Mucho amor en el WorldPride más político: Iglesias, Rivera, Levy… orgullosos del Orgullo

Pablo Iglesias y Albert Rivera encabezan la manifestación del Orgullo Gay

Apuntaba a loca la jornada de ayer cuando se confirmó que, por primera vez en la historia, representantes de los principales partidos políticos acudirían a la marcha LGTBI como a Fuenteovejuna: todos a una. Una exaltación de los ánimos que se revalidó y se congeló en una imagen. En un bello momento de unión entre dos lideresas opuestas, dos partidos irreconciliables, dos antagonistas que se fundieron en una díscola conga reivindicativa. Manuela Carmena y Cristina Cifuentes simbolizaron a la perfección la cohesión política que existe en España a la hora de defender los derechos LGTBI cuando ambas, tras pronunciar sendos discursos al final de la marcha, se unieron a un improvisado trenecito humano que se movía y cantaba al ritmo del himno alascano A quién le importa . ¡Pues a todos! Parecía que respondían la alcaldesa de Ahora Madrid y la presidenta popular al unísono.

Mucho amor y mucho político en una jornada reivindicativa embriagada de ambiente festivo. Pablo Iglesias por Podemos, Albert Rivera por Ciudadanos, Andrea Levy y Javier Maroto por el PP, Purificación Causapié por el PSOE… Cada uno a su manera intentó aunar las reclamaciones con el gauteque, y unos lo hicieron con más gracia que otros, claro.

Aquí vemos a Iglesias intentando reprimir el movimiento de pies que le han provocado -según sus palabras- las letras de Mecano: “A los que nos criamos en los 80 se nos mueven los pies, incluso con Mecano“, bromeaba el líder de Podemos; que ponía en valor el “orgullo de vivir en un país que es una referencia internacional” en materia de derechos LGTBI.

Hoy España ha demostrado ser un ejemplo mundial en tolerancia y por los derechos LGTBI #MadridWorldPridepic.twitter.com/y0mS4oCavb

? Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 1 de julio de 2017

Ciudadanos

Un Albert Rivera de camisa pero sin corbata estaba entregado a la causa. En esta imagen se le ve móvil en mano enarbolando la bandera LGTBI con las siglas de Ciudadanos mientras un selfie inmortaliza cómo dirige a las masas. “Hoy es un día de orgullo, igualdad y libertad para todos; Madrid es hoy el foco mundial de la tolerancia”, declaró el líder de C’s, quien abogó por “hacer” en el Congreso una Ley de Igualdad. “Esto no tiene marcha atrás”, dijo, en referencia a los avances en materia de derechos LGTBI.

Un poco más exaltado parecía Íñigo Errejón, a los mandos de la carroza de Podemos en el desfile. Con las gafas de sol ataviadas para fijar el pelo, alzaba la voz en medio de la música “por un país de gente igual, diversa y libre. ¡Hoy festejamos que sí se puede!”.

Mucho más protocolarios y endorsados, con poca chispa, vamos a ser claros, pero con mucho discurso, se mostraron Levy, Maroto y Causapié (por lo menos de cara a la galería). Lo cual no es óbice, por supuesto, para luchar por lo que uno cree:

Sorprendió a muchos la ausencia de Pedro Sánchez, tanto en la marcha como en las carrozas, pues si hoy España puede hinchar el pecho cuando se habla de derechos LGTBI es, en buena parte, gracias a los socialistas. Y así lo recordaba el PSOE en las redes sociales:

Por las redes se dice que el mundo se divide hoy entre los que defendieron sus derechos en la marcha, los que la politizaron y los que le dieron ritmo.

La entrevista de ‘La Sexta’ en directo sobre el Orgullo que demuestra que aún queda mucho por hacer

Las declaraciones de una señora en una entrevista de La Sexta durante la manifestación del World Pride en Madrid evidencian que, a pesar de los avances alcanzados en los derechos LGTBI, aún queda mucho por luchar. “Una cosa es lo que sean y lo que hagan, pero no es para sentirse orgullosos de pasearse por aquí y manifestarse”, critica la mujer, que asegura que no entiende esta petición de igualdad.

“Los que somos normales no vamos por ahí manifestándonos”, afirma la señora. La periodista que está realizando la entrevista, perpleja ante el discurso, le recalca que “los homosexuales también son normales” y que esta fiesta mundial se celebra para reivindicar los derechos de un colectivo que ha sido discriminado desde siempre.

 

A pesar de sus esfuerzos por hacerle entender el significado de este movimiento, el objetivo de la periodista se convierte en una misión imposible y la señora continúa con su discurso. “La alcaldesa Carmena no quiso poner en Navidad el Belén porque decía que no todos los madrileños eran católicos, pero ahora se supone que está diciendo que todos los madrileños son maricones”, agrega. “Le animo a que abra un poco los ojos”, le recalca la periodista.

