La rebelión de las pistolas rosas

La organización Pink Pistols anima a los homosexuales estadounidenses a armarse para repeler agresiones: «Métete con alguien de tu calibre», dice su lema

Todo empezó con un artículo de prensa que tenía mucho de desahogo. En el año 2000, el columnista Jonathan Rauch escribía en ‘Salon’ sobre los ataques a homosexuales y llegaba a una conclusión inesperada: «Es llamativo que el movimiento gay en América no haya considerado nunca una estrategia que debería ser deslumbrantemente obvia. Treinta y un estados permiten que los ciudadanos cualificados porten armas fuera de la vista. En esos estados, los homosexuales deberían embarcarse en esfuerzos organizados para familiarizarse con las armas, aprender a usarlas con seguridad y llevarlas encima. Deberían crear cuerpos especiales de Pistolas Rosas, patrocinar cursos de tiro y ayudar a otros homosexuales a conseguir la licencia para llevar armas. Y deberían hacerlo de manera que se le dé tanta publicidad como sea posible». Probablemente, ni siquiera el propio Rauch tenía mucha confianza en que su planteamiento se llevase alguna vez a la práctica, ya que las organizaciones en favor de las armas están tradicionalmente ligadas a la derecha más conservadora, pero un activista de Pensilvania recogió el guante y fundó con tres amigos Pink Pistols.

Desde entonces, la organización no ha parado de crecer. En la actualidad cuenta con 45 capítulos en distintos lugares de Estados Unidos y también con delegaciones en Canadá, aunque la condición de miembro es un vínculo informal y difícilmente cuantificable: si sirve de algo, el número de seguidores a través de Facebook ha superado hace poco las nueve mil personas, después de los notorios picos de interés que siguieron al tiroteo del club Pulse de Orlando (en el que un pistolero mató a 49 personas e hirió a otras 53) y a la victoria de Donald Trump en las elecciones. «Hay personas que se han declarado portadoras de armas porque Trump hace que se sientan inseguras. Yo creo que sus miedos no tienen fundamento, pero no puedo conseguir que no estén asustados, así que no tengo ningún problema con lo que decidan hacer para sentirse seguros siempre que lo hagan de manera responsable», ha resumido la portavoz de Pink Pistols, Gwen Patton, en una conversación con la BBC.

Serpiente de cascabel

La organización se declara «estrictamente no partidista» y centra sus esfuerzos en un solo asunto: el uso «legal, seguro y responsable» de armas de fuego «para la autodefensa de la comunidad sexual minoritaria». Cualquier otra reinvindicación, por obvia que pueda parecer y por mucho apoyo que reciba de los socios, queda fuera de sus objetivos. Los miembros de Pink Pistols se juntan al menos una vez al mes en un campo de tiro para practicar y ayudan a los recién llegados a elegir el arma más indicada para ellos, conseguir los permisos correspondientes y dar con un instructor ‘gay-friendly’: la organización ha recogido en un listado más de quinientos, incluidos algunos que imparten las clases de manera gratuita a este colectivo. El propósito de Pink Pistols, que actúa bajo el lema ‘Métete con alguien de tu calibre’, es evidentemente disuasorio, tal como apuntaba ya el artículo fundacional en su referencia a la publicidad: «Cambiamos la percepción de las minorías sexuales, de manera que aquellos que nos han visto como blancos fáciles para la violencia y los actos de odio se den cuenta de que, ahora, un segmento de esta población tiene armas y sabe usarlas», argumentan los responsables. Gwen Patton sostiene que «la autodefensa no es una acción, es una manera de pensar, y Pink Pistols no es en realidad un club, sino una elección ética y un estilo de vida».

«Los malos tienen pistolas, y los únicos que pueden detenerlos son los buenos con pistolas», resume una integrante de la organización. La masacre del Pulse, ocurrida en junio del año pasado, conmovió a la comunidad LGBT estadounidense y afianzó dos posturas contrapuestas: en un extremo, el colectivo GAG (Gays Against Guns, es decir, ‘gais contra las pistolas’) aboga por prohibir el acceso a las armas más letales; en el otro, Pink Pistols ha diseñado su propio plan para que no sucedan más matanzas de ese estilo. Su propuesta es crear la figura del ‘defensor designado’, es decir, que los locales hosteleros admitan la presencia de clientes armados, identificados con brazaletes, que se abstendrían de beber alcohol (igual que hacen los ‘conductores designados’) y se ocuparían de responder a posibles tiroteos. Los homosexuales partidarios del uso defensivo de las armas cuentan incluso con su propio emblema, una adaptación de la bandera de Gadsden, tradicional símbolo rebelde usado en EE UU desde el siglo XVIII: en la original aparece una serpiente de cascabel acompañada de la leyenda ‘No me pisotees’, pero la nueva versión añade el fondo arcoíris y cambia el texto por ‘Devuelve los disparos’.

