Travestis que sobrevivieron en una España en blanco y negro

El arte y la gracia en unos casos y la urgencia y la necesidad en otros, fueron los encargados de mantener a flote a un colectivo asfixiado por la represión franquista.

ocaña retrato intermitente

Después del triunfo de Conchita Wurst en el festival de Eurovisión de este año, podría decirse que el colectivo de travestis goza de buena salud en cuanto a respeto y tolerancia por parte de la sociedad. Wurst (que significa “salchicha” en la traducción al español), antes de convertirse en estrella mediática ya era firme defensora de los derechos de las minorías sexuales y lo sigue haciendo después de su fulgurante éxito. Sin embargo, este colectivo no siempre ha tenido el nivel de aceptación actual, y menos en España, donde la represión franquista causó estragos como bien podemos ver en películas y documentales estrenados en la transición y principios de los 80.

Por ejemplo, Ocaña, un retrato intermitente (1978), documental dirigido por Ventura Pons, que narra la vida del artista andaluz José Pérez Ocaña y de la situación del colectivo LGTB en la Barcelona de la transición. Un documento muy interesante para conocer la situación real en la calle y cómo Ocaña supo sobreponerse y enfrentarse a los poderes fácticos de la época desde su humilde buhardilla de la Plaza Real de Barcelona. Inolvidable la escena en la que se pasea por las Ramblas travestido, del brazo de un chulazo de sombrero y traje caro, levantándose el vestido y enseñando sin pudor su pene ante los cientos de personas que no le quitaban ojo con una mezcla de estupefacción y admiración.

Otras películas esclarecedoras sobre la realidad de los travestis en la recién estrenada democracia fueron Vestida de Azul (1983), de Antonio Giménez-Rico, que narra en una extraña mezcla de documental y ficción, la vida de siete travestis, su obra y milagros para sobrevivir en la dictadura sin ocultar su sexualidad y con el único objetivo de vivir su vida sin demasiadas ambiciones. Un hombre llamado Flor de Otoño (1978), de Pedro Olea y protagonizada por José Sacristán fue otra de las películas que hablaban sin tapujos del travestismo y que mayor repercusión tuvieron.

Pero una cosa está clara, cuando terminó el franquismo, el colectivo de travestis y transexuales no lo tuvo nada fácil. Cárceles como la de Carabanchel en Madrid, estaban atestadas de “desviados”, como solía llamarse a este colectivo. La Ley sobre Peligrosidad y Rehabilitación Social, de 1970, que derogaba la famosa Ley de Vagos y Maleantes, que en 1954 incluyó también a los homosexuales en la lista de “rufianes sin oficio conocido”, (llámese mendigos, proxenetas, nómadas y vagabundos), hizo mucho daño al colectivo LGTB, ya que incluía penas de hasta cinco años de cárcel, o internamiento en manicomio, a los homosexuales y demás individuos considerados peligrosos socialmente para que se “rehabilitaran”.

un hombre llamado flor de otoño

Con este panorama, no es de extrañar que antes de la transición, según cuenta Antonio D. Olano, autor del libro Pecar en Madrid, “salir con atuendos nada equívocos en el Madrid de aquellos tiempos, tenía mucho más valor que ponerse delante de un toro de cinco años, sin capote ni defensa alguna”. Pero a pesar de todo había gente con el coraje suficiente para jugarse su libertad y su físico por mostrar su verdadera identidad y expresar su esencia a los cuatro vientos.

A finales de los 70 y durante la famosa “movida”, proliferaron multitud de espectáculos en los que nunca faltaban travestis y transexuales. Uno de los más recordados fue el grancanario Paco España, fallecido recientemente, que se atrevía a subirse al escenario imitando a grandes tonadilleras de la época como Lola Flores, no sólo con sus ropas y ademanes, sino también cantando en directo. Participó en películas como la ya mencionada “Un hombre llamado flor de otoño” y “Gay Club”, dirigida por Ramón Fernández en 1980. Fue uno de los principales exponentes del transformismo de la época y un luchador por las libertades y derechos del colectivo LGTB a base de arte y desparpajo.

