Expertos reclaman voluntad política para controlar el sida en 2030

CONGRESO EN DONOSTIA

El sida podría estar controlado en 2030, si para ese año el 90 % de los infectados está diagnosticado, el 90 % tiene tratamiento y el 90 % de estos últimos cuenta con una carga viral indetectable, unas metas que requieren voluntad política e inversiones de 24.000 millones de dólares anuales, frente a los 18.000 millones actuales.

BILBAO.  La denominada “regla de los tres 90” es uno de los puntos que explicará el epidemiólogo de la OMS Jesús María Calleja en su intervención en el XVII Congreso Nacional sobre Sida e Infecciones de Transmisión Sexual que reúne desde hoy hasta el próximo viernes a más de 500 expertos en el palacio del Kursaal.

Organizado por la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida (Seisida), el seminario, que incluye por primera vez el abordaje de las infecciones de Transmisión Sexual, ha sido presentado hoy por el presidente del comité organizador, Daniel Zulaika, que ha destacado que el 90 % de las nuevas infecciones por VIH se produce a través de las relaciones sexuales.

El nivel de epidemia, con 35 millones de infectados en el mundo, no ha registrado variaciones, pero sí el porcentaje de mortalidad, que se ha reducido en un 25 %, mientras las nuevas infecciones en adultos han bajado en un 15 % en adultos y en un 40 % en niños, ha explicado Calleja.

A estos datos se suma que las personas que reciben tratamiento retroviral han pasado de 300.000 en 2002 a 13 millones en 2013 y se calcula que alcanzarán los 15 millones este año.

En España el número de personas con VIH es de 150.000, de las cuales 100.000 están en tratamiento, mientras en el País Vasco las nuevas infecciones por este virus en 2013 fueron de 142.

El experto de la OMS se muestra “optimista” sobre la posibilidad de llegar al control de la enfermedad dentro de 15 años, una situación que se daría cuando el umbral de las nuevas infecciones no superara las 200.000 anuales, muy por debajo de las 2,1 millones de la actualidad.

Sin embargo, al poner en marcha las estrategias de lucha contra la enfermedad hay que tener en cuenta las diferencias en los niveles de incidencia, por lo que ha insistido en la necesidad de “reducir la vulnerabilidad en poblaciones clave”, precisamente el lema del congreso que esta tarde inaugura el consejero de Sanidad, Jon Darpón.

Así, en los países ricos los colectivos homosexuales registran un mayor número de casos, mientras en África “hay zonas con un 15 % de incidencia y otras con el 0,1%.”

En este sentido, ha destacado que los países donde se practica la circuncisión el nivel de sida es menor porque esta práctica protege del VIH en un 80 %.

El catedrático de Psicología de la Sexualidad de la Universidad de Salamanca, Félix López, que intervendrá en el seminario con una ponencia sobre “¿Por qué asumimos riesgos en nuestras relaciones sexuales?”, ha explicado que la sociedad de consumo “ha favorecido” la concepción del tiempo de ocio como “tiempo de locura”.

“El ocio se asocia al consumo de drogas o alcohol” y en este contexto “es difícil asumir” los riesgos que puede tener una practica de sexo sin control, ha señalado.
En este sentido ha incidido en que la sexualidad no se trata en la familia y en la escuela se hace de “forma anecdótica” al tiempo que ha criticado que los gobiernos aseguran que es necesaria la educación en este tema “pero luego no hacen nada”.

López ha agregado que se ha pasado de una situación de “represión” a otra en la que existe una “presión” que establece que para ser saludable es “obligatoria y necesaria” la actividad sexual “en la adolescencia, la juventud, e incluso entre los mayores”, ha señalado.

La sexualidad se convierte así en algo “furtivo”, un terreno de donde habría que sacarla para acercarla al mundo de “lo saludable y sin riesgos”, ha concluido.

La homofobia no es increíble

pikara magazine

Viajaba en el autobús delante de una niña acompañada por dos mujeres; pongamos que eran su madre y su abuela. Le estaban preguntando si Eneko es su novio. Y ella contestó: “No, Eneko es mi amigo. Leire es mi novia”. Y las adultas, rápidamente, la intentaron sacar de su error: “¿Cómo va a ser eso? Eneko es tu NOVIO. Leire es tu AMIGA”. Y la niña: “No, no. Eneko es mi AMIGO, Leire es mi NOVIA”. Me tuve que bajar, no sé cuánto más duraría el toma y daca ni si a esas mujeres se les llegó a pasar por la cabeza que su niñita, efectivamente, identificaba conscientemente como su novia a una niña y como su amigo a un niño.

