PUBLICO: El obispo de San Sebastián asegura que defender el derecho al aborto “es machista”

José Ignacio Munilla también dice que “la imagen de la mujer como defensora de su derecho a abortar no responde a la realidad”

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El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla. EFE

Para el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, “la imagen de la mujer como defensora de su derecho a abortar no responde a la realidad”, sino que “detrás hay un planteamiento machista”. En una entrevista concedida a Radio Euskadi, ha defendido que la reforma de la Ley del Aborto planteada por el Ministerio de Justicia es “una oportunidad” porque, “por primera vez en muchos años”, se plantea “en la dirección de la defensa de la vida”.

A su entender, la mayoría de las mujeres que abortan lo hacen “a veces desde las presiones de su pareja, desde la presión de una sociedad que no les da alternativas, que no apoya la maternidad, desde el riesgo de perder el trabajo”.

Este obispo, que ya fue criticado por asociaciones LGTB de ser homófobo y “apologeta del odio”, considera de esta forma que “la altura ética de una sociedad se mide por cómo se comporta con los más débiles y, sin duda, los más débiles son los no nacidos”, ha resaltado. En esta línea, ha indicado que, si bien “hay sentencias del Constitucional que reconocen el derecho a la vida”, pero “luego por la vía de los hechos consumados hay continuas violaciones de la ley que hacen que eso sea un coladero y que en la práctica haya un aborto libre“.

Ha insistido en que “la vida es un derecho prepolítico” y defenderlo “no es de izquierdas, de derechas o de centro”. “Que el poder legislativo, que unos partidos, pretenda legislar dónde está la frontera divisoria entre el derecho a la vida y la exclusión de tal derecho es una prepotencia inadmisible”, ha advertido. Tras insistir en que “uno tiene un derecho siempre cuando no esté en contra del otro”, ha considerado que “la madre es la segunda víctima”.

Munilla ha resaltado que “una de las cosas buenas de proyecto de Gallardón es que se renuncie a punir penalmente a la mujer que haya abortado” ya que, a su entender, “la lucha contra el aborto tiene que ser la lucha contra las clínicas abortistas y contra quienes hacen negocio”.

Abusos a menores

El obispo de San Sebastián ha afirmado por otro lado que, si bien el Vaticano es “agente activo” para combatir los casos de abusos a menores por parte de sacerdotes, ha explicado que, teniendo en cuenta la estructura de la Iglesia, “el responsable último es el obispo de cada lugar”.

Tras indicar que el papa actual y sus predecesores tuvieron “un mensaje contundente” para tener “tolerancia cero con quien haya caído en la aberración” de cometer abusos a menores, ha precisado que “mete más ruido un árbol que cae que un bosque entero creciendo en silencio” porque “esos 3.400 casos desde el año 50 son el 0,8% del clero”. “Nos avergonzamos de ese 0,8%, pero sería injusto hacer caer esa mancha sobre el conjunto de los sacerdotes que entregan su vida y luchan por los más necesitados”, ha apuntado.

En cualquier caso, el obispo de San Sebastián ha opinado que “toda la sociedad debería hacer la autocrítica que la Iglesia católica está haciendo”.

El próximo viernes 16 de mayo, el Consejo de Igualdad de Errenteria y la Agrupación Republicana de Oarsoaldea “Pikoketa” proyectarán en los cines Niessen el documental “PROHIBIDO RECORDAR”. La hora de inicio es a las 18:00h

saturraran baja

“Prohibido Recordar” es un documental de Txaber Larreategi yJosu Martínez sobre la cárcel de Saturrarán un antiguo balneario de lujo, convertido en seminario y finalmente en cárcel, situado en la playa de Saturrarán (Mutriku), albergó una de las mayores y más crueles cárceles del Régimen Franquista. Saturrarán se convirtió en prisión de mujeres clasificadas de “extremadamente rebeldes y peligrosas”. Dos mil mujeres republicanas de edades comprendidas entre los 16 y los 80 años y provenientes de todos los lugares de España, estuvieron encerradas entre 1937 y 1944.

Errepublika garaiko emakumeak / mujeres en la República

errepublika garaiko emakumeak

Berdintasunerako Kontseilua, Errepublikaren aldeko taldearekin batera, bi proiekzio antolatu ditugu Errepublika garaiko emakumeen inguruan;

– Maiatzak 13, asteartea, 18:00etan Niessen auditorioan, “Maestras de la República”.

– Maiatzak 16, ostirala, 18:00etan Niessen zinematan, “Debekatuta dago Oroitzea”. Saturrarango kartzelan emakumeek bizitakoaren inguruko dokumentala.

Ekimen biak doan izango dira eta bietan gonbidatuak izango dira pelikula ikusi ondoren ikusitakoa komentatu eta garai horiek gogoratzeko.

El Consejo para la Igualdad, junto con el grupo a favor de la República, hemos organizado dos proyecciones sobre la vida de algunas mujeres durante la República;

– Martes, 13 de mayo, a las 18:00 en el auditorio Niessen, “Maestras de la República”

– Viernes, 16 de mayo, a las 18;00 en los cines Niessen, “Prohibido recordar”. Sobre lo vivido por las mujeres en la cárcel de Saturraran.

