Madrid: El Orgullo más envidiado del mundo

Multitudinario y divertido, el Orgullo de Madrid es el más relevante de Europa. Su impacto económico y cultural atrae cada vez más la atención mundial

Madrid: Una legión de orgullosos

Una gran multitud reclama igualdad de derechos entre las personas sin importar su identidad de género

Miles de personas han acudido al desfile del Orgullo Gay

Miles de personas han acudido al desfile del Orgullo Gay. JAIME VILLANUEVA Orlando, la lucha contra la homofobia o la reivindicación de una sexualidad libre fueron algunas de las pancartas que se pudieron ver durante la manifestación. “No estamos todas. Faltan las de Orlando”, clamaba un grupo de espontáneos. En un año marcado por las agresiones homófobas en la región -más de un centenar en seis meses, las últimas el pasado miércoles cuando arrancaron las celebraciones-, Carla Antonelli, activista y parlamentaria del PSOE, apremió a penalizarlas: “No se puede esperar más a aplicar el dictamen que hizo recientemente la Asamblea [que tipificaba estas agresiones como delito en lugar de cómo falta]”. Relató que “hace tres noches ocurrió una barbaridad”, cuando agredieron a un homosexual “a pedradas”. Solicitó, además, “construir una sociedad del respeto”. Una idea en la que incidió su compañera socialista Causapié: “Queremos que Madrid sea la ciudad más libre del mundo los 365 días al año”. Begoña Villacís, portavoz municipal de Ciudadanos en al Consistorio, manifestó que la capital es una ciudad abierta donde la gente puede amar a quién desee. “Cuánto más libertad, más visibilidad”, dijo. Además, lamentó “los vergonzosos ataques homófobos”. “Nos vamos a acordar de ellos y de esas asignaturas pendientes”. MÁS INFORMACIÓN Programa del Orgullo Gay 2016: fiestas y desfile por todo Madrid Cifuentes decide no ir al Orgullo World Pride 2017: ¿la gran oportunidad de Madrid tras el fracaso olímpico? El Orgullo más envidiado del mundo El Orgullo 2016 ha sido muy político y algo polémico. Los rifirrafes comenzaron cuando los organizadores, Cogam (Colectivo de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales de Madrid), FELGTB (Federación Española de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) y Aegal (Asociación de Empresas y Profesionales para Gais y Lesbianas de Madrid), no invitaron al Partido Popular a encabezar la marcha. Sí que contaron con el resto de partidos (PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, todos ellos además montaron una carroza). “No vale venir a hacerse la foto y luego no apoyar la igualdad”, repetía Jesús Grande, presidente de Cogam. Publicidad Diferentes personalidades del movimiento asociativo y de la política encabezaron la marcha. Entre ellos: Jesús Grande (Cogam); Marta Higueras (teniente de alcalde, Ahora Madrid); los socialistas Ángel Gabilondo, Carla Antonelli, y la portavoz municipal, Purificación Causapié; Begoña Villacís (Ciudadanos); Íñigo Errejón (Podemos); Ignacio Fernández Toxo (CC OO) o Jesús Generelo (FELGTB). También se encontraba José Manuel López, portavoz de Podemos en la Asamblea, de Madrid: “Se trata de una cita que ha sido declarada de interés general [el pasado miércoles por el Ayuntamiento de Madrid con la abstención del Partido Popular]. Es, además, una referencia de la libertad”. “Vienen familias con sus hijos, jóvenes, mayores… para disfrutar y reivindicar”, añadió el portavoz de Podemos también dejó un recado para el PP: “Tiene que tomar nota para saber en qué país vive”. El Orgullo madrileño esperaba atraer este año a 1,5 millones de personas, entre ellos a centenares de miles de turistas (desde el miércoles la ocupación hotelera supera el 80% en la almendra central). “Este fin de semana las carreras crecen por lo menos en un 50%”, contaba un taxista poco antes de que comenzara la manifestación. “El Orgullo y Fitur son los dos eventos que más gente traen a Madrid. Además, es una fiesta divertida y tranquila: hay pocas broncas y la gente no me vomita en el coche como en otras citas”, añadía el conductor. A pesar de ello, el Samur social tuvo que atender a 57 personas, entre ellos un caso grave por intoxicación. Tres integrantes del desfile del Orgullo Gay.ampliar foto Tres integrantes del desfile del Orgullo Gay. JAVIER SORIANO (AFP) Según la organización, a pie de calle, la cita cumplía las expectativas: “Cada año parece que hay más gente”, bromeaba Alfonso Llopart, presidente de Aegal, desde la carroza de Shangay, revista que dirige. “Súbeme a la carroza”, pedía Sara Lorenzo, una joven que acudía por primera vez a la manifestación. “¿Es el Orgullo más importante de Europa y del mundo, no?”, preguntaba sin dejar de bailar en la carroza. “Mi primo me ha colado”, contaba con una amplia sonrisa. En los atestados carriles centrales del Paseo del Prado no cabía un alma. La presión humana se relajaba en los laterales. “Es mucho mejor aquí [en el Paseo del Prado] que en la Gran Vía”, decía Albert Vázquez. “Como hetero y como homosexual, te sentías muy cómodo en el desfile”, decía Vázquez, asiduo al Orgullo y que organizó la despedida de soltero de uno de sus amigos coincidiendo con la celebración. Mientras tanto, en el barrio Chueca, y en el resto de escenarios (como Sol o Plaza de España), centenares de personas disfrutaban de los conciertos organizados. “Hemos estado un rato en el desfile y nos hemos venido a descansar”, contaba Sandra Herrero. “Pero ahora volvemos; tenemos ganas de más”. El desfile concluyó en torno a la medianoche. Pero la fiesta seguía en todo el centro. “Esta noche no acaba nunca”, añadía. Él año que viene Madrid acoge el World Pride, el Orgullo Mundial. “Soy la alcaldesa de la ciudad más grande del mundo”,dijo Manuela Carmena desde Colón, donde recibió a los manifestantes. Allí! la regidora prometió que el año que vine, “el Orgullo será aún mejor”. ARCHIVADO EN: Orgullo Gay Manuela Carmena Activismo Lgtbi LGTBI Derechos civiles Activismo Derechos humanos Comunidad de Madrid Grupos sociales España Sociedad VÍDEOSNEWSLETTERS TE PUEDE INTERESAR Fallece la periodista Elena Sánchez Si vivir es jugar, Calamaro morirá jugando La revuelta contra el ‘establishment’ La gente gritó estás 30 frases en la manifestación del Orgullo LO MÁS VISTO EN… » Top 50 EL PAÍSTwitterVerneDelegaciones VídeoEl caos en El Prat se agrava tras más cancelaciones y retrasos de Vueling VídeoPrograma del Orgullo Gay 2016: fiestas y desfile por todo Madrid VídeoEl dueño de Fort Ad Pays huyó de España en 2006 tras varios fraudes Una legión de orgullosos Una pareja se casa en una ambulancia tras sufrir un síncope el novio Educación veta a 20 directores de colegios e institutos Detenido en Níjar un hombre por la muerte de su bebé de 45 días El desfile del Orgullo provoca cortes de tráfico Claves sobre el botulismo El concierto más fresco de Leiva

Reclamando la igualdad real, bajo el lema “Leyes por la igualdad real ya. Año de la visibilidad bisexual en la diversidad”, decenas de miles de personas se han reunido en el madrileño paseo del Prado. “Hacía años que no venía, pero esto es impresionante”, contaba, encaramado en una carroza, el director de cine Juanma Carrillo. Tras la marcha reivindicativa, una caravana de carrozas animó la tarde madrileña. La marcha comenzó su recorrido pasadas las 18.30. Seis horas después, la última carroza despedía un Orgullo multitudinario y muy político.

