Daniel Román, un joven de 25 años expulsado de la ONG “Nuevo Futuro Sirio” para la que trabajaba debido a su decisión de cambio de sexo, representa un caso de discriminación por parte de una organización que, en teoría, trabaja contra la exclusión y recibe una millonaria subvención de la Comunidad de Madrid.

(A cargo de Eduardo Nabal)

daniel roman

¿Cómo y cuándo empezaste a trabajar en esta ONG?

El motivo que me llevó a trabajar en la ONG Nuevo Futuro Sirio fue mi formación como diplomado en enfermería. En el centro de menores donde hasta el 15 de agosto he trabajado, requerían personal sanitario con esa cualificación a fin de encargarse de la preparación de la medicación, curas básicas, etcétera. En enero de 2011 hice la entrevista con ellos y para febrero de ese mismo año me ví contratado para trabajar allí hasta mediados de agosto de 2013.

Estamos ante una organización que lucha contra la discriminación de niños con problemas mentales o de personalidad. Algunos vienen de colegios especiales o centros de acogida y “Nuevo Futuro Sirio” recibe una subvención millonaria. ¿Cómo es tu trabajo? ¿En qué consiste?

Como enfermero me encargo de la preparación de la medicación, curas básicas “de andar por casa” y todo lo referente a atención sanitaria básica… lo que todos haríamos en nuestras propias casas. No obstante, y como bien se señala, al ser un centro terapéutico encaminado mayoritariamente a la reinserción social de los menores con los que trabaja, mi función principal es socio-educativa. Todos los educadores que trabajamos allí somos poco menos que hermanos mayores de los chicos y las chicas, desempeñando como quien dice el papel de familiares suyos hasta que puedan y estén capacitados para salir de allí.

Tu decisión de cambiar de sexo está amparada en la Constitución y las leyes sin poder ser objeto de discriminación alguna ¿Cómo les planteaste la cuestión?

El motivo por el cual planteé mi situación vino a raíz de tener conocimiento de que uno de mis compañeros fue a hablar con la directora, y a la vez psiquiatra del centro, a fin de transmitirle lo incómodo que le resultaba saber que yo estaba sometiéndome a este proceso. Lógicamente, todo eran rumores, pero creía que antes que nadie fuera hablar de mi vida íntima y personal, debía ir yo.

Hablé con la directora y le solicité una cita para hablar y ponerle yo en conocimiento de todo. La reunión fue de los más informal, tomando café. Al principio todo fue bien, aunque finalmente, y por los comentarios y argumentos que me exponía, supe entonces que nunca lo aceptarían y que intentarían buscar cualquier excusa para sacarme de allí o que yo voluntariamente me fuera.

El arma que han esgrimido durante todos los meses, desde noviembre de 2012 que lo dije, fueron los niños y el supuesto mal que esto les haría. Las palabras textuales fueron: “No podemos pretender someter a estos niños con problemas mentales a enfrentarse a algo así. Les haría mucho daño e incluso les causaría un trauma ya que muchos, además, han sido abusados sexualmente. No es algo ético, y yo como directora me veo en la obligación de evitarles tal trago y velar por su bien”. Todo esto me dejo absolutamente desconcertado ya que querían hacerme sentir culpable de mi identidad y propia existencia, además de ser abyecta y carente de ética cualquier tipo de interrelación de la transexualidad con el abuso de menores. Que sólo puede obedecer a dos razones, un desconocimiento supino o una maldad intrínseca.

Ellos han alegado “falta de rendimiento”, “desatención” Bueno lo típico … ¿Qué dices al respecto?

Sólo puedo decir que es rotundamente falso. En todas las reuniones en privado a las que me han citado para hablar del tema, me han reiterado hasta la saciedad lo contentos que estaban con mi trabajo y mi forma de proceder, a pesar de que al mismo tiempo me pedían que me marchara.

Ante estas acusaciones y alegaciones por su parte sólo me queda invitarles a ellos o a quien lo desee a que se muestren pruebas de si he recibido algún tipo de amonestación o llamada de atención en mi puesto de trabajo. No las encontrarían. Mi expediente laboral está impoluto, absolutamente limpio.

¿Cuál ha sido la respuesta de tus compañeros ante la expulsión del trabajo? ¿Te han estado apoyando todo este tiempo?

Conozco a muchos de mis compañeros de trabajo, a unos más que a otros, y sé que no todos comparten esta decisión de echarme del trabajo simplemente por mi condición de transexual, pues eso no interfiere en nada en mi trabajo y relación con los menores o los adultos.

También intuyo que hay quienes sí se muestran a favor, pues deben de compartir la misma opinión o parecer que la directiva del centro.

Con respecto al apoyo… Sé que los que creen en la injusticia de mi despido me apoyarían sin problemas si no creyesen que pueden recibir represalias posteriores por ello por parte de la dirección. Estamos en una sociedad hipócrita, donde te puedes llegar a jugar tu puesto de trabajo simplemente por opinar distinto. Por eso creo que un manifiesto literal a mi favor de los que sí creen en mí sería impensable, saben lo que podrían jugarse, y yo tampoco soy quién ni quiero pedirles que hagan eso. Entiendo su situación en estos momentos, y me vale con saber lo que ellos opinan de mí como persona y como trabajador.

¿Crees que hay más situaciones así pero no todo el mundo se atreve a denunciar?

Sí, claro que sí. Es cierto que no es que haya casos a diario, pero no por ello significa que no existan o no sean una realidad.

El atrevimiento o no de una empresa a discriminar o no a un trabajador dependerá de si verdaderamente creen en lo legítimo, ético, moral y justo o no de ello y, por consiguiente, si consideran que eso no puede suponerles algún tipo de inconveniente en caso de que sean demandados por el afectado.

Cuando tú llegaste allí no sé si habías comenzado ya la reasignación quirúrgica o el cambio de nombre… ¿Es un proceso que puede dificultar tu trabajo?

Cuando llegué allí aún no me estaba hormonando. Fui contratado en febrero de 2011 y en abril del mismo año comencé con las hormonas.

Es evidente que la hormonación cursa con una serie de cambios físicos (en mi caso ha sido el agravamiento de la voz, nacimiento de vello facial, etc.). Pero creo que cualquiera que esté sometiéndose al proceso o sepa un mínimo del tema, es capaz de concluir que es algo que en nada afecta o dificulta tu trabajo.

Con hormonas o sin ellas seguimos siendo las mismas personas que antes o después del proceso. Con las mismas cosas buenas o malas que cada uno tenemos, y sobre todo tenemos la misma capacidad de trabajar y rendir que el resto.