El pasado fin de semana, unos homófobos agredieron físicamente al grito de “maricones” a cuatro chicos gays que paseaban por el centro de Madrid. El pasado 7 de abril, los periódicos vascos se hicieron eco de una agresión similar en Getxo: un activista gay estaba tomando algo en una terraza con su novio ( se estaban besando, dice Deia) y un individuo decidió insultarle y golpearle con una silla. Pocos días después de leer esa noticia, me contaron que un grupo de hombres había perseguido de noche por las calles de un barrio de Bilbao a un conocido mío gritándole (adivinad) maricón.

La gente progre se ha escandalizado mucho con la noticia de que la justicia europea avala poder excluir a los homosexuales como donantes de sangre, “siempre que haya evidencia científica y que la decisión sea proporcionada”. Las redes sociales se han inundado de personas que lo califican de “increíble”.

La prensa, incluso hasta el ABC, se escandaliza también con que haya “personas intolerantes” que reaccionan con violencia ante un beso entre dos hombres. Ajá, qué increíble, qué sorprendente que en pleno siglo XXI pasen estas cosas. Parece mentira.

Pues a mí, en cambio, estos episodios me revuelven, me entristecen, me indignan, pero no me sorprenden. No me parecen mentira, sé que son verdad. Sé que la homofobia y la lesbofobia no son sucesos puntuales cometidos por individuos inadaptados, no. La vivimos todo el rato. La vivimos cuando vamos de la mano con nuestra pareja por la calle y sentimos miradas y sentimos miedo de cruzarnos con alguien que decida insultarnos o golpearnos. La vivimos en cada comida familiar, en la que ya no nos preguntan si salimos con alguien porque no quieren escuchar la respuesta. La vivimos cada vez que alguien, incluso de nuestro grupo de amistades, dice cosas como “yo no soy homófoba, pero tampoco entiendo por qué algunos tienen que llevar un letrero luminoso”. Como si ella, acompañada de su marido y su bebé, no llevase un letrero luminoso, ese que le permite expresar su amor en cualquier lugar sin miedo a que la insulten o la golpeen.

A los gays y a las lesbianas, a los maricas y a las bolleras, nos duele cuando un homófobo insulta o golpea. Pero también nos duele que personas “tolerantes” nos digan cosas como (me pasó recientemente): “Pues chica, yo es que no entiendo a quién le tiene que importar con quién te acuestas”, como si la cosa se redujera a eso. Como si ser lesbiana fuera un vicio privado, como si fuera solo cuestión de preferencias sexuales, comparable a que te gusten los juguetes eróticos o los azotes. No es con quién me acuesto. Es quién soy (entre otras cosas). Es con quién (o quienes) decido compartir mi vida. Es cómo la lesbofobia afecta a mi identidad, a mi autoestima, a mi derecho al placer. A vivir tranquila, vaya.

Y si te desahogas con tus amigas hetero “tolerantes” después de una charla en la que tu madre te ha dicho que, ella que te ha parido, sabe que no eres lesbiana, que estás equivocada y que no tiene interés en conocer a tu pareja porque es una mujer, puedes recibir consejos biempensantes como “Pues explícales que tú te enamoras de las personas”. Qué bonito, de las personas. Claro, mucho más digerible que asumir que tu hija es BO-LLE-RA.

Y al ABC le escandaliza que haya gente que llama “maricones” a los gays por la calle, al mismo tiempo que mantiene una línea editorial contraria a la diversidad sexual. Nos extrañamos de que, en una sociedad en la que se sigue considerando que la heterosexualidad es lo normal, algunas personas agredan a los diferentes. Hasta el más macho estará de acuerdo en que está mal perseguir a un gay por la calle llamándolo maricón. Ese mismo macho, en cambio, te llamará exagerada si le afeas por llamar “maricón” a su colega que no quiere beber más chupitos o que se le acerca para darle un abrazo. Son bromas entre amigos, ese “maricón” es cariñoso. Y cuando el “maricón” se dirige al árbitro o al jugador del equipo que detesta, ya no es cariñoso, pero es irrelevante, es un decir, como “gilipollas”, como cualquier cosa. Eres una exagerada si dices que eso es homofobia.

Y luego está la invisibilidad. Ya sabes, cuando nadie te insulta ni te hostia porque la cuestión es que ni te ve. Las lesbianas sabemos mucho de esto. Y por eso gritamos cosas como “No somos amigas, nos comemos el coño”. Y por eso no nos agreden por ir de la mano pero sí cuando empezamos a morrearnos en una plaza.

