Los participantes en la fiesta del Orgullo Gay 2015 suben por el paseo del Prado de Madrid. ÁLVARO GARCÍA
La presidenta de la Comunidad de Madrid Cristina Cifuentes se encuentra en un brete. “Estoy en una situación contradictoria”, reconoció el martes. Los organizadores de la manifestación del Orgullo (FELGTB, Cogam y Aegal) no han invitado al Partido Popular a incorporarse a la marcha, que se celebra el próximo 2 de julio, pero sí a ella. El resto de partidos (PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos) también han sido convidados. “Me parece mal que se vete a un partido”, añadió la presidenta, “porque no tiene sentido hablar de integración excluyendo a algunos”. Desde las asociaciones le contestan: “Nosotros estamos encantados de que vengan, pero para ello se necesita un compromiso político con el colectivo”.
La relación del PP con la comunidad LGTB siempre ha sido delicada. Cuando el PSOE aprobó la Ley de Matrimonio igualitario, hace más de una década, los populares, con Rajoy en cabeza, recurrieron al Constitucional. El Tribunal no apoyó las tesis de los conservadores y la sentencia se acató, pero las relaciones con el partido no son fluidas. “Desde ese momento nos han pedido varias veces ir en la cabecera de la manifestación”, recuerda Jesús Grande, presidente delColectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (Cogam), “pero no vale venir, hacerse la foto y olvidarse del tema”. Cogam denuncia que, aunque la Asamblea de Madrid, donde dominan los conservadores, están haciendo guiños a la comunidad LGTB, su postura de fondo no ha cambiado.
Sirva como ejemplo la aprobación de la Ley integral de transexualidad. La norma fue presentada por el Partido Popular en la cámara y salió aprobada sin el apoyo de los diputados conservadores, que se abstuvieron. El voto a favor de la oposición en bloque sacó la ley. “Es un poco surrealista”, dicen desde Cogam que también reseñan las trabas que desde el PP se están poniendo a la Ley contra la LGTBfobia, paralizada desde hace meses por los populares.
La Federación Española LGTB (FELGTB) también tiene sus reparos a que el PP se presente en la manifestación del Orgullo debido a su falta de interés por una serie de reinvindicaciones realizadas de cara a las elecciones generales del pasado 26 de junio. Las organizaciones reclamaron cuatro proyectos legislativos nacionales: una Ley Integral de Transexualidad; una Ley Integral por la Igualdad, que penalice la homofobia; un Pacto de Estado frente al VIH/Sida; y otro por una Educación inclusiva, que reconozca la diversidad sexual.”Todos [los partidos políticos] se han comprometido con la igualdad real del colectivo LGTB. Todos menos el Partido Popular que, hasta la fecha, no ha respondido”, cuentan desde la organización.
A pesar de esa declaración de partido non grato al PP –los conservadores nunca han tenido representación en la manifestación del Orgullo- la presidenta Cifuentes sí que ha sido animada por las organizaciones a sumarse a la marcha, “pero no como representante de un partido político, sino como representante institucional”: “Con Cifuentes hay un cambio de actitud evidente y hace guiños a la comunidad LGTBI”, cuentan desde Cogam, “pero con eso no vale”. “Ella puede luchar, pero está en una organización que no termina de comprometerse con el colectivo”, remarca Jesús Grande. A pesar de la invitación, Cifuentes no sabe si al final irá: “Espero que rectifiquen y que antes del sábado, el PP de Madrid sea invitado a participar”. En caso de que ella falte, algún miembro del Gobierno regional la sustituirá. Ahora mismo, Cifuentes vive en una “contradicción”.
Todavía no han comenzado las celebraciones del Orgullo en Madrid, que esperan atraer a 1,5 millones de visitantes a la capital, y un 80% de las camas ofrecidas por los establecimientos hoteleros del centro ya están ocupadas. Cifras que superan notablemente (en más de un 20%, según Trivago) la ocupación media de la capital en estas fechas. Para el sábado, noche en la que los precios medios están más altos y día grande del evento, quedan escasas camas en el centro. El resto de días, aún se pueden encontrar opciones. Durante la pasada edición del Orgullo, la ocupación hotelera llegó al 90% en la almendra central. Las reservas de habitación se triplicaron con respecto a las realizadas en 2014.