VIII CONGRESO NACIONAL DE GESIDA El 37 % de hombres homosexuales con VIH practica “chemsex”, sexo con drogas

Consiste en la utilización de drogas como la mefadrona, la metanfetamina o desinhibidoras

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Los doctores Antela (i), Rivero (c) y Moreno momentos antes de la rueda de prensa que han ofrecido hoy en el VIII Congreso Nacional de GeSIDA. (EFE)

El “chemsex” es un “juego” al alza en el colectivo de hombres homosexuales según se desprende del primer estudio realizado en España sobre el uso de drogas durante las relaciones sexuales que revela que el 37 % de los 511 varones gays infectados con VIH analizados lo ha practicado alguna vez.

DONOSTIA. El informe, elaborado en 22 hospitales madrileños con la participación de 40 investigadores, ha sido presentado hoy por el especialista en infecciones del Hospital Infanta Leonor, Pablo Ryan, la investigadora del Hospital La Paz, Alicia González, y el representante de la asociación Madrid Positivo, Jorge Valencia, en el VIII Congreso Nacional de GeSida que se celebra en Donostia.

El “chemsex” es un término importado de Estados Unidos que hace referencia al “sexo” y la “química” y del que se comenzó a tener constancia hacia el año 2010 aunque es a partir de 2014 cuando ha registrado un repunte en España.

Consiste en la utilización de drogas como la mefadrona, la metanfetamina y desinhibidoras como el GHB o la ketamina que pueden favorecer la conductas sexuales de riesgo con posibilidades de contagio de sida, sífilis o hepatitis además de crear adicción a esas sustancias.

De hecho, de los 511 hombres homosexuales infectados con sida que participaron en el estudio, más del 60 % tenía una dolencia de transmisión sexual, de las cuales la más frecuente era la sífilis (64 %), la gonorrea (29 %), la hepatitis B (18 %) y la hepatitis C (10 %).

Un 37 % de participantes reconoció haber llevado a cabo prácticas de “chemsex” en algún momento.

El 74 % de los integrantes del grupo estudiado son nacidos en España, con una edad media de 39 años, cuenta con estudios universitarios en el 60 % de los casos y un 65 % tiene empleo estable con ingresos superiores a los 1.000 euros.

El 19 % refirió haber tenido más de 20 relaciones con parejas diferentes y el 30 % haber utilizado el preservativo en menos de la mitad de sus encuentros sexuales.

Los resultados de este análisis son preliminares, según han señalado sus autores que tratarán de ampliar la muestra para analizar si la prevalencia del consumo de drogas encontrada en los pacientes analizados es generalizada en el total de hombres homosexuales infectados por el virus en España.

Por otra parte, la Asociación Madrid Positivo ha dado a conocer una encuesta elaborada entre 672 varones durante la celebración del Orgullo Gay el pasado mes de julio, de los cuales el 60 % eran hombres que tienen sexo con hombres, el 30 % heterosexuales y el 10 % bisexuales.

Más de la mitad (57 %) declaró haber consumido drogas en el último año y un 12 % de los hombres homosexuales reconoció haberlas utilizado como estimulantes durante la relación.

En los últimos 6 meses el 76 % afirmó haber mantenido relaciones con más de una persona y el 22 % con más de 10.

‘Chemsex’, el «preocupante fenómeno» del sexo con drogas

El primer estudio realizado en España cifra en un 37% de varones que practican estas conductas con hombres infectados por VIH

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‘Chemsex’ (que viene del inglés, chemical sex, sexo químico) es el nombre bajo el que se esconde «un preocupante fenómeno»: tomar drogas para practicar sexo, una moda instalada en países como Reino Unido o Estados Unidos y que se ha popularizado en el Estado en los últimos dos años. El primer estudio que explora la magnitud de la utilización de drogas durante las relaciones sexuales en España cifra en un 37% el número de hombres que tienen sexo con hombres infectados por el VIH, una conducta de riesgo porque «el uso de alcohol y drogas durante las relaciones sexuales se asocia a un aumento de la práctica de conductas sexuales desprotegidas», han alertado los especialistas.

El informe, elaborado en 22 hospitales madrileños con la participación de 40 investigadores, ha sido presentado hoy por el expero en infecciones del Hospital Infanta Leonor, Pablo Ryan; la investigadora del Hospital La Paz, Alicia González, y el representante de la asociación Madrid Positivo, Jorge Valencia, en el marco del Congreso Nacional de GeSida que se celebra en Donostia.

Se conoce por ‘chemsex’ al uso de drogas psicoactivas durante las relaciones sexuales en hombres que tienen sexo con otros hombres, han explicado. Las sustancias relacionadas con esta práctica suelen ser estimulantes como mefadrona o metanfetamina y desinhibidoras como GHB o Ketamina. Los expertos han alertado de que estas prácticas «pueden favorecer conductas sexuales de riesgo con la posibilidad de contagio de infecciones como el VIH o la hepatitis C, así como otras infecciones de transmisión sexual». Hasta la fecha, se sabía que el fenómeno se había extendido en el país pero se desconocía su magnitud.

En este sentido, el U-sex Study realizado por Gesida es la primera aproximación a este fenómeno. Los resultados preliminares del estudio, realizado a partir de encuestas anónimas, arrojan datos relativos a una muestra de 511 pacientes con VIH que practican sexo con hombres. El perfil fue el de hombre nacido en España (74% de los casos), con una edad media de 39 años, estudios universitarios (en más del 60% de los casos), con empleo estable (más del 65%) e ingresos superiores a más de 1.000 euros (más del 70%). Dos de cada diez refirió haber tenido más de 20 relaciones con parejas distintas y el 30% haber utilizado preservativo en menos del 50% de sus encuentros sexuales. El 70% de la muestra reconoció haber consumido drogas alguna vez en la vida, y de ellos, la mitad (54%) dijo haber utilizado drogas durante las relaciones sexuales (‘chemsex’) en el último año.

