Apareció asesinada en su casa Diana Sacayán, un ícono de la militancia trans

  • En 2012 había recibido su DNI de la mano de la Presidenta

  • La encontraron en su departamento del barrio de Flores “con signos de violencia”, relató una fuente judicial. La División Homicidios de la Policía Federal investiga a “una persona que entró con ella al edificio”, según el testimonio de un testigo. “Se investiga un crimen, un homicidio”, confirmó a Infojus Noticias un funcionario policial.

Diana Sacayán

Diana Sacayán recibió en 2012 su DNI de la mano de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Defendió su identidad de género autopercibida como mujer trans y también apoyó desde su lugar en el Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL) causas como el cupo laboral para personas trans en la cartera pública de la provincia de Buenos Aires. Hoy el movimiento LGBT está de luto por su muerte: Diana fue encontrada asesinada a puñaladas en su departamento de avenida Rivadavia, cerca de Plaza Flores. Interviene la comisaria 38 porteña y la Fiscalía de Instrucción N° 4, a cargo de Matías Di Lello. El fiscal está trabajando ahora en el lugar del hecho. Fuentes policiales confirmaron a Infojus Noticiasque la División Homicidios investiga a “una persona que entró con ella al edificio”. Llegaron a él a través de un testimonio. “Se investiga un crimen, un homicidio”, aportaron. La policía y médicos del SAME que llegaron al lugar le dijeron a la agencia Télam que Diana “estaba muerta de al menos un puntazo en el cuerpo”.

La División Homicidios y la Unidad Criminalística Móvil de la PFA realizaban peritajes para determinar las causas de la muerte y posibles. Los investigadores determinaron que la puerta de acceso al departamento estaba violentada desde adentro. Por ese motivo presumen que quien cometió el crimen no halló las llaves para abrirla y así poder huir. En el dormitorio había desorden, provocado posiblemente por una pelea. Y como no hallaron faltantes, la policía descartó por el momento el robo como móvil del asesinato. La principal hipótesis es que Diana fue atacada por una pareja o un conocido suyo.

El edificio dónde vivía Diana tiene 80 departamentos divididos en 13 pisos. Está en la zona comercial de Flores. Aunque no tiene cámaras de seguridad, los investigadores van a recurrir a las filmaciones de los negocios linderos. El encargado informó que vio la puerta entreabierta y llamó al 911. Cuando llegó la policía, se encontró con signos de una muerte violenta, que habría ocurrido en el transcurso del fin de semana largo. “El departamento estaba revuelto”, contó una fuente de la Policía Federal a Infojus Noticias.

Diana Sacayán 2

Diana tenía previsto viajar este fin de semana a Mar del Plata para participar del XXX Encuentro Nacional de Mujeres. Como no fue, sus amigos empezaron a llamarla. Nunca contestó. Los investigadores creen que el crimen se cometió entre el sábado y el domingo. La autopsia, sin embargo, determinará la fechar la muerte.

Diana había llegado de la provincia de Tucumán con sus padres. Se había radicado en Laferrére y ahora estaba instalada en Flores. Vivió en la pobreza, se prostituyó, pero se organizó, resistió y la militancia le permitió en 2012 postularse como candidata a ocupar la Defensoría del Pueblo de La Matanza. Había trabajado en el INADI, en el programa de la diversidad sexual. También había colaborado en el suplemento Soy, de Página/12, y en la revista El Teje.

El mes pasado, otras dos mujeres trans fueron asesinadas: Marcela Chocobar y Coty Olmos. La población travesti en Argentina tiene una expectativa de vida de 36 años. El colectivo es víctima, principalmente, de la violencia institucional y de los crímenes de odio.

Mariela Labozzetta es la titular de la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM), que depende de la Procuración General de la Nación. Se contactó con el fiscal a cargo de la causa y le propuso tener intervención en el caso, lo cual se resolverá en las próximas horas. “Pedimos que se utilice el protocolo para casos de femicidios”, confirmó a Infojus Noticias.

