El obispo de Córdoba afirma que la ideología de género “es una bomba atómica”

Imagen del nuevo obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, en una foto de archivo difundida hoy

El obispo de Córdoba, Demetrio Fernández.

La ideología de género “es una bomba atómica que quiere destruir la doctrina católica y la imagen de Dios en el hombre y la imagen de Dios Creador”. Con estas declaraciones realizadas a Infovaticano.com, se suma el obispo de Córdoba, Demetrio Fernández, a la carta de los obispos de Getafe y Alcalá de Henares que criticaban y animaban a la desobedicencia para con la aprobada esta primavera Ley de Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y No Discriminación de la Comunidad Autónoma de Madrid.

Fernández asegura que la carta de sus compañeros no refleja otra cosa que la opinión del Papa Francisco “y de otros papas anteriores”. “¡Cómo no lo vamos a compartir! Lo que el Papa dice, lo compartimos todos los obispos”, afirma en esta web. “Teniendo delante lo que dice el Papa,-este Papa, los anteriores y los que vengan- tenemos lo que piensa la Iglesia”.

Demetrio Fernández ha defendido también en estas delcaraciones el derecho a la libertad de expresión de los obispos y ha criticado las “cruzadas que emprenden algunos” contra los que piensan distintos.

Tras las palabras del obispo de Córdoba, las condenas y reacciones no se han hecho esperar. La formación política Ganemos Córdoba ha pedido a través de una nota de prensa a la Fiscalía que actúe de oficio y el PSOE ha criticado el contenido de estas declaraciones, también en una nota, pidiendo al obispo que “por humanidad se sume a la lucha contra la LGTBfobia, una causa que trata de conseguir la igualdad y el respeto a la diversidad en una sociedad justa y democrática”. El obispo de Córdoba vuelve “a dar muestras de LGTfobia y vuelve a faltar el respeto a las leyes”, aseguran desde la formación socialista.

Otras polémicas declaraciones del obispo de Córdoba

No es la primera vez que las declaraciones del obispo de Córdoba, Demetrio Pérez, generan polémica. A finales del año pasado afirmó en una carta pastoral que la  fecundación in vitro es “un aquelarre químico de laboratorio” y que  la mujer debe “dar calor al hogar, acogida y ternura” y que el varón “representa la autoridad”.

En otra ocasión, en alusión a las reformas planteadas dentro de la Iglesia por el Papa Francisco sobre el divorcio y la nulidad matrimonial, aseguró que  “nadie puede deshacer -ni siquiera el Papa- lo que Dios ha unido por voluntad de los esposos en el sacramento del matrimonio”.