Orlando, la lucha contra la homofobia o la reivindicación de una sexualidad libre fueron algunas de las pancartas que se pudieron ver durante la manifestación. “No estamos todas. Faltan las de Orlando”, clamaba un grupo de espontáneos. En un año marcado por las agresiones homófobas en la región -más de un centenar en seis meses, las últimas el pasado miércoles cuando arrancaron las celebraciones-, Carla Antonelli, activista y parlamentaria del PSOE, apremió a penalizarlas: “No se puede esperar más a aplicar el dictamen que hizo recientemente la Asamblea [que tipificaba estas agresiones como delito en lugar de cómo falta]”. Relató que “hace tres noches ocurrió una barbaridad”, cuando agredieron a un homosexual “a pedradas”. Solicitó, además, “construir una sociedad del respeto”. Una idea en la que incidió su compañera socialista Causapié: “Queremos que Madrid sea la ciudad más libre del mundo los 365 días al año”. Begoña Villacís, portavoz municipal de Ciudadanos en al Consistorio, manifestó que la capital es una ciudad abierta donde la gente puede amar a quién desee. “Cuánto más libertad, más visibilidad”, dijo. Además, lamentó “los vergonzosos ataques homófobos”. “Nos vamos a acordar de ellos y de esas asignaturas pendientes”.

El Orgullo 2016 ha sido muy político y algo polémico. Los rifirrafes comenzaron cuando los organizadores, Cogam (Colectivo de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales de Madrid), FELGTB (Federación Española de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) y Aegal (Asociación de Empresas y Profesionales para Gais y Lesbianas de Madrid), no invitaron al Partido Popular a encabezar la marcha. Sí que contaron con el resto de partidos (PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos, todos ellos además montaron una carroza). “No vale venir a hacerse la foto y luego no apoyar la igualdad”, repetía Jesús Grande, presidente de Cogam.

Diferentes personalidades del movimiento asociativo y de la política encabezaron la marcha. Entre ellos: Jesús Grande (Cogam); Marta Higueras (teniente de alcalde, Ahora Madrid); los socialistas Ángel Gabilondo, Carla Antonelli, y la portavoz municipal, Purificación Causapié; Begoña Villacís (Ciudadanos); Íñigo Errejón (Podemos); Ignacio Fernández Toxo (CC OO) o Jesús Generelo (FELGTB). También se encontraba José Manuel López, portavoz de Podemos en la Asamblea, de Madrid: “Se trata de una cita que ha sido declarada de interés general [el pasado miércoles por el Ayuntamiento de Madrid con la abstención del Partido Popular]. Es, además, una referencia de la libertad”. “Vienen familias con sus hijos, jóvenes, mayores… para disfrutar y reivindicar”, añadió el portavoz de Podemos también dejó un recado para el PP: “Tiene que tomar nota para saber en qué país vive”.

El Orgullo madrileño esperaba atraer este año a 1,5 millones de personas, entre ellos a centenares de miles de turistas (desde el miércoles la ocupación hotelera supera el 80% en la almendra central). “Este fin de semana las carreras crecen por lo menos en un 50%”, contaba un taxista poco antes de que comenzara la manifestación. “El Orgullo y Fitur son los dos eventos que más gente traen a Madrid. Además, es una fiesta divertida y tranquila: hay pocas broncas y la gente no me vomita en el coche como en otras citas”, añadía el conductor. A pesar de ello, el Samur social tuvo que atender a 57 personas, entre ellos un caso grave por intoxicación.

Según la organización, a pie de calle, la cita cumplía las expectativas: “Cada año parece que hay más gente”, bromeaba Alfonso Llopart, presidente de Aegal, desde la carroza de Shangay,revista que dirige. “Súbeme a la carroza”, pedía Sara Lorenzo, una joven que acudía por primera vez a la manifestación. “¿Es el Orgullo más importante de Europa y del mundo, no?”, preguntaba sin dejar de bailar en la carroza. “Mi primo me ha colado”, contaba con una amplia sonrisa. En los atestados carriles centrales del Paseo del Prado no cabía un alma. La presión humana se relajaba en los laterales. “Es mucho mejor aquí [en el Paseo del Prado] que en la Gran Vía”, decía Albert Vázquez. “Como hetero y como homosexual, te sentías muy cómodo en el desfile”, decía Vázquez, asiduo al Orgullo y que organizó la despedida de soltero de uno de sus amigos coincidiendo con la celebración.

Mientras tanto, en el barrio Chueca, y en el resto de escenarios (como Sol o Plaza de España), centenares de personas disfrutaban de los conciertos organizados. “Hemos estado un rato en el desfile y nos hemos venido a descansar”, contaba Sandra Herrero. “Pero ahora volvemos; tenemos ganas de más”. El desfile concluyó en torno a la medianoche. Pero la fiesta seguía en todo el centro. “Esta noche no acaba nunca”, añadía. Él año que viene Madrid acoge el World Pride, el Orgullo Mundial. “Soy la alcaldesa de la ciudad más grande del mundo”,dijo Manuela Carmena desde Colón, donde recibió a los manifestantes. Allí! la regidora prometió que el año que vine, “el Orgullo será aún mejor”.

Madrid: Más de un millón y medio de personas en la marcha del Orgullo Gay de Madrid

Vista aérea de la manifetación del Orgullo LGTB

Vista aérea de la manifetación del Orgullo LGTB , la más grande de Europa, a su paso por la plaza de La Cibeles camino de la plaza de Colón bajo el lema “Leyes por la igualdad real Áya!. Año de la visibilidad bisexual en la diversidad”. EFE/J.P.Gandul

Disfraces, globos, gritos, colores, música a todo volumen, grupos más o menos grandes de personas celebrando que pueden celebrar: un concepto que parece redundante pero que tiene sentido. Es el desfile del Orgullo 2016. O manifestación: ni los propios asistentes lo tienen ya claro. Hay quien asumía que el marketing y el postureo se han tragado el concepto inicial del Orgullo LGTB, el recordar la lucha por la visibilidad y la normalización de un colectivo que continúa amenazado. Otros, en cambio, valoraban que «el Orgullo es una fiesta» y que como tal se debe celebrar». «Los dos orgullos son compatibles, el Orgullo es diversidad. Un Orgullo festivo también reivindica mucho», explicaban desde COGAM.

Sobre las 19.00 horas de la tarde, con algo de retraso, las carrozas del desfile echaron a andar desde Atocha hasta Colón. El calor insoportable de los primeros días de julio se alivió con el ejército de pistolas de agua que disparaban a todas partes. Los asistentes más atrevidos se sumergieron en las fuentes de las plazas de Atocha y Neptuno. Miles de personas -se calcula que más de un millón y medio- avanzaban con dificultad por el Paseo del Prado. El desfile es el acto central de cinco días de celebración que dejarán en la ciudad de Madrid más de 150 millones de euros.

Los comercios del Paseo del Prado hicieron ayer su agosto; algunos bares se sumaron a la fiesta vendiendo alcohol, gorros y banderas. Aunque hubo quienes simplemente se resignaron: «Se nos ha ido de las manos», comentaban algunos camareros.

