Irlanda dice ‘sí’ al matrimonio gay por una amplia mayoría

Irlanda se ha convertido en el primer país del mundo en aprobar en un referéndum el matrimonio homosexual, según ha adelantado la televisión nacional.

Con los votos del referéndum del viernes escrutados en 39 de las 43 circunscripciones, la ventaja de los votos a favor (62,3%) era ya insalvable para los votos en contra, ha anunciado la RTE.

La noticia ha sido recibida con júbilo por los partidarios del ‘sí’, muchos de ellos concentrados en la explanada del castillo de Dublín, y rompe con el dominio hegemónico de la moral pública ejercido durante siglos por la Iglesia católica, que había pedido el voto en contra.

Niamh Fitzgerald, de 29 años, voló a casa desde Birmingham, en el centro de Inglaterra, para el referéndum y fue el primero en llegar a la explanada del castillo cuando se abrió excepcionalmente para celebrar la ocasión. “Probablemente sea la primera elección del mundo que reduce el poder de la Iglesia católica”, ha señalado. “Todo el mundo tiene derecho a una religión, pero ninguna religión tiene el derecho a dictar a un país cuáles deberían ser nuestros derechos, por eso es tan importante”, ha sentenciado.

“¡Es fantástico ser irlandés!”, ha señalado Rory O’Neill, de nombre artístico ‘Panti Bliss’, la drag queen más famosa de Irlanda y uno de los líderes de la campaña a favor del matrimonio homosexual.

A las puertas del principal centro de escrutinio de votos en Dublín, dos mujeres, Grainne O’Grady, de 44 años, y Pauline Tracey, de 53, han apuntado que planean “celebrarlo, celebrarlo y celebrarlo”. “Podría estallar de tanta felicidad. Lo que estaba en juego era si somos iguales en nuestro propio país”, ha explicado O’Grady, mientras Tracey, a su lado, ha dicho sentirse “muy orgullosa”.

“Evidentemente, ha habido una impresionante victoria del ‘sí'”, ha admitido ante la radiotelevisión nacional RTE David Quinn, director del Instituto Iona, un lobby católico, y uno de los líderes de la campaña del ‘no’. “Es el ‘sí’ (el que gana). E incluso con una victoria aplastante en Dublín. Hoy estoy muy orgulloso de ser irlandés”, ha declarado en Twitter Aodhan O Riordain, secretario de Estado de Igualdad. Por su parte, el secretario de Estado de Protección Social, Kevin Humphreys, ha predicho “un tsunami a favor del ‘sí'”.

Alta participación

El viernes, más de 3,2 millones de irlandeses estaban llamados a pronunciarse a favor o en contra de una enmienda constitucional que afirma que “el matrimonio puede ser contratado de conformidad con la ley por dos personas, sin distinción de sexo”. Según medios locales, la participación superó el 60%, en particular en las ciudades, una cifra superior a las recientes consultas organizadas en el país.

El referendo, 22 años después de la despenalización de la homosexualidad en Irlanda, dio lugar a apasionados debates en las últimas semanas, en un país donde la Iglesia católica, opuesta al matrimonio homosexual, mantiene una influencia considerable.

El diario ‘Independent’ estima en un editorial este sábado que “durante la campaña ha mejorado la percepción de los homosexuales en este país”. “Muchos homosexuales se han destacado con valentía, para explicar cómo salieron de la sombra para reconciliarse con su identidad”, apunta el rotativo.

Para Colm O’Gorman, de Amnistía Internacional, la victoria del ‘sí’ “constituiría un extraordinario mensaje de esperanza a la comunidad homosexual y transexual, víctima de la persecución en todo el mundo”. A modo de símbolo se desplegaron pancartas con lemas como “Voten sí” e “Igualdad para todos” el viernes en Dublín, cerca de la casa en la que vivió el escritor Oscar Wilde, cuya homosexualidad le costó una pena de cárcel en la Gran Bretaña del siglo XIX.

El ‘sí’ fue defendido por todos los principales partidos políticos irlandeses, incluido el Fine Gael, no obstante conservador, del primer ministro Enda Kenny. Los partidarios de la reforma constitucional recibieron ademas el apoyo de celebridades como el cantante Bono, del grupo U2, o el actor Colin Farrell.

Del lado del ‘no’, la Iglesia católica de Irlanda y los conservadores defendieron que el matrimonio debe seguir estando reservado a la unión entre un hombre y una mujer. La institución católica sigue pagando el precio de los escándalos de pederastia protagonizados por sacerdotes, a menudo encubiertos por su jerarquía.

Tras confirmarse la victoria del ‘sí’, Irlanda se une a los 18 países del mundo, entre ellos España, Uruguay, Argentina y Brasil, donde el matrimonio homosexual ya es legal. En el Reino Unido lo es desde 2014, salvo en Irlanda del Norte. Además, en caso de ganar el ‘sí’, sería el primer país del mundo en aprobar en referéndum el matrimonio homosexual, algo que antes probaron Croacia y Eslovenia, sin éxito.

IRLANDA DESAFÍA SU PASADO PARA DECIR SÍ AL FUTURO DE IGUALDAD

Adiós al estereotipo, al control de la Iglesia, a la desigualdad. El electorado irlandés es el primero en el mundo en garantizar igualdad de derechos ante la ley de todos sus ciudadanos, ratificando su voluntad de reforma constitucional que legaliza el matrimonio homosexual.

