La doble discriminación que soportan los que emigran por su orientación sexual

Una transexual en Madrid. ROBERTO CÁRDENAS

Una transexual en Madrid. ROBERTO CÁRDENAS

Las personas migrantes que llegan a España huyendo de la persecución y discriminación que sufren en sus países de origen debido a su orientación sexual o identidad de género se enfrentan a un riesgo de doble discriminación cuando llegan a nuestro país, el primero por pertenecer al colectivo LGTB y el segundo por su condición de inmigrante.

Es lo que se desprende del informe que la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha presentado este martes, disponible en la webperseguidoslgtb.org, que contiene los testimonios de personas LGTB que han sufrido discriminación y violaciones de sus derechos en países tan diversos como Rusia, Etiopía o Chile.

De 2008 a 2014, 1.700 transexuales han sido asesinados en 62 países. Sólo en Brasil y en 2014, fueron 326 los homicidios cometidos.

Paloma Fevieres, coordinadora del área jurídica de CEAR, ha recordado que “haypaíses donde la homosexualidad está ilegalizada en los códigos penales, en otros no existe legislación penal pero es la sociedad la que aparta a las personas LGTB con pequeñas discriminaciones que en conjunto suponen una violación de Derechos Humanos”.

Honduras es el país de origen de Alexandra Andino, una refugiada que tuvo que huir de su casa debido al acoso e inseguridad que sufría por ser transexual. “Me secuestraron, golpearon y apuñalaron. Les pedí que me matasen, pero decían que tenía que sufrir más que las demás”, cuenta Alexandra.

Ella era la presidenta de la sección transexual de la Asociación LGTB Arcoiris en Tegucigalpa, con lo que su militancia y lucha la convertían en un personaje público. “Me dijeron en televisión que iban a por mí”. En febrero de 2012, Alexandra tomó la determinación de salir de Honduras. “Mi madre me dijo que prefería verme lejos a verme muerta”.

En muchos países de centroamérica, visibilizar que se es una persona LGTB supone un serio riesgo para la supervivencia, ella misma reconoce que tuvo que identificar “más de cien cuerpos de compañeras de la asociación muertas, decapitadas, violadas y apuñaladas”. “Tras el golpe de estado de 2009, desde el Gobierno se dijo: ‘Vamos a acabar con la lacra de Honduras’. Yo pensé que se trataba de los pandilleros, aunque al final resultamos ser los transexuales”.

Una vez en España, el camino de Alexandra no fue nada fácil. “Me detuvo la policía y me hicieron preguntas para reírse de mí, que si llegaba como chico y no como chica. Me dijeron que ni asilada ni nada, que venía a España a prostituirme”. Pero todo cambió gracias a un abogado de oficio que reparó en ella cuando estaba retenida en el aeropuerto: “Me dijo que podía pedir asilo con un documento que respaldase que estaba siendo perseguida”. Asi que denunció tal persecución y solicitó asilo.

Manuel Ródenas, miembro del área jurídica del Programa LGTB de la Comunidad de Madrid, ha destacado que “España es centro receptor de población migrante por razones de orientación sexual”. Sólo en Madrid, “el 60% de la población transexual proviene de otro país”.

“En Madrid recibimos personas de 60 nacionalidades diferentes. Vienen porque piensan que aquí la sociedad es mucho más tolerante y hay un espacio de libertad”. Este programa “tiene en cuenta el origen cultural de la persona solicitante de asilo”, ya que “la población transexual es un grupo muy heterogéneo”. Según Ródenas, “cuando llegan a España pueden sufrir la misma discriminación que en sus países de origen”.