Las personas bisexuales también saben de invisibilidad. Lo sabe mi amigo B., cuyos colegas se llaman “marica” entre ellos o hacen bromitas sobre el sexo anal sin dase cuenta de que le están ofendiendo. Lo sabe mi amiga C., madre y emparejada con un hombre, que asiste a los comentarios homófobos de su familia sin atreverse a decirles que a ella le gustan las mujeres, que también se ha enamorado de mujeres y se ha acostado con ellas porque, entre otras cosas, no la tomarían en serio.

Las noticias sobre las transfusiones de sangre hablan de “los homosexuales”. A las feministas se nos trata de convencer de que en castellano el masculino se puede utilizar como genérico. Pero claro, luego nos damos cuenta de que no siempre es genérico. Que a veces “los homosexuales” incluye a las lesbianas y a veces no. Esta vez parece que no. Que solo los gays son estigmatizados como población de riesgo. Las lesbianas no contraemos el VIH. O eso creemos, porque no parece que sea prioritario (ni en las campañas de prevención del sida) aclarar si es que podemos estar tranquilas o es que siempre se olvidan de nosotras. En el imaginario colectivo, tampoco follamos, o solo en pelis porno pensadas para inspirar las pajas de los hombres hetero.

Ni siquiera las activistas que defendemos los derechos sexuales y reproductivos tenemos información clara y fiable sobre el riesgo real de contagio de enfermedades de transmisión sexual entre mujeres. Nos hemos encontrado con ginecólogas que nos han metido miedo y nos han dicho que usemos parches de látex para todo, nos hemos encontrado con ginecólogas que nos han llamado neuróticas por pedir pruebas de ITS siendo lesbianas y nos hemos encontrado con ginecólogas que se cortocircuitaban cuando les decíamos que no usamos ningún método anticonceptivo porque nos acostamos con mujeres.

Al menos según las noticias sobre la decisión europea, no se habla de “hombres que tienen sexo con hombres” (lo que incluiría a bisexuales o a gente que se define de otras maneras o de ninguna)  y no se habla de prácticas sexuales concretas (por ejemplo, si el sexo anal implica mayo riesgo, ya sea entre gays o heteros). Al hablar de (varones) “homosexuales”, se delimita que existe un grupo concreto al que se le atribuyen cualidades de riesgo; interpreto que la promiscuidad. No se señalan las prácticas sino a las personas. Si te defines como gay, eres un peligro. Puro estereotipo, puro estigma. Por ser “los diferentes”. Nunca jamás me he encontrado con una política pública que señale a los heterosexuales como población de riesgo de nada. ¿Qué extraño, no? ¿No era que ser hetero o homosexual son simples opciones sexuales, igual de respetables? ¿Hay un colectivo heterosexual, como hay un colectivo LGTB? ¿Funcionan en comunidad? ¿Tienen guetos?

Incluso en círculos feministas resulta muy difícil explicar que la heterosexualidad no es simplemente una opción sexual, sino una norma social que oprime a quienes la incumplimos. Como dice Brigitte Vasallo, “la heterosexualidad es el mundo”:

Es la medida de lo correcto, lo aceptable, lo moral, lo sano. En ningún lugar del planeta se mata a personas por ser heterosexuales ni se aplican terapias de correción a su orientación sexual. No se debate si la crianza en el seno de una familia hetero afecta negativamente a las criaturas. No han sido necesarias luchas y manifestaciones para el matrimonio heterosexual, ni para las pensiones de viudedad heteros, ni para la desgravación en la declaración de la renta de las ganancias comunes. Nadie interpela, insulta, o recrimina a las personas heterosexuales por ir cogidas de la mano por la calle, o por besarse en el transporte público.

Cuando la ginecóloga te pregunta si usas anticonceptivos o es que quieres quedarte embarazada, la respuesta es muy simple si eres hetero. Si no, una triste citología se convierte en todo un acto de activismo y visibilización. Las criaturas de las parejas heteros no tienen que lidiar con el profesorado y con sus compañeros y compañeras de clase que narran incansablemente un tipo de familia que no es la suya. Los padres y madres heteros no tienen que inventar estrategias para que sus hijos e hijas vivan su especificidad con alegría, a pesar de la homolesbotransfobia imperante. Por ser hetero no te echan de los trabajos, ni te dejan de hablar tus amistades, ni te apalizan tus padres. No tienes que salir del armario, porque no hay armario. No te preguntas en la adolescencia qué narices te pasa, porque siendo hetero, no te pasa nada, simplemente. Eres «normal» y tienes todas las narraciones del mundo, todas las películas, todas las novelas, todas las canciones hablando de ti, confirmándote. No hay un símil hetero para los términos «marica», «bollera» o «travelo». No hay insulto asociado a la heterosexualidad.

