La Justicia tailandesa concede la custodia del bebé a la pareja gay que peleaba con la madre gestante

El español Manuel Santos, tras conocer la sentencia

El español Manuel Santos, tras conocer la sentencia. EFE

Un tribunal de Tailandia ha concedido la custodia de una niña subrogada, Carmen, a una pareja de homosexuales, el español Manuel Santos y el estadounidense Gordon Lake, tras una larga batalla legal con la madre gestante tailandesa.”Después de 15 meses Carmen podrá viajar a España (…) donde conocerá su habitación y el resto de su familia”, señaló Santos a Efe a la salida del tribunal de Bangkok.Carmen, nacida el 17 de enero de 2015, fue concebida con el esperma de Gordon y el óvulo de una donante anónima y gestada por la tailandesa Patidta Kusonsrang, que, 10 días después de dar a luz, reclamó la custodia del bebé. Sin embargo, Carmen tendrá que solventar aún los obstáculos de la Justicia española, porque los vientres de alquiler no son legales en nuestro país y, por tanto, Manuel Santos y Gordon Lake no podrán registrarla como hija de los dos. Sólo podrá aparecer como padre uno de ellos. Manuel, con los brazos extendidos en señal de la victoria y lágrimas en los ojos, agradeció el apoyo recibido por los tailandeses durante estos duros meses de lucha por la custodia de la pequeña.”Estamos muy felices porque esta pesadilla terminará pronto (…) Desde el principio confiábamos en esta decisión. Amamos a Carmen y tiene que crecer con nosotros, la única familia que ha conocido”, declaró el español.El matrimonio Santos-Lake tendrá aún que esperar unos días, hasta que el borrador de la sentencia sea ratificado y firmado por el magistrado, para solicitar el pasaporte estadounidense que permita a Carmen dejar Tailandia con destino a España, donde habitualmente reside la pareja.Tras un proceso de subrogación que discurrió con normalidad, el 17 de enero de 2015 nació Carmen Lake, concebida con el esperma de Gordon y el óvulo de una donante anónima y gestada por la tailandesa Patidta Kusonsrang.Los problemas surgieron cuando Patidta, quien en el hospital firmó los papeles que le otorgan la paternidad a Lake, no acudió unos 10 días después del alumbramiento a la embajada de Estados Unidos en Bangkok para ultimar la documentación necesaria a fin de que la bebé pudiera salir del país.El matrimonio Lake-Santos, quienes tienen otro hijo subrogado concebido hace más de dos años en India y que se encuentra en la actualidad en España, trataron de llegar a un acuerdo amistoso con Patidta, pero ante la falta de avances reclamaron la custodia en los tribunales.Patidta expresó por entonces sus reservas debido a que los padres “no son normales”, en referencia a su orientación sexual.Ante las acusaciones, la pareja homosexual interpuso una denuncia por difamación que también se encuentra en los tribunales y proseguirá con una demanda civil para “tratar de compensar los daños causados”.”Continuaremos con todas las causas”, aseguró este martes Santos.Patidta, quien se encontraba en la sala en el momento de la lectura de la sentencia, tiene la oportunidad de apelar.El Parlamento tailandés, elegido a dedo por el régimen militar, promulgó en febrero de 2015 leyes que prohíben a los extranjeros acceder a madres subrogadas, tras controvertidos incidentes con hijos subrogados de una pareja australiana y un japonés.La nueva normativa, que entró en vigencia en julio de 2015, no afecta en principio al caso de Carmen, ya que nació antes de su aprobación.Tras un año y tres meses “atrapados” en Tailandia, Carmen podrá volar a su casa “pronto” a su casa, sentenció Santos.

Una pareja homosexual gana la batalla por la custodia de una niña nacida por maternidad subrogada

El tribunal ha concedido la custodia legal a uno de los miembros del matrimonio, Gordon Lake, que es el padre biológico de la niña. La pareja ha permanecido bloqueada en Tailandia desde que el país aprobó una ley para prohibir esta práctica.

El caso de el l ciudadano español Manuel Santos y su marido, el estadounidense Gordon Lake

El caso de el l ciudadano español Manuel Santos y su marido, el estadounidense Gordon Lake, se ha visto perjudicado por el hecho de que la legislación tailandesa no reconoce a los matrimonios de personas del mismo sexo y por la nueva ley que prohíbe la maternidad subrogada

MADRID.- El ciudadano español Manuel Santos y su marido, el estadounidense Gordon Lake, han logrado ganar la batalla legal para que les concedan la custodia de Carmen, una niña nacida por maternidad subrogada de una mujer tailandesa que, al enterarse de que eran homosexuales, se negó a entregársela, ha informado el diario The Bangkok Post.

La abogada de Santos y Lake, Rachapol Sirikulchit, ha confirmado a la prensa que el Juzgado de Familia y Menores de Bangkok ha dictaminado que la custodia corresponde a Lake, que es el padre biológico de la niña.

“El tribunal ha concedido la custodia legal de Carmen Lake a Gordon Lake, mi cliente, y ha dicho que mi cliente es único tutor”, ha explicado Rachapol, a la salida del tribunal. Lake y su marido, el español Manuel Santos, han permanecido bloqueados en Tailandia desde que el país aprobó una ley para prohibir la maternidad subrogada, una norma que entró en vigor en julio de 2015, varios meses después de que naciera Carmen, en enero de ese año.