Denuncian una nueva agresión homófoba a un joven que se quedó inconsciente tras recibir una paliza

  • En 2017 se han contabilizado ya tres ataques homófobos en Madrid

  • Exigen la “implicación de las instituciones” para acabar con esta “lacra”

bandera oscura

Arcópoli ha denunciado una nueva agresión homófoba a varios jóvenes en la capital, en esta ocasión en pleno centro, que fueron insultados al grito de “maricones” por dos hombres, que más tarde agredieron con puñetazos y patadas a uno de ellos dejándolo inconsciente.

Según ha informado el colectivo en un comunicado, la víctima de esta agresión, J.A., tiene 23 años y a pesar de los golpes, se encuentra en buen estado.

Según el relato del agredido, el pasado sábado sobre las 4 de la madrugada volvía a casa con su grupo de amigos por la calle Cedaceros, ubicada cerca de Sol, cuando dos hombres comenzaron a increpar a todo el grupo al grito de “maricones”.

Al escuchar esto, la víctima se dirigió a los chicos para recriminarles su actitud cuando y, “sin mediar palabra”, uno de los agresores se dirigió a la víctima y le dio una patada que provocó que cayera al suelo. Cuando estaba en el suelo, el agresor le propinó un puñetazo en el ojo que le hizo quedar inconsciente durante unos momentos y después desorientado.

Cuando la víctima se recuperó, consiguió avistar un coche de Policía Municipal que procedió a identificar a los agresores. A continuación, la víctima, acompañada de sus amigos, acudió a la Fundación Jiménez Díaz para ser atendida por el ataque.

El domingo interpuso una denuncia ante la Policía Nacional y acudió al Observatorio, donde le ofrecieron ayuda psicológica, acompañamiento y asesoría jurídica. Además, el Observatorio ha puesto en conocimiento de la Fiscalía de Delitos de Odio y del Comisario de Policía Nacional especializado en Delitos de Odio esta denuncia para su tratamiento.

Con esta, el Observatorio ha contabilizado tres ataques al colectivo LGTB durante 2017. En 2016, se registraron 239 agresiones por LGTBfobia en la Comunidad.

El coordinador general de Arcópoli, Yago Blando, ha afirmado que “la lacra de la agresiones al colectivo LGTB no va a desaparecer de la noche a la mañana”, y ha insistido en que “necesitan la implicación de las instituciones, no solo en cuestiones de seguridad sino también implicación institucional para la formación y la sensibilización social”.

Condenado a 10 años de cárcel el homicida confeso de una transexual

Un colectivo LGTB critica a la Fiscalía por llegar a un acuerdo en el crimen de Alicante

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Los dos hombres acusados del homicidio de una transexual en Alicante. MORELL EFE

El primer juicio que se celebra en la provincia de Alicante por la muerte violenta de una persona transexual se ha saldado con diez años de cárcel. Es la pena que ha aceptado hoy, al inicio de la vista, Ilan Laouni R.M., tras declararse culpable de un delito de homicidio. La actuación de la Fiscalía en este caso ha sido cuestionada por el colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales Diversitat, que ha convocado una concentración de repulsa a las puertas del tribunal.

El Ministerio Público solicitaba inicialmente 15 años de cárcel para el homicida confeso y otro acusado, Daoud D. No obstante, el fiscal ha llegado a un acuerdo previo con los abogados defensores y ha modificado su escrito de acusación. Ha rebajado su petición inicial de condena para Ilan Laouni R.M. en cinco años. Al mismo tiempo, ha considerado que el otro sospechoso Daoud D. no participó en la agresión mortal a Lyssa Da Silva y se limitó únicamente a encubrirla. Este último procesado será condenado por tanto a un año y casi cinco meses de cárcel y quedará en libertad el próximo miércoles, cuando cumple precisamente ese tiempo de prisión preventiva.