No existe la «heterofobia» como no existe la «hombrefobia», porque las fobias explican algo más grande que las simples manías personales. Cuando hablamos de homolesbotransfobia nos estamos refiriendo a unas inclinaciones que vienen legitimadas por toda una maquinaria de producción de conocimiento y de discurso respaldada por todas las instituciones: desde la academia y el sistema educativo, que sigue narrando las prácticas e identidades sexuales en términos de normalidad (hetero) y excepción, hasta el sistema legal y judicial, con infinidad de leyes discriminatorias, hasta los productos culturales que estigmatizan la diferencias sexual y de género, pasando por la cotidianidad del lenguaje homolesbotránsfobo que se perpetúa en expresiones de apariencia anodinas y fondo discriminador.

Vaya, que cuando la niña del autobús no sea corregida si dice su novia es Leire, cuando haya protagonistas de Disney que se enamoran de personajes de su mismo sexo, cuando el bullying escolar homolesbotránsfobo sea excepción y no norma, cuando las familias de intentarnos convencer de que lo que nos pasa es una fase, cuando una actriz no tenga que salir del armario porque simplemente va con su novia a la alfombra roja con total normalidad, cuando no nos entren sudores fríos al decir el nombre de nuestra pareja a alguien que acabamos de conocer, cuando no nos dé miedo que nuestro jefe o nuestra casera “se entere”, cuando nos podamos morrear tranquilamente en la calle sin que una señora diga “qué vergüenza” y un señor nos diga que qué sexy, que si queremos un trío… Cuando todas esas cosas dejen de pasar, igual podemos pensar que la homolesbotransfobia es cosa de tres o cuatro intolerantes. Mientras tanto, querida lectora o lector hetero tolerante, la próxima vez que te escandalices por una noticia sobre homofobia, pregúntate qué estáis haciendo en tu día a día para que lo normal sea la diversidad.

Ehgam, Kitzikan eta Sare Antifaxista taldeek gorroto-erasoak salatu dituzte prentsaurreko batean

Pasa den astean, estatu espainolean 2014. urtean zehar gertatutako gorroto krimenen inguruko txosten bat zabaldu zen. Hemen bildutakook, txosten horretan agertzen diren datu kezkagarrien inguruko balorazio bat egin nahi dugu; oharkabean bizi den errealitate bat islatzen duten heinean. Eraso arrazistak, homofoboak edota aporofoboak eta dibertsitate funtzionala duten pertsonen kontrako erasoak ematen ari dira gurean, gero eta maizago.

Pertsona nazi-faxistak dira erasoak burutzen dituztenak; eta horren Argi adierazi beharra dago.

Hego Euskal Herrian krimen hauen areagotze kezkagarria salatu nahi dugu.

Guztira, 141 erasoen berri izan dugu. Eta badakigu horiek ez direla izan jasotako guztiak, asko salatzen ez direlako. Ukaezina da gure jendartean dagoen gabezia, baldin eta adibidez, dibertsitate funtzionaladun persona baten kontrako eraso bakar bat ere gertatzen bada, pertsona hori dibertsitate funtzionala izateagatik. Eta horren inguruko hausnarketa egiteaz harago, erasotzaileen kontra ekin beharra dago, publikoki identifikatuz eta euren aurpegi eta izen abizenak zabalduz.

Hego Euskal Herrian, 9 eraso antisemita, 23 eraso homofobo eta 102 eraso arrazista jaso dira beste askoren artean. Horren inguruan, zer esana izango dute Javier Maroto edo “Ayudas + Justas” bezalako plataformak. Eta Bilboko zinegotziek ere zer esana izango dute cruising guneen inguruko jarreran; inpunitatearen susmoa hedatuz. Algortako erasotzaile arrazista eta homofoboa beregain hartzen duten inpunitatea alegia.

Hemen elkartutako herri mugimenduok, gogor salatu nahi dugu era berean, asunto honetan ere, instituzioen jarrera. Datuak eta informazioa behin eta berriz ezkutatuz eskatzen zaien bakoitzean. Horren harira, instituzioei ohartarazten diegu: homofobiaren, arrazakeriaren eta faxismoaren kontrako mugimenduen “besteak”, homofoboak, arrazistak eta faxistak direla.

Mugimendu antifaxista kriminalizatzen bada, faxismoaren apologia egiten da.

Ez dugu inondik ere jarrera hori onartuko.

