Un homosexual marroquí condenado a dos meses tras ser agredido y exhibido desnudo
Se trata de uno de los dos gays que fueron sacados de la cama, golpeados y obligados a salir desnudos a las calles mientras eran insultados por un grupo de vecinos.
RABAT-. Uno de los dos homosexuales marroquíes agredidos y exhibidos desnudos y ensangrentados por sus agresores ha sido condenado por un tribunal de Beni Melal (centro de Marruecos) a dos meses de cárcel por el artículo 489, que castiga la homosexualidad.
Según explicó hoy el representante en Beni Melal de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, la agresión se produjo el 9 de marzo y el juicio el 15, pero no se ha conocido hasta el pasado fin de semana, cuando un vídeo en las redes sociales mostraba cómo dos jóvenes son sacados de la cama, golpeados y obligados a salir desnudos a las calles mientras son insultados.
Uno de los dos jóvenes regentaba un pequeño comercio en Beni Melal, que tenía aneja una habitación. Un día, cuando ambos se encontraban en la cama, un grupo de vecinos forzaron la puerta, irrumpieron en la habitación y comenzaron a golpearlos hasta hacerles sangrar, antes de echarlos desnudos a la calle.
La agresión quedó entonces impune y solo uno de los jóvenes homosexuales fue detenido por la policía, presentado ante el juez y condenado a dos meses de cárcel y una multa de 500 dirhams (unos 45 euros), mientras que el otro consiguió huir.
A partir del pasado viernes el vídeo comenzó a circular en las redes sociales y el segundo homosexual se presentó voluntariamente ante la policía, que lo detuvo mientras el juez completa la investigación del sumario.
Pero el escándalo generado por el vídeo hizo que la policía también investigara a los agresores hasta dar con uno de ellos, un joven ya fichado por la policía por un delito anterior que será ahora juzgado por la agresión.
En Marruecos, la homosexualidad está expresamente castigada con hasta tres años de cárcel por el Código Penal en su artículo 489, que persigue la “comisión de actos contra natura con individuos del mismo sexo”.
La homosexualidad también sufre de una gran reprobación social. El pasado verano, un joven travesti vestido con ropa femenina fue identificado por un grupo de jóvenes en la ciudad de Fez, sacado de un taxi y golpeado y pateado por una turba hasta que logró zafarse y huir.
En aquella ocasión, el ministerio de Justicia advirtió de que nadie debía tomarse la justicia por su mano y “suplantar a la justicia o las fuerzas del orden”.