Diana Sacayán con Cristina F. Kichner

Karina Nazabal, diputada del FpV bonaerense, fue quien presentó el proyecto de ley del cupo laboral trans. “Fue un proyecto de ella, yo como diputada lo acompañé, pero era algo que Diana impulsó desde incluso antes de la ley de Identidad de Género. Realmente estamos de luto porque ella era una luchadora. Creo que si hay un legado que Diana le deja a todas las personas trans es, sin duda, el del cupo laboral. Tuvo la valentía de militarlo frente a todos y también estuvo junto a nosotros en todas las instancias del proyecto”, dijo Nazabal a Infojus Noticias, entre lágrimas.

Diana había sufrido dos agresiones que llegó a denunciar. La última, en agosto pasado, con la Policía Metropolitana: había contado que tras ser agredida por un hombre en la calle, llegó la Policía y se la llevaron presa junto a otro activista. La maltrataron, amenazaron y denunciaron por resistencia a la autoridad con lesiones.

“Una policía se acercó cuando oyó los gritos y me quiso esposar. No me preguntó qué había pasado y sin mediar palabra consideró que la esposada debía ser yo. Después los policías empezaron a llegar de todas partes: se bajaron dos de un colectivo, vinieron tres patrulleros y cuatro motos. ¡Eran tres policías para cada una! Cuando me insistían para apresarme uno me amenazó con un aparato para dar descargas, como una picana. Me tiraron contra un colectivo y después volé arriba de un taxi que estaba en movimiento. Una vez que me pusieron las esposas me tenían en el piso con sus botas arriba y me decían que mire para abajo”, había contado Sacayán a Infojus Noticias.

Diana Sacayán 3

Una semana después, la Procuvin denunció a la Metropolitana por la agresión. “Son prácticas sistemáticas de la Metropolitana atacar a grupos sociales vulnerables y vulnerados”, dijo el titular de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), Miguel Palazzani, quien pidió la indagatoria de al menos 12 policías por torturas y privación ilegítima de la libertad de Diana y un empleado del INADI.

La agresión anterior había ocurrido en agosto de 2013. Diana contó que un hombre “blanco, alto” le destrozó la cara a golpes en la estación Laferrére, en La Matanza. Y agregó que esa noche cuatro gendarmes vigilaban la zona y detuvieron al agresor, pero terminaron por dejarlo ir. “¡Miren lo que me hizo!”, les gritó con la cara  ensangrentada y los agentes de seguridad terminaron por golpearla en las costillas. Solo logró frenar la nueva golpiza, cuando les dijo que trabajaba en el Ministerio de Justicia. Ahí le dijeron: “¡Corré!”.

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“Eso hice: corrí. Estoy acostumbrada”, dijo. Fue hasta la Comisaría 1ª (a pocas cuadras de la estación) donde quiso hacer la denuncia pero no se la tomaron. “Andá el lunes a la fiscalía”, le dijo el comisario y dispuso que un patrullero la llevara hasta el Hospital Germani. “Acóstate, muchachote”, le dijeron quienes la atendieron en el hospital. “Imagínate cómo me sentía. Ni la anestesia me tomó”, lamentó.

A partir de esa primera agresión, se había reunido con funcionarios de la Secretaría de Derechos Humanos para denunciar el accionar de las fuerzas de seguridad y planteó la necesidad de generar protocolos de actuación específicos.

“Hasta la victoria Diana, que alcanzaremos con las semillas que sembraste con tu lucha. Exigimos que se investigue tu muerte y se condene a los responsables. Ni una menos”, dice el comunicado que sacó la diputada Nazabal junto con Lohana Berkins, otra histórica militante trans.

Argentina: Tercer femicidio trans en un mes

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Diana Sacayán

 

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner pidió “la colaboración de las fuerzas de seguridad nacionales y de la (Policía) Metropolitana”, que depende del gobierno de Mauricio Macri, para el “esclarecimiento del terrible crimen” de la dirigente trans Diana Sacayán.

“La lucha contra la discriminación de la mujer no es una lucha en la que nos tenemos que involucrar sólo como si los hombres fueran los que nos discriminaran. Compañeras de género, si somos el 50% de planeta y nos discriminan, quiere decir que hay problemas hacia adentro”, recalcó.