El periodista Iñaki López ha concluido la conexión asegurándole a la mujer que al final del día le terminará gustando la fiesta del movimiento o que, incluso, podría echarse novia.

Negro y homosexual, tabú en Sudáfrica

‘The Wound’, que ilustra amores gais y el rito de la circuncisión dentro de la tribu Xhosa, gana el Cinema Jove de Valencia

Fotograma de ‘The Wound’, con su actor protagonista, Nakhane Touré, con camiseta.

Estaba interesado en explorar lo que ocurre cuando un grupo de hombres se reúne y se organiza fuera de la sociedad y de los códigos de la vida cotidiana”, contaba hace una semana en Valencia el director sudafricano John Trengove,cuyo primer largo, The Wound, ganó anoche el certamen Cinema Jove. Y sí, su película habla de esa confraternización, pero va más allá, mucho más allá, para ilustrar una relación homosexual y el rito de la circuncisión, ukwaluka,dos de los tabúes más grandes que existen en la sociedad negra sudafricana, en concreto en la tribu Xhosa. Como confirmaba Trengove, “representarlo de la manera en que lo hacemos es polémico; sabíamos desde el principio que podría provocar reacciones fuertes de parte de los tradicionalistas”.

Hasta ahora no se había mostrado la circuncisión en la gran pantalla, un rito secreto rodeado de gran silencio —y con muertes por falta de higiene o hemorragias— que en los xhosa marca el final de la adolescencia y el inicio de la madurez, como el mismo Nelson Mandela, perteneciente a esta tribu, recordaba en su biografía Un largo camino hacia la libertad: “Recuerdo caminar más recto aquel día, más alto, más firme”. El protagonista, Xolani (encarnado por Nakhane Touré, conocido artista y roquero xhosa, además de activista gay), es un cuidador-guía de los chavales que tras ser circuncidados pasan unos días con él en el campo. Este evento anual le sirve para reencontrarse sexualmente con su amigo de la infancia, Vija, que vive casado en Johannesburgo. Una especie de Brokeback Mountain que deviene en Moonlight cuando aparece un joven chaval en el rito, al que su padre acusa de blando y del que Xolani descubre su homosexualidad oculta. El tercer vértice del triángulo tensará la situación hasta un estallido de violencia.

Trengove, blanco, recurrió al novelista xhosa Thando Mgqolozana, que ya había publicado una novela sobre el ritual, para coescribir con precisión el guion. “Recurrimos a actores xhosa, incluso a no profesionales, para darle verosimilitud a la historia. Algunos de los protagonistas fueron amenazados de muerte”, asegura el cineasta, candidato al Emmy internacional por la miniserie Hopeville.

 

“Google, ¿cómo sé si soy lesbiana?”

El buscador se convierte en el consultorio perfecto para solventar las cuestiones LGTB+

Dulceida y su novia Alba durante el pregón del World Pride 2017 SAMUEL DE ROMAN GETTY IMAGES

Con motivo de las celebraciones del World Pride de Madridy del Día Internacional del Orgullo Gay del 28 de junio, la comunidad LGTB+ ha logrado ser tendencia en Internet. Facebook, Instagram o Twitter se han convertido en el lugar ideal para manifestar públicamente la opinión, el apoyo y el respeto por los derechos de homosexuales, bisexuales, transexuales e intersexuales, sin olvidar otras identidades y orientaciones. En todas estas acciones online hay un componente fundamental: la publicidad que implica compartirlo, lo que se complementa con la intimidad de las búsquedas más personales en Google. Por ejemplo, durante las celebraciones de Madrid, han aumentado las búsquedas en la capital sobre Chuecabares para gais o chats de lesbianas.

La visibilidad estacional del Orgullo Gay esconde millones de historias e intenciones. Una información que el gran buscador universal, Google, ayuda a esclarecer a través de los términos que se emplean al escribir en él. En un primer análisis sobre el interés que genera esta causa en la red, se comprueba que el crecimiento de su popularidad está muy sujeto a las celebraciones del Orgullo. Pero, si se observa la tendencia detenidamente, uno de los picos más altos coincide con la elección de Donald Trump como presidente de EE UU, en noviembre de 2016, lo que reafirma el interés que la sociedad estadounidense mostró sobre las políticas LGTB+ del republicano.

