La orden de clausura del Modesto desata críticas políticas contra la gestión municipal

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Más de 200 personas se concentraron ante el bar Modesto de Barrenkale tras conocerse la sanción impuesta por el Consistorio. / Pedro Urresti

La orden de clausura del Modesto, el bar de ambiente gay situado en Barrenkale, sigue provocando reacciones, en esta ocasión desde las filas de la oposición. EH Bildu, UdalBerri y Goazen Bilbao dirigieron ayer un duro comunicado al Ayuntamiento en el que calificaban de “fraude” la actitud “inadmisible” mantenida por el Gabinete de Juan María Aburto. Los tres enviaron un escrito conjunto al regidor en el que demandan “se consideren otras alternativas correctoras que no pasen por el cierre temporal” del negocio, de manera que “se cumplan los principios de proporcionalidad”. “No es de recibo ?señala la nota? que una semana diga (el alcalde) que no va a proceder al cierre de locales a la espera de la resolución judicial, y a la siguiente envíe la orden de cerrar”. A su juicio, este proceder “genera indefensión”, subraya Bruno Zubizarreta, de la coalición soberanista. Los grupos valoran trasladar sus críticas al próximo pleno, mientras el Ayuntamiento, preguntado sobre este particular, declinó manifestarse.

Las tres formaciones arremeten contra lo que califican como “proceder injusto” del área de Seguridad, “ya que aborda de forma inflexible y expeditiva situaciones para nada comparables en cuanto a supuestos incumplimientos de la normativa por parte de los locales de hostelería”. Consideran, asimismo, que la medida, caso de llevarse finalmente a efecto, “puede comprometer seriamente la viabilidad económica de los citados establecimientos, abocándolos muy probablemente a un cierre definitivo, además de generar alarma social tanto en el vecindario como entre la clientela”. El área de Seguridad intervino al apreciar que PinUp y Modesto habían incurrido en una actividad no amparada por su licencia ?por lo tanto ilícita?, actuando como discotecas al proporcionar música en directo y pista de baile.

En su comunicado, EH Bildu, UdalBerri y Goazen Bilbao afirman que estos establecimientos desarrollan su actividad en horarios normales, sin afecciones de madrugada ni por las mañanas. Consideran también que el hecho de ofrecer música “pinchada” “no convierte la actividad del bar en algo más molesto, insalubre, nocivo ni peligroso”, y recuerdan que estos locales han contribuido en los últimos años a regenerar Barrenkale y a atraer un público no conflictivo, “de manera que la calle recupere niveles de convivencia que durante años habían descendido considerablemente”. En este sentido, las tres formaciones desvinculan estos locales de la actividad generada por los “after hours”, “que en su día ?abundan? les afectó negativamente”.

En su opinión, y ya que los citados negocios “no generan molestias”, el castigo ante cualquier posible infracción debe dirigirse a “corregir e impedir” que dicha infracción se repita, “nunca a comprometer la viabilidad y el futuro económico” del establecimiento. “Nos parece lamentable ?apostilla Amaia Arenal, de UdalBerri? que se juegue así con el empleo de las personas”. Las mismas fuentes llaman la atención sobre el perjuicio que representará para las arcas municipales la aplicación sistemática de cierres cautelares, “sin atender a la situación de conflictividad generada en caso de pronunciamiento judicial contrario al Ayuntamiento”.

La orden de cierre fue prontamente respondida por los responsables del PinUp con un recurso ante el Contencioso Administrativo, lo que paralizó su clausura al concederle el juez medidas cautelarísimas. El Modesto, que optó inicialmente por dirigirse al área de Seguridad mediante un recurso de reposición, tuvo la semana pasada que encaminarse al juzgado “con el tiempo justo” para detener la medida después de que el Consistorio rechazase sus alegaciones el viernes día 24 y que le comunicase a la semana siguiente la fecha de cierre. Con el balón en su tejado, la Administración local disponía de dos días para impugnar ese recurso. El plazo concluye hoy, cuando se despejará si el Modesto echa o no la persiana.