Irish Senator Katherine Zappone (L) kisses her partner Ann Louise Gilligan as supporters for same-sex marriage wait for the result of the referendum at Dublin Castle on May 23, 2015 in Dublin. Yes voters were basking in the sunshine today as they gathered to celebrate an expected victory in Ireland's referendum on whether to approve same-sex marriage. AFP PHOTO / Paul Faith

Irish Senator Katherine Zappone (L) kisses her partner Ann Louise Gilligan as supporters for same-sex marriage wait for the result of the referendum at Dublin Castle on May 23, 2015 in Dublin. Yes voters were basking in the sunshine today as they gathered to celebrate an expected victory in Ireland’s referendum on whether to approve same-sex marriage.
AFP PHOTO / Paul Faith

Las calles de Dublín son una fiesta. Un día soleado en el que los arcoíris de las banderas han tomado las calles, porque los ciudadanos de Irlanda, el bastión del catolicismo en Europa Occidental, rompieron los vínculos finales con los dictados de la Iglesia para convertir a su país en el primer estado del mundo que aprueba el matrimonio homosexual por refrendo popular.

El mapa de Irlanda se tiñó de verde según se anunciaban los resultados en los distintos distritos electorales. Sólo una nota discordante en el centro de Irlanda, donde Roscommon/South Leitrim votó en contra de la reforma constitucional que legaliza el matrimonio entre parejas del mismo sexo, con 51,42% frente al 48,58% a favor.

El senador David Norris, el hombre que derrotó al estado Irlandés a la Corte Europea de Derechos Humanos en 1988 denunciando la criminalización de la homosexualidad como una violación del artículo 8 de la Carta de los Derechos Humanos, paseaba por el centro de recuento y por las calles de Dublín entre felicitaciones y aplausos, porque con una participación de más de un sesenta por ciento, el 63% de los votantes apoyaron la igualdad ante la ley de todos sus ciudadanos. Es importante entender este resultado en un contexto político y social, porque este es un país en el que la homosexualidad sólo fue descriminalizada en 1993, y en el que el divorcio raspó su aprobación con tan sólo un 1% de los votos en 1995.

Este referéndum ha sido una batalla muy personal, en la que las historias de discriminación y de esperanza se enfrentaban a los argumentos de los grupos católicos y cristianos, quienes para justificar su inclinación hacia la discriminación, destilaban la duda sobre la capacidad de las parejas del mismo sexo de ser buenos padres, intentando crear otras controversias frente a la simplicidad de las campañas que apoyaban la reforma constitucional, un voto por el matrimonio homosexual es un voto por la igualdad. Una campaña que ha abierto las puertas del armario al ministro de sanidad Leo Varadkar y al exministro de la lengua irlandesa Pat Carey, y dividido a la Iglesia Católica, cuya jerarquía pedía un desganado voto negativo, mientras que algunos párrocos de a pie anunciaban que votarían «sí».

Esta ha sido una campaña de resonancia internacional, en la primera página de The New York Times, The Guardian, BBC…, que se ha vivido en las redes sociales, en las que los emigrantes –que sólo mantienen su derecho al voto en los dieciocho meses desde que abandonan la isla– documentaban su viaje a casa desde Londres, Abu Dabi, Chicago, Australia, Kenia…, para votar por el cambio –se especula que hasta 48 mil comentarios se han recogido en twitter–. Un resultado con el que se han identificado desde el vicepresidente estadounidense, John Biden, a la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, quien tuiteaba: «Apuesto a que habrá algunas propuestas matrimoniales en los bares de Dublín esta noche. Qué pensamiento más maravilloso. Disfruta de la celebración, Irlanda». Que se festejó también en los bares de Viena con antelación al festival de Eurovisión, y que ayer por la noche se celebró en las fiestas eurovisivas –una tradición muy irlandesa– de Dublín.

Este ha sido un resultado emotivo, en el que no han faltado las lágrimas, esta vez de felicidad, de las parejas y familias que finalmente conseguirán ser reconocidas por la ley en igualdad de condiciones. En el que una Drag Queen, Panty, se ha convertido en el símbolo del colectivo LGBT, compartiendo escenario con la ministra de Justicia, el senador David Norris y el líder de Sinn Féin Gerry Adams. Fue el 22 de mayo cuando los ciudadanos irlandeses votaron en el aniversario del nacimiento del activista gay y político estadounidense Harvey Milk, y el resultado no podía, ni debía, haber sido otro.

Sinn Féin duplica su voto y no cambia la elección presidencial

A la sombra del referéndum sobre el matrimonio homosexual, otras votaciones tenían lugar en Irlanda. La elección para sustituir en el parlamento al comisario europeo Phil Hogan y el referéndum para rebajar la edad de los candidatos presidenciales de 35 a 21, que todo apunta no será aprobado por los votantes. El recuento seguía en ambas votaciones al cierre de esta edición, pero todo apuntaba a que el candidato de Fianna Fail resultará ganador tal y como apuntan las encuestas, y la novedad es que Sinn Féin prácticamente dobla su voto en el distrito electoral.S.G.

Irlanda aprueba el matrimonio gay, según los primeros recuentos

Los primeros datos del recuento de votos, iniciado a las diez de la mañana del sábado (hora peninsular española), apuntan a una victoria del sí en el referéndum sobre la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en Irlanda. Aunque el resultado oficial no se conocerá hasta avanzada la tarde, el ministro de Igualdad, Aodhán O’Ríordáin, ya ha avanzado que el voto parece inclinarse con fuerza hacia el sí. Desde el principal centro de recuento de votos, ha declarado esta mañana: “Creo que está ganado. He visto urnas abiertas, de áreas medias que no tienen por qué ser necesariamente liberales, y están rotundamente votando sí”.

O’Ríordáin ha sido el primero de una serie de diputados que, desde sus correspondientes circunscripciones electorales, han repetido el mismo mensaje: que todo indica que el sí, tal como estaba previsto, va a ganar. Incluso uno de los principales actores de la campaña por el no ha admitido que es muy probable que suceda. “Todo el mundo parece estar prediciendo un sí, y ese parece ser el caso por el momento. Es decepcionante”, ha declarado John Murray, del católico Instituto Iona.

El recuento de los votos se prolongará hasta la media tarde, y está previsto que los resultados oficiales se hagan públicos en torno a las siete de la tarde (hora peninsular española).

