Homosexuales piden cambios en la política durante la Parada Gay de Sao Paulo
Carteles y consignas tuvieron como blanco de las críticas a políticos encabezados por el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, apuntado como uno de los opositores en el Legislativo del proyecto de ley que pretenden tipificar la homofobia como crimen.
“El momento de Brasil para la comunidad LGBT (Lesbianas, Gay, Bisexuales y Travestis) no está fácil. El Congreso es muy conservador, pero al mismo tiempo tenemos esta parada magnífica aquí en la Avenida Paulista, que es la más importante de Sao Paulo”, señaló a Efe la senadora Marta Suplicy.
La congresista, quien fue ministra de Cultura y Turismo, lideró varias campañas del llamado ‘Movimiento Gay’ en Sao Paulo cuando fue alcaldesa de la mayor ciudad brasileña entre 2001 y 2004.
Suplicy destacó el respeto a la diversidad como uno de los caminos que debe adoptar el país.
“Eso es lo que el brasileño desea, porque no queremos vivir en la intolerancia, no queremos vivir en la pelea, no queremos violencia contra cualquier ciudadano”, apuntó la senadora, quien está dejando el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) por diferencias políticas con la presidenta, Dilma Rousseff, y otros líderes.
La organización esperaba 2,5 millones de personas durante la marcha y la concentración en la que se llevó a cabo una programación artística y cultural, pero números no oficiales de las autoridades calcularon la presencia de menos de un millón de activistas y simpatizantes, un número expresivo, pero inferior al de otros años.
Las críticas de la comunidad homosexual contra Cunha y otros legisladores del llamado ‘frente religioso’, del que forman parte algunos pastores evangélicos que son congresistas, han tomado más fuerza en los últimos días con el estancamiento para el debate de aprobación de diferentes proyectos a favor de ese grupo social.
Cunha defiende, entre otras medidas, la implementación del Estatuto de la Familia, que prevé el fin de la adopción por parte de parejas homosexuales.
“Nosotros tuvimos un retroceso en el Legislativo, siendo electas personas que no representan el pueblo y que están representando intereses propios y no los intereses que representan al pueblo”, comentó a Efe Fernando Quaresma, presidente de la Parada Orgullo Gay de Sao Paulo.
Para el activista, la parada “da visibilidad al movimiento ‘LGBT’ de Brasil, que es hoy el mayor del mundo”.
Un grupo de evangélicos participo de la marcha con el propósito de pedir “disculpas” por el maltrato y prejuicio de algunas religiones con la comunidad homosexual y portaron carteles contra los políticos y pastores cristianos Marco Feliciano y Silas Malafaia.
“En mi opinión esas personas no representan a los cristianos. Malafaia, Feliciano o Eduardo Cunha, ninguno de ellos representan al pueblo. En mi opinión, ellos levantan esas banderas homofóbicas para captar votos. Entonces, en verdad, eso es sólo un plan de poder y nada más”, resaltó Ramos.
Este año, la Parada del Orgullo contó con 18 carrozas gigantes de sonido, animadas muchas de ellas por pinchadiscos, cantantes como la ‘funkeira’ Valesca Popozuda y las actrices extranjeras del elenco de la serie televisiva estadounidense ‘Orange is the new black’, que aborda la temática homosexual y fueron invitadas para el evento.
Las actrices que participaron y danzaron sobre uno de los camiones de sonido fueron Natasha Lyonne (‘Nicky Nichols’), Uzo Aduba (‘Crazy Eyes’) y Samira Wiley (‘Poussey’).
El ayuntamiento de Sao Paulo organizó la infraestructura de la Parada y presentó a través de su oficina municipal de turismo una guía especializada sobre atracciones turísticas y comerciales de los establecimientos considerados ‘gay friendly’ (amigo homosexual).
El Museo de la Diversidad de Sao Paulo, el primero de su género en América Latina, exhibe durante la semana la muestra de ilustraciones ‘Homofobia Fuera de Moda’ y 280 salas de cine acogieron durante el mes una programación con películas de temática homosexual.