LAS CLAVES

Proceder “injusto”: “El cierre aborda de forma inflexible y expeditiva situaciones de locales para nada comparables”

Actividad ilícita: “Ofrecer música “pinchada” no convierte la actividad en algo más molesto, insalubre o peligroso”

“After hours”: Los partidos desvinculan estos negocios de un modelo “que en su día les afectó negativamente”

Viabilidad económica: “Nos parece lamentable que se juegue así con el empleo de las personas si no generan molestias”

EH Bildu, Udalberri y Goazen Bilbao piden a Aburto medidas correctoras alternativas al cierre de bares

EH Bildu ve “un fraude” la actitud del alcalde sobre los locales de  Barrenkale y Goazen afirma que se “persevera en la injusticia”

EH Bildu, Udalberri y Goazen Bilbao han dirigido un escrito  conjunto al alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, en el que solicitan  que se consideren “otras alternativas correctoras que no pasen por el  cierre temporal” de los establecimientos hosteleros. En este sentido,  el edil de EH Bildu Bruno Zubizarreta ha considerado “un fraude” la  actitud del regidor bilbaino sobre el cierre de locales de Barrenkale.

BILBAO. La coalición soberanista ha censurado que “no es de recibo que una  semana diga que no va a proceder al cierre de los locales de  Barrenkale a la espera de resolución judicial y a la siguiente enviar  la orden de cerrar”.

“Genera indefensión”, ha opinado Zubizarreta en un comunicado ante  “la decisión del Ayuntamiento de ejecutar la orden de cierre durante  tres meses del bar Modesto a partir del 5 de agosto”. A su entender,  la actitud de Aburto es un “fraude”.

Por su parte, Ganemos Goazen Bilbao ha denunciado, en un  comunicado, que la decisión de ejecutar la orden de cierre   “persevera en la injusticia”.

En esta línea, desde ambas formaciones han explicado que el pasado  día 30 los grupos municipales de EH Bildu, Udalberri y Goazen Bilbao  remitieron un escrito conjunto al alcalde en el que califican de  “proceder injusto” la actuación del área de Seguridad Ciudadana.

De este modo, consideran que se aborda “de forma inflexible e  indiscriminada, con formas expeditivas, situaciones para nada  comparables en cuanto a incumplimientos o supuestos incumplimientos  de la normativa por parte de los locales de hostelería”. Por ello,  instan a estudiar “otras alternativas correctoras que no pasen por el  cierre temporal de los mismos, de forma que se cumpla con los  principios de proporcionalidad”.

En el escrito, los tres grupos municipales censuran que el Area de  Seguridad Ciudadana “ha resuelto o baraja resolver el cierre  temporal, cautelar o definitivo, durante varios meses de los bares  Modesto y Pin Up de Barrenkale por haber incurrido, supuestamente, en  una actividad ilícita”. Según indican, a juicio del Area, los bares  habrían incurrido en una actividad no amparada por su licencia  “actuando como discotecas, al proporcionar música en directo y pista  de baile”.

EH Bildu, Udalberri y Goazen Bilbao advierten de que el cierre  “puede comprometer seriamente la viabilidad económica” de los  establecimientos, “abocándolos muy probablemente a un cierre  definitivo”. Además, señalan que se ha generado “una gran alarma  social tanto entre el vecindario como la clientela de la zona”.

A su entender, el Ayuntamiento debería considerar, a la hora de  afrontar la instrucción de los expedientes iniciados “al parecer por  quejas de algún vecino”, que son establecimientos “cuya actividad se  desarrolla dentro del horario de los bares normales, sin afecciones  en horarios altamente nocturnos ni matinales”.

Además, consideran que no se ha tenido en cuenta que “el hecho de  que un bar facilite que la clientela pueda bailar en el interior y  ofrezca una música ‘pinchada’ en lugar de una música programada, no  convierte, de por sí, la actividad del bar en una actividad más  molesta, insalubre, nociva o peligrosa”.

También remarcan que estos establecimientos, junto con otros  abiertos en los últimos años en la calle Barrenkale, han contribuido  a “la regeneración” de la zona, así como a “atraer a un público no  conflictivo”. “En definitiva, han contribuido a que el ambiente de la  calle recupere niveles saludables de convivencia que durante muchos  años habían descendido considerablemente”, aseguran.