El fenómeno del travestismo en la transición española ha sido muy estudiado por el extraño acogimiento que tuvo en la sociedad de la época, aún muy tradicional y con marcada orientación homófoba, pero que aceptaba la presencia de homosexuales y travestis en los espectáculos de variedades y cabaret, más como objeto de mofa que como espectáculo respetado y admirado. Sin embargo, muchos afirman que este tipo de espectáculos, dado el prisma desde el que era observado, no hacía sino confirmar la hegemonía heterosexista que seguía instalada en aquellos momentos.

Artistas como Pérez Ocaña, Paco España y tantos otros personajes famosos y anónimos que tuvieron la “osadía” de mostrarse tal como eran en unos tiempos convulsos, llenos de resquemor e intolerancia, son los que sembraron las primeras semillas de la convivencia y el respeto que vivimos en la actualidad.

 

BERRIA:Gaztetxoek badute jarrera homofoboen berri, ikerketa baten arabera

Eusko Jaurlaritzako Berdindu zerbitzuak Gipuzkoa eta Bizkaiko gaztetxoen artean egindako ikerketa baten arabera, 13 eta 16 urte bitarteko ikasleen %60 inguru jokaera homofoboen lekuko izan dira eta irainak, laidoak eta esamesak entzun edo ikusi egin dituzte.

berdindure ikerketaren aurkezpena

Berdindu zerbitzuak egindako ikerketaren aurkezpena. / Marisol Ramirez, ARP

 

Gipuzkoa eta Bizkaiko DBHko ikasleek badituzte erreferentziak LGTB kolektiboaren inguruan, eta gehienek (nesken %89k eta mutilen %80k) ezagutzen dute kolektibo horretako pertsonaren bat edo beste, baina datu deigarria agertzen da ikerketan: erdientzat, telebista da erreferentzia nagusia, eta horretan agertzen diren gay, lesbiana, bisexual edo transexualak ezagutzen dituztela diote.

Oro har, neskek mutilek baino jarrera irekiago eta positiboagoa erakusten dute. Nesken %71k diote jokaera homofobo baten aurrean horren biktima defendatuko luketela. Mutilen %45,4k baino ez lukete gauza bera egingo.

OIARTZUN – Dos décadas de andadura… ¿Ha pasado rápido el tiempo? -Parece que empezamos ayer, pero la verdad es que han ocurrido muchas cosas. De los 30 años de pandemia del VIH, la asociación ha estado trabajando durante dos décadas. Yo empecé con algo más de 30 y tengo ya 52. ¿Ha perdido muchos amigos por el camino? -Murió la mitad de mi cuadrilla. En los 80, cuando residí en Manhattan, aquello era terrible. Ocurrió en el ámbito de amigos y laboral. Fui a más funerales que en toda mi vida. En todos los ámbitos en los que me movía la pérdida de conocidos era terrible. Parece que no se aprende de la experiencia. Esta misma semana se ha sabido que un hombre en Euskadi fue el origen de un brote de sida que provocó 26 contagios. ¿Qué opina del mensaje que se ha querido trasladar? -La verdad es que me ha quedado una sensación agridulce. Más bien agria… ¿Por qué? -Porque noticias así crean más alarma que otra cosa. Además, hay que decir que todos los casos de transmisiones tienen un inicio. En mi caso seguro que también hubo una pirámide. Se muestra crítico. -Creo que ese estudio no tenía que haber salido del congreso en el que iba a ser abordado. Que el tema salte a los medios aporta poco positivo a la lucha del VIH y la no estigmatización de ciertos colectivos. Si se ha querido reforzar el mensaje de que en el colectivo de hombres que tienen sexo con otros hombres hay un problema gordo, pues ya lo sabemos. ¿Por qué se han relajado las medidas de precaución? -En mi colectivo hemos sufrido mucho en la historia, y ver ahora cómo se ha ido dejando por el camino la prevención es doloroso. Ha habido cambios generacionales. Desde que en el mundo rico se ha cronificado el VIH, se le ha perdido el miedo y el respeto. He llegado a escuchar a jóvenes decir que antes o después se van a infectar y, partiendo de esa base, te dicen que sea ya, cuanto antes. También es cierto que no todos viven su sexualidad de la misma manera. Hay lugares donde las relaciones pueden ser muy fantasiosas o excitantes, pero son peligrosas. ¿Cuál es la reacción de las personas que se contagian? -Hay personas que acaban de ser testadas y necesitan que alguien les oriente. Hay quienes vienen hundidos. Vivimos en una paradoja. Los jóvenes han perdido el miedo y el respeto al VIH pero el mazazo que reciben cuando se contagian es brutal, igual al que experimentamos nosotros. El diagnóstico del VIH hoy en día es muy difícilmente gestionable por una persona. Incluso compartirlo y comunicarlo ahora es más difícil que antes. Harri Beltza surge en 1994. ¿Qué situación se vivía en Gipuzkoa? -Estuvimos acompañando a mucha gente que, lamentablemente, nos dejó. Fueron unos años muy duros. La asociación ha cambiado mucho desde entonces. Al inicio de nuestra andadura no había con qué hacerle frente al virus, y aquí nos juntábamos como si fuera esto un centro de día. La gente estaba cada día peor. La verdad es que convivíamos mucho. Ahora, con las nuevas medicinas nuestras vidas se han normalizado, y el uso de la asociación ha cambiado mucho. La gente solo viene a la asociación cuando necesita ciertas cosas puntuales. El año 97 marcó un antes y un después… -Sí, los avances médicos corrieron paralelos a mi propia situación personal. Yo perdí las defensas. No podía seguir adelante con mi vida e ingresé en el hospital. Justo en aquella época nos vino un médico proponiéndonos un nuevo fármaco a un compañero de habitación y a mí. Llego a perder las defensas un año antes y no me habría recuperado. Los antirretrovirales aparecieron en ese año, pero hasta después del 2000 no tuvimos la seguridad de que íbamos a salir adelante. Los tratamientos han mejorado muchísimo… -Sí. Recuerdo que por aquel entonces, con todas las enfermedades oportunistas que irrumpían, llegué a tomar 80 pastillas diarias. ¡80 pastillas! -Sí, enfermé de tuberculosis. Había que ir trabajando y afrontando todas las enfermedades oportunistas… Es increíble lo que es capaz de aguantar el cuerpo humano.

