EL PAIS:festival de eurovisión Canción clásica, imagen rompedora

El tema ganador, ‘Rise like a phoenix’, es una intensa balada clásica, orquestal

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Tom Neuwirth, en su personaje de Conchita Wurst. / JONATHAN NACKSTRAND (AFP)

La austriaca Conchita Wurst ganó Eurovisión 2014 con Rise like a phoenix, una intensa balada clásica, orquestal, al estilo de las que trufan las bandas sonoras de las películas de James Bond. La drag queen, cuyo nombre real es Tom Neuwirth, no figuraba entre los créditos de la composición, pero su segura interpretación, con un buen chorro no forzado de voz, destacó casi tanto como su poderosa imagen.

En segundo lugar quedaron los holandeses The Common Linnets con un cuidado medio tiempo country-pop al estilo Nashville contemporáneo. No en vano, uno de sus compositores es Rob Crosby, profesional de la industria country con canciones firmadas en discos de grupos como Lady Antebellum, con cierto parecido al dúo holandés.

Pese a la inevitable irregularidad y la tendencia al efectismo —en sus tópicos extremos de balada o tema dance— que se le presupone al concurso eurovisivo, hubo cierta variedad en el elenco de la final, con una curiosa escasez de los habituales elementos folclóricos (si exceptuamos el tipismo semipornográfico de los atuendos de las representantes polacas, que musicalmente, por otro lado, hicieron dance-rap).

Tendencias triunfadoras en el pop actual como Bruno Mars (en el caso de país anfitrión, Dinamarca) o Mumford & Sons (Malta) estuvieron presentes en el concurso. Los franceses Twin Twin quedaron los últimos en las votaciones, pero su divertido tema eurodance Moustache, similar en sonido a la propuesta del belga Stromae o a su compatriota Yelle pudo merecer más. La balada clásica de Suecia Undo, de Sanna Nielsen, fue tercera, mientras que un tema bailable reminiscente del UK garage comercial del británico Craig David, Running del húngaro Andras Kallay-Saunders, fue la sorprendente cuarta clasificada.

El rotundo clasicismo de Conchita Wurst, unido a su rompedora propuesta estética, se impuso a todos y se alzó con la victoria en Copenhague. Un triunfo diferente, siempre es de agradecer.

EL PAIS: La laicidad pierde terreno en Europa

Europa Laica expresa su alarma en la presentación de la ‘Carta europea por la laicidad y la libertad de conciencia”

No está Europa para entonar con sinceridad la Oda a la Alegría del poeta Friedrich von Schilller, proclamada como Himno Europeo en 1972 mediante la famosa música de Beethoven. Lo sostiene la organización Europa Laica en el preámbulo de una llamada Carta europea por la laicidad y la libertad de conciencia, presentada en sociedad con motivo del 9 de mayo, el Día de Europa oficial. “Ideologías como las religiosas y las neoliberales imponen sus formas excluyentes de entender el mundo y las relaciones interpersonales, su moral y sus dogmas particulares, generando enormes desigualdades sociales y económicas y recortes de derechos a la mayoría de la población”, sostiene. El acto se desarrolló en la Escuela de Relaciones Laborales de la Universidad Complutense de Madrid con discursos de presentación del jurista José Antonio Martín Pallín, del presidente de Europa Laica. Francisco Delgado, y del directivo de esta organización Andrés Carmona.

“Ha de ser una prioridad de las instituciones de los Estados promover y garantizar la plena libertad de conciencia, de pensamiento y de expresión de todas las personas, independientemente de su origen o nacionalidad. Asimismo, debe respetarse la estricta separación de los Estados respecto de las confesiones religiosas y los particularismos”, afirma el primer artículo de la carta. Los dos siguientes reclaman que los Estados cuiden su independencia respecto a las iglesias y las religiones, rechazando cualquier prohibición o imposición por cuestiones dogmáticas. “Las estructuras cívicas, jurídicas, políticas, culturales y sociales deben organizarse respetando todas las libertades individuales y colectivas asociadas al interés general y al disfrute de los bienes públicos, sin que intereses particulares de carácter dogmático, ya sean religiosos o no, puedan extenderse al conjunto de la ciudadanía.”, se dice en primer término.