 

No debe quedar impune. El asesinato de la activista trans Diana Sacayán, hallada ayer en su casa, un departamento de Flores, ha causado preocupación e indignación en la población LGBT.

Sacayán, de acuerdo con la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Tran (FALGBT). presentaba signos de violencia. Con su muerte son tres los femicidios cometidos hacia mujeres trans en el último mes. “Desde la FALGBT expresamos nuestra conmoción ante este hecho y nuestros respetos a su familia, amigos, compañeras y compañeros de militancia. También exigimos la urgente aprobación de la Ley antidiscriminatoria nacional, frenada en Diputados por la legisladora Patricia Bullrich”.

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Sacayán era Coordinadora del Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación (MAL)  y colaboradora de la revista El Teje –la primera publicación periódica producida enteramente por trans– y el suplemento Soy, de Página/12. Trabajaba en el Programa de Diversidad Sexual del Inadi, y había impulsado la ley de cupo laboral trans que la legislatura bonaerense sancionó en septiembre.

ALERTA

La FALGBT informe que este doloroso caso se suma a la aparición sin vida, en tan sólo un mes, de Fernanda “Coty” Olmos, una mujer trans de 59 años que fue hallada en a su vivienda del barrio Alfonso de la ciudad de Santa Fe, y Marcela Chocobar, asesinada en la localidad santacruceña de Río Gallegos.

Diana-Sacayán

“Estos hechos muestran con enorme crudeza el efecto concreto que la discriminación y el odio tienen sobre las personas LGBT, y actualizan la necesidad de que el Congreso de la Nación apruebe urgentemente la ley de prevención y sanción de actos discriminatorios de 1988 que actualmente se debate en la Cámara de Diputados”, indica la organización.

Esteban Paulón, presidente de la FALGBT dijo que desde la FALGBT “queremos acompañar en este momento de enorme dolor a la familia, amigos, compañeros y compañeras de Diana y nos sumamos a su pedido por un pronto esclarecimiento de este caso. En tan solo un mes se han producido tres femicidios de mujeres trans en diversas provincias del país. Estos hechos deben hacernos reflexionar sobre la urgente necesidad de que el Congreso apruebe el proyecto de ley de prevención y sanción de actos discriminatorios que impulsamos desde 2007”.

La discriminación sigue matando, y no lo decimos figurativamente. Casos como el de Diana Sacayán, Marcela  Chocobar y Coty Olmos muestran con crudeza el efecto que esa discriminación tiene sobre las personas. Ante esta realidad, ¿la Comisión de legislación penal del Congreso va a hacer algo? El Congreso no puede seguir mirando para otro lado sin brindar herramientas efectivas para la construcción de una sociedad igualitaria. Es urgente el tratamiento de la nueva ley de prevención y sanción de actos discriminatorios que, originalmente sancionada en 1988, precisa una actualización que la haga efectiva para evitar se produzcan nuevos casos como los que nos causan tanto dolor en estos días”, dijo Paulón.

Recordemos aquí una entrevista a Sacayán:

Dos años de prisión y una multa de 5.500 euros por golpear e insultar en “un contexto homofóbico”

La víctima sufrió varias lesiones en el rostro y la cabeza, y precisó de 21 días de curación

 

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a dos años de prisión a dos vecinos de Cartaya por un delito de lesiones, con el agravante de abuso de superioridad y de obrar por motivos que obedecen a la discriminación de la identidad u orientación sexual de la víctima, después de que insultaran en “un contexto homofóbico” y golpearan a un joven de la localidad en la celebración de los carnavales.

Según reza en la sentencia, también los condena al pago de una indemnización de 5.495 euros a la víctima.

El tribunal considera probado que entre las 21,00 y las 22,00 horas del día 1 de marzo de 2014 cuando este joven participaba disfrazado en el pasacalles del carnaval de Cartaya “fue reiteradamente molestado” por un grupo de personas, entre las que se encontraban los dos condenados, increpándole con insultos homofóbicos y tirándole de la capucha del disfraz.