Santos ha salido sonriendo y llorando de felicidad del tribunal. “Hemos ganado”, ha asegurado ante los reporteros. “Estamos verdaderamente felices… Esta pesadilla va a terminar pronto”, ha comentado. “Tras quince meses, Carmen volará a España”, donde vive el matrimonio, ha explicado Santos.

Su caso se ha visto perjudicado por el hecho de que la legislación tailandesa no reconoce a los matrimonios de personas del mismo sexo y por la nueva ley que prohíbe la maternidad subrogada, que entró en vigor después del nacimiento de Carmen Lake.

Cuando Carmen nació, su madre biológica, Patidta Kusolsand, la entregó al matrimonio, que se la llevó del hospital. Pero luego cambió de opinión y se negó a firmar los documentos para permitir a Carmen que tuviera un pasaporte para poder salir de Tailandia.
La madre creía que era “una familia normal”
Lake y Santos fueron informados de que la mujer pensaba que eran “una familia normal” y que estaba preocupada por el desarrollo que tendría la niña, según el mensaje que publicó Lake en una plataforma de financiación que les ayudó a recaudar 36 dólares para poder pagar los abogados y la estancia en Tailandia.

Lake ha dicho que no sabe por qué la madre dice que no sabía que era homosexual y ha subrayado que siempre fue claro en este punto cuando contactó con la agencia de maternidad subrogada, New Life, que tiene delegaciones en varios países.

La empresa cerró su delegación de Bangkok tras la entrada en vigor de la ley contra la maternidad subrogada en julio de 2015, tras varias polémicas.

Durante años, Tailandia ha sido un destino popular para los extranjeros que querían recurrir a la maternidad subrogada tanto por los bajos precios como por la permisiva legislación, según la agencia de noticias Reuters.

La pareja tiene otro niño, Álvaro, que nació por maternidad subrogada en India hace tres años, y ha contado que eligieron Tailandia porque la legislación en India ha cambiado. Santos ha afirmado que todavía no puede confirmar cuándo se irán de Tailandia con sus dos hijos.

El Ayuntamiento de Madrid intenta frenar el repunte de las agresiones homófobas

banderas lgtbi

Madrid vive un repunte de las agresiones contra el colectivo LGTB. Lejos de disminuir, los ataques son cada vez más frecuentes y su número aumenta respecto a años anteriores. Este mismo fin de semana, dos agresiones homófobas en 24 horas dejaron tres heridos. En total suman 61 ataques en lo que va de año. El Ayuntamiento intenta luchar contra esta lacra con una batería de medidas pactada con el PSOE, con una unidad específica de la policía municipal e instruyendo a los agentes sobre cómo tratar con la comunidad LGTB.

El Pleno del Ayuntamiento va a aprobar mañana una proposición presentada de forma conjunta por el concejal delegado de Seguridad, Javier Barbero, y el edil del PSOE Ignacio de Benito. El texto reconoce que las últimas agresiones ponen de manifiesto que las personas LGTB “no están seguras en las calles, plazas, locales de ocio, medios de transporte y otros tantos lugares más de la capital”.

Así, entre las medidas que este miércoles aprobará el Consistorio está la elaboración de un estudio diagnóstico en el marco de un Plan Integral contra los Delitos de Odio, en colaboración con los colectivos LGTB que operan en la ciudad. Además, se quiere impulsar y fortalecer este tipo de asociaciones, “protagonistas clave” en esta lucha.

Se prevé también la creación de puntos de encuentro de esta comunidad para afianzar las relaciones del Ayuntamiento con las asociaciones, promocionar una política social sensible con la diversidad familiar, poner en marcha campañas informativas y preventivas sobre las agresiones y garantizar la atención integral a las víctimas.

En uno de sus puntos, el documento también contempla que se promueva el conocimiento y el compromiso de la lucha contra la fobia hacia el colectivo LGTB entre el personal de la administración, especialmente entre los cuerpos policiales, a través de cursos de formación. Este es otro de los frentes en los que el Ayuntamiento está trabajando para luchar contra el repunte de las agresiones.

Desde hace unas semanas, una asociación LGTB, Arcópoli, imparte cursos a la policía municipal. El vocal de delitos de odio de esta asociación, Rubén López, explica que en los cursos se exponen los miedos del colectivo, las razones por las que no se denuncia o cómo tratar con personas transexuales -el colectivo que menos confía en la policía, apunta-.

Además, se instruye a los agentes para que animen a las víctimas a denunciar y a diferenciar este tipo de delitos, que afectan a la dignidad de las personas, del resto. Rubén López pone el foco en la importancia de que la policía se acerque al colectivo para que este pierda el miedo a relacionarse con los agentes y a denunciar. Para ello, han invitado a la policía municipal a que participe en el próximo desfile del orgullo gay.

David Martín es el director de la unidad de delitos de odio de la policía municipal, a través de la que se canalizan estos cursos, que incluyen un espectro más amplio que las agresiones contra la comunidad LGTB. Destaca el elevado número de solicitudes que se han recibido para realizarlos: 400 voluntarios para 30 plazas en su primera edición. Ya se está preparando la segunda y la idea es que la iniciativa se mantenga durante los próximos años.