La Asociación Harribeltza, de lucha contra el VIH en Gipuzkoa, celebra hoy su 20º aniversario con un acto institucional en el ayuntamiento de Donostia

joseba errekalde

Joseba Errekalde

OIARTZUN  Dos décadas de andadura… ¿Ha pasado rápido el tiempo?

-Parece que empezamos ayer, pero la verdad es que han ocurrido muchas cosas. De los 30 años de pandemia del VIH, la asociación ha estado trabajando durante dos décadas. Yo empecé con algo más de 30 y tengo ya 52.

¿Ha perdido muchos amigos por el camino?

-Murió la mitad de mi cuadrilla. En los 80, cuando residí en Manhattan, aquello era terrible. Ocurrió en el ámbito de amigos y laboral. Fui a más funerales que en toda mi vida. En todos los ámbitos en los que me movía la pérdida de conocidos era terrible.

Parece que no se aprende de la experiencia. Esta misma semana se ha sabido que un hombre en Euskadi fue el origen de un brote de sida que provocó 26 contagios. ¿Qué opina del mensaje que se ha querido trasladar?

-La verdad es que me ha quedado una sensación agridulce. Más bien agria…

¿Por qué?

-Porque noticias así crean más alarma que otra cosa. Además, hay que decir que todos los casos de transmisiones tienen un inicio. En mi caso seguro que también hubo una pirámide.

Se muestra crítico.

-Creo que ese estudio no tenía que haber salido del congreso en el que iba a ser abordado. Que el tema salte a los medios aporta poco positivo a la lucha del VIH y la no estigmatización de ciertos colectivos. Si se ha querido reforzar el mensaje de que en el colectivo de hombres que tienen sexo con otros hombres hay un problema gordo, pues ya lo sabemos.

¿Por qué se han relajado las medidas de precaución?

-En mi colectivo hemos sufrido mucho en la historia, y ver ahora cómo se ha ido dejando por el camino la prevención es doloroso. Ha habido cambios generacionales. Desde que en el mundo rico se ha cronificado el VIH, se le ha perdido el miedo y el respeto. He llegado a escuchar a jóvenes decir que antes o después se van a infectar y, partiendo de esa base, te dicen que sea ya, cuanto antes. También es cierto que no todos viven su sexualidad de la misma manera. Hay lugares donde las relaciones pueden ser muy fantasiosas o excitantes, pero son peligrosas.

