Maiatzaren 17a dela etako Ehgameko adierazpena

Maiatzaren 17a homofobiaren, lesbofobiaren eta transfobiaren aurkako nazioarteko eguna da, 1990eko maiatzaren 17an kendu baitzuen Osasunaren Mundu Erakundeak homosexualitatea gaixotasun mentalen zerrendetatik.

Adierazpen hau sinatzen dugun erakundeok, hauxe salatu nahi dugu:

Sexu bereko helduen arteko sexu-harremanak heriotza-zigorrarekin zehatzen direla zazpi herrialdetan: Mauritania, Sudan, Iran, Saudi Arabia, Yemen eta Nigeria eta Somaliako zenbait eremu.

Munduko 75 herrialde baino gehiagotan zigortzen dituzte sexu bereko pertsonen arteko maitasun- eta sexu-harremanak.

Sexu-joeragatiko edo genero-identitateagatiko zigorrak edo diskriminazioak sufrimendu handia eragiten die ehunka milaka pertsonari.

Abagune hau aprobetxatu nahi dugu gorroto homofobikoa eragiten duten erakunde erlijiosoak nahiz bestelakoak salatzeko, baina baita ere aldarrikatzeko bidegabekeriaren aurrean begiak ixteak gorroto-diskurtso horiei hauspoa ematen diela.

Errebindikatu nahi dugu eskola haurtzarotik sozializatzeko espazioa dela eta gizarteko sexualitate, genero eta identitateak anitzak direla irakatsi behar dela bertan.

Arduradun publikoei gogorarazi nahi diegu haien ardura dela bermatzea ez direla inoren askatasunak mugatzen genero-identitateko arrazoiengatik edo aukera sexualagatik.

Espero dugu gizarte osoak hartzea parte gizarte bidezkoagoa eta fobiarik gabea sortzeko prozesuan.

Gure eskuetan dago, errebindikazioen eta borrokaren bidez bete ditzakegu helburu horiek eta, hartara, gizarte bidezkoagoa izan.

DEIA: “Esta sociedad no ha resuelto sus problemas con la diversidad sexual”

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Inmaculada, Javier y Beatriz, miembros de colectivos de gays y lesbianas posan para una entrevista sobre el Día Internacional contra la Homofobia que se celebra hoy (D. de Haro)

Bilbao – Están de acuerdo en que la situación social y legal respecto a los gays y lesbianas no tiene nada que ver con la que se vivía hace 30 años. Pero, para Inmaculada Mujika (55 años), Beatriz Ramírez (28 años) y Javier Regalado (43 años), todavía queda mucho por hacer en una sociedad heterosexual que impone sus esquemas y estereotipos.

¿Sigue teniendo sentido celebrar este Día contra la Homofobia?

-Inmaculada Mujika: Muchísimo. La sociedad no ha resuelto sus problemas con la diversidad sexual. Hay que seguir recordando que existe la homofobia, la violación de derechos humanos. Este día y muchos más: el 26 de abril (Día de la Visibilidad Lésbica), el 12 de octubre (contra la Transfobia)…

-Javier Regalado: Mientras haya homofobia, por supuesto. Y no solo centrarnos aquí, sino mirar un poco más allá y ver otros países en los que puedes ir a la cárcel o ser condenado a muerte. Tenemos mucho por lo que batallar.

-Beatriz Ramírez: Todos los días deberían servir para reivindicarlo.

¿No ha cambiado la sociedad?

-I. M.: Cuando empecé a militar en esto, con 20 años, era un tema tabú, silenciado. Era difícil ser lesbiana, ser gay o transexual. Desde principios de los 80 se han multiplicado las referencias públicas, los medios de comunicación lo reflejan, hay una actitud más receptiva y positiva que antes, casi se ha logrado la igualdad legal… Ahora hay muchas más condiciones objetivas para que la gente sea feliz con lo que es. Antes no lo era, y yo lo he vivido.

-J. R.: En mi casa nunca ha habido una connotación negativa y aún así me costó salir del armario. No por miedo a represalias, sino a defraudar, a no cumplir las expectativas. Te queda el poso de aquellos gays solterones del pueblo, que vivían con su madre y eran el raro.

-B. R.: Mi familia es bastante tolerante; salí del armario con 18 años y nunca he tenido ningún problema. Pero tengo una expareja con la que estuve tres años y no había salido del armario.