A este respecto, recuerdo que se me dijo que, con motivo de mi proceso, yo ya no daba el perfil psiquiátrico ni estaba capacitado para mi puesto de trabajo. Y yo sólo me pregunto una cosa, ¿al empezar a hormonarme dejé de ser enfermero, o dejé de ser la misma persona? ¿Acaso mermaron mis aptitudes para trabajar con los menores del centro como había trabajado antes de que se supiera nada? La respuesta es clara, no. Porque lo que queda meridianamente claro es que el problema no es de los niños y niñas, tal como se ha demostrado, sino de las mentes perversas de algunos adultos con cargas ideológicas discriminatorias.

¿Crees que la vinculación de la ONG con la Iglesia puede tener algo que ver en el asunto? Porque, en cierta manera, tú lo veías venir.

No me corresponde a mí hacer juicios de valor sobre nada ni nadie. En cualquier caso, si fuera así sería debido a una interpretación equivocada e interesada de un dogma que en realidad predica amor, perdón y reconciliación, alejado por tanto de cualquier política de exclusión y discriminación. Pero es cierto lo que dices: me veía venir todo y me supe fuera de la empresa nada más contarlo todo. Pero aún así vivimos en un país democrático con un sistema jurídico y penal que impide cualquier tipo de estas discriminaciones, vengan de donde vengan, tal y como así lo consagra la Carta Magna Española y más en concreto el artículo 14 de la misma.

¿Cómo puede enroscarse una asociación que recibe mucho dinero público y lucha para contra la exclusión para justificar una discriminación?

La batalla aún no está ganada, más bien está en sus inicios y aún queda mucho por decir. Yo solo quiero mi trabajo, y voy a luchar por él. No aceptaré nunca la vulneración de mis derechos y que haya sido despedido por el mero hecho de ser una persona transexual. No obstante, resulta escandaloso que una ONG financianda en su mayor parte con semejante cantidad de dinero del contribuyente y que se supone que lucha contra la discriminación social, discrimine y rechace a un trabajador por un motivo así.

Si te reincorporas, ¿crees que te tratarán bien “tus superiores “o te da igual porque lo importante es tu trabajo y la gente con la que lo haces?

Estoy convencido de que tendrán que readmitirme porque el despido será declarado nulo, y llegados a eso no sé cómo me tratarán los superiores o compañeros que esto no lo han visto nunca con buenos ojos.

Lo ideal y legítimo sería que me trataran como a cualquier otra persona más, sin etiquetarme por ser esto o lo otro, cumpliendo con sus propios y tan reiterados preceptos de transparencia, igualdad y respeto.

¿Cómo fue tu relación con los menores en todos tus años de trabajo?

La definiría en una sola palabra: excelente. Los niños y niñas siempre han tenido una relación estupenda conmigo, y yo con ellos. Aún cuando ya notaban que se estaban sucediendo ciertos cambios físicos en mí, siguieron acogiéndome igual de bien pues, a diferencia de ciertos adultos, ellos sí que vieron más allá de lo físico y se quedaron con lo único importante: la persona.

A pesar de ello, la dirección del centro siempre ha querido explotar este “recurso” para argumentar que los niños sentían rechazo y miedo hacia mí por no considerarme ni hombre ni mujer. Cuando me ofrecí a sentarme a hablar con ellos, los menores, y explicarles todo de la manera más natural, se me denegó en rotundo…

¿Qué estrategias y acciones has ido tomando para enfrentarte a la situación?

He estado en contacto con abogados. Uno de ellos de un programa específico de Atención e Información a Homosexuales y Transexuales de la Comunidad de Madrid, Don Manuel Ródenas Pérez. Así mismo, desde la UTIG del Hospital Ramón y Cajal he recibido todo tipo de ayudas, consejos y asesoramiento para llevarlo todo.

Por otro lado, me puse en contacto en el mes de diciembre con la diputada socialista de la Asamblea de Madrid, Carla Antonelli activista incansable en la materia concerniente a la LGTBfobia en nuestro país. Ella misma me ha dado permiso, llegado el caso, de presentar como prueba en el juicio los correos que intercambiamos y que demuestran que desde todo ese tiempo han querido que me fuera del trabajo a razón de mi propia condición. Así mismo, la diputada socialista ha registrado una pregunta parlamentaria donde se le pide saber al Gobierno si va a renovar el contrato público con una ONG que vulnera la Constitución Española. Finalmente, cuando todo empezó a torcerse exponencialmente, acudí al asesoramiento y apoyo sindical de manos de UGT. Allí fui atendido desde el principio con una entrega absoluta y un apoyo incondicional en todo el proceso de defensa que, más tarde, se ha plasmado en una demanda más que firme y contundente contra la ONG que me ha despedido y acosado desde noviembre de 2012. El trabajo que el propio sindicato ha desarrollado desde que me puse en contacto con él ha sido extenso y constante, transmitiéndome en todo momento la seguridad, tranquilidad y determinación de plantar cara con firmeza y decisión a esta discriminación y, así mismo, luchar hasta el último aliento a fin de conseguir que mis derechos fundamentales no sean sometidos a tal atropello discriminatorio por parte de la ONG.

EHGAMeko 2013.ko Kanpaldia, Irailaren 13-14-15ean, Oiartzungo Arritxulo aterpetxean

2013 Kanpaldia.

MARIBOLLOTRANS KANPALDIA 2013 
EHGAMen 22. LES-GAY-TRANS KANPALDIA 

Azken urteetako ohiturari jarraituz, Euskal Herrriko Gay-Les Askapen Mugimenduak (EHGAM) antolatua, 22. Gay-les -Trans KANPALDIA ospatuko da.

Lo zakua eraman behar da ahaztu gabe!!!

PREZIOAK:

Aterpetxea: 79 €

Kanpina: 65 €




Izena emateko dirua sartu behar da ondorengo kontu korrontean izen abizenak abizenak ipiniaz.

Zeliakoa bazara (Z) hizkia jarri adierazteko, barazkijalea baldin bazara (B) hizkia jarri.

Laboral Kutxa: 3035-0063-82-0630030222


Izena emateko azken eguna: irailak 10.

Informazio gehiago:

www.ehgam.org

667435570www.facebook.com/ehgam
ehgam@yahoo.com

XXII. LES-GAY-TRANS-I-BI KANPALDIKO EGITARAUA 2013.

IRAILAK 13 OSTIRALA:

18:00etatik aurrera Ongi etorria.
21:30ean Afaria.
Afalostean 12+1 UNA COMEDIA METAFÍSICA filma.

IRAILAK 14 LARUNBATA:

09:00etatik 10:00etara Gosaria.
10:30ean Paseo Botanikoa.
11:00tan LES-GAY-TRANS-I–BI Literatura.
14:00tan Bazkaria.
16:30ean Euskal dantzak.
18:30ean MODERNITATEA: ZIENTZIA ETA ERLIJIO ARTEKO EZKONTZA.
21:00tan Afaria.
23:30ean Jaia: Dj-ak Goizalderarte.