Posteriormente, cuando éste se encontraba con unos amigos en una plaza de Cartaya, los componentes del citado grupo, que se hallaban a escasa distancia, la emprendieron a golpes con él comenzando por uno de ellos que le propinó un bofetón, acción que fue continuada por el resto, propinándole golpes y patadas en el rostro y en la cabeza.

A consecuencia de esta agresión, la víctima sufrió varias lesiones en las citadas zonas, precisando 21 días de curación, quedando con unas secuelas físicas tras la perdida de pieza dental y un perjuicio estético.

Durante el juicio los condenados negaron los hechos y aseguraron que intervinieron en la pelea para paralizarla, sin embargo la víctima asegura que le insultaron y le pegaron, aunque sin poder decir quien le pegó, versión que fue ratificada por dos testigos.

En la sentencia, el juez señala que este testimonio sirve para “centrar los hechos en un contexto de homofobia”, puesto que las relaciones entre los intervinientes previas a este episodio eran inexistentes, por lo que considera que únicamente “movía a estas personas una actitud de desprecio por su condición sexual y un ánimo mantenido de humillarle por ello, que culminó con la agresión física”.

La homofobia tiene cárcel

No todos los jueces pasan por alto la homofobia ni siempre ésta queda impune. En esta ocasión, lo que los condenados pudieron considerar una simple broma pesada de dos ‘machotes’ reafirmando su ‘hombría’ era en realidad un delito

Cartel de una campaña contra la homofobia.

Cartel de una campaña contra la homofobia.

No todos los jueces pasan por alto la homofobia ni siempre ésta queda impune. En esta ocasión, lo que los condenados pudieron pensar inicialmente que se trataba de una simple broma pesada de dos ‘machotes’ reafirmando su ‘hombría’ era en realidad un delito. Un grave delito penado con cárcel.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva ha condenado a dos años de prisión a dos vecinos de Cartaya por un delito de lesiones, con el agravante de abuso de superioridad y de obrar por motivos que obedecen a la discriminación de la identidad u orientación sexual de la víctima, después de que insultaran en “un contexto homofóbico” y golpearan a un joven de la localidad en la celebración de los carnavales.

Según reza en la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, también los condena al pago de una indemnización de 5.495 euros a la víctima.

El tribunal considera probado que entre las 21,00 y las 22,00 horas del día 1 de marzo de 2014 cuando este joven participaba disfrazado en el pasacalles del carnaval de Cartaya “fue reiteradamente molestado” por un grupo de personas, entre las que se encontraban los dos condenados, increpándole con insultos homofóbicos y tirándole de la capucha del disfraz.

Posteriormente, cuando éste se encontraba con unos amigos en una plaza de Cartaya, los componentes del citado grupo, que se hallaban a escasa distancia, la emprendieron a golpes con él comenzando por uno de ellos que le propinó un bofetón, acción que fue continuada por el resto, propinándole golpes y patadas en el rostro y en la cabeza.

A consecuencia de esta agresión, la víctima sufrió varias lesiones en las citadas zonas, precisando 21 días de curación, quedando con unas secuelas físicas tras la perdida de pieza dental y un perjuicio estético.

Durante el juicio los condenados negaron los hechos y aseguraron que intervinieron en la pelea para paralizarla, sin embargo la víctima asegura que le insultaron y le pegaron, aunque sin poder decir quien le pegó, versión que fue ratificada por dos testigos.

En la sentencia, el juez señala que este testimonio sirve para “centrar los hechos en un contexto de homofobia”, puesto que las relaciones entre los intervinientes previas a este episodio eran inexistentes, por lo que considera que únicamente “movía a estas personas una actitud de desprecio por su condición sexual y un ánimo mantenido de humillarle por ello, que culminó con la agresión física”.

Xavier Horcajo (Intereconomía) se refiera a Carla Antonelli como “travestido”

xavier horcajo-carla antonelli

Aunque es muy poca la cobertura a nivel nacional que tiene Intereconomía, la cadena sigue emitiendo algunos de sus míticos programas de forma local, como El gato al agua. Como colaborador de este formato está Xavier Horcajo, director de La Gaceta, también del mismo grupo de Intereconomía.