Nada pasa por casualidad, siempre se esconde un buen motivo detrás de cada búsqueda, y Google lo sabe. Su apariencia está protagonizada por el arcoíris de la bandera gay y, por dentro, su algoritmo responde a todas aquellas cuestiones que los usuarios lanzan cuando surgen las dudas. En México, por ejemplo, destaca la búsqueda cómo saber si soy lesbiana, y en España uno de los términos más relevantes dentro de la temática gay es el cine homosexual. Sin quererlo, Google se ha convertido en una especie de consultorio donde informarse y tratar la causa LGTB+. La actualidad y citas como el World Pride de este año también están siendo un buen motivo para preguntarle al buscador sobre los campos de concentración para homosexuales en Chechenia o cuál fue el primer país en aprobar el matrimonio gay.

Google también es capaz de medir la respuesta social a una moda. En 2016, el término pansexual resucitó de entre las cenizas gracias a un icono juvenil como Miley Cyrus. La cantante confesó esa orientación sexual en una entrevista a la revista Variety, motivo por el cual logró convertir a este término en tendencia global. Su anuncio hizo que una de los interrogantes más populares en todo el mundo fuese ¿Qué es pansexual? El furor fue tal que se generó un gran debate sobre las diferencias entre pansexualidad y bisexualidad en las preguntas y respuestas del buscador.

Cada vez que un usuario se dirige a Google para saber algo más sobre la homosexualidad el buscador sugiere palabras para continuar la búsqueda. La fórmula habitual ofrece la posibilidad de reafirmar la orientación sexual de las celebridadaes, una muestra de lo que le interesa a la gente a la hora de buscar. En este punto se produce un momento insólito, donde la barra de búsquedas actúa como un oráculo de la verdad para saber si una persona es gay o lesbiana. Algunos de los ejemplos más claros son Paco León es gay, Lady Gaga es hombre o mujer, Gloria Fuertes lesbiana, futbolistas homosexuales famosos gays. 

Todo esto es una forma de manifestar el deseo por encontrar la verdad, empatizar y desvanecer el misterio de la sexualidad a través de las respuestas de Google. Las dudas y la falta de información hacen que muchas veces Internet sea el único aliado. La intimidad que ofrecen el ordenador y el móvil desvelan las numerosas realidades. A pesar de haber avanzado mucho hacia la igualdad y de ser uno de los países de referencia en materia de derechos LGTB+, aún existen personas en España que le siguen preguntando a Google si la homosexualidad es una enfermedad, y algo mucho peor, si tiene cura.

Esperar a que cada verano el Orgullo Gay regale protagonismo a la causa es alentador, y observar como aumenta el interés en todo el mundo sobre derechos como el matrimonio igualitario resulta esperanzador. Una popularidad que coincide con la aprobación y el reconocimiento de estas uniones en países como Estados Unidos en 2015, en Colombia durante la primavera de 2016 o en Alemania este 2017.

Alice Bah Kuhnke, ministra sueca, sobre los derechos LGTB: «Necesitamos leyes fuertes e igualitarias»

Con motivo de la doble celebración del World Pride y el Europride ayer llegó a Madrid Alice Bah Kuhnke, ministra de Cultura y Democracia de Suecia perteneciente al Partido Verde. Además de recibir el ‘kilt’ de relevo -el año que viene Estocolmo y Gotemburgo serán las capitales del Europride- la política visita la capital para descubrir nuevas maneras de trabajar por los derechos de las personas LGTBI en su país.

P- ¿Por qué ha venido al World Pride Madrid?
Para mí es importante viajar a todos los lugares donde pueda tener discusiones sobre cómo mejorar los derechos humanos y los derechos de las personas LGBT. Veo el World Pride Madrid como una oportunidad fantástica para conocer a representantes del gobierno y activistas españoles para tener más opiniones sobre el trabajo que queda por hacer, también en Suecia.

 Muchas personas se preguntan por qué es necesario celebrar un día del Orgullo LGTB. ¿Qué les respondería?

Porque es necesario. Durante 364 días luchamos de diferentes maneras, desde diferentes plataformas. Yo como ministra debato con otros políticos, escribo, hablo con los activistas y hacemos progresos. Pero un día de esos 365 también celebramos los éxitos que hemos logrado. Y es especialmente importante para esas personas que viven en el campo y que vienen a Madrid al Orgullo ser por un día la mayoría, porque quizá no muestran quiénes son en realidad durante 364 días pero una vez al año pueden salir y estar orgullosos de quiénes son. Es triste, pero también hace que el Orgullo sea muy importante.

 ¿Cree que España es un país tolerante con las personas LGTBI?

Comparado con muchos otros países en Europa y en el mundo España es absolutamente uno de los países liberales. Pero queda mucho por hacer

¿Qué cree usted que queda por hacer?

En Suecia, en 2017, los jóvenes LGTBI son el grupo con peor salud mental y mayor tasa de suicidios. Están los derechos de las personas trans, el cambio de identidad de las personas transexuales, cuestiones familiares relacionadas con padres del mismo sexo.

