La Gay Pride llega a Biarritz al ritmo del éxito de Txalaparta

El sábado se celebrará en Biarritz la Gay Pride, una semana antes de la fecha ligada al Día Internacional de Orgullo LGBT, según la tradición. La asociación Les Bascos hace un balance positivo del los primeros meses del local Txalaparta abierto en Baiona en el 2014.

Gay Pride a Biarritz,  Samedi 22 Juin 2013. (Photo Bob Edme)

Gay Pride a Biarritz, Samedi 22 Juin 2013. (Photo Bob Edme)

Nuestro combate se inscribe dentro de las luchas sociales; es el combate de las mujeres, el de la gente que vive excluida… Nuestra concepción de lo humano se traduce en una conducta inclusiva», declaró Bernard Gaschen, portavoz de Les Bascos, la asociación LGBT de Ipar Euskal Herria. Dentro de esta visión reivindicativa la visibilidad de la comunidad que representa es uno de sus grandes retos. Para ello la asociación trabaja con otros movimientos sociales, y tiene por su parte dos grandes herramientas: una es el local Txalaparta en el centro histórico de Baiona y la otra la Gay Pride o la Marcha del Orgullo LGBT que organiza todos los años.

El próximo sábado se celebrará en las calles de Biarritz la manifestación que suele comenzar con unas 500 personas, pero que según explica Gaschen la cifra suele aumentar durante el recorrido, ya que la gente suele unirse al ambiente festivo y musical de la marcha. «La visibilidad es muy importante, porque en parte es gracias a que ha habido esas marchas durante años y décadas, que las leyes han cambiado», declaró el portavoz de la asociación. En ese sentido también habló del trabajo menos vistoso que suelen hacer como representantes del colectivo LGBT de cara a los partidos políticos y los candidatos antes de las elecciones.

Otro de los mensajes que quiso destacar es que a pesar de que las leyes han cambiado, en la sociedad «los estereotipos siguen estando ahí». Para hacer frente a situaciones problemáticas y prestar ayuda la asociación decidió crear un espacio de encuentro.

Txalaparta, un espacio LGBT

El local de la asociación LGBT de Ipar Euskal Herria abrió sus puertas durante las fiestas de Baiona del 2014. Txapalarta se dio a conocer de un modo festivo, que se inscribe dentro de los objetivos del lugar, ya que a través de este tipo de actos quieren reunir a la comunidad plural, así como darse a conocer fuera de dichos círculos. Para ello se han integrado en las dinámicas de las Peñas y asociaciones baionarras. «Entre la gente que se reúne en Txalaparta hay jóvenes de liceo, así como jubilados de 80 años», subrayó el portavoz de Les Bascos.

El otro gran trabajo que se realiza en el local de Baiona Ttipia, es el de información y apoyo a las personas LGBT o sus allegados. Desde el otoño, en el que comenzó con este trabajo, ha tratado una cincuentena de casos muy dispares. Entre los más recurrentes se encuentran las muestras de homofobia y la falta de respeto hacia los derechos de las personas de la comunidad.

En el centro que abre los miércoles y viernes por la tarde, trabajan tres asistentes sociales. Gaschen destacó que en unos meses han conseguido una gran referencialidad, y mencionó el caso de unos padres desamparados que eran incapaces de controlar a su hijo que no aceptaba su sexualidad, y llegaron al local recomendados por la policía. En el lado contrario el portavoz de Les Bascos situa el «oscurantismo religioso» que a pesar de que lo define como «marginal», contraresta el trabajo que llevan a cabo.

Otra de las realidades a las que se enfrentan son las diferencias del territorio al norte del Bidasoa. «En la costa de Ipar Euskal Herria es relativamente fácil ser homosexual, pero lo es mucho menos en el interior», determinó Gaschen. En ese sentido dijo que hay un «gran trabajo que hacer». Para ello, y con el objetivo principal de aumentar la visibilidad e informar, han impulsado un trabajo en equipo con Euskal Irratiak y el festival Euskal Herria Zuzenean.

También tratan de perennizar la estructura y ampliar la zona habitable, para ello van a acondicionar la parte trasera del local y utilizarla para las consultas o encuentros privados. Otro de los proyectos a largo plazo es abrir un centro de acogida de emergencia.

Actos diversos de cara al Día Internacional del Orgullo LGBT

El Día Internacional del Orgullo LGBT se celebra el 28 de junio y de cara a ese día se han organizado diferentes actos en Euskal Herria. La definición de la comunidad, ha variado estos últimos años que ha pasado de LGBT que representa a Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales, a LGTBI, ya que incluye también los Queer.

Los festejos previstos son numerosos y plurales. En Bilbo se celebrará el domingo la manifestación por los derechos de la comunidad, acto que se ha convertido en referente de cara al día internacional.

En Donostia la mayoría de los actos tendrán lugar en la víspera del día oficial, el sábado a partir de las 18:00 una manifestación comenzará en el Boulevard bajo el lema “Ez egin (a)men, suntsitu heteronorma. No claudiques”.

En Basauri el proyecto Anitzera integra la exposición “Primeros pasos hacia el deseo y la diversidad sexual” en el centro Marienea.I. E.

Ser lesbiana no es una elección

Cara Delevingne con su novia, Annie Clark

Cara Delevingne con su novia, Annie Clark. Foto: Gtresonline

Cómo piensa una lesbiana, cómo coquetea, de qué manera goza o quién lleva la batuta en la relación. Son las cuestiones más inquietantes cuando una mujer confiesa que ama a otra mujer. Puro curioseo, al fin y al cabo. Para el colectivo de homosexuales resulta aún más exasperante la carga de sospecha que se levanta si quien se declara lesbiana es famosa, hermosa y triunfadora: ¿Otra mujer despechada? ¿Necesidad de promoción? ¿Ganas de jugar con la ambigüedad? ¿Postureo?

Son estos los recelos que han despertado, entre otras muchas, la actriz Tatum ONeal, la modelo Cara Delevingne, la actriz Kristen Stewart o la ex miss Patricia Yurene. Ellas podrían ser la versión femenina, que llega con retraso, de ese universo de homosexuales exitosos, cultos, sensibles, con estilo y un gusto exquisito que crearon hace un par de décadas los gays, mientras la mujer lesbianasoportaba los estereotipos de fealdad y frustración.

Kristen Stewart y su pareja y asistente, Alicia Cargile, cuyo noviazgo ha sido confirmado por la madre de la actriz

Kristen Stewart y su pareja y asistente, Alicia Cargile, cuyo noviazgo ha sido confirmado por la madre de la actriz. Gtresonline.

Pero todas las investigaciones señalan que ser lesbiana no es un capricho de niña bien, ni el último recurso para la mujer poco agraciada. El neurólogo holandés Dick Swaab, que ha estudiado el cerebro durante años, lo tiene claro: “La idea de que somos libres para escoger nuestra orientación sexual y que, por consiguiente, la homosexualidad sería una elección equivocada, es errónea y sigue causando mucho sufrimiento. También es desacertado pensar que el ambiente social pueda dirigir nuestra orientación sexual. De hecho, esta creencia ha provocado persecuciones masivas a lo largo de la historia”.