Personas mayores, jóvenes, e incluso niños, vivieron de cerca el Orgullo, que este año busca visibilizar al colectivo bisexual. También los partidos políticos buscaron marcarse un tanto a favor de la diversidad portando pancartas y repartiendo abanicos de papel. Sonia lo tiene claro: «Cuando mi hija sea mayor le inculcaré lo normal que es que cualquiera ame a quien le apetezca, pero siempre habrá gente homofóbica», explica, con su niña en brazos. La suciedad que se genera en eventos de tal calibre es lo que indignaba a personas como Pilar, que disfrutó del desfile, aunque poniendo peros. «Creo que esto es necesario, pero la gente es muy guarra.Hay contenedores por todas partes y no se usan», argumentaba.

Visitantes de 66 países

Madrid lleva desde el miércoles festejando la “Semana del Orgullo LGTB”. Según los organizadores, unos 300.000 visitantes de 66 países han llegado a la capital española para esta fiesta, que puede servir como ensayo para el año que viene porque Madrid ha sido elegida como sede para el World Pride 2017, el mayor evento mundial de la comunidad LGTB.

Mucho ha cambiado esta celebración en Madrid desde que en los años 80 se fraguaron las primeras manifestaciones. En los últimos años la semana del Orgullo Gay congregó a más de dos millones de participantes y se convirtió en la más multitudinaria de Europa.

La fiesta es además una importante fuente de ingresos. Según la Asociación Hotelera de Madrid, en el centro de la ciudad la ocupación es del cien por cien. En 2015, la Semana del Orgullo dejó unos 115 millones de euros y este año se prevé que la cifra supere los 130 millones.

España ha registrado en la última década un importante avance en los derechos de las personas LGTB, marcado por la aprobación de la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo en 2005.

Para hoy domingo hay otras actividades como el acto de fin de fiesta y de diversos festivales, como el artístico Muestra-t, en la plaza del Rey. En la de Chueca tendrá lugar un acto solidario contra el maltrato animal fomentando la adopción de mascotas. Para los niños, continúa el Chueca Kids en la zona de Madrid Río, con talleres de robótica y juegos. Madrid se despide así de las fiestas del Orgullo hasta el año que viene, cuando será sede mundial de estos festejos.

BORIS IZAGUIRRE “Recuerdo el primer puñetazo que me dieron por ser marica”

A PRIMERA VISTA

Mientras Boris actúa, Izaguirre es. Del viejo histrión de griterío marciano y vocales estiradas que asombró a España a principios de siglo quedan ahora restos elegidos cuando toca, pero la vida real de este vigía del mundo es para la escritura, el análisis y la ironía. La verdad está ahí dentro, mi amoooor / Aquel niño extraño y culto del otro lado del mar filosofa la frivolidad, o viceversa, y hace del exilio un orgullo, una carroza de flores contra el mal / Socarrón y cortés, hoy revela aquí un dolor olvidado, un puñetazo de adolescencia que se hace mayor en tantos / Al terminar la entrevista nos enseñó una bolsa llena de fármacos para su familia de Venezuela, esa patria enferma de toda la vida. Con ustedes, Boris e Izaguirre.

///NO UTILIZAR SIN PERMISO DE FOTOGRAFIA. FOTO EXCLUSIVA PARA 12+1 DE RAFA ÁLVAREZ/// Madrid, 21 de junio de 2016. Boriz Izaguirre posa para la contraportada de El Mundo, Doce Mas Una. Foto: Antonio Heredia

Boris Izaguirre responde al cuestionario 12+1. DANIEL IZZEDIN | ANTONIO HEREDIA

1.- Boris Rodolfo, con ese nombre de culebrón, ¿usted es más de tele o de novela?
Costó mucho conseguir el Boris, yo estuve tres días sin nombre. Eso es de novela. No se ponían de acuerdo, mi mamá me quería llamar con el nombre de un político venezolano que comparte apellido con mi papá y que estaba acusado de corrupción. Mi papá no quería que su hijo tuviera que ver ya con la corrupción política. Al final me pusieron Boris, como Boris Godunov. Y Boris Vian. Y Boris Karloff.
2.- ¿Cómo lleva el tratamiento para su exhibicionitis?
Está bastante superado. Mi marido dijo que tenía una patología, el exhibicionismo, que supe convertir en fuente de ingresos. Luego, la fuente de ingresos ha traído sus problemas. Las patologías es mejor no curarlas. A mí siempre me han fascinado personajes con taras. Encuentro muy atractivo una tara en una persona.
3.- ¿Qué llevará usted puesto el día que gane Donald Trump?
Ahhh… Ya ahora mismo es noviembre. Prefiero colores vivos. Por horrible que se ponga el panorama, siempre hay luz. Mire 2016 en España, casi un año entero sin Gobierno. Alguien tendría que plantearse 2016 como el año de la nada. Deberíamos hacer nada para muchas cosas. Por ejemplo, yo postergaría mi declaración de la renta hasta que haya Gobierno. Si insisten en ello me gustaría ver en la cola del paro a nuestros políticos.
4.- ¿Usted es demasiado famoso para la homofobia?
La he sufrido. Un heterosexual nunca en la vida tiene que explicar que lo es. La heterosexualidad es un régimen totalitario, invisible, que nadie ha señalado como tal. Pero es una dictadura que hace todo lo posible por considerar que tú eres diferente, que eres otro. Y es una tontería.
5.- ¿Cuántas familias ha roto su matrimonio?
Ninguna. Al contrario, no he dejado de ver más familias a mi alrededor. Cuando Rubén y yo nos casamos éramos Rubén y yo. En el momento que nos casamos nos convertimos en nosotros. Varios de nuestros amigos han incrementado su familia con hijos. (¿Y vamos hacia adelante o hacia atrás? Se lo digo porque las cifras de agresiones homófobas no cesan…) Vivimos en el caos, es una etapa de violencia. Mire, últimamente, no sé por qué, hay una cosa que pensaba que había olvidado… pero recuerdo el primer puñetazo que me dieron por ser marica. Durante mucho tiempo de mi vida no lo recordé y me hizo muchísimo bien no recordarlo, porque ¿qué ganaba con volver a pasar por ese proceso? Fue tan absurdo… Yo sólo estaba intentado entrar a ver una película, King Kong. Estaba allí, muy ausente, muy púber, infinitamente inquieto y amanerado, y probablemente fiel a mi patología, llamando la atención, y me dieron un puñetazo muy fuerte. Prácticamente me reventaron la cara. Me recuperé inmediatamente y, lejos de intentar agredir a mi agresor, compré mi entrada y vi King Kong con mi ojo morado. Mi gesto fue el correcto. Lo había olvidado.
6.- ¿A qué famoso le hace falta una operación de cirugía ética?
Je, je… Todos tenemos que mejorar la ética. Me impacta que consideremos que la ética está detenida, que es como una cosa. Y yo pienso que es como un músculo, igual que la amistad o el amor. Tienes que ir entrenando todos los días. La ética es un ejercicio que no cesa. No puedes esperar a que la ética venga a ti.
7.- Hablando de ética, ¿es mejor tener reyes campechanos o ‘compiyoguis’?
Sí… ¿qué quiere que le diga? La realidad creó una palabra que podemos utilizar todos, más democrático que eso no se puede ser. La palabra compiyogui nos hace mejores, porque es una palabra que se ha agregado, qué mejor que sumar. (No se me escape…) No, no, yo prefiero estos reyes. Son un equipo. Son formidables. Los defiendo. El reinado campechano ya fue y en este universo compiyogui, todas las personas que reciben ese trato de compiyogui al final quedan apartadas. En el momento que te dicen: ‘Hola compiyogui‘ ya es un poco peligro.
8.- ¿De qué se ha operado España?
Se ha operado de sí misma, por eso es un país tan interesante. Es un país que está vivo. España está en el génesis de los tiempos. Basta ir a Cuenca y ver esas rocas tan increíbles que estaban en el fondo del mar y ahora están aquí. Aun así, es un país moderno, al que siempre están pasando cosas. Hace ejercicios de introspección y de purgas. Ahora estamos viviendo una purga. Nunca es grato ser la parte de la purga. Pero una vez que expulsas todo, quedas bien.
9.- ¿Maduro para qué está ídem?
Ja, ja… Es muy interesante que Maduro se confunda tanto con mi nombre. Me sorprende. El domingo pasado Maduro volvió a llamar al periodista Boris Contreras por mi nombre. Es la tercera vez que lo hace. No nos conocemos ni creo que nos vayamos a conocer. No sé si quiere convertirme en un símbolo de lo que detesta o mandarme un mensaje subliminal. Nunca nadie me ha cortejado de esa forma… El fracaso de su gobierno es evidente. Pero ese fracaso no parece tener un fin.
10.- ¿Venezuela es una papeleta?
Hummm… El gran error de Venezuela es el nombre. Americo Vespucio, una de las personas más farsantes de la Historia, al ver las casas de los indios sobre el lago de Maracaibo, los palafitos, pintadas con colores muy llamativos, pensó: ‘Ah, como Venecia, piccola Venecia… Venezuela’. ¡Luego uno va a Venecia y la ve, y piensa que ese señor estaba en peyote! Venezuela es producto de un gran error, de una alucinación. Y ya todo iba mal. Todo empieza mal por el nombre. España es un gran nombre, es verdadero, total. España y español. Peseta y pesetero, que son muchos de nuestros problemas, claro. Pero Venezuela… (Claro, Venezuela es… venezolano) Es un drama. Es un pésimo nombre. (¿Y cómo debería llamarse Venezuela?) Podría llamarse Maracaibo. O Quintanasi, que es como se llama mi casa (O Borislandia) Borislandia, ja, ja… Es mejor Borislandia que Madurolandia.
11.- ¿En que se basa su frivolidad?
En nada. Yo no soy una persona frívola. Yo he dejado que la gente decida arrojarme esa palabra. La gente tiene sensación de que es para insultarme. Yo tuve varias cosas para escoger. Todo lo que mis padres leían lo dejaban a nuestro alcance. Mis padres fueron macrobióticos y ser hijo de unos padres macrobióticos, aparte de todo el amaneramiento y la dislexia, era un show con mis amigos en el colegio. Yo no los podía invitar a mi casa, no había refrescos, era todo vegetal, se comía una pasta de arroz integral… Cuando yo iba a sus cumpleaños ¡arrasaba! Las madres decían: ‘Este Boris se ha comido todo el jamón de la semana’. Había tanto que escoger en mi casa que yo leí El capital a los 14 años, una ridiculez por mi parte. Pero también leía la revistaHola. Yo he decidido hacer de una patología un punto de vista. Mi acumulación de información sobre el universo de la celebridad ya lo preveía en mi infancia y lo supe prever consumiendo frivolidad.Para mí, ha sido siempre una información, no otra cosa.
12.- ¿Usted tiene 50 años o medio siglo?
Yo tengo un siglo. El medio siglo recorrido y el siglo que me da estar entre dos siglos. Es una ecuación. En el fondo, yo creo que tengo 700 años. He estado muy marcado toda mi vida por Drácula. Me encanta la cosa de gestionar siglos en tu propia vida. Estoy muy acostumbrado a detectar vampiros, soy experto en eso. Y me veo anciano… Yo andaba con el estúpido ese, Americo Vespucio.
(+1) ¿Quién escribirá su autobiografía?
Me hubiera gustado que lo hiciera mi papá. Se ha convertido en una voz constante de la oposición a Maduro. Con 85 años está renacido. Y a mí me encantaría escribir la de él. O la de mi madre, que crió conscientemente a un hijo que iba a tener una diferencia muy marcada, su sexualidad. Eso es valentía.