IRAILAK 15 IGANDEA

9:30 – 11:00 gosaria

11:00tan Arditurriko meategira bisita gidatua (5,10 € sarrera) 

14:30 Bazkaria


XXII. ACAMPADA LES-GAY-TRANS-I-BI 2013.


13,14 y 15 de Septiembre, en el albergue Arritxulo de Oiartzun

PRECIOS:

Albergue: 79 €

Camping: 65 €

Es necesario llevar el saco de dormir!

Para apuntarse, indicar nombre y apellido al hacer el ingreso en la siguiente cuenta de Laboral Kultxa

3035-0063-82-0630030222.

Si eres Celíaco, añade también una “Z”, y si eres vegetariano pon una “B”.

Último día para apuntarse: 10 de septiembre.

Más información

667435570

PROGRAMACIÓN DE LA XXII LES-GAY-TRANS-I-BI ACAMPADA.

VIERNES 13 SEPTIEMBRE

A partir de las 18:00

A las 21:00 cena

Despues de la cena, emisión de la película 12+1 UNA COMEDIA METAFÍSICA

SÁBADO 14 DE SEPTIEMBRE

De 9:00 a 10:00 desayuno

A las 10:30 Paseo Botánico

A las 11:00 LGTB literatura

A las 14:00 Comida

A las 16:30 Bailes Vascos

A las 18:30 MODERNIDAD: UNA UNIÓN ENTRE CIENCIA Y RELIGIÓN

A las 21:00 Cena

A partir de las 23:30 Fiesta Dj´s

DOMINGO 15 SEPTIEMBRE

De 9:30 a 11:00 Desayuno

A las 11:00 visita guiada a las minas de Arditurri (entrada 5,10 €)

A las 14:30 Comida

OHARRA:
Adi denok!
Egonaldi erdia eskeintzen ari gara larunbatetik igandera.
Lo zakua eramam behar da ahaztu gabe!

Aterpetxea: 39 €
Kanpina: 32 €
Izena emateko dirua sartu behar da ondorengo kontu korrontean izen abizenak abizenak ipiniaz.
Zeliakoa bazara (Z) hizkia jarri adierazteko, barazkijalea baldin bazara (B) hizkia jarri.
Laboral Kutxa: 3035-0063-82-0630030222

Izena emateko azken eguna: irailak 10.
Informazio gehiago:
www.ehgam.org

667435570
www.facebook.com/ehgam
ehgam@yahoo.com

NOTA:
Atención a tod@s!
Estamos promocionando media estancia de sábado a domingo.
Albergue: 39 €
Camping: 32 €
Para apuntarse, indicar nombre y apellido al hacer el ingreso en la siguiente cuenta de Laboral Kultxa
3035-0063-82-0630030222.
Si eres Celíaco, añade también una “Z”, y si eres vegetariano pon una “B”.
Último día para apuntarse: 10 de septiembre.

Más información
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667435570
www.facebook.com/ehgam
ehgam@yahoo.com

 

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DIARIO PROGRASISTA: “El ministro Fernández Díaz o el Obispo Reig Pla estarían encantados de que los gays desapareciéramos del mapa”

JAVIER LARRAURI, DIRECTOR DE ´TESTIGOS DE UN TIEMPO MALDITO´ 

Javier Larrauiri es el realizador del documental “Testigos de un tiempo maldito”, un repaso a la homofobia de estado durante la dictadura presentado en Madrid con notable éxito este verano, y que se enmarca dentro un proyecto más amplio en el que se incluyen diferentes formas de expresión acerca de la Memoria Histórica y la cuestiones de género durante el franquismo. Lo cuenta a Diario Progresista en la siguiente entrevista.

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Javier Larrauri

Diario Progresista.- ¿Cómo surge este proyecto? Creo que se enmarca dentro de algo más amplio. 

 Javier Larrauri.- Es una larga historia. Este proyecto surge a partir de otro que hice antes: “Mujeres republicanas”. Entre 2009 y 2010 estuve localizando a mujeres que participaron en la defensa de la Segunda República durante la Guerra Civil para retratarlas y montar una exposición que sacara a la luz sus historias. Cuando las conocí me di cuenta de la importancia que tenían esos testimonios y me decidí a grabar las entrevistas. De ahí surgió mi primer documental, forzado por las circunstancias. El documental fue concebido como apoyo a la exposición que contaba con pintura, fotografía y textos biográficos sobre esas mujeres, aunque luego cobró vida propia como le ocurrió al documental de los Testigos. A todas las mujeres republicanas que iba conociendo siempre les preguntaba si habían conocido gays y lesbianas y cómo habían vivido durante la Segunda República, la Guerra Civil y la Dictadura. La información que obtuve fue muy escasa, así que al terminar ese proyecto decidí embarcarme en otro que fuera exclusivamente sobre esa temática. Así es como surge, en 2010 este otro proyecto que no terminé hasta 2012. El resultado igualmente incluye una parte plástica (pintura y fotografía), textos y el documental. Este ha tenido un recorrido bastante amplio pero la exposición completa sólo se ha montado tres veces: en Fuenlabrada y Badajoz en 2012 y en Colonia (Alemania) en 2013. Para 2014 es posible que se vuelva a montar en otra ciudad alemana. Es curioso ¿verdad?, un trabajo sobre una parte de nuestra historia que ha estado tan oculta y que cuesta tantísimo esfuerzo sacar a la luz y resulta que despierta más interés fuera de nuestras fronteras que aquí. Así nos va.

 

dP.- Un tema algo controvertido todavía. La Ley de Peligrosidad Social es cosa del franquismo, igual que la represión sistemática o el silenciamiento de las mujeres. Pero la ley de vagos  y maleantes ya existía en la II República.

JL.- Efectivamente, se creó en la II República pero no estaba pensada para castigar la homosexualidad. Fue en 1954 cuando se decide utilizarla como arma legal para ejercer la homofobia reformando dos de sus artículos para incluir la figura del homosexual.

 

dP.- ¿Cómo te planteaste la mezcla de formatos de forma que el público nunca se aburriera?