Teniendo en cuenta que la actividad de estos bares “no genera ni  molestias ni peligrosidad en la zona, sino todo lo contrario”,  consideran que “el sentido punitivo, en caso de posible infracción de  las condiciones de la licencia, debe ir dirigido, en todo caso, a  corregir e impedir que dicha infracción se vuelva a producir en el  futuro, nunca a comprometer la viabilidad y el futuro económico del  establecimiento”.

“Cualquier problemática que pudiera generar la actividad de estos  establecimientos en el entorno vecinal no tiene nada que ver con la  generada por los llamados ‘after hours’. Es más son establecimientos  que en su día se vieron negativamente afectados por esta actividad”,  explican.

También advierten de que “no se está considerando el perjuicio que  puede suponer para las arcas municipales la aplicación sistemática de  cierres cautelares, sin atender a la situación de conflictividad que  se genera en el entorno, en el caso de que finalmente, hubiera un  pronunciamiento judicial contrario al Ayuntamiento”.

“ESPECIAL CELO”

En este contexto, instan a que, a la hora de abordar la  instrucción de expedientes sancionadores, se tengan en cuenta “la  dimensión de los hechos dados cuya denuncia se comprueba, así como su  naturaleza, de forma que se ponga especial celo en su justa  determinación”.

Asimismo, reclaman que “las medidas cautelares y sanciones  impuestas o que se barajen imponer a dichos locales” consideren  “otras alternativas correctoras que no pasen por el cierre temporal,  de forma que se cumpla con los principios de proporcionalidad”.

El joven que denunció una violación en Baiona retira la demanda tras admitir que era falsa

El joven landés de 18 años que puso una denuncia porque supuestamente un hombre le obligó a hacerle una felación el primer día de las fiestas de Baiona ha retirado la denuncia y ha admitido que la relación fue «consentida».

Tras la primera noche de las fiestas de Baiona, un joven landés de 18 años interpuso una denuncia porque un hombre le había obligado a hacerle una felación, según publicó ‘Sud-Ouest’. Tras escuchar el relato de los hechos, la Fiscalía decidió abrir una investigación, al entender que la denuncia era «seria».

La Fiscalía de Baiona ha informado en un comunicado que en la noche del miércoles al jueves el joven landés se separó de su grupo de amigos y se encontró con otro hombre, con el que tuvo «una relación consentida y recíproca». Cuando se reunió de nuevo con sus amigos, les relató que fue forzado a mantener dicha relación, por lo que sus amigos denunciaron los hechos. El jueves, el joven presentó la denuncia y confirmó lo que contó inicialmente.

La Policía judicial ha tomado hoy de nuevo declaración al joven quien, según precisa la Fiscalía, se ha retractado de su relato. De acuerdo con la nota, ha admitido que la relación fue «consentida y recíproca» y ha dicho que había inventado la historia «para no quedar mal».

El fiscal no ha precisado si será sancionado por falsa denuncia.

OJO CON LOS REPRIMIDOS; ESTA ES UNA LUCHA POR LA LIBERTAD

Con el verano llega un rosario de fiestas que se suceden en toda Euskal Herria. Y con ellas un preocupante número de denuncias de agresiones sexuales. Los casos son más en esta época, o al menos más públicos. Las campañas de sensibilización, tan necesarias y eficaces en el plazo largo, ayudan pero no atajan en el corto. En todo caso, es evidente que actualmente las agresiones se denuncian en mayor medida que antes, entre otras cosas gracias a esa lucha histórica y gracias a esa sensibilización social. Lo cual dificulta afirmar que este fenómeno se haya agravado. En cualquier caso, su persistencia debe llevar a una reflexión más allá de la denuncia puntual. Hay que evaluar políticas y protocolos, ahondar en lo que funciona y aprender de cada caso.