«La curación del sida no llegará antes de 10 ó 20 años»

Daniel Kuritzkes, investigador de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, asegura que ve una «tenue luz» al final del túnel, pero invita a no lanzar «falsas promesas» y advierte que el camino será «largo y difícil»

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Kuritzkes (i), en el VIII Congreso Nacional GeSIDA. / EFE

Pionero en la investigación sobre la erradicación del virus VIH, Daniel Kuritzkes ha participado en una de las conferencias inaugurales del congreso nacional que se celebra estos días en el Kursaal de Donostia bajo el título ‘On the road of cure’ (En el camino hacia la cura). Este profesor de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard y director del departamento de Enfermedades Infecciosas del Brigham and Women’s Hospital de Boston asegura ver una «luz al final del túnel» en la búsqueda de la cura del sida. Hoy se celebra el día mundial de la lucha contra esta enfermedad.

¿Cuánto se ha avanzado en ese camino hacia la erradicación del sida?

Lo peor que podemos hacer es predecir cuándo llegará esa cura. Aún estamos al comienzo de un camino de investigación que será muy largo. Aunque se ve una leve luz al final de este túnel, considero que esa cura no llegará antes de un plazo entre 10 a 20 años.

¿Cuáles son los avances que se están dando en investigación?

Se está trabajando con diferentes técnicas. Estamos probando con un medicamento antiinflamatorio que se aplica para enfermedades intestinales. Se trata de un anticuerpo monoclonal y parece que puede reducir el reservorio. Esto ha abierto una nueva línea de ensayos clínicos. También estamos investigando con fármacos procedentes de la oncología, que se utilizan para tratar el cáncer de piel o el linfoma. Se ha comprobado que estos podrían debilitar el virus y estimular la respuesta inmunológica ante células infectadas. Ambas técnicas se han probado en el laboratorio o en ensayos con monos, y hemos visto cómo el virus se controla y se reduce el reservorio. Aunque todavía no se ha probado en humanos, se trata de descubrimientos muy ilusionantes.

En sus conferencias habla sobre los «siguientes pasos en la erradicación del VIH». ¿Cuáles son?

Necesitamos tres cosas. Uno, maneras más eficaces de reactivar el virus para desarrollar mejores marcadores de la persistencia viral. Dos, actuar de forma efectiva y segura para redirigir la respuesta contra las células infectadas por el virus. Y tres, necesitamos mejores test para poder medir ese virus que se esconde.

¿Cómo se consigue?

Va ser necesario abordarlo a través de combinaciones de diferentes técnicas. Porque cuando el virus es silencioso, el sistema inmunológico no puede reconocerlo y no sabe qué células tiene que atacar. Tenemos que ser capaces de reactivar el virus para que esas células sean reconocibles para el sistema, pero a su vez tenemos que estimular el sistema inmunológico.

¿Cuáles son las técnicas a combinar para obtener resultados positivos?

A día de hoy no sabemos qué combinaciones probar, cuál será la ganadora, la que obtenga éxito. Estamos buscando una variedad de diferentes posibilidades, y el reto es encontrar la respuesta más adecuada de toda esa cantidad de combinaciones posibles.

Tratamientos de efectos seguros

¿En qué medida pueden aplicarse sus investigaciones en ensayos con humanos?

Lo más difícil es que tienen que ser tratamientos de efectos seguros, así que cualquier forma de abordar la cura tiene que ser menos peligrosa que los tratamientos que tenemos hoy en día. Tenemos que garantizar la seguridad de los pacientes con los que probamos estos tratamientos, y sobre todo tenemos que ser muy cuidadosos y no lanzar falsas promesas sobre encontrar la cura.

Usted fue uno de los artífices del transplante de médula ósea de los conocidos como ‘pacientes de Boston’.

Estos pacientes padecían un linfoma y necesitaban un transplante con células madre. Durante el procedimiento se les mantuvo el tratamiento antirretroviral, pero la única forma de saber si se habían curado era eliminando ese tratamiento. En un principio pensamos que era así, ya que el virus era indetectable, pero finalmente volvió a aparecer. En uno de ellos a los tres meses y en otro a los ocho meses de dejar los anntirretrovirales.

¿Qué aprendieron de aquellos resultados?

Lo primero es que efectivamente el transplante reduce el depósito de células infectadas. Las células madre atacan y destruyen a las infectadas, y permite a los pacientes tener un período de remisión libre de tratamiento. Pero por otro, nos sirvió para darnos cuenta de que el VIH puede ser tan sigiloso que aunque sea indetectable no se elimina totalmente. Nuestros ensayos actuales no son lo suficientemente sensibles como para detectar las células raramente infectadas que persisten y pueden provocar recaídas. Y ese es el principal reto que tenemos que afrontar en este campo.

El paciente de Berlín, el único que ha conseguido erradicar la enfermedad totalmente, también lo hizo gracias a un trasplante de médula ósea.

Este paciente, Timothy Brown, recibía atención por VIH cuando le diagnosticaron leucemia, por lo que en 2007 le practicaron un trasplante de médula ósea en Alemania. A diferencia de los de Boston, su donante fue un paciente con una mutación celular muy poco común, que tan solo afecta al 1% de la población blanca, y que hace que esas células sean resistentes a la infección de VIH. En su caso dicho tratamiento resultó positivo para ambos padecimientos, ya que esas células madre del donante regeneraron su sistema sanguíneo curando el cáncer, y a su vez le protegían de contraer de nuevo el virus. Por eso se curó.