 

JL.- La exposición está concebida así no para evitar que nadie se aburra, sino porque la pintura, fotografía y vídeo son las herramientas de comunicación de las que yo dispongo. Y respecto al documental la verdad es que no me planteé si el público se iba a aburrir o no. Me interesaba simplemente sacar a la luz determinadas cosas que creía imprescindibles. Entiendo que habrá mucha gente que se aburra o que directamente no le interese lo más mínimo, pero me da igual. Quien se aburra, que no lo vea. Había cosas que no podía permitir que quedaran en el olvido. No sólo la represión brutal de la que hablan los protagonistas. Me parece fundamental rescatar también los recuerdos personales de esas personas, que es nuestro legado. Esa fotografía en blanco y negro de Octavio con su novio, esa habitación llena de vestidos de Félix es parte de nuestra memoria marica. Y seguro que habrá más maricas como yo a quienes les interese ver esos vestidos. Con eso me basta. La memoria marica, bollo y trans es un legado que hemos despreciado constantemente desde el colectivo LGTB. La memoria marica es la memoria de los campos de concentración, de las cárceles, de los sitios de cruising en la clandestinidad para evitar la persecución policial, de los pabellones para invertidos. Es la memoria del destierro. También del exilio al que muchos se vieron obligados a marchar. La memoria de las detenciones, de las noches en comisaría, de los problemas para encontrar trabajo con unos antecedentes penales que les dejaban marcados. Es la memoria de la humillación constante, de los paseos en camión para escarnio público mientras el pueblo grita “maricones, maricones”. Y parece que todo eso no existe en nuestro imaginario colectivo, que se contenta con recordar lo que pasaba en el orgullo unos años atrás. Parte de esa memoria también son los vestidos de Félix, los pelucones y el abanico de plumas. Esas herramientas políticas de resistencia con las que tantas maricas han hecho frente a la homofobia en una España donde te jugabas ir a la cárcel o a un campo de concentración. Por eso cada plano del documental es absolutamente imprescindible. Y cada recuerdo supone una lucha que debe ser recogida y reivindicada.

dP.- El documental es lúcido y conmovedor. Hay quien echa en falta el testimonio de alguna lesbiana más. Crees realmente que es que hay menos lesbianas dispuestas a hablar o tal vez en la época su discriminación era más sutil al no considerárselas como tal. Siendo su estigma elaborado de otra forma al de la prostitutas o transexuales.

JL.- Su discriminación fue distinta, efectivamente, pero en mi caso no he sido capaz de encontrar más lesbianas que quisieran hablar sobre el tema. Al principio buscaba lesbianas que hubieran vivido el franquismo y hubieran sufrido algún tipo de discriminación. Al final, como quería que hubiera lesbianas a toda costa (en mi trabajo lucho constantemente contra la invisibilidad de la mujer), me conformaba con que fueran simplemente lesbianas dispuestas a hablar de su experiencia. Sólo encontré a Coral dispuesta a hablar públicamente.

dP.-  ¿Conocías otros trabajos anteriores sobre el tema como “Ocaña” de Pons, los documentales realizados por Towanda Aragón o pioneros como “Parágrafo 174” de Friedmann y Epstein?

JL.- Ventura Pons es uno de los directores españoles que más me interesan. Ha hecho películas absolutamente maravillosas. Vi “Ocaña” hace ya unos años y le sigo la pista. Intento ver todo lo que hace. Los otros dos documentales de los que hablas los vi cuando empecé con el proyecto. Estuve buscando toda la documentación que hubiera sobre el tema y entre los pocos documentales que hay sobre el tema vi esos dos.

 

dP.- Lo que está pasando en Rusia o los debates en Venezuela hacen pensar que el heterosexismo aunque promovido por una sociedad patriarcal y capitalista no es patrimonio exclusivo de ninguna ideología política. ¿Crees que esto va cambiando?

JL.- El machismo y la homofobia no entienden de ideologías. Esto es así desde siempre y lamentablemente no tiene pinta de que vaya a cambiar en breve. El hombre blanco hetero está muy cómodo controlándolo todo, desde su posición privilegiada de poder absoluto, y no va a renunciar a él así como así. Y no hay más que oír hablar fuera de cámara a algunos dirigentes políticos de izquierdas, los supuestamente progresistas que representan el cambio, incapaces de superar de una vez el machismo, la homofobia y la transfobia, para darte cuenta de que nada va a cambiar desde las instituciones. Como mucho nos podrán regalar unas migajas para que así no protestemos, que es lo que han hecho. Pero para que realmente haya un cambio tendría que haber  una verdadera revolución desde abajo, desde la ciudadanía, que acabe con todos los tipos de opresión (clasista, machista, heterosexista, racista). Si eso no se da, nada cambiará.

dP.- ¿Qué crees que es más difícil actuar o contar tu experiencia – sobre todo si es dolorosa- ante la cámara?

JL.- Creo que es más difícil y más duro contar tu propia vida que escudarte en un personaje. Actuar es una técnica que se aprende y se podrá hacer mejor o peor, pero es un trabajo mecánico aunque pueda tener que ver con los sentimientos. Contar tu vida, sobre todo las partes más oscuras, supone un ejercicio de transparencia, de desnudarse y descubrir tu intimidad absolutamente brutal. Eso es algo muy delicado y tiene que ser tratado con mucho tacto. Para ello, se tiene que haber establecido previamente un lazo con la persona entrevistada, de manera que ella pueda confiar en ti. Y hay que crear las circunstancias y el entorno apropiado para poder llevar a cabo esa entrevista. Sólo en unas condiciones apropiadas se puede dar ese nivel de intimidad.

 

dP.- “Testigos de un tiempo maldito” es un filme más que necesario. Máxime cuando todavía hoy en TV es más fácil ver 50 documentales sobre vegetales o futbolistas coreanos  que sobre temas del pasado histórico. ¿No crees que queda un largo camino por recorrer?

JL.- Por supuesto. Queda un camino enorme por recorrer y actualmente cada día vamos en retroceso en lo que a libertades y derechos se refiere. Así que en realidad cada día queda más camino por recorrer porque lo que se había conseguido después de años de lucha se está perdiendo a marchas forzadas.

dP.- El género del documental ha conocido una época de auge con trabajos como los de Joaquín Jordá o Jose Luis Guerín. ¿Crees que la situación actual en España nos devolverá al documental o al realismo en la ficción? ¿Podemos ser testigos de -salvando las distancias- “otro tiempo maldito”?

JL.- Por supuesto que podremos volver a vivir otro tiempo maldito o incluso peor. Seguramente gente como el Ministro Fernández Díaz o el Obispo de Alcalá de Henares estarían encantados de que desapareciéramos del mapa. Rusia nos está demostrando que se puede retroceder hasta lo impensable. La situación que vivimos hace más necesario que nunca despertar las conciencias adormecidas de la gente. Para ello el documental podría ser un arma muy útil. Pero al poder no le interesa eso, sino precisamente todo lo contrario. Así que mejor darles fútbol, toros y realities y tener a la gente adormecida, anestesiada. Que no piensen. Ojalá el documental estuviera valorado como se merece y las televisiones emitieran los trabajos de Albert Solé, José-Luís Peñafuerte o Antonio Girón en horario de máxima audiencia. Pero eso sería muy peligroso porque si la sociedad abriera los ojos al engaño y la manipulación tan tremenda a que nos someten, a esa oligarquía que maneja todo y nos explota se le podría acabar el chollo.