De lo ocurrido en Baiona, por ejemplo, deberíamos aprender algo. Lo primero, que en este terreno debemos concentrarnos en las agresiones que realmente se han producido, en sus víctimas, en esas mujeres. No hay margen para el negacionismo o la duda perversa. Debemos sostener las campañas para denunciar esta lacra y apoyar a las personas que la han padecido. Deberíamos buscar nuevas fórmulas para evitar ese riesgo y ofrecer seguridad a las mujeres para que puedan disfrutar de las fiestas en igualdad, libremente. Pero también podemos aprender algo del caso del varón que ha realizado una denuncia falsa. Si atendemos a su declaración posterior en la que admite que la felación fue consentida, se trata de un reprimido sexual. Es, en ese sentido, una víctima común del sistema heteropatriarcal, parte del mismo fenómeno. No obstante, en un acto muy irresponsable, ha dañado seriamente esta lucha. Desgraciadamente, no es el primer caso.

Esta es una lucha contra la represión sexual, a favor de la libertad y la igualdad. Y si bien eso implica luchar sobre todo contra los represores, contra los depredadores, hay que actuar también con los reprimidos. En este caso, exigiendo que se responda legalmente de las denuncias falsas.

El sida repunta en la CAV por primera vez en cuatro años

IXX CAMPAÑA DE VERANO DE HARRIBELTZA

En 2014 se registraron 152 nuevos casos de infecciones por VIH, un 6,2% más que en 2013

Errekalde, Okiñena y Arizmendi, ayer en Donostia

Errekalde, Okiñena y Arizmendi, ayer en Donostia. (Ainara García)

DONOSTIA – Tras cuatro años de continuado descenso en el diagnóstico de nuevos casos de VIH en Euskadi, la incidencia de la enfermedad ha vuelto a repuntar en 2014, registrándose 152 nuevos casos, un 6,2% más que en 2013, cuando se detectaron 143 infecciones nuevas. Así lo anunció ayer el presidente de la asociación anti-sida Harribeltza, Joseba Errekalde, quien compareció en una rueda de prensa en Donostia acompañado por Elías Arizmendi, también miembro de la asociación, y el pianista donostiarra Josu Okiñena, para presentar la IXX campaña de verano que la asociación organiza cada año.

El responsable de Harribeltza explicó que, según los datos del Plan del Sida vasco, facilitados por Osakidetza en 2014 se diagnosticaron un total de 152 nuevas infecciones por VIH, de las cuales 40 se produjeron en Gipuzkoa.

Según estos datos, la edad media de los nuevos infectados es de 37 años, mientras que el perfil es mayoritariamente masculino (75% de los casos). Además, el 48% de los diagnósticos se produjeron en hombres que habían mantenido relaciones con otros hombres. “Por lo tanto, se trata de gente que conoce los efectos del sida, pero que no toma las medidas que debería tomar”, apuntó Errekalde. En lo que respecta al origen de los afectados, el presidente de Harribeltza desgranó que el 36,1% de nuevos casos corresponde a personas originarias de otros países, “principalmente latinoamericanas (16,4%) y africanas (17,1%)”.

Finalmente, alertó de que el 46,7% de los casos presentó un diagnóstico tardío, algo “nefasto” ya que, tras el contagio se producen nuevas prácticas de riesgo y, además, la calidad de vida de los afectados depende, en gran parte, de la premura del tratamiento.

Tal y como destacaron los representantes de Harribeltza, una de las mayores preocupaciones de los colectivos antisida es el “acostumbramiento” de la sociedad hacia la enfermedad, y es que las cifras de contagio se mantienen más o menos estables desde 1997, detectándose entre 150 y 180 nuevos casos cada año. “Con el sida puede ocurrir lo mismo que nos está pasando con los accidentes de tráfico, que acabamos por acostumbrarnos y parece que los datos nos resbalan, porque no podemos bajar de esos 150 casos anuales”, lamentó Arizmendi.

En la misma línea se expresó Errekalde, quien advirtió de que la aparición de un tratamiento contra la enfermedad en 1997 supuso “un antes y un después” en la mentalidad de las personas. “Vivimos en la sociedad de la pastillitis. Como tenemos pastillas para todo, dejamos en manos de otros la responsabilidad de cada uno. Pero la gente no se da cuenta del sufrimiento y de los efectos que hay tras esas pastillas. Y tenemos que combatir esas actitudes”, apostilló.