Ambas películas serán gratuitas y en las dos habrá personas invitadas para hacer un coloquio al finalizar la película y recordar aquella época.

EL PAIS: “Mientras se compre sexo, las mafias seguirán esclavizando mujeres”

mujer de espalda

Paloma, de espaldas. / Santi Burgos

A Paloma le tiembla la voz. “Allí quedan muchas más”, se lamenta. Viste de negro riguroso, lleva una peluca del mismo color y unas grandes gafas oscuras le tapan la cara. La red que la esclavizó durante semanas en México la aterroriza. Hace ya varios años desde que logró escapar del horror y llegar a España. Ahora, la Oficina de Asilo y Refugio –que depende del Ministerio de Interior– le acaba de conceder la protección internacional. Es la segunda vez que una víctima de trata con fines de explotación sexual logra la condición de refugiada. Pero Paloma (nombre supuesto), una luchadora y una superviviente, aún tiene miedo de que sus captores la encuentren.

Los cárteles tienen los tentáculos muy largos, pero explica que ha decidido hablar para que lo que le ocurrió a ella no le suceda a ninguna otra. “Me encantaría ser la única”, remarca la treintañera. Trata de disfrazar el acento suave de su México natal, se esfuerza por pronunciar las eses y las ces como si fuera del Norte de la península. “Me encantaría poder decir que solo yo pasé por esto. Pero mientras exista gente, mayoritariamente hombres, que compran mujeres y niños, seguirá sucediendo. Son ellos los que realmente hacen funcionar el motor de la mafia. Mientras tengan esa falta de moral de comprar sexo y consumir drogas esto continuará en cualquier parte del mundo”, afirma, pañuelo en mano.

La policía estima que unas 12.000 mujeres son esclavizadas o explotadas sexualmente en España, y que ese negocio puede mover al día unos cinco millones de euros; casi al nivel del narcotráfico y el tráfico de armas. Un informe de la ONU publicó en 2009 que el 79% de los casos de trata tienen como objetivo la explotación sexual, en su mayoría mujeres y niños. Según ACNUR, 1,2 millones de menores de edad son víctimas de trata al año. El informe de Naciones Unidas también destacó el “desproporcionado” número de mujeres traficantes: “Las mujeres delincuentes desempeñan un papel más destacado en la esclavitud moderna que en casi todas las demás formas de delincuencia”, detalla el documento, resaltando “los casos en que las antiguas víctimas se han tornado en autoras de los delitos”.

Paloma fue captada en México, el lugar donde nació y que siempre consideró un buen lugar para vivir. Acababa de mudarse a una nueva ciudad cuando una mujer le ofreció empleo en un restaurante. Y aceptó. Pero todo era un engaño. Cuando la llevaron donde supuestamente debía empezar a trabajar solo encontró un local lleno de hombres armados y mujeres que eran obligadas a prostituirse. Ahí empezó su cautiverio. La red que la secuestró, dedicada al narcotráfico, la obligó a consumir drogas, a mantener sexo con los miembros de la banda –algunos dentro de la cárcel, mientras cumplían condena–; también a practicar “ritos satánicos de culto a la santa muerte”, explica Marta Ortega, la abogada de la organización especializada Accem, que la ha ayudado y acompañado en todo el proceso en España.

Logró escapar. De “milagro”, dice; no quiere aclarar cómo. Pero su pesadilla no terminó ahí. Intentó volver con su familia, pero entonces comenzaron a llegar las amenazas. Llamó a tantas puertas como pudo, remarca. Pidió ayuda a las autoridades –“recurrí hasta a la procuraduría general de la República”, asegura, el órgano que investiga y persigue delitos federales—; pero todo sin éxito. “Los mismos policías me decían: ‘Puedo enviar tu caso, pero puede caer en una mesa buena, o en una mala”.

Finalmente, terminó dejando su país y hace dos años se mudó a España donde, gracias a la modificación de 2009 de la ley de protección al refugiado, el mes pasado finalmente consiguió el asilo. No ha sido fácil, dice la abogada de Accem. Hasta ahora, solo una joven nigeriana y su hija pequeña habían conseguido el estatuto de refugiadas por este motivo, en octubre de 2013. Pero ese caso, explica Ortega, era distinto porque había un proceso judicial abierto en España –donde el delito de trata con fines de explotación sexual, laboral o para el tráfico de órganos se incluyó en el Código Penal en diciembre de 2010— contra la red que había captado, agredido y obligado a prostituirse a la mujer durante los dos años que duró su trayecto desde su país a España, donde llegó en patera. La joven nigeriana aceptó colaborar con las autoridades en el caso, algo muy poco habitual según las organizaciones que trabajan con mujeres que han sido esclavizadas, debido al miedo que tienen.