Martín evita hablar de un repunte de las agresiones, porque asegura que no tiene datos para compararlo con años anteriores, porque los datos de Arcópoli solo recogen las agresiones, no las denuncias. Añade que “con que haya uno ya son muchos”, porque la sociedad no puede tolerar que se agreda a alguien por ser diferente, y destaca el trabajo de esta asociación Arcópoli a la hora de visibilidad el problema.

Enfrentamiento con la delegación de Gobierno

La unidad que dirige David Martín es de reciente creación. El nuevo Plan Director de la Policía Municipal veía la luz a finales de marzo con un especial compromiso en la lucha contra los delitos de odio, que incluía un refuerzo especial para combatirlos creando una oficina específica. De forma paralela se ha creado también una Unidad de Gestión de la Diversidad.

David Martín explica que es objetivo es “dar una respuesta cualificada” más allá de la mera recepción de la denuncia, entendiendo que la sociedad madrileña no es “homogénea”. “Se trata de dar respuesta a las necesidades de los colectivos que están en una situación de riesgo de ser víctimas de este tipo de delitos”, añade.

La creación de la unidad de delitos de odio ha supuesto un enfrentamiento entre el Ayuntamiento de Madrid y la delegada del Gobierno en la capital, Concepción Dancausa. Poco después de que se aprobase el plan director, Dancausa criticó la inclusión de esa unidad por no ser competencia de la policía municipal.

La respuesta pública a Dancausa se la ha dado este martes la portavoz del PSOE, Purificación Causapié. En una intervención en el pleno del Ayuntamiento, la concejal, con la que Carmena mantiene una muy buena relación, ha reprochado a Dancausa que su única reacción frente a los ataques a la comunidad LGTB sea hablar de competencias.

Un repunte de las agresiones

Madrid sufre desde comienzos de año un aumento de las agresiones contra el colectivo LGTBI. La delegada del Gobierno lo admitió en febrero, y como solución hizo un llamamiento a que los agredidos denunciasen. Desde entonces se han ido sucediendo los ataques, sin que la mera amenaza de la denuncia haya frenado a los agresores.

Según los datos de Arcópoli, en la capital hay una agresión homófoba o transfóbica cada dos días. Se dan sobre todo en zonas como la plaza de Colón, Gran Vía, Cibeles. Las homófobas se concentran sobre todo los fines de semana. Las transfóbicas, cualquier día de la semana.

Es cierto que hay un problema con las denuncias, porque tan solo un 20% de las víctimas acudieron a la policía para relatar la agresión que habían sufrido. Las asociaciones creen que es por vergüenza, miedo y desconfianza hacia los agentes. Es en este campo donde el Ayuntamiento quiere hacer especial hincapié con la formación de los agentes.

El objetivo es evitar casos como el ocurrido este fin de semana. Dos agr esiones en menos de 24 horas, que dejaron a tres personas heridas. Dos jóvenes fueron agredidos el viernes cuando volvían de fiesta, y uno de ellos acabó con la nariz rota. La segunda el viernes, de la que apenas hay datos porque la víctima no ha querido denunciar.

Madrid sufre una agresión homófoba cada dos días

La Comunidad ha vivido un gran incremento de estos ataques homófobos desde que comenzó el año, según Arcópoli

María (nombre ficticio), una transexual agredida en agosto de 2015 en Tetuán

María (nombre ficticio), una transexual agredida en agosto de 2015 en Tetuán. santi burgos

La región está sufriendo un gran incremento de las agresiones homófobas desde que comenzó el año. Según la organización Arcópoli, se han registrado 52 ataques desde enero, lo que supone que de media ocurra uno cada poco más de dos días. No todos ellos han terminado en una denuncia en comisaría. Esta asociación de defensa de los colectivos de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTB) ha pedido medidas urgentes para erradicarlo. La Delegación del Gobierno en Madrid y la Fiscalía de Madrid aseguran que están luchando con todas las herramientas que están a su alcance.

La capital es, con diferencia, la que registra el mayor número de agresiones. El porcentaje más alto se da en el propio barrio de Chueca o en los alrededores, como Callao, Cibeles, Colón o Alonso Martínez, según los datos recogidos por el vocal de delitos de odio de Arcópoli, Rubén López. “Las parejas gais, en su mayoría hombres, van por esta zona de la mano o se besan al salir, sin darse cuenta de que ya no están en una zona más segura”, reconoce López. Los fines de semana, festivos y los días previos a estos es cuando se producen más ataques.

El perfil de la víctima corresponde en su mayoría a hombres de entre 18 y 25 años. Sufren, tras las agresiones hematomas, contusiones y, en menor medida, algunas fracturas. “Salvo dos casos muy graves, el resto recibió el alta a las pocas horas”, afirma Rubén López. Arcópoli ha creado el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia, para centralizar las denuncias. También disponen de un número de teléfono (618 547 166) donde atienden a las víctimas las 24 horas del día.

