La Fiscalía investigará si el autobús contra los niños transexuales incita al odio

El Ayuntamiento de Bilbao ha mostrado su oposición a que el polémico autocar de la plataforma ‘Hazte Oír’, que siguen inmovilizado en Madrid, visite la ciudad el 9 y 10 de marzo

La Fiscalía Provincial de Madrid ha anunciado hoy la apertura de una investigación urgente respecto a la circulación por las calles de Madrid de un autobús transfóbico fletado por el grupo ultracatólico Hazteoir.org, por si su mensaje fuera constitutivo de un delito de odio.

La Fiscalía ha abierto esa investigación después de que la Delegación del Gobierno en Madrid le comunicara ayer que un autobús rotulado con mensajes contra la transexualidad infantil circulaba por las calles de Madrid. El autocar, que fue inmovilizado este martes por la Policía Municipal de Madrid, tampoco ha sido bien recibido en Bilbao, donde tiene previsto circular el 9 y 10 de marzo. Desde el Ayuntamiento de la villa están «en contra» de esta campaña.

La concejala del área de Igualdad, Cooperación, Convivencia y Fiestas, Itziar Urtasun, ha afirmado que «lo único que hacen este tipo de actividades, por llamarles del algún modo, es incitar al odio». Asimismo, Urtasun ha señalado que «no han recibido ninguna petición» y ha explicado que se desconoce si el autocar «va a realizar un recorrido o va a estar estacionado» en la ciudad. «Haremos todo lo que podamos para que no aparque», ha subrayado para apuntar no estar al tanto de «si se puede evitar» que pase por las calles de la villa.

‘Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo’ son los mensajes que se pueden leer en el autobús naranja que, tras su paso previsto por Bilbao, tiene en su agenda circular por Vitoria el 11 y 12 de marzo. Ante esta situación, el alcalde de la capital alavesa, Gorka Urtaran, ha afirmado que el autobús de la plataforma ‘Hazte Oír’ no encaja «en una ciudad diversa, moderna y tolerante con las distintas opciones sexuales como es Vitoria-Gasteiz. Mensajes de ese tipo no encajan en absoluto con los valores que defiende este Ayuntamiento», ha defendido el regidor.

En este sentido, el alcalde ha anunciado que desde el Consistorio se analizará si legalmente se puede impedir la circulación de ese vehículo, cuya campaña «cuenta con nuestro más profundo rechazo». Además, se estudiarán las posibilidades de intervenir desde Espacio Público.

«Es algo que describe una realidad»

«Decir que los niños tienen pene y las niñas tienen vulva es algo que describe una realidad», ha subrayado la plataforma Hazte Oir.org en una rueda de prensa el presidente de la organización, Ignacio Arsuaga, sobre los mensajes que han rotulado en el vehículo, que ayer empezó a recorrer las calles de Madrid.

Arsuaga ha lamentado la «avalancha» de críticas que ha suscitado esta campaña, con la que la plataforma reclama dos libertades «fundamentales»: la que tienen los padres de educar a sus hijos «conforme a su conciencia» y la de ideología y expresión, «cada vez mas amenazada por el ‘lobby’ gay y sus tentáculos». En ningún caso, ha resaltado Arsuaga, esta campaña discrimina ni ofende a los menores transexuales, de los que ha dicho que «tienen la misma dignidad» que el resto y que por ello condena cualquier tipo de agresión que sufran.

Y menos aún, ha proseguido, puede ser constitutiva de un delito de incitación al odio, como sostienen colectivos como la Plataforma por los Derechos Trans o la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, que ha trasladado el asunto a la Abogacía de Madrid. «Se corresponde con la trayectoria de Cifuentes, que ha asumido los dogmas homosexuales y que los ha difundido y nos quiere imponer por la fuerza», ha asegurado Arsuaga, que ha arremetido contra la Ley de igualdad y no discriminación regional por ser «profundamente autoritaria».

«Tajante rechazo»

La Delegación del Gobierno en Madrid ha consultado a la Abogacía del Estado si el polémico autobús podría incurrir en «un hecho de relevancia penal» o una «infracción» de la Ley de Protección de la Seguridad Ciudadana. El Instituto de la Mujer y para la Igualdad de Oportunidades (IMIO) ha mostrado su «tajante rechazo» al autobús de Hazte Oír y a cualquier otra iniciativa o actuación que «atente» contra el derecho a la igualdad del colectivo LGTB. Asimismo, el sindicato LAB ha reclamado a las administraciones competentes que no permitan que el autobús de la plataforma ‘HazteOir.org’ circule por las carreteras y calles de Euskadi y que se presenten como acusación contra quienes pueden «sembrar odio» con mensajes que «generan violencia».