¿Cabe deducir entonces que el transplante es por ahora la única solución para encontrar una posible cura?

No, en ningún caso puede ser la alternativa para el tratamiento generalizado porque este tipo de operaciones entrañan riesgos muy elevados. Solo puede probarse en caso de pacientes que como los mencionados necesitaban el transplante para tratar una leucemia o linfoma. Sin duda, casos como el del paciente de Berlín han estimulado la investigación para encontrar esa cura.

En cuanto a los tratamientos actuales, defiende el acceso universal a la profilaxis pre-exposición.

Desde luego. Estamos solo empezando a comprender cómo desarrollar estrategias para la cura del VIH, y que el camino para la completa curación va a ser largo y difícil, por lo que es fundamental continuar los esfuerzos para asegurar el acceso universal al tratamiento retroviral y el acceso al tratamiento anterior a una exposición de riesgo de todos aquellos que realmente la necesiten.

¿Se ha avanzado también en el tipo de tratamientos?

Hace treinta años que se descubrió la primera medicación antirretroviral, y hace veinte que se aplicó la primera terapia efectiva contra el VIH. Hoy en día existen más de treinta medicamentos o combinaciones de ellos que están disponibles para el tratamiento. Muchos de ellos son una simple pastilla que los pacientes toman una vez al día con una alta efectividad y razonablemente seguras. Pero todavía hay muchos pacientes que quieren una cura, porque esa pastilla que toman cada día les recuerda que tienen el virus.

En el mundo hay 34 millones de personas que tienen el virus VIH. ¿Es posible asegurar su tratamiento de por vida?

El problema es si el sistema va a ser capaz de proporcionar medicamentos a tantos pacientes durante tanto tiempo. Además, hay que tener en cuenta los posibles efectos secundarios, ya que después de décadas es difícil saber qué tipo de enfermedades podrían emerger. Por ello, la búsqueda de una cura definitiva está totalmente justificada, tanto por la cantidad de personas que la necesitan como para eliminar el estigma que sigue existiendo hacia los pacientes con VIH.

Habla de un plazo entre diez o veinte años, pero, ¿llegaremos a ver una cura contra el sida?

Como he dicho, aunque soy optimista veo una luz muy tenue al final de un túnel muy largo. Se trata de un camino que acabamos de empezar a andar y será un proceso largo y difícil.

“Los jóvenes han perdido el respeto al sida”

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El lazo rojo es el símbolo de la lucha contra el sida. EFE

1994. Momento álgido de la epidemia del sida con alrededor de 500 nuevos casos anuales. Una enfermedad que amenaza con asolar a una generación. Sin embargo, a partir de esa fecha las cifras descienden de forma espectacular gracias los nuevos tratamientos antirretrovirales. Aunque los casos de sida descienden en los últimos años, los de VIH (las personas que contraen la infección) no lo hacen. Las cifras se mantienen relativamente estables con cifras cercanas a los 200 casos cada año. En 2015, en Euskadi se notificaron 151 nuevos diagnósticos de VIH, cifra similar a la del año anterior. “Los jóvenes han perdido el miedo y el respeto al sida, una enfermedad que no alcanzan a ver el destrozo que puede provocar”. Así lo cree la presidenta de la Comisión Ciudadana Anti-Sida de Álava, Belén Martínez Burgo, quien alerta de que los jóvenes han bajado la guardia ante una enfermedad que “no está bajo control

El 78,1% de las nuevas infecciones corresponden a hombres. La edad media del total de personas diagnosticadas es de 38,2 años. La transmisión en hombres que tienen sexo con hombres continúa siendo mayoritaria, con un 51,7% del total de los nuevos diagnósticos y un 66,1% de los diagnósticos en hombres. El 34,4% de las nuevas infecciones corresponde a personas originarias de otros países, principalmente latinoamericanas y africanas.

Según la presidenta de la Comisión Ciudadana Anti-Sida de Álava, los jóvenes mantienen prácticas sexuales de riesgo porque entiende que el sida tiene tratamiento. “Saben que hay una solución con los tratamientos antirretrovirales, de alguna manera creen que se puede vivir de una forma más o menos saludable con el VIH toda la vida. Pero no se dan cuenta de que esos medicamentos tienen efectos secundarios. Están jugando con su vida”.

Por otro lado, la Asociación de Gais, Lesbianas, Transexuales y Bisexuales del País Vasco-Gehitu critica que con “la excusa de la crisis” la estrategia que se está siguiendo desde el Gobierno Vasco es la de continuar “con el recorte de recursos destinados a la prevención del VIH, derivando sibilinamente parte de los mismos para redirigirlos hacia la prevención de la hepatitis C”.

“Esta enfermedad”, añade Gehitu, “requiere una consideración particularizada, no un mero reparto de los ya insuficientes medios destinados a la prevención del VIH con el fin de justificar que se tienen en cuenta ambas problemáticas. Esto es simple maquillaje político.

Uno de los caballos de batalla de las instituciones en la laucha contra el VIH es la importancia de someterse a la prueba rápida de detección para que en caso de resultar positivo el resultado la persona inicie el tratamiento tanto para garantizar su propia salud y su vida como la ajena, ya que no puede seguir transmitiendo la enfermedad.

Por otra parte, desde el inicio de la década de los 2000 se está registrando un incremento de infecciones de transmisión sexual como sífilis y gonocias, que desde hace muchos años estaban reducidas a niveles poco significativos.