De confirmarse la tendencia que indican las primeras fases del recuento, Irlanda se convertiría en el primer país del mundo que aprueba por medio de una votación popular los matrimonios entre personas del mismo sexo. Todo un acontecimiento histórico para un país, fuertemente católico, en el quela homosexualidad era ilegal y se pagaba con penas de cárcel hasta 1993.

Todos los partidos políticos han pedido el voto por el sí, igual que los principales periódicos. Todas las encuestas publicadas antes del viernes, día de la votación, indicaban una victoria del sí por un cómodo margen. Pero nadie descartaba un estrechamiento del margen debido al voto del llamado “no tímido”, el de aquellos ciudadanos que, en el contexto de una campaña mucho más visible del sí, podrían ocultar su voluntad de que se mantenga el statu quo.

La participación parece haber sido alta, mucho mas que en otros referendos celebrados en el país. Al cierre de los colegios electorales a las once de la noche (hora peninsular española), la cadena pública RTE estimó que la participación podría situarse entre el 50 y el 60%. La alta afluencia a las urnas da una idea del interés que ha suscitado en este país, aún mayoritariamente católico, la propuesta de legalización del matrimonio homosexual planteada por el Gobierno de Dublín, de coalición entre conservadores y laboristas.

Algo más de 3,2 millones de irlandeses mayores de edad se habían registrado para votar. Debían responder, marcando la casilla del sí o la del no, si la Constitución irlandesa debe cambiarse para incluir la siguiente frase: “Pueden contraer matrimonio de acuerdo con la ley dos personas sin distinción de su sexo”. Había otra cuestión que se sometía al voto popular: si se reduce o no el límite de edad legal (de 35 a 21 años) para poder ser candidato a presidente. El recuento ha empezado por las papeletas del matrimonio entre personas del mismo sexo.

La movilización de los jóvenes urbanos habría sido un factor clave en la victoria del sí, en el caso en que finalmente se confirmara. En Dublín, en cuya área metropolitana vive casi un tercio de los 4,5 habitantes del país, se calcula que la participación puede haber llegado al 65%. Y en Cork, la segunda mayor ciudad, al 60%. Hasta 60.000 personas se registraron para votar en los últimos meses, muchas de ellas irlandeses residentes por todo el mundo que no querían perderse un momento histórico. No era posible el voto por correo, y podían votar a todos los irlandeses que hubieran emigrado de su país hace menos de 18 meses.

En la capital, el triunfo del puede ser rotundo. En el distrito oeste, con un 13% de votos escrutados, un 73% de los ciudadanos se han mostrado a favor. Este porcentaje es del 70% en el centro oeste y de entre el 60 y el 65%. En el centro-norte, el alcanzaría un 70%, según las mejores perspectivas. “Parece que esta cuestión ha tocado un nervio en los irlandeses y me siento orgulloso de ser un ciudadano de este país”, ha aseverado el ministro.

Si el recuento final confirma lo que ha adelantado el ministro, Irlanda se sumaría a la tendencia global de extender el derecho a contraer matrimonio a las personas gais. Las bodas entre personas del mismo sexo son legales en 19 países de todo el mundo, en todo su territorio. Además, dicho derecho se reconoce en parte del territorio de Estados Unidos, México y Reino Unido (el matrimonio gay sigue siendo ilegal en Irlanda del Norte, una de las cuatro naciones que lo componen).

Dos motivos convierten el caso irlandés en especial. El primero es que aquí son los ciudadanos con sus votos quienes deciden sobre el tema, dado que la Constitución del país solo se puede modificar por referéndum.

El segundo motivo es de carácter histórico: el país, en el que hasta hace poco la Iglesia Católica tenía un importante peso en la política, fue uno de los últimos del mundo occidental en que la homosexualidad constituía un delito castigado con penas de cárcel. No fue hasta 1993 que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos declaró ilegal la legislación hasta entonces vigente, heredada de la vecina Inglaterra. El divorcio se legalizó en 1995, los anticonceptivos en 1985, y el aborto sigue siendo ilegal incluso en el caso de violación.

Irlanda aprueba legalizar el matrimonio gay, según las primeras estimaciones de voto

La cadena pública RTE apunta a una victoria del ‘sí’ en casi todas las circunscripciones de Dublín y en las zonas rurales. Sería el primer país en aprobarlo mediante referéndum

DUBLÍN.- El recuento provisional del referéndum celebrado este viernes en Irlanda para decidir sobre lalegalización del matrimonio entre parejas del mismo sexo apunta a una victoria rotunda del “sí”, según ha informado la cadena pública RTE.

Apenas una hora después del comienzo a las 08.00 horas GMT del cómputo de los sufragios, las primeras proyecciones indicaron ya que el apoyo al matrimonio homosexual se imponía en casi todas las circunscripciones de Dublín y en las de las zonas rurales.

Según la RTE, en la capital del país el apoyo al matrimonio homosexual podría situarse cerca del 60%, frente al 40 del “no”, mientras que en los distritos electorales de las zonas rurales esa distancia podría ser menor.

Cuando se hagan oficiales estos datos provisionales, Irlanda se convertirá en el primer país del mundo que reconoce mediante referéndum el matrimonio gay. La Comisión del referéndum informó de que el resultado final podría anunciarse en el Castillo de Dublín entre las 15.00 y las 17.00 horas GMT, siempre y cuando no se soliciten recuentos.

Incluso el Iona Institute, un influyente think-tank católico que hizo campaña por el “no”, reconoció en su cuenta de Twitter que el electorado irlandés, de poco más de tres millones, ha apoyado mayoritariamente la propuesta del Gobierno de Dublín,de coalición entre conservadores y laboristas. “Felicitaciones al bando del Sí. Bien hecho. #MarRef”, escribió en la red social el director del Iona Institute, David Quinn.

Al cierre anoche de los colegios electorales a las 21.00 horas GMT, la RTE estimó que la participación del electorado podría situarse entre el 50% y el 60%, un índice mucho más alto que el registrado en anteriores plebiscitos, lo que da una idea del interés que ha despertado esta consulta.