El acuerdo no tiene vuelta atrás. El jurado popular encargado de dictar un veredicto tendrá que ceñirse a la calificación fiscal por el principio acusatorio.

El crimen, el primero de una persona transexual del que se tiene constancia en esta provincia, ocurrió el 21 de julio del pasado año en un piso de la Albufereta, una zona de playa de la ciudad de Alicante. El homicida, de 22 años, había conocido a Lyssa, una transexual brasileña de 33 años, esa misma madrugada y al llegar a casa mantuvieron relaciones sexuales. Con posterioridad surgió una discusión entre ambos por motivos que no han quedado del todo aclarados, probablemente por “una cuestión de dinero”, según el fiscal. En el transcurso de esa discusión, Ilan propinó una brutal paliza a la víctima.

Lyssa aguantó una lluvia de puñetazos y patadas que le causaron una fuerte conmoción cerebral y un derrame abdominal que acabó finalmente con su vida. El compañero de piso del criminal llegó poco después a la vivienda y le ayudó a deshacerse del cadáver. Lo dejaron tirado en el ascensor del edificio y limpiaron las manchas de sangre. Incluso lavaron una colcha. Trataban así de borrar cualquier rastro de la agresión, pero la Policía tardó apenas unas horas en localizarlos y detenerlos en el mismo domicilio.

El colectivo LGTB Diversitat ha criticado hoy a la Fiscalía por no apreciar en este caso la agravante de delito de odio. Su secretario general, Toño Abad, ha asegurado a los periodistas que Lyssa fue asesinada por su identidad sexual, en un acto de “violencia machista por transfobia”.

Una veintena de personas se ha concentrado a las puertas de la Audiencia de Alicante para solidarizarse con el viudo de la fallecida, Paco, quien ha calificado entre lágrimas de “irrisoria” las penas de 15 años que inicialmente solicitaba el Ministerio Público para ambos acusados. La concentración ha contado con el apoyo de la plataforma feminista de Alicante y la presencia de la concejal de Igualdad, María José Espuch. Abad ha recordado que el homicida confesó en su día que había matado a Lyssa al descubrir su identidad sexual. “Se trata de un asesinato machista y tránsfobo. No es un crimen común”, ha precisado.

Diversitat ha recibido en lo que va de año 26 consultas por agresiones a gais, lesbianas o transexuales en la provincia de Alicante. Esta organización ha hecho un llamamiento a la Fiscalía para que se apoye en ella en la persecución de los ataques a este colectivo.

El manifiesto leído por los convocantes pone de manifiesto la “vulneración de derechos” que sigue sufriendo las personas transexuales, que están abocadas a la “exclusión social” al verse marginadas en diferentes ámbitos de su vida.

“Lyssa sufrió una muerte brutal. La asesinaron a sangre fría y el desprecio de los asesinos por ella fue tal que después se echaron a dormir”, según Diversitat.

Cadena perpetua para el británico que envenenó a cuatro hombres homosexuales

El cocinero de profesión, Stephen Port, también ha sido declarado culpable de haber drogado o violado a otros siete hombres

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El cocinero Stephen Port. @metpoliceuk

Un cocinero británico que envenenaba a sus víctimas, tras haberlas conocido en aplicaciones de contactos homosexuales, fue condenado a cadena perpetua este viernes en Londres por el asesinato, entre junio de 2014 y septiembre de 2015, de cuatro jóvenes.

Stephen Port, de 41 años, también fue declarado culpable de haber drogado o violado a otros siete hombres por el Tribunal Penal de Old Bailey. Las familias de las víctimas recibieron con aplausos el veredicto del juez, quien insistió en el hecho de que el asesino en serie pasaría sus días en prisión.

El juez subrayó que el acusado había asesinado para “satisfacer sus deseos”llevando a cabo actos “retorcidos y monstruosos”.

Cocinero de profesión, Stephen Port invitaba a sus presas, a quienes conocía principalmente a través de la aplicación Grindr, a su apartamento del este de Londres, antes de administrarles dosis mortales de GHB, conocida como “la droga del violador”.

Port abusaba de sus víctimas, todas ellas en la veintena, una vez que se quedaban inconscientes y luego se deshacía de sus cuerpos no muy lejos de su casa.

Los restos de dos de sus víctimas fueron encontrados en el verano de 2014 por la misma persona, mientras paseaba a su perro, con tres semanas de diferencia, en un cementerio situado a unos 500 metros del domicilio del asesino y otro cuerpo fue hallado cerca de un contenedor de basuras.

