Urkullu apela a la dignidad humana para extender el respeto a colectivo LGTBI
El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha apelado hoy a la “comprensión profunda y universal del sentido de la dignidad humana” para extender el respeto que, como todas, “merecen las personas LGTBI en cualquier lugar del mundo”.
Urkullu ha presidido hoy la entrega del premio René Cassin 2017 a la organización Sexual Minorities Uganda que defiende los derechos humanos del colectivo LGTBI en este país en particular y en África en general.
Antes de su intervención, el lehendakari ha solicitado dos minutos de silencio en recuerdo por las víctimas del atentado de ETA contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Zaragoza del 11 de diciembre de 1987 en el que fueron asesinadas once personas y por la memoria del concejal del PP de Errenteria (Gipuzkoa), asesinado el mismo día de 1997.
El lehendakari ha recordado que en el País Vasco se han vivido “momentos muy duros” y una “larga época de sombras”, en referencia al terrorismo.
Ha dicho que una jornada después de conmemorarse el Día de los Derechos Humanos hay que recordar esos dos atentados terroristas.
“Con la intención de ir dejando poco a poco esas sombras atrás y de cada día hagamos luz, agradecería que guardásemos dos minutos de silencio”, que han sido secundados por todos los asistentes en pie.
Durante su intervención en la entrega del premio, el lehendakari ha destacado que “la conciencia del sentido de humanidad significa reconocer que todas las personas solo son personas, ni más ni menos”.
“Somos personas y compartimos una misma dignidad humana que es inalienable”, ha dicho Urkullu que ha recordado el artículo segundo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que habla de la no discriminación por ninguna razón, entre ellas la de sexo.
Ha destacado que la organización premiada hoy “ha conseguido ubicar el compromiso contra la discriminación en el territorio de los Derechos Humanos y ha logrado una proyección internacional de su lucha como una causa de solidaridad”.
El lehendakari ha recordado que la empatía es una referencia del Plan de Convivencia y Derechos Humanos del Gobierno vasco, un concepto que no solo es “ponerse en el lugar de otra persona”, sino que es “preocuparse y ocuparse de ella”.
Urkullu ha reconocido que es un honor para él entregar el premio René Cassin a Sexual Minorities Uganda y, a través de esta organización, a todas las personas que luchan por la igualdad y el derecho a la no discriminación motivada por la orientación sexual o identidad de género.
“Este premio es una clara apuesta por la opción de la empatía, la solidaridad y el compromiso con los Derechos Humanos”, ha señalado el lehendakari quien ha aclarado que a través del mismo también se reconoce a “todas las personas y entidades que luchan por la dignidad en África y desde África”.
“Hoy Euskadi se hermana con todas ellas y muestra su empatía”, ha concluido.
El premio ha sido recogidos por el director ejecutivo de la entidad, Frank Mugisha, que en 2014 fue nominado al Premio Nobel de la Paz.
Mugisha ha agradecido al País Vasco el apoyo mostrado a esta organización a través de la concesión de este premio y se ha comprometido a “no parar hasta lograr la igualdad” para todas las personas en Uganda y, en este sentido, a seguir luchando por los derechos del colectivo LGTBI en este país y en el resto del mundo.
La organización no gubernamental premiada fue fundada en 2004 por el activista transgénero Víctor Mukasa y está integrada por 18 asociaciones de distinto signo que luchan por el reconocimiento y el respeto de la dignidad y derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales.
La entidad que la ha propuesto para el galardón ha sido la asociación vasca “Ortzadar LGTB”, que promueve esos mismos fines en Euskadi.
El Gobierno vasco recuerda que la situación de estos colectivas en algunos países de África es “especialmente dramática”, ya que incluso en algunos de ellos están perseguidas penalmente y las penas incluyen la cadena perpetua.
Sexual Minorities Uganda brinda espacios seguros, promueve iniciativas vinculadas al empoderamiento afectivo e identitario, asesora frente a las enfermedades de transmisión sexual y trabaja en el ámbito de los medios de comunicación y la denuncia social.
El premio René Cassin fue creado con el fin de reconocer públicamente la labor de personas físicas o jurídicas que con su actuación contribuyan de manera destacada a la promoción de los valores de los derechos humanos en nuestra sociedad.
Debe su nombre a René Cassin, nacido en Bayona en 1887 y considerado el principal inspirador de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y merecedor del Premio Nobel de la Paz en 1968.