-J. R.: Han bajado las manifestaciones homófobas abiertas, pero ha crecido la hipocresía. Como afortunadamente está mal visto ser homófobo, hay gente que lo es por detrás.

-I. M.: Tenemos una homosexualidad muy basada en lo políticamente correcto: poca gente se atreve a llamarte tortillera pero nunca falta quien te diga yo respeto mucho pero, ¿por qué os dejáis ver tanto? Antes había muchas más agresiones físicas, una discriminación legal… Ahora la homofobia es algo más sutil. La sociedad se ha estancado y sigue siendo crítica.

-J. R.: Totalmente de acuerdo; sed lo que queráis pero en vuestra casa.

-B. R.: A mí me da pena que haya muchas personas que se dejen dominar por esas exigencias sociales. Por mucho que te digan que no te beses, está en ti hacerlo o no. El activismo también es personal.

-J. R.: No todos lo tienen fácil… Y hay mucha gente que todavía no llega a vivir su sexualidad más que en algún cuarto oscuro o en un pinar. Conocí a un chico que estaba casado; sabía que tenía que dar ese paso pero no se atrevía. Perdí el contacto con él y el año pasado, el Día del Orgullo, mientras íbamos por la Gran Vía, le vi, 12 años después, con su mujer. Me dio mucha tristeza.

¿Por qué ocurre eso?

-B. R.: Por miedo.

-J. R.: Hay trabas, vergüenzas… Es un cambio muy importante y todos tenemos miedo a ellos.

-I. M.: Vivimos en una sociedad donde lo que no es heterosexual es la excepción. Y no es agradable vivir siendo la excepción.

¿Se notan diferencias entre el trato a gays y a lesbianas?

-I. M.: Solo hace falta hacer un listado de chicos públicos gays. Y, ¿cuántas mujeres hay?

-B. R.: La homofobia nos afecta a todos pero a las mujeres, doblemente. El hecho de ser mujer nos relega al ámbito privado y nos presupone ciertas características: la maternidad, la familia…

-I. M.: No entiendo esa relación que se hace lesbiana-pobre-no-va-a-ser-madre, cuando es un sector que cada vez está teniendo más hijos. Y son las más visibles. Las lesbianas hemos conseguido visibilidad a través de la maternidad.

-B. R.: Quiero ser madre, es una de mis ilusiones. No voy a dejar de serlo.

-I. M.: Cuando yo tenía tu edad, ni siquiera se nos pasaba por la cabeza. Que el colectivo de lesbianas se plantee ser madre de forma tan natural me parece un gran avance.

-B. R.: ¿Cómo puede seguir debatiéndose si un niño necesita un padre y una madre?

-I. M.: Aquí las mujeres salimos ganando por ese rol de madre.

-B. R.: Yo creo que tiene mucho que ver los estereotipos del típico gay subido a una carroza.

-J. R.: Hay muchas críticas por el qué mal os hace esa imagen. Todos los años en el carnaval de Brasil hay gente subida a una carroza y nadie habla de la mala imagen que da al colectivo heterosexual. Es un día de fiesta. No presupongas nada de las personas que están en la carroza y mucho menos de todo el colectivo.

-I. M.: ¿Alguien se plantea la mala imagen que dan los programas del corazón sobre los heterosexuales?

-J. R.: La gente todavía cree que, cuando eres homosexual, lo más importante es que seas homosexual, esa etiqueta. Pero cuando eres heterosexual se tiene en cuenta si eres alto o bajo, rubio o moreno…

-I. M.: A mí la palabra lesbiana me incomoda. Soy lesbiana sí, pero en un sentido político; no me identifica como persona. Algún día las etiquetas no tendrán importancia porque no será relevante lo que tú hagas sexualmente hablando.

Entonces, ¿por qué se le da tanto valor a que una persona diga públicamente que es gay?

-J. R.: No tendría importancia si la realidad no fuera que, salvo que digas lo contrario, eres heterosexual. Si quieres que nuestro colectivo sea visible para que sea normal, beneficia que haya gente que salga del armario públicamente.

-I. M.: Ayuda a muchos a sentirse orgullosos de lo que sienten. Cuando uno se da cuenta de que no es heterosexual, su autoestima se deteriora. El ver una referencia pública es un refuerzo muy positivo.

A nivel personal, ¿han sufrido prejuicios, actitudes negativas…?

