La Iglesia vuelve a denegar a un transexual ser padrino de bautizo
Roma ha hablado. Un transexual no puede ser padrino de bautizo. “Resulta evidente que esta persona no posee el requisito de llevar una vida conforme a la fe y al cargo de padrino (CIC can 874 §3), no pudiendo por tanto ser admitido al cargo ni de madrina ni de padrino”, ha respondido la Congregación para la Doctrina de la Fe ante la cuestión planteada por el Obispado de Cádiz por el caso deAlexander Salinas, un chico de 21 años que aspiraba a ser padrino de sus dos sobrinos en la localidad gaditana de San Fernando.
“El mismo comportamiento transexual revela de manera pública una actitud opuesta a la exigencia moral de resolver el propio problema de identidad sexual según la verdad del propio sexo”, añade Roma para aclarar la situación de Salinas, a quien en julio le fue denegado el permiso por la parroquia, que rectificó en agosto. Ahora las posibilidades se le cierran de nuevo y el vecino de Cádiz ha dedicido que renuncia a la Iglesia.
El Obispo de Cádiz, Rafael Zorzona, ha escrito en un comunicado que pese a la presión social y la repercusión mediática, decidió “ante las posibles consecuencias pastorales”, elevar la consulta a la Congregación para la Doctrina de la Fe después de que el pasado agosto admitiesen que podría ostentar el nombramiento, por lo que esa aceptación queda anulada.“Este es el primer caso notificado a Roma desde España con estas características por lo que era necesario aclarar la situación y no se pudo estudiar con detenimiento anteriormente por la celeridad con la que se desarrollaron los hechos”, informan fuentes del Obispado de Cádiz.
Salinas, enfadado por la decisión final, ha decidido romper con la Iglesia católica y mantener su fe en el ámbito personal, al margen de la institución. “Estoy muy cabreado y desilusionado. Han jugado con mis sentimientos y los de toda la sociedad. En el comunicado se interpreta claramente que no solo me niegan a mí ser padrino, sino a todos los transexuales. Es muy fuerte, increíble”, ha declarado Salinas, que ha decidido apostatar para no pertenecer a una institución que, según considera, le rechaza. “Si no me quieren, porque dicen que llevo una vida incongruente con la fe sin ni siquiera conocerme, no tienen por qué estar mis partidas de nacimiento y comunión en esa institución”, ha detallado tras conocer la decisión de la Iglesia. La misma opción ha tomado su hermana, madre del primer sobrino del que iba a ser padrino, que ha decidido educarle como cristiano, pero al margen de la Iglesia católica. El resto de familiares van a estudiar qué hacer por las repercusiones en el matrimonio, aclara Salinas, que no tomará ningún acción judicial tras el pronunciamiento de Roma.
“Ahora voy a luchar por la mentira que se ha creado, ha sido todo un engaño. El mejor escarmiento es que la gente vea que la Iglesia no ha cambiado”, apunta Salinas, que con el apoyo de Podemos en San Fernando está montando un colectivo para la defensa de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales. La diputada socialista Carla Antonelli, que ha orientado a Salinas durante la gestión del caso, ha considerado que la última posición de Iglesia y el proceso vivido ha sido “perverso” con el chico. “Esta última posición es de inmisericordes. Es un retrato fidedigno de las sustracciones sexuales y de odio que promulga la Iglesia. No son dignos representantes de Dios”, ha manifestado la única persona transexual en el Congreso, que cuestiona la actitud del papa Francisco respecto a la transexualidad. “Me sabe mal que el Papa, que recibió a un transexual en el Vaticano, admita esto”, plantea Antonelli.
Tras conocer la última decisión eclesiástica, la asociación de Transexuales de Andalucía (ATA), que puso el caso en conocimiento de la Fiscalía de Igualdad y contra los delitos de Odio de Cádiz, ha exigido la retirada del concordato entre el Estado y la Iglesia católica. “La libertad religiosa no puede entrar en conflicto con los Derechos Humanos. Estas decisiones se toman en total impunidad, no se ejerce una violencia física pero sí incide en un menoscabo de nuestros derechos. Por el comunicado parece que los transexuales no somos naturales, quedamos como monstruos”, considera Mar Cambrollé, presidenta de la asociación, que reiterará celeridad a la fiscalía para que se pronucie sobre este caso.
La Iglesia, por su lado, no ve en esta decisión una discriminación sino el “reconocimiento de una falta objetiva falta de los requisitos” y el obispo de Cádiz añade que “no es sana una actitud que pretenda cancelar la diferencia sexual” y se ha ofrecido a ayudar “con entrañas de misericordia”.