto significa que el colectivo LGBTI está permanente amenazado, incluso en los países, como España, donde sus derechos han avanzado más. Negar que las personas LGTBI están en un punto de mira permanente, puesto que la homofobia es una lacra social, es un insulto a las víctimas de Orlando, que se encontraban en el Pulsar por ser o por estar en compañía de maricas, lesbianas, bisexuales y transexuales. Y es un insulto a todas las personas LGTBI que son discriminadas a diario por el hecho de serlo. La homofobia encuentra su caldo de cultivo en el radicalismo islamista, sí, pero también en el radicalismo católico, en la nueva ultraderecha europea y norteamericana, en la educación heterosexista, en la publicidad heterosexista, en los medios de comunicación heterosexistas, en las oficinas, en los colegios, en los bares, en los estadios de fútbol, en las comunidades de vecinos, en los partidos políticos.

El club Pulsar está en Orlando, Florida. Un Estado donde la comunidad LGTBI no podía donar sangre. Hasta que fue tiroteada por un presunto islamista. Queda todo dicho. Queda bien claro por qué Owen Jones se levantó de un plató donde se negaba la homofobia del ataque. Los atentados homófobos lo son contra los derechos humanos universales, sí. Pero por homofobia. Porque las personas LGTBI están siempre en el punto de mira.

Leonard Martin, activista del LGBT “Hace falta gente valiente que denuncie comportamientos homófobos”

Leonard Martin, activista del movimiento Lesbianas, Gays, Bixesuales y Transexuales (LGTB), asegura que Existen numerosas formas de discriminación que hacen que cosas cotidianas sean mucho más complicadas para personas y parejas homosexuales.

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El activista Leonard Martín.

“Pareces un maricón bailando”, le dijo un chico a Leonard Martin cuando estaba entrenando en una escuela de circo. Leonard Martin, 35 años de San Sebastián, es activista en diversos ámbitos sociopolíticos. Cuenta sus experiencias y la vida diaria de las personas homosexuales en España con una energía y emoción que hacen comprender la magnitud de dedicación y compromiso que asume para dejar huella con sus proyectos de concienciación contra la homofobia.

¿En los proyectos que lleva a cabo contra la homofobia, que le parece destacable?

Cuando se habla de homofobia, la mayoría de la gente piensa en actos violentos. Sin embargo estos son solo la cumbre del iceberg. Existen numerosas formas de discriminación que hacen que cosas cotidianas sean mucho más complicadas para personas y parejas homosexuales. Quiero concienciar a la sociedad de que queda mucho por hacer para garantizar que todas y todos podamos disfrutar de cosas tan fundamentales como la libertad y el amor.

Ha mencionado las complicaciones en la vida diaria. ¿Me podría dar un ejemplo?

Por ejemplo lo de “maricón” que siempre se utiliza para denominar cosas negativas. O estos comentarios de personas que opinan que ser homosexual es una fase que se pasará. O conversaciones extrañas en las que el otro está intentando explicar a la indirecta que ser gay es algo equivocado. Otros ni intentan ser sutiles e insultan y amenazan directamente. El amor es algo tan esencial y universal. El estar expuesto todo el rato a este tipo de discriminaciones genera un estrés constante que no solo amarga la vida si no que también puede llegar a causar depresión.

¿Y la vida en pareja, como se ve limitada?

En primer lugar se trata de aspectos visibles. Por ejemplo una pareja homosexual no puede cogerse de la mano y besarse en público con la misma naturalidad que lo hace una pareja heterosexual. Siempre está el miedo a insultos, miradas de odio y otros comportamientos que hacen que la mayoría de las parejas homosexuales tengan miedo a mostrarse abiertamente en público. Pero esto también depende del estatus social. Si un famoso o rico sale a cenar con su novio, la gente lo acepta más que si es alguien corriente.

Aparte de estos problemas en los espacios públicos, ¿existen otros en la esfera privada?