Para ello, el presidente de Harribeltza abogó por “una mayor y mejor educación sexual”. “El sentido sanitario del problema no está bien tratado y la sexualidad no es la correcta. En muchas casas, da pudor hablar de sexualidad y se prefiere consultar con agentes externos. Para atajar la cadena de transmisiones tenemos que dar una educación sexual distinta”, insistió Errekalde, al tiempo que remarcó la importancia de los diagnósticos precoces. “Cuanto antes empieza a tratarse una persona infectada, mejor calidad de vida tiene y menos efectos secundarios sufre”.

DATOS

CONTAGIOS

46%

Sáez-Cirión: “Estamos en un momento clave en la lucha contra el VIH”

Según Sáez-Cirión, el científico vasco que ha presentado un caso de control de la infección

Asier Saéz-Cirión, en una reciente visita que cursó a Bilbao para hablar de sida

Asier Saéz-Cirión, en una reciente visita que cursó a Bilbao para hablar de sida. (José Mari Martínez)

PARÍS – El científico vasco Asier Sáez-Cirión (Portugalete, 1975), que acaba de presentar en Vancouver el esperanzador caso de una paciente que ha controlado la infección del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) sin medicarse durante doce años, cree que “estamos en un momento clave en la lucha contra la epidemia”. “Si todo el mundo infectado es diagnosticado y tratado, podemos frenar la epidemia”, explica el responsable de investigación en el Instituto Pasteur de París.

La nueva meta es el 90-90-90, es decir, 90 % de casos diagnosticados, el 90 % de ellos tratados y que el tratamiento se demuestre eficaz para el 90 %, resume. “Si eso ocurre, la epidemia de VIH estaría completamente terminada para 2030”, augura Sáez-Cirión, que considera que “la epidemia empieza a controlarse porque en los países en desarrollo tienen un acceso (a los fármacos) que antes no tenían”. Mientras, en los países más avanzados, se constata un “rebrote” de los niveles de infección porque el VIH ya no se percibe como una enfermedad mortal y se baja la guardia. “Existe una relajación en las campañas de información y prevención. Hubo un tiempo en el que fue una prioridad absoluta y esto ha desaparecido”, incide Sáez-Cirión.

El caso presentado por el científico vasco esta semana en la reunión anual de la Sociedad Internacional del Sida es el de una joven de 18 años que se contagió al nacer y que dejó de tomar medicamentos antirretrovirales cuando tenía seis. Doce años después, los resultados son esperanzadores. “El virus está en su genoma, pero no consigue multiplicarse. Existe un control de la infección increíble”, dice Sáez-Cirión, licenciado en Bioquímica y doctor en Biofísica por la Universidad del País Vasco (UPV/EHU).

En 2013 participó en el estudio Visconti, que analizaba a pacientes que, tras ser sometidos a una terapia antirretroviral durante tres años desde poco después del contagio, fueron capaces de controlar la infección durante una media de 10 años sin necesitar los medicamentos. Ese mismo año se conoció el caso del llamado bebé Misisipi, un paciente de EE.UU., que logró controlar la remisión de la infección sin medicamentos, aunque solo 27 meses.

En paralelo, el equipo de Sáez-Cirión buscó en una base de datos de pacientes franceses para ver si encontraban más casos con algún tipo de resistencia natural al virus. Y dieron con la joven que parece haber confirmado lo que sospechaban los científicos: que existen pacientes cuyo organismo logra mantener a raya el VIH. “Todos los casos de remisión tienen en común que se inicia el tratamiento muy poco tiempo después de la infección, además de otra serie de factores como que a menor tiempo de tratamiento menor es la efectividad o los problemas que aparecen si este se interrumpe”, agrega.

CONTROL DEL VIRUS

NUEVO RETO

Primera boda gay en el Ayuntamiento de Ea

  • Un guipuzcoano y un griego protagonizaron el momento. A la celebración asistieron medio centenar de invitados

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La pareja de recién casados a la salida del Ayuntamiento. / M.S.