-B. R.: Sí, alguna vez. No me han insultado mucho por la calle, pero tres o cuatro veces, sí: lesbiana, tortillera, lo que te hace falta es un buen…

-I. M.: Hubo una época en la que nos rayaban el buzón de casa. Salvo agresiones verbales por la calle, no he tenido actitudes homófobas. He estado en empresas siendo la lesbiana oficial y nunca he tenido ningún problema.

¿Y el futuro? ¿Cómo lo ven?

-I. M.: Yo, en la brecha. Reivindicando que esta realidad se incluya también en todos los servicios para mayores: viajes, centros de día, residencias…

¿No lo está hoy en día?

-I. M.: Nadie se imagina que un mayor pueda ser gay o lesbiana. ¿Ve alguna pareja homosexual en las fotografías de los trípticos? No hay mayor exclusión que la invisibilidad; todos necesitamos sentirnos incluidos y que se hable de nosotros. Una de las batallas está ahí. Yo quiero dejar de ir a las citas ginecológicas y que me pregunten por mi marido…

-J. R.: Yo veo el futuro con mucho cuidado. Parece como si siempre fuéramos hacia adelante pero la misma historia nos demuestra que no siempre ha sido así. En la República había más tolerancia que con el Franquismo. Y hay países donde la extrema derecha está cogiendo una fuerza que asusta. No creo que las cosas vayan a ir tan rápido como a mí me gustaría.

EL PAIS: Conchita, algo más que una ‘drag queen’ provocadora

Thomas Neuwirth creó el personaje por la intolerancia que padeció al desvelar su homosexualidad

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Conchita Wurst, a su llegada a Viena tras ganar Eurovisión. / GEORG HOCHMUTH (EFE)

Conchita Wurst es un delicado personaje femenino que nació en las montañas de Colombia y creció en Alemania. Tiene ojos grandes y melancólicos, luce una hermosa melena oscura y una barba postiza que le cubre las mejillas y el mentón, a modo de adorno provocador y simbólico. Thomas (Tom) Neuwirth, autor de la biografía de Conchita, dos corazones palpitan en mi pecho, nació el 6 de noviembre de 1988 en Gmunden, vive en Viena e hizo pública su homosexualidad a los 14 años y al mismo tiempo, buscó el éxito en el mundo de la música.

Bendecido con un gran talento musical, Tom logró saborear las mieles del éxito en 2006 al participar en el programa de televisión Starmania, pero su fama se disparó cuando decidió crear en 2011 a Conchita Wurst, el personaje que lo ha convertido ahora en un héroe en su país y en un abanderado de la tolerancia tras ganar Eurovisión con un himno al derecho de ser sexualmente diferente: Rise like a Phoenix.

El triunfo fue algo más que un número extravagante de un travestí provocador y con buena voz. Su presentación fue un acto político que convirtió al joven artista en una figura mediática europea, adorado en su país y en todo el mundo gay del continente, pero odiado en Rusia, donde Vladímir Putin nunca ha escondido su homofobia y donde el político nacionalista Vladjmir Zhirinovsky admitió ante la televisión estatal rusa que el triunfo de Conchita significaba el “fin de Europa”. “Nuestra indignación no tiene límites. Hace 50 años, el ejército soviético ocupó Austria. Su marcha fue un error, debería haberse quedado”, añadió.

“La tolerancia no tiene fronteras. También en Rusia hay lugares donde soy muy bienvenida”, dijo Conchita Wurst al recordar que su actuación recibió de ese país cinco puntos, una clara demostración de que en Rusia también hay gente que piensa diferente. “Esta noche está dedicada a todos los que creen en la paz y la libertad. Somos una unidad”, añadió al saberse ganadora, sin poder contener las lágrimas. “Fue también una victoria para toda la gente que cree en un futuro que puede funcionar sin discriminación y exclusiones”.

“Gracias a Conchita Austria ha ganado una imagen nueva, la imagen de un país tolerante”, escribió el periódico Kurier, al valorar la dimensión que tuvo el triunfo de la cantante en Copenhague. “Es un mensaje de tolerancia dirigido a Putin”, anotó el periódico Kronen Zeitung, mientras que el presidente de Austria, el socialdemócrata Heinz Fischer, hizo saber que el triunfo de Conchita Wurst, además de ser una victoria para Austria, era un triunfo de la diversidad y la tolerancia en Europa. “El que ella dedicara su victoria a todos aquellos que creemos en un futuro de paz y libertad la hace doblemente valiosa”, escribió el presidente en Facebook donde también colgó una foto con ella.