¿Cuál es la reacción de las personas que se contagian?

-Hay personas que acaban de ser testadas y necesitan que alguien les oriente. Hay quienes vienen hundidos. Vivimos en una paradoja. Los jóvenes han perdido el miedo y el respeto al VIH pero el mazazo que reciben cuando se contagian es brutal, igual al que experimentamos nosotros. El diagnóstico del VIH hoy en día es muy difícilmente gestionable por una persona. Incluso compartirlo y comunicarlo ahora es más difícil que antes.

Harri Beltza surge en 1994. ¿Qué situación se vivía en Gipuzkoa?

-Estuvimos acompañando a mucha gente que, lamentablemente, nos dejó. Fueron unos años muy duros. La asociación ha cambiado mucho desde entonces. Al inicio de nuestra andadura no había con qué hacerle frente al virus, y aquí nos juntábamos como si fuera esto un centro de día. La gente estaba cada día peor. La verdad es que convivíamos mucho. Ahora, con las nuevas medicinas nuestras vidas se han normalizado, y el uso de la asociación ha cambiado mucho. La gente solo viene a la asociación cuando necesita ciertas cosas puntuales.

El año 97 marcó un antes y un después…

-Sí, los avances médicos corrieron paralelos a mi propia situación personal. Yo perdí las defensas. No podía seguir adelante con mi vida e ingresé en el hospital. Justo en aquella época nos vino un médico proponiéndonos un nuevo fármaco a un compañero de habitación y a mí. Llego a perder las defensas un año antes y no me habría recuperado. Los antirretrovirales aparecieron en ese año, pero hasta después del 2000 no tuvimos la seguridad de que íbamos a salir adelante.

Los tratamientos han mejorado muchísimo…

-Sí. Recuerdo que por aquel entonces, con todas las enfermedades oportunistas que irrumpían, llegué a tomar 80 pastillas diarias.

¡80 pastillas!

-Sí, enfermé de tuberculosis. Había que ir trabajando y afrontando todas las enfermedades oportunistas… Es increíble lo que es capaz de aguantar el cuerpo humano.

El 30 % de hombres gays y bisexuales con VIH evita tener sexo y el 41 %, pareja

Tanto por evitar la discriminación como por ahorrarles este estigma a sus personas cercanas, una tercera parte de los hombres gais y bisexuales con VIH se aislaron.

La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales, FELGTB, quiere denunciar el estigma asociado al VIH que, como el de la diversidad sexual, se contagia a quienes apoyan públicamente a alguien con VIH.

Según una encuesta sobre experiencias de discriminación de las personas LGTB con VIH realizada por FELGTB entre el 1 de diciembre de 2013 y el 15 de marzo de 2014, el 65 % de los gais y bisexuales con VIH temieron en los últimos 12 meses ser objeto de chismes y el 42 % y el 27 %, respectivamente, temió sufrir agresiones verbales o físicas a causa de su infección por VIH. Uno de cada ocho encuestados recibió insultos.

El estigma hizo sufrir el rechazo por parte de sus parejas estables u ocasionales al 30 % de los hombres gais y bisexuales con VIH, y el 14 % llegó a sufrir violencia psicológica por parte de sus parejas, que utilizaron en su contra el hecho de tener VIH.

Tanto por evitar la discriminación como por ahorrarles este estigma a sus personas cercanas, una tercera parte de los hombres gais y bisexuales con VIH se aislaron. Pero estas consecuencias van más allá de las relaciones interpersonales: un 20 % evitó ir a un servicio hospitalario y un 18 % a su centro de atención primaria por temor a ser juzgados o discriminados.

Así mismo, la Federación reclama al Gobierno que se responsabilice del compromiso asumido ante Naciones Unidas de cero transmisiones y cero discriminación por VIH, abordando la prevención, el tratamiento de la infección y, además, reducir todos los factores sociales de riesgo en la infección como la violencia de género o la LGTBfobia, así como trabajar contra la discriminación a las personas que viven con VIH.