Este jueves, el periodista hablaba de Carla Antonelli, diputada en la Asamblea de Madrid por el Grupo Socialista. “Es una tradición en tu partido que el que manda hace lo que le da la gana”, le decía a Martu Garrote, invitada al programa. “Al señor Tomás Gómez se le ocurrió llevar a un travestido porque era muy guay”, comentó durante su intervención.

“La compañera Carla no es un travestido, es una mujer transexual”, replicó la compañera de partido. “Te equivocas. Si alguien no está operado no puede llegar a la condición de transexual. ¿Me explico? La compañera Carla fue metida ahí porque lo quiso alguien”, declaró Horcajo.

No es la primera vez que el periodista se dirige a la política en tono despectivo. Ya en 2011 protagonizó una gran polémica cuando se dirigió a Antonelli como “chica, chico, chique o lo que sea”. Tomás Gómez podría haber elegido para sus listas a alguien “con síndrome de Down o a un enfermo de sida”, declaró en su momento.

Campaña #ConLaVozBienAlta: ‘Maricones, como me entere de que tenéis sexo en el hostal…’

Una pareja gay estadounidense alquila por internet una habitación en un hostal de Madrid. El dueño acepta la reserva… pero con reservas. El tipo envía por e-mail a los dos jóvenes la confirmación de los días, pero les adjunta una nota. Ellos no saben castellano ni para pedir paella y ruegan a los viandantes de Madrid que lestraduzcan el papel. La cosa va bien al principio, pero cuando los españoles llegan al final de la nota se topan de pronto con la intolerancia, con el mal olor de siempre, con nuestro pasado.

Se encuentran con la España negra.

En principio, no se atreven a traducir a la pareja la advertencia del dueño del hostal, pero después hacen de tripas compasión, toman aire y disparan contra los gays el arma de destrucción masiva que ha escrito otro…

Y tú, ¿qué harías su fueras testigo de un ataque homófobo?

Casi cuatro de cada 10 homosexuales, transexuales o bisexuales han sidodiscriminados, perseguidos, insultados o agredidos alguna vez en su vida, pero sólo uno de cada decena lo ha denunciado.

Por eso, un vídeo con cámara oculta, un rastreo callejero por las aceras tolerantesde la sociedad, muestra ahora que se puede denunciar, que hay que denunciar, que incluso la gente se ofrece a acompañar a la víctima para denunciar.

Es la última campaña de la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), producida por Chocolate Social Campaigning Agency y que será presentada en toda España bajo el hashtag #ConLaVozBienAlta.

«Queremos alzar la voz para poner fin a la impunidad de quienes insultan, amenazan o agreden, cambiar esta estadística y animar a la gente a alzar la voz y dar respuesta al odio», clama la Federación, que reúne a más de 50 colectivos de todo el país.

En el vídeo de esta construcción ficticia para denunciar la realidad, los actores fingen, pero los transeúntes son de verdad. Después de tragar saliva para traducir a la pareja ese papel llegado directamente de la inquisición, los ciudadanos, al menos los que aparecen en el experimento, muestran su indignación, animan a los chavales a denunciar al dueño del hostal y se ofrecen a ir con ellos a la comisaría«como nuestros amigos», llega a decir una mujer.

El mensaje es denunciar la homofobia sufrida, algo que la FELGTB ayuda a canalizar a través de www.conlavozbienalta.org, un manual de instrucciones por si hacen falta.

En el informe Delitos de odio por orientación sexual y de género 2014, la Federación recoge hasta 100 casos de incidentes discriminatorios y de delitos de odio. En 36 de ellos, el agresor conocía a la víctima «lo que indica que con frecuencia, el incidente no es casual». Y en más de 80 casos, el delito fue cometido por más de un agresor. ¿Y qué les pasó? A una mitad (57%) recibir insultos. Y la otra (43%), golpes. Y todo eso ocurrió casi por igual en la calle, en un espacio público o en una escuela o el trabajo.

Menosprecios, burlas, insultos, agresiones físicas o amenazas… El guión real de un vídeo oculto: «Como me entere de que tenéis sexo en el hostal…».