El amor en la cuerda floja del sida

El miedo, el estigma y los altibajos emocionales son los principales obstáculos de las parejas serodiferentes

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“Larry and Bobby Kissing”, fotografía de Robert Mapplethorpe (1979).

“Soy seropositivo”. Pablo (nombre ficticio), de 45 años, cuenta que casi temblaba cuando pronunció, hace tres años, esas palabras a la mujer que sería su esposa. Diagnosticado con VIH a los 18 años —en una época en que el diagnóstico era casi una sentencia de muerte— él estaba acostumbrado a recibir el apoyo de sus familiares y amigos, pero siempre había temido el rechazo de posibles parejas. “Viví un período de depresión, me veía muy solo”, dice. La mujer con quien decidió compartir su historia no ha tenido miedo y hoy los dos conforman una pareja serodiscordante, en la que uno es VIH positivo y el otro no.

José Luis, de 41 años, llamó a su marido en el momento en que se enteró que había dado positivo, en 2014. Tras una breve ruptura en el matrimonio de 19 años, él se había relacionado con otras personas y decidió hacerse la prueba. Le atemorizaba, más que el propio diagnóstico, la posibilidad de haber infectado a su pareja. “Fue un alivio cuando él dio negativo”, cuenta.

El marido de José Luis decidió quedarse y apoyarle. Y entonces empezó la tormenta. El primer año de tratamiento estuvo repleto de idas al hospital, noches insomnes de diarrea y vómitos y altibajos emocionales propios de la enfermedad. “Él lo pasó peor que yo. Se veía impotente ante la situación”, recuerda José Luis.

El psicólogo José Manuel Guerrero trabaja con pacientes de VIH/Sida, un mal que registra cerca de 3.000 nuevos casos cada año en España, según el Ministerio de Sanidad. Él explica que los primeros meses después del diagnóstico son los más estresantes para las parejas, que se tienen que adaptar a una nueva rutina de pastillas, clínicas y análisis constantes. “Ellos están en la cuerda floja. No saben si el tratamiento va a funcionar, si la persona a la que quieren se morirá”, dice Guerrero.

Los profesionales que, como Guerrero, atienden a las parejas serodiscordantes se centran en los problemas emocionales de las parejas, una vez que los temas referentes a la vida sexual de esas personas están solucionados. Ellos se basan en el estudio Partner, presentado en 2014 en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas de Boston, que confirma la eficacia del tratamiento con pastillas antirretrovirales. En esa investigación, 767 parejas mantuvieron más de 58.000 relaciones sexuales con penetración sin usar preservativo y no se registró ningún caso de transmisión. La doctora Alison Rodger, investigadora principal del estudio, llegó a cifrar en cero la probabilidad de transmisión sexual del VIH en parejas serodiscordantes cuando la persona con VIH tiene carga viralindetectable.

“Si pueden tener una vida sexual sana, lo que esas personas necesitan es más información para bajar del umbral del miedo y poder tener una vida como cualquier otra pareja”, afirma Víctor Baceiredo, educador en salud en Adhara, un centro comunitario de VIH/Sida en Sevilla.

En la búsqueda de una vida amorosa “normal”, los cambios físicos, efectos secundarios del tratamiento, les juegan una mala pasada. El principal es la lipoatrofia, es decir, la pérdida anormal de grasa corporal, que se nota sobre todo en el rostro, brazos, piernas y nalgas. Pablo cuenta que le costó acostumbrarse a la imagen que veía reflejada el espejo. “No me reconocía en mi cuerpo”, dice.

José Manuel Guerrero explica que en el momento en que los pacientes empiezan a sentirse acomplejados, se les hace más difícil relacionarse afectivamente con alguien. Víctor Beceiro recomienda los grupos de apoyo para contornar la situación. “Es importante verbalizar y compartir esas inseguridades”, afirma. Es lo que hacen Juan Luis y su pareja, que le acompaña a cada nuevo examen o revisión en el hospital: “Hemos decidido que se nos enfrentamos juntos a la vida, todo va a ir bien”.

Daniel Zulaica : “Como el VIH ya no mata, la gente ha perdido el miedo y ha bajado la guardia”

En febrero de 1985, Zulaica atendía su primer paciente de sida. Dedicado en cuerpo y alma a luchar contra el VIH, se retira, a sabiendas de que la enfermedad está bajo control

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Zulaica se jubila el 31 de diciembre.Foto: Jose Mari Martínez

BILBAO – Se jubila por todo lo alto, con un congreso de sida en Donostia, su ciudad, que reúne a lo más granado de la especialidad .

-Sí, estos días se reúnen más de 700 expertos de este campo y eso ya indica la relevancia. Además lo hemos podido hacer coincidir con el 1 de diciembre, el Día Mundial del Sida.

Pero la OMS acaba de decir que en la zona europea ha habido un 7% más casos de VIH. ¿Se está revertiendo la tendencia? o ¿nos las prometíamos demasiado felices?

-Los datos de la OMS hablan de todo Europa e incluyen Rusia, Ucrania… que son países con muchos consumidores de drogas, que no utilizan las medidas preventivas que se usan en Europa Occidental. Pero si consideramos nuestro entorno más cercano, la tendencia está estabilizada desde hace diez o quince años. En el conjunto del Estado hay unas 3.000 nuevas infecciones cada año y en Euskadi alrededor de 150.

Sin embargo un tercio de los vascos no sabe que son portadores del VIH.

-Bueno el porcentaje oscila dependiendo de las estadísticas. Pero lo cierto es que hay muchas personas que desconocen que son portadores. A través de ellos se puede transmitir el virus y conocer que se está infectado por el VIH permite ponerte en tratamiento cuanto antes y que tu organismo se deteriore menos.