Sin miedo a denunciar

Para el coordinador del programa LGTB de la Comunidad de Madrid, el abogado Manuel Ródenas, el problema de la homofobia “no es un fenómeno nuevo”. En su opinión, ahora existe mayor sensibilidad y se denuncia más. “Antes no salía en los medios de comunicación y las redes sociales o no existían o no tenían tanta repercusión. Ahora la gente está perdiendo el miedo a denunciar públicamente”, añade Ródenas. La Comunidad de Madrid dispone de un número de teléfono (917 010 788), que atiende a las víctimas de estos ataques. Este servicio cuenta con un equipo formado por psicólogos, trabajadores sociales y abogados.

La delegada del Gobierno, Concepción Dancausa, asegura que el trabajo que se está realizando ahora es concienciar a la gente para que denuncie: “No es extraño que crezcan las denuncias. Es más, yo me atrevería a decir que es bueno, porque no hay nada peor que exista ese delito y que la gente no se atreva a denunciar y que no los conozcamos. No podremos poner los medios suficientes”. Es similar a lo ocurrido con la violencia machista.

52 ATAQUES DESDE QUE COMENZÓ EL AÑO

La región ha vivido 52 agresiones en lo que va de año, según los datos recopilados por el colectivo Arcópoli, dedicado a la defensa del colectivo de lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTB).

La capital es donde más ataques se han producido (34). Distribuidos en su mayoría en el distrito de Centro (22 agresiones), seguido de Moncloa-Aravaca, con 5. Moratalaz (2), Fuencarral El Pardo, Hortaleza, Carabanchel, Tetuán y Villaverde completan la lista.

En los pueblos de la región, destacan Galapagar, Villanueva de la Cañada y San Sebastián de los Reyes, según el recuento de Arcópoli. En Internet también se han registrado delitosde odio y acoso.

La última agresión grave se produjo la madrugada del pasado sábado cuando dos amigos regresaban tras haber pasado la noche en Chueca. Tres hombres empezaron a llamarlos “maricones de mierda”. Después les lanzaron una lata de cerveza vacía, tras lo cual se abalanzaron sobre ellos y les pegaron patadas y puñetazos. A uno de los jóvenes, de 24 años, le diagnosticaron fractura doble del tabique nasal. Ambos sufrieron contusiones por todo el cuerpo. Su acompañante sufrió una crisis de ansiedad.

Justo 24 horas después, otra pareja fue atacada a la salida del metro de Tribunal. De nuevo, un grupo de jóvenes atacó a una pareja de hombres al grito de maricones. También recibieron golpes por el cuerpo. Pese a ser aconsejados por Arcópoli, decidieron no denunciar ante la policía. Prefieren olvidar el incidente.

“Llevamos 15 meses luchando en Tailandia para poder llevar a España a nuestra hija Carmen”

Gordon Lake y Manuel Santos, con Carmen, nacida en Tailandia mediante gestación subrogada

Gordon Lake y Manuel Santos, con Carmen, nacida en Tailandia mediante gestación subrogada EFE

La batalla legal en la que están envueltos Bud Lake y Manuel Santos en Tailandia tendrá su desenlace este martes. La pareja sabrá después de casi 15 meses si puede quedarse con Carmen, que nació hace un año mediante gestación subrogada, y regresar a su casa en Valencia. Un juez decidirá sobre la custodia de la niña, que ambos se disputan con la madre gestante, la cual no ha firmado el documento que precisan para que la menor obtenga el pasaporte y puedan abandonar el país.

El matrimonio, que tiene otro hijo de dos años gestado en India mediante la misma técnica, ha estado viviendo en Tailandia desde enero de 2015, cuando nació la niña, a la que han estado cuidando mientras se soluciona el conflicto. “Esperamos que la sentencia sea a nuestro favor porque Carmen es nuestra hija y llevamos 15 meses luchando para que se reconozcan nuestros derechos”, sostiene Santos en declaraciones a eldiario.es. Todo un proceso que, afirma, han seguido “sin ningún tipo de ayuda de nuestras embajadas”, ya que Bud es norteamericano y Manuel, español.

El conflicto se inició al poco tiempo de que Patidta Kusolsang, la mujer gestante, diera a luz a Carmen, concebida con el esperma de Gordon y el óvulo de una donante anónima. Ambos decidieron comenzar el proceso en Tailandia a través de una agencia, ya que en España es ilegal. En nuestro país la Ley 14/2006 de 26 de mayo sobre Técnicas de Reproducción Humana Asistida lo prohíbe expresamente.

Pero el tema está expuesto a un enorme debate entre aquellos que apuestan por regular la práctica, como la Asociación Son Nuestros Hijos y los que consideran que supone “la mercantilización del cuerpo de la mujer y fomenta su explotación”, tal y como considera el Partido Feminista, que la semana pasada interpuso una denuncia contra los organizadores de una feria de vientres de alquiler que se celebrará en Madrid los próximos 7 y 8 de mayo.

El movimiento #BringCarmenHome

Según el matrimonio, días después de que en el hospital Kusolsang diese el consentimiento para que se llevaran a la niña a casa, no acudió a la embajada de Estados Unidos en Bangkok para firmar el documento necesario para que pudiera salir de Tailandia. Trataron de llegar a un acuerdo sin éxito, lo que les condujo a comenzar el proceso en los tribunales.

El motivo que esgrimió entonces Kusolang fue que no son una pareja “ordinaria”, en referencia a su orientación sexual. “Luego conforme el tiempo pasaba, fueron muchas otras excusas y acusaciones, entre ellas, que estábamos involucrados en el tráfico de personas”, afirma el matrimonio.