“Para abordar de forma seria el objetivo de cero nuevas infecciones y cero discriminación es urgente un Pacto Social frente al estigma por VIH en todos los ámbitos, un Plan Nacional sobre el Sida con capital humano y económico suficiente y un abordaje serio y responsable por parte de las administraciones públicas. Durante esta legislatura las ONG nos hemos visto trabajando casi a contracorriente con el Ministerio de Sanidad”, ha denunciado Santiago Redondo, coordinador del Área de Salud Integral y VIH de FELGTB.

La lenta muerte trans

Boys don’t cry

Una escena: la bella Hilary Swank, caracterizada como un hombre —camisa a cuadros, vaqueros— sujeta por dos tipos, aterrada, mientras un tercero le baja los pantalones y descubre que sus genitales son femeninos. Después vendrán los golpes, la violación grupal. Finalmente, la muerte. Boys don’t cry, basada en el caso real de Brandon Teena, ponía sobre el tapete de los noventa el problema de la violencia transfóbica.

Sólo desde enero de 2008 se contabilizan más de 1500 asesinatos de personas trans (la estadística incluye pocos países fuera de Occidente, donde podemos suponer que la situación es peor). Casi el 80% de esos crímenes ocurrió en América Latina. Si consideramos que sólo una de cada 33.000 personas es transexual, la cifra resulta impresionante: un asesinato cada dos días. Esta situación de especial violencia es la que llevó a muchos colectivos LGBT a hablar de un “genocidio trans”.

Veamos cómo está compuesta esa masa de personas transexuales asesinadas. Si tomamos un período prudente de tiempo, podemos ver que en su mayoría se trata de trabajadoras sexuales, de entre veinte y cuarenta años. Jóvenes, precarizadas y en la calle: la fórmula de la desprotección.

EL MUNDO:Un estudio revela que las chicas respetan más la diversidad sexual

Las chicas tienen una mejor actitud ante la diversidad sexual que los chicos, que muestran en un mayor porcentaje comportamientos homofóbicos ante el colectivo de gays, lesbianas, transexuales y bisexuales (LGTB). Así lo ha revelado un estudio elaborado por Berdindu entre alumnos y alumnas de secundaria, “Actitudes del alumnado ante la diversidad afectivo-sexual”, presentado por la directora de Política Familiar y Desarrollo Comunitario del Gobierno vasco, Lourdes Fernández, la responsable de Berdindu Colegios, Nahia Rojo, y el miembro de la Asociación colaboradora Gehitu, Jesús Estomba.

Éste ha subrayado la importancia de este primer estudio apoyado por el Gobierno Vasco, que por fin “permite tener datos objetivos que ayuden a concebir cuál es la realidad para elaborar la intervención social adecuada”.Estomba también ha explicado que las actitudes de prejuicio sexual afectan tanto en el nivel racional, como en el afectivo y de comportamiento.

Por su parte, Rojo ha presentado los datos más significativos del estudio, que revelan que el 62% de los jóvenes ha presenciado actos homofóbicos en el ámbito escolar, mientras que un 45% ha visto cómo se marginaba a compañeros por ser o tener actitudes LGTB. Además, el 45% de las chicas reconoce que la gente de su clase discriminaría a una persona en el caso de que presentara este tipo de actitudes, frente al 36,6% de los chicos.

El estudio también saca a la luz que un mayor porcentaje de chicas,el 71%, defendería a su compañero, mientras que en el caso de los chicos tan solo respondería un 43%. Por último otra de las principales conclusiones de la investigación es que la mayoría de los referentes LGTB que se tienen se encuentran en los medios de comunicación, los cuáles perpetúan los estereotipos de género y fomentan los comportamientos homofóbicos.

EL MUNDO:Finlandia legaliza el matrimonio homosexual

EUROPA Decimoctavo país del mundo que reconoce el enlace entre personas del mismo sexo

  • El Parlamento finlandés lo aprueba por 105 votos a favor y 92 en contra
  • El origen de la reforma reside en una iniciativa ciudadana presentada en 2013

El Eduskunta (Parlamento finlandés) ha aprobado este viernes la legalización del matrimonio homosexual por 105 votos a favor y 92 en contra y ha acordado reformar la actual normativa para autorizar los enlaces entre personas del mismo sexo.

