EL PAIS: El complicado tránsito de Lola para llegar a ser mujer

EL PAIS: Frenar una pubertad de pesadilla

  • El uso de inhibidores hormonales evita que los transexuales se desarrollen en la adolescencia
  • La falta de una normativa nacional causa desigualdades entre las comunidades autónomas
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Lola y su familia en el salón de su casa, en Gran Canaria. / Quique Curbelo

Maisie estaba bañando a su hijo de cuatro años cuando este le dijo por primera vez que era una niña y quería comportarse como tal. El psicólogo recomendó a sus padres que no se preocuparan y que dejaran que jugara y se vistiera como quisiese. Cuando creciera, ya verían. En casa, era feliz. Se ponía la ropa de su madre y siempre había muñecas por reyes. Pero en la calle seguía actuando y vistiendo como un chico. “Por miedo”, asegura ahora, con 15 años. “Miedo a no entender lo que me pasaba, miedo al rechazo… Pero fingiendo ser lo que no era me sentía mal, como si me disfrazara para salir a la calle”.

Años después, a través de una amiga, conoció a gente a la que le había pasado algo similar. “Comprendí que era transexual”, recuerda. Tenía 11 años y mucho miedo. Pero decidió empezar a ser Lola públicamente. Sus padres aceptaron su decisión; la habían visto vestirse y comportarse como una chica durante siete años y habían sido partícipes de todo el proceso. Su padre, además, es trabajador social, lo que facilitó las cosas. Para otras familias resulta más difícil aceptar la situación y los menores tienen problemas de aceptación tanto dentro como fuera de casa.

Lola asegura que lo vivió como una “liberación”, aunque fue también un camino difícil. Las burlas de sus compañeros no le hicieron la vida fácil en el instituto, y su autoestima cayó. “Sentía que nadie me iba a querer así”, relata.

A la desazón de sentirse incomprendida se sumó la preocupación por la adolescencia. Ansiedad, insomnio, pérdida del apetito… Pensar en la pubertad la agobiaba.No podía imaginarse con barba o una nuez pronunciada. “Cuando me salía algo de vello, iba corriendo a por la cera. Yo no quería eso”.

Su familia pidió entonces ayuda médica. No sabían cómo enfrentarse a lo que le estaba pasando a Lola. Su pediatra, de un centro de salud público, le recomendó que usara bloqueadores hormonales: un fármaco que inhibe la orden que el cerebro manda al cuerpo para que produzca hormonas sexuales. La idea es que se paralice el desarrollo hasta que el menor tenga edad para decidir si quiere comenzar un tratamiento hormonal más definitivo —16 o 18 años según la comunidad autónoma—. Hace unos cinco años que los inhibidores empezaron a utilizarse en España con este fin. Su efecto es reversible. Si en algún momento Lola dejara de tomarlos, su cuerpo desarrollaría caracteres sexuales masculinos. “Cuando el tratamiento se retira, la naturaleza sigue su curso”, afirma Javier Martínez, su endocrinólogo.

Para empezar a ponerse estas inyecciones, la joven necesitó un informe psiquiátrico que garantizase su transexualidad. Este es, para muchas familias, un aspecto esencial. ¿Cómo saber si tu hijo o hija, que apenas está empezando a vivir, es realmente transexual? Los psiquiatras explican los parámetros que estudian en sus valoraciones: la aversión que estos niños suelen presentar hacia sus genitales; el malestar que les provoca que se refieran a ellos en el sexo contrario al que sienten; y, sobre todo, la persistencia en el tiempo de estos comportamientos.

En el caso de Lola, un psiquiatra de la sanidad pública acreditó la transexualidad. Antes, ya habían redactado sus valoraciones un psicólogo y un pediatra. Tras un último examen del endocrino, pudo comenzar a los 13 años el tratamiento con inhibidores hormonales, que ha pagado íntegramente la sanidad pública. Durante los dos últimos años, Lola ha recogido las inyecciones en el hospital y su madre, enfermera, se las ha puesto en casa. En este tiempo, la adolescente ha continuado creciendo, pero sin desarrollarse sexualmente. Su vida ha cambiado a mejor, asegura. “Soy muy feliz, y, en gran medida, gracias a los inhibidores”, relata.

Lola vive en Canarias, una comunidad autónoma que permite y sufraga el uso de bloqueadores hormonales para adolescentes transexuales, que se dispensan solo si existe autorización de los padres. Pero la situación es totalmente distinta en otras regiones. No existe en España una política ni directriz común al respecto. La normativa estatal solo prevé este tratamiento para niños con pubertad precoz —que se desarrollan sexualmente demasiado pronto—, pero no para adolescentes transexuales. El Ministerio de Sanidad afirma que es competencia de las autonomías y cada una de ellas lo ha organizado de una manera. Algunas lo autorizan y otras no. Y las condiciones son distintas en cada uno de los casos.

Canarias, Andalucía, Asturias, Navarra, Castilla y León y la Comunidad Valenciana permiten que estos jóvenes puedan acceder al fármaco en cuanto su cuerpo comienza a cambiar. En Extremadura solo se recetan a partir de los 14 años, y en Murcia, Cantabria y Baleares a partir de los 16. Los protocolos suelen ser parecidos. El pediatra hace de primer filtro. Si cree que el niño puede ser transexual, lo remite a un psicólogo y a un psiquiatra. Este último es el que confirma la transexualidad del menor. Y, finalmente, un endocrino certifica que no hay ningún motivo médico por el que se desaconseje el bloqueador hormonal.