Para engañar a la policía, Stephen Port colocó una falsa nota de suicidio en la mano de uno de los difuntos.

“Stephen Port es un hombre pérfido, manipulador y egocéntrico que no mostró ni un ápice de arrepentimiento por sus actos”, indicó el miércoles el comandante Stuart Cundy, de la sección criminal de la policía de Londres.

Detenido un hombre por una agresión homófoba en la calle de Manuela Malasaña

La Policía Nacional ha detenido al presunto autor de una agresión homófobaocurrida el pasado mes de mayo en el centro de Madrid, en la que la víctima recibió una brutal agresión que le provocó la fractura de la mandíbula y la pérdida y rotura de varios dientes.

Según ha informado hoy la Jefatura Superior de Policía, el arrestado ya ha pasado a disposición judicial y se le imputa un delito grave de lesiones.

Los hechos ocurrieron el pasado 22 de mayo sobre las cinco de la madrugada, cuando la víctima transitaba por la calle Manuela Malasaña de la capital ycomenzó una discusión con varios individuos que estaban causando escándalo en la vía pública.

Súbitamente el grupo de alborotadores comenzó a agredir brutalmente al joven, al que acabó tirando al suelo y golpeando con puñetazos y patadas.

La víctima tuvo que recibir asistencia médica debido a las graves lesiones sufridas, que le provocaron una fractura múltiple de mandíbula y la pérdida y rotura de varios dientes.

Tras una investigación de más de cinco meses los agentes determinaron que se trató de una agresión homófoba e identificaron a uno de los agresores, que finalmente fue arrestado el pasado día 4 y puesto a disposición judicial.

Denuncian una agresión homófoba en Madrid al grito de “maricón, ¿tú eres chico o chica?”

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Manifestación contra la homofobia / EFE EFE

Una nueva agresión homófoba ha sido denunciada en Madrid. Ocurrió en la madrugada del pasado sábado, a las puertas de un local de ocio en las inmediaciones de Plaza España. Según el relato del chico y las dos chicas que han interpuesto una denuncia ante la Policía, se encontraban en la puerta de la discoteca –considerada para “público LGTBI”– cuando un grupo de entre ocho y diez personas empezaron a increpar al hombre.

“Maricón, ¿tu eres chico o chica?”, le gritaban. La organización LGTB Arcópoli, que ha hecho públicos los hechos, asegura que acto seguido uno de los agresores le agarró del pelo y le gritó “eres un personaje, ¿vas de putita o de transexual?”. Además, “le abofeteó en la cara” y “le tiraron un vaso lleno de bebida por la cara”.  Con esta, son 198 el número de agresiones homófobas o tránsfobas registradas solo en la Comunidad de Madrid en lo que va de año.

“Cuando otro de los agresores que estaba insultando se acercó a la víctima con intención de agredirle, las amigas le protegieron y evitaron la embestida. Finalmente las víctimas consiguieron escapar y los agresores siguieron increpando y amenazando a otros grupos de chicos en las inmediaciones del local”, cuenta la organización en un comunicado.

El hombre ha destacado “la gran profesionalidad  de la Policía Municipal al tratarles y su concienciación desde el primer momento con los delitos de odio”. Por su parte, el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia se ha trasladado lo sucedido a la Fiscalía de Delitos de Odio, al Comisario de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid y a la Unidad de Gestión de La Diversidad de Policía Municipal.

“Las agresiones homófobas se siguen produciendo con absoluta sensación de impunidad y es algo contra lo que tenemos que luchar con contundencia.”, asegura  Yago Blando, responsable del Observatorio, que hace hincapié en que los agresores acudieron a un lugar “donde sabían que había integrantes del colectivo LGTB con  la clara intención de infundir el miedo y agredir para transmitirnos un mensaje de odio muy claro que vamos a combatir con todas nuestras fuerzas”.

Denuncian una nueva agresión homófoba frente a una discoteca de Madrid

Arcópoli asegura que uno de los supuestos agresores cogió a la víctima del pelo y le gritó: “Eres un personaje, ¿vas de putita o de transexual?”. Después, le agredió

MADRID.- La asociación Arcópoli ha denunciado una nueva agresión homófoba que tuvo lugar este fin de semana cerca de la Plaza de España, en Madrid, en la que “varios grupos” de personas que estaban frente a una discoteca “recibieron insultos y agresiones físicas por su orientación sexual”.

