Abel Azcona niega que su polémica muestra buscara una ‘ofensa directa’ y confía en que se archive la causa
El artista recibió una querella de la Asociación de Abogados Cristianos por exponer hostias consagradas en Conde de Rodezno – Una concentración le ha recibido en el juzgado con carteles en los que se leía ‘Adierazpen askatasuna, libertad de expresión’
PAMPLONA. El artista Abel Azcona ha afirmado que “en ningún momento” ha habido “una búsqueda de ofensa gratuita y directa” en la exposición en la que exhibió 242 formas consagradas conformando la palabra ‘pederastia’ y ha remarcado que su obra “siempre tiene un contenido crítico y subversivo”.
Así se ha pronunciado Azcona a su salida del Palacio de Justicia de Pamplona tras declarar como investigado (nueva denominación de imputado) ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Pamplona por la exposición. El artista estaba citado a las 9.30 horas, aunque su declaración ha dado comienzo sobre las 9.45 horas y se ha prolongado algo más de media hora.
A su salida de los juzgados, donde le esperaban numerosos periodistas, Azcona ha comentado que la declaración ante el juez ha sido “tranquila y normal”. “Simplemente el juez me ha invitado a contar mi versión, me ha hecho una serie de preguntas y ya está, todo muy tranquilo y normal. He contestado a las preguntas tanto del juez como de mi abogado y no he contestado a las preguntas de la acusación”, ha explicado.
El artista ha destacado que desde el principio ya dijo que su obra era “crítica” y ha subrayado que sus creaciones “siempre tienen un contenido crítico y subversivo”.
Según ha dicho, lo que quería hacer “en todo momento” era “una crítica a la lacra que es la pederastia” y que la hizo “de esta forma porque consideraba que habría una reacción”. “Eso era parte del proceso performativo y artístico”, ha señalado Azcona, para agregar que “en ningún momento ha habido una búsqueda de ofensa gratuita y directa” y que “luego ahí entra la subjetividad de cada uno de la capacidad de ofensa o de no”.
Sobre su declaración ante el juez, Azcona ha considerado que “todo ha ido bien”, que “se ha entendido perfectamente” y que “el proceso ha sido normal y lógico”. En su opinión, por “lógica” su caso “no tiene mucho más recorrido” y ha opinado que “lo lógico sería que se archivara”. “Pero ya veremos, no soy hechicero ni profeta”, ha añadido.
Preguntado por si creía que acabaría prestando declaración como investigado por la exposición, ha contestado que no sabe si se veía o no, pero que “ahora estamos en un momento en el que la Asociación de Abogados Cristianos está poniendo querellas cada semana a cada cosa”. “Está haciendo que los artistas tengamos que estar en los cines, los museos, los teatros y los juzgados”, ha censurado.
Sin embargo, ha remarcado que esto no condiciona “en absoluto” su libertad creativa y ha asegurado que seguirá haciendo piezas “críticas y subversivas absolutamente igual”. “Estoy en mi derecho. Defenderé siempre la libertad de expresión y seguiré haciendo exactamente mi trabajo como lo sigo haciendo hasta ahora“, ha expuesto Azcona, para explicar que para él el límite de la libertad de expresión está “cuando entra la integridad física”.
SU DECLARACIÓN ANTE EL JUEZ, “PARTE DE LA PIEZA” Sobre la polémica generada por su exposición y que le ha llevado a declarar como investigado, el artista ha considerado que “hubo una manipulación buscando una especie de resquicio legal para una indignación colectiva que había por otra serie de temas”, ya que “hablábamos de memoria histórica, del espacio que también era bastante controvertido” y había “un cambio político”.
Ha afirmado Azcona que para él su declaración ante el juez es “parte de la pieza totalmente”, dado que, según ha dicho, entiende “todo” como “un proceso performativo”. “Ahora he hecho otra parte de un proceso performativo, siempre desde la educación y el respeto, porque yo respeto al juez y el proceso. Si hago una pieza en la que critico el fundamentalismo religioso, que evidencia más ese fundamentalismo que haya 2.000 personas en la puerta rezando rosarios y que acabe yo sentado en un tribunal”, ha apuntado.
Cuestionado por si entiende que haya gente que se haya ofendido con la pieza en la que usó formas consagradas, ha respondido que el arte contemporáneo “siempre es crítico, social y político”.