Por otro lado hay autonomías en las que ni se regula ni se sufraga. País Vasco y La Rioja no tienen un protocolo de actuación. Afirman que nunca se les ha presentado un caso así. Galicia no autoriza su uso para adolescentes transexuales: exige que sean mayores de edad para poder tomarlos. Aragón no tiene ninguna normativa. Deja el tema a criterio de cada médico y los facultativos, por si acaso y, ante la falta de seguridad jurídica, no los recetan. Castilla-La Mancha y Cataluña no han ofrecido datos.

Madrid está preparando un protocolo con la Fiscalía de Menores de asistencia a estos jóvenes. Incluir o no la dispensación del fármaco es uno de los temas que se están estudiando. Por ahora, esta terapia no se aplica. El PP rechazó el pasado mayo una proposición de ley que los partidos de la oposición (UPyD, IU y PSM) llevaron a la Asamblea de Madrid y que establecía, entre otras cosas, el tratamiento con bloqueadores y una documentación administrativa donde figurase el nuevo nombre y el sexo sentido por el menor. Otra dificultad con la que se encuentran estos jóvenes: Lola no quiere sacarse el bono del autobús porque figuraría el nombre que le dieron al nacer y tendría que dar explicaciones.

No hay un registro de menores transexuales en España. La asociación de padres y madres de niños transexuales Chrysallis ayuda a más de 150 familias y afirma que la cifra aumenta cada semana. Ana Belén Gómez, psicóloga del Programa de Información y Atención a Homosexuales y Transexuales (PIAHT) de la Comunidad de Madrid, opina que probablemente haya muchos más casos de los que se conocen: “Hay niños que aprenden a esconder cómo se sienten por temor al rechazo”.

Patrick tiene 12 años y es de Benasque, un municipio de Huesca de unos 2.000 habitantes. Su madre, Natalia, cuenta que la primera vez que acudió al sistema sanitario aragonés para pedir información sobre la transexualidad, no había especialización: “Nosotros investigábamos a la par que ellos y nos informábamos mutuamente”.

Todos los que rodean a Patrick aseguran que, a pesar de tener genitales femeninos, es un chico. Una percepción familiar que le ha permitido vivir una infancia feliz. Pero cuando la pubertad llamó a su puerta, comenzaron los terrores nocturnos. A pesar de tener un informe que confirmaba la transexualidad de su hijo, Natalia no consiguió que ningún endocrino, ni público ni privado, le recetara bloqueadores en Aragón, una de las autonomías sin protocolo de actuación.

La familia se desplazó hasta una clínica privada de Barcelona para acceder al fármaco. El joven recibió su primera dosis en julio y los terrores nocturnos desaparecieron. “Estoy pagando por que mi hijo reciba un tratamiento que otros niños tienen gratis”, critica Natalia, quien lleva gastados casi 2.500 euros entre gastos médicos y viajes. Las familias piden igualdad de condiciones para todos y comprensión para estos menores. “Que les dejen crecer tranquilos, como a todos los niños”, dice una de las madres.

Crecimiento y fertilidad

La relación entre los bloqueadores hormonales y el crecimiento está sujeta a debate. Los endocrinos tienen una vasta experiencia en el uso de estos tratamientos en niños con pubertad precoz y no han observado que afecte a la estatura final, según Itxaso Rica, jefa de sección de Endocrinología Pediátrica en el Hospital de Cruces de Barakaldo (Bizkaia). Pero la situación con adolescentes transexuales podría ser diferente: la edad de los pacientes y la duración del tratamiento son distintas y, al parar el desarrollo hormonal, el estirón de la adolescencia podría no producirse.

Rica opina que aunque no pueden estar seguros de si los bloqueadores influyen en la talla final, ella no lo considera un problema; “realizar revisiones al adolescente y tratar cada caso de manera individualizada es necesario para aplicar un medicamento que tiene mayores beneficios emocionales y psicológicos que posibles desventajas”, señala la endocrina. Rica añade que en caso de detectar algún problema, habría tratamientos para combatirlo.

Javier Martínez, el endocrino de Lola, una chica transexual de Canarias, defiende sin embargo que al retrasar la pubertad se prolonga el crecimiento. De este modo, se sigue ganando altura hasta el posterior proceso de hormonación y el estirón.

Otro efecto secundario que se alega es que podría causar esterilidad. Martínez explica que esto no es completamente cierto: “Al frenar la producción de hormonas sexuales, causamos una infertilidad temporal, pero desaparece al retirar el fármaco”.

Pero es un tema polémico porque muchos adolescentes pasarán directamente de los bloqueadores a tomar un tratamiento hormonal más definitivo —que podría provocar una esterilidad permanente— en cuanto cumplan los 16 o los 18 años, dependiendo de la comunidad autónoma.

Las lesbianas francesas ya pueden adoptar a los hijos de su pareja concebidos por reproducción asistida

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Desde que Francia legalizó el matrimonio entre personas del mismo sexo, el 18 de mayo de 2013, las parejas homosexuales casadas pueden adoptar de manera conjunta. Sin embargo, en el caso de las lesbianas, un bebé concebido por una de las mujeres no era legalmente hijo de ambas. Solo la madre biológica tenía potestad legal y a su pareja se le negaba el derecho a la adopción.

Ante esto el Tribunal Supremo francés acaba de dictaminar que las parejas de mujeres casadas en las que haya niños engendrados por reproducción asistida con un donante anónimo en el extranjeropodrán reclamar la maternidad legal para ambas partes, a través de un proceso de adopción.

Lo paradójico es que el tratamiento de inseminación artificial o fecundación in vitro tendrán que seguir haciéndolo en el extranjero ya que Francia solo permite los tratamientos de reproducción asistida a las parejas heterosexuales que lleven juntas al menos dos años.