 ¿Y cómo va a hacerlo?

En Suecia tenemos un refrán: ‘Las leyes fuertes construyen naciones fuertes’. Es importante que las leyes sean fuertes y con fuertes quiero decir que no pueden ser solo palabras bonitas en un papel. Las leyes tienen que ejecutarse con acciones. Por ejemplo, en Suecia tenemos que asegurarnos de incluir a las personas trans cuando cambiemos las leyes por delitos de odio. Pero la ley no es suficiente: tenemos que asegurarnos de que la policía sabe tiene los conocimientos para trabajar con la ley de forma que las cifras de personas que no denuncian no aumenten. Y necesitamos leyes igualitarias para que los derechos humanos también incluyan a las personas LGTB.

Las cifras de la manifestación del World Pride: dos millones de asistentes y miles de euros por carroza

Manifestación del Orgullo Gay 2013 a su paso por el Paseo del Prado MADRID

La manifestación del Orgullo LGTBI de Madrid se ha convertido en la cita más masiva de la capital. Este año con motivo del WordPride, que otorga a Madrid el título de capital mundial del Orgullo, las cifras serán récord.  La marcha reivindicativa, que precede al desfile festivo de carrozas, reúne este año a un millón más de personas respecto a citas anteriores hasta las dos millones y medio.

También habrá un 40% más de carrozas. “Ha habido más demanda de carrozas este año”, explican desde la federación española LGTBI, una de las asociaciones organizadoras del desfile. En total habrá 52 carrozas cuando en años anteriores la cifra ha oscilado en torno a la treintena, aunque muchas otras empresas y entidades participan fuera del desfile: “No teníamos autorización para que salieran más”.

Desfilar con carroza no es gratis. Aunque COGAM, el colectivo LGTB de Madrid, y FELGTB como organizadores del desfile no han dado cifras oficiales, eldiario.es ha podido saber que se llega a pagar hasta 9.000 euros por tener una carroza, un precio que oscila entre los cero euros y esa cantidad en función de la personalidad jurídica de la entidad. Para asociaciones proderechos LGTBI es gratuito y pasa a costar dinero si eres una empresa o partido político con precios más caros para los primeros. Individualmente cada entidad puede negociar por separado el precio. A esta cantidad, se suma lo que las empresas pagan por patrocinios.

Aunque es una fiesta privada, el Ayuntamiento de Madrid también subvenciona el evento. En concreto, el Consistorio ha pagado por la organización del desfile 30.000 euros a COGAM y 50.000 a FELGTB. La corporación local ha destinado también 700.000 euros a AEGAL para otros eventos que se han celebrado durante la semana.

Despliegue de seguridad

El Ayuntamiento de Madrid encabezará el desfile de las 52 carrozas del World Pride y Google la cerrará. Habrá partidos políticos, sindicatos, asociaciones, organismos públicos y diferentes marcas de hostelería, tecnología y conocidas fiestas y discotecas de ambiente. Pero antes del comienzo del desfile, arrancará la manifestación a las cinco de la tarde en la glorieta Emperador Carlos V y concluirá en la plaza Colón. La cabecera estará conformada por representantes políticos, sindicales y sociales, además de los presidentes de COGAM y FELGTB.

La cita este año está marcada por la seguridad y hasta 3.500 policías velarán por que no se produzcan incidentes durante la protesta. Un dispositivo de seguridad que se suma al propio del World Pride, en marcha desde hace varios días y al aplicado por el nivel 4 de alerta antiterrorista, vigente desde hace dos años.

A este refuerzo de seguridad, se unen otras precauciones: por primera vez las carrozas circularán a través de un carril vallado una vez concluya la marcha reivindicativa. “Al tratarse de una manifestación, las entidades convocantes deben dar comunicación previa a la autoridad competente, en este caso Delegación de Gobierno”, explica la federación, que piden una inscripción a las entidades para organizar la manifestación y el desfile.

Además, las autoridades han solicitado a las entidades un listado con los nombres de las personas que compondrán cada carroza, que recibirán una identificación. Todas las intersecciones que hay entre Atocha y plaza de Colón quedaran cortadas y se situarán en las calzadas cercanas al recorrido barreras y vehículos de las fuerzas de seguridad para impedir el acceso.

40 años reivindicando derechos en España

El Orgullo LGTBI del año pasado fue la prueba piloto para el World Pride, explican desde las organizaciones. La distinción de  capital mundial fue concedida a Madrid en 2008 por InterPride, la asociación internacional organizadora del Orgullo LGTBI, y desde entonces se trabaja en el evento, más intensamente desde el último año y medio. 