Para empezar es importante mencionar que muchas personas homosexuales no revelan su identidad sexual por miedo a la discriminación. Conozco a varios hombres cuyos padres no saben que tienen una pareja del mismo sexo. Lo ocultan por miedo a las reacciones por parte de la familia y los amigos. Las relaciones se dañan porque el espacio en el que se pueden vivir es demasiado escaso. Yo tuve un novio que me presentaba a sus amigos como otro amigo o de forma indirecta. Cuando le invitaron a una boda, prefirió ir solo. Esto me hizo sufrir mucho porque me hubiese encantado conocer a su familia, sentirme apoyado, querido y digno de ser su novio. Ninguna pareja heterosexual dudaría en ir juntos a una boda.

¿Y cómo afecta este tipo de discriminaciones a nivel personal?

Todos los seres humanos, desde que nacemos, buscamos la aprobación en nuestro entorno. Si a un niño nadie le respeta y no se siente estimado por nadie, siempre tendrá problemas de autoestima. Y luego de mayor si uno oye constantemente comentarios negativos de desaprobación y le faltan el respeto, esto también baja el autoestima y el ánimo. Si alguien no tiene apoyo el cúmulo de experiencias discriminativas puede causar estrés, depresión y en algunos casos llevar al suicidio.

Aparte, en una relación de pareja uno quiere sentirse apreciado, amado. Pero si por el miedo al comportamiento de terceros una pareja no puede vivir su amor libremente, esto limita mucho. Parece mentira, pero las reglas y los tabúes sociales de unos pocos pueden llegar a limitar la libertad de muchos. Es un absurdo que una persona desconocida pueda limitar un aspecto tan fundamental de mi vida sin que le concierna en nada. Todos los seres queremos ser amados y poder amar a quién queramos. Es un derecho fundamental.

Leonard Martín.

Leonard Martín.

¿Qué relación crees que existe entre el machismo y la homofobia?

En una sociedad católica patriarcal como la española, se considera que los hombres tienen la legitimidad de concentrar el poder. Esto significa por otro lado que las mujeres y todos aquellos hombres que disponen de características que no se clasifican como masculinas, como por ejemplo homosexuales, bisexuales y trans, son vistos como inferiores.

He observado que cuando dos chicas van de mano dada por las calles o se besan en público, parece haber más aceptación que cuando lo hacen dos chicos. En una sociedad machista parece que se admite mejor que una chica al querer a otra chica asuma el lugar del chico que a la inversa. Está mal visto cuando un hombre homosexual se muestra algo afeminado. Se asocia a vulnerabilidad y debilidad. De ahí viene también que todo lo que no equivale a lo que se considera masculino se llama de forma despectiva “maricón”.

¿Qué habría que cambiar en la sociedad española a este respecto?

Para poder garantizar que todas las personas, independientemente de su orientación sexual puedan disfrutar de los mismos derechos y la misma libertad, es necesario crear una sociedad más respetuosa en la que nadie sufra consecuencias negativas por querer vivir su amor. Hasta un pequeño comentario que uno suelta sin pensar puede coartar la libertad de otra persona. Para cambiar esto tenemos que estar alerta y denunciar cada comportamiento o comentario discriminatorio que presenciemos. Es esencial concienciar y educar a las personas para que las víctimas sean aquellos que discriminan.

Desgraciadamente, es una minoría quien denuncia esta clase de hechos, dando la sensación de no considerarse un problema grave. Pero es justo el contrario. Es un tema que afecta profundamente a mucha gente y que sin embargo pocos denuncian porque al tener poca visibilidad, se piensa que equivocadamente que se trata de casos aislados.

¿Entonces lo que se reclama es los ciudadanos se impliquen?

Lo que hace falta es gente valiente. Que sepa identificar comportamientos homófobos y tenga el coraje de denunciarlos. Y personas valientes que se enfrentan al rechazo incluso dentro de la propia familia. He conocido muchas culturas y situaciones diferentes. Quiero mejorar la situación porque sé que puedo. Lo hago. A lo largo de mi vida he tenido la oportunidad de estudiar y vivir esta situación en ambientes y culturas diferentes. Estoy convencido de que cada uno de nosotros puede contribuir a su mejora.  Por eso, lo hago.