Honen guztiaren aurrean, jendartearen inplikazioa behar da; iragan hurbilean kontzentrazio eremuetara eraman gintuzten jarrerei eta pentsaerei aurre eginez. Diskriminazio mota guztien kontra elkartzera eta borrokatzera. Testu hau zinatzen dugun eragileok, dei egiten dugu arrazakeria, homofobia, faxismoa edota edozelako diskriminazio mota pairatzen duten persona banako eta kolektiboei, gure herri eta hirietako kaleetan elkartzera eta borrokatzera. 2015. urte honetan, 0 gorro krimen nahi ditugu.

Advierten del aumento «alarmante» de los delitos de odio

Portavoces de EHGAM, Kitzikan y Sare Antifaxista advirtieron ayer en rueda de prensa en Bilbo que observan en 2014 un «alarmante» incremento en Hego Euskal Herria de los delitos relacionados con el odio a inmigrantes, personas de distintas condición sexual y discapacitados. A la vista del informe presentado recientemente por el Ministerio español de Interior, estos organismos cifran en 141 las agresiones por esta causa, de las que 102 tuvieron carácter racista y 23 fueron homófobas.

Los representantes de los colectivos sociales dudaron de que sea una cifra real ya que, apuntaron, «muchas de estas agresiones no se denuncian». Estimaron al respecto que en la sociedad vasca «hay una carencia inasumible» cuando «se permite una sola agresión, por ejemplo, contra personas con diversidad funcional, por el solo hecho de ser una persona con diversidad funcional».

En lo que se refiere a las agresiones de carácter racista, las más numerosas de las contabilizadas, estos movimientos creen que «algo tendrán que explicar, por ejemplo, alcaldes como Javier Maroto y plataformas como Ayudas+Justas respecto a los ataques contra personas migrantes». «Y algún papel tendrán que asumir los concejales del Ayuntamiento de Bil- bao –añadieron en su explicación–, y su actitud homofóbica respecto al ‘cruising’», apostillando que estas actitudes «transmiten impunidad».

EHGAM, Kitzikan y Sare Antifaxista denuncian también la, a su juicio, «opacidad con la que operan las instituciones en estos casos, ocultando información y datos relevantes a las asociaciones que trabajamos contra los crímenes de odio».mani getxo

Josebe Iturrioz encabeza la lista de Plaz! al Consistorio de Donostia

La candidata reclama “políticas feministas para una administración transparente”

plaz!

DONOSTIA -La lista feminista Plaz! presentó ayer a Josebe Iturrioz, licenciada en Filosofía, como candidata a la alcaldía de Donostia. Iturrioz aseguró que “el Ayuntamiento necesita políticas feministas para que sea una administración más participativa y transparente”. Según Iturrioz, “el Ayuntamiento invierte únicamente un 0,1% de su presupuesto en igualdad, por lo que no implementa herramientas suficientes para combatir un modelo neutral que invisibiliza una gran cantidad de injusticias sociales”.

josebe iturrioz

Josebe Iturrioz

La prioridad de Plaz! es poner la vida de las personas en el centro del marco político, por lo que Iturrioz hizo hincapié en que lo adecuado sería dejar de darle tanta importancia a la macroeconomía o que se centralice todo en los mercados, y más a las personas. “Queremos poner a las personas en el centro con toda su diversidad”, recalcó, “ya sean lesbianas, transexuales, inmigrantes, pensionistas o se muevan en silla de ruedas”. “Todas las personas tenemos derecho a vivir y la política de nuestra ciudad debería estar centrada en facilitar nuestras vidas”, añadió. Por lo tanto, la portavoz de Plaz! aseguró que “no queremos vivir en una ciudad que deshaucia y que no atiende a los servicios sociales”.

Lo esencial, según Iturrioz, es “producir una actividad económica de valores éticos y que sobre todo enriquezca a nivel local, además de la vida de nuestra ciudad”.

Diez años de avances y retos

El ararteko expone a EL MUNDO los cambios en Euskadi a escasos días de dejar el cargo

El ararteko, Iñigo Lamarca, que dejará el puesto el próximo jueves, atiende a los medios de comunicación

El ararteko, Iñigo Lamarca, que dejará el puesto el próximo jueves, atiende a los medios de comunicación. EL MUNDO

Iñigo Lamarca ya cuenta con los dedos de una mano los días que le faltan para abandonar la Defensoría del Pueblo Vasco. El próximo jueves, el ararteko dejará la que ha sido su casa durante diez intensos años en manos de su adjunta, Julia Hernández, que se hará cargo de su cuidado hasta la llegada de su nuevo propietario, Manu Lezertua. Desde su cargo, Lamarca ha sido testigo en primera fila de una década de evolución en Euskadi. En todo este tiempo ha conocido avances en muchas áreas gracias a cambios de políticas públicas (impulsados en algunos casos desde su oficina) que han ido en «la buena dirección», pero que todavía están pendientes de pasos importantes. Con la mirada puesta en el pasado y en el futuro, el ararteko desglosa a EL MUNDO los diez principales ámbitos que han presentado avances en diferente grado durante su mandato (uno por cada año) y que por su proyección de futuro van a ser fundamentales abordar en la próxima década, marcando la intervención de su sucesor.