También se exige a los Estados que no cedan a presiones de ningún tipo en la puesta en práctica de los adelantos logrados por las investigaciones científicas y tecnológicas “ateniéndose únicamente al marco de las leyes civiles votadas por las instancias democráticamente elegidas y legalmente responsables, siempre que no sean producto de interferencias religiosas o particularismos ideológicos”.

“Las opiniones (o prohibiciones) de tipo religioso no serán tenidas en cuenta por la legislación europea en tanto supongan elementos de discriminación o privilegio alguno en contra de los principios del laicismo. Los Estados también garantizarán la libertad de conciencia para que nadie sea sometido a tratamientos médicos contra su voluntad ni a prácticas innecesarias o degradantes, respetando siempre la voluntad de las persona en su derecho a morir dignamente, legalizando jurídicamente el derecho a la eutanasia y al suicidio asistido”, se añade.

Numerosos políticos acudieron a la presentación de esta carta por la laicidad, con la ausencia destacada del PSOE y el PP, señalados, sin embargo, durante la lectura del articulado referido a los privilegios de algunas confesiones en muchos Estados europeos. Lo hizo muy severamente Martín Pallín con alusiones concretas a la “evidente confesionalidad católica que se vive en España”. Dice al respecto la carta por la laicidad: “Las instituciones europeas asegurarán su independencia absoluta en relación a las confesiones religiosas, a los cleros y a sus influencias confesionales. Los Estados eliminarán o evitarán todo tipo de Acuerdos o Concordatos con las confesiones religiosas para evitar limitaciones a la libertad de conciencia o interferencias en las leyes cívicas comunes al conjunto de la ciudadanía. Las confesiones no serán financiadas por los Estados. Asimismo, deberá armonizarse el tratamiento fiscal a las entidades religiosas, eliminando todas las exenciones y bonificaciones fiscales de las que se beneficien”.

Entre la decena de artículos de la carta, el cuarto alude a los derechos de las mujeres, muy pertinente y actual, también, al caso de España. Dice: “Se garantizarán, sin ambigüedad, los derechos de las mujeres y la igualdad para participar en la vida política y social. Ninguna limitación debida a especificaciones confesionales, étnicas o de pertenencia a una comunidad o corporación concreta será tenida en cuenta por las leyes europeas o de sus Estados. La libertad de conciencia de las mujeres para ejercer la maternidad o la interrupción del embarazo, en el marco de sus derechos sexuales y reproductivos, se ha de poder ejercer en todos los países europeos de forma libre y dentro del ámbito público. Quedará prohibida cualquier tipo de violencia contra las mujeres y será motivo de desarrollar una campaña en contra a nivel mundial por parte de los países europeos”.

EL CORREO: La ‘mujer barbuda’, la nueva reina de Europa

mujer-barbuda--575x323 La artista austriaca Conchita Wurst, conocida como ‘la mujer barbuda’, ha ganado la 59 edición del Festival de Eurovisión, que se ha celebrado este sábado en Copenhague y en la que la candidata española Ruth Lorenzo se ha clasificado con ‘Dancing in the rain’ en la décima posición, tras obtener un total de 74 votos, los mismos que Dinamarca.

El triunfo de Wurst ha elevado hoy a ojos de los medios austriacos no sólo a la categoría de diva, sino de una defensora del respeto y la tolerancia que se atrevió incluso a lanzar un desafío al presidente de Rusia, Vladimir Putin. “Somos imparables”, proclamó Wurst al ser preguntada si tenía algo que decir al mandatario y a su política de discriminación contra los homosexuales. La cantante destacó que la gala de Eurovisión es un mensaje de unidad, basada en “el amor, la tolerancia y el respeto”.

Durante las votaciones, España ha recibido la máxima puntuación, los 12 puntos, de Albania. Además, han votado a Ruth Lorenzo Suiza (8), Francia (6 puntos), Irlanda (6), Rumanía (5), Reino Unido (5), Noruega (5), Letonia (4), Israel (4), Lituania (4), Eslovenia (4), Polonia (2), Armenia (2), Estonia (2), Bélgica (2), Ucrania (2) y Alemania (1).

Ruth Lorenzo, que ha actuado en el ‘afortunado’ puesto número 19 en el gran escenario ubicado en los antiguos astilleros de B&W de la isla de Refshaleoen, no partía como favorita para la crítica, los eurofans y las casas de apuestas, que la situaban entre los puestos 15 y 20.