Un portavoz del PP en Mallorca quiere celebrar el ‘día del machote’

El portavoz del PP, Carles Simarro, con Juan Ruiz en una imagen de archivo.

El portavoz del PP, Carles Simarro, con Juan Ruiz en una imagen de archivo.

El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Sóller, Carles Simarro, ha propuesto la celebración del “día del machote” y la “semana de la señorita de toda la vida” en contestación a una moción promovida por los grupos Més, PSOE y Guanyem que instaba a hacer visible la diversidad sexual de las personas y garantizar los derechos de lesbianas, gays, trans, bisexuales e intersexuales y para erradicar la fobia que aún existe hacia estos colectivos.

La moción, que recoge la reciente ley aprobada en el Parlament Balear con el apoyo de todos los partidos, prosperó en Sóller gracias a los votos de los tres partidos progresistas y obtuvo la abstención del PI y del PP, y el voto negativo particular de un concejal popular, Joan Ruiz.

Las caras de los miembros del equipo de gobierno parecían un poema a medida que tanto Jaume Bestard (PI) como Carles Simarro (PP) iban explicando sus argumentos para no apoyar la moción. Situados en órbitas diametralmente diferentes no fue posible el entendimiento entre los dos bloques pese al debate que se estableció durante la recta final del pleno del martes por la noche.

Catalina Esteva (Més) fue la encargada de defender un texto institucional que llega a Sóller poco después de la aprobación en el Parlamento balear de una ley que pretende acabar con las situaciones de discriminación, acoso o violencia contra las personas que forman parte de estos colectivos. Esteva defendió que “Orlando nos debe hacer reflexionar sobre una lacra social que no está superada”.

Desde el PP, Simarro señaló que “esta no es una tarea que nos compete como Ayuntamiento” y animó a los miembros del Consistorio a mejorar la limpieza de las calles. Sostuvo que “nunca en este Ayuntamiento ha habido discriminación por ninguna orientación sexual”, dijo que “las mujeres tienen más derechos que los hombres” y se interesó sobre los compromisos que adquiría el Consistorio con la aprobación del texto y las consecuencias que de ellas se derivarían. El portavoz del PP acusó a los promotores de la moción de “aprovecharlo para parecer aún más progresistas” y reivindicó “la celebración del día del machote” y “la semana de la señorita de toda la vida” o también “del día de los músicos o el de los heterosexuales“.

El fondo

En un discurso similar, Bestard aseguró que estaba de acuerdo con el fondo de la propuesta, pero no con la forma, considerando que “aprobar este texto puede llegar a tener el efecto contrario al deseado” y que “puede haber problemas si cada uno reivindica el suyo”. Para Bestard “la legislación es bien concisa y de cada día más gente lo tiene claro”.

Susana Sina (Guanyem) contestó detallando que el Ayuntamiento puede realizar una “buena labor de educación para normalizar todas las orientaciones sexuales” mientras que Esteva dijo de Simarro que tiene “una visión estrecha, porque piensa que hacer política municipal es sólo limpiar las calles”. Para Esteva “todo lo que pasa en el mundo nos interesa porque podríamos haber tenido un hijo estudiando en Orlando”, y detalló que la moción “no obliga a exhibir la bandera multicolor en el balcón del Ayuntamiento una vez al año y a tener esta cuestión en cuenta a la hora de organizar actos”.

Simarro concluyó que no quería aprobar un texto con el que muchos vecinos de Sóller no se sintieran cómodos, negó la existencia de ningún problema de discriminación y atribuyó la presentación de esta moción a la “falta de operatividad del Ayuntamiento”. Además, instó a los tres partidos que presentaban la iniciativa a defender sus tesis como partido, pero no como institución municipal.

Ya más tarde, y a raíz de la polémica desatada en el municipio con sus declaraciones, Simarro afirmó a este medio que no pretendía ofender a nadie y que su intención era destacar que “la sexualidad entra en el ámbito privado”. Insistió en que con sus intervención en ningún momento quiso “ridiculizar nada ni ofender a nadie”.