Ahora ya casi no se habla de sida como en los 90 cuando había tantos fallecidos. Pero el VIH sigue ahí.

-Sí por eso decimos que es importante el diagnóstico precoz, que las personas que estén infectadas lo sepan. Y en Euskadi tenemos muchos medios y se han puesto muchos recursos para ello. Por ejemplo desde hace seis años están los test rápidos de las farmacias. Vas a las siete de la tarde a una farmacia y en 15 minutos ya tienes el resultado.

¿Se ha bajado la guardia con el sida y se cree que es algo del pasado?

-Yo creo que sí. Que como el VIH ya no mata, la gente le ha perdido el miedo, ha bajado la guardia y ha relajado los hábitos. Este es un daño colateral de los tratamientos porque siempre que hay terapias eficaces, se da el mismo fenómeno. Un paso adelante en los tratamientos son dos pasos atrás en la prevención. Pero como dicen los afectados, a pesar de que el VIH se haya convertido en una enfermedad crónica, es mejor no estar infectado.

¿Imaginaban la progresión de los tratamientos?

-Hace 30 años no había medicación y la media de vida de los pacientes era de 60 días desde que eran diagnosticados. El antes y el después en los tratamientos lo marca 1996.

¿Qué pasó aquel año?

-Aparecieron los nuevos antirretrovirales. Y además se descubrió que asociándolos de tres en tres -porque se iban descubriendo cada vez más familias-, se conseguía más éxito. Porque aunque el virus mute se hace resistente a uno de ellos pero a tres es muy difícil.

¿Los nuevos diagnósticos corresponden a personas jóvenes?

-No, entre los jóvenes no hay más casos. La edad media de los nuevos infectados ronda los 37 años. Mientras que hace 20 años los afectados eran las personas que consumían drogas intravenosas, ahora el colectivo de hombres que tienen sexo con hombres es el que contabiliza más del 50% de las nuevas infecciones. Por eso Osakidetza quiere incidir en este colectivo gay con la adopción de estrategias preventivas.

En los últimos tiempos, usted se ha hecho cargo también de la estrategia para la hepatitis C. Y todo con el común denominador de que los tratamientos para las dos enfermedades son caros no, carísimos.

-Pues sí, en su día, los tratamientos del VIH también eran muy caros pero progresivamente fueron apareciendo genéricos y se han abaratado. Con la hepatitis C, Osakidetza ha hecho un gran esfuerzo y se ha tratado a aquellos pacientes que lo necesitaban. La diferencia es que el tratamiento de la hepatitis cura y el del sida es de por vida.

Así es como muchos homosexuales fomentan el racismo contra negros y asiáticos

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Imagen de archivo de una marcha LGTB EFE

El racismo es un serio problema dentro de la comunidad LGTB y hay que abordarlo. A pesar de la determinación de muchas personas que pertenecen a minorías étnicas dentro de la comunidad LGTB por hacerlo, esto no está sucediendo. “¿Cómo puedo ser un intolerante cuando yo mismo pertenezco a una minoría oprimida?”, es una respuesta muy común entre algunas personas LGTB blancas. Pero otra razón mucho más perniciosa es que el mundo LGTB gira en torno a los hombres gays blancos y excluyen al resto. La bandera del arcoíris es más blanca de lo que parece.

“Me tratan como a un objeto sexual por el color de mi piel y nunca me tratan como a una persona”, cuenta Saif. “La comunidad está acostumbrada a aceptar a hombres gays blancos, masculinos y musculosos. El resto de nosotros no somos aceptados realmente o “no somos uno de los suyos”. No es que eche la culpa al individuo, sino a ser condicionado por una comunidad que venera la “imagen sexual del hombre gay blanco”.

Según una investigación elaborada por FS magazine, un sorprendente 80% de hombres negros, un 79% de hombres asiáticos y un 75% de hombres de sur de Asia han experimentado racismo dentro del ambiente gay.

Esto se manifiesta de muchas maneras. Algunos son rechazados por su etnia o es la misma etnia la que hace que sean tratados como objetos. En las webs de citas y en las apps, abundan perfiles que especifican “no asiáticos” o “no negros”, excluyendo como si nada a grupos étnicos enteros. Es como una versión reducida de ‘no se permiten perros, no se permiten negros, no se permiten irlandeses”, como dice Anthony Lorenzo.

“En aplicaciones como Grindr”, escribe Matthew Rodríguez, “los hombres gays blanden sus preferencias raciales para citas con la misma arrogancia y falta de complejos que los hombres heterosexuales cuando eligen a los jugadores para su equipo de béisbol ideal”.

Homi me explica que tiene origen persa y que “a veces le confunden con un griego, un italiano o un español”. Una vez, en una discoteca, otro cliente le estuvo persiguiendo implacablemente. Al final, este le preguntó de dónde era. Cuando Homi respondió que era de India, el otro hombre respondió horrorizado: “Perdona, no lo hago con indios. Los indios no son mi tipo”.

Y esto no solo sucede en Occidente. Luan, un periodista brasileño, me contó que su país tiene una “imagen de belleza eurocentrista” y que hay un “culto al hombre blanco que es absurdo, dado que más de la mitad de la población es negra o mulata”. Otros cuentan también cómo en alguna ocasión han sido rechazados a las puertas de algún local LGBT por el propio personal.

“No pareces gay, sucio paki”

Michel, un hombre procedente del sur de Asia, me contó que le echaron porque “no parecía gay” y, además, le llamaron “sucio paki” (término insultante contra las personas de origen paquistaní). Asegura también que todo se ha complicado todavía más desde  la matanza del club de Orlando porque el atacante era musulmán.