Boti García Rodrigo, veterana activista del colectivo FELGTB, aplaude que mujeres conocidas den el paso de visibilizar su realidad afectiva y sexual, pero se lamenta de que aún necesitemos referentes en lugar de entender que la diversidad sexual es un hecho absolutamente cotidiano. Igual que Swaab, no entiende de poses o modas: “La orientación, como la identidad sexual de una persona, no es un asunto de voluntariedad. La diversidad sexual es amplia y querer encajar la realidad de todas las personas en una única posibilidad sí que es frustrante y produce enorme sufrimiento a las personas de nuestro colectivo”.

Sin embargo, el ‘armario’ homosexual que hospedaba hasta ahora a las lesbianas ha gozado de ciertos privilegios. El psicólogo Juan Macías, especializado en terapia de parejas homosexuales, nos aclara por qué: “La sexualidad femenina ha permanecido invisible, pero esta invisibilidad facilitaba la intimidad entre mujeres. No porque fuese aceptada por los hombres, sino por ser ninguneada. Afortunadamente, tenemos cada vez más referentes visibles y públicos y debemos recibirlos positivamente, teniendo en cuenta que, si bien los referentes con belleza y glamour son buenos, también lo son quienes no cumplen con esa belleza normativa. Aunque la atracción erótica por la mujer de Tatum ONeal tuviera algo de postureo, hacía ya falta visibilidad y la creación de un discurso social normalizado sobre la homosexualidad femenina”.

Tatum O'Neal (51 años) ha confesado hace poco que sus últimas relaciones han sido con mujeres.

Tatum O’Neal (51 años) ha confesado hace poco que sus últimas relaciones han sido con mujeres. Foto: Gtresonline

Para entender definitivamente este discurso, Macías invita a discernir la verdad del absurdo en muchas de las creencias que tenemos en torno a la homosexualidad femenina:

  • ¿Cómo se puede ser lesbiana habiendo salido con hombres? Algunas mujeres han tenido parejas masculinas como parte de su proceso de toma de conciencia y de elaboración de su orientación sexual.
  • Las mujeres homosexuales han fracasado con los hombres o han tenido alguna experiencia traumática de abuso o de fracaso amoroso. Falso y absurdo.
  • Las lesbianas odian a los hombres. Falso.
  • Las mujeres homosexuales en pareja hacen de “hombre” o de “mujer”. Falso. Es la proyección de una vivencia del género y de la pareja inconcebible en una pareja del mismo sexo.
  • Las lesbianas son masculinas o quieren ser hombres. Falso y ridículo. La orientación sexual, la construcción del género y la identidad son cosas distintas.
  • La homosexualidad femenina es fruto de la confusión, algo temporal y no consistente. Falso
  • Tienen una sexualidad muy activa y rica en orgasmos. Cierto. El Instituto Kinsey comprobó que los orgasmos entre lesbianas son más intensos en cantidad y en calidad. En un estudio publicado en ‘The Journal of Sexual Medicine’, concluyó que el 74,7% logra el orgasmo en sus relaciones, frente al 61,6% de las mujeres heterosexuales.
  • Son relaciones más creativas y dinámicas. Mayor complicidad y erotismo derivado precisamente de ese espacio privado e íntimo en el que se ven obligadas a vivir su sexualidad lesbiana. Verdadero.
  • Conocen mejor los mecanismos del placer femenino y el camino para llegar al clímax. Verdadero y admirable.

ENTREVISTAS Diana J. Torres

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“La principal mierda a combatir es todo el veneno que nos han metido dentro desde que nacemos, es decir, el enemigo de nuestra sexualidad, de la fluidez de nuestros géneros, de nuestros cuerpos, está ahí cada mañana al otro lado del espejo. El sistema es tan perverso que ha convertido a cada persona en un policía de sí misma”

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Foto de MarziaX

Diana J. Torres nació en 1981 en Madrid, en el seno de una amorosa y antiautoritaria familia de clase obrera con fuertes intereses artísticos. De este modo tuvo el privilegio de crecer en un entorno donde la imaginación, la expresión y la libertad eran los únicos caminos a seguir. Así, cuando entró en contacto con el llamado mundo real, se le hizo un terrible lugar donde habitar.

Frustrada y decepcionada, devino feminista y luchadora y empezó a mostrar su descontento mediante los recitales de poesía en antros, antes de embarcarse en la performance radical, el trabajo literario, la acción directa y la organización de eventos.

Como parte de su activismo feminista, Diana ha dado más de 100 talleres de eyaculación femenina que la han llevado por diversos lugares de Europa y México.

En 2011, Txalaparta publicó su primer libro, Pornoterrorismo, que, posteriormente, fue editado en México por SurPlus (2013) y traducido al francés (Gatuzain, 2013) y al italiano (Malatempora, 2014). Acaba de publicar Coño Potents. En él aborda el tema de la eyaculación femenina con una forma didáctica no exenta de sentido del humor y bastante mala leche, desde una visión feminista y combativa, a partir de cuestiones biográficas y un largo proceso de investigación. El texto va acompañado por las ilustraciones de la artista italiana magnafranse.

+ Sobre Diana en pornoterrorismo.com/
+ Sobre la gira de Coño Potens en pornoterrorismo.com/cono-potens/

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Te defines feminista, ¿qué es para ti el feminismo?

Diana J. Torres

Sí, soy feminista. Para mí el feminismo es la mejor forma de lucha contra la opresión del patriarcado y el capitalismo y también por la consecución de la libertad.

Durante un tiempo te expresaste a través de la poesía y luego pasaste a la performance radical. ¿Qué es exactamente el Pornoterrorismo?

Es una herramienta y un arma. A mí me ha servido para construir una forma de expresar la rabia hacia una sociedad que nos ha robado el cuerpo, el género y la sexualidad, y para combatir toda la mierda que nos rodea desde un punto de vista feminista pro-sex y anarquista.

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¿Y cuál es esa mierda que hay que combatir?

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Foto de Marc García

Diana J. Torres

Con mierda me refiero específicamente a los siglos de manipulación a la que nos han sometido, desde una iglesia católica que repitió hasta la saciedad que el sexo sólo tiene fines reproductivos, haciendo especial hincapié en que las mujeres han de ser secas y “decentes”, esto es, demonizando nuestro deseo. Desde un sistema político explotador que se basa en arrebatarnos la propiedad de nuestro cuerpo para ponerlo al servicio del capital. Desde una ciencia que ha sido instrumentalizada para hacernos creer que los cuerpos diagnosticados como hombres son efectivamente muy diferentes de los diagnosticados mujer, patologizando todo aquello que pusiera en duda el binarismo de género, declarando enfermo el orgasmo femenino que durante mucho tiempo fue llamado “histeria”, realizando intervenciones quirúrgicas a los bebés intersexuales porque sus genitalidades se escapaban de los baremos estrictos de la normalidad. Y podría estar dando ejemplos de mierda que cargamos en nuestros cuerpos, género y sexualidades por horas.

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¿Cómo combatir contra ello?