EL PAIS:El Congreso insta por unanimidad al Gobierno a facilitar el asilo a los gais

La ley de 2009, que incluye la persecución por “orientación sexual”, no se ha aplicado nunca

La Comisión de Exteriores del Congreso acordó este miércoles, por unanimidad, instar al Gobierno a facilitar la concesión de asilo a lesbianas, gais, transexuales y bisexuales (LGTB) perseguidos en sus países de origen por razón de su orientación sexual y que se encuentren en España. En más de 75 países la homosexualidad es delito y en siete se castiga con la muerte.

La ley de Asilo y Refugio de 2009 ya permite que puedan acogerse a ella quienes sean perseguidos por su “orientación sexual”, pero esta previsión no se ha aplicado en ningún caso, a pesar de que se han presentado casi 300 solicitudes, según la diputada socialista Delia Blanco.

El acuerdo del Congreso fue fruto de una ardua negociación a partir de dos iniciativas: una del PSOE, que denunciaba la persecución de los homosexuales en Rusia; y otra de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), que condenaba las leyes homófobas en países como Uganda.

El Grupo Popular, en contacto con Exteriores e Interior, acabó aceptándolas, tras limar sus aspectos más conflictivos, como la mención a países africanos concretos —en un momento en que España pelea cada voto en la ONU para entrar en el Consejo de Seguridad— o la exigencia de UPyD de que se estudie suspender la cooperación con países que mantengan legislaciones discriminatorias u homófobas. Irene Lozano recordó que Suecia han suspendido su ayuda financiera a Uganda después de que dicho país aprobara una ley —anulada por defecto de forma por el Tribunal Constitucional local— que criminaliza la homosexualidad y Dinamarca, Noruega y Holanda han amenazado con hacerlo.

No obstante, el PP sí aceptó “recordar al Gobierno ruso su responsabilidad” de investigar y perseguir las agresiones contra miembros del colectivo LGTB por parte de grupos neonazis y solicitar al Consejo de Europa que analice si la llamada ley contra la propaganda homosexual de Putin fomenta la discriminación. En el trasforndo de la iniciativa sobre Rusia está el malestar de los colectivos LGTB por la decisión del Congreso de aceptar que el nuevo convenio de adopción con Moscú excluya a las parejas no tradicionales. Fuentes del PSOE alegaron que era necesario desbloquear la situación de 160 parejas españolas pendientes de adopción.

EL PAIS: Una pareja gay denuncia una agresión a la salida de una discoteca en Moncloa

Dos jóvenes les golpearon e insultaron presuntamente al grito de “¡Fuera de aquí, maricones!”

Dos jóvenes agredieron la madrugada del domingo a una pareja de homosexuales en la calle Martín de los Heros, en el madrileño distrito de Moncloa, al grito de “Fuera de aquí, maricones”, ha informado a Europa Press un miembro de la Asociación de Lesbianas, Gays, Transexuales, Bisexuales, y Heterosexuales de las Universidades Politécnica y Complutense de Madrid (Arcópoli).

Los hechos tuvieron lugar a las 4 de la madrugada. Dos hombres de 30 años salieron cogidos de la mano de la discoteca ‘Diamante’, situada en la misma calle. Unos jóvenes, que llegaron de los bajos de la plaza de los Cubos, les llamaron la atención y les dijeron “Hola”.

Segundos después, según sus testimonios, sin mediar más palabras, se abalanzaron contra ellos y comenzaron a golpearles, mientras que ellos no ofrecían resistencia. A uno de los agredidos, M.R.C, le pegaron y le tiraron contra un contenedor y al otro le dieron varios puñetazos en la cara. A continuación, los agresores abandonaron el lugar a la carrera.

La pareja, con fuerte conmoción y muy nerviosa, llamó a la Policía. A su juicio, los agentes que comparecieron al lugar “fueron bordes y nada agradables” con ellos, por lo que tomaron la determinación de no denunciar los hechos en comisaría, sino que lo harán en el mediodía de mañana ante los Juzgados de Plaza de Castilla.

Además, esa misma madrugada acudieron al hospital para que fueran tratadas su heridas. El parte médico recoge que M.R.C. sufre hematomas por todo el cuerpo consecuencia del ataque y J.M.I una fractura nasal.

Arcópoli considera que se trata de un caso más de agresión homófoba, ya que no robaron nada a la pareja, que no conocía, al tiempo que mientras les pegaban proferían gritos de “Maricones de mierda, fuera de aquí”.

La asociación denuncia que en lo que va de año se han registrado el tripe de ataques de este tipo, coincidiendo con una mayor visibilidad de este colectivo. No obstante, muchas de estas agresiones no se denuncian por miedo o porque algunos de ellos no quieren dar a conocer su condición sexual.

PUBLICO:Catalunya tendrá la primera ley contra la homofobia en el Estado

La resolución, impulsada por ERC, ICV-EUiA, PSC y CUP, se aprobará el 2 de octubre con el respaldo de CDC

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Eugeni Rodríguez, presidente del Observatori contra l’Homofòbia y portavoz del FAGC (Front d’Alliberament Gai de Catalunya). GUILLEM SANS

El Parlament aprobará el jueves 2 de octubre la Ley de los Derechos de las Personas Gays, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales y para la erradicación de la Transfobia y la Homofobia. Así lo ha resuelto esta misma mañana la mesa de la cámara catalana y su vicepresidenta primera, Anna Simó. La norma, pionera en todo el Estado -en Galicia ya existe una pero no es punitiva- es fruto de una lucha de siete años y quiere proteger el colectivo LGTB (Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales), que en Catalunya representa casi un millón de personas.

