Querella contra una exposición en Pamplona con hostias consagradas
El autor “reflexiona sobre el sufrimiento propio y ajeno”.
La Asociación Española de Abogados Cristianos ha interpuesto una querella criminal por “profanación” contra el artista Abel Azcona, autor de la exposición“Desenterrados” que se exhibe en Pamplona, de la que forman parte hostias consagradas.
La exposición, inaugurada el pasado viernes en una sala del Ayuntamiento de Pamplona, institución gobernada por EH Bildu a la que los querellantes advierten que ampliarán su denuncia si no clausuran la muestra, suma un compendio de fotografías y otras instalaciones con las que el autor “reflexiona sobre el sufrimiento propio y ajeno”, según se anunció en la presentación.
Entre estos elementos de la exposición, según denuncia en una nota la Asociación Española de Abogados Cristianos, “se exhibe físicamente un plato de Formas Consagradas y unas fotos en las que se escribe la palabra ‘pederastia'” con estas hostias.
Advierten además que “más de 40.000 personas” han protestado en menos de 20 horas a través de las redes sociales y Change.org pidiendo al ayuntamiento que retire “de inmediato” la exposición.
Los querellantes señalan que el propio autor de esta exhibición reconoce que robó las Formas Consagradas tras asistir a 242 misas en Madrid y Pamplona en las que fue a comulgar y guardó la hostia, con las que consideran que se ha cometido “un delito reiterado de profanación y un delito contra los sentimientos religiosos” recogidos el Código Penal.
La exposición fue inaugurada el pasado viernes y está previsto que se mantenga durante todas las Navidades hasta el 17 de enero del próximo año, aunque la Asociación pide al Ayuntamiento su retirada “de inmediato” y advierte que, de lo contrario, ampliará la denuncia a la concejal de Cultura, Maider Beloki.
Al respecto, el Partido Popular de Navarra (PPN) ha denunciado la “agresión contra la Iglesia Católica” que a su juicio supone la exposición, una “absoluta falta de respeto” que se exhibe en un local municipal, por tanto “con el beneplácito” del Ayuntamiento de Pamplona.
“Se trata de un agresión contra la Iglesia Católica y contra los sentimientos religiosos de una gran parte de los pamploneses, que rechazan totalmente la pederastia”, ha manifestado la portavoz y candidata del PPN al Senado, Cristina Sanz.