Cuando se confirme la victoria del “sí”, el matrimonio entre parejas del mismo sexo será reconocido por el artículo 41 de la Carta Magna, lo que le concederá protección constitucional y le equiparará al matrimonio convencional.

Los detractores, entre los que figuran grupos antiabortistas, ultraconservadores y la Iglesia católica, sostienen que estas uniones atentan contra los valores de la familia tradicional y que modificarán radicalmente los procesos de adopción y de maternidad subrogada, al tiempo que erosionarán los derechos del menor.

La República de Irlanda ya promulgó en 2010 la ley de Relaciones Civiles que, por primera vez en este país, concedía reconocimiento legal a las parejas de hecho del mismo sexo, pero eludía calificar a esas uniones de “matrimonio”.

El matrimonio homosexual en el mundo

HOMOSEXUALIDAD Marco legal

Una veintena son los países que tienen reconocido el matrimonio homosexual, más de la mitad de ellos en Europa. En siete sigue penado con la pena de muerte. En 39 supone la cárcel. Las uniones homosexuales son muy antiguas, pero la generalización de un movimiento organizado con objetivo de buscar un reconocimiento legal surge a fines del siglo XX.

En la actualidad el matrimonio homosexual es legal en Holanda,Bélgica, Canadá, España, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal,Islandia, Argentina, Dinamarca, Nueva Zelanda, Uruguay, Francia,Luxemburgo y Brasil. A los que hay que sumar Irlanda que ha reconocido este sábado en referéndum el matrimonio homosexual.

Irlanda

Irlanda ha decidido en rerférendum legalizar el matrimonio entre parejas del mismo sexo. Será reconocido por el artículo 41 de la Carta Magna, lo que le concederá protección constitucional y le equiparará al matrimonio convencional.

Los detractores, entre los que figuran grupos antiabortistas, ultraconservadores y la Iglesia católica, sostienen que estas uniones atentan contra los valores de la familia tradicional y que modificarán radicalmente los procesos de adopción y de maternidad subrogada, al tiempo que erosionarán los derechos del menor.

La República de Irlanda ya promulgó en 2010 la ley de Relaciones Civiles que, por primera vez en este país, concedía reconocimiento legal a las parejas de hecho del mismo sexo, pero eludía calificar a esas uniones de “matrimonio”.

Países Bajos

Fue en el año 2001 cuando los Países Bajos se convirtieron en el primer estado en dar luz verde al matrimonio homosexual. Seis años costó llegar hasta este reconocimiento, después de que el Gobierno encargara a una comisión parlamentaria investigar el matrimonio entre personas del mismo sexo. El 1 de enero de 1998 entró en vigor la ley que permitía las uniones civiles. el 1 de abril de 2001 lo hacía el matrimonio homosexual. Según la oficina estadística de los Países Bajos, desde que entrara en vigor y hasta 2005 se han registrado 6.600 matrimonios.

España

El reconocimiento al derecho al matrimonio a las parejas del mismo sexo llegó a España de la mano del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2005 no sin el rechazo del grupo parlamentario ‘popular’ que llevó la Ley del Matrimonio Homosexual al Constitucional. La Ley generó una gran polémica entre la opinión pública. Por una parte, la Iglesia Católica y grupos conservadores la rechazaron de pleno. Sin embargo, un 66% de la población le mostró su apoyo y otro 56% era partidario de que los matrimonios homosexuales pudieran adoptar. Según datos del INE, unas 4.500 parejas del mismo sexo se casaron durante el primer año de vigencia de la ley y hasta finales de 2010 se celebraron 19.643 matrimonios entre personas del mismo sexo.

Bélgica

En Bélgica entró en vigor el 30 de enero de 2003 con algunas restricciones para las parejas extranjeras que más tarde se subsanaron y para la adopción de niños. Finalmente sí se permitió que adoptasen y la afiliación de hijos nacidos dentro del matrimonio.

Sudáfrica

El matrimonio entre personas del mismo sexo fue legalizado en Sudáfrica el 30 de noviembre de 2006, cuando se promulgó la Ley de Uniones Civiles. Sudáfrica se convirtió así en el primer país del continente africano en permitir el matrimonio homosexual. Su camino comenzó en el año 2002, a Corte Superior de Sudáfrica indicó que es discriminatorio e inconstitucional que la ley sudafricana no permita el matrimonio entre personas del mismo sexo. En 2005, el Tribunal Constitucional dio al Parlamento 12 meses para que promulgara una ley que reconociera estas uniones.

Portugal

Es una de las más recientes, del año 2010. Promulgada por el Gobierno de Aníbal Cavaco da Silva, la ley entró en vigor en mayo de 2010, con restricciones como el tema de la adopción que aún está prohibido. Según el Eurobarómetro realizado entre septiembre y octubre de 2006, el 29% de los portugueses apoyaba el matrimonio homosexual, muy por debajo de la media europea, situada en el 44%.

Canadá

Canadá fue el primer país del continente americano en reconocer el derecho al matrimonio entre parejas del mismo sexo. Lo hizo en el año 2005 a nivel nacional, ya que anteriormente había varios regiones que ya lo tenían reconocido. La creación de la Ley C-38 amplía el derecho de casarse a las personas que viven en el resto del país y redefine el matrimonio en el nivel federal a “una unión legal entre dos personas”, en lugar de “una unión legal de un hombre y una mujer.”

Noruega

Fue legalizado el 1 de enero de 2009, aunque las uniones civiles estaban permitidas desde 1999. La nueva legislación modificó la definición de matrimonio civil haciéndolo neutral al género. Además de proporcionar una definición de matrimonio neutral al género, el proyecto de ley estableció que cuando dos mujeres se casan y una queda embarazada por inseminación artificial, ambas tendrán todos los derechos de maternidad desde el momento de la concepción.