Diana J. Torres

Se combate llevando la contraria, muy simple: visibilizando que hay formas muy diversas de desear y de sentir, que hay identidades periféricas que con su sola existencia molestan profundamente al sistema.

Creo que la principal mierda a combatir es todo el veneno que nos han metido dentro desde que nacemos, es decir, el enemigo de nuestra sexualidad, de la fluidez de nuestros géneros, de nuestros cuerpos, está ahí cada mañana al otro lado del espejo. El sistema es tan perverso que ha convertido a cada persona en un policía de sí misma.

Un método bueno de combatir todo eso es, por ejemplo, cuestionarnos lo que somos y cómo nos relacionamos en el mundo, qué parte de ello hemos elegido y qué parte es evidentemente una imposición.

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Foto de David Rodriguez

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¿En qué consisten tus performance? ¿Qué pretendes con ellas?

Diana J. Torres

Las performances consisten en mi cuerpo en el escenario tratando, mediante imágenes, música, poesía, acciones e interacciones, de poner a la gente asistente en un buen estado de ánimo para recibir informaciones que conciernen a sus cuerpos, sexualidades y géneros.

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Trabajaste en la prostitución. ¿Cuál es tu postura ante ella?

Diana J. Torres

No se podría decir que trabajé. Más bien intenté montar un negocio de prostitución de mujeres para mujeres, sin ningún éxito. Al punto “Perrxs Horizontales” (este proyecto) era más una cuestión de experimentación política que otra cosa. Sobre la prostitución creo que es la profesión peor tratada del mundo. Por supuesto la sexofobia y la hipocresía imperantes tienen toda la responsabilidad en esto.

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¿ Por qué crees que no prosperó?

Diana J. Torres

Porque a las mujeres se nos enseña desde chiquitas que sexo y amor son una misma cosa y que las mujeres no han de estar interesadas sólo en cuestiones sexuales sino tomar la sexualidad como un complemento de estar en familia, de ser madres, etc. Toda esa caca es muy dañina para las mujeres, hacernos creer que nosotras, por naturaleza, no estamos interesadas en el sexo y las que lo están no son “buenas mujeres”.

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«La profesión peor tratada del mundo. Estoy totalmente de acuerdo. ¿Qué crees que debería hacerse al respecto para que deje de serlo?

Diana J. Torres

Uff, es algo muy complejo. La sexofobia y la visión estigmatizadora que la sociedad tiene de la mujer sexual deberían terminarse, pero no sólo eso, sino que en un sistema capitalista, todas las profesiones están sujetas a formas de esclavitud, y aunque no existiera el estigma de la puta y aunque no hubiera sexofobia, si continua existiendo el capitalismo no sólo la prostitución sino el resto de las profesiones seguirán siendo una cagada.

Lo que es más realista y sí se ha empezado a hacer aunque de forma muy marginal, es que el feminismo apoyara a las trabajadoras sexuales en lugar de victimizarlas. En este momento la postura del feminismo más rancio e institucional es abolicionista y victimizante, pero considerar a todas las putas víctimas del patriarcado (¿acaso alguien no lo es?) no es precisamente hacerles ningún favor.

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Foto de David Rodriguez

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¿Cuándo surgió tu interés por la eyaculación femenina?

Diana J. Torres

Desde el momento en que comencé a eyacular sin saber muy bien de qué se trataba, pensando que era pis. Luego después de varios hechos que eran totalmente contradictorios con su origen urinario empecé a buscar una respuesta alternativa a la de las meadas.

Y te encontraste con la realidad: «descubrí que la Ginecología divide nuestros cuerpos en dos de una manera bastante esencialista: lo que sirve para la reproducción de la especie y lo que no. Todo lo que no es ovario es prescindible y “accesorio”. O en otras palabras: todo lo relacionado con el placer no interesa».

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¿Por qué?

Diana J. Torres

Una persona que busca el placer no es un elemento funcional de la cadena de montaje en la que vivimos. Nuestro cuerpo y nuestro deseo es lo primero que las sociedades totalitarias quisieron controlar porque una persona que es dueña de sus carnes y placeres no puede acatar órdenes que contradigan sus propios principios y éticas. Robarnos eso fue lo primero, convencernos de que Dios quería cosas de nosotr@s que nuestro cuerpo contradecía, fue la forma de legitimarlo. Esto es mucho más complejo, pero más o menos diría que el placer, sobre todo el de las mujeres, es algo profundamente subversivo y peligroso.

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¿En qué consisten tus Talleres?

Diana J. Torres

En ellos básicamente hablo y muestro diapositivas. Luego la gente comenta cosas, pregunta, responde.

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¿Cuáles son las dudas, tabúes, preguntas que más se repiten en ellos?

Diana J. Torres

Que si se trata de pis, que si todos los coños pueden eyacular, que si se trata de algo malo para la salud o normal, hay un montón de dudas que surgen en los talleres porque generalmente se está dando en ellos una información que no se ha podido encontrar antes en otro sitio, o por lo menos no en un modo abierto, no patologizante y libre de prejuicios.

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Sexológicos

Acabas de publicar Coño Potents.«Un pseudo-manual que pretende desvelar uno de los aspectos más controvertidos de la sexualidad de los coños: su eyaculación. Y al mismo tiempo hacer un alegato por el reconocimiento del órgano que la produce: la próstata».
La próstata femenina, esa gran ninguneada por los médicos.

Diana J. Torres

Pues sí, pero siempre digo que la ciencia en realidad no es responsable de nada, el patriarcado simplemente la ha instrumentalizado para poder, por ejemplo, seguir manteniendo la idea de que sólo existen dos géneros (hombre y mujer) bajo premisas biológicas. Las personas que ejercen la medicina provienen de una academia que no es objetiva, que manipula la información a base de ideología. Por suerte hay muchas de estas personas que son críticas con la profesión y la academia, que contemplan una disidencia.

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¿Los médicos operan clítoris y extirpan glándulas de Skene porque no saben o precisamente porque sí?

Diana J. Torres

Lo de las operaciones de clítoris no sé a qué te refieres. Sobre la extirpación de nuestras próstatas, creo que lo hacen pensando que se trata de un órgano residual y sin funciones pues eso es lo que han aprendido en las facultades de medicina.

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Me refiero a las operaciones de clítoris grandes que se practicaron durante mucho tiempo, en Europa porque resultaban “antiestéticos” causando un insoportable dolor permanente a miles de mujeres que se sometieron a esta operación. Ahora, otras se operan los labios vaginales para que parezcan los de una adolescente. ¿En qué momento nos convencieron de que nuestro coño no es bonito?

Diana J. Torres

No lo sé, supongo que la falocracia instaurada por el patriarcado, en combinación con el miedo atroz que la iglesia católica metió a las personas sobre lo “maligno” de los coños junto a otros muchos factores relacionados con la estética como estrategia para desempoderar a las mujeres, hicieron que el coño en sí fuera algo que requería ser domesticado. En realidad esos ajustes para hacer el clítoris más corto o los labios menos largos responden claramente a la imposición del binarismo de género: cuanto más desvele un coño su parentesco con la genitalidad masculina, más patologizable, feo e incorrecto es.