Así, con esta décima posición, la cantante murciana ha conseguido superar estas previsiones y mejorar con creces el penúltimo puesto obtenido el año pasado en por El Sueño de Morfeo en Suecia.

DEIA: La propuesta transgresora de Austria gana Eurovisión

Ruth Lorenzo, representante de España, logra un airoso décimo puesto

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Conchita Wurst, la “mujer barbuda” de Austria, se corona en Copenhague. (EFE)

copenhague – La austríaca Conchita Wurst, el álter ego en forma de mujer barbuda del austríaco Thomas Neuwirth, se llevó el triunfo en Eurovisión en la gala celebrada ayer en los pabellones B&W de Copenhague, por delante de Holanda y Suecia. España, representada por Ruth Lorenzo y su tema Dancing in the rain, acabó en la décima plaza, en una votación en la que el dictamen del jurado profesional de cada país tiene el mismo peso que el de los respectivos televidentes. Lorenzo obtuvo votos de 17 de los 37 países que participaron en la edición de este año del festival e igualó la posición obtenida en las ediciones de 2004 y 2012, mejorando con creces la penúltima plaza obtenida el año pasado en Malmö por El sueño de Morfeo.

Dancing in the rain acabó con 74 puntos, los mismos que la anfitriona Dinamarca, novena. Austria, que no llegaba como favorita a Copenhague, presentó su candidatura tras su rotunda actuación en la semifinal de hace dos días, en la que se ganó el favor del público y empezó a subir de forma imparable en las apuestas, hasta colocarse en la primera plaza después de su intervención de ayer.

Holanda, con el pop con toques country de The Common Linnets, fue la única que aguantó el tirón de Rise Like a Phoeniux, la balada épica con reminiscencias de la música de las películas de James Bond de Wurst, que logró el triunfo cuando aún faltaban por conocerse los resultados de los tres últimos países.

Suecia fue tercera por delante de Armenia, la gran favorita hasta hace unos días, cuando empezó a perder fuerza en los pronósticos, y de Hungría, otra de las bien colocadas a priori.

espectacular escenario La gala, la tercera que organiza Dinamarca en los 59 años de historia del festival, se realizó en unos antiguos astilleros frente al puerto de Copenhague, transformados en un espectacular escenario con una estructura de acero de 40 toneladas y 20 metros de alto, suelo de aluminio y cristal, iluminado por 32 proyectores. El brillante resultado, que tiene una audiencia estimada de unos 180 millones de televidentes, ha sobrepasado no obstante con creces la cantidad presupuestada inicialmente para adecuar el recinto, lo que ha desatado una considerable atención mediática. – Efe

PUBLICO:Austria gana Eurovisión 2014; España queda décima

La austríaca Conchita Wurst, el álter ego en forma de mujer barbuda del austríaco Thomas Neuwirth, se llevó el triunfo

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La ganadora de Eurovisión, la austriaca Conchita Wurst.- EFE

La austríaca Conchita Wurst, el álter ego en forma de mujer barbuda del austríaco Thomas Neuwirth, se llevó el triunfo en Eurovisión en la gala celebrada hoy en los pabellones B&W de Copenhague, por delante de Holanda y Suecia. La candidata española Ruth Lorenzo se ha clasificado con ‘Dancing in the rain’ en la décima posición, tras obtener un total de 74 votos, los mismos que Dinamarca.

Durante las votaciones, España ha recibido la máxima puntuación, los 12 puntos, de Albania. Además, han votado a Ruth Lorenzo Suiza (8), Francia (6 puntos), Irlanda (6), Rumanía (5), Reino Unido (5), Noruega (5), Letonia (4), Israel (4), Lituania (4), Eslovenia (4), Polonia (2), Armenia (2), Estonia (2), Bélgica (2), Ucrania (2) y Alemania (1).

Ruth Lorenzo, que ha actuado en el ‘afortunado’ puesto número 19 en el gran escenario ubicado en los antiguos astilleros de B&W de la isla de Refshaleoen, no partía como favorita para la crítica, los eurofans y las casas de apuestas, que la situaban entre los puestos 15 y 20.

Así, con esta décima posición, la cantante murciana ha conseguido superar estas previsiones y mejorar con creces el penúltimo puesto obtenido el año pasado en por El Sueño de Morfeo en Suecia.