La Federación Estatal LGTB lanza una campaña para denunciar los delitos homófobos

CAMPAÑA ‘CON LA VOZ BIEN ALTA’

La Federación Estatal LTGB lanza una campaña para denunciar los delitos homófobos.

La Federación Estatal LTGB lanza una campaña para denunciar los delitos homófobos.

MADRID. Una pareja de extranjeros reserva una habitación por internet. Cuando llegan a la habitación se encuentran con que el dueño les ha dejado una nota y piden ayuda para poder traducirla. La nota está llena de insultos homófobos y amenaza a los chicos con violencia física si se les ocurre besarse en el hostal.

Con este arranque comienza la campaña ‘Con la voz bien alta’ que la Federación Estatal LGTB ha puesto en marcha para animar a la gente a que denuncie ataques homófobos y que asegura que en nuestro país al menos un 38% de este colectivo sufre algún tipo de agresión pero sólo un 10% lo denuncia.

 

«Maricones, como os vea besándoos en el hostal os saco a …»

Una cámara oculta anima a las víctimas a denunciar los delitos homófobos. “La discriminación no es una broma”, dice la Federación de Lesbianas, Gays y Transexuales

 

Cuatro de cada diez homosexuales han sufrido discriminación pero sólo el 10% de los insultos o agresiones se denuncian ante la Policía. Para respaldar a las víctimas a que no toleren actos homófobos, la Federación de Lesbianas, Gays y Transexuales (FELGTB) ha grabado este sorprendente vídeo con cámara oculta.

En él, una pareja homosexual norteamericana pide ayuda a los transeúntes para que les traduzcan un e-mail que les ha enviado el dueño del hostal en el que se van alojar en Madrid. “Lo más importante es que no paséis por Chueca porque parecéis muy gais”, comienza la nota, algo que los improvisados traductores no se toman muy en serio. “Es una broma tonta. Estamos en España”, llega a decir uno.

Pero poco a poco el tono del texto se va endureciendo y los viandantes se atascan ante las burlas y amenazas del dueño del alojamiento. “Maricones, como os vea tocándoos o besándoos en el hostal os saco a hostias…”, advierte. Nadie de los que se paran para ayudar a esta pareja se atreve a traducirles semejantes cosas. Les aconsejan que cambien de hotel y les animan a denunciarlo ante la Policía. “No se puede decir esto”, lamenta un joven. Incluso más de uno se presta a acompañarles a las dependencias policiales.

“La discriminación no es una broma. Si eres víctima de insultos, amenazas, agresiones… páralo. Habla. Actúa. Denuncia”, termina el vídeo de la FELGTB, que con su campaña #ConlaVozBienAlta busca llamar la atención sobre los delitos de odio que sufre el colectivo.

La federación ha puesto en marcha también una web en la que se ofrecen datos sobre agresiones, información sobre la legislación y de cómo denunciar, así como un servicio de asesoramiento.

Si te llaman “maricón”, denuncia

Una pareja de extranjeros reservan una habitación por internet. Cuando llegan a la habitación se encuentran con que el dueño les ha dejado una nota y piden ayuda para poder traducirla. La nota está llena de insultos homófobos y amenaza a los chicos con violencia física si se les ocurre besarse en el hostal. Con este arranque comienza la campaña Con la voz bien alta que la Federación Estatal LGTB ha puesto en marcha para animar a la gente a que denuncie ataques homófobos y que asegura que en nuestro país al menos un 38% de este colectivo sufre algún tipo de agresión pero sólo un 10% lo denuncia.

Con esta iniciativa la FELGTB busca llamar la atención sobre los delitos de odioque sufre el colectivo al que representan, promover la solidaridad de la sociedad y que la gente que sufre estos insultos y desprecios por su orientación sexual no deje pasar esas situaciones y que las denuncie. La campaña es, asimismo, parte de los esfuerzos del colectivo para que el Gobierno impulse una “ley contra la Lgtfobia”.