La resolución ha sido impulsada conjuntamente por el PSC, ERC, ICV-EUiA y la CUP, contará con el respaldo de CDC y el rechazo frontal del PP y Unió. En este sentido, según Eugeni Rodríguez, presidente del Observatori contra l’Homofòbia y portavoz del FAGC (Front d’Alliberament Gai de Catalunya), los diputados del PP y de UDC han recibido fuertes presiones del Bisbat de Barcelona. “Es terrible la campaña de intoxicación que han hecho las jerarquías católicas para evitar que se aprobara. Me ha decepcionado mucho que haya gente que se considere cristiana y esté en contra de la existencia de derechos para el colectivo LGTB, es lamentable. Han llegado a coger el teléfono y llamar a diputados del PP y de Unió para que voten en contra de la ley y les han enviado cartas diciendo que la ley va en contra de la moral”.

Rodríguez remarca que la ley ha pasado todos los filtros legales posibles, incluido el Consell de Garanties Estatutàries, que dictaminó que ninguno de sus artículos va en contra de la Carta Magna. Pese a eso, vaticina que la iglesia pedirá a Rajoy que presente recurso de inconstitucionalidad. “Puede hacerlo pero no la paralizarán, seguro que saldrá adelante”. El camino ha sido espinoso, lleno de obstáculos y reticencias: “Ha habido momentos de todo: hemos tenido que dar puñetazos encima de la mesa de algunos diputados, enfados, lloros… ha sido muy duro llegar hasta aquí, hemos hecho casi un trabajo de vigilancia”.

Todos los ámbitos

Formada por 34 capítulos, es una especie de hoja de ruta exhaustiva que incluye el ciclo vital de una persona del colectivo LGTB desde todos los ámbitos: educación, universidad, sanidad, medios de comunicación, prisión, la identidad de género o la inseminación/reproducción asistida de las lesbianas. “Es la ley más completa del mundo y es muy valiente”, proclama el portavoz del FAGC. En virtud de la normativa y de las competencias de la Generalitat, la persona, institución o funcionario que la vulnere se enfrentará a un castigo administrativo, que puede ir desde multas a inhabilitaciones. Más que convertirse en una solución, la ley “apunta a la existencia de un problema” y Rodríguez espera que provoque un efecto dominó en otros parlamentos autonómicos.

Hasta ahora, los diferentes códigos penales españoles limitaban las agresiones a los ataques físicos y establecían las penas en función de los puntos de sutura o los días de permanencia en el hospital. “Las palabras pueden herir más que un puñetazo porque psíquicamente te pueden dejar fatal”. Rodríguez también se queja de otras discriminaciones más sutiles, como por ejemplo “que la comunidad de vecinos te prohíba poner una bandera y dejen poner otras, o que llegues a un hotel, pidas una cama doble de matrimonio y te digan que no te la dan porque sólo es para un hombre y una mujer”.

El portavoz de la FAGC advierte del riesgo de convertir la homofobia “en un problema pequeño” y acusa los políticos y a la sociedad de falta de valentía para atajar un tema “que siempre ha estado encima de la mesa: la libertad sexual, un valor universal y un bien de todos que está en retroceso, y el derecho al propio cuerpo”. En este sentido, elogia el feminismo por su lucha para situar este derecho en el centro del debate. “Las personas tenemos dos caminos: el del placer, visto como una opción buena y saludable, y el de la reproducción, que ya no es el clásico, porque hay muchas fórmulas y variadas, empezando por la adopción. El problema es la frivolización y que estamos construyendo una sociedad más conservadora”.

Una media de una agresión diaria

Después de la aprobación de la ley, el Parc de la Ciutadella, concretamente la glorieta de la transexual Sonia, será el escenario de una fiesta con música y discursos. “Ya tenemos ganas de celebrar cosas después de un 2013 terrible en el que han sucedido cosas muy graves”.

Y es que l’Observatori contra l’Homofòbia presentó recientemente la Memoria Antidiscriminatoria 2013. El informe detalla las 384 denuncias recibidas el año pasado en Catalunya contra agresiones y discriminaciones por opción sexual y identidad género. El perfil del agresor es el de un hombre joven (de entre 18 y 30 años), de clase obrera. Entre ellas la más grave, la del empresario Juan Andrés Benítez, socio de una entidad de LGTB que murió en la calle después de una intervención de los Mossos. El próximo 5 de octubre, coincidiendo con el primer aniversario de su muerte, el colectivo organizará una manifestación en Ciutat Vella.

De casos extremos hay muchos, desde la paliza que dos chicos recibieron el pasado sábado cuando salían de una discoteca del barrio madrileño de la Moncloa a los episodios escalofriantes de otros países. Por ejemplo en Irán, donde las personas del colectivo LGTB son colgadas y decapitadas o en Sudamérica donde, a pesar de no existir “homofobia de Estado”, existen escuadrones de la muerte contra este sector en Honduras o México (llevan 24 muertos en el 2014) o en Brasil, donde los padres llegan a asesinar a sus propios hijos si se enteran que son gays, en palabras de Rodríguez.

Rodríguez ayudó a construir el movimiento LGTB en Chile, en el primer año de la transición, donde los códigos penales se inspiraban en los españoles. “Allí se castigaba la sodomía pero se penalizaba sólo quién recibía la penetración anal, todavía hoy no se ha aprobado el matrimonio gay. Ha heredado lo peor de España: la moral”. También dio su respaldo a los procesos de Colombia y Portugal, que  actualmente tiene uno de los movimientos más fuertes a nivel de Europa en la lucha a favor del colectivo.