Suecia

Cinco meses después de que lo aprobará Noruega, le llegó el turno a Suecia. La ley contó con el apoyo del partido de la oposición e incluso con el de la iglesia de Suecia. En octubre la Iglesia también votó a favor para que los sacerdotes puedan casar parejas del mismo sexo en ceremonias.

Islandia

En 1996 el país permitió las uniones civiles, pero no fue hasta 14 años después cuando se dio luz verde al matrimonio entre parejas del mismo sexo.

Además Islandia reconoce el derecho de asilo político para los ciudadanos de países donde las personas son perseguidas a causa de su orientación sexual.

Argentina

El proyecto, impulsado por un grupo de senadores de distintos partidos, fue aprobado el 15 de julio de 2010, aunque no sin generar un gran debate en el país y la oposición de la Iglesia y los partidos conservadores. Según la ley vigente, entre los 10 países en el mundo donde se permite el matrimonio homosexual, Argentina es el único país que lo garantiza globalmente independientemente de la nacionalidad y condición de residencia.

Dinamarca

Dinamarca posee una legislación a favor de la no discriminación de las personas LGBT. Además ha sido pionera y referente en la aplicación de estas políticas antidiscriminatorias.

Dinamarca fue, en 1989 el primer país del mundo en reconocer a las parejas del mismo sexo con una ley de uniones civiles, esta ley fue aprobada por todos los partidos del parlamento danés, exceptuando el Partido Popular Cristiano. El 7 de junio de 2012 el Parlamento aprobó una ley que reconoce el matrimonio entre personas del mismo sexo, tanto civil como de la Iglesia de Dinamarca.

Además, una encuesta realizada en 2006 por el eurobarómetroreveló que el apoyo de la población al matrimonio entre personas del mismo sexo se situaba en el 69%. Apoyo que sólo se superaba en los Países Bajos y Suecia con un 82% y un 71% respectivamente.

Nueva Zelanda

El ambiente gay friendly se resume en el hecho de que hay varios miembros del Parlamento que pertenecen a la comunidad LGBT, los derechos de los homosexuales están protegidos por la Ley de Derechos Humanos de Nueva Zelanda, y las parejas del mismo sexo son capaces de contraer matrimonio a partir de 2013. Las relaciones sexuales entre hombres fueron despenalizadas en 1986.

Las personas pertenecientes a la comunidad LGBT (lesbianas, gais, bisexuales, transgénero y/o transexuales) tienen los mismos derechos legales que otras personas en Nueva Zelanda

Uruguay

Los derechos de los homosexuales en Uruguay se encuentran entre los más liberales de América. La actividad sexual entre personas del mismo sexo es legal, se han decretado leyes contra la discriminación y a los homosexuales se les permite servir abiertamente en las Fuerzas Armadas.

Desde 10 de enero de 2008 pueden reconocer legalmente su concubinato, situación legal que proporciona la mayor parte de los derechos del matrimonio, y que desde finales de 2009 se reformó para que incluyese el derecho de adopción, convierténdose Uruguay en el primer país de Latinoamérica en permitir la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo.

El 10 de abril de 2013 la ley de “Matrimonio igualitario” fue aprobada en el parlamento uruguayo. Dicha ley incluía entre otras cláusulas la modificación del artículo 83 del Código Civil, la cual añade la siguiente definición: “El matrimonio civil es la unión permanente, con arreglo a la ley, de dos personas de distinto o igual sexo”.

Francia

El matrimonio entre personas del mismo sexo es legal en Francia a partir de 2013.

En 2006 el 62% de la población, según las encuestas, apoyaba la legalización del matrimonio homosexual, en contra del 37%, a pesar de esto, al 55% no le parecía bien la idea de que estos pudiesen adoptar niños.

El 23 de abril de 2013, después de la aprobación de ambas cámaras legislativas al proyecto de ley que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo, incluida la adopción de niños por estas,Francia se convirtió en el 14º país del mundo en legislar sobre el tema. La votación de la izquierda en la Asamblea Nacional de ese país fue clave para la aprobación del proyecto de ley, donde 331 diputados votaron a favor y 225 en contra.

Luxemburgo

La homosexualidad en Luxemburgo es socialmente tolerada, siendo ampliamente respetada y aceptada. Fue totalmente despenalizada en 1795. En 1992 se igualó la edad de consentimiento para las relaciones homosexuales a las heterosexuales situadas en los 16 años, mediante la nueva sección 372 del código penal. Desde 1997 existen leyes que prohíben la discriminación por orientación sexual.

La legislación de Luxemburgo establece en su código penal una prohibición de la discriminación en base a la orientación sexual desde 1997.

Brasil

El reconocimiento legal de las parejas homosexuales en Brasil es complejo. No existe una ley de matrimonio y la ley para creación de las uniones civiles, presentada en 1995 por Marta Suplicy, nunca ha sido presentada a votación. En cambio, los derechos ganados provienen de decisiones judiciales, comenzando por la decisión del Tribunal Superior de Justicia en 1989, que reconoció que las parejas homosexuales forman una “sociedad de facto”. En los últimos 20 años las decisiones judiciales han ido reconociendo derechos y acceso a las parejas homosexuales a diferentes instituciones que regulan la cohabitación doméstica heterosexual, de larga tradición en Brasil, incluyendo el reconocimiento como “miembros de una familia”.

EEUU

El matrimonio entre personas del mismo sexo es reconocido por cinco Estados y por el Distrito de Columbia. Hawái, Nueva Jersey, Delaware, Rhode Island, Washington, California, Oregón, Nevada y Illinois han creado uniones legales que, aunque no son llamadas matrimonios. El presidente Barack Obama que en las elecciones de 2008 se mostró en contra de denominarlo matrimonio, ha cambiado su postura y asegura que los “deberían ser legales”. Probablemente si vence en las elecciones de noviembre promulgue una ley a nivel nacional que reconozca este derecho.