La propuesta de reconocer el matrimonio gay dividió a la coalición de Gobierno y a los partidos políticos, que habían concedidolibertad de voto a sus diputados al considerar que se trataba de una cuestión de conciencia.

Las tres fuerzas mayoritariamente favorables a la nueva ley fueronlos Verdes y la Alianza de Izquierdas, socios hasta hace unos meses de la coalición gubernamental, junto con los socialdemócratas, mientras que casi todos los diputados centristas, democristianos y ultranacionalistas se opusieron.

El resto de partidos, entre ellos el conservador Kokoomus del primer ministro Alexander Stubb, estuvieron más divididos, aunque la mayoría de sus diputados votaron a favor de la nueva ley.

Finlandia era hasta ahora el único país nórdico que no reconocía el matrimonio a las parejas del mismo sexo, un derecho que fueaprobado en Suecia y Noruega en 2009, en Islandia en 2010 y enDinamarca en 2012.

Hace dos años una iniciativa parlamentaria de la izquierda finlandesa intentó impulsar la tramitación de la ley del matrimonio homosexual, pero el proyecto no prosperó al ser rechazado por un estrecho margen en la Comisión de Asuntos Legales.

Fruto de la iniciativa ciudadana

El cambio legislativo aprobado hoy tiene su origen en una iniciativa popular presentada en 2013 que recogió 167.000 firmas, más del triple de las necesarias, lo que forzó su tramitación parlamentaria.

Se trata de la primera iniciativa ciudadana que logra el respaldo del Parlamento finlandés desde la entrada en vigor de este procedimiento legislativo en 2012; todas las propuestas anteriores fracasaron, como la que propugnaba la prohibición de la cría de animales con pieles preciosas.

Con esta decisión del Eduskunta, Finlandia se convierte en el decimoctavo país del mundo que reconoce el matrimonio homosexual, junto a Argentina, Bélgica, Brasil, Canadá, Dinamarca, España, Francia, Holanda, Islandia, Luxemburgo, Noruega, Nueva Zelanda, Portugal, Reino Unido, Sudáfrica, Suecia y Uruguay.

Además, es legal en 35 de los 50 estados pertenecientes a Estados Unidos y en algunas regiones de México, entre ellas el Distrito Federal de la capital.

DIAGONAL:El Corte Inglés, primer denunciado ante la Generalitat por vulnerar la ley contra la homofobia

La cadena comercial distribuye el libro ‘Cómo prevenir la homosexualidad’, a pesar de las protestas. El FAGC, el Casal Lambda, Gais Positius y Famílies Lesbianes i Gais han recurrido al catálogo sancionador de la nueva norma.

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Eugeni Rodríguez después de presentar la denuncia que pone en práctica la ley contra la homofobia por primera vez. / ENRIC CATALÁ

Ha habido denuncias públicas, recogidas de firmas en internet, e incluso acciones reivindicativas como una besada, en marzo de 2013, frente a El Corte Inglés de Portal del Ángel de Barcelona. Pero, a pesar de que todas estas protestas, esta cadena comercial sigue ofreciendo en su catálogo el libro ‘Cómo prevenir la homosexualidad. Los hijos y la confusión de género’, que –contra la opinión de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y del canon psiquiátrico internacional– afirma que la homosexualidad es una enfermedad. Ante esto, El Corte Inglés –ahora presidido por el excandidato falangista Dimas Gimeno– se ha convertido, este viernes, en elprimer denunciado ante la Generalitat por vulnerar la Ley contra la Homofobia, una norma pionera en el mundo aprobada por el Parlament de Catalunya este octubre. Para ello, el Front d’Alliberament Gai de Catalunya (FAGC), el Casal LambdaGais Positius y Famílies Lesbianes i Gais han apelado al régimen sancionador de la norma, el aspecto de la ley que más oposición generó por parte de PP, UDC y los obispos catalanes.

Ya hace más de un año que entidades LGTBI como el Brote Bordo y el FAGC manifestaron su descontento por el hecho de que El Corte Inglés distribuya el panfleto de Joseph Nicolosi, uno de los principales exponentes de propagandistas que, a pesar la decisión de la OMS de retirar la homosexualidad de la lista de patologías en 1991, siguen afirmando que se puede curar.