EL PAIS: El debate sobre las terapias para ‘curar’ a los gais se activa en EEUU

Nueva Jersey se convierte en el segundo Estado, tras California, en prohibir estos tratamientos en menores. Sus defensores apelan a la libertad de expresión

cartel organizacion ex-gay

Cartel anunciador de una organización exgay que ofrecía terapias de reconversión sexual. / AP

Un tribunal de apelaciones de California ha dictaminado este jueves que la ley que aprobó ese Estado en septiembre de 2012 prohibiendo las terapias para curar la homosexualidad para los menores de edad es constitucional. Ese Estado fue el pionero en firmar una legislación semejante en EE UU. Hace una semana, Nueva Jersey se convirtió en el segundo territorio en vetar ese tipo de terapia en las mismas circunstancias. La aprobación de ambas normas es una muestra del creciente malestar de la sociedad estadounidense ante este tipo de prácticas, cuestionadas por la Asociación Americana de Psicología (APA), y ha revivido el debate entre la preeminencia de los derechos de los homosexuales, que consideran que estos tratamientos atentan de manera frontal contra la libertad sexual, y quienes defienden la libertad religiosa y el derecho de elección de los padres.

En EE UU existe un consenso médico y científico en torno al carácter “potencialmente dañino” de las terapias de reorientación sexual y a la ausencia de evidencias sobre su efectividad. Esta fue la conclusión a la que llegó la APA en 2009 tras un estudio de más de dos años en el que se advertía de las posibilidades de que quienes se sometían a las mismas sufrieran depresión o desarrollaran tendencias suicidas, entre otros riesgos para la salud. Ese es el criterio en el que se ha apoyado el gobernador de Nueva Jersey, el republicano y católico Chris Christie, para firmar la ley. Aunque la APA se opone a este tipo de tratamientos de conversión, no los prohíbe explícitamente, y en su guía de práctica deontológica se señala que no se puede impedir a los pacientes acceder al tratamiento que reclaman en virtud del derecho a la libertad religiosa. A preguntas de este diario, la APA ha insistido

Es a este argumento de la libre elección y a esa aparente neutralidad de la APA a la que apelan los defensores de los tratamientos para cambiar la homosexualidad o paliar el deseo sexual hacia personas del mismo sexo para defender su derecho a aplicarlos y oponerse a las prohibiciones de estas leyes. La ley de California ha estado bloqueada casi un año en los tribunales tras haber sido denunciada por Gay Conversion Therapy Practicioners y el Pacific Justice Institute, que en su escrito sostenían que la norma atentaba contra el derecho a la libertad de expresión protegido por la Primera Enmienda de la Constitución. Tras la resolución judicial, la norma podrá entrar en vigor a principios del año que viene, como estaba previsto.

“Esta legislación impide a los jóvenes que quieren cambiar sus pulsiones sexuales que reciban la ayuda que necesitan, prohíbe a los profesionales titulados el ejercicio de su actividad y a los padres que provean a sus hijos de las soluciones que crean convenientes. Es completamente inconstitucional y estamos dispuestos a llegar al Tribunal Supremo”, cuenta en conversación telefónica Brad Dacus, responsable de Pacific Justice Institute. Dacus es categórico con quienes denuncian el peligro para la salud de los pacientes que se someten a las terapias de reconversión. “Hay muchos psiquiatras y asociaciones de psiquiatría que avalan la eficacia de estas terapias. En muchas ocasiones la atracción por el mismo sexo es consecuencia de la ausencia de relaciones sanas con el padre o la madre o se desarrolla como consecuencia de abusos sexuales en la infancia y estas terapias ayudan a atajar las causas”, sostiene.

Con el estallido del movimiento a favor de los derechos de los homosexuales, en la década de los setenta, la mayoría de las asociaciones de psicología y psiquiatría dejaron de considerar la homosexualidad como una enfermedad mental -la APA lo hizo en 1973, la Organización Mundial de la Salud en 1990- y las terapias de reorientación sexual, que se remontan a Freud, comenzaron a languidecer. Sin embargo, al albur de grupos religiosos y ultraconservadores, las corrientes que preconizan que la homosexualidad está provocada por múltiples factores, como abusos sexuales, padres o madres ausentes, insultos, exposición a lenguaje sexualmente explícito… empezaron a germinar, dando lugar a una industria de terapeutas, centros de retiro espiritual y organizaciones que han atraído a miles de jóvenes y adultos confusos y que, a veces movidos por un entorno familiar reaccionario y muy conservador, creen que pueden deshacerse de sus instintos sexuales.

 

Esto es lo que le ocurrió a James Guay, un psicoterapeuta titulado que trabaja, sobre todo, con homosexuales y transexuales. Entre los 12 y los 20 años, Guay acudió voluntariamente a terapias de reconversión sexual con un psicólogo cristiano exgay. “En mi entorno familiar yo era una abominación de dios, condenado al infierno. Me lo creí y traté de hacer todo lo posible por cambiar eso”, cuenta en conversación telefónica. “Esas terapias estigmatizan mucho más a los homosexuales, enfatizando lo inaceptable que es ser gay, acrecentando tu vergüenza, especialmente cuando te muestran a otros pacientes que aseguran que se han curado. Te hace preguntarte que algo muy malo debe haber en ti, puesto que ni siquiera eres capaz de cambiar como los demás”, indica. Muchos de los pacientes de Guay son homosexuales que han pasado por ese tipo de tratamientos de conversión sexual. Su testimonio fue muy importante de cara a la aprobación de la legislación de California.

En el fondo de este debate subyace la cuestión de si la orientación sexual realmente puede ser alterada mediante el consejo o la terapia, lo que implica reconocer que la homosexualidad no es algo  natural. Existen distintos métodos y teorías psicoanalíticas contemplados dentro de la praxis profesional -sobre los que la APA se muestra más neutral-, como la terapia de identidad sexual, la reparadora, la de afirmación de género, la de completitud de género o la de contexto específico, y otros que están al margen de las corrientes más o menos médicas, que han sido explotados por organizaciones religiosas, grupos de exgais y otras instituciones que han hecho de la conversión una jugosa industria.

Por 650 dólares el fin de semana (490 euros), People can Change ofrece la posibilidad de participar en el Journey into Manhood [Viaje hacia la hombría] que ofrece 48 horas de ejercicios individuales y en grupo, visualizaciones, socialización a través de actividades masculinas… en campings o centros turísticos en plena naturaleza a grupos de hasta 32 hombres que quieren eliminar su atracción sexual hacia otros hombres. “Jouney into Manhood ofrece la oportunidad a sus participantes de explorar las circunstancias subyacentes y que estaban ocultas que han podido crear un conflicto interno y generar su atracción hacia personas del mismo sexo”, cuenta su fundador, Richard Wyler, quien defiende que su trabajo no es dañino ni perjudicial para la estabilidad mental de los pacientes, como preconiza la AMA o Guay. “Todas esas afirmaciones están llenas de perjuicios en favor de los gais y en contra de quienes quieren guiarse y ser fieles a su moral religiosa y sus ideales. No hay ninguna terapia beneficiosa al 100% para nadie”.