México

El Distrito Federal reformó seis artículos de su código civil, en especial el 146 para que, en lugar de establecer “el matrimonio es la unión libre de un hombre y una mujer (…)”, como antes decía, señale actualmente que es “la unión libre de dos personas (…)”

Irlanda dice ‘sí, quiero’ al matrimonio homosexual

Un mural a favor del 'sí' en el centro de Dublín

Un mural a favor del ‘sí’ en el centro de Dublín. DARREN STAPLES REUTER

Irlanda ha dicho “sí, quiero”. El país católico por antonomasia, donde la homosexualidad era “ilegal” hasta 1993, ha sido el primero del mundo en dar la bendición a los matrimonios gays en un referéndum y por una diferencia inapelable de 20 puntos de ventaja (60% el sí y 39% no).

Dublín se convirtió acto seguido en una fiesta arco-iris, con epicentro en el mítico Panti Bar, junto al río Liffey, convertido en un reguero de espumosa Guinness para celebrar la histórica victoria.

“Hemos avanzado mucho camino en poco tiempo, aunque esto no es más que el principio”, aseguraba Adam McGratt, 43 años, arropado por su hermana Jacinta mientras festejaba la victoria. “Cuando yo tenía 20 años me podían meter en la cárcel, y ahora por fin me puedo casar con mi compañero y darle incluso vueltas a la idea de tener hijos”.

El agonizante recuento a la irlandesa (a la mañana siguiente de la votación y por procedimiento manual) estiró el suspense hasta primera hora de la tarde del sábado. Aunque la victoria se veía venir desde que el ministro de Igualdad Aodhán Ó Ríordáinsaid proclamó a media mañana: “Creo que está ganado”.

yes

La campaña del “no” arrojó prematuramente la toalla y se resignó ante la evidencia. Uno de sus más conspicuos defensores, David Quinn, al frente del Iona Institue, ha reconocido de antemano la derrota: “Felicito a quienes han defendido el “sí” por un trabajo bien hecho”.

“Es un día histórico para Irlanda y vamos a ser un rayo de luz para el resto del mundo”, vaticinó por su parte el ministro de Salud Leo Varadkar, sin necesidad de revelar los datos que maneja el Gobierno.

El laborista Robert Dowds fue el primero en aventurar cuál sería el sería el resultado, a partir del cómputo provisional de varios distritos electoral en Dublín: “Creo que la victoria final será por una clara diferencia, en torno al 69% frente al 31%”. El líder de Sinn Féin, Gerry Adams, fue uno de los primeros en destacar “la enorme importancia” de la medida que ha sido aprobada sobre todo gracias al impulso del voto joven, que elevó la participación al 70% (la más alta de las consultas populares celebradas en la última década).

La enmienda constitucional que votaron los irlandeses y que reconoce como tal el matrimonio entre dos personas “sin distinción de género” fue impulsada por la coalición de Gobierno entre los cristiano-demócratas de Fine Gael y los Laboristas. El primer ministro Enda Kenny dio su apoyo total a la medida “en el nombre de la igualdad”.

Aunque en más de 20 países son ya legales las bodas gays, la decisión de Irlanda es decididamente histórica. Hace tan sólo 22 años, la homosexualidad estaba considerada como delito en el país de Oscar Wilde, que fue también uno de los últimos en aprobar un ley del divorcio y sigue teniendo la ley del aborto más restrictiva de Europa.

El resultado del referéndum se interpreta también como una “liberación” del yugo del Iglesia Católica, afectada en las dos últimas décadas por el escándalo de la pederastía e incapaz de mantener el control social que secularmente ha ejercido en la sociedad irlandesa.

Irlanda vota en referéndum para aprobar el matrimonio gay

Los irlandeses votan hoy en referéndum sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, una reforma a la que se opone la influyente Iglesia católica. Más de 3,2 millones de irlandeses están convocados a las urnas, desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche. Los electores deben responder a la pregunta de si desean o no añadir un artículo a la Constitución irlandesa que dice: “El matrimonio puede ser contratado de conformidad con la ley por dos personas, sin distinción de sexo”.

El resultado se espera el sábado por la tarde. En caso de ganar el ‘sí’, sería el primer país del mundo en aprobar en referéndum el matrimonio homosexual, algo que antes probaron Croacia y Eslovenia. Según los últimos sondeos, el ‘sí’ va con ventaja, aunque la distancia respecto al ‘no’ se ha reducido en los últimos días.

“Muchos de mis amigos homosexuales quieren casarse. Me parece que es simplemente un tema de igualdad”, explicó Eoghan Bonass, de 35 años, que depositó su voto en un colegio electoral de Milltown, un suburbio de Dublín.

“Este referéndum ha tocado una cuerda sensible. Constaté que hay mucho más interés en éste que en anteriores”, agregó Bonass, en un país que somete al voto popular todas las reformas de la Constitución.

El argumento central de los partidarios del ‘no’ es que la enmienda constitucional facilitaría todavía más a las parejas homosexuales adoptar o tener hijos, algo que ya es posible. Rachel Stanley, de 60 años, dijo que votó ‘no’ y que se siente “muy implicada”. “Es por los niños. Es un paso muy radical. Quiero proteger el matrimonio y la estabilidad de los niños”, explicó. “Espero que no me emplumen en alquitrán por lo que estoy diciendo”, añadió.

La consulta tiene lugar 22 años después de la despenalización de la homosexualidad en un país donde la influencia de la Iglesia católica, aunque en declive, sigue siendo importante.

“El matrimonio debe reservarse a la relación única y complementaria entre un hombre y una mujer, que es la única que hace posible la generación y educación de los hijos”, dijeron en un comunicado los obispos católicos de Irlanda.

Si bien Irlanda avanza en la secularización y los escándalos de abusos sexuales dañaron mucho la imagen de la Iglesia, ésta no ha desaparecido de las vidas de los irlandeses. Más del 70% de las bodas todavía tienen lugar en iglesias, las campanas que marcan la oración del ángelus siguen sonando dos veces al día en la RTE, la televisión y radio nacionales, y más del 90% de las escuelas primarias son católicas.