Fuentes de la FELGTB colectivo han explicado a EL PAÍS que la pareja de gays que aparece en el vídeo está compuesta por dos actores, pero que las reacciones de los transeúntes, grabadas con cámara oculta, son espontáneas.

Transgénero humillada en el aeropuerto por una ‘anomalía’ en su cuerpo

Shadi Petosky, escritora y productora de TV

Shadi Petosky, escritora y productora de TV

Es indudable que la seguridad en los aeropuertos es necesaria y que protege la vida e integridad de millones de personas que los utilizan día a día. Pero también resulta imperativo que las revisiones de seguridad que se realizan a los pasajeros sean conducidas con respeto y dignidad, algo que no necesariamente se habría cumplido en el singular caso de Shadi Petosky, escritora y productora de televisión.

De acuerdo al relato de la televisora NBC, Petosky, que es una mujer transgénero, se disponía, como muchos otros pasajeros, a cruzar el área de revisión del aeropuerto de Orlando para tomar un vuelo hacia Minneapolis. Al cruzar el escáner de cuerpo completo, el agente de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) encargado de la operación de ese equipo vio en su pantalla la silueta del cuerpo de Petosky y emitió una alerta. Según dijo la propia Petosky en Twitter, el agente había detectado una “anomalía” en su bajo vientre.

Pero no se trataba de un arma, sustancia o cualquier otra cosa ilegal o peligrosa. Era, simplemente, su pene. Petrosky se lo hizo saber al a agente, explicándole que ella era una transgénero. Entonces, el agente le respondió que “si era un hombre, volviera a la máquina para que lo escanearan como a un hombre”.

Es posible que a lo que el agente se refiriese fuera que iban a escanearla de nuevo indicándole a la máquina que se trataba de un cuerpo masculino para que el equipo calibrara las especificaciones anatómicas del varón, pero la afirmación estuvo falta de tacto y sacudió a Petosky. Ella simplemente dijo que era “una transgénero… una mujer, pero tengo un pene atrofiado, trato de no hacer de esto un problema”.

Pero el agente le respondió que si no quería ser escaneada como hombre, sea lo que sea que eso significase, entonces debía someterse a una revisión manual. Y, como colofón dramático, le preguntó si era ella hombre o mujer y si quería ser revisada por un agente masculino o femenino.

El asunto había ya llegado a una situación especialmente incómoda. Era la primera vez que algo así le sucedía a Petosky en un aeropuerto.

Ella se quedó paralizada, según NBC, pues no quería que una mujer le inspeccionara el área genital, pero desde luego tampoco le agradaba que lo hiciera un varón. Entonces, de acuerdo al periódico New York Daily News ella fue retenida, llevada a un área aparte y cuestionada durante 40 minutos por agentes de la TSA, incluso por especialistas en explosivos. Se le hicieron dos revisiones en el área genital.

Petosky preguntó con insistencia si tenían un protocolo para tratar con personas transgénero y por respuesta recibió que los agentes sabían lo que estaban haciendo. Al final, tras tensos y desagradables momentos, los agentes la dejaron tras establecer que no había peligro. Pero ella perdió su vuelo y pasó un trago realmente amargo.

El Centro Nacional de Equidad Transgénero, que en su website da consejos útiles a la hora de cruzar la seguridad de los aeropuertos, explica que en efecto los escáneres de cuerpo completo pueden detectar “anomalías”, que una persona puede optar por no ser revisada por ese aparato pero que, en consecuencia, debe someterse a una revisión manual a cargo de un agente, que en el caso de los transgéneros debe ser del mismo género que el que muestra la persona revisada (y no por su sexo biológico).

Pero también se dice que una persona no debe ser cuestionada al respecto de su género, algo que no habría sucedido en el caso de Petosky. Además, se recomienda que al margen de las consideraciones de género, las personas viajen siempre con nombres que coincidan con los de sus identificaciones oficiales, aunque pueden, no obstante, mostrarse como hombres o mujeres según su propia condición transgénero.

Al final, la aerolínea le asignó a Petosky un nuevo itinerario y ella tuvo que pasar un día en Miami. Una anomalía sin duda menor a lo que ella tuvo que enfrentar ante los agentes de la TSA.