Recientemente, un grupo de antiguos pacientes ha interpuesto una demanda por fraude al consumidor contra Jews Offering New Alternatives To Healing, [Judíos ofreciendo nuevas alternativas para la curación], una organización de Nueva Jersey similar a People can Change.

Pese a la férrea convicción de sus defensores, el movimiento exgay está plagado de disculpas e impactantes retractaciones. el 19 de junio de este año la organización estadounidense más influyente y numeroso del movimiento ex-gay, Exodus International, se disolvió emitiendo un comunicado en el que pedía perdón a la comunidad gay por promover tratamientos destinados a cambiar la orientación sexual de los homosexuales. El psiquiatra Robert Spitzer, cuyo estudio a favor de las terapias de reconversión sexual en 2003 ofreció una base científica a los defensores de estas prácticas para argumentar su efectividad, reconoció el año pasado que sus investigaciones sobre la cura de la homosexualidad carecían de fundamentos científicos y pidió perdón a la comunidad gay.

en que no tiene ninguna posición concreta sobre este tipo de terapias.

América Latina: entre la prohibición y la proliferación

Nueva York, Massachusetts y Pensilvania están trabajando en normas similares a las aprobadas por California y Nueva Jersey. Aunque estos dos Estados son pioneros a la hora de prohibir las terapias de reconversión sexual para menores de edad, otros países también han impedido legalmente su ejecución en general. En Argentina, este tipo de tratamientos están prohibidos por la Ley Nacional de Salud Mental. En su artículo 3 c) se indica que “en ningún caso puede hacerse diagnóstico en el campo de la salud mental sobre la base exclusiva de la elección o la identidad sexual”.

Brasil prohibió estas terapias en 1999, pero en junio de este año, el diputado Marcos Feliciano, un pastor evangélico, miembro del Partido Social Cristiano y presidente de la comisión de Derechos Humanos en la cámara baja brasileña, presentó un proyecto de ley para levantar este veto.

Frente a estas prohibiciones, los grupos que ofrecen este tipo de tratamientos para eliminar la homosexualidad están comenzando a ser cada vez más visibles, muchos de ellos apoyados en Iglesia evangélica. Ecuador cerró en 2011 más de una veintena de clínicas ilegales. Desde la dirección provincial de Salud de Guayas se aseguró entonces que en todo el país podrían existir hasta más de 200 centros de ese tipo. En Perú también están proliferando organizaciones que prestan terapias de reorientación, siendo CREHO (Centro de Restauración de Homosexuales) una de las más importantes.

En Alemania, el Bundestag aprobó por unanimidad en 2002 una declaración en contra de estas terapias. En España no hay ninguna legislación que prohíba sus prácticas, si bien la Generalitat catalana investigó a varios centros en 2010 que ofrecían tratamientos similares. Varias diócesis españolas han publicado en sus páginas web guías para dejar de ser homosexual basadas en la lectura de la Biblia y en la vida de los santos.

EL CORREO: Ricky Martin: “Despreciaba a los homosexuales. Me avergonzaba de lo que era”

El cantante reconoce un pasado homófobo tres años después de su confesar su condición sexual

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Ricky Martin, en una entrevista en 2012./ Afp

Ricky Martin declaró su homosexualidad al mundo entero en 2010. La razón que le empujó a hacerlo fue el nacimiento de sus gemelos Matteo y Valentino, los pequeños que crían ahora con su actual pareja, Carlos González Abella. “No quería que mis hijos crecieran en una casa llena de mentiras o incluso pensando que había algo malo en ser homosexual”, reconoce el cantante en una entrevista concedida a la edición australiana de la revista GQ en la que revela además una faceta desconocida hasta ahora: la de su homofobia.

El cantante reprimió durante muchos años sus sentimientos y llegó incluso a “despreciar a los homosexuales. Me sentía avergonzado de lo que era”, reconoce. Martin explica su actitud por el ambiente que le rodeaba en su Puerto Rico natal, donde ser gay está condenado socialmente: “Cuando todo el mundo te dice que sentir lo que sientes es una aberración, que la sociedad también lo cree y que la religión lo condena, tu autoestima se desmorona. Y creo que proyecté mi frustración y mi rabia hacia los que estaban a mi alrededor”.

Pasado el tiempo, y como no podía ser menos, se arrepiente profundamente de su actitud: “Echo la vista atrás y me doy cuenta de que intimidaba a las personas que sabía que eran gays. Tenía interiorizada la homofobia. Creo que era un mecanismo para liberarme de la terrible disputa que sentía por dentro. Y en ese momento, sentí que tenía que deshacerme de todo eso, enfrentarme a mí mismo y reconocer lo que era”. Ese momento llegó hace tres años. Llegó de la mano de su familia. Y le hizo feliz.

EL CORREO:La homofobia de Putin aísla a Rusia

El actor Wentworth Miller sale del armario para anunciar su boicot al festival de cine de San Petersburgo

El clamor internacional contra las leyes homófobas aprobadas recientemente en Rusia a instancias del presidente Vladímir Putin y la brutal persecución que sufren los homosexuales, en algunos casos letal, amenaza con aislar al país. Muchos han sido ya los pronunciamientos a favor de apartar a Rusia de la agenda mundial de eventos.

Ahora lo acaba de hacer el actor y guionista británico Wentworth Miller, quien ha revelado en una carta su condición de homosexual y ha anunciado que se niega a tomar parte el mes que viene en el Festival Internacional de Cine de San Petersburgo. Miller, de 31 años y famoso por encarnar al fugitivo Michael Scofield en la serie carcelaria ‘Prision Break’, recibió la propuesta de los organizadores rusos de ser invitado de honor al certamen.

El actor, que tiene raíces rusas y dice haber actuado según le dicta la conciencia, sostiene que «como hombre gay debo declinar (&hellip) me habría hecho feliz decir que sí». Según sus palabras, «estoy profundamente preocupado por la actitud actual y el trato que reciben los gays por parte del Gobierno ruso. La situación no es aceptable de ninguna manera». Miller subraya además que «no se puede participar en una celebración auspiciada por un país en donde se le niega sistemáticamente el derecho básico a vivir y amar abiertamente a la gente como yo».

El actor británico Stephen Fry y Madonna se cuentan entre quienes ha pedido que se boicotee la Olimpiada de Invierno de Sochi, que tendrá lugar en febrero del año que viene. También hay llamamientos a cancelar la celebración del concurso Miss Universo en Rusia, ya que las recientes leyes violan sus valores fundamentales.

