Los tránsfobos de Hazte Oír y su guerra contra el líder de Podemos en Asturias: piden 14 años de cárcel por “incitar al odio”
La organización ultracatólica que el Gobierno del PP mantiene calificada como de “utilidad pública”, y que recibe financiación de las arcas públicas, quiere que se imputen siete delitos a Daniel Ripa, líder de Podemos en Asturias, por estar presente en la concentración en la que encapuchados sin identificar apedrearon su autobús del odio. “Preferimos una denuncia de un grupo tránsfobo que el cargo de conciencia de no mostrar el rechazo a discursos que terminan en dramas personales”, sostiene, negando que “incitase” a los “radicales” -los términos de Hazte Oír- a actuar.
Hazte Oír no ha tenido bastante con pelear abiertamente contra el derecho al aborto; tampoco con pasear por la vía pública un primer autobús con un mensaje tránsfobo, ni con hacer lo propio con un segundo.
La asociación ultracatólica que recibe dinero público, dirigida por un pariente de Rodrigo Rato, la entidad que abandera la discriminación al colectivo LGTBI, mantiene una guerra abierta con el líder de Podemos en Asturias y diputado autonómico, Daniel Ripa al que pretende que se le imputen -junto a otras cuatro personas- un total de siete delitos, penados con entre 33 meses y 14 años de cárcel. Todo, por haber estado presente en una concentración que degeneró en la rotura de lunas del autobús tránsfobo por parte de algunos encapuchados sin identificar.
La asociación ultracatólica, a la que el Gobierno del PP no quiere retirar la calificación de “utilidad pública”, denunció en mayo la agresión que sufrió en Lena, Asturias, mencionando expresamente al líder de Podemos en la región y a otras cuatro personas, y hoy el Juzgado de Instrucción número 1 de Lena mantiene una causa abierta a este respecto.
Entonces, y como aparece documentado en vídeos, Ripa se dirigió con tono calmado a los ultracatólicos, desde la puerta de acceso al autobús: “No sois bienvenidos a Asturias”, dijo.
En la denuncia de Hazte Oír, presentada ante la Comisaría de Policía de Chamartín, esto se traduce de otra forma: “Se encontraba entre los agresores que apedrearon el autobús”; “acudió a la gasolinera y alentó a los radicales, en hechos claramente incitadores al odio” y está entre quienes “han justificado o no han condenado los hechos”, según la denuncia.
Los delitos en los que habría incurrido, siempre según la asociación tránsfoba -en esta ocasión, en un escrito remitido al juzgado el 14 de noviembre-, son variados: coacciones, acoso, discriminación, daños contra la integridad moral, desórdenes públicos y daños.
En una providencia redactada escasos días después, el 23 de noviembre, el juzgado en cuestión aceptó parte de las peticiones de Hazte Oír, y el líder de Podemos en Asturias recibió la notificación de que está dentro del procedimiento durante la semana pasada, pero no pudo acceder a la documentación hasta este lunes. El juzgado ha pedido confirmar su condición de aforado, para evaluar si debe inhibirse y elevar la instrucción al Tribunal Superior de Justicia de Asturias.
No obstante, el propio Ripa anunció tras recibir los documentos que renunciará a su aforamiento en cuanto el procedimiento lo permita. Hoy explica a Público que la denuncia es “un escándalo”, “un despropósito”, y niega haber “incitado al odio” en modo alguno.
“En vez de una denuncia, Hazte Oír hace una apología contra las leyes que fomentan la igualdad entre todas las personas en las comunidades autónomas”, sostiene. “Nos parece curioso que quienes se han paseado por España sembrando el odio contra lesbianas, gays y personas trans y, no hace tanto, contra mujeres que querían decidir si ser madres o no, se atrevan ahora a ir a los tribunales, acusando de incitación al odio a quienes defienden los derechos civiles y humanos y la igualdad”, apostilla.
Ripa lamenta que esta acción de Hazte Oír “ataca a todas las personas que rechazan los delitos de odio”, y afirma que prefieren “una denuncia de un grupo tránsfobo que el cargo de conciencia de no mostrar el rechazo a discursos que terminan en dramas personales”. “El odio transfóbico está relacionado con la discriminación y con episodios de acoso y suicidio en los centros educativos”, censura.
En relación a la protesta en la que estaba presente, explica que trasladó a Hazte Oír “que no eran bienvenidos en Asturies”, porque en esta región son “una sociedad tolerante donde no tienen cabida los discursos que promueven la discriminación y el acoso“. Esa misma semana, la Junta General aprobó una declaración institucional contra la transfobia, recuerda.
Como ocurrió en Asturias, otros territorios y ciudades -entre ellas Madrid- han rechazado abiertamente al autobús del odio del grupo ultracatólico, algo que en absoluto ha alterado la hoja de ruta de Hazte Oír. También se da la circunstancia de que Ripa ha recibido la notificación en pleno proceso de renovación de la dirección de Podemos en la región.