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Foto de MarziaX

Sexológicos

Estamos más que acostumbrados a ver obras de arte en las que aparecen los genitales masculinos, pene y escroto, pero si se exhibe una vulva abierta, la sociedad aguanta la respiración y señala con el dedo horrorizada. ¿Qué tiene la vagina que les asusta tanto?

Diana J. Torres

En realidad en el mundo del arte hay muchísima más representación de desnudos femeninos que masculinos. Si la vagina asusta creo que lo hace a un nivel más subconsciente, la penetrabilidad siempre da miedo a quienes no son capaces de abrirse.

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Hay más desnudos, sí, pero no muestran la vulva abierta o la vagina. De hecho, muchas mujeres no se la han visto en la vida como si su simple visión fuera perturbadora. Lo primero que hace Betty Dodson en sus talleres de masturbación, es pedirles a las participantes que se lo miren en un espejo. «Tu coño es precioso, ¿a que sí?» les dice. El 99% no se lo había mirado jamás. ¿Qué hacer para vencer el miedo a nuestra propia sexualidad?

Diana J. Torres

Cambiar de prioridades vitales, dejar de desear ser correctas, no tener miedo al castigo social por hacer lo que nos salga del coño, buscar alianzas para poder sobrellevar ese castigo en buena compañía y, sobre todo, ser muy conscientes de que gran parte del daño ya está hecho y que cargamos con una herida grandísima encima que muy posiblemente no sanará jamás, no frustrarnos.

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En el famoso estudio de Shere Hite muchas mujeres afirmaron que durante años los hombres les habían dicho que no importaba tener un orgasmo sino disfrutar, pero que tras la revolución sexual, el movimiento feminista les obligaba a tener uno; y que ambas posturas les generaban frustración porque parecía que tenían que correrse por obligación y si no, eran menos mujeres. ¿No corremos el riesgo de que ahora tengamos que tener una eyaculación por narices?

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Foto de Carlos Darocas

Diana J. Torres

En realidad esa eyaculación creo que sucede siempre, el tema es la dirección del líquido eyaculado. En el caso de la gran mayoría de mujeres occidentales (también las de los lugares que fueron colonizados por Europa) lo que sucede es algo llamado eyaculación retrógrada: el líquido en lugar de ser expulsado hacia el exterior, se regresa al cuerpo y va a parar a la vejiga. Esas ganas de “mear” que tenemos todas después de follar o masturbarnos, generalmente no son más que nuestra eyaculación saliendo desde nuestra vejiga una vez terminada la acción.

Una cosa muy importante que quiero dejar clara es que no pretendo generar más frustraciones de las que ya tenemos de por sí con nuestro cuerpo y nuestra sexualidad. Al contrario que la gran mayoría de textos que hablan de punto G, yo no digo que eyacular hacia afuera implique un mayor placer. Nuestras próstatas son funcionales, generan serotonina cuando estamos calientes, y también generan un líquido que expulsarán en una dirección un otra. Pero el órgano más placentero de nuestros cuerpos a nivel sexual es el clítoris y eyacular o no hacerlo no influye en lo que el clítoris nos hace sentir.

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Te educaron de una manera abierta a la sexualidad.

Diana J. Torres

Sí. No me envenenaron con ninguna religión y cualquier pregunta relativa a mi cuerpo o mi sexualidad siempre obtuvo una respuesta veraz.

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La educación sexual por parte de los padres, inexistente en la actualidad aunque en el pasado y, sobre todo, en otras culturas no lo fuera. Como en China, que las madres daban a sus hijas un cojín para que se masturbaran de un modo natural o, como cuentas en tus talleres, Uganda/Rwanda en donde las madres Batoro enseñan a sus hijas cómo eyacular. ¿Cómo crees que deberíamos educar y re-educarnos?

Diana J. Torres

No creo en el concepto de “educación”. Creo en compartir el conocimiento sin jerarquías, dejándolo fluir de forma bidireccional, porque todo el mundo tiene algo que enseñar y algo que aprender, el concepto de educación genera baremos en los que una persona lo sabe todo y la otra carece de todo conocimiento, entre educar y condicionar hay un paso. Con las personas pequeñas que nos rodean creo que deberíamos escuchar y callar más, no imponer, tienen mucho que enseñarnos sobre libertad sexual, corporal y de género.

Brenda B. Lennox

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Foto de Chiara Schiavon

Homosexuales piden cambios en la política durante la Parada Gay de Sao Paulo

Millares de homosexuales y activistas desfilaron hoy en la 19ª Parada del Orgullo Gay de Sao Paulo, que este año se realizó con el lema “Yo nací así, crecí así y voy a ser siempre así” y en la que muchos de los participantes pidieron cambios en la clase política brasileña.

Carteles y consignas tuvieron como blanco de las críticas a políticos encabezados por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, apuntado como uno de los opositores en el Legislativo del proyecto de ley que pretenden tipificar la homofobia como crimen.

“El momento de Brasil para la comunidad LGBT (Lesbianas, Gay, Bisexuales y Travestis) no está fácil. El Congreso es muy conservador, pero al mismo tiempo tenemos esta parada magnífica aquí en la Avenida Paulista, que es la más importante de Sao Paulo”, señaló a Efe la senadora Marta Suplicy.

La congresista, quien fue ministra de Cultura y Turismo, lideró varias campañas del llamado ‘Movimiento Gay’ en Sao Paulo cuando fue alcaldesa de la mayor ciudad brasileña entre 2001 y 2004.

Suplicy destacó el respeto a la diversidad como uno de los caminos que debe adoptar el país.

“Eso es lo que el brasileño desea, porque no queremos vivir en la intolerancia, no queremos vivir en la pelea, no queremos violencia contra cualquier ciudadano”, apuntó la senadora, quien está dejando el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) por diferencias políticas con la presidenta, Dilma Rousseff, y otros líderes.

La organización esperaba 2,5 millones de personas durante la marcha y la concentración en la que se llevó a cabo una programación artística y cultural, pero números no oficiales de las autoridades calcularon la presencia de menos de un millón de activistas y simpatizantes, un número expresivo, pero inferior al de otros años.

Las críticas de la comunidad homosexual contra Cunha y otros legisladores del llamado ‘frente religioso’, del que forman parte algunos pastores evangélicos que son congresistas, han tomado más fuerza en los últimos días con el estancamiento para el debate de aprobación de diferentes proyectos a favor de ese grupo social.

Cunha defiende, entre otras medidas, la implementación del Estatuto de la Familia, que prevé el fin de la adopción por parte de parejas homosexuales.

“Nosotros tuvimos un retroceso en el Legislativo, siendo electas personas que no representan el pueblo y que están representando intereses propios y no los intereses que representan al pueblo”, comentó a Efe Fernando Quaresma, presidente de la Parada Orgullo Gay de Sao Paulo.

Para el activista, la parada “da visibilidad al movimiento ‘LGBT’ de Brasil, que es hoy el mayor del mundo”.

Un grupo de evangélicos participo de la marcha con el propósito de pedir “disculpas” por el maltrato y prejuicio de algunas religiones con la comunidad homosexual y portaron carteles contra los políticos y pastores cristianos Marco Feliciano y Silas Malafaia.