Clamor internacional

El miércoles, el periodista estadounidense James Kirchick aprovechó un programa en directo en el canal oficialista ruso en lengua inglesa RT para criticar la ley que prohíbe la propaganda homosexual entre los menores de edad. Kirchick también es gay y había sido invitado ante las cámaras para hablar de la sentencia de 35 años de cárcel impuesta al soldado Bradley Manning. Pero prefirió referirse a la difícil situación que padecen los homosexuales en Rusia. «No me interesa hablar de Bradley Manning, quiero hablar de la horrible atmósfera de homofobia existente», dijo. Logró fustigar la política de Putin durante casi dos minutos antes de que le fuera retirada la palabra.

La campeona mundial de salto con pértiga, Elena Isinbáyeva, se encargó de echar leña al fuego la semana pasada cuando arremetió contra la sueca Emma Green por tomar parte en la competición con la uñas pintadas con los colores del arco iris. «Es una falta de respeto hacia nuestro país, hacia nuestros ciudadanos, porque nosotros somos rusos. Tal vez diferentes a otros europeos, pero tenemos una ley que hay que respetar», se indignó Isinbáyeva. Al día siguiente, ante el revuelo provocado, rectificó y afirmó que nunca deberán ser discriminados los homosexuales en ningún campeonato.

Rusia deberá también ser la sede del Mundial de Fútbol 2018. El ministro de Deportes ruso, Vitali Mutkó, promete que gays y lesbianas podrán competir y asistir como espectadores a cualquier acontecimiento deportivo sin ver mermados sus derechos y sin exponerse a ser molestados por la Policía. Pero nadie se lo cree.

GARA: La receta rusa en el Estado español, Ley de Vagos y Maleantes v. 2.0

http://gara.naiz.info/paperezkoa/20130828/419584/es/La-receta-rusa-Estado-espanol-Ley-Vagos-Maleantes-v-20

Las autoridades europeas y españolas condenan la ley «antipropaganda gay» de Rusia por vulnerar derechos humanos, pero no se han activado los correspondientes mecanismos de Derecho Internacional que permitirían denunciar a Rusia como integrante del Consejo de Europa.

Dicha ley, según su exposición de motivos, condena la difusión de información que pueda llevar a los menores de edad a «malinterpretar la equivalencia social entre relaciones sexuales convencionales y no convencionales».

La expresión «equivalencia social» establece un juicio de valor negativo que no tiene fundamento jurídico dentro del sistema legal ruso. La homosexualidad fue descriminalizada en 1993, pero a partir de esta ley, expresar públicamente su «equivalencia social» merece una sanción administrativa.

Curiosamente, las autoridades rusas que redactaron la ley antipropaganda gay estarían a su vez incumpliendo la ley de 2002 contra acciones extremistas. Esta ley establece que será sancionada la propaganda sobre la exclusividad, superioridad o inferioridad de un individuo basada en su identidad social, racial, étnica, religiosa o lingüística, o su actitud hacia la religión.

Los estados se definen a sí mismos por un conjunto de normas que obligan a todos los poderes públicos y privados. Esta es la expresión de la soberanía, el uso de la fuerza destinado a hacer cumplir las leyes.

El Estado ruso cae en una contradicción flagrante que pone en entredicho el propio fundamento de su existencia. Esto ocurre porque el mismo Gobierno que sanciona la propaganda sobre la exclusividad, superioridad o inferioridad basada en una identidad social, legisla la lgtbfobia obligatoria; se prohíbe difundir que las personas LGTB no son inferiores a otros grupos sociales.

En el Estado Español se da la misma contradicción legal; aquellas conductas que deberían ser merecedoras de un reproche penal son llevadas a cabo por la propia administración política. Es decir, que las conductas administrativas que deberían ser calificadas de prevaricación se convierten en ley.

Concretamente, medidas discriminatorias por razón de orientación sexual o estado civil y medidas que obstaculizan el ejercicio de derechos fundamentales tales como el derecho a la manifestación. En épocas pasadas, estas medidas se recogían en la Ley de Vagos y Maleantes y se ejecutaban por los tribunales de Orden Público.

La ministra de Igualdad, Sanidad y Asuntos Sociales tiene la obligación de eliminar toda discriminación por razón de género y opción sexual. Por ejemplo, debe hacer cumplir el art. 6 de la Ley de Técnicas de Reproducción Asistida que establece que «la mujer podrá ser usuaria o receptora de las técnicas reguladas en esta ley con independencia de su estado civil y orientación sexual».

Sin embargo, proyecta una reforma legal que convierte la prevaricación, esto es, la aplicación injusta de la ley, en norma. Así, excluirá de dichos tratamientos a las mujeres sin pareja masculina.

Por su parte, Gallardón proyecta una modificación del Código Penal que deja el art. 558 de la siguiente manera: «Serán castigados con la pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a 12 meses, los que perturben gravemente el orden en la audiencia de un tribunal o juzgado, en los actos públicos propios de cualquier autoridad o corporación, en colegio electoral, oficina o establecimiento público, centro docente o con motivo de la celebración de espectáculos deportivos o culturales. En estos casos se podrá imponer también la pena de privación de acudir a los lugares, eventos o espectáculos de la misma naturaleza por un tiempo superior hasta tres años a la pena de prisión impuesta».

Pero el art. 21 de la Constitución Española protege el derecho de manifestación como un derecho fundamental y en el art. 9.3 impone al Gobierno la obligación de remover los obstáculos que impidan el ejercicio de este tipo de derechos.

Así que la reforma propuesta por Gallardón no obedece el mandato constitucional; en lugar de remover los obstáculos para el ejercicio del derecho a manifestación, criminaliza a aquellos que pongan los medios, es decir, a quienes convoquen o informen de dichos eventos: «La distribución o difusión pública, a través de cualquier medio, de mensajes o consignas que inciten a la comisión de alguno de los delitos de alteración del orden público del artículo 558 CP, o que sirvan para reforzar la decisión de llevarlos a cabo, será castigado con una pena de multa de tres a doce meses o prisión de tres meses a un año».

Pudiera parecer que, como dijo la señora Ana Botella, estoy mezclando peras y manzanas al comparar la ley antipropaganda gay rusa con la reforma penal proyectada por Gallardón.

Pero lo cierto es que entre ambas medidas hay una peligrosa similitud: el propio estado pierde su sentido de ser cuando incumple sus propias leyes. Y esto lo hace como quien dispara a discreción contra el enemigo.

Según el teórico Carl Schmitt, todo estado necesita un enemigo interno que cohesione a la población y legitime la obediencia, un criterio identitario. En Rusia son las personas LGTB las que están pagando el coste de la identidad nacional rusa y en el Estado español son la ciudadanía activa y las minorías.

La especial coyuntura económica española requiere un nuevo enemigo que pague el coste del ajuste presupuestario. Las minorías, sean de la clase que sean, étnicas, sexuales, nacionales, lingüísticas, etcétera, pertenecen a ese género indeterminado de los «otros» y por ello no merecen el gasto que genera garantizar sus derechos.

