El “autobús del odio” de los ultras de Hazte Oír campa a sus anchas por España
Una campaña que incita a la transfobia de la asociación Hazte Oír ha incendiado las redes sociales ante la circulación de un autobús con el mensaje: “Que no te engañen: Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo”. La asociación, además, publicita El libro que no quieren que leas, en el que critica lo que denominan las leyes de adoctrinamiento sexual, que actualmente se imponen en la educación, según explica.
La Generalitat abrió un expediente a Hazte Oír después de que la organización enviara 100.000 publicaciones a distintos centros educativos de toda España. “En Catalunya no hay lugar para publicaciones que claramente agreden y discriminan a las personas por su condición sexual”, alegó la Generalitat.
En el libro, la asociación indica que las leyes pro-LGTBI, “lejos de ampliar la protección”, vulneran algunos de los derechos fundamentales de los ciudadanos y rompen así el principio de igualdad jurídica de las personas. Este “nuevo dogma”, según Hazte Oír, convierte a los gobiernos autonómicos en promotores de un modelo de pensamiento que “sólo comparte un sector de la ciudadanía” y afecta a la educación, liquidando la libertad de enseñanza, según explica en su libro.
Tras la calificación del Ayuntamiento de Leganés, que se refirió al libro como “LGTBI-fóbico”, la asociación invita a que el público lo lea y juzguen ellos mismos.
La “propaganda discriminatoria” ha generado polémica en las redes sociales, donde los tuiteros han criticado la falta de tolerancia del mensaje que lanza Hazte Oír.
Desde la organización Hazte Oír, en declaraciones a Tremending, han asegurado que el único objetivo de la campaña es la difusión del libro, para “denunciar las leyes que se han aprobado en varias comunidades para promover la ‘diversidad sexual’ entre los menores, vulnerando la libertad de educación y el derecho fundamental de los padres a educar a sus hijos”. La asociación asegura que no se siente identificada con la homofobia y que simplemente advierten de las leyes que “imponen un modo de comportamiento LGTB a los niños de forma obligatoria”.