El triunfo de Conchita Wurst, cuyo apellido significa “salchicha” pero que también puede significar, según la pronunciación, “indiferente”, tiene sus raíces en la televisión publica austríaca ORF, que hizo posible que ya se postulara como candidata a Eurovisión en 2012. Pero ese año, al igual que ahora, su presencia despertó la furia de la extrema derecha de Austria, que calificó como “ridícula” su participación e insinuó que Thomas Neuwirth tenía problemas psiquiátricos.

En vísperas del nuevo concurso, las críticas contra Conchita aumentaron, pero la ORF defendió públicamente su decisión de elegir a la cantante como representante de Austria y lanzó una campaña en defensa de la tolerancia.

“Conchita nació a causa de la intolerancia que sufrió Tom cuando era un joven adolescente”, señala una breve biografía escrita por Tom sobre su personaje y él mismo. “Por eso, creó una mujer con barba. Como un catalizador para la discusión sobre términos como otrosnormales”. “Lo único que cuenta es el ser humano”, escribió Tom/Conchita. “Cada uno debe poder vivir su vida como la considera correcta, mientras no le cause daño a nadie”.

EL PAIS: Conchita Wurst usa la música para la reivindicación homosexual

Dinamarca convirtió Eurovisión en un gran evento para el colectivo de gais y lesbianas

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Conchita Wurst

Copenhague es una ciudad moderna, relajada y liberal, cuya actitud hacia gais, lesbianas, bisexuales y transexuales es abierta y normal. Dinamarca ha presumido siempre de tener una legislación vanguardista en defensa de la igualdad. No son pocos los políticos, presentadores de televisión o cantantes que sin tapujos declaran abiertamente su condición de homosexuales y no pasa nada. Por eso a nadie sorprendió sino que enorgulleció la victoria de Conchita Wurst en el Festival de Eurovisión, celebrado el sábado en la capital danesa.

En realidad, Conchita Wurst es un personaje creado por el cantante y compositor Tom Neuwirth, que estuvo a punto de participar en Eurovisión en 2012. En el proceso de selección de la televisión austriaca quedó en segundo lugar.

En la 59ª edición la  organización del certamen se había centrado de hecho, como en ningún otro sitio antes, en el colectivo de gais y lesbianas. Durante la última semana, al amparo de Eurovisión se han celebrado bodas gais multitudinarias, eventos homosexuales y hasta se ha bautizado una plaza de la ciudad el pasado viernes 9 de mayo, como Regnbuepladsen, plaza del Arco Iris. Una particular manera de conmemorar el 25 aniversario de la legalización en Dinamarca y por primera vez en el mundo, de la unión civil de parejas del mismo sexo. “Desde que supimos que Copenhague iba a acoger Eurovisión, nos dimos cuenta que este era también un importante evento para gais y lesbianas, de hecho, la mayoría de los turistas que han llegado para el festival, en torno al 85%, son hombres gais” explica Lars Henriksen, presidente de Copenhaguen Pride.

No es de extrañar que el triunfo de la drag queen austríaca se festejara la noche del sábado por todo lo alto no solo en Austria sino también en Copenhague. Pero el de la reivindicación festiva del colectivo gay no fue la única novedad del Festival de Eurovisión de este 2014, concebido para darle una dimensión global y no sólo europea.

Cuando hace un año la danesa Emmelie de la Forrest se hizo en la ciudad sueca de Malmö con el primer lugar en el Festival de Eurovisión, muchos en Dinamarca, un país en el que casi todo se mide en términos de retabilidad, pusieron cara de pocos amigos. Pasado la impresión inicial, un miembro de la organización declara: “Decidimos ir a por todas”.

Y así lo hicieron. “Los planes que teníamos con el espectáculo, han logrado un 110 por ciento de nuestras expectativas. El espectáculo irradió energía desbordante, entusiasmo. “Todo ha salido como lo teníamos preparado, incluso mejor”, contó nada más acabar el espectáculo Jan Lagermand Lundme, encargado de la organización de DR.