SOLICITA LA EXPULSIÓN DEL PROCESO DEL ARZOBISPADOPor su parte, Jorge Morales, abogado de Abel Azcona, ha explicado que al inicio de la declaración han solicitado la expulsión del proceso del Arzobispado de Pamplona por “una cuestión formal”, ya que entiende que “se han personado de forma incorrecta, aunque el juez finalmente ha decidido mantener la situación de personación”; y porque “no expresa en cuanto al contenido cuál es la razón de su personación como acusación particular”. Según ha indicado, en caso de que el procedimiento siga adelante recurrirán esta decisión.
Ha detallado, además, que el juez les ha emplazado para que en cinco días expongan sus criterios sobre el procedimiento y ha avanzado que van a solicitar el archivo de la causa porque creen que “en el siglo XXI mantener este procedimiento abierto por una cosa tan subjetiva como los sentimientos religiosos es algo que no se corresponde bien con esta época”.
LA EXPOSICIÓN, “UNA GRAN OFENSA” Por otro lado, el abogado de la Asociación de Abogados Cristianos, José Núñez, ha afirmado, sobre la declaración de Azcona ante el juez, que el artista “ha actuado como se actúa normalmente”.
“Nosotros los abogados en ejercicio tenemos mucha práctica con el tema del delincuente y todos actúan igual, en principio lo niegan todo porque es su función”, ha declarado, para señalar que Azcona ha cometido “una gran ofensa” con la exposición.
Asimismo, ha avanzado que desde la asociación van a pedir nuevas pruebas e interrogatorios. “No puedo adelantar, es la técnica procesal y la estrategia”, ha señalado el abogado, para precisar que “hasta que no se sepa si este primer paso sigue adelante”, no se puede decir si “habrá o no lugar a una ampliación”. “Hay que esperar, estamos en un momento de instrucción”, ha expuesto Núñez, que no ha querido aclarar si la ampliación podría ir dirigida al Ayuntamiento.
LA POLÉMICA EXPOSICIÓN El artista navarro Abel Azcona está citado por ser autor de la polémica exposición Desenterrados, donde unas hostias consagradas -una pequeña pieza dentro de la exposición- fueron objeto de una querella criminal por “profanación”. La polémica comenzó cuando el artista pamplonés inauguró su primera exposición dentro de una sala municipal de Pamplona, en concreto la Sala Conde Rodezno, el pasado 20 de noviembre, donde mostraba diversos trabajos en torno a temáticas como la Guerra Civil, la prostitución y la pederastia. Entre esta muestra retrospectiva, aprobada en primera instancia por el Ayuntamiento de Pamplona, se encontraba la piezaAmén, donde el artista incluía un plato con algunas de las 242 hostias consagradas que él mismo había conseguido asistiendo a misas en Madrid y Pamplona. Además, junto a plato se mostraban algunas fotografías en las que aparecía Azcona formando en el suelo la palabra pederastia con dichas formas consagradas.
Esta parte de la exposición, que reflejaba un trabajo que el artista había realizado meses atrás en otras ciudades como la capital del Estado, provocó rápidamente la polémica dentro de algunos grupos ultracatólicos y conservadores de Navarra. De hecho, casi 900 personas se reunieron ante la sala municipal para rezar “por el alma” de Azcona. Pocos días después de la inauguración, la muestra suscitó la intervención ante la Fiscalía de la delegación del Gobierno en Navarra, una querella por parte de la Asociación Española de Abogados Cristianos y las críticas de partidos, colectivos católicos y el Arzobispado de la ciudad.
Por otro lado, en los días posteriores se produjo el robo de las hostias consagradas. Ante tal acontecimiento, el Ayuntamiento de Pamplona, que en un principio había dado su consentimiento total al artista “para que expusiera lo que considerase oportuno”, según destacó el propio Azcona, precisó haber acordado con el performancer que los elementos robados no se repondrían y mostraron su decisión de que la exposición continuase adelante. Por ello, sin recuperar el cuenco con las hostias, se continuaron exhibiendo las fotografías con las formas consagradas que componían la palabra pederastia.
Así, la asociación Española de Abogados Cristiano interpuso una querella criminal por “profanación” contra Azcona, mientras que la delegación del Gobierno en Navarra trasladó a la Fiscalía un informe sobre la exposición por si pudiera incurrir en un delito contra los sentimientos religiosos.