Se otorgan muy pocos estatutos de este tipo porque “Hhy que ir superando poco a poco las trabas que siempre encontramos al aplicar las novedades legislativas”, explica Ortega. “Estos casos no salen solos. Hace falta mucho trabajo para conseguirlo”. Su organización está estudiando otro caso, y recientemente obtuvo la protección subsidiaria para otra víctima nigeriana de trata, explica.

“Sigo muy indignada con mi país, porque yo he pagado impuestos. Tenía mi vida. No fue solo el hecho de estar allí recluida, de todo a lo que me vi sometida y forzada”, insiste Paloma. Su relato se entrecorta. Respira hondo. Baja la vista y se limpia con el pañuelo. La voz le tiembla de nuevo, pero continúa firme. “Lo peor es saber de primera mano que llega un policía y avisa a un jefe de un cártel de que vienen a por él, y le rinde una pleitesía que, con perdón, no se merece”.

Paloma se toma largas pausas entre una declaración y otra. Por la ventana entra el rumor de la calle, roto por alguna sirena de ambulancia. Critica que las redes en México campan a sus anchas con la connivencia de todo tipo de funcionarios; desde la policía a algunas altas instancias. “No va a haber manera de terminar con la trata mientras toda la corrupción no se limpie” dice. Su tono se endurece y dirige sus palabras contra quienes deciden comprar sexo: “Felicidades, están enriqueciendo a las mafias. Gracias a ustedes, miles de niñas y mujeres en este momento están secuestradas para que ustedes puedan ir a disfrutar como quieran. Las mafias las conseguirán de todos los tamaños, altas, bajas, rubias, blanca o morenas”. Deja de hablar un momento y entre sollozos exclama, “Por Dios. Son seres humanos, son niñas, iguales a vuestras hijas. Madres, iguales a vuestras madres. Hermanas, tías, abuelas”.

EL PAIS: Un cura predica con proclamas machistas durante una primera comunión

“Antes, el hombre se emborrachaba y pegaba a su mujer, pero no la mataba”, afirma el párroco

cura machista de canenaEl párroco de Canena (Jaén), Pedro Ruiz, durante la homilía de la misa de este domingo, con un templo abarrotado por celebrarse las primeras comuniones, sorprendió e indignó a muchos de sus vecinos con proclamas de tinte machista: “Antes, hace tres décadas, a lo mejor un hombre se emborrachaba y llegaba a su casa y le pegaba a la mujer, pero no la mataba como hoy ¿Por qué? Porque antes había un sentido moral, unos principios cristianos y unos valores que hoy no lo hay. Antes, un hombre, aunque se emborrachara, sabía que había un quinto mandamiento que decía no matarás”, dijo el cura.

Sus palabras no dejaron indiferentes a los asistentes que llenaban la iglesia de la Concepción de Canena, una localidad de apenas 2.000 habitantes. Al mismo tiempo han incendiado las redes sociales desde que el dueño de una televisión por cable que estaba grabando la ceremonia decidió subir el vídeo en Youtube. “Cuando escuché esas palabras se me encogió el corazón y fue tal mi indignación que decidí colgar el vídeo para que todo el mundo conozca semejantes despropósitos a estas alturas del siglo XXI”, comentó Antonio García, de TD Fran, la televisión que ha aireado el vídeo.

En la localidad se cree que las palabras del párroco estaban fuera de lugar, máxime en un templo abarrotado de niños. Y es que el cura también se despachó a gusto sobre otros temas: “Hay más crímenes, más violencia, hay más droga, hay más asesinatos, hay más violencia de género”, algo que, según dijo, no es explicable teniendo en cuenta que ahora “los seres humanos son técnicamente más perfectos que hace 30 años”.

Desde la plataforma social Change se ha iniciado una campaña pidiendo la reprobación y el cese del cura de Canena por inculcar valores de violencia hacia la mujer en sus homilías. “Carece de la moral de la que habla en su discurso y porque inculca esos valores a menores de edad”, se dice. Este periódico ha intentado, sin éxito, obtener la versión del párroco.

EL CORREO: El primer obispo abiertamente homosexual de la Iglesia Episcopaliana anuncia su divorcio

Gene Robinson, que se retiró de su cargo en 2013, anunció el futuro divorcio en una carta enviada a la diócesis episcopal de New Hampshire

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Gene Robinson. / AFP

El primer obispo abiertamente homosexual de la Iglesia Episcopaliana, cuya elección al frente de la diócesis del estado de New Hampshire hace una década desató una gran polémica, ha anunciado este domingo que se divorciará de su marido tras cuatro años de matrimonio.

Gene Robinson, que se retiró de su cargo en 2013, anunció el futuro divorcio en una carta enviada a la diócesis episcopal de New Hampshire y en un ensayo publicado por el diario ‘Daily Beast’, en el que ha subrayado que “su convicción en el matrimonio sigue intacta”.

“Es al menos un pequeño alivio para mí que, tal y como abogan los que defienden los derechos de los homosexuales y la igualdad en el matrimonio, al igual que en cualquier otro matrimonio, las parejas gays y lesbianas hacen frente a las mismas complicaciones que afectan a los matrimonios entre parejas heterosexuales”, ha sostenido.