Se convierte así en realidad la profecía orweliana de «1984» por la cual el Ministerio de Justicia contraviene la Constitución y la ministra de Igualdad abandera la discriminación. Orwell acuñó la expresión «doblepensar» como «el poder, la facultad de sostener dos opiniones contradictorias simultáneamente, dos creencias contrarias albergadas a la vez en la mente».

Si el estado es un ente político dotado de soberanía, y la soberanía es la facultad de coaccionar a la población en nombre del Derecho, deberemos concluir que estado y Derecho son dos formas de referirse a una misma realidad.

Según lo expuesto, sostener que España es un estado de Derecho es un claro ejemplo de «doblepensar». Porque si el Gobierno de España incumple el Derecho, pierde su razón de ser como estado y la desobediencia civil se convierte en la única herramienta posible para hacer política.

Poco a poco, la ciudadanía se va vaciando de contenido hasta que quede reducida a la mera posesión de una carta de identidad determinada (pasaporte, NIE, DNI). Cada vez se parece menos a la expresión del «estado de derecho» que significa, simplemente, que todos los ciudadanos tienen garantizado el respeto a la legalidad vigente.

En Rusia podemos decir que no existe tal llamado «estado de derecho», y en España tampoco. La economía global trae consigo una política global en la que los estados pierden su razón de ser al contravenir sus propias leyes.

Mientras, el Estado español sigue la receta rusa de criminalización de la protesta y discriminación de las minorías, y Gallardón y Ana Mato cocinan en sus respectivos ministerios versiones 2.0 de la Ley de Vagos y Maleantes.

EL PAIS: La Duma rusa estudiará prohibir que los homosexuales puedan donar sangre

Un diputado ultranacionalista dice que un 65% de los infectados con VIH son homosexuales

La Duma, la cámara de diputados de Rusia, estudiará prohibir que los homosexuales puedan donar sangre, según ha anunciado hoy el vicepresidente del Comité de Ciencias del organismo estatal y candidato a la alcaldía de Moscú, Mijaíl Degtiariov. “Propondremos enmiendas en la ley sobre la donación y en la normativa del Ministerio de Salud para volver a incluir la homosexualidad en la lista de contraindicaciones para donar sangre”, aseguró el también diputado del ultranacionalista Partido Liberal Democrático de Rusia. Según ha expresado, la iniciativa no puede considerarse discriminatoria porque, según sus datos, “un 65% de los infectados con el virus VIH son homosexuales”.

Los homosexuales pueden donar sangre en Rusia desde 2008. La posibilidad llevaba vedada desde los tiempos de la URSS, cuando el código penal castigaba los actos homosexuales con hasta cinco

Degtiariov también ha informado de que la Duma estudiará un proyecto de ley que prevé que el Estado sufrague los gastos de la primera consulta médica de aquellos “que quieran cambiar su orientación homosexual a la heterosexual”.

El anuncio de hoy viene después de que Rusia aprobara en junio una ley que prohíbe la propaganda homosexual entre los menores de edad, lo que algunos consideran que es una excusa para impedir la celebración de las marchas de orgullo gay. Además, Moscú prohibió la adopción de niños rusos por parte de homosexuales extranjeros y de solteros procedentes de países donde son legales las uniones entre personas del mismo sexo.

EL CORREO: Rusia estudia prohibir a los homosexuales donar sangre

El vicepresidente del Comité de Ciencias del Parlamento ruso, el ultranacionalista Mijaíl Degtiariov, defiende que no es una iniciativa discriminatoria porque, según sus datos, un 65% de los infectados de VIH son gais

La Duma, la cámara de diputados de Rusia, estudiará prohibir a los homosexuales que donen sangre, ha anunciado el vicepresidente del Comité de Ciencias del organismo estatal y candidato a la alcaldía de Moscú, Mijaíl Degtiariov. “Propondremos enmiendas en la ley sobre la donación y en la normativa del Ministerio de Salud para volver a incluir la homosexualidad en la lista de contraindicaciones para donar sangre”, ha declarado en rueda de prensa Degtiariov, diputado del ultranacionalista Partido Liberal Democrático de Rusia.

Ha agregado que tal iniciativa no puede considerarse discriminatoria dado que, según sus datos, un 65% de los infectados con el virus VIH son homosexuales. Además, ha adelantado que la Duma estudiará un proyecto de ley que prevé que el Estado sufrague los gastos de la primera consulta médica de aquellos que quieran cambiar su orientación homosexual a la heterosexual.

En 2008, el Ministerio de Salud ruso autorizó a donar sangre a los homosexuales, algo que estaba prohibido desde los tiempos de la URSS, cuando el código penal castigaba los actos homosexuales con hasta cinco años de prisión.

Rusia aprobó recientemente una controvertida ley que prohíbe entre los menores de edad la propaganda homosexual, lo que algunos consideran que es una excusa para impedir la celebración de las marchas de orgullo gay. Además, Moscú prohibió la adopción de niños rusos por parte de homosexuales extranjeros y de solteros procedentes de países donde son legales las uniones entre personas del mismo sexo.

DEIA:Rusia estudiará prohibir a los homosexuales que donen sangre

Duma, cámara de diputados de Rusia

reivindicacion con paraguas

Un acto reivindicativo en favor de los derechos del colectivo homosexual. (EFE)

La Duma, la cámara de diputados de Rusia, estudiará prohibir a los homosexuales que donen sangre, anunció hoy el vicepresidente del Comité de Ciencias del organismo estatal y candidato a la alcaldía de Moscú, Mijaíl Degtiariov.

MOSCÚ. “Propondremos enmiendas en la ley sobre la donación y en la normativa del Ministerio de Salud para volver a incluir la homosexualidad en la lista de contraindicaciones para donar sangre”, declaró en rueda de prensa Degtiariov, diputado del ultranacionalista Partido Liberal Democrático de Rusia.

Agregó que tal iniciativa no puede considerarse discriminatoria dado que, según sus datos, un 65 % de los infectados con el virus VIH son homosexuales.

Además, adelantó que la Duma estudiará un proyecto de ley que prevé que el Estado sufrague los gastos de la primera consulta médica de aquellos que quieran cambiar su orientación homosexual a la heterosexual.

En 2008, el Ministerio de Salud ruso autorizó a donar sangre a los homosexuales, algo que estaba prohibido desde los tiempos de la URSS, cuando el código penal castigaba los actos homosexuales con hasta cinco años de prisión.

Rusia aprobó recientemente una controvertida ley que prohíbe entre los menores de edad la propaganda homosexual, lo que algunos consideran que es una excusa para impedir la celebración de las marchas de orgullo gay.

Además, Moscú prohibió la adopción de niños rusos por parte de homosexuales extranjeros y de solteros procedentes de países donde son legales las uniones entre personas del mismo sexo.