Si se adopta la reforma, Irlanda se uniría a los 18 países del mundo, entre ellos España, Uruguay, Argentina y Brasil, donde es legal o está en curso de legalización el matrimonio entre personas del mismo sexo. Dichas uniones son legales desde 2014 en el Reino Unido, salvo en la provincia de Irlanda del Norte. Los principales partidos políticos, incluidos los conservadores, apoyan la medida, un cambio radical en un país donde la homosexualidad no se despenalizó hasta 1993 y el aborto sigue siendo ilegal.

Entre los defensores del ‘sí’ está el Fine Gael del primer ministro Enda Kenny. Los defensores del matrimonio homosexual tienen también el apoyo de las principales estrellas irlandesas del deporte, la música, o el cine, como el actor Colin Farrell o el cantante Bono, de U2. “Tratar de acaparar la palabra matrimonio es como tratar de acaparar la palabra amor”, dijo Bono, citado por el Irish Times.

Irlanda vota sobre el matrimonio gay pendiente del voto oculto

Las encuestas auguran una victoria del sí pero el voto rural puede marcar la diferencia

Ciudadanos de Dublín pasan por delante de un cartel a favor del sí en el referendum sobre el matrimonio gay

Ciudadanos de Dublín pasan por delante de un cartel a favor del sí en el referendum sobre el matrimonio gay. / PAUL FAITH (AFP)

Los vecinos de las islas de la costa atlántica de Irlanda se convirtieron ayer en los primeros habitantes del mundo en votar sobre la legalización del matrimonio homosexual. “Ha sido el mejor referéndum, sin un solo cartel en las calles”, bromea en el Irish Timesun vecino de la isla de Inishbofin, en Galway, quejoso de la indiferencia tradicional del Gobierno hacia estas tierras. Para facilitar las labores de recuento de los votos, las urnas se abrieron el jueves en 12 islas del oeste del país, de Donegal a Galway, antes de que hoy el resto de los irlandeses decida en referéndum si añade una frase a su Constitución que permita a las personas del mismo sexo contraer matrimonio.

Las urnas han abierto a las siete de la mañana de este viernes en el resto de Irlanda y permanecerán abiertas hasta las 10 de la noche. Algo más de 3,2 millones de irlandeses mayores de edad, de un total de 4,5 millones de habitantes, se han registrado para votar. Deberán responder, marcando la casilla del sí o la del no en la papeleta blanca, si la Constitución irlandesa debe cambiarse para incluir la siguiente frase: “Pueden contraer matrimonio de acuerdo con la ley dos personas sin distinción de su sexo”. Habrá otra papeleta, de color verde, en la que los irlandeses podrán votar si se reduce o no el límite de edad legal (de 35 a 21 años) para poder ser candidato a presidente.

Irlanda se ha sumado a la tendencia global de extender el derecho a contraer matrimonio a las personas gais. Las bodas entre personas del mismo sexo son legales en 19 países de todo el mundo, en todo su territorio. Además, dicho derecho se reconoce en parte del territorio de Estados Unidos, México y Reino Unido (el matrimonio gay sigue siendo ilegal en Irlanda del Norte, una de las cuatro naciones que lo componen).

Dos motivos convierten el caso irlandés en especial. El primero, de carácter técnico, es que aquí son los ciudadanos con sus votos quienes deciden sobre el tema. Esto obedece a que es preceptivo un referéndum para modificar la Constitución del país.

El segundo motivo es de carácter histórico: el país, en el que hasta hace poco la Iglesia Católica tenía un importante peso en la política, fue uno de los últimos del mundo occidental en que la homosexualidad constituía un delito castigado con penas de cárcel. No fue hasta 1993 que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos declaró ilegal la legislación hasta entonces vigente, heredada de la vecina Inglaterra. La misma legislación por la que el célebre dublinés Oscar Wilde fue enviado a la cárcel de Reading, desde la que escribió su inmortal balada.

El referéndum se celebra en cumplimiento de una recomendación que la Convención Constitucional nacional formuló en 2012. Hace tres años el vice primer ministro laborista Eamon Gilmore se refirió al matrimonio entre personas del mismos sexo como “el asunto de derechos civiles de esta generación”. Todos los partidos políticos han pedido el voto por el sí en el referéndum. Y todos los sondeos publicados vaticinan una amplia victoria de sí. Aunque el margen se ha ido estrechando y todos esperan un cierto afloramiento del llamado voto del “no tímido”.

La calles de la ciudad de Dublín, en cuya área metropolitana vive más de un 30% de los 4,5 millones de habitantes del país, son un clamor por el sí. Pero no hace falta irse muy lejos de la capital para comprender que el fenómeno no se extiende a todo el país.

Liz Brockledank, Tony Keddy y Paul O’Connor, en un banco de Greystones, votarán no en el referéndum

Liz Brockledank, Tony Keddy y Paul O’Connor, en un banco de Greystones, votarán no en el referéndum. / LIONEL DERIMAIS

A solo una hora en tren de la capital, en el próspero pueblo costero de Greystones, la anciana señora Una (prefirió no dar su apellido) mojaba las yemas de sus dedos en agua bendita antes de entrar, la víspera del referéndum, a la Iglesia del Santo Rosario. Se arrodillo ante la última bancada del templo vacío y pronunció en silencio sus oraciones diarias que incluirían, esta vez, una plegaria por el no en el referéndum. “Todo esto se nos ha ido de las manos”, opinaba antes de entrar. “No tengo problemas con los gais, aunque no conozco a ninguno, pero creo que esto no es bueno. ¿Cómo pueden casarse dos hombres o dos mujeres?”.