Con este suceso, el observatorio madrileño contra la LGTBfobia ha contabilizado en lo que va de año un total de 198 agresiones homófobas. “Un dato preocupante, máxime cuando no notamos ninguna disminución durante estos meses en el índice de agresiones”, apuntan desde Arcópoli.

La supuesta agresión tuvo lugar en la madrugada del pasado sábado en un local “de ambiente”, según ha señalado en un comunicado esta asociación que trabaja en la defensa de los derechos de colectivo LGTBi (lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales).

En este caso, J.P., de 20 años, y dos amigas estaban en la puerta de una discoteca cuando un grupo de entre ocho y diez personas “empezaron a increparlo al grito de maricón” y con preguntas como “¿Tú qué eres chico o chica? ¿De qué vais?”.

Arcópoli asegura que uno de los supuestos agresores cogió a J.P. del pelo y le gritó: “Eres un personaje, ¿vas de putita o de transexual?”. A continuación, las amigas de J.P. pidieron a este grupo que lo dejase en paz, pero uno de ellos, sin hacerles caso, “cogió a la víctima, le abofeteó en la cara” y le tiró “un vaso lleno de bebida”.

“Cuando otro de los agresores que estaba insultando se acercó a la víctima con intención de agredirle, las amigas le protegieron y evitaron la embestida”, apuntan desde la asociación. Con todo, según la versión de las supuestas víctimas, “los agresores siguieron increpando y amenazando a otros grupos de chicos en las inmediaciones del local”.

J.P. y sus amigas, que consiguieron escapar, han interpuesto una denuncia en la comisaría de Moncloa y desde el observatorio madrileño contra la LGTBfobia se ha trasladado lo sucedido a la Fiscalía de Delitos de Odio, al Comisario de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid y a la Unidad de Gestión de La Diversidad de Policía Municipal.

“Las agresiones homófobas se siguen produciendo con absoluta sensación de impunidad y es algo contra lo que tenemos que luchar con contundencia”, ha declarado el coordinador de Arcópoli y responsable del observatorio, Yago Blando.

Denuncian una nueva agresión homófoba frente a una discoteca de Madrid

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Concentración contra la homofobia en el centro de Madrid. OLMO CALVO

La asociación Arcópoli ha denunciado una nueva agresión homófoba que tuvo lugar este fin de semana cerca de la Plaza de España, en Madrid, en la que “varios grupos” de personas que estaban frente a una discoteca “recibieron insultos y agresiones físicas por su orientación sexual”.

Con este suceso, el observatorio madrileño contra la LGTBfobia ha contabilizado en lo que va de año un total de 198 agresiones homófobas.

“Un dato preocupante, máxime cuando no notamos ninguna disminución durante estos meses en el índice de agresiones”, apuntan desde Arcópoli.

La supuesta agresión tuvo lugar en la madrugada del pasado sábado en un local “de ambiente”, según ha señalado en un comunicado esta asociación que trabaja en la defensa de los derechos de colectivo LGTBi (lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales).

En este caso, J.P., de 20 años, y dos amigas estaban en la puerta de una discoteca cuando un grupo de entre ocho y diez personas “empezaron a increparlo al grito de maricón” y con preguntas como “¿Tú qué eres chico o chica? ¿De qué vais?”.

Arcópoli asegura que uno de los supuestos agresores cogió a J.P. del pelo y le gritó: “Eres un personaje, ¿vas de putita o de transexual?”.

A continuación, las amigas de J.P. pidieron a este grupo que lo dejase en paz, pero uno de ellos, sin hacerles caso, “cogió a la víctima, le abofeteó en la cara” y le tiró “un vaso lleno de bebida”.

“Cuando otro de los agresores que estaba insultando se acercó a la víctima con intención de agredirle, las amigas le protegieron y evitaron la embestida”, apuntan desde la asociación.

Con todo, según la versión de las supuestas víctimas, “los agresores siguieron increpando y amenazando a otros grupos de chicos en las inmediaciones del local”.

J.P. y sus amigas, que consiguieron escapar, han interpuesto una denuncia en la comisaría de Moncloa y desde el observatorio madrileño contra la LGTBfobia se ha trasladado lo sucedido a la Fiscalía de Delitos de Odio, al Comisario de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid y a la Unidad de Gestión de La Diversidad de Policía Municipal.