Zapatero, “un héroe”

El paradigma en la lucha por la igualdad, el respeto y la tolerancia es Islandia, donde la presidenta acude a los actos oficiales acompañada por su mujer. Este país nórdico, junto a Portugal, Bélgica, Dinamarca, Canadá, Argentina, Sudáfrica y España, son los únicos del mundo que han reconocido por ley los matrimonios homosexuales. En algunos casos, como en México DF, sí se pueden casar pero no adoptar.

En el caso de España, Eugeni Rodríguez no tiene reparos en loar el trabajo de Zapatero. “A pesar de que estuvo muy desafortunado en otras cuestiones, siempre lo consideraré el presidente del Estado español más valiente que ha habido por su extraordinario compromiso con los derechos humanos. Para el colectivo LGTB es un héroe”. El presidente de l’Observatori contra l’Homofòbia explica que en el Congreso algunos le llamaban “maricón de mierda” y que los informes de la asociación internacional gay llegaron a situar España en el primer país en la defensa de los derechos del colectivo. “Aunque no se correspondían del todo con la realidad, él hizo el tejado. Su casa no tenía cimientos ni paredes”, una obra que ha terminado esta ley catalana.

EL CORREO: Retiran un anuncio de una fiesta gay en Israel por simular la estética de las ejecuciones del Estado Islámico

La imagen de la campaña reproducía con detalle la que se podía ver en los vídeos publicados por los yihadistas, aunque en este caso lo modelos miraban a cámara y mostraban sus torsos

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La polémica imagen de la campaña. / E.C.

Hay cosas con las que no se juega, pero algunos no parecen enterarse. Una discoteca israelí ha decidido promocionar su imagen con una controvertida campaña publicitara. El local, de nombre Dreck y situado en Tel Aviv, anuncia una fiesta gay con un cartel que replica la estética de los vídeos de las ejecuciones anunciadas por el Estado Islámico.

En la fotografía, que ya ha sido retirada, se ve perfectamente a un supuesto prisionero vestido de naranja y arrollidao ante otro hombre, vestido con una túnica negra pero, eso sí, dejando al descubierto su rostro y parte de su torso. Ambos miran a la cámara. Detrás, el dsierto y una banera del Estado Islámico.

Bilgune Feministak: Badatoz Kafeta Feministak – Irailak 26

  • Zer da kafeta feministak ekimena? gune informala, autogestionatua, hilean behin egingo den saioa feministon artean eta herri mugimenduen artean saretzeko
  • Non egingo diren kafeta feministak? ItxasGain etxe sozial okupatuan, aldapeta kalea 62. espekulatzaileenak izan diren lekuak guk geuk berreskuratu eta kudeatzeko
  • Zer har dezakegu kafeta feministetan? garagardo, ardo eta zuku ekologikoak, pintxo begetariano eta beganoak. dena maitasunez eta guk geuk egindakoa prezio xumean
  • Zer egingo da kafeta feministetatik ateratzen den diruarekin? borroka feminista erresistentzia kutxa, ekimena sustatu eta ItxasGain zaindu
  • Nondik etortzen da kafeta feministetan jartzen den janaria? inguruko hortuetatik truekearen bidez edo proiektu autonomoetara dirua bideratuz
  • Noiz irekiko da kafeta feminista? hilero azken ostiraletan. irailak 26 aurkezpena. eta non? aldapeta kalea, 62 donostianGustatzen bazaizu etorri, gozatu, eta zabaldu!

EUROPA LAICA SUGIERE QUE LOS ESCOLARES NO SEAN MATRICULADOS EN RELIGIÓN

Europa Laica, junto a otras organizaciones, viene reclamando -desde hace años- que la “religión salga de la escuela” a través de la “Campaña por una escuela pública y laica”, que seguiremos impulsando, porque entendemos que las diferentes convicciones personales, incluidas las creencias religiosas, así como los dogmas de cualquier naturaleza, no son cuestiones a plantear en el ámbito escolar. Ya que para ello hay otros ámbitos sociales, en su caso y por ejemplo: los lugares de culto y entidades religiosas…

La Escuela ha de servir para aprender, desarrollar capacidades, incluir y no segregar, no discriminar por motivos de raza, sexo, religión, opinión… La religión incrustada en la enseñanza provoca la segregación de alumnado desde los tres años, en función de las convicciones de sus padres y madres o de sus entornos fuera de la escuela. Por ello las cuestiones dogmáticas, el catecismo. La segregación por motivos de conciencia vulnera el Derecho a la libre conciencia de los menores

Por ello nos venimos oponiendo, antes y después de la LOMCE, a que se imparta religión confesional en la Enseñanza, también y quizá con más razón  ahora, que han incluido una materia alternativa  y se ha impuesto evaluación que cuenta en el expediente académico…

Daniel(a) es Daniela

Autorretrato de Daniela.

Autorretrato de Daniela.

Había una vez una niña a quien nadie quería ver. Todos la veían como el niño que era biológicamente. Su familia estaba reunida. El padre, Javier, un respetado médico, uno de los mejores de su especialidad en el país, decidió explicar sobre la fecundación: «Esto es muy sencillo, todos somos chicas al principio, quiere decir que somos XX y cuando se cae el palito de la segunda X, quiere decir que somos chicos, y nos quedamos XY».

«Un grito de desesperación nos dejó a todos callados», explica la madre, África. «¡Papá, eso es lo que me ha pasado a mí! ¡Se me ha caído el palito, pero el mío no se tenía que caer! ¡Ahora qué hago!». Esta era la explicación sencilla y angustiada de la niña en cuerpo de niño. Pero «el argumento de Dani fue arrinconado». Lo relata África Pastor Espuch en primera persona del plural. Le da voz a Daniela, su hija transexual de ocho años. Ella, una mujer de piel bronceada, proveniente de una familia conservadora, dedicada a la moda, ha decidido contar su experiencia. Sus frustraciones.

