La juez archiva la causa contra el drag que se vistió de Virgen en el carnaval de Las Palmas de Gran Canaria
El Juzgado de Instrucción número 8 de Las Palmas de Gran Canaria ha archivado la querella que la Asociación de Abogados Cristianos había interpuesto contra Drag Sethlas por el espectáculo que le hizo ganador del carnaval de la ciudad, vestido de la Virgen y de Cristo Crucificado.
Borja Casillas, nombre real de Drag Sethlas, ha confirmado a Efe que la juez encargada del caso ha decidido sobreseerlo, al no apreciar en su número contenidos que puedan ser constitutivos de un delito de odio o de un delito de ofensa a los sentimientos religiosos, como sostenían los querellantes.
El caso ya había sido examinado en los días siguientes al carnaval por la Fiscalía de Las Palmas, ante las quejas que recibió del Obispado de la provincia y por la reacción de diversos colectivos que se habían sentido heridos por el uso que Sethlas había hecho de imágenes de figuras sagradas para los creyentes católicos.
El Ministerio Público entendió entonces que el espectáculo constituía una crítica “ácida” en un carnaval y que no podía atribuirse a su protagonista un “ánimo de ofender”.
La Fiscalía subrayó al respecto que, para que exista un delito como el que se barajaba en este caso, “no basta” con que un grupo de creyentes se haya sentido ofendido, porque ello provocaría que “la aplicación del Código Penal quede en manos de la mayor o menor sensibilidad de quienes profesan una determinada religión”.
Sus razonamientos se apoyaban en sentencias de casos muy parecidos ya resueltos con fallos absolutorios en otros lugares de España, algunos de ellos con amplia repercusión pública, como el que sentó en el banquillo a Javier Krahe por cocinar un crucifijo.
El Ministerio Fiscal recordaba además que nadie de la organización del carnaval advirtió a Sethlas sobre el contenido potencialmente ofensivo de su espectáculo, que ya habían podido observar en la gala de preselección (con público pero sin cámaras).
El auto que ahora archiva la querella que devolvió este asunto a los tribunales reproduce de forma prácticamente literal los argumentos de la Fiscalía, que mantuvo su postura cuando Drag Sethlas fue interrogado a petición de los Abogados Cristianos.
Borja Casillas ha señalado a Efe que “en ningún caso” quiso ofender ni reírse de nadie, sino provocar e impactar al público de una gala de carnaval que siempre se ha caracterizado por su transgresión (de hecho, las alegorías a la Virgen y a Cristo de su número se inspiraban a su vez en otras que en su momento también generaron polémica, como las de Madonna en “Like a prayer”).
“Es increíble, pero cierto, que en pleno siglo XXI este asunto haya llegado a hasta aquí, cuando obviamente hay muchísimas cosas más preocupantes que se nos escapan de las manos y ante las que no hacemos nada”, ha alegado el Drag Queen de Las Palmas de 2017.
Casillas ha confesado que llegó un punto en el que esta denuncia empezó a preocuparle, “porque ves que no avanza y que no hay por donde cogerla”. “Y compruebas que hay gente que no entiende lo que significa el carnaval para nosotros, ni la Gala Drag, ni nada”.
El joven gran canario no se avergüenza ni se arrepiente de su espectáculo, sino que volvería a realizarlo igual.
“Claro que lo repetiría, porque, como he dicho mil veces, no tenía más intención que la de hacer un buen espectáculo y dejar a la gente con ganas de más”, ha recalcado.