Un cura impide a un gay ser el padrino de su sobrino

El afectado cuenta que el párroco de Écija (Sevilla) lo rechazó cuando se enteró de que vivía con otro hombre

Salvador Alférez, a la derecha, con su pareja, el miércoles en Madrid

Salvador Alférez, a la derecha, con su pareja, el miércoles en Madrid. SAMUEL SÁNCHEZ

Salvador Alférez no podrá ser el padrino de su sobrino porque es gay. Al menos, ese es el argumento que asegura que ha aducido Francisco Reina, el cura de la parroquia de Santa Cruz de Écija (Sevilla), para impedirle participar en el bautizo de Miguel Ángel, el hijo de uno de sus cinco hermanos. “En cuanto el párroco se enteró de que vivía con un hombre, le dijo a mi hermano que yo no podía ser el padrino”, cuenta Alférez, que tiene 40 años, vive en Madrid con su pareja y se va a confirmar el 16 de abril después de meses preparándose para este sacramento. EL PAÍS ha intentando sin éxito ponerse en contacto con el sacerdote desde el pasado lunes.

Alférez y su pareja decidieron acudir a UGT cuando supieron que no podrían participar en el bautizo de Miguel Ángel, que en abril cumplirá dos años. “En España todavía no es tan fácil salir del armario. Y si una vez que lo consigues te pasa esto, hacerlo visible es una manera de denunciarlo”, dice la secretaria de Igualdad de UGT Madrid, Ana Sánchez de la Coba, que ha denunciado este jueves el trato “discriminatorio y vejatorio” que ha sufrido Alférez.

El 23 de abril se celebrará el bautizo. Hasta entonces, Alférez no pierde la esperanza: aunque ahora cuenta con la negativa del párroco, ya ha sido padrino de otros dos sobrinos. “En las otras ocasiones, eran curas de otras iglesias de Écija y no hubo ningún tipo de impedimento”, dice Alférez, que hace dos semanas viajó a este municipio de Sevilla, pero no pudo reunirse con Reina.

La secretaria de Igualdad de UGT Madrid cree que el párroco se mete en donde no le compete: “La vida personal de cada uno no hace mejor ni peor a nadie. Hay que tratar a todas las personas igual, con indiferencia de su condición sexual. Este caso parece propio de otra época”.

El Observatorio Español contra la LGTBfobia también ha criticado la actitud del párroco y se ha mostrado dispuesto a mediar. “Nos mostramos dispuestos a reunirnos con ellos a dialogar en este sentido, y que triunfe la apertura y la inclusión en el verdadero Mensaje del Evangelio en vez de una prohibición discriminatoria y caduca”, informa esta organización en su página web.