El guipuzcoano David Roura y el griego Dimitrios Ntonias protagonizaron ayer la primera boda gay celebrada en el Ayuntamiento, a la que asistieron medio centenar de invitados. La pareja eligió Ea «por ser un pueblo precioso y tranquilo», explicaron. Tras la ceremonia, una lluvia de arroz recibió a los recién casados cuando atravesaron la puerta del Ayuntamiento. Tras inmortalizar uno de los días más especiales de sus vidas, David y Dimitrios se dirigieron a Bedarona para celebrar el banquete nupcial y posteriormente continuar la fiesta en la capital vizcaína.

Aburto da un paso atrás y paraliza el cierre de dos locales de ambiente gay
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Decenas de personas se concentraron el jueves en protesta por el cierre de los bares. / PEDRO URRESTI

En el bar Modesto seguirán sirviendo ‘Blue Margaritas’. Y, con mucho cuidado de que al personal no le dé por ponerse a bailar, continuarán haciendo sonar sus temas, modernos y algo petardos. Al menos, de momento. El alcalde de Bilbao, Juan María Aburto, dio ayer un paso atrás en su decisión de bajar la persiana del negocio, uno de los referentes de la noche gay de la ciudad, después de que el pasado jueves se concentraran más de 200 personas en contra de la medida, que vecinos, clientes y representantes de la comunidad LGTB juzgaron «desproporcionada». El regidor anunció que no va a «proceder al cierre efectivo del establecimiento», tras conocer que en el caso del vecino PinUp la orden municipal de clausura fue suspendida por una jueza.

A comienzos de semana, el mandato municipal cayó a plomo en las barras de los bares afectados, ubicados en Barrenkale. Para el PinUp, la Administración local bilbaína pedía dos meses de cierre y para el Modesto, tres. En ambos casos, se alegaba que funcionaban como discotecas, al «organizar sesiones de DJs en directo y facilitar el baile» a pesar de no contar con licencia para ello. Los argumentos fueron rechazados por los hosteleros, que no salían de su asombro ante la inusitada contundencia del Consistorio.

Ante el frontal rechazo de clientes y vecinos, el alcalde Aburto optó por aparcar la polémica. En el caso del PinUp, las autoridades municipales decidieron no recurrir la suspensión de cierre dictada por la jueza. Y, sobre el Modesto, el regidor indicó que las alegaciones al cierre planteadas por los propietarios habían sido desestimadas, aunque, de momento, se evitaba llegar al drástico cerrojazo del negocio. «Esperaremos a ver si se toman o no medidas cautelares antes de proceder a un cierre que luego hubiera que reconducir», adelantó Aburto. Es decir, la sanción sigue sobre la mesa, pero la clausura queda de momento paralizada, a la espera de un pronunciamiento judicial.

Sin prejuicios

En declaraciones a los medios, Juan María Aburto insistió en que la Corporación actuó guiada «desde el único punto de vista de la aplicación de la normativa en vigor». «Cualquier otra forma de actuación sería arbitraria y no sería bien entendida por el conjunto de la ciudadanía», argumentó. El máximo responsable municipal también quiso despejar cualquier sombra de duda sobre que la homofobia estuviera detrás del asunto, tal y como temían desde los colectivos LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales) de la ciudad. «Nada más lejos que esta actuación estuviera motivada por algún tipo de prejuicio», atajó. «Quiero mostrar mi máxima consideración al colectivo de personas gais, que frecuentan estos establecimientos», abundó.

Los partidos de la oposición en el Ayuntamiento celebraron la paralización de la medida, que, de forma casi unánime, tacharon de «desproporcionada». Francisco Samir Ladhou, de Ganemos, que se acercó a la concentración convocada el jueves, se congratuló de la decisión del alcalde. «Seguir adelante habría sido un despropósito. Estos bares son un referente del ambiente LGTB de la ciudad, atraen a turistas y generan una gran actividad», reflexionó. En la misma línea, Lander Etxebarria, de EH Bildu, también presente en la protesta popular, apuntó que «recurrir al cierre de primeras no tenía ninguna proporción».