“En mi opinión esas personas no representan a los cristianos. Malafaia, Feliciano o Eduardo Cunha, ninguno de ellos representan al pueblo. En mi opinión, ellos levantan esas banderas homofóbicas para captar votos. Entonces, en verdad, eso es sólo un plan de poder y nada más”, resaltó Ramos.

Este año, la Parada del Orgullo contó con 18 carrozas gigantes de sonido, animadas muchas de ellas por pinchadiscos, cantantes como la ‘funkeira’ Valesca Popozuda y las actrices extranjeras del elenco de la serie televisiva estadounidense ‘Orange is the new black’, que aborda la temática homosexual y fueron invitadas para el evento.

Las actrices que participaron y danzaron sobre uno de los camiones de sonido fueron Natasha Lyonne (‘Nicky Nichols’), Uzo Aduba (‘Crazy Eyes’) y Samira Wiley (‘Poussey’).

El ayuntamiento de Sao Paulo organizó la infraestructura de la Parada y presentó a través de su oficina municipal de turismo una guía especializada sobre atracciones turísticas y comerciales de los establecimientos considerados ‘gay friendly’ (amigo homosexual).

El Museo de la Diversidad de Sao Paulo, el primero de su género en América Latina, exhibe durante la semana la muestra de ilustraciones ‘Homofobia Fuera de Moda’ y 280 salas de cine acogieron durante el mes una programación con películas de temática homosexual.

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http://www.eldiario.es/sociedad/Homosexuales-Parada-Gay-Sao-Paulo_0_396160800.html

Zerolo y Maroto. Armarios, luchas y privilegios

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Los parlamentarios del PP Javier Maroto (i), e Iñaki Oyarzábal, el 28 de mayo en el Parlamento vasco. Efe / David Aguilar

Nos hemos despertado con la noticia de la muerte de Pedro Zerolo. No lo conocía más que a través de los medios de comunicación, pero era de los pocos políticos que me inspiraban un mínimo de confianza y simpatía, porque me transmitía vitalidad y compromiso en vez de cinismo.

Zerolo se va cuando se cumple una década de la aprobación de la ley del matrimonio igualitario. Y una semana después de que el alcalde en funciones de Vitoria Gasteiz Javier Maroto, un destacado miembro del Partido Popular, formación que se volcó contra esta ley, anunciase que se casa con su novio.

“Los políticos homosexuales, al menos muchos de ellos, hace tiempo que han salido del armario en este país”, celebraba el pasado domingo Aitor Guenagaen un análisis sobre la boda de Maroto y los pactos que se están fraguando para que no gobierne la capital vasca otros cuatro años. En el artículo cita a otros dirigentes abiertamente homosexuales, como Iñaki Oyarzábal (PP Vasco) e Iñigo Iturrate (PNV).

A menudo  hemos explicado que el uso androcéntrico del lenguaje crea imaginarios igualmente androcéntricos. Que cuando las mujeres no somos nombradas, tampoco somos visualizadas. Guenaga habla de “los políticos homosexuales”. Se supone que en el castellano, el masculino incluye a ambos sexos, por lo que una podría pensar que el enunciado incluye a “las políticas homosexuales”. Lo que ocurre es que, en este y otros tantos temas, la realidad de los hombres y de las mujeres es tan dispar que cuando se utiliza el masculino universal, se está obviando la mitad de la película. No se está dando una proliferación de políticas abiertamente lesbianas que anuncian enlaces con sus novias de toda la vida. No está ocurriendo, ni en el Partido Popular ni en los de izquierda.

¿A qué se debe? La respuesta rápida y trillada es que las lesbianas vivimos una doble discriminación: por ser mujeres y por ser lesbianas. Frente al enfoque aritmético de las dobles discriminaciones, en las ciencias sociales está primado el enfoque complejo de la interseccionalidad: el grado de exclusión que implica ser gay o lesbiana vendrá determinado por un montón de factores. No es lo mismo ser lesbiana en la ciudad que en el campo; siendo una empleada doméstica inmigrante sin papeles o una empresaria hostelera de Chueca; no es lo mismo ser una lesbiana camionera (literal y figuradamente hablando) que una lesbiana top-model; no es lo mismo trabajar en un colegio religioso que en una revista feminista. Cada circunstancia implica tanto discriminaciones específicas como posibilidades diferentes para resistirlas. Y lo mismo ocurre con los gays. Decir que una lesbiana siempre estará más discriminada que un gay es tan simplista como decir que una mujer siempre va a estar más oprimida que un hombre. Sin embargo, está claro que algo tiene que ver la socialización sexista con la casi nula presencia de lesbianas declaradas en la política española.

También se suele decir que las lesbianas somos invisibles. Mientras que ser gay ha estado marcado por el estigma (ser el maricón de la clase, del pueblo…), las lesbianas han tendido a pasar inadvertidas (a ser, por ejemplo, la tía que se mete a monja o la que se queda solterona y se dedica a cuidar a familiares dependientes o vive con una amiga). El movimiento LGTB ha estado liderado, en la mayoría de los casos, por los gays, debido a que el liderazgo es un valor más presente en la socialización de los hombres que de las mujeres. Esto se refleja bien  en la taquillera película Pride: el joven activista es el líder de un colectivo en el que solo hay una lesbiana (irrelevante en la trama). Había otras dos, pero se fueron: en vez de explicar sus legítimas incomodidades con el liderazgo del protagonista, quedan retratadas como locas separatistas, al estilo ‘Frente Popular de Judea’.

Otra respuesta es la misoginia. Y aquí me acuerdo de Beatriz Gimeno, gran amiga de Zerolo.  Gimeno escribió, también en eldiario.es, un artículo en el que explicaba por qué el rey recibía a la FELGTB mientras el PP seguía intentando legislar contra el derecho al aborto; por qué en muchos países avanza el reconocimiento institucional a la diversidad sexual mientras se legisla contra el derecho de las mujeres a decidir sobre nuestro cuerpo y nuestra maternidad. Gimeno afirma que “la homofilia histórica tiene un poso misógino muy grande” (evoco la testosterona que destilaba ese diálogo sobre caracoles y ostras censurado de Espartaco) y señala a esos gays privilegiados que disfrutan de la libertad conquistada por maricas, bolleras y travestis en las calles, mientras defienden que los Estados y las Iglesias sigan colonizando nuestros úteros. En el caso de Maroto, añado, gays privilegiados que utilizan su condición para dar una imagen moderna y liberal a la vez que arremeten contra los derechos de otros sujetos excluidos, por su origen, color de piel o situación administrativa (a esto se le llama  pink-washing o lavado rosa).

La homofobia es el principal instrumento de marcaje de género entre hombres (“marica” sigue siendo el insulto más empleado contra niños en los patios del colegio, y de lo más habitual en grupos de amigos, en campos de fútbol…), mientras que entre mujeres “puta” va antes que “bollera”. Sin embargo, parece que hay una vía de escape: ser homosexual pero no marica.