Por su parte, el Gobierno vasco ha rechazado la campaña ya que «atenta contra los derechos» de los homosexuales y ha pedido respeto a este colectivo. Fuentes del Departamento vasco de Empleo y Políticas Sociales han explicado que el Ejecutivo autonómico está a la espera de ver cómo se desarrolla esta campaña. Varios partidos como el PSOE, EH Bildu, Equo y Ezker Anitza-IU han pedido a la Fiscalía y a las autoridades que impidan esta campaña e incluso el portavoz del PP en el Congreso, Rafael Hernando, la ha tachado de «disparate» ya que no se puede hacer confrontación social con la sexualidad y mucho menos con la de los niños, ha dicho.

Quiénes son HazteOir, los ultracatólicos que han lanzado el bus tránsfobo

El presidente de HazteOir junto al autobús, Ignacio Arsuaga / EFE

Los responsables del autobús tránsfobo son el grupo ultracatólico más activo en España. Fundados en 2001 como respuesta a las protestas ciudadanas contra el Gobierno de Aznar, HazteOir.org ( hoy subsumido en la plataforma CitizenGo tras el rechazo de la jerarquía de la Iglesia católica a apoyar públicamente sus campañas) se convirtió, casi de inmediato, en el lugar de encuentro de defensores a ultranza del catolicismo más ultraconservador.

Al frente de los mismos, Ignacio Arsuaga, sobrino de Rodrigo Rato y un experto en agitación y movilizacion ciudadana a través de la red. Al principio, junto a Arsuaga se encontraban amigos de la infancia y profesionales liberales. Muy pronto, HazteOir consiguió convertirse en la plataforma del conservadurismo más radical en la sociedad española.

Coincidiendo con la victoria de José Luis Rodríguez Zapatero en las elecciones de 2004, HazteOir alcanzó el cénit de su fama, con la convocatoria de marchas multitudinarias en contra del matrimonio igualitario, que logró sacar a la calle, por primera vez en la historia de la democracia, a una veintena de obispos; contra la reforma de la ley del aborto o contra Educación para la Ciudadanía.

En 2007, HazteOir era mucho más que un grupo de jóvenes ultras preocupados por el rumbo de la familia tradicional y la defensa de la vida de los no nacidos. Se habían convertido en el punto de referencia de los grupos más tradicionalistas, hasta el punto de que el cardenal Rouco se apoyó en ellos (y en movimientos ultraconservadores, como los kikos, el Opus Dei o los Legionarios de Cristo) para convocar sus “misas de la familia” en la Plaza de Colón de Madrid, que durante años se erigieron –como tuvo que admitir el propio PSOE– en la principal oposición a Zapatero.

Ignacio Arsuaga, con el exportavoz de la Conferencia Episcopal, Martínez Camino, y el director general de Cope, José Luis Restán, premiados por HazteOir

Ya eran la versión española del Tea Party norteamericano. Y HazteOir aglutinó bajo su capa a los sectores más reaccionarios: desde Concapa al Foro de la Familia, pasando por Profesionales por la Ética, Derecho a Vivir o CitizenGo, que ahora se ha convertido en la matriz del grupo. Todo ello para ocultar la auténtica organización que se encontraba detrás del entramado: una sociedad secreta, El Yunque, que hundía sus raíces en México, y cuya existencia ha sido reconocida por la Iglesia española.

Paradójicamente, el crecimiento de HazteOir supuso el comienzo de su fin. Disensiones entre los grupos profamilia y la exigencia de Arsuaga de controlar todas las campañas (incluyendo la vertiente económica), provocaron la ruptura con el Foro de la Familia. Al tiempo, algunos exmiembros de El Yunque elevaron a la Conferencia Episcopal sus denuncias acerca de las tramas ejercidas por sus responsables.

Desde 2013, coincidiendo con la llegada al Papado de Francisco y la confirmación de las acusaciones sobre El Yunque, la Conferencia Episcopal comenzó un progresivo alejamiento de sus tesis.

La llegada del arzobispo Carlos Osoro a Madrid supuso, además, el fin de las misas de Colón y el arrinconamiento en la marginalidad ultra de los responsables de HazteOir. Precisamente, en los últimos años, ya sin el apoyo de los obispos, ha sido cuando Arsuaga y sus seguidores han incrementado su beligerancia y lanzado campañas cada vez más duras, en el fondo y en las formas, amenazando a grupos como VIPS o El Corte Inglés y arremetiendo contra gays, lesbianas, mujeres, y, ahora, niños transexuales. Por ejemplo, envió más de 16.000 folletos a los colegios con mensajes homófobos, cargó contra una serie de RTVE que mostraba una boda entre dos mujeres u organizó una conferencia para “sanar” la homosexualidad.