Robinson ha indicado que los detalles de su divorcio de Mark Andrew, con el que se casó en 2010 cuando el matrimonio entre personas del mismo sexo fue legalizado en el estado, serán privados.

PUBLICO.ES: “El uso abusivo del género masculino en el lenguaje ha provocado la invisibilización de la mujer”

María Márquez, profesora de la Universidad de Sevilla, publica un libro en el que denuncia el sexismo lingüístico y carga contra el inmovilismo de intelectuales y académicos.

la profesora maría márquez

La profesora María Márquez. D. F.

María Márquez es profesora en las Facultades de Filología y Comunicación de la Universidad de Sevilla y, desde hace unos meses, autora del libro Género gramatical y discurso sexista, publicado por la Editorial Síntesis dentro de la colección Perspectivas Feministas. En él, Márquez aborda el sexismo lingüístico, es decir, los usos que en nuestra lengua pueden contribuir a la discriminación e invisibilización de las mujeres en la sociedad. Observa que, en el debate social sobre el tema, las diferentes posiciones se han polarizado generando cada una su propio fundamentalismo. La autora llama la atención sobre la resistencia de ciertas instituciones, como la RAE, y de algunos hablantes a asimilar palabras nuevas surgidas para designar realidades emergentes. Según ella, tales neologismos no tienen que ver con lo políticamente correcto, pues la tendencia a dotar de femeninos específicos a los sustantivos con referencia personal es algo espontáneo desde los orígenes del castellano.

En una presentación reciente de su libro, la autora aseguró que las Guías para un Uso no Sexista coinciden en lo esencial con los principios sólidamente establecidos en nuestro sistema gramatical, sin que pueda entenderse, por tanto, el temor irracional de algunos investigadores, escritores y académicos ante la creación de nuevos términos o la instauración de ciertos usos comunicativos destinados al ámbito de la administración. La parodia, la ridiculización, e incluso la violencia verbal de la que han sido objeto estas guías no pueden explicarse como una defensa de nuestro sistema gramatical, sino como la muestra de una posición ideológica inmovilista.

¿Es machista el idioma o lo es el uso que se hace de él?

Se han vertido ríos de tinta tratando de dilucidar si es sexista nuestra lengua o lo es el uso que de ella hacen los hablantes. En nuestra opinión, la cuestión deja de tener sentido desde el momento en que consideramos que la distinción entre lengua y habla es puramente metodológica, no refleja ninguna dicotomía que exista materialmente en la lengua. No hay más lengua que el hablar, por tanto, parece más preciso hablar de sexismo discursivo. Y consideramos que sí ha existido y existe: la lengua refleja esquemas conceptuales y realidades sociales que, al mismo tiempo, contribuye a perpetuar.

¿Por qué sostiene que el género femenino es más complejo que el masculino?

Desde el punto de vista puramente lingüístico, el género masculino es el elemento no marcado de la oposición de género: el más general e inclusivo, y el más frecuente, frente al femenino, que es el miembro marcado, el más complejo y exclusivo, y el menos frecuente. La mente humana funciona a través de esquemas binarios, otra cosa es por qué es el masculino el término no marcado. En el origen de este hecho, ya plenamente gramaticalizado, pueden estar circunstancias históricas y sociales, pero esta es una hipótesis científicamente indemostrable. Lo que sí es verdad es que se ha utilizado el masculino genérico de forma abusiva, es decir, para hacer una referencia sólo a varones, hecho que llevó a la identificación de lo general varonil con lo universal humano, provocando la invisibilización de la mujer.

¿En qué medida el lenguaje puede invisibilizar a la mujer?

En la medida en que no permita una representación simbólica adecuada de ella. Como acabamos de decir, el uso del masculino genérico en contextos específicos naturalizó la ausencia de la mujer de la vida pública, ocultando su presencia. Cuando tras la Revolución Francesa se aprobaron los Derechos del Hombre y del Ciudadano, ni el término “hombre” ni el masculino actuaban como auténticos genéricos, pues no hace falta recordar que las mujeres no teníamos derecho al voto; la referencia, por tanto, era específica. La utilización de masculinos “genéricos” en contextos específicos, los duales aparentes, la diferencia en las formas de tratamiento, los vacíos léxicos, etc. son usos lingüísticos discriminadores.

Afirma que existen resistencias a feminizar el lenguaje, incluso entre algunos profesores de universidad, ¿a qué cree que se deben?

Yo no creo que se deba “feminizar” el lenguaje; tampoco creo que la lengua pueda modificarse voluntariamente, ni a golpe de decreto, ni tampoco a través de lecciones o prescripciones académicas, por muy magistrales que sean. Creo que la lengua es de los hablantes y cambia por nuestras necesidades expresivas. Lo que sí es conveniente es que la lengua nos sirva para hacer una operación referencial clara y precisa, que no sea ambigua; lograr un discurso en el que todos estemos simbólicamente representados. Las resistencias que se observan muchas veces proceden de las propias mujeres que comparten los valores o la ideología dominante, que dota al masculino de connotaciones de poder y de prestigio, y al femenino, de connotaciones peyorativas. Eso explicaría que las propias mujeres prefieran, en ocasiones, el uso de expresiones como “la médico”, en lugar de “la médica”. Es un caso de estigmatización y de encubrimiento de lo femenino. No hay que olvidar que el machismo es una ideología que transmitimos todas las personas, no sólo los varones.