“No es nuestra culpa si la agencia New Life, principal responsable de esta pesadilla, no le comunicó que somos gays”, sostiene Santos a través de Facebook. Las redes sociales han sido fundamentales a la hora de difundir su caso, que ya se ha convertido en el movimiento #BringCarmenHome. La actividad no frena en Twitter e Instagram y la petición online que mantienen para recabar apoyos ya alcanza las casi 170.000 firmas.

Sin embargo, la defensa de Kusolang asegura que la mujer se enteró de la condición sexual de la pareja el día del nacimiento de Carmen, cuando vio los documentos en la habitación del hospital, según afirmó en declaraciones recogidas por The Guardian. Pero la razón del conflicto no es esa, sino que se ha arrepentido y “ahora jamás vendería a su bebé por dinero”, sostiene su abogada.

El cambio de ley en Tailandia

Cuando Carmen tenía ocho meses entró en vigor en Tailandia la ley que prohíbe expresamente la maternidad subrogada a extranjeros y a parejas homosexuales, lo que provocó que la agencia New Life cerrara. Sin embargo, la norma incluye una disposición transitoria a la que pueden acogerse los padres que hayan iniciado el proceso de gestación con anterioridad. En ello se amparan Lake y Santos, que aseguran “haber luchado e intentado que el país reconozca nuestro matrimonio, perfectamente legal en nuestros países”.

Tailandia, tradicionalmente considerado como una de las principales industrias de vientres de alquiler en el mundo debido a los bajos precios y al vacío legal en el que estaba sumido, decidió cambiar la ley por dos casos que le hicieron saltar a las portadas de los medios internacionales. El primero, el de un padre japonés que había engendrado a 16 hijos, en su mayoría a través de vientres de alquiler. El segundo, el de una pareja que abandonó a su hija nacida mediante gestación subrogada por tener síndrome de Down.

Los casos vinculados a la explotación y la polémica que suscita el tema llevaron a Lake y Santos a asegurarse de que Kusolsang “es una mujer con un alto poder adquisitivo, más que nosotros, que aceptó voluntariamente gestar a nuestro bebé”. La batalla legal del matrimonio se ha centrado también en demostrar que “somos una familia preparada para criar unos hijos felices y Carmen debe criarse con la familia que conoce desde el día en que nació”. La ley tailandesa “habla de que, por encima de todo, se velará por el bienestar del bebé”.

Tu odio es delito: policías por los derechos LGTBI

Agentes de la Policía LGTBI en una manifestación del Orgullo celebrada en Barcelona.

Agentes de la Policía LGTBI en una manifestación del Orgullo celebrada en Barcelona. MATTIA INSOLERA

Los delitos de odio motivados por la orientación sexual e identidad de género no son ninguna excepción. Son delitos invisibles, recónditos, pues sólo en Valencia ni siquiera el 10% de las víctimas interponen una denuncia. Según datos del Ministerio del Interior, la distribución geográfica de los delitos de odio refleja que Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana y País Vasco son las comunidades autónomas que poseen los valores numéricos más destacados. Mientras, a nivel provincial, Barcelona, Cádiz, Madrid, Sevilla, Valencia, Bizkaia, Illes Balears y A Coruña son los territorios que registran cifras más elevadas de incidentes.Las historias que esconden estos guarismos motivan la jornada sobre «Policía, Diversidad, Derechos» que se celebrará el próximo viernes 29 de abril en la Universidad Internacional de Gandía con la participación del departamento de Criminología, el de Ciencias de la Seguridad y el de Derecho Penal de la Facultad de Derecho de la Universitat de València. La jornada, dirigida a alumnos y agentes de las fuerzas de seguridad del Estado, está compuesta por ponencias y mesas redondas en las que se abordará el derecho a las sexualidades, los delitos de odio, la discriminación, la diversidad o los avances en la lucha por los derechos del los colectivos LGTBI. La diputada de la Asamblea de Madrid, la socialista Carla Antonelli; José de Lamo, histórico activista de Valencia y actual director general de Igualdad en la Diversidad de la Generalitat; o Macarena Correro, fiscal de la sección de Delitos de Odio de la Fiscalía, serán algunos de las ponentes. También participará el Ayuntamiento de Gandía, representado por su jefe de Policía local, y la jornada incluirá un tributo a Pedro Zerolo.Allí también se celebrará el décimo aniversario de la Asociación de Policías LGTBI, un colectivo compuesto por agentes de la autoridad -policías locales, mossos d’esquadra, policías nacionales, guardia civil, ertzainas, policías forales, policía portuaria, Agentes Forestales, bomberos, funcionarios de prisiones, agentes judiciales y de seguridad privada- que nació con el compromiso de dar visibilidad a la diversidad dentro de los cuerpos policiales. De garantizar los derechos de todo el colectivo LGTBI tanto dentro de los diferentes cuerpos policiales como fuera de ellos, y sobre todo, de luchar contra el odio y la discriminación hacia toda persona. Sólo por el hecho de querer compartir su vida con alguien de su mismo sexo.