Ahora, tras su alejamiento de la Iglesia y el poder, también responsables del PP critican la campaña del autobús de HazteOir. Además de Cristina Cifuentes, a quien le hicieron también una campaña en contra, el portavoz del partido en el Congreso, Rafael Hernando, ha dicho que es un “disparate”.

Corren otros tiempos para los ultracatólicos, que en 2013 fueron distinguidos por el mismo gobierno del PP, concretamente por el exministro de Interior Jorge Fernández-Díaz, como asociación de “utilidad pública”.

Las capitales vascas plantan cara al autobús contra la transexualidad

La Policía Municipal de Madrid inmoviliza el vehículo y vigilará para que no haga más paradas

BILBAO. El autobús contra la transexualidad infantil promovido por la asociación ultracatólica Hazte Oír se topará en su escala en tierras vascas con el rechazo de las ciudades en las que pretende recalar dentro de la gira que ha comenzado en Madrid. Eso si es que la Justicia permite que siga circulando el polémico autobús naranja que desde el lunes se paseaba por las calles madrileñas -sobre todo frente a los colegios- con mensajes como Los niños tienen pene, Las niñas tienen vulva, Que no te engañen. Y es que en menos de 24 horas la caravana transfóbica, realizada en respuesta a la reciente campaña de la asociación Chrysallis para visibilizar la transexualidad de menores en marquesinas de Euskal Herria y redes sociales , ha provocado una cascada de reacciones contrarias que podrían acabar forzando la prohibición de la misma por su posible incitación al odio.

Así lo han entendido todos los partidos a ambos lados de la muga. La Comunidad de Madrid, presidida por la popular Cristina Cifuentes, ha puesto el caso en conocimiento de la Abogacía General y la Generalitat catalana lo ha llevado ante la Fiscalía ya que está previsto que el autobús circule el viernes por Barcelona y el sábado por L’Hospitalet de Llobregat y Sant Cugat del Vallès. A media tarde de ayer, la Policía Municipal de Madrid inmovilizó el autobús para que no siga difundiendo por sus calles los mensajes discriminatorios de una campaña “violenta y ofensiva”, mientras que el Consistorio de Barcelona anunció que paralizará y sancionará con multas de hasta 3.000 euros el vehículo por infringir la Ley de Publicidad Dinámica. “El autobús no tiene permiso para circular por la ciudad, no es bienvenido”, afirmó ayer la concejala de Feminismos y LGTBI, Laura Pérez, quien advirtió de que el Ayuntamiento “no se quedará de brazos cruzados” y aprovechará todo el margen que tiene para sancionar su actividad.

REACCIÓN EN EUSKAL HERRIA

El discurso del grupo ultra tampoco será bienvenido en Euskal Herria. Está previsto que el autobús recorra Iruñea el 5 y 6 de marzo para estar dos días en Donostia. El 9 de marzo llegará a Bilbao y después parará en Las Arenas y Algorta. La última escala será los días 11 y 12 en Gasteiz. La Asociación de Familias de Menores Transexuales Chrysallis, que fue objeto de sabotajes por instalar carteles para tratar de normalizar la situación de aquellos menores cuya identidad sexual no coincide con el sexo que les asignaron al nacer, invitó a la gente a saludar al autobús con una peineta. “Hoy la tontería se pasea por las carreteras montada en un autobús naranja, si te cruzas con ella no te olvides de regalarle una peineta”, afirmó.

Los ayuntamientos de las cuatro capitales de Hegoalde fueron ayer una sola voz para “rechazar” la llegada del autobús y no descartaron la adopción de medidas legales para impedir la difusión de mensajes contra la diversidad sexual. En declaraciones a DEIA, la concejala de Igualdad del Ayuntamiento de Bilbao, Itziar Urtasun, señaló que “estamos completamente en contra de este tipo de actos ya que lo único que fomentan es el odio y la discriminación hacia las personas con una identidad sexual determinada”. Hoy abordará la cuestión con todos los partidos para “realizar un posicionamiento conjunto” y analizará su legalidad con el área de Espacios Públicos del Ayuntamiento bilbaino.

El alcalde de Gasteiz, Gorka Urtaran, afirmó que el autobús “no encaja con una ciudad diversa, moderna y tolerante con las distintas opciones sexuales” y avanzó que están estudiando si puede impedir su circulación. El alcalde Donostia, Eneko Goia, subrayó que el Ayuntamiento donostiarra tiene “una posición muy contraria” a la que pregona Hazte Oír y, dentro de sus competencias, “analizará” la forma de “no colaborar” con su posible paso por la capital guipuzcoana. Por su parte, la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Iruñea acordó “rechazar” la campaña y solicitó “que no se envíe dicho autobús a Pamplona porque contraviene el respeto a la diversidad, y en particular la diversidad sexual de género y el respeto al colectivotrans”.