Y también está la otra parte de la ecuación: la cosificación. Para Malik, algunas de sus experiencias son muy cercanas al “fetichismo” de raza. El rechazo a las personas por su etnia ya es bastante malo, comenta, “pero todavía puede ser peor cuando alguien te reduce a tu etnia, sin permiso, cuando tienes una cita o tienes un rollo”. Su origen árabe es estereotipado por algunos aspirantes a amantes, e incluso presumen de su papel sexual.

Cuando el Royal Vauxhall Tavern –un conocido local LGTB de Londres– organizó un acto en el que un actor blanco (Charlie Hides) simulaba ser negro, Chardine Taylor-Stone inició una campaña contra el espectáculo. La campaña se llamó Stop Rainbow Racism (Paremos el racismo en la comunidad LGTB). El actor “exageraba y perpetuaba ciertos estereotipos racistas, hacía comentarios soeces”, explica. Tras iniciar una campaña de recogida de firmas para poner fin al espectáculo, recibió amenazas. “Las personas blancas LGTBIQ que verdaderamente quieren luchar contra el racismo tienen que hacerse fuertes y hacerse cargo de lo que está sucediendo en su comunidad”, escribe.

Las publicaciones LGTB también son culpables. Históricamente, han sido cosa de hombres blancos, han desatendido los asuntos raciales, y han retratado a los hombres blancos como objetos de belleza. Dean dejó de comprar revistas gays convencionales hace dos años. “Las únicas veces que escriben sobre personas negras es cuando han hecho algo homófobo. Los medios gays son completamente blancos”.

Sin embargo, según me cuenta un periodista gay negro ha habido un cambio positivo en los últimos meses. Pero este cambio se debe solo al trabajo de personas que pertenecen a una minoría étnica LGTB que “llevan por su cuenta revistas, inauguran sus propios clubes dentro del ambiente” y utilizan redes sociales, blogs, podcasts y llevan a cabo boicots para forzar el cambio.

Las apps fomentan el racismo y la baja autoestima

Mientras que la gente LGTB es mucho más propensa que la gente heterosexual a sufrir angustia psicológica, esto aumenta entre las minorías étnicas. Indudablemente, el racismo juega un papel muy importante en todo esto. Tal y como cuenta Rodríguez, ver perfiles en las apps de citas que rechazan a ciertos grupos étnicos enteros hace que “el racismo se internacionalice, que se dañe el autoestima y también que se produzca estrés psicológico”.

Muchos de los derechos y de las libertades que consiguió la comunidad LGTB llegaron de la mano de la lucha de negros y minorías étnicas. Los disturbios de Stonewall, por ejemplo, no fueron protagonizados por blancos. Lo menos que puede hacer la gente blanca LGTB es devolver este tipo de actos y enfrentarse al racismo dentro de sus propias filas. Shangela, un actor, me cuenta que el racismo dentro de la comunidad LGTB “duele más porque proviene de gente con la que comparto una alianza”.

La extrema derecha que se abre paso en Occidente está intentando, muy conscientemente, incluir las campañas proderechos LGTB en sus propias agendas. Retratan a los musulmanes como una amenaza existencial para la gente homosexual, particularmente después de lo sucedido en Orlando. Algunos solo hablan sobre los derechos LGTB si es para fustigar a los musulmanes o a los migrantes en su conjunto. Ahora algunas  webs estadounidenses seguidoras del nacionalismo blanco venden banderas del orgullo combinadas con banderas confederadas.

La semana pasada, Milo Yiannopolous –un homosexual que busca atraer la atención y que se ha convertido en un icono gay de la extrema derecha– estuvo en el centro de la polémica porque se le retiró una invitación a dar una conferencia en su antigua escuela. En Países Bajos, la derecha antiinmigrantes fue liderada por un hombre gay (Pim Fortuyn) hasta que fue asesinado. Al parecer, en Francia, hasta un tercio de las parejas homosexuales que se han casado apoyan al partido ultra Frente Nacional.

Por supuesto que la lucha contra el racismo tiene que estar dirigida por gente negra que sufre las consecuencias. Tenemos el ejemplo de Black Out UK, que lucha por ser una organización por los hombres negros homosexuales, o de Media Diversified, que lleva a cabo campañas para conseguir representación de las minorías en los medios. Pero si la gente blanca LGTB no escucha las voces de los marginados, poco cambio va a haber.

Que a ti te opriman no te legitima para oprimir a otros: nada más lejos de la realidad. La gente LGTB ha tenido que luchar contra la intolerancia y la opresión durante generaciones. Es trágico  que ellos mismos causen e ignoren la injusticia que se está produciendo en sus propias filas.

Traducido por Cristina Armunia Berges

Una plataforma ultracatólica envía a todos los centros educativos un folleto “homófobo” y “fascista”

CCOO exige a la consejera de Educación de Murcia que dicte instrucciones para “no dar publicidad a este texto que insulta y veja a toda la comunidad educativa, con especial atención al alumnado y profesorado LGTB”

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La portada del folleto de HazteOír tiene elementos fascistas

La plataforma ultracatólica HazteOír está mandando masivamente a los centros educativos públicos, concertados y privados un folleto con el título ‘¿Sabes lo que quieren enseñarle a tu hijo en tu colegio?’, en el que alerta de que las leyes autonómicas que pretenden luchar contra la homofobia y defender los derechos del colectivo LGTBI son “una amenaza real” para las libertades, y anima a los padres a denunciar los libros que “premian la conversión de individuos en homosexuales”. Un texto que sindicatos como CCOO no han dudado en calificar de “homófobo” y “fascista”.