Es la tercera vez que la Comunidad acoge esta jornada pero será la primera en la que el agente de la policía local de Valencia que la coordina, Ernest Andújar, acuda vestido con su informe. Antes, con Rita Barberá de alcaldesa y Miquel Domínguez de concejal de Seguridad -los dos aforados del blanqueo de la Operación Taula-, se lo impidieron. Le condenaron al ostracismo. «No tengo ninguna duda de que fue una decisión política que atendía a lo más indigno del ser humano».Andújar admite que este año es distinto. «Las ediciones anteriores no tuvieron la bendición de aquellos que entienden de otra manera los derechos humanos. Un año la jornada se convocó en la Universidad de Alicante y tuvimos que hacerlo casi de forma clandestina. Son actitudes que recuerdan a tiempos predemocráticos donde las libertades y los derechos estaban tan recortados que había una falta de garantías». En Gandía, cuando gobernaba el PP, el Ayuntamiento no puso ningún inconveniente para que los agentes asistieran con uniforme.Este agente cuenta con el apoyo de «todos los compañeros de base, percibí ese apoyo emocional en todo momento. Cada vez que hemos celebrado una jornada he tenido a compañeros abrazándome. Eso es lo que me vale, con lo que me quedo». El tiempo del destierro pasó y ahora podrá acudir vestido con su uniforme de policía local a la jornada. «Ahora estamos legitimados por el Ayuntamiento de Valencia, desde el minuto cero, de hecho en la recepción oficial del Orgullo de Valencia pudimos ir uniformados». Andújar cree que este tipo de iniciativas reafirma la lucha del colectivo para que se respeten sus derechos: «Ahondar en pedir tanta tolerancia te vuelve a poner a la cola, nosotros estamos por la defensa de nuestros derechos como ciudadanos de primera. De lo que se trata ahora es que las administraciones los hagan efectivos».La cifra de delitos de odio registrada por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en España, a lo largo del año 2015, asciende a un total de 1.328 incidentes, lo que supone un incremento del 3,3% con respecto a 2014. Todos los ámbitos delictivos experimentando un incremento en relación al año anterior excepto los relacionados con el antisemitismo y la orientación o identidad sexual, que disminuyeron en un 62,5% y 67,1%, respectivamente. La reducción en parte se explica por el miedo a presentar una denuncia.Según el Ministerio del Interior, entre los principales hechos conocidos sobre delitos de odio cometidos contra las víctimas de sexo masculino se encuentran las lesiones, las amenazas, y las injurias. Sin embargo, los cometidos contra las víctimas del sexo femenino, además de las lesiones y amenazas, se encuentran los abusos sexuales. Desde 2013 la Fiscalía de Valencia cuenta con una sección especializada en la tutela penal de la igualdad y contra la discriminación, lo que permite defender y proteger a las minorías étnicas, raciales, sexuales, religiosas, personas con discapacidad y enfermas, redoblando esfuerzos en la lucha contra cualquier forma de discriminación. El decretó lo firmó la actual fiscal jefa, Teresa Gisbert, para perseguir conductas que atenten contra el principio de igualdad o que promuevan o realicen actos de discriminación de personas o grupos de personas por razones de carácter étnico, racial, religioso, ideológico o de identidad sexual.

Otros dos jóvenes, víctimas de una agresión homófoba en Madrid

Los chicos, de 27 y 24 años, fueron apaleados al grito de “maricones de mierda” en las inmediaciones de la Puerta del Sol. Según las asociaciones LGTB, ya ha habido 52 ataques de este tipo sólo en la capital y sólo desde enero. 

MADRID.- La asociación proderechos LGTB (lesbianas, gais, transexuales y bisexuales) Arcópoli ha denunciado que dos jóvenes homosexuales sufrieron una “brutal” agresión el pasado viernes de madrugada en las inmediaciones de la Puerta del sol, al sufrir puñetazos y lanzamientos de objetivos por parte de sus agresores al grito de “maricones”.

Según expone el colectivo, los dos agredidos (de 27 y 24 años respectivamente) presentan fracturas faciales, diversas contusiones y crisis de ansiedad a causa de lo ocurrido.

Arcópoli detalla que tres personas comenzaron a increparles cuando regresaban a sus casas al grito de ‘maricones de mierda’. Al oír los insultos, los jóvenes trataron de acelerar el paso pero fueron seguidos por sus agresores, que les siguieron lanzando improperios.

Tras solicitarles los agredidos a este grupo que dejara su actitud, les lanzaron una lata de cerveza que impactó en la cabeza en uno de los jóvenes. Acto seguido se abalanzaron sobre las víctimas y comenzaron a golpearles dándoles puñetazos en la cara.

Al llamar un transeúnte anónimo a la Policía, los agresores se dieron a la fuga corriendo. Acudieron rápidamente dos coches patrulla de Policía Nacional que pidieron a las víctimas una descripción de los agresores y consiguieron identificar y detener a uno de ellos.

Los jóvenes agredidos se pusieron en contacto con Arcópoli atendiéndoles en ese momento y más tarde acompañamos a uno de ellos a la Fundación Jiménez Díaz a que le revisase un médico, ya que no se encontraba bien.

Finalmente, aparte de las contusiones, la víctima tuvo un diagnóstico de dos fracturas faciales. Más tarde acudieron a interponer denunciar a la Comisaría de Moncloa, acompañados por voluntariado de Arcópoli.