“Las agresiones homófobas se siguen produciendo con absoluta sensación de impunidad y es algo contra lo que tenemos que luchar con contundencia”, ha declarado el coordinador de Arcópoli y responsable del observatorio, Yago Blando.

Un joven gay agredido a la salida de una discoteca en la plaza de España

Un grupo de unos 10 agresores le insultaron, le abofetearon y le tiraron la bebida de un vaso por la cara

Un joven de 20 años, J. P., resultó agredido la madrugada del pasado sábado cuando salía de una discoteca destinada a lesbianas, gays, transexuales y bisexuales (LGTB), según ha denunciado la asociación en defensa de este colectivo Arcópoli. Un grupo de unas 10 personas se acercaron a él y, tras insultarle, le abofetearon y le arrojaron a la cara la bebida de un vaso. Sus acompañantes evitaron que le pegaran.

Los agresores empezaron a increparle al grito de “maricón. ¿Tú qué eres chico o chica? ¿De qué vais?”. Uno de los agresores cogió al joven del pelo y le gritó:“ Eres un personaje, ¿vas de putita o de transexual?”. Las dos amigas de J.P. pidieron a los agresores que les dejasen en paz y uno de ellos cogió a la víctima y le abofeteó en la cara. Siguieron con la agresión y le tiraron un vaso lleno de bebida por la cara, según el relato de Arcópoli. Cuando otro de los agresores que estaba insultando se acercó a la víctima con intención de agredirle, las amigas le protegieron y evitaron la embestida. Finalmente las víctimas consiguieron escapar y los agresores siguieron increpando y amenazando a otros grupos de chicos en las inmediaciones del local.

Los jóvenes agredidos han denunciado el caso en la comisaría de Moncloa. El Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia ha trasladado lo sucedido a la Fiscalía de Delitos de Odio, al Comisario de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid y a la Unidad de Gestión de La Diversidad de Policía Municipal. Esa misma noche varios efectivos de la Policía Nacional acudieron al lugar de los hechos y detuvieron a varios agresores. El Observatorio, además va solicitar una reunión con esta comisaría próximamente para poder establecer sinergias en la lucha contra los delitos de odio LGTB.

Esta agresión homófoba es la número 198 que ha sido registrada por el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia en lo que llevamos de 2016, dato preocupante, máxime cuando no notamos ninguna disminución durante estos meses en el índice de agresiones.

Afortunadamente la víctima sabía perfectamente el protocolo de actuación en caso de agresión por ser LGTB ya que es miembro de UC3M LGTB, asociación integrada en el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia. Asimismo la víctima ha querido destacar la gran profesionalidad de Policía Municipal al tratarles y su concienciación desde el primer momento con los delitos de odio.

Un joven de Ayamonte denuncia una agresión homófoba en Huesca

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Paco Abreu muestra las lesiones en su cara, fruto de la agresión, según su denuncia. @pacoabreugarca

Un joven de 18 años de edad natural de Ayamonte (Huelva), Francisco Abreu, ha denunciado ante la Policía Nacional la presunta agresión por motivos homófobos que sufrió en la noche del pasado jueves cuando salía de un bar de Huesca, donde reside.

El joven, según narra en un vídeo que ha difundido en las redes sociales, se encuentra en la ciudad aragonesa estudiando Medicina, y señala que cuando salía de un bar con un grupo de amigas le dieron un puñetazo en la cara, del que fue atendido en el Hospital San Jorge.

Como consecuencia del golpe sufrió una contusión en cara y cuero cabelludo, como consta en la denuncia, que indica que se inició una discusión después de que un joven intentase alternar con una chica que le acompañaba, “cuando mi amiga le ignoró y él se enfadó, y como no le puede pegar, pues le pega al chico afeminado que la acompaña”. Afirma que antes de la agresión sintió “un puñetazo en el hombro, de arriba a abajo”, y ya fuera del bar tuvo lugar la agresión que denunció, que no fue a más porque el presunto agresor fue alejado de allí por quienes le acompañaban.

“Quién me pegó estaba diciendo que tenía ganas de pegarle a alguien, asoció ser gay a ser débil y fue a por mí”, explica el joven, que lamenta que es la segunda agresión que sufre por el mismo motivo, tras la que le infligió en su pueblo un hombre de unos 40 años de edad.