El folleto critica que las leyes aprobadas en diez comunidades autónomas “entrega” la educación de los jóvenes a colectivos de LGTBI (lesbianas, gays, transexuales y bisexuales) porque “revisarán materiales, impartirán charlas y desarrollarán actividades” en colegios e institutos.

Los ultracatólicos afirman en el folleto que los preceptos recogidos en las leyes evidencian “su carácter promocional de la homosexualidad, pues mientras se facilita y premia la conversión de individuos en homosexuales, se niega y castiga la posibilidad en sentido inverso”. “¿Y en qué se basan estas leyes para decretar fin de cualquier método o terapia que pueda ayudar a las personas a abandonar la homosexualidad?”, se pregunta la plataforma en relación a la prohibición por ley de las terapias de aversión o conversión de modificar la orientación sexual o identidad de género de una persona.

En la Región de Murcia, CCOO Enseñanza denuncia la llegada por correo postal a los centros educativos (públicos, concertados y privados) de este texto (formato carta y libro), “donde se recoge toda una apología de contenidos homófobos y de odio y discriminación contra todos los trabajadores de la enseñanza y sobre todo nuestro alumnado, que tiene una condición sexual diferente a la heterosexual, llegando a afirmar barbaridades como “se instaura por decreto la normalidad de lo presumiblemente anómalo. La investigación clínica sobre cuestiones de homosexualidad y transexualidad…”

El sindicato asegura que “este texto propagado por la organización de carácter ultracatólico y de extrema derecha, como es HazterOír, utiliza el odio a la comunidad LGTBI para expresar unas ideas contrarias a los valores éticos de la Constitución Española, y descalifica las leyes que luchan contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género, como la Ley de la Región de Murcia 8/2016 (BORM del 31 de Mayo)”.

CCOO exige a la consejera de Educación que tome medidas

El sindicato exige a la consejera de Educación de Murcia, María Isabel Sánchez-Mora, que dicte instrucciones para no dar publicidad en los centros educativos a “este texto que insulta y veja a toda la comunidad educativa, con especial atención a nuestro alumnado y profesorado LGTBI, y que se pronuncie públicamente en la defensa de la Ley de Igualdad Social de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexual de nuestra Comunidad Autónoma”.

CCOO Enseñanza pide la aplicación precisamente de esta Ley para no amparar “resquicios de odio y prejuicio hacia las personas con una orientación no heterosexual”.

CCOO Enseñanza considera en un comunicado que “es inadmisible que se ataque de “esta manera tan burda las leyes autonómicas de defensa de la dignidad personal, y que se pueda trasmitir al alumnado que el matrimonio entre dos hombres o dos mujeres son el resultado de una ‘nueva ideología’, o que ‘se evidencia el carácter promocional de la homosexualidad, pues mientras se facilita y premia la conversión de individuos en homosexuales, se niega y castiga la posibilidad de sentido inverso’ (frase literal 5º párrafo de la página 27). Así, bajo el título ‘¿Sabes lo que quieren enseñarle a tu hijo en el colegio?’ se ven, por ejemplo, láminas en las que se explica que hay niñas con vulva y con pene, y lo mismo con los hombres”.

CCOO denuncia así mismo la utilización de una fotografía icónica del periodo dictatorial franquista en España para ilustrar “de manera tergiversada la portada de este libro de trabajo escolar, ya que el rostro del dictador fascista es sustituida por la bandera Arcoiris, símbolo universalmente aceptado de defensa de la Libertad, Igualdad y Dignidad de la población LGTBI”.

La Federación de Enseñanza de CCOO explica que está poniendo sus servicios jurídicos a estudiar este “panfleto incendiario y protofascista”, y estudiará todas las acciones jurídicas posibles, usando precisamente la Ley 8/2016 en funcionamiento “para defender a toda la comunidad educativa de un texto tan infecto e inmundo como el que ha hecho llegar la asociación ultracatólica HazteOír”.

La OMS alerta de que las infecciones por VIH ya superan los dos millones en Europa

MADRID.  Estas son las principales conclusiones del nuevo informe ‘La  vigilancia del VIH/Sida en Europa 2015’, publicado conjuntamente por  la Oficina Regional de la OMS para Europa de la OMS y el Centro  Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC), con  motivo de la próxima celebración del Día Mundial del Sida.

“A pesar de los importantes esfuerzos, el VIH sigue siendo uno de  los principales problemas de salud pública en la Región Europea de la  OMS, en particular en su parte oriental. El año 2015 registró el  mayor número de casos nuevos en un año, lo que contribuye a aumental  el pésimo dato de los 2 millones de casos acumulados”, ha explicado  la doctora Zsuzsanna Jakab, directora regional de la OMS para  Europa.

Zsuzsanna ha recordado que, para hacer frente a esta situación  crítica, se ha puesto a disposición de los Países Miembros un nuevo  plan de acción, que fue aprobado en septiembre de 2016. “Ahora  llamamos a los líderes de los países para utilizar este plan para una  respuesta urgente, acelerada e innovador para el VIH en la región, a  revertir la epidemia de sida inmediatamente y conseguir que acabe en  2030”, ha señalado.

“Los hechos que conocemos acerca de la epidemia del VIH se basan  en el número de nuevos diagnósticos reportados cada año, lo que  representa la piedra angular de la vigilancia del VIH europeo. Pero  también sabemos que estas cifras no reflejan la verdadera imagen”, ha  añadido el director Interino ECDC, Andrea Ammon.