Usted menciona en su libro a ciertos escritores, académicos o lingüistas que ridiculizan los intentos de modificar los usos comunicativos para conseguir la visibilización de la mujer, ¿por qué piensa que se equivocan?

No soy quién para decir si se equivocan o no, simplemente denuncio una actitud que no me parece académicamente adecuada, porque no hacen una argumentación seria, se valen de falacias tales como deformar la posición del contrario planteándola en términos absolutos, falseándola y ridiculizándola. Es cierto que se han cometido errores, vacilaciones, confusiones, pero esto es natural en una época de grandes cambios. Sin embargo, sus parodias no tienen nada que ver con las propuestas de las Guías de Uso no Sexista. Por ejemplo, nadie pretende cambiar el género de los sustantivos de referencia no personal, como día, mano, etc., pues sólo en el caso de los sustantivos que tienen referencia animada, especialmente personal, el género, además de una marca formal de concordancia, tiene un contenido de “sexo”, entendido este como realidad conceptual, no biológica. Tampoco es necesario cambiar el género de todos los adjetivos que acompañan a los sustantivos, pues solo en estos últimos recae todo el peso referencial.

¿Cree que no se ha comprendido bien el concepto de visibilización?

Desde luego que no, se lo ha reducido a “mostrar a través de los medios de comunicación”, cuando en realidad es algo mucho más complejo. El concepto de visibilización ha de entenderse desde sus antónimos “encubrimiento” o “invisibilización”, que hacen referencia a una operación discursiva a través de la cual se oculta cierta realidad mediante un uso lingüístico manipulador en favor de ciertos intereses. Sólo a partir de ese encubrimiento previo tiene sentido la reivindicación de visibilización, operación discursiva que presupone una revisión de esquemas conceptuales previos, de una visión automatizada de la realidad. Los descubrimientos de la ciencia, o las transformaciones sociales, por ejemplo, pueden dar lugar a realidades emergentes que requieren nuevas formas de nombrar. El sustantivo feminicidio es un ejemplo de ello.

Es sorprendente constatar que algunas mujeres se resisten a incorporar femeninos, ¿le encuentra explicación a este fenómeno?

Las mujeres podemos compartir y difundir los esquemas mentales y los valores sociales dominantes. En este sentido, algunas mujeres pueden considerar más adecuada la expresión “soy juez” o “soy catedrático”, frente a “soy jueza” o “soy catedrática”, por ejemplo, porque comparten la valoración sociolingüística peyorativa del femenino, que se observa en casos como sargenta, jefa, parienta, gobernanta, etc., y la valoración positiva que conlleva el masculino. Tras una lucha larga por la igualdad, el masculino parece una garantía de simetría, una anulación de la diferencia. Pero, en realidad, el uso del masculino por parte de las mujeres, en esos casos indicados, acusa un sentimiento de inferioridad que contradice nuestras legítimas reivindicaciones de igualdad. Y no parece que sea un argumento lícito rechazar los femeninos porque suenan mal. Como señalaba el profesor M. Seco, suenan mal porque no los usamos, simplemente. A todos nos suenan naturales femeninos como señora, española, infanta o parturienta, que no existían en los orígenes de nuestro idioma.

¿Puede detenerse por presión política el cambio lingüístico?

El poder político, institucional, académico puede condicionar la evolución de la lengua. La presión culta consiguió que se mantuvieran como masculinos los sustantivos de origen culto como profeta, planeta, fantasma, que durante siglos vacilaron en cuanto al género. También durante mucho tiempo se ha utilizado la fórmula de tratamiento “señorita”, que hace referencia al estado civil de la mujer, señalando como esencial un rasgo accidental para su identidad. Sin embargo, en mi opinión no se podrá evitar el cambio del mismo modo que no se puede forzar el curso de las aguas de un río, ni tampoco detenerlo.

EL MUNDO: Sexo para salvar el bosque

ACTIVISMO Fuck For Forest es el nombre de la ONG

  • La ONG más ‘verde’ del mundo es la de los sexy-activistas Leona y Tommy

  • Cuentan con 1.300 afiliados, españoles incluidos

  • Practican porno al aire libre y lo graban para hacer caja

  • Lo reunido, más de 360.000 euros, se destina a salvar bosques de Perú, Brasil…

     

    sexo para salvar el bosque

    «Salvar al planeta puede ser muy sexy», se lee en una señal amarilla a la entrada de la sede de Fuck For Forest, un apartamento en el distrito berlinés de Friedrichshain. Allí viven Leona y Tommy junto a su perra Janis. El techo está decorado con luces fluorescentes de todos los colores. Plantas, velas y basura rodean el salón. De una pequeña mesa de cristal se vislumbran restos de incienso y colillas de porros de marihuana. En una gran pared blanca cuelgan varios artículos de prensa. En uno de ellos aparece en alemán un llamativo titular: «¿Esto es arte, protección de la naturaleza o revolución sexual?».