“Me pegaron por ser yo”

Sergio, víctima de la única agresión homófoba denunciada en Chueca, recupera la normalidad

Sergio, víctima de una agresión homófoba

Sergio, víctima de una agresión homófoba. PABLO MEDIAVILLA

Sergio todavía le da vueltas a si tuvo buena o mala suerte aquella noche. “Dos centímetros y estaría muerto”, dice mientras se toca la sien izquierda. La madrugada del pasado 11 de enero, él y un amigo fueron asaltados por un grupo de hombres en el cruce de las calles Hortaleza y Augusto Figueroa, en el centro de Madrid. Sergio, de 21 años, se llevó la peor parte. Al grito de “maricones de mierda” y “panda de gais”, le empujaron al suelo y le patearon hasta que perdió el conocimiento al golpearse con un pivote metálico de la acera. Los agresores le robaron el móvil y la cartera antes de huir corriendo. Solo dejaron una bolsa con unas zapatillas que se había comprado esa tarde. La suya es la única agresión homófoba denunciada en pleno barrio de Chueca, de las más de un centenarocurridas en Madrid en 2016. No ha habido, de momento, ningún detenido por este caso.

“Cuando recuperé el conocimiento, ya estaba la patrulla de la Policía Nacional. Lo tomaron como una pelea más y ni siquiera llamaron a una ambulancia”, afirma Sergio, que llegó hasta la Jefatura Superior de Francos Rodríguez en un taxi que no pudo pagar. Allí llamó a sus padres y juntos fueron al hospital Ramón y Cajal. El parte de lesiones describe hematomas y un traumatismo craneoencefálico leve. “Este diente todavía se mueve, aunque me han dicho que igual se arregla con el tiempo”. Su amigo resultó prácticamente ileso y no ha vuelto a verle o a saber de él

El relato sombrío de Sergio contrasta con el bullicio de Chueca, engalanado de banderas arcoíris y abarrotado por las fiestas del Orgullo Gay. Hoy se ha travestido de Lady Von Trash, un personaje que utiliza en ocasiones especiales como la sesión de fotos que le va a hacer un amigo. Solo accede a salir en cámara con la máscara de látex de Lady Von Trash, después de que una cadena de televisión le engañara hace meses y no ocultara su cara en una entrevista. Los transeúntes se giran a su paso. El guardia de seguridad de un edificio exclama: “Qué miedo”. Sergio dice que su forma de ser le ha ayudado a seguir adelante, a contar su historia y a salir a la calle vestido de su álter ego sin importarle el murmullo de la gente.

Sergio, caracterizado como Lady Von Trash.

Sergio, caracterizado como Lady Von Trash. PABLO MEDIAVILLA COSTA

Al principio no fue así. “Estuve muchas semanas sin salir de casa, tomando ansiolíticos. Era imposible”, dice. La ayuda llegó de Arcópoli, la asociación LGTB más activa en la denuncia de las agresiones que han sucedido últimamente en Madrid, y de los trabajadores de un bar que suele frecuentar y que le animaron a no dejarse vencer por la ansiedad y el miedo. “Los primeros días, cuando decidí salir, me alteraba ante el más mínimo contacto y quería volver a casa”.

Sergio es relaciones públicas de tres discotecas de Chueca. Reparte invitaciones para la fiesta mensual que organizan unos amigos. Cuando cuenta lo sucedido el 11 de enero de este año, repite varias veces la misma idea: “No me gusta decir que me pegaron por mi condición, porque yo soy así. Me pegaron por ser yo”.

 

Diputados orgullosos de sus actas

De izda. a decha., María Such, Ricardo Sixto y Ángeles Álvarez.

De izda. a decha., María Such, Ricardo Sixto y Ángeles Álvarez.