La capital mundial conmemorará el 40º aniversario de la primera manifestación por los derechos LGTBI en España, una marcha que tuvo lugar en Barcelona. A Madrid no llegó hasta un año después. Desde entonces, se repite cada año y la participación es cada vez más masiva. La protesta de este sábado reclamará la despatologización de la transexualidad “para que deje de ser considerada como una enfermedad”, explican desde la federación española LGTB, así como el derecho del colectivo a manifestarse.

Cuatro logros que deberían alcanzarse para el Orgullo LGTBI de dentro de diez años

Un manifestante sostiene una pancarta durante el Orgullo Crítico 2017 / Álvaro Minguito

No celebra lo mismo el Orgullo LGTBI de este año que el de hace 10 o 20. Los derechos LGTBI han avanzado y la disidencia sexual y de género ha alcanzado un grado de visibilidad nunca antes visto. Algunas reivindicaciones siguen permaneciendo en el tiempo y otras engrosan ya la lista de logros. Sin embargo, hay muchos retos que siguen pendientes.

En el Orgullo “celebramos nuestra existencia, nuestra lucha, nuestros cuerpos y deseos diversos. Para salir a la calle siendo todo lo maricas, bolleras y desviadas que queramos. Para sentirnos comunidad, sentirnos acompañadas y fuertes”, dice June Fernández, periodista y coordinadora de la revista Pikara Magazine. Una reivindicación perenne a la que se suman los desafíos que aún tiene por delante la sociedad y cuya consecución debería celebrarse en el futuro. Estos son algunos:

El fin de la criminalización de la homosexualidad

El escenario mundial, explica Violeta Assiego, abogada y coordinadora de diversidad afectivo sexual de Amnistía Internacional, “está polarizado entre aquellos estados que han avanzado y los que han retrocedido al endurecer las leyes por vía penal o administrativa”.

Aunque en España las leyes reconocen la igualdad, todavía 72 países siguen criminalizando las relaciones entre personas del mismo sexo en el mundo. Son cifras de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA), que cita algunos en los que se puede llegar a condenar a pena de muerte a los homosexuales.

Una realidad de la que “nos olvidamos con frecuencia porque hay un cierto grado de satisfacción en España que nos hace no percatarnos lo suficiente de la situación en el exterior”, analiza Assiego, que recuerda los casi 2.500 asesinatos de personas trans que, según el Observatorio Trans de Personas Asesinadas, se dieron entre 2008 y 2016. Además, el reconocimiento de la no discriminación en las leyes españolas no ha frenado definitivamente las agresiones lgtbfóbicas.  Solo en Madrid se registraron 240 en 2016.

La experta lamenta también “la dificultad” de nuestro país para reconocer a los migrantes y solicitantes de asilo LGTBI: “La Administración no cae en la cuenta de que un contexto lo suficientemente homófobo o tránsfobo que impide el desarrollo de la vida es un motivo para huir de un país”, prosigue.

Que la norma deje de ser heterosexual

Miedo a salir del armario, presentar a  tu  pareja del mismo sexo como si fuera una amiga, ser mirado al ir de la mano, sentir que hay riesgo al darte un beso por la calle, no poder contar a tus tíos con quién te vas el fin de semana de viaje, disimular la pluma en el trabajo por el qué dirán… “La norma sigue siendo heterosexual y cis –aquellas personas que se identifican con el género asignado al nacer–”, menciona Assiego.

La coordinadora de Pikara Magazine explica desde su experiencia como “la primera persona abiertamente no heterosexual” de toda su familia extensa que “seguimos sintiendo miedo al rechazo. Nos siguen diciendo que estamos dando un disgusto a los abuelos, que mejor que no se sepa en el pueblo porque a nadie le importa nuestra vida privada. La salida del armario es constante y está acompañada por ese vértigo, esa incertidumbre sobre cómo va a reaccionar el resto”.

En aquellos ámbitos que exceden a la pareja “todo el mundo da por hecho que eres heterosexual”, matiza Fernández, que asegura que “en vez de reconocer la diversidad se sigue dando por sentada la heterosexualidad y el binarismo como lo normal”.

Algo que hace crecer a las personas LGTBI “buscando referentes en solitario, descifrando letras de canciones, buscando películas y series que nos incluyan”. La visibilidad, que ha aumentado en los últimos años –por ejemplo, en canales de YouTube LGTBI de mucha audiencia adolescente– es calificada por la periodista como “perversa y parcial” porque “se visibiliza a los gays y lesbianas socialmente aceptables, que no tienen demasiada pluma, que se casan…”

No más “maricón” en las aulas

La mayor parte del alumnado homosexual ya ha escuchado su orientación sexual como un insulto al llegar a la adolescencia. Según las investigaciones de la profesora de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense, Mercedes Sánchez Saínz, a los cinco años los alumnos “ya se insultan en los colegios con los términos de maricón y marimacho”, aunque a esa edad no se utiliza como referencia a la orientación sexual, que sí comienza en torno a los 12.