    Leona y Tommy son «sexy activistas». Así se autodenominan. Llevan la premisa de la ecología sexual marcada en el corazón, combatiendo los problemas medioambientales con orgasmos en la naturaleza. Muchos les critican por su extraña cruzada ambientalista, pero ellos llevan 10 años repitiéndose día a día: «¿Por qué salvar el planeta de forma aburrida, cuando se puede hacer de manera excitante?».

    En 2004, Leona Johansson (30 años) y Tommy Hol (37) -ella sueca y él noruego- se pusieron a practicar sexo en un escenario delante de 4.000 espectadores como manifestación ecológica, durante el concierto en Noruega del Quart Festival en el que actuaba la banda The Cumshots (los eyaculadores). Leona y Tommy querían hacer una protesta diferente para defender el medio ambiente.

    Tras esa polémica actuación, se les ocurrió la idea de fundar Fuck For Forest (sexo por los bosques), o simplemente FFF. Seguramente sea la ONG más extraña del mundo. Sí, es una ONG. Una organización sin ánimo de lucro en la que la pornografía y ecología van de la mano en defensa de la naturaleza. «Queremos divertirnos con el sexo y mostrar la naturaleza a la gente», afirman. Su web es la única sobre ecoporno del mundo.

    Por sólo 12 euros

    ¿Pero es serio todo esto? La realidad es que Fuck For Forest cuenta con más de 1.300 afiliados, ecoamantes, sexy-activistas…, autodenominados de diversas formas, de varias partes del mundo, que pagan mensualmente 12 euros para ver fotos y vídeos de sexo amateur. El funcionamiento es sencillo. Al realizar una donación en su web vía tarjeta de crédito se tiene acceso a una serie de contenidos pornográficos. Escenas que están protagonizadas por miembros y colaboradores de la ONG. Gente de a pie convertida en estrellas del porno en la intimidad de la naturaleza.

    El sexo vende, pero ¿qué puede comprar? Esa es la pregunta intrigante que persigue el documental Fuck For Forest, con una gran difusión en los últimos meses, realizado por dicha organización y dirigido por el cineasta polaco Michael Marczak en 2012.

    Muestra la vida de neohippies que profesan el amor libre, el sexo y la ecología. A ritmo de música tecno se adentran en la selva acompañados por un grupo de indígenas, bailan, se desnudan; practican el sexo en la calle, en los parques, en una iglesia… «La gente en occidente ha perdido su conexión con la naturaleza y con su propio cuerpo», dice Tommy. «Haz el amor y no la guerra», proclamaban los pacifistas en los años 60. Ahora que el activismo sexual está de moda y que «salvar el planeta es sexy», quién sabe si en estos tiempos de calentamiento global la solución viene por el calentamiento inguinal. ¿Verdad Paloma? Porque así se llama una de las afiliadas españolas al movimiento. Madre de un niño pequeño, ella se define como una mujer de mente abierta. Lleva desde 2008 colaborando con la ONG.

    Desde sus inicios, FFF ha recaudado más de 360.000 euros, con los que financian ocho ecoproyectos para salvaguardar los bosques tropicales. En Costa Rica, por ejemplo, la organización compró 60 hectáreas arboladas, ahora zona protegida. En Ecuador, junto con indígenas shuar, han creado un centro cultural de intercambio de conocimiento sobre medicina herbolaria. Y en Perú, con su proyecto Comunidad Arco Iris, han invertido 13.000 euros en hectáreas para reforestar y reeducar a las poblaciones en el uso responsable de los recursos. Invernaderos, un horno solar, un extractor de aceite de coco son algunos de los instrumentos con los que cuentan.

    Sin embargo, la crisis también ha perjudicado a esta nueva industria ecopornográfica. «El año pasado los ingresos disminuyeron ligeramente. Pero el dinero no es para nosotros más que una herramienta para ayudar al medio ambiente», afirma a Crónica Leona. Esta joven activista cuyas rastas le caen sobre su desnudo cuerpo piensa que la sexualidad se ha convertido en una herramienta de marketing en la sociedad actual. «La pornografía genera mucho dinero, ¿Por qué no invertirlo en crear una cultura positiva del sexo, donde se celebre el placer y nos ayude a conectar con la naturaleza?».

    Varias instituciones públicas y ONG se oponen a este modo de acutar. Se preguntan hasta dónde es realmente activismo cruzar la línea de la exposición y venta sexual. «Todo lo hacemos nosotros, no somos un negocio», dice Leona, «sino una expresión contra la destrucción del medioambiente».

EL MUNDO: Ranking de los ‘delitos del odio’

SOCIEDAD Informe del Ministerio del Interior

  • La mayoría de los ataques se produce por la orientación sexual o por el origen étnico

  • El Ministerio del Interior cifra en 1.172 los ataques durante 2013

     

    ranking delitos de odio en españa

    El origen étnico o racial, el antisemitismo, la discapacidad, la religión, la orientación sexual, la exclusión social… Éstos son los principales motivos en España que despiertan conductas de odio y que pueden desembocar en delito.