Cristina Cifuentes se ha quejado de que el Partido Popular haya sido vetado hoy en la gran manifestación del Orgullo Gay que atravesará el centro de Madrid a las 18 h. Ella está invitada a título personal como presidenta de la Comunidad de Madrid, sin embargo el partido al que representa ha sido declarado non grato en esta marcha. Continua así el tira y afloja entre los populares y el colectivo. El próximo lunes siete políticos homosexuales recogerán sus actas como diputados y ninguno de ellos será del PP. No significa que no existan los diputados homosexuales en sus filas, sino que prefieren llevarlo con discreción “y no colgarse una etiqueta”, tal y como explicaban a LOC desde Génova. Su único aspirante visible, Javier Maroto, iba segundo por la provincia de Álava y no consiguió su escaño.

Los que sí lo han logrado son los socialistas Ángeles Álvarez (cuarta por Madrid), María Such (tercera por Valencia), Antonio Hurtado (segundo por Córdoba), y Felipe Jesús Sicilia Alférez (segundo por Jaén), la candidata de Unidos Podemos Leticia García Panal (segunda por Granada), el miembro de A la Valenciana Ricardo Sixto Iglesias (quinto al Congreso por Valencia) y Joan Mena, de En Comú Podem, que ocupaba el séptimo puesto en la lista de Barcelona.

Esto convierte al PSOE en el partido con más parlamentarios abiertamente gays en el Congreso, una visibilidad que comenzó un socialista, ya que fue Miquel Iceta, en 1999, el primer diputado en salir del armario en un acto público. Entonces, dijo: “Declararse hoy homosexual es más fácil que hace unos años. Hoy me declaro públicamente gay, pese a que siempre lo he sido. No es que salga del armario, sino que he bajado de la vitrina y me comprometo a apoyar y liderar el movimiento gay”.

De este grupo parlamentario llama la atención María Such, que ya logró entrar en el hemiciclo las pasadas elecciones, convirtiéndose a sus 26 años en la parlamentaria más joven. Esa frescura se nota a la hora de afrontar sus nuevas responsabilidades y en su naturalidad a la hora de hablar de su orientación sexual. Algo que antes era un tabú en la política nacional. «No pasé por ningún proceso de salida del armario, simplemente conocí a una persona que me gustaba e hice mi vida con normalidad. Me abrí poco a poco, primero con los amigos y luego con la familia», ha explicado a EL MUNDO. Sin duda, tiene un buen referente en Ángeles Álvarez, una veterana en el activismo LGTB, que se convirtió en la primera lesbiana en declararse abiertamente lesbiana en el Congreso en 2014. Entonces, ya dijo a LOC: “No soy la única lesbiana en el Congreso, hay más. Lo que ocurre en que no son visibles”.

El PSOE ha hecho grandes avances en este terreno. Hace años, LOC trató de incluir en la tradicional lista de los 50 homosexuales más influyentes a algunos de sus ministros pero estos declinaron la invitación.

Unidos Podemos también se muestran muy abiertos a hablar de estos temas. En sus listas ( y en las de sus confluencias A laValenciana y En Comú Podem) presentaban seis candidatos abiertamente gays al Congreso, aunque finalmente solo tres tendrán su escaño. Ricardo Sixto, militante de Esquerra Unida del País Valencià, es diputado desde 2011 y ha destacado por registrar varias medidas en favor de la igualdad, entre ellas una en la que solicitaba un plan específico, como se ha hecho en Alemania, “para favorecer la salida del armario” en el ámbito deportivo. Por otra parte, considera que el campo de la política no es especialmente cerrado en este tema.

Él y el resto de sus compañeros son un buen ejemplo de cómo se ha avanzado en este terreno. Aunque siete parlamentarios en un hemiciclo de 350, tan sólo suponga el 2%.

Madrid:El Orgullo pierde peso político tras el fin de la campaña

El secretario Político de Podemos, Íñigo Errejón (2d), junto al presidente de la FELGTB Jesús Generelo (d) durante la manifestación del Orgullo LGTB más grande de Europa que recorre el centro de Madri

http://www.elmundo.es/madrid/2016/07/02/5778025446163f8c058b4600.html

Madrid volvió a teñirse ayer de multicolor como cada mes de julio pero este año, a diferencia del pasado, se notó que las urnas electorales acaban de guardarse y que ningún partido cree que vayan a desempolvarse próximamente. Si en el Orgullo de 2015 Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Alberto Garzón casi codearon entre ellos por agarrarse a la pancarta de cabecera de la manifestación, en esta ocasión los líderes de PSOE, Podemos e IU cedieron sin aspavientos el papel protagonista a políticos secundarios y hasta de reparto dentro de sus partidos.

A falta de rostros nacionales que poderse llevar a la cámara -con la sola excepción del número dos de la formación morada, Íñigo Errejón, muy aclamado entre la chavalería-, Begoña Villacís y su sonrisa perpetua fueron el epicentro de los focos. La portavoz de C’s en el Ayuntamiento de Madrid participó en el acto reivindicativo organizado por la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB) y Cogam para reclamar una sociedad libre de homofobia.

Pese a la inexistencia de otras elecciones generales a la vista, la cita vino precedida por un nuevo veto al PP como tal. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, fue invitada únicamente en razón de su cargo institucional, así que la también líder de los populares en la región optó por no asistir debido a la discriminación a la que considera que ha sido sometido su partido.

Bajo el lema Leyes por la igualdad real ¡ya!, la marcha del Orgullo partió de Atocha y desembocó en Colón. Allí, al igual que hace un año, la alcaldesa de la capital, Manuela Carmena, se subió al escenario para manifestar públicamente su compromiso con la causa LGTB. A efectos prácticos ya lo ha demostrado también al llevar al Pleno del Ayuntamiento junto al PSOE una propuesta para que se le puedan aplicar excepciones de ruido a esta celebración y así evitar las tradicionales multas por incumplimiento de la Ordenanza contra la Contaminación Acústica que se imponen a sus promotores.

En su intervención, la regidora señaló que «hay que ser tolerantes ante la intolerancia» para que no pueda haber nadie que se oponga a erradicar «los nidos de homofobia» que quedan. «Muchos de los que dijeron que no, que pusieron dificultades, que negaron derechos, ahora están aquí con nosotros; ésa es la mejor victoria», destacó la primera edil sin personalizar su mensaje, aunque a su espalda en el escenario sí estaba por primera vez un cargo político vinculado al PP.

Se trataba del consejero de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, que mostró la voluntad del Gobierno regional por abanderar «la defensa de las libertades». Al número dos de Cifuentes los organizadores de la marcha lo pusieron en un compromiso al mostrarle en público su deseo de que la Ley LGTB sea aprobada por unanimidad en la Cámara de Vallecas, cuando lo más parecido que ha habido hasta ahora -la de Transexualidad- salió adelante en marzo con los votos a favor de la oposición en bloque -PSOE, Podemos y Ciudadanos-, pero con la abstención del Grupo Popular.

Los mismos cambios normativos para la protección de este colectivo a nivel nacional en todos los ámbitos, desde el educativo hasta el sanitario, han sido las demandas que ha enarbolado la manifestación del Orgullo 2016. La marcha contó con una segunda pancarta de cabecera para reivindicar este año el de la Visibilidad Bisexual en la Diversidad.

A modo de flautista de Hamelin, una furgoneta con altavoces amenizó el comienzo del ecléctico desfile en el que se dieron cita una treintena de carrozas. Los himnos clásicos del colectivo LGTB, como el A quién le importa de Alaska, se intercalaron con los mensajes reivindicativos en los que no faltó el recuerdo a los 49 jóvenes asesinados el mes pasado en una discoteca de Orlando mientras celebraban el Orgullo Gay, ni al político socialista Pedro Zerolo, fallecido hace un año, que fue uno de los artífices de la aprobación del matrimonio homosexual en España.