El fin de ETA y las víctimas de terrorismo

El cese de la violencia de ETA ha sido la noticia con mayúsculas de la década, si bien hay que exigir a ETA su disolución «desde la perspectiva de los derechos humanos» y para la consolidación de «los derechos humanos y los valores democráticos». En este ámbito, Lamarca estima que «aún queda un amplio recorrido» para que «los derechos que a todas las víctimas del terrorismo les reconoce el ordenamiento jurídico, y en especial la ley vasca 4/2008, sean reales y efectivas».

La diversidad afectivo-sexual en las escuelas

El informe del ararteko sobre valores de los menores de edad, publicado en 2009, destapó la existencia de ideas y actitudes homófobas en un 15% de niños y adolescentes. Desde el punto de vista de los derechos humanos, Lamarca ve necesario trabajar en la escuela vasca en valores de respeto a la diversidad afectivo-sexual, así como a la diversidad de tipos de familias. A este respecto, celebra que la Administración vasca «ha sido sensible a esta realidad y ha puesto en marcha iniciativas», en el marco del servicio público Berdindu, para abordar estos temas en las aulas.

Gestión de RGI. Lucha contra la exclusión social

El estallido de la crisis, con el consiguiente aumento de las solicitudes de las diferentes ayuda sociales, y el no óptimo cambio del modelo de gestión a comienzos de 2012 a manos de Lanbide produjo un periodo de cierto caos en la gestión de la RGI y un aumento espectacular de las quejas al ararteko. El escenario «no es aún óptimo», ya que «se siguen arrastrando problemas del pasado y todavía existen disfunciones en el trabajo de Lanbide», pero la situación de «mala administración» se «ha ido corrigiendo» y «se puede afirmar que se va mejorando progresivamente la gestión de la RGI», un dispositivo «absolutamente necesario para luchar contra la exclusión social y que es referente en toda España».

La enfermedad mental. Ingresos involuntarios

Las enfermedades y trastornos asociados a la salud mental están cobrando una importancia cada vez mayor. Si bien las enfermedades más agudas (esquizofrenia, psicosis o trastorno bipolar) no han experimentado «incrementos notables», los trastornos más leves como depresiones, comportamientos disruptivos o trastornos de personalidad «han aumentado o, al menos, son realidades más visibles y conocidas que en el pasado». Para el ararteko es importante «reforzar la atención comunitaria» y «garantizar debidamente los derechos de estas personas, sobre todo en los procesos de internamiento involuntario. Asimismo, es preciso prestar «la ayuda necesaria» a sus familiares. En este ámbito, se han producido «avances y mejoras» pero «aún hay que seguir trabajando con ahínco».

Las mejoras para las personas con discapacidad

.Un informe del ararteko puso de manifiesto la existencia de numerosas barreras arquitectónicas para las personas que tienen discapacidad, en especial, en relación al uso del transporte ferroviario. No obstante, resalta que las actuaciones de las administraciones «van en la buena dirección» y «han hecho muchos progresos». Lamarca alerta de que no hay que relajarse en este ámbito ya que el número de personas con discapacidad o con dependencia «tiende a aumentar en paralelo al aumento de la esperanza de vida».

El derecho a la vivienda

El ararteko elaboró un informe extraordinario que incluía una serie de medidas y modificaciones en las políticas de vivienda en el País Vasco para incorporar «prácticas exitosas en algunos países europeos». Entre ellas, se pedía «un cambio radical» en la dación de vivienda a las personas necesitadas: «habría que potenciar el alquiler en lugar de la transmisión de la propiedad de la vivienda». Lamarca aprecia que «en las políticas públicas se está produciendo un giro en esa dirección».