Si no tienes pluma o la escondes, si reproduces la masculinidad hegemónica, que se relaciona con valores como el liderazgo, la ambición y el poder, pues podrás ser respetado y la gente se esforzará en olvidar lo que ocurre en tu cama. Un hombre de mi familia lo dijo una vez: “Yo no tengo nada en contra de los homosexuales, pero detesto a los maricones”. Aclaró que usaba maricón como sinónimo de hombre que no es tal, no por sus preferencias sexuales sino por cobarde o pusilánime.

La homosexualidad respetable se asocia a masculinidad al cuadrado, sin mariconadas. De ahí que los círculos de poder sean accesibles para hombres homosexuales. ¿Quién va a acusar de ser poco hombre a un juez como Grande Marlaska o a un político como Maroto? Por eso el sociólogo Oscar Guasch -quien habla de la homofobia compleja, esa por la que los hombres que se definen como heterosexuales temen ser acusados de maricas- propone la siguiente receta contra la homofobia y la misoginia: “De la misma forma que hay mujeres que se definen políticamente como putas, podríamos reivindicar ser maricas, cobardes, renunciar a la masculinidad”.

Y sí, como dice Beatriz Gimeno, estos políticos conservadores homosexuales pueden dejar de esconder a sus novios, pueden tener maridos, gracias a los maricas, las bolleras y lxs trans que han dado la batalla en las calles. Gracias también a políticos como Zerolo, que izaron la bandera arcoiris cuando eso no daba votos precisamente. Pero si pueden hacerlo es porque el poder les hace inmunes a muchas cosas, incluida la discriminación.

Zerolo luchó por una ley criticada tanto por los homófobos como por la gente que, desde la izquierda, cuestiona la institución del matrimonio, incluidos los gays y lesbianas que alertan el riesgo de “heteronormativizar” las disidencias sexuales. Recordemos la célebre cita del primer ministro británico David Cameron: “No apoyo el matrimonio gay pese a ser conservador; apoyo el matrimonio gay porque soy conservador”. Como dice nuestra compañera Andrea Momoitio, los conservadores prefieren las bodas gay a los cuartos oscuros. No me quiero extender más: lean este imprescindible artículo de Lucas Platero en el que señala a quién beneficia y a quién no tanto esta conquista social, y qué otras discriminaciones siguen estando mucho más desatendidas.

Así pues, de la misma forma que no podemos pensar que el racismo está superado porque el país más poderoso del mundo esté presidido por un político negro, debemos evitar que la presencia de varones homosexuales entre los representantes del poder político, económico, judicial y religioso de este país nos lleve a lecturas complacientes.

Doy las gracias a Pedro Zerolo y a todas las personas que han hecho posible que las nuevas generaciones crezcan sabiendo que pueden emparejarse y formar familias con personas de su mismo sexo, que sus entornos reaccionarán mejor o peor, pero que el Estado reconoce ese derecho. Pero sirva también el adiós a Zerolo para pensar cómo seguir avanzando hacia un respeto pleno a la diversidad sexual en el que la vergüenza, la culpa, el estigma, la exclusión y la agresión directa desaparezcan de la vida de todas las personas.

Un acercamiento a la cosmovisión sobre diversidades sexuales de siete pueblos originarios del Estado Plurinacional de Bolivia.

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Hurtado, Edson: Indígenas homosexuales: un acercamiento a la cosmovisión sobre diversidades sexuales de siete pueblos originarios del Estado Plurinacional de Bolivia (moxeños, afrobolivianos, quechuas, ayoreos, guaraníes, tacanas y aymaras).La Paz: Conexión Fondo de Emancipación, 2014. 120 p. ISBN 978-99974-43-13-7.

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La homosexualidad es aún un tema tabú en las comunidades indígenas bolivianas en las que, por lo general, se castiga o persigue a quienes tienen opciones sexuales distintas o se evita del todo hablar del tema, según una investigación del escritor y periodista Edson Hurtado.

Los resultados del estudio están en el libro “Indígenas Homosexuales. Un acercamiento a la cosmovisión sobre diversidades sexuales de siete pueblos originarios del Estado Plurinacional de Bolivia”, escrito por Hurtado y que puede descargarse libremente aquí.

 ”La homosexualidad es un tema tabú no sólo en comunidades indígenas, sino también en áreas urbanas (…). Pero creo que en el área rural, en muchas comunidades indígenas, aún se generan mecanismos de represión, violencia y persecución a quienes son diferentes e incluso a quienes tocan el tema o pretenden reivindicarlo”, sostuvo Hurtado, en declaraciones a Efe.

El escritor se planteó la investigación como una continuación de su libro “Ser gay en tiempos de Evo”, publicado en 2011, en el que presentó, en 133 historias, una visión crítica a la diversidad sexual en Bolivia.

Además, tras esa publicación y al ver que “poco o nada se ha escrito” sobre indígenas homosexuales, el autor decidió profundizar esa temática y, para ello, logró el apoyo de la organización Conexión Fondo de Emancipación y del Colectivo Rebeldía.

“Como periodista y escritor, creo que mi único objetivo es contar buenas historias. Por eso me embarqué en esta investigación. Ya había escuchado algunos comentarios de compañeros indígenas con diversa orientación sexual e identidad de género, y me dediqué durante unos meses a buscar más datos”, señaló Hurtado.

El periodista comenzó a reunir historias “como piezas de un rompecabezas”, en un recorrido de seis meses que le llevó a más de una docena de comunidades indígenas en las regiones de La Paz y Potosí, en el occidente; la oriental Santa Cruz, la zona sureña del Chaco y el norte amazónico.

En el viaje pudo entrevistarse con una treintena de personas y realizar unas 200 encuestas sobre diversidad sexual y género, e incluyó en su estudio a las etnias de los ayoreos, afrobolivianos, aimaras, guaraníes, moxeños, pacahuaras y quechuas.

El trabajo de Hurtado no ha sido sencillo, pues al ser un asunto que “no se aborda fácilmente”, se topó sobre todo con la resistencia de los líderes indígenas, quienes evitan de plano hablar del tema “o reaccionan negativamente”. Hurtado indicó que, por ejemplo, el “jilakata” (jefe, en aimara) de una comunidad del sur de la región andina de Potosí le expulsó del lugar “solamente por tocar el tema”.

Por contra, le sorprendió mucho constatar que en la ciudad norteña de Cobija, fronteriza con Brasil, “las diversidades sexuales son menos agredidas y más respetadas” que en el resto del país, por lo que concluyó que en tierras bajas se puede hablar con mayor libertad que en el altiplano.

El libro incluye siete historias en formato de crónica, entre ellas la de “La Madonna de Sorata”, una transexual que emigró a El Alto, ciudad vecina de La Paz, y que murió con 21 años, víctima de la inseguridad ciudadana “justo en el momento en el que ella, delicada mariposa aimara, desplegaba sus alas”.

Una de las historias que más le impactó fue la que conoció en San Ignacio de Moxos, en el oriente boliviano, “sobre todo por la interpretación que hicieron en el pueblo de un tema como la transexualidad, y de cómo nacen las leyendas en la Amazonía boliviana, a partir de esta clase de hechos”, indicó.