Los ojos del mundo entero se rendían ante la trabajada realización, iluminación, planos y escenografía. Combinaron y planificaron al extremo cada detalle: gustos y deseos de los artistas, peticiones de las delegaciones y, por supuesto, la presentación de sus tres conductores, Lise Rønre, Nikolay Koppel y Piloy Asbæk, este último conocido previamente ya en 70 países del mundo por su papel protagonista en la serie danesa Borgen. No hubo lugar a la improvisación. Todo estaba previsto y estudiado. Desde su reacción a los sonoros pitidos que las representantes rusas recibieron de principio a fin de la gala, a los simpáticos guiños cómicos a un público supuestamente no invitado a la fiesta, China.

España quedó décima, como Dinamarca la anfitriona y eso pese a que Ruth Lorenzo y su Dancing in the rain fue una de las más ovacionadas en el Refshaløen de Copenhague. Una vez más, quedó demostrada la falta de solidaridad entre los países vecinos del sur de Europa. Mientras Suecia, Finlandia y Dinamarca o los países del Este de Europa dieron a sus vecinos de frontera 8, 10 o 12 puntos, ni Francia, ni Portugal, ni Italia hicieron lo suyo con Dancing in the rain.

EL MUNDO: La embajada de EEUU en España iza la bandera gay contra la homofobia

ESTADOS UNIDOS Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia

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Imagen de la cuenta oficial de Twitter de la Embajada con las dos banderas.

La bandera estadounidense que ondea todos los días en la Embajada de EEUU en Madrid ha amanecido esta mañana con una compañera: la bandera gay. Así lo han difundido desde la cuenta oficial de Twitter de la embajada con una imagen de las dos banderas izadas y el siguiente tuit: “La bandera del orgullo #LGTB ondea hoy en la embajada por el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia”.

Pero no sólo la Embajada ha querido celebrar este día, el propio embajador, James Costos, abiertamente gay y defensor de los derechos humanos, ha izado también la bandera del Orgullo en su residencia dentro del recinto de la embajada. De hecho, ha sido él mismo el que se ha encargado de izar la bandera que hoy ondea en el consulado, según las imágenes colgadas en la red social.

América se vuelca este sábado con las celebraciones del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia. Actividades a las que no ha querido faltar la embajada estadounidense. Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reivindicó en un comunicado que “nadie debe sufrir violencia o discriminación sin importar quién sea o a quién ame”.

Obama lamentó la “criminalización” y la “opresión” que sufren las personas LGBT en algunos países, y pidió unión en la defensa de los derechos humanos de este colectivo para que sean tratados “con la dignidad y el respeto que merecen”.

De hecho, este sábadao EEUU celebra también una década de los matrimonios homosexuales con un apoyo creciente. Julie y Hillary Goodbridge se casaron hace hoy una década en Boston y se convirtieron en la primera pareja homosexual en darse el “sí, quiero” en Massachusetts, el estado pionero en la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en Estados Unidos.

Aunque la polémica en torno al matrimonio homosexual que rodeó aquellos primeros casamientos no ha cesado en estos últimos diez años, Estados Unidos celebra esta jornada el décimo aniversario de aquella primera boda gay con un respaldo creciente a esas uniones.

Pese a que algunas ciudades del país se adelantaron al casar a centenares de parejas gais por su cuenta unas semanas antes que Massachusetts, el Estado entonces gobernado por el republicano Mitt Romney se convirtió en el primero en legalizar los matrimonios homosexuales el 17 de mayo de 2004, a raíz de una decisión judicial.

Y hoy, Boston, la capital del estado, y otras ciudades que acogieron las primeras bodas gais, como Cambridge, conmemoran el décimo aniversario de aquel histórico día en la lucha por los derechos de los homosexuales con diversas ceremonias y fiestas.

Ahora, 17 Estados y el Distrito de Columbia han legalizado el matrimonio gay (California, Connecticut, Delaware, Hawai, Illinois, Iowa, Maine, Maryland, Massachusetts, Minesota, Nuevo Hampshire, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Rhode Island, Vermont y Washington).

GARA: Hoy se celebra la Jornada Internacional contra la Homofobia

Hoy se celebra el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, en el marco del cual se han convocado actos como en Donostia (una concentración a las 18.00 en el Boulevard, a cargo de Errespetuz, Ampgyl, Ehgam, Medeak, Bilgune Feminista, SOS Arrazakeria y Gehitu) o en Baiona (una velada de cine a partir de las 19.00, organizada por Les Bascos en colaboración con el cine L’Autre).