El sociólogo y activista Lucas Platero sostiene que “ese tipo de insultos son formas de penalizar lo que se sale de unos roles de género muy marcados. Sancionar al que no se comporta como se supone que se debe comportar un chico y una chica”. Es el caldo de cultivo del acoso homófobo y tránsfobo, que según cifras incluidas en los últimos estudios de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Bisexuales y Transexuales (FELGTB), ha vivido un 57% del alumnado LGTBI.

El bullying lgtbfóbico, uno de los retos más inminentes, “tiene mucho que ver con el abordaje del género en las aulas y la falta de una apuesta clara y contundente por los contenidos en diversidad afectivo sexual”, dice Assiego. La jurista hace hincapié en que debe dejar de plantearse en fechas señaladas o cuando surgen los casos, sino que “debe incorporarse de manera transversal y hacer de los centros espacios amables para la diversidad, que en general no lo son”.

Que la transexualidad no sea una enfermedad

La despatologización de la transexualidad es una de las reivindicaciones de los colectivos trans. Aunque algunas comunidades autónomas, como Madrid, han aprobado leyes en este sentido, la Ley de Identidad de Género de 2007 sigue pidiendo un diagnóstico psiquiátrico para acceder al cambio de nombre en los documentos oficiales. La OMS ha dejado de considerarla un trastorno, pero pasa a llamarla “incongruencia de género”.

Para Platero, esto “coloca a la transexualidad en un lugar médico y social relacionado con la patología en vez de con la diversidad humana”. El sociólogo hace referencia a que esta concepción alimenta la transfobia cotidiana y la vincula con “el reconocimiento de que hay personas con expresiones de género distintas y que se salen del binarismo hombre-mujer”.

La patologización choca con el principio de autodeterminación del género, una filosofía que ha sido reclamada por distintos organismos internacionales. El Consejo de Europa emitió en 2015 una resolución  que insta a los Estados agarantizar que los trans “no son considerados enfermos mentales”. Una concepción que contribuye a portar “con un estigma muy negativo” que “cada vez más personas están rompiendo a pesar de la transfobia”, dice Platero.

THE BEST DAY OF MY LIFE

“Mi familia no lo veía posible pero al final lo hice. Soy transexual”

Geena es una de las protagonistas del documental The best day of my life que se rueda estos días en Madrid

 

“Todo lo que yo he trabajado sobre mi identidad es lo que me ha llevado a participar en este documental” asegura Geena que quiere servir de ejemplo a otros jóvenes transexuales que no sean capaces de afrontar su situación, “aunque tu familia no te apoye, tienes que ser feliz y si te quieren, volverán a ti”. La historia de esta joven nacida en Almería forma parte de la película documental dirigida por Fernando González Molina y producida por Prisa Vídeo, EL PAÍS y Sundace TV que se estrenará este otoño. Cinco historias de lucha y superación, rodadas en diferentes partes del mundo que convergen en la capital de España, en la semana del World Pride.

“En Uganda, ser lesbiana puede suponer 7 años en prisión”

Ruth Muganzi, activista por los derechos LGTB en el país africano, aterriza en Madrid para participar en el World Pride.

Ruth Muganzi es una de las protagonistas del documental The best day of my life, dirigido por Fernando González Molina y producido por Prisa Vídeo, EL PAÍS y Sundace TV. La activista, recién llegada a Madrid para participar en el World Pride, espera que con en esta película “la gente escuche nuestras voces y pueda entender su significado. Nuestras vidas se cimientan en la lucha y en la resistencia”. Muganzi vive en Uganda donde el gobierno ha creado una ley que criminaliza a las minorías sexuales, “por solo decir en mi país que eres lesbiana te pueden caer siete años de prisión”.

“En Rusia, la celebración del Orgullo gay es imposible”

Max y Nick, dos activistas rusos que luchan por los derechos de los homosexuales, llegan a Madrid para la celebración del World Pride

La historia de Nick y Max forma parte del documental The best day of my life,dirigido por Fernando González Molina, que está producido por Prisa Vídeo y EL PAÍS y que se estrenará este otoño. Cinco historias de lucha y superación, rodadas en diferentes partes del mundo que convergen en la capital de España, en la semana del World Pride. Alguno de los protagonistas de este documental, que se rueda estos días en Madrid, disfrutan por primera vez en su vida de una celebración del Orgullo gay.