Sus miedos. Cómo venció a la palabra más fuerte a la que se enfrentó. La palabra innombrable: transexual. Repita conmigo. Niña transexual. Niño transexual. Existen. Son más de un centenar, un centenar largo en España. «Nuestro hijo nació como niño, se le identificó por sus genitales. Desde que tenía dos años se identificó como una niña… el tiempo, los médicos y su valentía le han dado la razón… Recorrimos todo tipo de especialistas, pediatras, psicólogos, endocrinos, sociólogos, cirujanos. Todos y cada uno de ellos nos confirmaron lo que Daniela venía diciendo desde los dos años: es una niña». Hasta llegar a esta conclusión hubo mucho sufrimiento. Y tantas dudas.

«Recuerdo cuando Dani nos pidió unas alas. Tendría tres años, no hubo alas, pero le dio igual porque utilizaba sus brazos… Gritaba:“¡Soy un hada!”. Yo le decía a su padre que seguramente lo hacía por llamar la atención. A lo que él me respondía: “Pues joder con el niño, qué cabrón”. Dani siguió buscando hadas en el campo». A sus espaldas, muchos decían que era temporal. Que podrían dejarle «hecho un hombre». En ese tiempo Daniela aún no era Daniela. Aún faltaban muchos prejuicios que romper.

-¿Cuándo fue el momento clave, África? ¿Cuándo supo que tenía una hija más?

-Hay que entenderlo como un largo proceso. Pero hay un momento que recuerdo especialmente. Estaba sentada en una mecedora en mi casa. Veía todas las fotos de mis hijos. Apareció Daniela -le decían entonces Dani- tenía tres años. Se apareció con el dibujo de una niña y me pidió que la colocáramos junto a las fotos de la familia. «Esa niña no la conocemos de nada», le dije. «No me gusta cómo le quedan esas coletas». Tardé en entender que era una manera de decirme quién era. Le puse un marco de fotos de Ikea. Ni siquiera viendo ese dibujo durante años fui capaz de entender lo que nos decía a gritos…

Era el autorretrato de Daniela. Ysigue en esa misma estantería…

No podemos ser amigos

La presión social afectó a Dani. Los primeros rechazos… «Y como una ráfaga de viento nos encontramos empezando ya primaria, en el colegio que siempre había soñado, al que habían ido sus tres hermanos. Yo tenía la ilusión de que tuviera un mejor amigo y lo encontró, bueno… se encontraron, ¡estaba tan feliz! Hasta que a final de curso, de hecho el último día de colegio, su amigo le dijo: “No puedo ser tu amigo, si no cambias y eres más bruto, no podemos seguir siendo mejores amigos”. He visto llorar a muchos niños, pero nunca con esa pena tan profunda. La primera semana de vacaciones se la pasó jugando al baloncesto, intentando ser todo lo bruto que podía, pero… una semana después se dio por vencido».

Hay frases que África trae escritas en la mente, como un manual de estilo para proteger a su pequeña. Pasa de la serenidad al agobio. No sabe realmente cómo enfrentarse a mostrar su vida y la de su hija así. Cancela la entrevista. La retoma. Aspira aire profundamente… Es parte de su querer cambiar el mundo. Acabar con esa «perspectiva moral equivocada» que hace que Daniela sea discriminada. «Es lo que más me duele». Padeció «rechazo y acoso». Lo describe así:

«Dani siempre ha sido valiente… Valiente para bajar la cuesta de su colegio a pesar que tenía todos los días un niño que le gritaba:“¡Pareces una niña, maricón!”. No hay mediador o defensor del menor que pueda reaccionar mejor, ante un hecho así, como una hermana realmente enfadada… Al final, sus amigas lo acompañaban a la salida y su hermana a la entrada, hasta que llegaba a sitio seguro».

Durante la conversación, África se preocupa puntillosamente por los términos correctos para referirse a su hija. Una definición clave es «proceso de transición» desde que se descubre que es una niña con genitales masculinos y la aceptación total del hecho. Y pasa de no salir a la calle a desear vivir. Para eso han pasado múltiples dudas. Primero pensar que es gay, como su tío, el hermano de África.

Le contó a él lo que Dani estaba pasando. Y le dijo: «Yo nunca quise ser una chica, ni pensé en que se habían equivocado conmigo. Siempre quise ser lo que soy, un hombre. Creo que tendrías que informarte, hay asociaciones de…». No quiso escuchar más. El hermano le había dicho lo que pasaba en una palabra: transexual.«Pensé que si no hablaba de ello, desaparecería». Pero no.

Daniela seguía allí. Queriendo ser una estrella con labios pintados y rímel en los ojos, Alicia [en el País de las Maravillas], Blancanieves, la Bella Durmiente… Una princesa de cuento de hadas.

«Un día que fuimos su padre y yo juntos a recoger a Dani al cole, salía exultante, dando saltos de alegría. Tenía algo muy importante que decirnos. Nos metimos en el coche y no pudo aguantarse: “¡Va a ser la semana de los cuentos! ¡El nuestro es Alicia en el País de las Maravillas! ¡Hay que ir disfrazados, y yo voy a ser… Alicia!“. Su padre inmediatamente paró el coche, se giró hacia él y le dijo: “¡¡¡Dani tú no eres una niña y nunca lo serás. Tú siempre serás un niño!!!”. Un grito de dolor desgarrador inundó el coche y también nuestros corazones».