DEIA: La prensa vizcaina echa el alto a la homofobia

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El diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao (d), junto a profesionales de la comunicación que se han adherido a la campaña contra la homofobia a los que ha ofrecido hoy una recepción. (EFE)

Bilbao Homofobiarik ez. No a la homofobia. Alto, claro y contundente. Es el mensaje que la Diputación Foral de Bizkaia quiere lanzar a la sociedad, esta vez a través de los medios de comunicación. “Se debe tomar conciencia sobre el tema para que todo el mundo sea libre. Cuando nadie se lo pregunte, entonces la batalla estará ganada. Primero lo tenemos que interiorizar los medios para después trasladárselo a la gente”, contó la periodista Begoña Beristain, que ha participado activamente en la campaña junto con los comunicadores África Baeta, Javier Onaindia, Fede Merino y Olatz Barriuso. “Es importante que los periodistas demos ejemplo y que cuidemos las palabras”, destacó África.

DEIA se unió a la causa y estuvo representada por su director, Bingen Zupiria. Junto al resto de representantes de la prensa vizcaina, fueron recibidos por el diputado general, José Luis Bilbao, en el salón de actos del Palacio Foral. “Merece la pena para despertar conciencias dormidas, denunciar situaciones injustas y para que cada uno trabaje en aras a conseguir una sociedad mejor”, manifestó el diputado.

17 de mayo es la fecha señalada: el Día Internacional contra la Homofobia, Lesbofobia y Transfobia. Con el reto de sensibilizar y luchar contra la discriminación sexual, la Diputación ha enviado a los medios un decálogo de recomendaciones para que lo incluyan en sus líneas editoriales. “Nos ayudará a reflexionar antes de publicar o decir las cosas. Tenemos una nueva herramienta para tomar conciencia”, explicó el periodista Javier Onaindia.

Según Pilar Ardanza, diputada de Acción Social, “la respuesta de los medios ha sido muy positiva. Las cosas han cambiado, pero todavía es necesario hacer este tipo de campañas y ofrecer herramientas para crear discursos de acuerdo a los derechos humanos”. Un correcto tratamiento de los temas relacionados con el colectivo LGTBI -lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersex- es la clave.

Stop. No a la homofobia. Es el freno que quieren poner los periodistas con el significativo gesto de la mano alzada al frente. – G. Barriuso

EL PAIS:La lucha de géneros llega a Polonia

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Manifestación feminista en favor del derecho al aborto y el matrimonio gay en Gdansk, el pasado 8 de marzo. / M. F. (Citizenside)

Anna Grodzka atrae las miradas de los transeúntes que pasan a su lado mientras toma una limonada en una terraza de Varsovia. Su físico la hace inconfundible. Es la única transexual que se sienta en el Parlamento de Polonia y una de las pocas que pueblan la esfera pública en Europa. Dos señoras se aproximan de manera espontánea para animarla. No siempre es así. “Recibo muchas palabras de afecto. Pero hay algunos que insultan… a veces tengo miedo de que me peguen”, confiesa esta parlamentaria. Para muchos, Grodzka encarna la esencia de un concepto que está revolucionando el país, la llamada ideología de género, a la que sus defensores le atribuyen bondades como la igualdad entre sexos y la aceptación de la diversidad y sus detractores le achacan contravenir el modelo tradicional de familia, muy arraigado en Polonia.

El centro de Varsovia destila estos días fervor a Juan Pablo II. Los principales monumentos de la ciudad están precedidos de un cartel rojo que rememora el paso del Papa polaco, recién canonizado. El catolicismo está profundamente enraizado en esta sociedad, que aún respira por la herida del comunismo y que agradece a la Iglesia haberse opuesto al régimen. Pero una nueva Polonia trata de abrirse paso para equipararse a los estándares europeos en asuntos como la conciliación familiar, la lucha contra la violencia de género, los derechos de los homosexuales o las cuotas de mujeres en la política. “La ideología de género es una de las mayores amenazas del siglo XXI; es contraria a la vivencia cristiana. Quiero tener derecho a decir no y a educar a mis hijos con mis propias creencias”, enfatiza ante un mural colorista de Jesucristo Tomasz Terlikowski, uno de los activistas más beligerantes con las cuestiones de género.