El doble desafío de ser sordo y homosexual

Timothée-Paul Massenet participa en el documental ‘The best day of my life’ que se rueda estos días en Madrid con el World Pride como telón de fondo

“Soy una persona sorda, homosexual y vivo en París, por eso estoy soltero todavía”, con este tono irónico describe Timothée su historia, una vida llena de desafíos diarios desde que nació sordo en una familia de oyentes. Timothée participa en el documental The best day of my life, dirigido por Fernando González Molina y producido por Prisa Vídeo, EL PAÍS y Sundace TV  que se estrenará este otoño. Cinco historias de lucha y superación, rodadas en diferentes partes del mundo que convergen en la capital de España, en la semana del World Pride.

 

“¿Día del Orgullo heterosexual? Eso es un argumento estúpido”

La responsable sueca llega a Madrid para recoger el testigo del EuroPride que el año que viene se celebra en Gotemburgo y Estocolmo

Alice Bah Kuhnke, ministra sueca de cultura y democracia, este viernes en la Residencia de la Embajada Sueca en Madrid. ÁLVARO GARCÍA

Alice Bah Kuhnke fue a su primera marcha del Orgullo LGTB+ cuando tenía algo más de 20 años. Le impresionó. Eran mediados de los noventa, en su época de activista por los derechos humanos, y viajó de Malmo, donde estudiaba, a Estocolmo para la movilización. Después participó en otras muchas más marchas, y cada vez más numerosas, en un país, Suecia, que quiere ser bandera de la igualdad. “Luchamos por los derechos LGTB+ los 365 días del año, uno de ellos es el del Orgullo, en el que salimos a la calle a celebrar lo que hemos logrado pero también para visibilizar que hay cosas que mejorar. Necesitamos el Orgullo para que todo el mundo pueda verlo y también para que el colectivo, sobre todo los jóvenes, se sientan en mayoría”, recalca la ministra, que está estos días en Madrid para recoger de manos de las autoridades municipales el testigo de capital europea del Orgullo.

Bah Kuhnke, 45 años, madre de tres hijos y una de las ministras del Partido Verde en el Gobierno del socialdemócrata Stefan Löfven, se lamenta de que todavía haya gente que cuestione la importancia de este tipo de símbolos. “¿Día del orgullo heterosexual? Lo son 364 días al año, así que decir que debe haber un día para celebrarlo es un argumento estúpido”, dice sobre el runrún constante que los movimientos anti derechos promueven en las redes sociales. “Deberían conocer la realidad, si la gente supiera cuantas personas jóvenes se han suicidado porque no se les permite ser como son o amar a quien aman… Eso no es un problema si eres heterosexual. Este tipo de comentarios lo que hacen en realidad es subrayar el por qué se necesita celebrar el Orgullo y por qué hay que seguir luchando”, recalca en la residencia de la Embajada de Suecia en Madrid.

Su país aprobó el matrimonio igualitario en 2009, cuatro años después que España. Y desde entonces, reconoce Bah Kuhnke, tienen “aún muchísimas cosas que mejorar”. “Estoy contenta, pero no satisfecha”, dice. Se muestra seriamente preocupada por el aumento de los delitos de odio contra la comunidad LGTB+, unos 600 al año, según las últimas estadísticas oficiales (de 2015) que, reconoce, no terminan de mostrar la realidad. No sólo porque estas agresiones no se etiquetan bien; también porque no siempre se denuncian. “Acabar con estos delitos y con el discurso del odio es ahora nuestra gran batalla y desafío”, apunta. Para ello, Suecia ha emprendido una reforma legal para incluir específicamente, por ejemplo, los delitos contra las personas transexuales. Además, han puesto en marcha un programa de formación para la policía.

“En Suecia y en otros muchos países vivimos en sociedades cada vez más polarizadas, tenemos grupos que son cada vez más liberales, conscientes y abiertos, pero también tenemos otra parte de la sociedad que es intolerante. Pueden ser grupos religiosos, neonazis, etc. Hay que perseguirlos, luchar contra ellos con la ley en la mano”, dice. “Y para ello es clave involucrar a toda la sociedad. También luchar contra la radicalización para evitar que los jóvenes caigan en las redes de estos grupos”, añade.

El año que viene, Suecia —entre Gotemburgo y Estocolmo— acogerá por tercera vez las celebraciones del EuroPride, dice Bah Kuhnke con una sonrisa. “Es una semana fantástica de eventos pero también es la oportunidad de recordar que este tema debe estar en lo más alto de la agenda política. Para Suecia es muy importante. Es parte de nuestros valores y de nuestra posición sobre los derechos humanos”, dice. Precisamente por la importancia que el Gobierno sueco da al simbolismo del Orgullo es que Bah Kuhnke está en Madrid, donde se reunirá con representantes de la sociedad civil y también con miembros del Ejecutivo. “Es importante que países como España o Suecia admitamos que aún nos queda mucho camino por recorrer. Eso contribuye a que los países que todavía no tienen leyes potentes para garantizar que las personas LGTB+ no son discriminadas y gozan de igualdad de derechos, admitan que deben hacer un esfuerzo; que pueden cambiar”, dice.