    Estas acciones de odio se traducen en abusos y agresiones sexuales, lesiones, amenazas, hurtos, violaciones… y acaban en infracciones administrativas y civiles, faltas o delitos.

    El número de delitos de odio acontecidos en España durante el año 2013, asciende a 1.172. Así lo muestra un informe pionero, elaborado por el Ministerio del Interior y presentado esta última semana con el objetivo de identificar conductas discriminatorias y poder, así, diseñar una política real y efectiva contra la discriminación.

    Se trata del primer balance de personas discriminadas por cuestiones relacionadas con los delitos de odio. Actualmente, España está siendo pionera en la recopilación y publicación de este tipo de datos, incluyendo, en la medida de lo posible, el número de incidentes denunciados y registrados por las autoridades policiales.

    La cooperación entre los cuerpos de Seguridad del Estado ha sido la clave para su elaboración. Han colaborado en el informe la Guardia Civil, el Cuerpo Nacional de Policía, los Mossos d’Esquadra, la Policía Foral de Navarra y las policías locales. En cuanto al procedimiento, se graba el tipo de hecho en cuestión y se especifica el ámbito o contexto delictivo en el cual se desarrolla la acción.

    Por ejemplo, un acoso en un campo de fútbol por motivos raciales con humillaciones será objeto de aplicación de la ley contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el deporte. Se impondrá una sanción administrativa a esta norma y se contabilizará como un delito de odio. Por último, se incluirá, en este caso, en el ámbito del racismo como motivo de la discriminación.

    Pocas denuncias

    Según la Agencia de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA), entre el 60% y el 90% de las víctimas de delitos motivados por sentimientos de odio no denuncian su caso. Según indica este organismo, las víctimas «no denuncian porque creen que nada va a cambiar si lo hacen, y porque sucede tan a menudo, que piensan que de nada sirve».

    Por esa razón, una de las novedades que incluye este balance es que, aunque la víctima no sea capaz de identificarse como discriminada, lo puede hacer cualquier otra persona, incluido el agente de Policía o cualquier otro testigo, incluso aunque la víctima no esté de acuerdo.

    Los motivos más frecuentes en España que demuestran con acciones el sentimiento de odio son: la orientación sexual y la identidad de género (452 casos identificados en nuestro país); el origen étnico o racial (381); la discapacidad (290); la religión o las creencias (42); la situación de pobreza y la exclusión social (también conocida como aporofobia) (cuatro) y el antisemitismo (tres). En total, 1.172 incidentes en 2013 catalogados como delitos de odio, entre delitos, faltas e infracciones.

    Alrededor del 20% de los hechos producidos contra las personas con discapacidad están relacionados con los hurtos. Casi un 12% se identifican con abusos sexuales.

    En cuanto a las víctimas en situación de exclusión social o pobreza, se identifican como hechos producidos por el odio las expresiones y conductas de intolerancia referidas al odio, repugnancia u hostilidad ante la persona pobre, sin recursos o en desamparo.

    Los tipos de hechos delictivos relacionados con el odio son: abuso sexual (164 casos registrados en España); lesiones (149); amenazas (114); agresión sexual (91); actos racistas, xenófobos e intolerantes en el deporte (83);hurto (67); agresión sexual con penetración (64); vejaciones leves (58); exhibicionismo (32) y otros (350). El primer tipo penal, de abusos sexuales, está muy relacionado con los hechos cometidos contra la orientación o identidad sexual.

    Andalucía, Cataluña y Madrid poseen los valores más destacados, con 299, 188 y 136 casos respectivamente. Las comunidades que tienen menos de 10 casos de delitos de odio son Ceuta y Melilla (cuatro), La Rioja (dos), País Vasco (cuatro) y Cantabria (seis).

    El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, explicó en el Senado que su objetivo es «identificar y perseguir cualquier tipo de delito de odio para diseñar una política de prevención de estas conductas discriminatorias».