Hasta ahora, sin embargo, estas entidades no han tenido éxito en su reclamación para que el libro, editado en el Estado por la editorial católica Palabra, desaparezca del catálogo de El Corte Inglés. El FAGC estudió con la Fiscalía antiodio si era viable denunciar penalmente la difusión de este panfleto, pero constataron una vez más que las herramientas que da el Código Penal para hacerlo son muy limitadas.

Acusan al Corte Inglés de promover el desprecio público de las personas LGTBI

Ahora la aprobación de una Ley contra la Homofobia con capacidad sancionadora ha abierto una nueva oportunidad: el FAGC, el Casal Lambda, Gais Postius y Famílies Lesbianes i Gais han presentado ante el área LGTB de la Secretaría de Familias del Departamento de Bienestar de la Generalitat la primera denuncia por lo que consideran una vulneración de esta norma: “En los centros comerciales de El Corte Inglés de toda Catalunya se está exponiendo de manera pública y notoria el libro ‘Cómo prevenir la homosexualidad’ de Joseph Nicolosi”, afirman en su denuncia, y consideran “que la exhibición, venta y contenido del libro vulneran” la ley contra la homofobia.

Las entidades consideran que El Corte Inglés podría estar provocando, con la difusión de este libro, “aislamiento, rechazo o desprecio público, notorio y explícito de personas por causa de la orientación sexual, la identidad de género o expresión de género”, unainfracción leve que la ley prevé en su artículo 34.3.c, y que incluso podría estar acosando o comportándose de forma agresiva “hacia personas o sus familias por causa de la orientación sexual, la identidad de género o la expresión de género”, una infracción grave que la norma prevé en su artículo 34.5.a.

Pendientes del organismo sancionador

Las entidades han presentado esta denuncia ante el Departamento de Bienestar con la confianza de que sea el organismo sancionador central de la Generalidad quien la gestione. Tal y como ha recordado el portavoz del FAGC, Eugeni Rodríguez, aún no se ha desplegado un organismo específico para tramitar las denuncias de homofobia, lesbofobia o transfobia que reciba a partir de ahora el Gobierno catalán.

EL MUNDO: Violencia sin distinciones

La violencia intragénero es una realidad que no se puede obviar

  • Las víctimas de la violencia doméstica en parejas homosexuales apenas son reconocidas.
  • Sin un censo que les de visibilidad ni una ley que las proteja avisan: hay mucho por hacer.
asesinato koldo losada

Jon Ezkurdia (i.), presunto asesino de su marido, el actor Koldo Losada (d.)

Los golpes duelen igual, la única diferencia es que Juan no pega a María sino a Manuel. Las palizas se sufren igual que en las parejas heterosexuales. Sin embargo, las víctimas apenas son reconocidas como tales y la ayuda brilla por su ausencia. Esta es la realidad de laviolencia intragénero cuyo principal problema es la falta de aceptación en todos los niveles. Es por ello que asociaciones y colectivos en defensa de los derechos de los homosexuales llevan años pidiendo igualdad también en este terreno. Su principal objetivo es conseguir una legislación equiparable a la Ley Integral contra la Violencia de Género, que solo reconoce la violencia ejercida por un hombre sobre una mujer. Una petición fundamental no solo por el cambio en el enjuiciamiento de los agresores, también por los derechos adquiridos por las víctimas.

“Nosotros lo que llevamos solicitando tanto tiempo es una ley diferenciada”, comienza explicando Esperanza Montero, presidenta del Colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales de Madrid (COGAM). “La violencia intragénero existe y requiere de unos recursos específicos que ahora mismo no existen”.

Palabras que respalda Manuel Ródenas, coordinador del Programa LGTB, de Información y Atención a Homosexuales y Transexuales de la Comunidad de Madrid (PIAHT): “El vacío legal es total porque no existe un reconocimiento en la ley. Las víctimas están totalmente desamparadas y nosotros lo que hacemos es intentar ayudarlas conforme a lo que nos permite la legislación”.

Las reclamaciones de ambos suenan igual desde 2009. Fue hace cinco años cuando se reconoció en España el primer asesinato dentro de una pareja homosexual. Un hombre de 34 años era hallado muerto en la localidad almeriense de Adra tras ser apuñalado en el cuello por su ex marido, quien después se suicidaba.

