Más píldoras ‘anti VIH’ en Urgencias por el World Pride 2017
Eficaz para prevenir el contagio de VIH tras mantener una relación sexual de riesgo, su demanda crece durante la fiesta del Orgullo
La ONG Apoyo Positivo repartirá 5.000 flyers como el que se reproduce junto a estas líneas durante el World Pride. En ellos se explica cuáles son los hospitales más cercanos al centro de la ciudad en los que se puede obtener el tratamiento de profilaxis post exposición al VIH: 12 de Octubre, Clínico San Carlos, Fundación Jiménez Díaz, La Paz y Ramón y Cajal, según se lee en la tarjeta.
El tratamiento de profilaxis post exposición al VIH se abrevia médicamente en las siglas PEP y es conocido coloquialmente en el colectivo gay como «la píldora del día después». Se trata de un cóctel de antirretrovirales que, si se toma tras mantener una relación sexual de riesgo con alguien que es portador del VIH, es altamente eficaz en evitar el contagio. Sólo se suministra en urgencias de los hospitales, está indicado para tomar hasta 72 horas después de la exposición al VIH -aunque es realmente efectivo en las 12 primeras horas- y hay que seguir el tratamiento durante 28 días.
Hechas las presentaciones del PEP no sorprenderá al lector que, ante la cercanía del World Pride en Madrid -en el que se darán cita o dos o tres millones de personas- y lo lúdico de la celebración, los hospitales más cercanos al evento, los más céntricos, estén aumentando sus reservas de PEP para el afrontar el despunte de peticiones que se prevé.
«Durante el año hay una demanda constante de 10-15 tratamientos a la semana, que aumenta en momentos como fin de año y otras fiestas. Hemos calculado que por el Orgullo podría crecer cinco veces, pero es una especulación», dice Vicente Estrada, jefe de sección de Enfermedades Infecciosas y VIH del Hospital Clínico San Carlos, uno de los centros públicos más cercanos a la fiesta.
El doctor Estrada ha sido el impulsor de la sesión clínica especial que se celebró en su hospital el viernes pasado para preparar cómo afrontarán las emergencias que se producirán por el World Pride. Él se encargó de hablar del PEP. «La iniciativa partió de nosotros ya que no ha habido ninguna directriz ni ayuda por parte de la Comunidad de Madrid», explica. «El miércoles haremos otra sesión en La Princesa y también estará presente SEMES-Madrid [la sección madrileña de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias]. Habrá dos millones de personas en Madrid durante una semana y esto va a suponer problemas médicos de todo tipo», dice.
Se refiere a patologías comunes (un apendicitis, un esguince…), pero sobre todo a otras específicas de la naturaleza de la fiesta, como intoxicaciones por drogas o infecciones de transmisión sexual, incluido el VIH.
Si en urgencias del Clínico normalmente hay 30 kits para atender las peticiones de PEP, en esa semana habrá 150. «El año pasado la demanda durante el Orgullo no fue muy exagerada, creo que se duplicó, pero fue sólo un fin de semana. Ahora es mucha más gente y más tiempo. Lo que sabemos seguro es que al cabo de unos meses aumentó la demanda de test VIH y los diagnósticos positivos», explica el doctor Estrada.
En la Farmacia de la Fundación Jiménez Díaz también se han surtido de Stribild, la píldora que suministran para tratar de evitar el contagio tras una exposición al VIH. En lo que va de año, explica Javier Bécares, el jefe del servicio, han dispensado 133 kits, cinco por semana. «Para el World Pride hemos llevado 20 a urgencias y tenemos en Farmacia otros 30 o así», dice.
Quizás uno de los aspectos más controvertidos del PEP de cara a este World Pride es cuántas pastillas facilitar a las personas de fuera de Madrid que las pidan, debido al elevado coste de las píldoras. Cuando los especialistas mencionan que tienen preparados determinados kits se refieren a los packs de tres pastillas que se dan en Urgencias. Con un kit sólo se cubre el tratamiento para tres días, por lo que se explica al paciente que debe dirigirse a la consulta de enfermedades infecciosas de su hospital de referencia para que le faciliten allí las 25 pastillas restantes que necesita para los 28 días. Cada píldora cuesta alrededor de 20 euros.
«Por decisión propia, porque no tenemos ninguna orden al respecto, hemos pensado que a una persona que venga de Oslo, por ejemplo, le daremos todas las pastillas que necesite para los días que vaya a estar en Madrid, hasta que vuelva a su país. No asumiremos todo el tratamiento pero sí el tiempo que esté aquí», explica el doctor Estrada.
La consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid no ha querido facilitar datos sobre el número de PEP que se dispensan anualmente, la factura que suponen o cuánto aumentaron las peticiones en anteriores ediciones del Orgullo. Sumados los datos que proporcionan los especialistas del Clínico y de la Fundación Jiménez Díaz -20 PEP entre ambos a la semana- supone que en las urgencias de sus dos hospitales se dispensan unos 1.000 PEP al año. Su coste total sería de 560.000 euros.
Una de las habituales reivindicaciones de los colectivos gays es que la profilaxis post exposición se proporcione también en los centros de salud. «Que sólo sea hospitalaria es una medida drástica que tarde o temprano se tendrá que flexibilizar», dice el doctor Jorge del Romero, director del madrileño Centro de Salud Sandoval, referencia nacional en VIH. Cada año desde Sandoval se desvía a los hospitales a «entre 50 y 100 personas» que acuden a solicitar las píldoras ante la sospecha de un posible contagio.
«Desde mi humilde punto de vista, sobre el tratamiento de profilaxis post exposición podría haber desabastecimiento si no se prepara bien el sistema porque se trata de dos millones de personas», advierte el doctor del Romero. «Y por otra parte, ha habido un desabastecimiento de la vacuna de la hepatitisAen toda Europa y hay ahora un brote. Los centros de control de Europa advierten a los que vayan a venir al World Pride que se vacunen en sus países de origen, si es que encuentran las vacunas por el desabastecimiento».