El padre de Daniela, un doctor con estudios en Harvard, tardó en aceptarlo como Daniela. «Su padre tenía el firme propósito de nunca comprar una Barbie, ni nada similar». Y se extrapolaba la idea a todos los juguetes orientados a chicas…

-Hasta que se encontraron en la misma juguetería…

-Comprando a la Barbie. Él era consciente de lo que pasaba. Es un hombre que tiene mucha fuerza. Es un médico de aspecto muy varonil y que había vivido una educación muy rígida. Le costó, pero, al vencer sus límites, me ha impresionado. Me ha hecho admirarlo más. Tiene que enfrentarse a muchas cosas, a muchos prejuicios.

-¿Y los abuelos? Hay un pasaje de su libro donde la abuela, al ver que Dani se hacía vestidos con toallas, dice: «Nos ha salido modisto»… ¿Tomó igual su femineidad el abuelo?

-Sí.

-¿A qué se dedica?

-Es militar.

-¿Y lo ha aceptado ?

-Sí. Cuesta entenderlo pero así ha sido. La mayoría que no lo hace es porque no conoce a ningún niño o niña transexual. Es que es tan evidente…

Aunque a veces no lo sea tanto. A veces incluso no entiende quien menos te lo esperas… «Encontramos algo que le hacía sentir genial,el ballet, fue nuestra salvación, le ha hecho muy feliz aunque cuando llegó el momento de la función de final de curso no entendió por qué no le habían elegido para ser hada y le había tocado ser cuidador de hadas. Llegué a hablar con su profesor para ver si era posible ponerles alas a los cuidadores pero… no. Aún así, se resignó, su profe le dijo: “No puedes ser un hada porque eres un niño”… se me partía el corazón». El propio profesor de ballet, homosexual, no comprendía.

Hay momentos del relato de su vida que impactan por su telúrica honestidad. En las páginas se siente, sin ninguna duda, el dolor de la niña a la que nombraron Daniel y su lucha por ser Daniela. Ese cambio de nombre fue trascendental… Como un amanecer. Pasó así. «¡Mami he tenido una súper idea, espera!», lanzó. «Y en cuestión de menos de un minuto apareció con la concha bautismal que tenía en su cuarto -por ser el último de sus hermanos al que bautizamos- y me dijo: “Mami, si me bautizas ahora con nombre de chica todo se habrá arreglado”. Y así lo hice. Se metió conmigo en la bañera y le pregunté: “¿Cómo te llamas?”. Y me contestó: “Me llamo Daniela, mamá”. La bauticé y ese día durmió tan profundamente…».

En el ballet, en el cole…

Ya Daniela es Daniela. Para sus amigos. Para su familia… El primer paso era que lo entiendan en su colegio. Que la aceptasen con su ropa de chica, con su cabello largo, que la dejen ser… Pero no fue fácil. «A partir de ese momento ya ha sido Daniela, aunque en el cole de sus sueños no la quieren, les da miedo pensar en tener una alumna con colita y nos ofrecen un colegio de integración en el que sí están preparados para afrontar algo así y que termine el curso en casa, me imagino que por miedo a que pueda contagiar a alguien. En ballet es Daniela, en su escuela extraescolar americana es Daniela, en su clase de música es Daniela, para todos los que la conocemos desde siempre…».

Ahora buscan el cambio de nombre oficial en el DNI. La primera instancia perdida y ya han presentado un recurso. Es la siguiente batalla, la judicial. Daniela quiere ser Daniela siempre y en su documentación. Hay ya precedentes que deben ayudar a su caso. Con 10 años, Emma nació como Jorge. Este año un juez aceptó su cambio de nombre en todos sus papeles. «Con 10 años, nos aconsejaron cambiar todo: nombre, ropa, carnés, decirlo en el cole… El juez que nos tocó dictó que Jorge debía llamarse Emma por uso habitual», contaron sus papás a ELMUNDO en julio. Es uno de los siete únicos casos que lo han conseguido en toda España.

El jueves, África dio su discurso de presentación de la Fundación Daniela y, también, del relato con la historia de su hija: El libro de Daniela. El fin de su institución: «Potenciar la creación de nuevas redes de profesionales especializados en la intervención con personas transexuales y transgénero». Es decir, ayudar a que ningún otro niño pase a solas lo que vivió Daniela… Esta iniciativa ha logrado que se interesen personajes de la talla del juez Fernando Grande-Marlaska; el consejero de Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Jesús Fermosel; Pedro Zerolo; Carla Antonelli…

En los agradecimientos del libro de África aparece uno de los mayores expertos en transexualidad infantil, el cirujano Iván Mañero, quien además ha acompañado a los padres de Daniela en este viaje. Analiza para Crónica el proceso clínico a seguir: «Entre los 10 y los 12 años debe comenzar un tratamiento con bloqueadores hormonales». Como éste no está contemplado por la sanidad de Madrid, el coste del mismo -cada tres meses- es de unos 1.000 euros. Todo ello supervisado siempre por un endocrinólogo. «El fin es que no aparezcan los rasgos distintivos de su sexualidad biológica como la barba… que pueden generar un serio trauma», explica Mañero, con la experiencia de ser el cirujano que más intervenciones de cambio de sexo ha realizado en Europa. Supera las 1.500.

«Se deben realizar, al menos, hasta los 18 años». Lo que significa un coste de aproximadamente 32.000 euros. A la par, se recomienda una terapia psicológica familiar. «De acuerdo a cómo se produzca el desarrollo de la persona, cuando sea mayor de edad, deberá decidir si realiza el cambio de sexo quirúrgico que, en este caso, implica cirugía para extirpar el pene y los testículos y formar los genitales femeninos a partir de esos tejidos». Dependiendo del proceso seguido anteriormente, se sabrá cuántas operaciones más necesita como, por ejemplo, siliconas en los pechos. El valor final total oscila entre los 40.000 y los 80.000 euros.

