Ecologistas y vecinos en contra de un Orgullo Gay más ruidoso

Escenario en la plaza de Chueca durante el Orgullo Gay de 2012

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Los cuatro grupos políticos con representación en el Ayuntamiento de la capital han recibido una carta en la que se les pide que tengan en cuenta «el derecho al descanso de los ciudadanos» a la hora de valorar la posibilidad de darle un marco normativo distinto al Orgullo Gay, al estilo del de las Fallas de Valencia o los Sanfermines de Pamplona. Ésta es la solución esbozada por el Gobierno de Ahora Madrid para tratar de evitar que se multe a los organizadores de estas fiestas por exceso de ruido, aunque será el Pleno municipal el que tendrá que aprobar o rechazar en su caso la medida.

La misiva de advertencia la firman Ecologistas en Acción, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) y la Asociación de Vecinos de Chueca. En ella exponen que hay que diferenciar entre el «acto reivindicativo» de los derechos del colectivo homosexual, que es «la manifestación propiamente dicha, que se desarrolla durante horas, en un solo día», del «evento mercantil con ánimo de lucro de escenarios con conciertos y decenas de barras al aire libre», que este año se prolongará del 29 de junio al 3 de julio.

«Las ordenanzas de la ciudad son de obligado cumplimiento por todos los ciudadanos y las propuestas y decisiones de los partidos políticos no deben ser contrarias ni a los objetivos ni a los preceptos de las mismas», señalan las tres organizaciones en su escrito ante la eventual autorización de excepciones en la normativa que regula la Protección Contra la Contaminación Acústica durante las celebraciones anuales del Orgullo Gay.

Los ecologistas y los representantes vecinales consideran que «debería establecerse una solución para que de una vez por todas este evento cumpla las medidas correctoras necesarias para que sea viable, pero siempre y cuando se garantice el derecho al descanso» de la gente que vive en Chueca. «Esto incluyealejar la parte más molesta y ruidosa del evento de las áreas residenciales y no al revés, como algunos grupos han anunciado en los medios de comunicación», concluyen.