Desde el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia se ha trasladado la denuncia a la Fiscalía de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid, al Comisario de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid y el Delegado de Delitos de Odio de la Policía Municipal de Madrid.

El coordinador de Arcópoli, Yago Blando, ha asegurado que esta agresión supone la número 52 registrada en la capital desde enero y exige un plan de choque para erradicar estas situaciones al Ayuntamiento de la capital.

“Esperamos que la alcaldesa acceda a reunirse con nosotros, ya que el 92% de los ataques han ocurrido en la ciudad de Madrid y el 53% en el distrito centro, en las inmediaciones del barrio de Chueca en su mayoría”, ha aseverado.

Dos nuevas agresiones homófobas en Madrid en 24 horas: “Me rompieron la nariz de un puñetazo”

bandera arcoiris

Dos agresiones homófobas en Madrid en escasas 24 horas que se saldan con tres víctimas. La primera agresión se produjo la madrugada del viernes en las inmediaciones de la Puerta del Sol cuando dos jóvenes volvían a casa. Recibieron insultos, puñetazos y el lanzamiento de objetos. La segunda, la madrugada del sábado, aunque la víctima no ha querido denunciar y la asociación de lesbianas, gais, transexuales, bisexuales y heterosexuales Arcópoli todavía no dispone de muchos datos.

“Volvíamos a casa después de tomar algo en Chueca cuando tres chicos empezaron a lanzarnos insultos homófobos, se metían con nuestra ropa…”, relata uno de los jóvenes agredidos la madrugada del viernes a eldiario.es. “Como no entramos al trapo, nos tiraron una lata de cerveza llena que rozó a mi amigo”. Fue entonces cuando, según relata el joven, recriminaron a los agresores su actitud: “En ese momento se lanzaron contra nosotros, m e dieron un puñetazo en la nariz y me la rompieron”, cuenta la víctima. El otro joven agredido terminó con numerosas contusiones en la cara.

De los tres atacantes, uno de ellos pudo ser identificado por la Policía Nacional gracias a que el trabajador de un comercio llamó para informar de la agresión. “Yo sangraba mucho, la herida era muy escandalosa y los atacantes salieron corriendo”. Los agredidos identificaron en ese momento al joven retenido por los agentes, aunque, según explica, no fue detenido. Tras interponer la denuncia en comisaría, la policía les informó de que iban a arrestar al agresor aunque no tienen constancia de que eso se haya producido.

Con estos últimos dos ataques, ya son 57 las agresiones por homofobia o transfobia que Arcópoli tiene registradas en Madrid en lo que llevamos de 2016. Esto supone que se habría producido una agresión cada dos días.

Desde la asociación instan al Ayuntamiento de la capital a buscar un “plan de choque contra las agresiones”.  El coordinador de la asociación, Yago Blando, exige una reunión con la alcaldesa Manuela Carmena para abordar “de urgencia” esta situación ya que la mayoría de las agresiones “el 92%”, según relata Bando, “han ocurrido en la ciudad de Madrid y el 53% en el distrito centro”.

Las agresiones homófobas quedan muchas veces en la sombra por el temor de las víctimas a denunciar y por la sensación de que nada va a cambiar si lo hacen, según los expertos. Esto es lo que ha ocurrido con la segunda agresión contabilizada y denunciada por Arcópoli este fin de semana. En este caso el ataque se produjo cerca de la parada de metro de Tribunal y la víctima ha preferido no denunciar. “Unicamente ha informado de la agresión a la asociación para que la contabilicemos”, explica Yago Blando a eldiario.es. 

Denuncian una “brutal” agresión a dos chicos gais en Sol al grito de “maricones”

Sufrieron puñetazos y lanzamientos de objetos por parte de sus agresores

Arcópoli ha denunciados que dos jóvenes homosexuales sufrieron una “brutal” agresión el pasado viernes de madrugada en las inmediaciones de la Puerta del sol, al sufrir puñetazos y lanzamientos de objetos por parte de sus agresores al grito de “maricones”.

MADRID. Según expone el colectivo, los dos agredidos (de 27 y 24 años respectivamente) presentan fracturas faciales, diversas contusiones y crisis de ansiedad a causa de lo ocurrido.

Arcópoli detalla que tres personas comenzaron a increparles cuando regresaban a sus casas al grito de ‘maricones de mierda’. Al oír los insultos, los jóvenes trataron de acelerar el paso pero fueron seguidos por sus agresores, que les siguieron lanzando improperios.

Tras solicitarles los agredidos a este grupo que dejara su actitud, les lanzaron una lata de cerveza que impactó en la cabeza en uno de los jóvenes. Acto seguido se abalanzaron sobre las víctimas y comenzaron a golpearles dándoles puñetazos en la cara.

Al llamar un transeúnte anónimo a la Policía, los agresores se dieron a la fuga corriendo. Acudieron rápidamente dos coches patrulla de Policía Nacional que pidieron a las víctimas una descripción de los agresores y consiguieron identificar y detener a uno de ellos.

Los jóvenes agredidos se pusieron en contacto con Arcópoli atendiéndoles en ese momento y más tarde acompañamos a uno de ellos a la Fundación Jiménez Díaz a que le revisase un médico, ya que no se encontraba bien.