Inicio y fin del viaje

Es el camino que tendrá que vivir Daniela. Uno que inició -quizá-, en este momento, que cuenta su madre: «Fuimos con toda la familia a Disney. No se me quitaba de la cabeza la cara de Dani cuando pasamos por el castillo de la Bella Durmiente y vio un salón de belleza en donde convertían a las niñas en princesas… Después de dar varias vueltas por la tienda escondido detrás de mis piernas, la dependienta se acercó a nosotros, y me dijo: “¿En qué le puedo ayudar”. “Estaba buscando un disfraz para una niña de siete años”, respondí. “De esa talla no nos queda casi nada. Si viniera usted con la niña podríamos probarle lo que nos queda. A lo mejor el de la Bella Durmiente le quedaría bien”, me dice. No sé de dónde saqué fuerzas y le dije: “No hay problema, es para mi hija y está aquí“… La llevó delante de un espejo mágico y le probó el disfraz».

Se miraba en ese espejo de fantasía viéndose como era. Como la princesa de cuento que soñaba ser. Por la felicidad de que su mamá, como nunca antes, la llamara «hija».

La lucha por un DNI

Sólo siete menores
han conseguido cambiar nombre y género -reconociendo su transexualidad- en su DNIen España. Daniela, en primera instancia, no lo ha logrado. Sus padres han presentado un recurso. Lucharán hasta conseguirlo.
El precedente
de Emma, nacido Jorge, ayudará a Daniela. «El juez que nos tocó dictó que Jorge debía llamarse Emma por uso habitual», contaron en julio, a ELMUNDO, sus padres.
A los 18 años
la opción de cambiar el documento de identidad sin operarse es factible en España. Se debe probar que se le ha sido diagnosticado «disforia de género». Se conserva, eso sí, el número de carnet.

El coste del cambio

Hormonas.
«Entre los 10 y los 12 años debe comenzar un tratamiento con bloqueadores hormonales», nos cuenta el reputado especialista en cambio de sexo, el cirujano plástico Iván Mañero. No esta contemplado por la sanidad de Madrid para menores de edad -está regulado en Andalucía, Asturias, Canarias, Castilla y León, Comunidad Valenciana y Navarra- y cuesta 1.000 euros cada tres meses:unos 32.000 euros hasta los 18 años.
Operación.
«Cuando sea mayor de edad, deberá decidir si realiza el cambio de sexo quirúrgico. Es una de las operaciones más complejas». Intervienen en el proceso: urólogos, psicólogos, psiquiatras, cirujanos plásticos… Valor final total: entre los 40.000 y los 80.000 euros.

Escrito con el testimonio de la madre y con extractos del libro «El libro de Daniela», de África Pastor Espuch (Ed. Círculo Rojo), ya a la venta.

Presentación del libro “Las lesbianas no somos mujeres” por parte de Gracia Trujillo en SUKUBO

IRAILAK 20 SEPTIEMBRE 12etan
Presentacion del libro:

“LAS LESBIANAS (NO) SOMOS MUJERES”
En torno a Monique Wittig

Con GRACIA TRUJILLO erekin

SUKUBON

KUBO, 5. Gasteiz

Este libro es un homenaje, ahora que se cumplen diez años de su muerte, a la persona y la obra de Monique Wittig (1935-2003). Desde diferentes perspectivas y bajo la mirada particular de cada una de sus autoras, los seis trabajos aquí reunidos constituyen una reflexión en torno a las claves fundamentales del pensamiento de la creadora y teórica francesa, poniendo énfasis en el carácter precursor de algunos de sus conceptos y revisando la forma en que han contribuido a generar o a reafirmar planteamientos teóricos y/o posiciones de militancia. La presente edición no busca trazar una línea de coherencia entre los distintos ensayos que la componen; sí señala, más bien, líneas de fuga hacia un horizonte de interpretaciones posibles, porque un texto conjunto es, por definición, polifónico.

Es verdad (no podía ser de otro modo) que todas las autoras aquí reunidas seguimos las cuestiones más incisivas que plantea Monique Wittig, pero lo hacemos según nuestros intereses particulares y trayectorias personales diversas: qué es la lesbiana, quién es, para qué sirve (la) lesbiana; cómo la palabra es un caballo de guerra con que demoler el heteropatriarcado; y, finalmente, cómo plantearnos políticas, y micropolíticas, poswittigianas que miran el presente y el futuro y realizan (con Wittig creemos que la palabra es siempre realizadora) otro presente y otro futuro posibles.

Gracia Trujillo es profesora de Sociología de la Universidad de Castilla La Mancha y activista feminista queer. Docente en varios posgrados en el ámbito de las teorías y prácticas feministas-LGTB y queer en la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad Internacional de Andalucía, entre otras. Ha colaborado en trabajos colectivos como El eje del mal es heterosexualFiguraciones, movimientos y prácticas feministas queer (2005), Una discriminación universalLa homosexualidad bajo el franquismo y la transición (2006) yCuerpos políticos y agencia. Reflexiones feministas sobre cuerpo, trabajo y colonialidad(2011). Su libro Deseo y Resistencia. Treinta años de movilización lesbiana en el Estado español ganó en 2010 el premio “Desayuno en Urano”. Ha cofundado y formado parte de grupos activistas como Las Goudús (que editó el fanzine Bollus Vivendi), Retóricas del Género o el Grupo de Trabajo Queer (GTQ). Forma parte de la Asamblea Transmaricabollo de Sol, que integra el 15M.