En Bilbo, se celebrará una jornada en Bolunta Ganbara (calle Ronda), a partir de las 10.30, en la que participarán Jesús Álvarez, coordinador de Amnesty International en la CAV, y Saray Montes y Amaia Urrejola, representantes de las asociaciones que trabajan a favor de los derechos afectivos-sexuales. Está organizada por Amnesty International, Aldarte, Ampgyl, Bizigay, Ehgam, Errespetuz, Gehitu, Hegoak y T-4.

Antolaketan Salto

En este marco, Antolaketan Salto, el proceso de articulación del movimiento juvenil para la liberación sexual, hizo pública una nota en la que denuncia que «las instituciones de Euskal Herria no tienen legitimidad en sus declaraciones contra la homofobia».

Ante ello, señalaron que han hecho una apuesta por apropiarse de esta jornada y convertirla en una verdadera jornada de lucha contra la homofobia y la transfobia. «Es necesario desnudar la falsa actitud de las instituciones y desdibujar la imagen de supuesta paz social entrando en conflicto directo con las fronteras de la heteronorma. Intensificando la conflictividad y rompiendo los límites impuestos, conseguiremos construir una alternativa antiautoritaria construida sobre la libertad de las personas», destacaron.

Criticaron las posturas de Rusia, la Unión Europea, los estados español y francés, los gobiernos de Lakua y Nafarroa, la Iglesia católica, la patronal, la Federación Española de Gay y Lesbianas, siquiatras y la Policía.

EL PAIS: Emperatriz barbuda de Austria

Tom Neuwirth

Tom Neuwirth, en 2007. / Cordon Press

Thomas (Tom) Neuwirth tenía 22 años cuando tomó una decisión que le cambiaría la vida y le convertiría en un personaje famoso en su país. Después de sufrir la intolerancia de la sociedad austriaca, que lo catalogó como un ser indeseable a causa de su homosexualidad, Tom, un joven dotado de un enorme talento musical, decidió crear una figura artística que tendría la monumental tarea de provocar y cuestionar los conservadores valores austriacos reivindicando con sus actuaciones públicas el derecho a ser diferente en un mundo lleno de prejuicios. A su alter ego lo llamó Conchita Wrust, una mujer con barba y rostro angelical, cuya imagen daba la vuelta al mundo el pasado fin de semana tras ganar el Festival de Eurovisión.

Tom nació el 6 de noviembre de 1988 en Gmunden, una pequeña localidad austriaca de unos 10.000 habitantes. Creció y fue a la escuela en Bad Mitterndorf, un pueblo alpino de 3.200 almas donde su padre regentaba un albergue para turistas. Allí fue donde el chico admitió su homosexualidad y donde sufrió la intolerancia de sus compañeros de escuela, que muy pronto lo rechazaron, primero por ser “un chico raro” y más tarde porque —además de tener el afán de vestirse con la ropa y los zapatos de su madre— a los 14 años admitió ser gay.

“No lo tuve fácil y al final ya casi no me atrevía a ir al baño durante las pausas”, ha contado después. A los 14 años fue enviado a un internado en Graz, donde se inscribió en la Escuela de Moda. Terminó su formación en 2011.

Ya con 17 años participó por primera vez en un programa de televisión para jóvenes talentos (Starmania). Aunque no tuvo mucho éxito, Tom se hizo conocido por su voz de tenor, pero la verdadera fama le llegó en 2011, cuando se presentó al programa La gran oportunidad, donde su interpretación de la famosa canción de Titanic My heart will go on fue vitoreada por el público y le ayudó a obtener el segundo lugar en el concurso.

A partir de ese año, Conchita se volvió un personaje popular en Viena, tanto por su apariencia como por su calidad musical. En 2012 estuvo a punto de clasificarse para Eurovisión, pero nuevamente obtuvo un segundo lugar.

Tom y Conchita tienen vidas privadas diferentes. En el escenario, Conchita, que —según relata en su biografía— supuestamente nació en las montañas de Colombia con su tupida barba negra y todo, tiene un romance con un bailarín. Tom, en cambio, tiene una pareja: “Mi amigo me conoció como Tom y vive naturalmente junto a Tom”, confesó. “Dos semanas después de conocerle tuve que explicarle por qué me levantaba a veces a las siete de la mañana cuando tenía una cita a las diez. Fue entonces cuando le dije que era Conchita”.