El escritor se siente “satisfecho” por el trabajo logrado y expresó su deseo de que sea “un aporte” al debate y que impulse la socialización de las normas contra la discriminación de los colectivos bolivianos de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT). Si bien la ley contra el Racismo y toda forma de Discriminación aprobada por el Gobierno boliviano en 2010 es “una herramienta valiosísima”, hace falta difundirla de una forma más efectiva, sobre todo en las áreas rurales del país, añadió.

“El proceso de cambio que vivimos en Bolivia va encaminado a lograr el verdadero respeto e inclusión de todas y todos. Pero acabar con la homo/lesbo/transfobia es un trabajo muy grande”, dijo.

En esa tarea deben involucrase la sociedad civil, el Estado, los sindicatos y los pueblos indígenas “para que juntos puedan ponerse de acuerdo y construir puentes que conecten culturas, miradas, cosmovisiones y proyecciones de futuro como país”, añadió.

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El Supremo de México avala el matrimonio homosexual

Una de las primeras bodas gais en México DF en 2010

Una de las primeras bodas gais en México DF en 2010. / REUTERS

México ha dado un paso de gigante en el reconocimiento del matrimonio homosexual. La Suprema Corte de Justicia de la Nación, en una decisión histórica, ha respaldado estos enlaces y los ha equiparado plenamente a los heterosexuales. La medida del alto tribunal, acogida con frialdad por las fuerzas políticas, pone fin a la dispersión legal en torno a esta cuestión y considera inconstitucional cualquier norma que establezca que la finalidad del matrimonio es la procreación o que lo defina como la unión entre un hombre y una mujer. Esta doctrina supone en la práctica su legalización y sitúa a México en la órbita de Argentina, Brasil o Uruguay.

En México cada estado regula el matrimonio a través de su propio código civil. Hasta la fecha, el enlace homosexual sólo está legalizado en Distrito Federal, Coahuila y Quintana Roo. El resto de territorios ofrece un poliédrico cuadro normativo que, al no reconocer plenos derechos a los gays, se ha convertido en una fuente de recursos de amparo.

El principal punto de conflicto radica en que las leyes estatales sostienen, en muchos casos, que la finalidad de la boda es la procreación. Un aspecto que niega la Suprema Corte. En su tesis jurisprudencial, que busca la unificación de doctrina ante los recursos de amparo, los magistrados recuerdan que el verdadero objetivo es “la protección de la familia como realidad social”. “Como la finalidad del matrimonio no es la procreación, no tiene razón justificada que la unión sea heterosexual, ni que se enuncie como entre un solo hombre y una sola mujer. Dicha enunciación resulta discriminatoria en su mera expresión […] pues excluye injustificadamente del acceso al matrimonio a las parejas homosexuales que están situadas en condiciones similares a las parejas heterosexuales”, indica el texto.

El Supremo mexicano lanza también un varapalo a quienes vinculan los requisitos del matrimonio a las preferencias sexuales. “Ninguna norma, decisión o práctica de derecho interno, tanto por parte de las autoridades estatales como de particulares, pueden disminuir o restringir los derechos de una persona a partir de su orientación sexual”, concluyen los jueces, entre cuyos ponentes figura juristas de gran prestigio como José Ramón Cossío Díaz y Arturo Zaldívar.

Establecidas estas premisas, el alto tribunal considera inconstitucional cualquier ley que entienda que la finalidad del enlace es la procreación o que lo defina como el que se celebra entre un hombre y una mujer. “De este modo, en todo el territorio queda avalado el matrimonio homosexual, aunque las normas estatales digan lo contrario”, explica a este periódico la directora de estudios de la Suprema Corte, Leticia Bonifaz. La decisión, sin embargo, no invalida las normas discriminatorias, dado que la vía pertinente para lograrlo no es el amparo, sino el recurso de inconstitucionalidad. Aún así, la doctrina emitida tendrá que ser obligado cumplimiento en los tribunales mexicanos.

La toma de postura de la Suprema Corte fue bien recibida por las organizaciones involucradas en la lucha por los derechos civiles. El Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CNPD) calificó la medida de “histórica” y como un paso fundamental para derribar legislaciones vejatorias. “Es un avance en la lucha por proteger y visibilizar los derechos fundamentales de todas las personas “, señaló en un comunicado.

Mucho más fría fue la acogida en el universo político. Aunque el reconocimiento de los derechos homosexuales ha avanzado con fuerza en los últimos años en México (el 70% de la población se declara a favor, según CNPD ), numerosos políticos rehúyen aún la cuestión por miedo a los prejuicios y la erosión electoral. En el caso del derechista Partido de Acción Nacional (PAN), este distanciamiento está generalizado. Más confusa resulta la posición del PRI, el PRD o Morena. En estas formaciones la tolerancia ha ganado terreno, pero aún se registran profundas resistencias. Un caso paradigmático es el de Andrés Manuel López Obrador, exjefe de Gobierno del DF y dos veces candidato presidencial con el PRD. El eterno aspirante de la izquierda, de profundas convicciones religiosas, siempre ha soslayado pronunciarse abiertamente a favor del matrimonio homosexual. “Lo fundamental es la honestidad, eso (legalizar el aborto y los matrimonios gay), con todo respeto y autenticidad, lo considero como algo no tan importante, lo importante en México es que se acabe con la corrupción, nada ha dañado más a México que la deshonestidad”, respondió recientemente.

Despedido de la tele por un vídeo erótico

Tooji Keshtar

Tooji Keshtar

Tooji Keshtar representó a Noruega en el festival de Eurovisión hace tres año y se había hecho un hueco en la televisión pública de allí. Iba a presentar el programa para elegir al niño que defenderá al país en la edición infantil del certamen, pero le acaban de despedir. La razón, su último videoclip, en el que aparece simulando mantener relaciones sexuales con un cura en una iglesia. ««Estoy bastante disgustado. En la televisión me han dicho que no es compatible con ser un modelo para niños». El videoclip será la canción oficial de la celebración del Orgullo Gay de Oslo.

El noviazgo lésbico de Kristen Stewart, confirmado por su madre

La actriz Kristen Stewart. AFP

La actriz Kristen Stewart. AFP

Kristen Stewart nunca ha sido una chica fácil en cuestión de amores. Su relación con el actor con el que compartió franquicia, éxito y acoso mediático, Robert Pattinson, lo dejó claro, un culebrón en toda la regla que contó además con la presencia inesperada en forma de affaire del director de una de sus cintas, Rupert Sanders, un drama que al final terminó en separación de la joven pareja pese a los intentos de reconciliación.

Ahora y desde hace meses, la sombra de Pattinson parece haberse alejado definitivamente de la estela de la actriz de 25 años, a quien han estado relacionando sentimentalmente con una mujer. Se trata de su asistente personal, una relación que de rumor ha pasado a la confirmación de boca de la madre, Jules Stewart.

“¿Qué hay que no se pueda aceptar del hecho de que ahora tenga una novia?”, indicó en declaraciones al ‘Daily Mirror’ británico. “Ella está feliz”. Dice además que no es quién para criticar las elecciones de su hija y que la novia en cuestión, Alicia Cargyle, es “una chica adorable”.