La atención a las personas mayores

.Los recursos para atender a las personas mayores (residencias, centros de día, asistencia domiciliaria o ayudas de la ley de dependencia) han ido aumentando y mejorando en los últimos años, pero en todo caso esta cuestión constituye «uno de los mayores retos de las administraciones públicas competentes». Así, Lamarca alerta de que «es de vital importancia que se potencie el espacio sociosanitario». Según apunta, los sistemas de salud y de servicios sociales «han de interactuar de manera más eficaz para facilitar la atención sociosanitaria». Con franqueza, admite que «se está avanzando de manera excesivamente lenta en lo relativo a los recursos de carácter sociosanitario», siendo el principal obstáculo la «inexistencia de un verdadero sistema de servicios sociales, armónico, cohesionado y coordinado».

La participación en procesos medioambientales

La sensibilidad social ha aumentado considerablemente en la última década en todo lo relativo a la preservación del medio ambiente y al cuidado de la salud, lo que ha «evitado la aparición de elementos contaminantes o nocivos para la salud». El paso del tiempo ha derivado en la existencia de grupos y organizaciones sociales y vecinales «cada vez más numerosos y mejor formados e informados», por lo que la Administración «no puede dar la espalda a esta nueva realidad». De este modo, Lamarca considera que «es necesario habilitar vías de participación ciudadana e incrementar la transparencia de los procesos de decisión», como se refleja en las numeras recomendaciones que ha formulado en relación al acceso a la información y el derecho de participación.

La igualdad en la educación

Según numerosos indicadores, el sistema educativo vasco está en niveles «razonablemente buenos» en la calidad de la enseñanza y la garantía de la igualdad en el acceso a la educación y a sus recursos. Pero, como constata Lamarca, «hay ámbitos de mejora», como «un reparto más equitativo y homogéneo» de los niños de familias de personas inmigrantes o gitanas para facilitar la inclusión social y la igualdad de oportunidades, garantizar una misma calidad en todas las escuelas y evitar el riesgo de guetización. A este respecto, hay diferencias entre la red pública y la concertada, y hay centros escolares con un índice «excesivamente elevado» de población inmigrante. También cita el acceso a la educación no obligatoria para menores de seis años, ya que se «aprecia la existencia de déficits en el tramo de 0 a 2 años», así como «la educación especial», que «es muy importante para dar asistencia y garantizar la educación y la igualdad de oportunidades a quienes tienen alguna discapacidad física o intelectual.

La igualdad en el ejercicio del derecho al trabajo

. Lamarca es muy contundente en esta cuestión. «Es cada vez más evidente que son necesarias políticas públicas eficaces para garantizar ese derecho», señala. La preocupación se orienta tanto al «elevado índice de desempleo», que «afecta de manera dramática a las generaciones más jóvenes», y al «aumento espectacular de la precariedad y de los salarios por debajo de los 1.000 euros». En este escenario de creciente desigualdad, el ararteko sostiene que las políticas públicas deben «fijar como prioridad, en concertación con las organizaciones empresariales y sindicales, la creación de empleo y el aseguramiento de que ese empleo ha de cumplir unas condiciones mínimas en lo relativo a las condiciones laborales y al salario».

EH Bildu crea en Gasteiz la plaza Stonewall, espacio libre de homolesbotransfobia

La coalición EH Bildu ha renombrado la plaza Santa Barbara de Gasteiz como plaza Stonewall y lo ha calificado como «espacio libre de homolesbotransfobia», al tiempo que ha pedido promover el respeto a la decisión de cada persona.

Stonewall plaza Gasteizen

La plaza Santa Bárbara, renmbrada como plaza Stonewall. (EH BILDU)

EH Bildu ha realizado un acto simbólico en Gasteiz en defensa de la libertad sexual y en contra de la homofobia y la trasfobia, renombrando la plaza Santa Bárbara como plaza Stonewall, en homenaje al movimiento que emergió en 1969 en Nueva York tras una redada en el pub Stonewall Inn.

La candidata de EH Bildu a alcaldesa de Gasteiz, Miren Larrion, ha afirmado que si llega a la Alcaldía de la capital alavesa creará «un espacio libre de homolesbotransfobia» en la ciudad como reconocimiento a la represión que ha sufrido este colectivo.

Larrion ha explicado que con este gesto EH Bildu quiere demostrar su apuesta por «una ciudad diversa y libre de actitudes de odio hacia las personas que no son heterosexuales y promover el respeto a la decisión de cada persona» sobre el tipo de relaciones que quiere mantener.

Asimismo, ha recordado que Euskal Herria también tiene sus propios «capítulos negros» en cuanto al respeto a la libertad sexual y ha citado el caso de Vicente Vadillo Santamaria “Francis”, que murió en 1979 en una discoteca de Orereta a manos de un agente de la Policía Nacional.

Por ello, EH Bildu ha remarcado la necesidad de una «Euskal Herria libre de homolesbotransfobia». En este sentido, la candidata de la coalición abertzale ha recordado que todavía existen ataques homófobos como el del lunes en un bar de Algorta.

