El prelado expulsado por ser gay: “En la Curia del Vaticano hay muchos homosexuales”

Kzysztof Charamsa 'El Papa se enfrenta a una oposición fóbica e irracional'

Kzysztof Charamsa: “El Papa se enfrenta a una oposición fóbica e irracional” EFE

“Hay una verdadera persecución. Mi Iglesia se permite afirmar que debe luchar contra los gays al igual que luchaba contra el nazismo. Nos comparan con los nazis, los enemigos de la humanidad. Esta afirmación ha salido en boca del cardenal africano Sarah justo en medio del Sínodo, que en su lugar debería pensar con misericordia sobre las familias”. Son declaraciones de Krzystof Charamsa, el teólogo expulsado del Vaticano tras revelar su homosexualidad.

“La Iglesia está obsesionada con la homosexualidad, así como con la sexualidad humana en general”. Charamsa, en una entrevista con el diario Religión Digital,denuncia a la todopoderosa Congregación para la Doctrina de la Fe, una “agencia política de sabotaje contra el pontificado del Papa Francisco”.

En la entrevista, Charamsa -que actualmente reside junto a su pareja, Edouard, en Barcelona y que esta misma semana ha sido suspendido del sacerdocio- niega a los que le acusan de traidor y denuncia “la paranoia homofóbica de la Iglesia, que es irracional y absurda, e incapaz de reflexionar porque está llena de un adoctrinamiento ideológico”.

En su opinión, “quien traiciona es la Iglesia, como comunidad de creyentes y como jerarquía, porque no es capaz de revisar una posición que ya no puede seguir defendiendo”. Una traición que se ve en “la doble vida del clero”, que se ve “especialmente en el Vaticano”. “La doble vida para mí no significa solo tener una pareja, hombre o mujer, que es una realidad muy sana y recomendable para un cura. La doble vida es también masturbarse regularmente o ser dependiente de la masturbación como lo son muchos curas y al mismo tiempo luchar contra la masturbación, la cual forma parte de una sana vida sexual en pareja”.

Su experiencia como secretario en Doctrina de la Fe le lleva a calificar este organismo como “un frio y ciego adoctrinamiento, un legalismo automático, lleno de fariseísmo insensible. Están obsesionados por la homosexualidad”. Al tiempo, asegura que “en la Curia romana hay muchos gays. Muchos de ellos son buenos curas: el problema aparece cuando los gays son homófobos interiorizados”.

Para Charamsa, “la Congregación para la Doctrina de la Fe es el corazón de una homofobia paranoica e irracional (…). Es una obsesión. Esta es nuestra verdadera fe: la paranoia anti-gay. Nada más. Es nuestro tema preferido. Hay reuniones en las que de cada tres casos que tratamos, dos son contra gays. Nos hemos inventado un enemigo imaginario y luchamos con todas nuestras fuerzas contra él. Lo llamamos ‘nuestra guerra contra el gender'”.

El teólogo polaco no duda en señalar al cardenal Müller, uno de los principales enemigos de las reformas del Papa Francisco. “En el pasado, nosotros (Doctrina de la Fe) hemos destruido carreras de teólogos que reflexionaban con respeto e inteligencia sobre nuevas formas de ejercicio del primado. Ahora la Congregación está contra el Papa y su primado de una manera irracional”.