El problema reside en el carácter equívoco de ese concepto, que se suele presentar en inglés (gender ideology, sin traducción clara en polaco) y que incluye, además, una palabra maldita para este país: la ideología, muy asociada al régimen soviético. Polonia iba avanzando, con mayor o menor ritmo, hacia medidas que favorecieran la igualdad de sexos y el respeto a las minorías. Pero hace unos meses la Iglesia católica censuró algunas de ellas y las etiquetó como ideología de género, un concepto que radicaliza el debate. Hasta el punto de que en el seno del Parlamento se ha creado un movimiento denominado Paren la Ideología de Género.

“Los malentendidos habrían acabado pronto si hubiéramos podido explicarlo. Pero entonces intervino la jerarquía eclesiástica. Ellos tienen todo el derecho a tener sus posturas y yo, todo el derecho a discrepar”, desafía la secretaria de Estado para la Igualdad, Agnieszka Kozlowska-Rajewicz, empeñada en desterrar los mitos asociados a las políticas que ella promueve. Kozlowska es la cara más liberal de un Gobierno de centro-derecha, el de la Plataforma Cívica de Donald Tusk, que aúna a otros miembros más apegados al discurso tradicional.

Desde su puesto, esta dirigente ha promovido medidas que soliviantan a algunos sectores de la población: una cuota mínima de representación del 35% para mujeres en las listas electorales, un permiso de paternidad independiente, una ley de conciliación laboral y familiar, una norma que penaliza las manifestaciones de odio contra homosexuales… Aunque la responsable de Igualdad asegura contar con el respaldo mayoritario de la sociedad, su labor se enfrenta también al rechazo que crea para los polacos la palabra igualdad, asociada, de nuevo, al régimen comunista.

La oposición al dominio soviético —ahora muy viva en la ciudadanía por el conflicto de Ucrania— modela la retórica de muchos discursos. “Lo que se entendía como lucha de clases ahora se ve suplantado por una lucha de géneros. Y es la mujer la que ejerce la violencia, la que se comporta como un hombre. Hay colectivos feministas que desdeñan al hombre”, enfatiza en los pasillos del Parlamento Krystyna Pawlowicz, diputada del partido Ley y Justicia (el de los gemelos Kaczynski, de convicciones muy conservadoras). Con el tratado europeo en la mano, Pawlowicz sostiene que el Gobierno vulnera las reglas al trasladar a la legislación nacional normas europeas contrarias a la Constitución, “que dice que Polonia tiene sus raíces en el legado cristiano y que otorga protección a la familia”.

Los líderes europeos miman al primer ministro polaco porque le atribuyen dos grandes méritos: haber alejado a Polonia de ese extremismo nacionalista —que llevó durante años a Varsovia a bloquear proyectos comunitarios— y haberla convertido en el único país ajeno a la recesión que ha sufrido la UE. Desde la caída del muro de Berlín, en 1989, Polonia es el país del antiguo bloque soviético que más claramente se ha acercado a los cánones comunitarios, especialmente tras su adhesión a la UE, en 2004. Pese a todo, las creencias religiosas frenan algunos de esos avances.

El último intento de la Iglesia para tratar de conservar su influencia en las aulas bordea la ilegalidad. Los párrocos están emitiendo unos certificados de idoneidad para las escuelas que avalan esos centros como amigos de la familia (es decir, que no imparten contenidos relativos a la igualdad de género). “Muchas veces estos documentos se expiden también a centros públicos. En las aldeas, ningún director de escuela se negará a aceptarlo porque el catequista y el cura del pueblo son figuras equiparables al secretario del partido del régimen anterior”, explica en su sobrio despacho Magdalena Sroda, profesora de Ética en la Universidad de Varsovia y una de las líderes del movimiento feminista Congreso de Mujeres.

Esta académica ironiza sobre la repentina popularidad del debate de género en Polonia: “Hemos tenido que esperar 15 años para que entrara en la esfera pública y finalmente lo hace por la Iglesia”. Sroda, como otros expertos, vincula el auge de este concepto con la aparición, hace un año, de casos de pedofilia en el seno de la Iglesia católica y el intento de la jerarquía por situar el foco en otra parte.