Conchita, con peluca, barba, pestañas y senos postizos, ya era un personaje real, y Tom, su creador, escribió una breve biografía de ambos en la que señalaba irónicamente que los dos formaban un equipo que trabajaba en perfecta armonía, aunque nunca se habían visto. Y que se echaban de menos cuando se miraban al espejo: “La persona privada Tom Neuwirth y la figura artística Conchita Wrust se respetan desde lo más profundo de sus corazones. Se trata de dos caracteres individuales con sus propias historias, pero ambos comparten un mensaje esencial contra la discriminación y a favor de la tolerancia”.

Lo que nunca pudo imaginar Tom es que su personaje se convertiría en una especie de héroe, que Conchita sería algo así como la nueva emperatriz de Austria, una mujer admirada y respetada por la familia política austriaca. Su espectacular triunfo en Eurovisión supuso desafiar la odiosa homofobia que impera en Rusia —que quiso sacarla del concurso— y, al mismo tiempo, logró ofrecer una inédita imagen de Austria como un país tolerante y respetuoso con la diversidad.

Su actuación hizo el milagro. El canto del Fénix (Rise like a Phoenix) la elevó a lo más alto, y frente a esa idea anquilosada y conservadora de la sociedad austriaca emergió un país con aires de modernidad en el que se reabría públicamente el debate sobre los derechos de los homosexuales. El Gobierno austriaco prometió legislar sobre temas como la adopción y el matrimonio gay, y el canciller federal, el socialdemócrata Werner Faymann, invitará a Conchita mañana a la sede del Gobierno, un homenaje nunca antes visto en el país.

La cantante española Ruth Lorenzo, una de sus rivales en el festival, celebrado este año en Copenhague, compartió con Tom/Conchita los días previos y la resume así: “Es una persona fabulosa, un amor, impresionante. Generosa, bondadosa y sensible”.

EL PAIS: La embajada de EE UU en España iza la bandera gay, contra la homofobia

El embajador James Costos coloca la enseña multicolor también en su residencia de Madrid

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El embajador de EE UU en España, James Costos, iza la bandera gay en la embajada.

El embajador de Estados Unidos en España, James Costos, ha izado esta mañana la bandera del orgullo gay en la embajada de ese país en Madrid, para conmemorar el Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia. Costos, que nunca ha ocultado su orientación sexual y que se define como defensor de los derechos humanos, también ha colocado el símbolo en su residencia madrileña. La embajada ha difundido las imágenes en su cuenta de Twitter.

La legación diplomática estadounidense ha organizado y participado también en algunas actividades —reuniones, mesas redondas con expertos— para celebrar este día, que rememora la eliminación en 1990 de la homosexualidad de las listas de enfermedades mentales por parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS); aún está pendiente eliminar la transexualidad de esa lista.

También el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha tenido unas palabras para conmemorar este día. “Las personas deben ser tratadas con igualdad”, ha dicho. “Nadie debe sufrir la violencia o la discriminación sin importar quien sea o quien ame”, ha recalcado en un comunicado. El mandatario ha alertado también contra la el aumento de la criminalización y la opresión de las personas gais, lesbianas, bisexuales y transexuales, y ha llamado a la unión social para luchar por la igualdad de derechos.

En España, las agresiones homófobas son el principal delito de odio denunciado, y suponen el 25,2%. En 2013, se llevaron ante las autoridades 452 delitos contra la orientación y la identidad sexual, según un informe del Ministerio del Interior; la mayoría por actos contra la libertad sexual y por amenazas. Las agresiones homófobas superan a las racistas (381).

Desde la entrada en vigor de la ley que permitió las bodas entre personas del mismo sexo, en 2005, se ha avanzado considerablemente en este aspecto. Sin embargo, la homofobia y la transfobia todavía no han sido erradicadas. Hace unas semanas, el Observatorio contra la Homofobia (OCH), alertó de que había localizado numerosas páginas web que alentaban estas posiciones contra los derechos humanos.

Si en España se va ganando paso a paso la batalla contra la discriminación, la situación en casi 80 países es nefasta. Al menos 78 tienen leyes que criminalizan las relaciones consentidas entre adultos del mismo sexo. En Irán, Arabia Saudí, Yemen o Sudán se castiga con pena de muerte, según recopila la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transexuales y Personas Intersexuales. En Uganda, la ley condena a los homosexuales a cadena perpetua y ya se han detectado una cincuentena de ataques alentados por esta regulación. En otros países, como Irán, se castiga con latigazos.