EL MUNDO: El tiempo de eyaculación, una cuestión cultural

SEXUALIDAD Aspectos médicos y culturales

  • El tiempo de eyaculación estipulado ‘normal’ varía según países

  • Antes, ser eyaculador precoz era considerado un signo de virilidad

  • En España un 20% de los hombres tiene esta afección

Se estima que en España un 20% de los hombres tienen eyaculación precoz, es decir, eyaculan rápidamente, sin control alguno y produce problemas de gran impacto psicológico tanto en el hombre como en su pareja. Se trata de una disfunción sexual que afecta tanto a mayores y a jóvenes. Pero, ¿qué tiempo de eyaculación debe considerarse ‘normal’? ¿Cuándo estaríamos ante una disfunción sexual de este tipo? Este y otros aspectos relacionados con esta disfunción fueron expuestos recientemente en Programa Científico del III Foro Nacional de Salud Sexual celebrado recientemente en Santander. El tiempo de latencia intravaginal eyaculatorio (IELT) se define como el número de segundos/minutos entre la penetración vaginal y la eyaculación. Como se ha demostrado en diferentes estudios, este tiempo varía según el país, es decir, la duración ‘normal’ es diferente en función de donde se viva. Por ejemplo, según explica Antonio Fernández Lozano, urólogo y andrólogo de la Fundación Puigvert, en Turquía se considera normal unos 3,5 minutos, en España, 5,8 (aproximadamente lo mismo que en Francia o Italia), y en Inglaterra, 9. Según un estudio en el que fueron consultados miembros de la Society for Sex Therapy and Research de EEUU y de Canadá, en el que se les pidió que cuantificaran lo que es adecuado, deseable, muy corto o muy largo al hablar de tiempo de latencia intravaginal eyaculatoria, estos expertos etiquetaron los 4,91 minutos como tiempo ‘adecuado’, 8 minutos como el ‘deseable’, 1,25 minutos como un tiempo ‘muy corto’ y 19,96, como ‘muy largo’. Pero, ¿son aplicables los conceptos y criterios de terapeutas sexuales de dos países al resto de la humanidad? Los factores culturales, religiosos y sociales juegan un papel muy importante, no es lo mismo, por ejemplo, en países donde no se tiene en cuenta el disfrute sexual de la mujer. ¿Cuándo hablamos de EP? Teniendo en cuenta esta variabilidad intercultural, ¿hay un criterio común para la eyaculación precoz? En el Congreso de Salud Sexual celebrado en Lisboa en 2007, se estableció que “el 93% de las personas con esta disfunción eyacula antes de un minuto”, afirma Fernández Lozano. Al tiempo hay que unir la falta de control y la aparición de sentimientos como tensión, angustia y ansiedad en el varón y en su pareja. De hecho, “es una de las causas de hostilidad, insatisfacción y hasta de rupturas dentro de una pareja”, comenta. La prevalencia de este trastorno, según estudios nacionales e internacionales, se sitúa entre un 20-25% de la población masculina, lo que significa que “uno de cada cuatro o cinco hombres pueden tener alteraciones del control eyaculatorio en un momento determinado de su vida sexual”, mantiene Carlos San Martín, médico, sexólogo y coordinador del Centro Interdisciplinar de Psicología y Salud, CIPSA de Santander. Fundamentalmente, la eyaculación precoz es una conducta y, como tal, puede cambiarse. Para ello, existen tratamientos farmacológicos y terapias de tipo conductual. “Actualmente, la eyaculación precoz tiene solución a través de fármacos y consejo o terapia sexual, por lo que el paciente debe buscar la ayuda de su médico de atención primaria o del especialista en sexología o andrología”, sostiene San Martín, con lo que consultar problemas estos problemas es fundamental. “Se deben consultar estos problemas, pero también los médicos tenemos que preguntar por ellos, pues forman parte de nuestra salud y de nuestra calidad de vida”, añade Fernández Lozano. Antes, era un signo de virilidad Hace tan sólo unos años la eyaculación precoz no era considerada como una disfunción sexual, sino como un signo de virilidad. Sin embargo, a partir de los años 60 y 70, con los estudios de investigadores como Masters y Johnson entre otros y con la liberación sexual femenina, las cosas empezaron a cambiar porque la mujer empezó a ser dueña de su sexualidad y a disfrutar de la misma forma. Según cuenta Fernández Lozano, “antes la mujer era considerada un objeto de deseo sexual y no un sujeto sexual, por lo que hasta ese momento, eyacular de forma precoz era estimado como un signo viril, ya que sólo era el hombre quien ‘podía’ disfrutar del sexo”. El problema de la eyaculación precoz empezó a evidenciarse, sobre todo, con la aparición de los fármacos para tratar la disfunción eréctil. “A raíz de haber resuelto los problemas de erección, se empiezan a consultar otros problemas sexuales”, dice el experto. Así, la eyaculación precoz es hoy la segunda disfunción más frecuente en nuestro país, después de la disfunción eréctil. Sin embargo, “todavía se consulta poco, aunque cada vez se hace con más frecuencia, y no debemos olvidar que la salud sexual es algo clave”, comenta. Según un estudio realizado por este facultativo en 2004 sobre cuáles eran los factores más importantes de intervención en la satisfacción sexual, los hombres señalaron que lo más importante para ellos era “conseguir satisfacción”, mientras que las mujeres dijeron que “tener un juego preamatorio” era fundamental. El factor de “experimentar placer” fue considerado de forma parecida por hombres y mujeres, dando una puntuación de 8,9 y 8,1, respectivamente. De este modo, insisten ambos expertos, es fundamental tratar los problemas de salud sexual porque forman parte de la calidad de vida del individuo. “Es importante que la población masculina sepa reconocer con naturalidad la posibilidad de desarrollar a lo largo de su vida algún tipo de disfunción sexual y que busque ayuda médica lo antes posible, porque no suelen ser problemas que se resuelvan por sí solos”, concluye San Martín.