“La problemática reside en que no ha habido una evolución. No se ha hecho nada y la situación está sin resolver“, sentencia Ródenas.

Esta percepción no es propia de los expertos. “R” y “A”, dos víctimasde la violencia intragénero que prefieren mantener su anonimato, coinciden en el punto de vista.

“R” es un hombre de 43 años que sufrió violencia física y psicológica por parte de su pareja. Tras aguantar golpe tras golpe, el pasado febrero se asustó y decidió pedir ayuda. “Para mí la lucha contra la violencia intragénero no es que se encuentre estancada, es que ni se encuentra”.

Conocedor de la problemática social, “R” señala las realidades a las que se ha tenido que enfrentar: “Te dicen cosas como ‘no entiendo,¿por qué no te defiendes?‘. Sólo conciben la violencia de un hombre a una mujer. Y tienen tópicos como que dentro de una pareja de hombres no hay posible violencia, porque los gays son muy alegres y afeminados. Es una visión absolutamente distorsionada de la realidad”.

“Es un tema que veo totalmente estancado”, coincide “A”, una mujer de 42 años víctima de violencia psicológica, la más común entre las parejas de lesbianas: “Para mejorar esta situación los homosexualestendríamos que denunciar más y tener más participación en los debates sobre estos temas. Los medios de comunicación deberían informar más y los gobernantes dar más ayudas”.

A pesar de un presente tan negro, la psicóloga sanitaria, legal y forense Isabel González Sáez -que lleva asesorando a víctimas, familiares y agresores estos últimos cinco años- ha percibido algunas mejoras en el ámbito de esta violencia. “Ahora existe una mayor visibilidad y se denuncia más. Pero sigue quedando mucho por hacer“.

“Sería importante que exista una educación y que se le dé aún más visibilidad. Se necesita ayuda y una mayor atención desde fundaciones, asociaciones, administraciones porque en muchas ocasiones nos encontramos con un vacío legal cuando tienes que derivar y no puedes”.

La falta de cifras no implica inexistencia

Una de las problemáticas derivadas de la falta de legislación sobre la violencia entre parejas del mismo sexo es la ausencia de datos. A diferencia de lo que ocurre con la violencia de género, no existe una estadística pública sobre la cantidad de casos de violencia intragénero ocurridos en España.

Pese a ello, no hay que caer en la simplicidad de pensar que son hechos puntuales y para nada frecuentes. “No es un hecho aislado,es una realidad que existe. En la Comunidad todos los años atendemos este tipo de casos”, afirma Manuel Ródenas.

“A mí me gustaría recibir a más gente. No es porque quiera que haya más casos, sino porque muchas personas no los denuncian sobre todo por miedo”, añade Isabel González Sáez. “Espero de verdad que lo de Koldo Losada -actor que murió por violencia doméstica hace apenas unos días- sirva para que la gente pida ayuda y para que la sociedad se conciencie de la importancia de este problema”.

Transexuales de Reino Unido ya pueden jugar al fútbol profesional

La Federación Inglesa se convierte en la primera institución deportiva en dar visibilidad y apoyo al colectivo trans con esta iniciativa.

En enero de 2013 la transexual Aeris Houlihah (32) estalló la polémica en Reino Unido al criticar la situación que sufren muchas personas transexuales y quieren practicar deportes profesionales. El tema de si una persona debe o no jugar en un equipo por motivos de ventaja (hormonas) siempre ha estado ahí.

Casi un año después la Federación Inglesa de Fútbol (FA) rectifica y crea una norma que permite jugar al fútbol profesional a todas las personas transexuales que deseen solicitarlo. Fuentes de la FA han explicado que la solicitud se hará de forma confidencial.

Delia Johnston, directora de Transexuales en el deporte inglés, afirma en una entrevista que “es completamente innovador y establece una forma para que las personas trans puedan jugar y estar involucradas”. “La perfección sería que nunca tengamos que hablar más sobre esto”, señala. Y matiza que podría ser un modelo para los otros 284 deportes que existen oficialmente en Reino Unido. Con esta normativa la FA se convierte en pionera en dar visibilidad a la realidad transexual en el deporte.