 

¿El hombre gay es mejor amigo?

Y entonces… ahí está él. Elegante, con estilo, radiante de carisma… Y va hacia ti, con los andares de un gato salvaje y tú acertadamente sientes que es ¡GAY! Como lo son la mayoría de solteros arrolladoramente guapos de su edad. Piensas ¡qué demonios! ¡La vida sigue! Quizá no habrá matrimonio, quizá no hará sexo, pero por Dios… ¡seguro que habrá baile”.

Fotograma de la película 'La boda de mi mejor amigo'.

Fotograma de la película ‘La boda de mi mejor amigo’.

Los psicólogos tratan de resolver si este diálogo entre los actores Rupert Everett y Julia Roberts que marca el final de ‘La boda de mi mejor amigo‘ se traslada al mundo real. Parece que sí, pero con reservas. La primera es obvia: La condición de homosexual no incluye las características físicas de Rupert Everett, sus modales exquisitos o su habilidad para estar sin necesidad de que se le llame. No es tan fácil encontrar un hombre tan estiloso, prudente, reflexivo y cabal como lo es Everett en su papel de amigo gay. ¿Cómo no querer un hombre así, aunque haya que descartar el enamoramiento? ¡Qué demonios!, diría Julia Roberts. ¿A quién le importa eso frente a una magnífica amistad?

La segunda reserva, y aquí interviene el psicólogo Vicente Briet, director desexologosalicante.org, tampoco entraña misterio: “La calidad de una relación de amistad entre heterosexuales de diferente sexo puede ser igual o superar a la que ofrece un amigo gay. Tampoco la relación mujer hetero-hombre gay es tan diferente de la amistad entre personas del mismo sexo. Contiene las mismas crisis emocionales y sirve de la misma forma que las heterosexuales a la hora de concebirse como redes de apoyo”.

Quizá todo esto viene del juego que ha dado esta amistad en el cine, en la televisión o en parejas muy populares, como vimos, por ejemplo, con Elton John y Diana de Gales o Claire y su cuñado Cameron en ‘Modern Family’. En estos casos el amigo gay ejerce de inigualable consejero amoroso, ‘coach’ sexual, confidente y testigo irónico de sus andadas. “En la vida real la amistad entre hombre y mujer no parece que sea exclusiva de una determinada combinación de orientación del deseo sexual. No niego la posibilidad de que algunas mujeres puedan sentir una mayor confianza, entrega, complicidad, relajamiento y ausencia de juicios, pero es que estos mismos sentimientos pueden incluso competir con los experimentados con sus amigas heterosexuales”, explica Briet.

Eric Russell, investigador de la Universidad de Texas (Austin), ha medido el índice de confianza y la credibilidad en las relaciones en cada una de las diferentes combinaciones posibles con mujeres y hombres homosexuales y heterosexuales. En sus experimentos se trasluce esa buena sintonía entre hombre gay y mujer heterosexual que, según indica, se debe sobre todo a la falta de competencia sexual y el exclusivo intercambio de información que se da habitualmente entre ellos.

De acuerdo con sus experimentos, su nivel de confianza mutua resulta un 20% mayor que en el resto de las relaciones y además ha comprobado que se trata de una amistad muy gratificante para los dos. Aunque pueda estar sobrevalorada en el cine y en la literatura, también se da en la vida real. En cualquier caso, la motivación principal es el intercambio de consejos románticos y sexuales.

¿Por qué no ocurre esto mismo entre una mujer lesbiana y un hombre heterosexual? La razón, según Russell, es el componente sexual, casi ineludible, que irrumpe cuando un hombre heterosexual y una mujer se aproximan. Tampoco esta complicidad es muy común entre hombre gay y hombre heterosexual. Briet lo achaca a la presión y a los sentimientos homofóbicos presentes que podrían hacer que se interpretase una supuesta relación afectiva (no erótica) como una amenaza para la masculinidad del varón heterosexual.

“A las mujeres se les permite tener amistades íntimas sin penalización social, pero no se ve con buenos ojos la cercanía emocional o sexual entre varones. La conclusión es que la homofobia nos perjudica gravemente como varones (tanto homosexuales como heterosexuales)”, añade el psicólogo.

A la hora de elegir amigos, Briet apuesta por personas con las que uno se siente apreciado, querido, tomado en cuenta, cómplice del otro… independientemente de la orientación del deseo sexual. Y así debería tomarse la amistad entre hombre gay y mujer, separando en cada una de las siguientes ventajas la realidad del cliché:

  1. El hombre gay puede ser mejor conocedor del género masculino, con mayor sensibilidad y capacidad empática que una amiga o un amigo heterosexual y sin las características de rol rígidas que se esperan de un hombre.
  2. Podría ser también que algunas mujeres sintieran una especial sintonía empática que va más allá de lo sexual, concibiendo la relación con el amigo gay como un espacio de seguridad, donde ambos pueden ser ellos mismos y compartir abiertamente sus sentimientos.
  3. El hecho de que no exista riesgo de tensión erótica, ni confusión de sentimientos facilita la cercanía emocional y la opinión desinteresada.
  4. Con su percepción del universo femenino, a veces histriónica, a veces irónica, saben sacar el lado divertido de una mujer y a valorar los problemas desde una perspectiva diferente y libre de prejuicios.
  5. El amigo gay se ha convertido en tendencia, pero entonces, ¿qué quiere de él una mujer? ¿Una amistad? ¿Un bufón para sus fiestas? ¿Un complemento de moda?

Así se celebra el día del Orgullo en los países más peligrosos

Desfile LGTB en Mumbai, India

Desfile LGTB en Mumbai, India/ AP Photos

“Si una bala atraviesa mi cerebro, dejad que esa bala destruya las puertas de todos los armarios”. Harvey Milk recibió cinco tiros en la cabeza por considerar la libertad de derechos y la orientación sexual un asunto de Estado. Este político de San Francisco logró convertir su manifestación en contra de la iniciativa Briggs -que obligaba a despedir a los profesores homosexuales porque cumplían el perfil de abusadores de niños- en toda una marcha por los derechos LGTB. No eran las primeras movilizaciones de la comunidad gay, pero aquel verano de 1978 fue el más multitudinario desde la primera celebración del Orgullo en Estados Unidos.

El asesinato de Milk se sumó a la crispación por la brutalidad policial en los disturbios de Stonewall y congregó cada vez a más personas al desfile orgulloso. Pero ambas tragedias, aunque contribuyeron a terminar con la persecución legal, estuvieron lejos de romper los armarios, como demostró la última masacre de Orlando. El mundo se ha vestido de luto y ha reivindicado más que nunca su fiesta internacional, incluso cuando implica desafiar lo políticamente correcto y afrontar una buena paliza por parte de las fuerzas de seguridad.

Turquía es el eslabón perdido entre los países secularizados que condenan la homosexualidad y una Europa más o menos tolerante. Las autoridades de Estambul defienden que es necesario amordazar a la comunidad LGTB por su propia seguridad frente a los islamistas radicales. Si hace un año estos argumentos perdían su validez mientras lanzaban un cañón de agua helada sobre los asistentes al Orgullo, este año las imágenes provocan un bochorno muy similar. Esta vez no se han andado con medias tintas y han contraatacado con pelotas de goma, gases lacrimógenos y noches en el calabozo.