Cambiar como lo hizo su país. “Suecia tiene una historia negra, como muchos otros Estados”, admite. Y uno de esos lamentables capítulos fue la esterilización forzosa de las personas que cambiaban de sexo. Hace unos meses, su Gobierno aprobó una ley para resarcirles. “Avanzar es importantísimo, pero también analizar el pasado, de dónde venimos y que hicimos. Necesitamos recordarlo mostrar que lo hicimos mal. Muchas de las personas que fueron obligadas a esterilizarse están vivas todavía, fueron víctimas del Estado y el Estado debe compensarlas. Cualquier Gobierno, si es responsable, debe levantar la alfombra para mirar qué hay debajo. Hay que reconocer y tratar de reparar lo que se hizo mal. Esa es la manera de mejorar, de avanzar”.

Barrios de Madrid que celebran su propio Orgullo

Personas pasean por una calle con perros vestidos con adornos del Orgullo Gay SUSANA VERAREUTERS

Esta semana el centro de Madrid en general y el barrio de Chueca en particular bullen con motivo del World Pride. La capital acoge la celebración mundial y europea del Orgullo LGTBI entre fiestas, conciertos, actividades culturales y demás celebraciones, pero mientras locales y visitantes bailan, ¿qué ocurre en las zonas más deprimidas?

“Conquistado el centro después de repetidas marchas y orgullos oficiales veíamos que nosotras en nuestros barrios teníamos miedo. Quizá no te podía pasar nada, pero existía la posibilidad y el miedo te impedía ser tú mismo, darle un beso a tu pareja o si eres travesti y quieres ir al centro porque trabajas en un bar no te vistes en tu barrio”, explica Tristán Duanel, portavoz de Orgullo de Periferia. Esta plataforma integrada por grupos LGTBIQ, asociaciones vecinales y otros colectivos sociales pretende lograr un Orgullo descentralizado, más cercano a la ciudadanía y menos consumista.

“Veíamos que las grandes plataformas LGTBIQ no venían a los distritos. A lo mejor en misiones pedagógicas por decirlo de alguna manera, dando talleres en algún colegio, pero nada significativo. Si queríamos acabar con la homofobia en nuestros distritos teníamos que salir nosotras”, afirma Duanel. Y la respuesta ha sido abrumadora.

En 2016 iniciaron esta aventura en tres distritos: Usera, Villaverde y Arganzuela.En 2017 ya son 11 con la incorporación de Tetuán, Ciudad Lineal, Vallecas, Villa de Vallecas, Carabanchel, Latina, Villaverde, Moncloa-Aravaca y Fuencarral-El Pardo. “El año pasado conseguimos lo que queríamos: visibilización. A partir de ahí muchos otros distritos vinieron y lo que hicimos fue convocar una asamblea general para ir creando plataformas que propaguen nuestra forma de ver el Orgullo, que necesariamente tiene que ser reivindicar lo que eres allí de dónde eres”.

Desde hace dos semanas Orgullo de Periferia ofrece un amplio programa de actividades organizadas desde las diferentes asociaciones con charlas informativas, encuentros, juegos, pases de películas, tortilladas o teatro, además de conciertos o verbenas. A este respecto, Duanel señala: “nosotros tenemos que hacer actividades que no se centren tanto en la fiesta porque tenemos que hacer lo básico, que es explicarle a la gente lo que somos. Nosotros no nacimos para hacer una fiesta, nacimos para llevar ciertas certezas que parecen no tan ciertas en distritos como los nuestros”. Y continúa diciendo: “Creemos que el Orgullo se puede hacer de otra manera y que lo que necesitamos por parte del ayuntamiento no es que haga macroconciertos en el centro, que eso para un día está bien pero no elimina la homofobia, en todo caso la baña de alcohol. Con todo ese dinero se podrían haber implantado talleres de diversidad en toda la periferia, cosas absolutamente necesarias”.

El culmen de la celebración llegará hoy a las 12.00 horas con la salida de tres marchas de la diversidad desde Villaverde, Fuencarral y Carabanchel-Latina que finalizarán en el Reina Sofía. Desde allí y ya por la tarde todas las plataformas de Orgullo de Periferia marcharán hasta la plaza de Colón, formando un bloque crítico dentro de la manifestación del Word Pride.

A modo de conclusión, Duanel asegura: “Celebramos lo que somos allí donde es difícil serlo. No queremos en última instancia que la gente sean héroes o heroínas pero queremos marchar por nuestros barrios, estar ahí y que esa gente sea mayor, joven, inmigrante, sean lo que sean, sepan que no están solos”.