En al banco junto a la entrada a un supermercado, los jubilados Tony Keddy y Paul O’Connor comparten la misma opinión. Ambos votarán no. Keddy, antiguo taxista, cree que ganará el sí, no obstante, pero que lo hará por menos margen del que la gente espera. “Yo apuesto por un 55% a 45%”, aventura.

“Nosotros crecimos con un padre y una madre, creo que eso es lo normal”, explica O’Connor. “Pero aquí en los pueblos nadie habla de esto. De hecho, creo que es la primera vez que hablo de ello. En Dublín dicen que solo se escucha el sí. Pero creo que es la mayoría silenciosa, como nosotros, la que marcará la diferencia en las urnas”. Mañana sábado, a lo largo de la tarde, se sabrá si O’Connor tiene razón.

Irlanda vota la legalización del matrimonio homosexual

De ser aprobado, sería el primer país del mundo en legalizar las uniones gays mediante un referéndum. Las encuestas otorgan una cómoda ventaja a la ratificación de la propuesta del Gobierno, pero el rechazo promovido por grupos antiabortistas y ultracatólicos ha ganado terreno en las últimas semanas

Angela McGlanaghey exhibe botones en apoyo a los matrimonios de parejas del mismo sexo

Angela McGlanaghey exhibe botones en apoyo a los matrimonios de parejas del mismo sexo./ EFE

DUBLÍN.- Poco más de tres millones de ciudadanos irlandeses con derecho a voto están llamados este viernes a las urnas para decidir si aceptan que un “matrimonio puede ser contraído de acuerdo con la ley por dos personas sin distinción de su sexo“.

De ser aprobado, esa frase sería añadida al artículo 41 de la Carta Magna e Irlanda se convertiría en el primer país del mundo en legalizar el matrimonio homosexual a través de una votación popular. La República de Irlanda ratificó en julio de 2010 la ley de Relaciones Civiles que concedía reconocimiento legal a las parejas de hecho del mismo sexo. Irlanda, aún mayoritariamente católica, despenalizó la homosexualidad hace 22 años. Los centros de votación abren sus puertas a las 06.00 GMT y cerrarán a las 21.00, si bien el recuento de las papeletas no comenzará hasta el sábado a las 08.00 y se prevé que el resultado final podría anunciarse entre las 15.00 y las 17.00 horas de ese día.

El primer ministro irlandés, el democristiano Enda Kenny, instó este jueves al electorado a “hacer historia” votando a favor del “matrimonio gay”. El jefe del Gobierno de Dublín, de coalición entre conservadores y laboristas, reiteró que el voto positivo es “un sí a la inclusión, a los derechos, al amor y a la igualdad, en general, y, en particular, a la igualdad en el matrimonio”.

Las encuestas siguen otorgando una cómoda ventaja a la ratificación de la propuesta del Gobierno, si bien el rechazo ha ganado terreno en las últimas semanas y aún hay un significativo porcentaje de indecisos.

“El sí no sólo quedará escrito en la Constitución, sino también en las vidas de los gays, lesbianas o transexuales. El sí destruirá lasbarreras de los prejuicios y el miedo irracional del ellos contranosotros“, dijo hoy Kenny, católico practicante que ha reconocido que él mismo ha tenido que efectuar un viaje de descubrimiento personal para llegar a aceptar este asunto.

El Taoiseach (primer ministro) también insistió en que la reforma de la Constitución sólo afecta a la definición de matrimonioen cuanto a que especifica “quién puede casarse con quién” y que, en consecuencia, no altera la legalidad vigente sobre otras cuestiones, como la adopción o los derechos del menor.

Por no modificar no modifica ni siquiera algunas de las definiciones más obsoletas que aún se encuentran en artículos de una Constitución redactada en 1937, como la que establece que el lugar de una mujer es el hogar y que debe ser mantenida (por un esposo, se supone) para que pueda permanecer en casa.

Sea como fuere, los detractores de la propuesta del Gobierno, entre los que figuran grupos antiabortistas, ultraconservadores y la aún poderosa Iglesia Católica, sostienen que el matrimonio entre homosexuales atenta contra los valores de la familia tradicional y que modificará radicalmente los procesos de adopción y de maternidad subrogada, al tiempo que erosionará los derechos del menor.

En un último llamamiento al no, el arzobispo de Dublín,Diarmuid Martin, pidió al electorado que “evalúe las consecuencias” que traerá la legalización del matrimonio entre parejas del mismo sexo.
“El matrimonio consiste en la unión de un hombre con una mujer, que se convierten en padre y madre, lo cual ya dice mucho. Si cambiamos eso mucha gente va sentirse insegura”, declaró el religioso a la cadena pública RTE.

El matrimonio gay, en Europa

En otros países europeos como Alemania, el pasado lunes, el Gobierno avanzó que pretende ampliar los derechos de las parejas homosexuales, aunque descartó la equiparación absoluta con las parejas heterosexuales, incluido el matrimonio.

La Iglesia protestante unida de Francia (EPUdF), que agrupa a luteranos y reformados, aprobó el pasado día 17 por mayoría absoluta la posibilidad de bendecir ese tipo de uniones y dejó en manos de sus cerca de 500 pastores la decisión final.

Eslovaquia celebró en febrero un referéndum en el que la baja participación, inferior al 22 %, invalidó la consulta sobre el matrimonio de homosexuales y la adopción por parte de parejas del mismo sexo.

En Croacia en un referéndum celebrado el 1 de diciembre de 2013 se cerró la puerta a estos matrimonios.

Hasta ahora 18 países han legalizado el matrimonio entre personas del mismo sexo: Holanda, Bélgica, España, Canadá, Suráfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Argentina, Dinamarca, Francia, Brasil, Uruguay, Nueva Zelanda, el Reino Unido, Luxemburgo y Finlandia. A ellos se suman, Estados Unidos y México, donde estas uniones son posibles en algunas partes del territorio. En Estados Unidos 36 estados han aprobado los enlaces entre personas del mismo sexo y el último en hacerlo fue Florida en enero de este año.

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