El Supremo de EEUU reconoce los derechos de los casados gays
- El Tribunal dice que es inconstitucional definir el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer
- El matrimonio gay vuelve a ser legal en California
- Barack Obama ha aplaudido la decisión
Nueve años después de las primeras bodas gays en Estados Unidos, el Tribunal Supremo reconoce este miércoles los derechos en todo el país de las parejas casadas de mismo sexo. El tribunal declaró inconstitucional la ley de Clinton que definió en 1996 el matrimonio como la unión entre un hombre y una mujer. El Supremo también volvió a legalizar el matrimonio gay en California.
Cientos de personas hicieron cola desde la mañana del martes para entrar de público o para esperar a las puertas del Supremo. Por todo el país se preparan fiestas de celebración desde hace semanas.
Las bodas de parejas homosexuales son legales en 12 estados (13 si se cuenta ahora California), la ciudad de Washington y varias tribus indias-americanas. El primer estado en legalizar el matrimonio gay fue Massachusetts en mayo de 2004.
Pero hasta ahora estas parejas tenían menos derechos que el resto por la ley que aprobó Bill Clinton en 1996 llamada Defense of Marriage Act (DOMA), que define el matrimonio sólo como la unión entre un hombre y una mujer y que supone que las parejas gays carezcan de un millar de derechos federales, por ejemplo el de herencia, pensión o residencia. La Administración Obama y también Bill y Hillary Clinton han repudiado ahora esa ley.
El Supremo responde en este caso a la demanda presentada por Edith Windsor, una viuda de 83 años que tuvo que pagar más de 360.000 dólares (unos 276.000 euros) por recibir una casa heredada de su esposa y pareja de 40 años porque el Gobierno federal no reconocía su boda. La decisión, tomada por cinco votos a cuatro, supone reconocer un millar de derechos de herencia, residencia, pensión o sanidad en todo el país que las parejas gays legalmente casadas no tenían hasta ahora. El Supremo dice que tratar a personas como “matrimonios menos respetados” viola el derecho a “los principios de protección igual” ante la ley reconocidos en la Quinta Enmienda de la Constitución.
La decisión del alto tribunal también afecta directamente a la querella contra DOMA presentada por una española casada con una estadounidense en Nueva York, Mar Verdugo. Su denuncia ante un tribunal de Nueva York es la primera reclamación de los derechos migratorios de los gays. Según la decisión del Supremo, ahora Verdugo podrá pedir la residencia en el país como cualquier otra persona casada con un ciudadano estadounidense.
Verdugo y su mujer, Heather Morgan, no pudieron viajar a Washington, pero siguieron la noticia juntas desde la oficina de la española. “Hemos recibido la noticia cogidas de la mano y con los nervios a flor de piel, pero cuando hemos leído ‘DOMA es inconstitucional’ nos hemos abrazado y llorado, gritando ‘¡lo hemos conseguido!”, explica Verdugo a ELMUNDO.es.
El Supremo, además, decidió, también por cinco votos a cuatro, que no es válida la prohibición del matrimonio gay en California aprobada en las urnas en noviembre de 2008. El Tribunal no se pronunció sobre el derecho de otros estados a prohibir esta unión.
La mayoría del país ha cambiado de opinión sobre el matrimonio gay. Ahora lo apoya el 53% y lo rechaza el 45%, según la encuesta de Gallup de este mayo. En 1996, cuando se aprobó la ley de Clinton, sólo estaba a favor el 27% de la población.
El presidente Barack Obama está entre quienes han cambiado de opinión. El año pasado anunció por primera vez su apoyo al matrimonio gay. Este miércoles dijo alegrarse de que el Supremo haya “arreglado algo que estaba mal”. “A nuestro país le va mejor gracias a ello… Cuando todos los americanos son tratados por igual, sin importar quiénes son o a quién aman, todos somos más libres”, aseguró en un comunicado.
El presidente ya ha pedido al fiscal general que revise todas las legislaciones afectadas por DOMA para otorgar los derechos federales que no se reconocían hasta ahora a las parejas gays casadas. En cualquier caso, Obama recuerda que el tema sigue siendo “sensible” y que la decisión afecta sólo a las bodas civiles. “Cómo definan y consagren el matrimonio las instituciones religiosas depende de ellas. Nada en esta decisión, que se aplica sólo al matrimonio civil, cambia eso”, dijo.