Una funcionaria desafía al Supremo al no admitir matrimonios gays
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Kim Davis rechaza las peticiones excusándose en motivos religiosos
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La secretaria de la oficina se enfrenta a una demanda judicial por mala conducta
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‘No es un tema de gays o lesbianas. Es sobre el matrimonio y la palabra de Dios’, dice
Después de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos confirmase en una sentencia histórica a finales de junio el derecho de las parejas gays a contraer matrimonio en todo el país, parecía que la batalla por el derecho de los homosexuales a casarse se había terminado. Sin embargo, la lucha continua.
En el condado de Rowan (Kentucky), la secretaria de la oficina de licencias matrimoniales, Kim Davis, sigue sin conceder estos permisos aunque el Tribunal Supremo haya rechazado su petición de urgencia para que se le excluyese de ese deber por motivos religiosos.
Con esta noticia dos parejas, las formadas por April Miller y Karen Roberts, y David Ernold y David Moore, acudieron a la oficina que dirige Davis para solicitar sus licencias matrimoniales ayer. Como en ocasiones anteriores, dado que las dos parejas lo habían intentado varias veces antes, obtuvieron la misma negativa. Antes una nube de cámaras que captaron el momento, la funcionaria insistió que no estaban dispensando ninguna licencia “bajo la autoridad de Dios”y se inició una discusión que terminó en demanda judicial contra Davis, que se enfrenta a una acusación de mala conducta y una posible multa.
En el departamento de Davis no se emiten licencias matrimoniales-ni a homosexuales ni heterosexuales- desde que el Supremo sentenció que las parejas gays tienen derecho a casarse. Una forma de sortear la ley dado que Davis sólo ha mostrado tener problemas para concederlas a los gays. En un comunicado emitido este martes, Davis explicaba que llevaba 27 años trabajando en esa oficina, que dirige desde enero de 2015. “Nunca imaginé que un día como este llegaría, en el que me pedirían que violara la enseñanza principal de las Escrituras y de Jesús mismo sobre el matrimonio“, subrayaba en el documento hecho público por Liberty Counsel, una organización que defiende la libertad religiosa.
Según la funcionaria, la emisión de estas licencias para parejas gays que “entran en conflicto con la definición de matrimonio de Dios, con mi nombre puesto en el certificado, violaría mi conciencia”. Davis apela a la libertad religiosa, protegida por la Constitución y la Primera Enmienda, destaca. También asegura que el debate no es sobre “un tema de gays o lesbianas. Es sobre el matrimonio y la palabra de Dios”.
Su negativa a emitir licencias a parejas del mismo sexo por motivos religiosos ha sido vista por varios tribunales y cortes de apelaciones de diferentes instancias. Todos coincidieron en dictar que la funcionaria tenía que volver a impartir licencias matrimoniales en el condado como corroboró en última instancia el Tribunal Supremo.
Tras la demanda presentada por las parejas que no pudieron obtener la licencia este martes, Davis ha sido citada por el juez federal David Bunning este jueves. Los demandantes, según señala el documento presentado en el juzgado, no persigue que la funcionaria sea detenida sino que se le “impongan multas lo suficientemente serias” para que se vea obligada a cumplir con su deber de emitir licencias sin dilación.