Según ha explicado, sus estimaciones muestran que en la actualidad  más de 122.000 personas en Espacio Económico Europeo están infectadas  con el VIH, pero no son conscientes de su infección, lo que supone  que 1 de cada 7 personas que viven con el VIH no lo saben. Con el  objetivo de llegar a esta población, “es necesario aumentar los  esfuerzos para promover y facilitar más pruebas para el VIH, y  vincular los diagnosticados de cuidar”, ha explicado.

TENDENCIAS DE LA EPIDEMIA DEL VIH

El informe muestra que las tendencias de la epidemia del VIH  varían ampliamente según se observe cada zona. Así, por nuevos casos  se observa que 27.022 infecciones fueron diagnosticadas en los países  de Europa occidental (18%). Lo que supone que no ha habido una  disminución sustancial en la última década.

Mientras, 5.297 nuevos casos de VIH fueron diagnosticados en  países centrales europeos (3%).

“Aunque la intensidad de la epidemia  sigue siendo baja en la zona, este es un aumento sustancial en  comparación con hace 10 años”, alerta la OMS. Además, 121.088 nuevos  casos de VIH fueron diagnosticados en los países del este de Europa  (79%). Las nuevas infeciones se han duplicado en una década, y el  número de casos de sida en esta área aumentó en un 80% en 10 años.

El modo de transmisión también varía según el área geográfica.  Así, las infecciones por el VIH aumentaron constantemente entre los  hombres que tienen sexo con hombres en las partes occidental y  central de la región, mientras que en la parte oriental aumento la  transmisión entre heterosexuales. Además, se observa que “la  transmisión por consumo de drogas intravenosas todavía representaba  un tercio de los casos nuevos en los países del este de Europa”.

La OMS recomienda que las intervenciones sean adaptadas al  contexto epidemiológico local. Por tanto, en los países de Europa  occidental las intervenciones de prevención y control debe ser  dirigidas a hombres que tienen relaciones sexuales con hombres; “esta  debe seguir siendo la piedra angular de la respuesta al VIH”,  advierte la OMS.

Por otro lado, nuevas estrategias, tales como la profilaxis  pre-exposición para el VIH como parte de la estrategia integral de  prevención, reconoce que podría ayudar a frenar la tendencia de  crecimiento. Además, el incremento observado recientemente en algunos  países entre usuarios de drogas inyectables les lleva a pensar que  los programas de reducción de daños tienen que ser mantenido o  reforzado.

En los países de Europa central, donde la epidemia del VIH es  baja, la prioridad es disminuirla aún más, centrándose sobre todo en  la prevención en hombres que tienen relaciones sexuales con hombres,  “el principal impulsor de la reciente aumento de nuevos casos”,  recuerda.

Mientras en los países del este de Europa, la OMS afirma que hay  una necesidad urgente de ofrecer servicios integrados a través de los  sistemas de salud que atiendan mejor los determinantes sociales de la  salud. Esto incluye estrategias de prevención para las personas en  riesgo de transmisión sexual del VIH y la relacionada con las drogas;  pruebas de VIH dirigidas a población riesgo; participación de la  comunidad en el diseño y la prestación de los servicios; y un  “tratamiento de todos” dentro del régimen recomendado por la OMS.

Detenida una pareja de hombres y una madre de alquiler que les vendió a su bebé

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MADRID. La menor se encuentra bajo la tutela de la Junta de Andalucía y los arrestados han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Arcos de la Frontera (Cádiz), informa la Guardia Civil.

Se trata de la operación Princesita que se ha saldado con las detenciones de estas personas como presuntos autores de un delito contra las relaciones familiares, por alteración de la paternidad, estado o condición del menor.

La operación se inició cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de que la mujer, vecina de Villamartín (Cádiz), podría haber sido pagada como “vientre de alquiler” con 10.000 euros para ceder a su hija recién nacida a la pareja.

Los agentes se entrevistaron con los servicios sociales municipales que informaron de que en una visita reciente que habían mantenido la mujer había manifestado que su bebé había nacido muerto y que ella había donado el cuerpo a la ciencia.

La Guardia Civil solicitó los informes pertinentes al hospital donde había sido atendida la mujer, que determinaron que había ingresado para alumbrar a una niña que nació en condiciones de salud normales y que ambas fueron dadas de alta a los dos días del ingreso en buen estado.

Los investigadores comprobaron que no había sido inscrita en el Registro Civil de la localidad.

Asimismo que la pareja compradora del bebé se desplazó desde la localidad almeriense en la que residen para llevarse a la niña acordando con la madre que en unos días se verían en Almería para inscribirla en el Registro Civil y firmar un documento notarial en el que se hiciera constar que la mujer cedía al padre la tutela de la niña tras una inseminación artificial.

Agentes de la Guardia Civil se desplazaron hasta Almería para verificar mediante vigilancia que la niña se encontraba en buen estado de salud y se citaron con la madre para tomarle declaración.

De esta forma obtuvieron evidencias de que se había puesto de acuerdo con la pareja en lo que tenían que declarar, es decir, la manera en la que se conocieron, el inicio de la relación y la negación de cualquier contraprestación económica por la cesión de la niña.

Los investigadores también tomaron declaración a la pareja de Almería y detectaron contradicciones en las que incurrieron los tres implicados.

Averiguaron que la pareja almeriense habría contactado con la joven y con otras más para que a cambio de una cantidad de dinero se sometieran a un tratamiento de inseminación artificial conyugal para cederles al bebé tras el alumbramiento.

Se ha podido constar además que la joven detenida habría accedido a inseminarse para obtener el dinero prometido en dos ocasiones hasta quedar finalmente embarazada, lo que contrasta con la precariedad económica de la mujer, teniendo en cuenta el elevado coste de este tipo de tratamiento.