La represión brutal que se manifiesta este día es solo el reflejo de la discriminación que sufren sus miembros durante todo el año. La homosexualidad sigue siendo delito en casi ochenta países y diez de ellos mantienen la pena de muerte, como Irán, donde el gobierno ha asesinado a más de 6.000 personas por esta razón. Muchos optan por cambiarse de sexo para evitar la horca y hacerse pasar por transgénero -que sí está permitido- antes que admitir su sexualidad. Sin embargo, la población LGTB iraní no ha sacrificado su celebración y han convocado varias manifestaciones clandestinas o, directamente, han trasladado su Orgullo a los países vecinos.

Otros han estrenado su derecho a ondear la bandera de siete colores desde hace bien poco, una forma de reivindicar el cese de la discriminaciones desde los poderes del Estado. Pero reconocen que aún queda mucho camino por recorrer.

India

Celebración del Día del Orgullo en Mumbai, India

Celebración del Día del Orgullo en Mumbai, India/ AP photos

Los indios homosexuales asistieron con estupor a la restauración de una ley previamente derogada que les considera criminales. Todos los que en 2009 se sintieron orgullosos de pertenecer a un país que no juzgaba las relaciones íntimas de sus habitantes, despertaron del sueño en diciembre de 2013. “Es como dar un salto 150 años hacia atrás. Al parecer, el Tribunal Supremo compró los argumentos y accedió a la presión de los grupos religiosos”, decían los activistas. El polémico artículo es una ley británica de la época victoriana que considera ilegales “las relaciones carnales contra el orden de la naturaleza” y las castiga con hasta 10 años de prisión.

Es cierto que los jueces del Supremo accedieron este febrero a revisar la legislación, pero el asunto se ha quedado hasta ahora en buenas intenciones. Algo que, por otra parte, no impidió que Bombay se vistiese de fiesta en su Queer Film Festival. Han pasado ocho años desde que Nueva Delhi acunase la primera congregación gay de un país de mil millones de habitantes. Sus apenas 500 asistentes recordaron a todos aquellos que optaron por el suicidio ante un sistema que les condena a casarse por compromiso con alguien heterosexual. “Gandu hu, gandu hu, garu se kaho” (soy maricón, soy maricón, y estoy orgulloso de serlo), entonaban pronunciando la palabra que en hindi les relega a la categoría de parias.

Es el único día en el que los hijra, el colectivo travestido del país, pueden vestir sus saris sin recibir ataques policiales y protestar junto al resto de la comunidad LGTB. Los miembros de este “tercer sexo” fueron reconocidos en 2014 por el mismo tribunal que criminaliza la homosexualidad. Un paso que se reconoce como histórico pero que abre interrogantes sobre la necesidad de pasar por el quirófano para ser legitimado. 

Namibia 

En Namibia la homosexualidad es considerada un delito

En Namibia la homosexualidad es considerada un delito

Una mirada hacia el África no magrebí muestra la peor cara de la moneda de los países homofóbos.  Uganda es el ejemplo más cruento, pero no es el único sistema con leyes activamente pensadas para reprimir a los LGTB y que condenan su exhibición a varios niveles. Los más mediáticos son los castigos políticos, que pasan por palos, prisión o muerte, pero los más inhumanos son los sociales. En Sudáfrica, único país donde la homosexualidad no es un delito y la ciudadanía está supuestamente más abierta a la diversidad, cada mes muere una lesbiana víctima de las “violaciones correctivas”. Un castigo social que  se repite como un dominó en casi toda África.

Namibia decidió romper su silencio en 2013 y celebrar el primer desfile del Orgullo gay en la ciudad de Windhoek. A pesar de que el país condena la sodomía y es el argumento más utilizado para perseguir a las parejas de hombres, su población es una de las más tolerantes del continente. Sin embargo, entre los peores censores se encuentran los medios de comunicación, que tildan las marchas de “abominación” y “bestialidad” en los diarios y apelan a condenas bíblicas.

Rusia

La policía ataca a los asistentes a las marchas del Orgullo en Moscú

La policía ataca a los asistentes a las marchas del Orgullo en Moscú

El principal desafío del país radica en los grupos ultraderechistas y en la iglesia ortodoxa, “que acuden a las manifestaciones a reventarlas, en el sentido literal”, nos contaba Mario de la Torre, director del documental Primavera rosa en Moscú.

Además, los chicos y chicas homosexuales se han visto obligados a tomar clases de entrenamiento personal contra armas blancas. “Si alguien se entera de que los gimnasios forman al colectivo LGTB, el gobierno podría llegar a cerrar estos negocios amparándose en sus estatutos homófobos”. De la Torre se refería a laLey contra la propaganda homosexual, que se justifica en la protección de los niños ante las “relaciones sexuales no convencionales”, como les gusta calificarlas. El punto maquiavélico de este eufemismo es que engloba desde la homosexualidad hasta la pederastia.

El Gobierno de Putin prohibió en 2012 el día del Orgullo durante 100 años, que desde entonces no se ha dejado de celebrar envuelta en incidentes violentos. Durante la última marcha, l os policías cargaron en cuanto los activistas desplegaron sus pancartas y ondearon las banderas arcoiris ante la sede de la Duma, la Cámara Baja del Parlamento ruso. En el ataque también participaron radicales cristianos ortodoxos, como se puede observar en la fotografía de arriba. Aunque los miembros de las ONG han denunciado en innumerables ocasiones ante el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos, se podrían contar con los dedos de la mano los casos que se han resuelto felizmente.

México

Última marcha del Orgullo en México DF

Última marcha del Orgullo en México DF

“Habría que colgar a los afeminados y a los maricones”, ataca una mujer vestida de blanco impoluto a la salida de una iglesia del DF. Las palabras de esta católica son ley en México, país que ocupa el segundo puesto en la tasa de homicidios cometidos contra el colectivo LGTBI. Los datos que llegan desde el otro lado del Atlántico son escalofriantes: el 68% de los familiares de los asesinados no reclaman su cuerpo por vergüenza, así que las cunetas del país amanecen repletas de homosexuales y transexuales decapitados o torturados.

México es el paradigma de la contradicción. Por un lado están aprobando un amplio paquete de leyes en defensa del colectivo, pero los noticieros evidencian que no es más que palabrería jurídica. El peligro en este caso, además, trasciende al ámbito político. “Hay una purga muy selectiva”, denuncia el colectivo. No es solo una forma de esquilmar a la población activista LGTB, sino también una manera de dar una llamada de atención desde los puestos de poder.

A pesar de esta realidad, la marcha del Orgullo de México es una de las más concurridas de América Latina. Celebrada el pasado domingo, la manifestación sumó este año 200.000 personas y presumió de ser la primera capital latina en reconocer el matrimonio homosexual. Pero d etrás de esa imagen abierta y positiva se esconde una realidad muy cruel. Cada 48 horas es asesinado un miembro de la comunidad LGTB y el 70% de los casos quedan impunes.

Las redes y el armario: cómo la tecnología ha ayudado al colectivo LGTB

Día del Orgullo Gay en Chile

Día del Orgullo Gay en Chile EFE

Roger Mbede murió hace algo más de dos años. Vivía en Camerún, un país donde la homosexualidad es un delito. No imaginaba que terminaría siendo encarcelado cuando escribió un mensaje de texto a un amigo confesando que le amaba. El asesino de Orlando, que mató a 50 personas a principios de este mes en un club gay de la ciudad, consultó en Facebook la repercusión de su ataque mientras estaba atrincherado dentro del local. En Marruecos, dos homosexuales fueron agredidos y paseados cubiertos de sangre por su casa mientras los agresores grababan un vídeo para después subirlo a YouTube.