ETB2 SIN IR MAS LEOS 2015/04/08 ERASO HOMOFOBOA ALGORTAN

IMANOL ALVAREZ (EHGAM):
ETB2: UNA VEZ MAS, ponen lo que quieren oir y cortan lo que no les interesa.
He dudado mucho antes de aceptar intervenir en el programa (ez zait inporta eta ez zait batere kostatzen, baina, hainbat arrazoirengatik, ETB2 eta Radio Euskadi ez ditut oso gogoko); pero, en parte porque miembros del mismo Kitzikan me lo han pedido, al final lo he hecho.
No me arrepiento, pues creo que es importante la visibilidad de personas de carne y hueso hablando sobre estos temas; pero estoy ligeramente rabioso (ligeramente, porque uno ya está curtido), ya que, aunque explícitamente les he pedido que en el corte incluyeran una crítica a la incongruencia y a la doble moral de la mayoría de los grupos políticos, poniendo, entre otros como ejemplo el acuerdo de prohibir el “cruising” (!!!!), tomado la semana pasada por el Ayuntamiento de Bilbao, en aplicación de la tristemente vigente ordenanza sobre la utilización del espacio público. Entre otras cosas, he denunciado que es una incongruencia, si no hipocresía, que concejales y otr@s representantes de diferentes fuerzas políticas, como Marisa Arrue del PP, condenen las agresiones (lo cual me parece muy bien), cuando, por otro lado, están facilitando que sucedan, oponiéndose a políticas de igualdad, educación, etc., o proponiendo y aprobando prohibiciones surrealistas, como la del Ayuntamiento de Bilbao, propuesta por el PP y aprobada con los votos de éste y del PNV.

Contundente denuncia de la agresión homófoba ocurrida en una terraza en Algorta

Una concentración, con presencia de numerosos colectivos, denunció ayer la violenta agresión homófoba registrada el lunes en una terraza de Algorta, tras la que la víctima tuvo que ser trasladada al hospital.

Una movilización a última hora de la tarde de ayer en Telletxe, bajo el lema “Heterofaxismoari su. Si nos tocan a unx, nos tocan a todxs” denunció la violenta agresión homófoba sufrida por una persona el lunes en Algorta, cuando se encontraba en la terraza de un bar. La protesta fue convocada por Kitzikan, colectivo al que pertenece la víctima, y estuvo respaldada por una quincena de colectivos sociales además de adhesiones como EH Bildu y LAB.

Integrantes de Kitzikan explicaron a GARA que los hechos se produjeron pasadas las 17.00 del lunes, cuando la víctima se encontraba tomando un café en una terraza de un bar. «Una pareja heterosexual se acercó y comenzó a insultar a esta persona, que les recriminó su actitud, momento en el que empezaron los golpes con platos, mesas y sillas», hasta el punto –según detallaron– de que la persona agredida tuvo que ser trasladada en ambulancia al Hospital de Cruces para ser atendida de los golpes que presentaba, entre otros en la cabeza y en un ojo.

La atención hospitalaria dio lugar a la apertura del correspondiente protocolo y a la presentación de una denuncia en la comisaría de la Ertzaintza. Según precisaron las mismas fuentes, a la víctima le fue sustraído el bolso con todas sus pertenencias.

Tal y como denunció Oier Lartategi, de Kitzikan, lo ocurrido en Algorta se corresponde con una clara agresión homófoba que tiene que ver con la visibilidad de la víctima, «una persona que no esconde su disidencia sexual», por lo que interpeló directamente a la ciudadanía y a las instituciones a responder ante estas agresiones.

Microviolencias sin respuesta

Entendiendo el riesgo de mediar en una agresión violenta, Lartategi destacó el hecho de que testigos presenciales optaran por quedarse al margen. Según apuntó, en los últimos años se ha incrementado el número de agresiones homófobas. Así, recordó las agresiones ocurridas en el recinto de txosnas de Aste Nagusia de Bilbo hace dos años, pero también agresiones de baja intensidad que están a la orden del día, casos de «microheterofascismo», que no se denuncian ni se les hace frente, según denunció.

El movimiento EHGAM, del que es exmilitante la víctima de la agresión de Algorta, se sumó a la movilización, ante la que expresó que «quienes queremos construir otro modelo de sociedad en Euskal Herria, sin homofobia, racismo y sexismo, vemos que es imprescindible responder a todos estos ataques por razones de sexo, etnia, género u opción sexual».

Eraso homofoboaren aurka Algortan egin duten mobilizazioa