Va incluso más allá en su razonamiento. “Creo que la gente tiene que ser libre de querer a quien quiera. Acepto que mi hija quiera a hombres y mujeres. Está bien ser quien eres en mi mundo. Todos elegimos a nuestros amigos, así que deberíamos ser libres para elegir a nuestros amantes”, indicó.

Stewart, por su parte, está centrada en su vida profesional, con una trayectoria interesante desde que acaparó tanta atención con la saga ‘Crepúsculo’ y sus cinco entregas. Ha participado en cintas como ‘On the Road’, basada en la obra de Jack Kerouac, o en ‘Still Alice’, protagonizada por Julianne Moore.

Teo Pardo: “Me gustaría ver historias trans más felices en el cine”

Mujeres y Feminismos

[Entrevista a Teo Pardo, activista trans y feminista. Comentamos la película 52 martes.]

[Entrevista por Itziar Ziga]

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(Teo Pardo comienza aclarando que, aunque se nombra a si mismo en masculino, para el plural siempre utiliza el femenino genérico.)

¿De dónde sale esta película tan preciosa, tan rara en el retrato de una familia y un entorno?

La directora Sophie Hyde se puso unas normas antes de rodar la película. Grabaron cada martes y en orden cronológico, con actores y actrices no profesionales. De cada martes que se grababa, había que recuperar al menos una parte para la producción final. Todo esto genera una película muy particular que mezcla realidad y ficción. Además, partían de un guión semiabierto que se iba modificando cada martes. Se ve cómo va cambiando el tiempo a lo largo de la película y el aspecto de los personajes, algo que no consigues tan fácilmente si tienes quince días para grabar. La idea de alargar los tiempos huyendo de las prisas capitalistas me parece muy linda y muy feminista.

Las actrices y los actores no sólo no son profesionales, además están muy vinculadas a las realidades que refleja la película y han podido aportar mucho al guión. Por ejemplo, el personaje que hace de madre-padre, el personaje trans, está interpretado por Del Herbert-Jane que se identifica como genderqueer o de género ambiguo, no se identifica ni como hombre ni como mujer y tiene un conocimiento profundo de las realidades trans y esto se nota. Se nota que la película no está hecha por alguien que desde un lugar lejano decide retratar un mundo que desconoce.

La transición de la madre de Billie, de Jane a James, marca el inicio de la película. Comienza una transformación necesariamente física y que pasa por la consulta del médico…

Vemos que James va al psiquiatra porque sin su evaluación no conseguirá el tratamiento de hormonas. Si eres trans aquí y en otros muchos países, para cambiarte el nombre en el DNI te piden un tratamiento hormonal obligatorio y para acceder a éste, necesitas sí o sí un certificado psiquiátrico anterior que certifique que tienes una enfermedad mental que se llama disforia de género, que está catalogada en los manuales de enfermedades mentales. Ese tratamiento psiquiátrico puede durar entre seis meses y dos años, depende del caso. Vas allí a que alguien desde fuera evalúe tu género, algo muy invasivo.

¿Quién decide qué es ser hombre y qué es ser mujer, qué es lo masculino y qué es lo femenino? ¿Cómo alguien desde fuera puede evaluar mi género? Se dan esta licencia y deciden si puedes o no puedes continuar con ese proceso y si te dan o no acceso a hormonas. Estos procedimientos son profundamente violentos. Utilizan dos canales para evaluar tu género. Uno es un test, una batería de tres mil preguntas que se llama Test de Minnesota y es de los años 60. A parte de descartar otras patologías mentales, algo muy cuestionable, evalúa la masculinidad y la feminidad a través de preguntas como “¿te gustan las flores?”, el sí puntuaría femenino, “¿te gustan las revistas de mecánica?”, el sí puntuaría masculino. La medicina está construyendo la feminidad y la masculinidad desde una lógica heteropatriarcal.

Se refuerzan estereotipos de masculinidad y de feminidad aberrantes. Otro de los requisitos para pasar este test rápido es ser heterosexual. El otro test es el de la vida real. Tú vas a vivir en tu género de destino durante un tiempo sin haber hecho ningún cambio físico para demostrar que te adaptas. Vas haciendo ese juego de rol y mientras el psiquiatra te va diciendo. Para ser un chico, igual tienes que cortarte un poco más el pelo. Uy, esta camisa rosa fatal. Para la trans femeninas igual: tienes que ponerte más tetas, no te pintes tanto que pareces una puerta o píntate que pareces una camionera.

Nadie pasaríamos ese test si respondiéramos desde la sinceridad. La intimidación médica que sufrís es terrible.

Hay una escena en la que James está en la cama con su compañera de trabajo. Él le da placer a ella pero ella no puede tocarle a él. Para mí tiene mucho que ver con esos discursos médicos que te repiten sin parar: tienes un cuerpo equivocado. Cuando te lo han repetido hasta el infinito, es difícil pensar que el problema está en la sociedad que clasifica los cuerpos en normales y anormales y que dentro de los cuerpos normales sólo hay el de mujer estupenda y el de hombre cañón. Es difícil, porque son discursos que al final van entrando con calzador, se te han grabado a fuego. Y, además, la persona que emitía ese discurso es la que tiene la vuelta de llave para permitirte continuar con el proceso. Ese es un juego de poder que nos afecta mucho y al final la gente se siente incómoda con sus cuerpos.

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Los dos personajes principales, Billie y James, están en transición. Billie atraviesa la adolescencia y James el cambio de género.

Los 52 martes es el año que pasa desde que Billie tiene que marcharse de casa para facilitar la transición de su madre. Parten de un vínculo muy estrecho con su madre y ese vínculo a lo largo de la película se rompe y se reconstruye. La creación de la propia identidad, la importancia de los iguales. Esa tensión adolescente entre encajar y resistir, ser aceptada por los iguales y a la vez revolverse en contra de todos los patrones que durante toda su infancia han ido absorbiendo. Las identidades se van construyendo a través de la mirada del otro. James puede tener muy claro que se siente un hombre, pero si no es reconocido como hombre por los demás, no le sirve de mucho. La identidad no es algo individual.

Es muy bonita la escena en la que Billie llega a casa de su madre, de James, y se encuentra un paquete postal. Lo abre, dentro hay un prótesis: el pene de su nuevo padre. Y se lo pone debajo de los leotardos. Divertida, sin pudor, sin drama.

La representación es muy importante para generar vidas posibles. Me gustaría ver películas sobre la realidad trans más felices. En general los personajes trans suelen tener procesos difíciles, dramáticos, y claro que lo son. Todos los procesos vitales son difíciles y tienen complejidades. Está bien reflejar estas dificultades pero también tienen un montón de alegrías y te permiten pensar cosas que desde otros procesos de vida nunca hubieras pensado. Y se te abren caminos y alianzas muy lindas con otras personas que a mí me dan la vida.

Igual que ha pasado con el cine de lesbianas durante muchos años, que al final de la película ya estabas esperando que muriese alguna…

Sí, ha pasado con los personajes de lesbianas hasta hace poco y anteriormente con las mujeres en el cine.