Solo son solo tres casos de cómo un teléfono móvil o las redes sociales se inmiscuyen indirectamente en la diversidad sexual y de género de las personas. Para que actos como estos no ocurrieran nunca, la comunidad LGTB se prometió salir a la calle y reivindicarse cada año tras los disturbios del Stonewall Inn, el 28 de junio de 1969. Aquel día, la policía entró en el pub gay neoyorquino haciendo uso de una fuerza desmedida. Instauraron así, sin quererlo, el Día del Orgullo.

En un mundo aún sin Internet, las personas LGTB se reunían casi de forma clandestina en bares como Stonewall. La forma más habitual de relacionarse pasaba por el bocaoreja, por ese amigo que tenía un conocido que a su vez había oído hablar de una persona que frecuentaba un bar gay. Ser homosexual ha sido un estigma incluso en el mundo occidental hasta bien entrado el siglo XX. “Ahora, el ligue se hace de tal manera que parece que tengas un catálogo de IKEA”, cuenta entre risas Jesús Generelo, presidente de la FELGTB (Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales).

Aunque con sus pros y sus contras, las redes sociales vuelven a las relaciones menos visibles de lo que serían en un espacio no virtual. “Creo que los pros son infinitamente mejores que los contras, al menos para el colectivo LGTB”, continúa explicando Generelo. El presidente de la FELGTB está encantado con que “cualquier chaval de 13 o 14 años que tiene dudas o empieza a sentir curiosidad” use estas aplicaciones. Aunque quizá la más conocida por todos sea Grindr, no fue la primera. El precedente hay que buscarlo en los albores del nuevo milenio, concretamente en 1999, cuando Gaydar se convirtió en el mayor punto de encuentro para gays y homosexuales de la Red. “Antes eso no existía, eso era soledad”, cuenta a eldiario.es.

“Podemos decir que Gaydar marcó un precedente en las relaciones sociales y de esta tendencia empezaron a surgir otras aplicaciones destinadas a públicos más sectoriales”, explica Cristina Moreno, responsable de comunicación de la FELGTB. Según lo que se busque, una aplicación es más efectiva que otra. Grindr se inclina más por el sexo rápido, Wapo -Wapa para mujeres- por los contactos y las relaciones de amistad, Manhunt pasa por ser una red social para la comunidad gay. “Antes de la existencia de estas aplicaciones y de Internet, las relaciones sociales se cocinaban en bares y discotecas y se alimentaban de tú a tú”, continúa Moreno.

¿Han venido estas aplicaciones a liberar al colectivo? “Sirven para expandir el contacto, eso es evidente”, asegura Generelo. En España, el colectivo LGTB ha estado estigmatizado y perseguido hasta 1986, pero no fue hasta 1995 que la  Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social se derogó por completo. Tanto en los 80 como en los 90, los bares y pubs “de ambiente” eran los sitios comunes donde conocer gente. “La juventud de ahora no entiende lo que se pasó, cómo teníamos que vivir”, cuenta Generelo. Y con cierta nostalgia recuerda el ingenio que había que echarle antes, el ejercicio de “agudización de la percepción para pillar cualquier tipo de mensaje que hablara subrepticiamente de homosexualidad, el ‘este entiende’, cosas así”, explica.

La policía ataca a los asistentes a las marchas del Orgullo en Moscú

La policía ataca a los asistentes a las marchas del Orgullo en Moscú

Grindr no es tan perfecto

Grindr cuenta con más de cinco millones de usuarios en todo el mundo. No es la más perfecta, pero sí la más popular. Opera en 196 países y asegura que cada día, más de dos millones de homosexuales encuentran un compañero gracias a la app. También presumen de estar en los países donde la homosexualidad está prohibida o es ilegal. “ Grindr, en muchos sitios, es el único lugar para la comunidad gay para conocerse entre ellos. Estamos muy orgullosos de esto”, decía Joel Simkhai, el CEO de Grindr en abril del año pasado.

Sin embargo, en abril de hace dos años, tuvo una falla de seguridad importante. Varios hackers demostraron que podían encontrar a todos y cada uno de los miembros de la comunidad. En Irán, por ejemplo, donde la homosexualidad se castiga con la pena de muerte, Grindr dejó al descubierto a más de 200.000 hombres. En otros países como Egipto, el gobierno aprovechó el bug de la aplicación para intentar localizar a los hombres gays dentro de sus fronteras. Tras el revuelo mediático, Grindr decidió dejar de mostrar la localización exacta de las personas y lo cambió por una aproximación métrica, algo que no convenció del todo a la comunidad.

“En Irán existe una realidad virtual de gente que se interrelaciona”, cuenta Generelo. “El riesgo se mantiene pero permite unas puertas traseras por donde colarse. Aún así es muy arriesgado: ya no es solo el ostracismo social, es que también hay pena de muerte”, continúa el presidente de la FELGTB. Las apps vinieron a liberar a la comunidad LGTB de las leyes restrictivas de cada estado. También, a presentar un nuevo paradigma y a permitir que todos aquellos que no se atrevan a salir del armario sigan dentro con la puerta entreabierta. “El hecho de que existan lugares virtuales sin prejuicios ni homofobia hace que muchas personas que en su día a día viven en un contexto menos inclusivo encuentren un espacio dónde relacionarse libremente con personas que pueden servirles como referentes positivos. Esto ayuda mucho a visibilizar y empoderar al colectivo”, afirma Moreno.

El Día del Orgullo en India

El Día del Orgullo en India

Rusia: un caso aparte

La falla de Grindr también afecto a los usuarios en suelo ruso. La ley allí es equívoca. La homosexualidad no está prohibida, pero las leyes hacen todo lo posible para que así sea. La Ley de Propaganda Homosexual que se aprobó en 2013 con el propósito de proteger a los menores frente a las “relaciones sexuales no convencionales” causa estragos entre la comunidad LGTB. “Esta ley, lo que hace justamente es que los menores que se pretende proteger, estén expuestos mucho más”, cuenta Violeta Assiego, portavoz sobre diversidad afectivo-sexual de Amnistía Internacional España.

En Rusia, la única opción que tienen muchos chavales gays, lesbianas o trans de encontrar apoyo es a través de una plataforma como Children 404“, explica Assiego. Su fundadora, Elena Klimova, está denunciada por el gobierno ruso porque el ejecutivo de Putin considera que viola la ley y están haciendo propaganda homosexual. Es una de las pocas ventanas que existen en Rusia para que los jóvenes LGTB encuentren apoyo entre sí. Además, el mensaje recuerda al clásico error de Internet 404. Son esos “menores que no vas a encontrar porque los invisibilizan”, cuenta Assiego.

“Rusia es el estado que mejor escenifica cómo coartar la libertad de expresión en un contexto en el que penalmente no se criminaliza la homosexualidad”, continúa Assiego. El ascenso de leyes restrictivas contra las personas de orientación sexual es una constante en los últimos tiempos. El año pasado, las constituciones de Armenia y Macedonia se reformaron para contener como unión matrimonial tan solo la que es llevada a cabo entre un hombre y una mujer. “Es una manera de señalar al colectivo LGTBI”, dice Assiego.

Hace pocos días, Hungría y Polonia, junto a otros 10 países, no suscribieron un acuerdo que promulgaba la libre circulación de movimiento de las parejas del mismo sexo dentro de la UE ya que “vulneraba su identidad nacional de familia”, explica Assiego. En EEUU, las polémicas leyes de baños en varios estados sureños han intentado segregar y estigmatizar al colectivo recientemente. Como recuerda Generelo, “no olvidemos que la diversidad sexual y de género es instrínseca”. Así que ante la proliferación de restricciones, aplicaciones para ligar.

Dos jóvenes con la bandera LGTB

Dos jóvenes con la bandera LGTB