Por su parte, Beatriz Marcos, del PP, insistió en que «las normas están para cumplirlas». «Pero hay veces, como en estos casos, que se toman medidas desproporcionadas», se apresuró a matizar. «No puede ser que para otros que sí molestan se mire para otro lado», incidió la concejala. Carmen Muñoz, de UdalBerri, se felicitó igualmente por la marcha atrás de la Administración local bilbaína. «Es una muestra más de que la sociedad civil puede cambiar las cosas», resolvió. «La primera medida no puede ser el cierre porque pone en juego el sustento de vida de muchas personas», añadió. Este periódico también se puso en contacto con el grupo socialista, socio de gobierno con cuatro concejales en el Gabinete de Aburto, aunque sus responsables declinaron realizar cualquier valoración del asunto.

Ordenan cerrar dos bares de ambiente gay del Casco Viejo por funcionar como discotecas

El bar Modesto se enfrenta a tres meses de clausura

El bar Modesto se enfrenta a tres meses de clausura. / Borja Agudo

Al caer la tarde, la terraza del Modesto se llena de barbas, risas y camisetas de tirantes. Avanza la noche y la espuma de cerveza deja paso a las copas, animadas con los temas más modernos, más petardos. La web de Bilbao Turismo lo recomienda como uno de los locales ‘gay friendly’ de visita obligada para los que se dejan caer por la villa. “Los clientes suelen tener tantas ganas de divertirse que contagian el buen rollo”. Al parecer, demasiado. “Mientras escuchas música electrónica, transpop o rock & roll podrás saborear un ‘Blue Margarita'”. Hasta que el cocktail se ha atragantado. El Ayuntamiento ha decidido cerrar el local, uno de los referentes del ambiente gay en el Casco Viejo de la capital vizcaína, en una decisión que también afecta al vecino Pin Up, en ambos casos por funcionar como discotecas cuando sólo cuentan con licencias de bar.

La orden de cierre impuesta por el Consistorio bilbaíno se basa en que ambos locales “organizaban actuaciones en directo de DJs y disponían el local para posibilitar el baile como si se tratara de discotecas, careciendo del título habilitante para ello”. La medida, contra la que cabe recurso, obligará al bar Pin Up de Barrenkale a echar la persiana durante dos meses desde mañana. En el caso del bar Modesto, que abre sus puertas en el número 14 de la calle, se enfrenta a tres meses de cierre forzoso, ya que, según responsables municipales, el bar “cometió una infracción por rebasar el aforo autorizado, lo que se considera, asimismo, otra infracción grave”.

Los propietarios del local rechazan de forma frontal los argumentos esgrimidos por el Consistorio bilbaíno y aseguran que la Policía sólo les ha llamado al orden en una ocasión por un exceso de aforo. “Vinieron e hicieron un conteo visual, ni siquiera llegaron a desalojar el bar”, asegura Jaime Rodríguez, uno de los dueños. “Siempre hemos sido muy escrupulosos con el tema de los ruidos, así como con la hora del cierre”, añade.

Pista de baile

En cuanto a la acusación de fomentar el baile como si el local fuera una discoteca, Rodríguez la tacha de “ridícula”. “El local apenas tiene 70 metros cuadrados, es el típico del Casco Viejo en el que el espacio se limita a poco más que un pasillo. ¿Cómo vamos a tener una pista de baile?”, se pregunta visiblemente indignado. “En general, jamás hemos tenido ningún problema con los vecinos, todo lo contrario, hay una relación excelente con ellos. ¡Si hasta las más mayores toman el café en mi terraza!”, sostiene el empresario.

Sin embargo, según la versión de los responsables del Modesto -compartida por algunos clientes, que han mostrado su disconformidad con el cierre a través de las redes sociales- la decisión municipal ha estado motivada por las acusaciones de “un vecino concreto, que lleva mucho tiempo denunciándonos”. Fuentes municipales rechazaron ayer este extremo, al tiempo que subrayaban que la orden de cierre es a iniciativa de la Policía Municipal por “un cúmulo de situaciones”. “No sé si todo esto tiene que ver con algo relacionado con la homofobia. Espero que no”, deja caer el hostelero afectado. “Pero no puedo entender cómo nos ponen como modelo de regeneración y después, cerrarnos”, razona.