Finalmente, aparte de las contusiones, la víctima tuvo un diagnóstico de dos fracturas faciales. Más tarde acudieron a interponer denunciar a la Comisaría de Moncloa, acompañados por Voluntariado de Arcópoli.

Desde el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia se ha trasladado la denuncia a la Fiscalía de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid, al Comisario de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid y el Delegado de Delitos de Odio de la Policía Municipal de Madrid.

El coordinador de Arcópoli, Yago Blando, ha asegurado que esta agresión supone la número 52 registrada en la capital desde enero y exige un plan de choque para erradicar estas situaciones al Ayuntamiento de la capital.

“Esperamos que la alcaldesa acceda a reunirse con nosotros, ya que el 92 por ciento de los ataques han ocurrido en la ciudad de Madrid y el 53 por ciento en el distrito centro, en las inmediaciones del barrio de Chueca en su mayoría”, ha aseverado.

 

MADRID: “Nos pegaron mientras nos decían ‘maricones de mierda”

La capital registra dos agresiones homófobas en menos de 24 horas. En una de ella resultó herida con fracturas dos chicos gais en Sol

 

La capital ha sufrido este fin de semana dos agresiones homófobas, según ha denunciado el Observatorio Madrileño contra LGTBfobia, impulsado por la asociación Arcópoli. En una de las agresiones, dos jóvenes, amigos y compañeros de piso, sufrieron una brutal paliza junto a la Puerta del Sol cuando regresaban de madrugada de haber estado en Chueca. “No pegaron patadas y puñetazos mientras no paraban de insultarnos y de decirnos maricones de mierda”, ha explicado una de las víctimas a EL PAÍS. Los agredidos, de 24 y 27 años, sufrieron una fractura por dos partes del tabique nasal, contusiones por el cuerpo y crisis de ansiedad a causa de lo ocurrido.

Los dos amigos, J. G., de 27 años, y R. V., de 24, caminaban por la calle de Postas, cuando tres hombres se empezaron a meter con su vestimenta. En concreto, uno de ellos llevaba una chaqueta de flores. Como no les hicieron caso y continuaron caminando, los agresores les empezaron a gritar “maricones de mierda”. Los amigos aceleraron el paso, pero los otros continuaron con los improperios. Uno de estos les lanzó una lata de cerveza llena, pero no les logró alcanzar. “Mi compañero de piso se dio la vuelta para ver qué estaba pasando, cuando se abalanzaron sobre nosotros y nos empezaron a pegar patadas y puñetazos”, recuerda R. V.

Los dos amigos intentaron refugiarse en una pizzería pero el encargado se los prohibió. Les dijo que no quería problemas, por lo que los agresores continuaron con sus golpes. “Dos de ellos nos sacaban más de la cabeza y eso que yo no soy bajo. Mido 1,75 metros. El más bajo les dijo que se fueran cuando vio que yo estaba sangrando por la nariz”, añade la víctima.

Uno de los testigos llamó a la policía al ver lo que estaba ocurriendo. Cuando llegaron los agentes, los autores ya no estaban. Al lugar acudieron rápidamente dos coches patrulla que pidieron a las víctimas una descripción de los agresores y la pasaron por la emisora policial.

Al poco, otro patrulla paró a un joven cuya descripción coincidía con la facilitada por las víctimas. Estas se montaron en un coche patrulla y los trasladaron para verlo. Lo identificaron sin ninguna duda. El supuesto autor quedó en libertad. “Como no sabían si las lesiones eran delito o falta, lo dejaron libre, pero está plenamente identificado”, explica R. V.

Los jóvenes agredidos se pusieron en contacto con Arcópoli, cuyos miembros les atendieron en el momento y acompañaron más tarde a uno de ellos a la Fundación Jiménez Díaz. Finalmente, más allá de las contusiones, la víctima sufrió dos fracturas faciales. Más tarde acudieron a interponer denunciar a la Comisaría de Moncloa, acompañados por voluntarios de Arcópoli.

Agresión en el metro de Tribunal

Unas 24 horas después, otra pareja sufrió una agresión similar en una de las salidas del metro de Tribunal, según ha confirmado Arcópoli. Un grupo de jóvenes atacó a dos jóvenes al grito de “maricones”. Las víctimas les dijeron que les dejaran en paz, pero de nada les sirvió. A uno de ellos le cogieron por el cuello y le empotraron contra la pared.

Los atacantes se marcharon a la carrera. En esta ocasión, los dos jóvenes no han querido denunciar, pese a las recomendaciones de Arcópoli.

Desde el Observatorio Madrileño contra la LGTBfobia —que reúne a varias asociaciones de la Comunidad— se ha trasladado la denuncia a la Fiscalía de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid, al Comisario de Delitos de Odio de la Comunidad de Madrid y el Delegado de Delitos de Odio de la Policía Municipal de Madrid. El coordinador de Arcópoli, Yago Blando, ha asegurado que esta agresión supone la número 52 registrada en la capital desde enero y exige un plan de choque para erradicar estas situaciones al Ayuntamiento de la capital.

“Esperamos que la alcaldesa acceda a reunirse con nosotros, ya que el 92 por ciento de los ataques han ocurrido en la ciudad de Madrid y el 53 por ciento en el distrito centro, en las inmediaciones del barrio de Chueca en su mayoría”, ha señalado.