Por encima de las opiniones, los datos sugieren que la situación de la mujer en Polonia es algo más desfavorable que la media europea. “Solo el 23% de las parejas comparte las tareas en el hogar. El modelo más popular es el de la llamada madre polaca, que tiene la doble ocupación del trabajo y la casa. Falta apoyo institucional al cuidado de niños y mayores, la ley del aborto es muy restrictiva, los anticonceptivos no están financiados por el sistema público… Y solo el 10% de los padres disfruta la baja de paternidad. Aún queda mucho por hacer, pero al menos es bueno que hablemos de ello”, detalla Aleksandra Nizynska, investigadora del Instytut Spraw Publicznych —un think tank polaco— y entusiasta defensora de la igualdad de géneros.

A Polonia le quedan algunos retos por delante. La aprobación de un convenio contra la violencia machista que despierta controversia, la normalización de los contenidos de igualdad en las escuelas o la norma que permite a los transexuales cambiar legalmente de género son solo algunos de ellos. Pese a todas las dificultades, Anna Grodzka apenas podía imaginar hace años, cuando era un pequeño empresario, que acabaría en el Parlamento con su nueva identidad femenina. “Mi misión es que la gente entienda que la diversidad va a ser mejor porque le da fuerza a la sociedad y al individuo”, cierra.

Despegue desigual

En los años noventa, Polonia, el gigante del Este, tenía un nivel de prosperidad similar al de Ucrania. Hoy es tres veces superior, con un PIB no dejó de crecer, ni en 2009, año de la recesión.

Pese a la convergencia económica, en la sociedad persisten grupos conservadores —de fuerte influencia católica— que se resisten a avanzar en cuestiones como el aborto o la homosexualidad.

PUBLICO: Conchita Wurst, la mujer barbuda austriaca, apunta alto para llevarse Eurovisión

El ‘drag queen’ Thomas Neuwirt está causando furor en Copenhague. Pasó sin problemas la semifinal. Ya es tercero en las apuestas, cerca de Suecia y Holanda

Conchita Wurst, el álter ego en forma de mujer barbuda del austríaco Thomas Neuwirth, fue la gran triunfadora de la segunda semifinal y presentó su seria candidatura a la victoria el sábado en la ronda definitiva de Eurovisión 2014. Su Rise Like a Phoenix recibió las mayores ovaciones de la noche en los pabellones B&W de Copenhague, escenario del festival de este año, y cada aparición de Wurst fue saludada con estruendosos aplausos y gritos de aclamación.

La organización tampoco ocultó sus preferencias: recibió de largo más cámara que nadie en los intermedios y se creó un falso suspense con el país que ocuparía la última plaza de la final tras las votaciones de jurado y televidentes, cuyo fallo se difunde de forma aleatoria, cuando era evidente que sería para Austria.

La exitosa actuación de Conchita Wurst, que venía precedida por críticas de otros países por su look, tuvo clara repercusión en los pronósticos: al término de la noche ya había ascendido a la tercera plaza en las casas de apuestas, cerca de Suecia y Holanda.

Otros señalados como favoritos antes de la semifinal cumplieron los pronósticos, como la emotiva balada Silent storm del noruego Carl Espen; el “eurodance” Miracle de los rumanos Paula and Ovi; y Rise up, el rap pegadizo de los griegos Freaky Fortune y Riskykido, que desató el desenfreno en el recinto.

También ganaron el favor de público y jurado el atrevido número de los polacos Donatan & Cleo, con gratuita exhibición de carne eslava; el folk-pop del suizo Sebalter, el pop a lo Coldplay o The Killers de los finlandeses Softengine; y el Cheesecake del bielorruso Teo y su boy band.

Las otras dos plazas se las llevaron otro número en la línea pop-folk de los malteses Firelight y la eslovena Tinkara Kovac, la única junto con los representantes polacos en introducir fragmentos en su propio idioma en su canción frente al avasallador predominio del inglés.

Fuera dos históricos como Irlanda e Israel

Irlanda, el país con más triunfos en la historia de Eurovisión, siete, se quedó fuera, al igual que Israel, otro de los que figuran en los puestos altos del palmarés del festival, que este año celebra su edición número 59. Tampoco convencieron Macedonia, Lituania y el inclasificable número de Georgia, que puso el punto más extravagante con una oda involuntaria a Thimoty Leary.

La gala contuvo varios momentos reseñables, aparte de las canciones a concurso, como la hermosa coreografía de la moderna adaptación de Tango Jalousie, que abrió la noche en los pabellones de los antiguos astilleros B&W. También hubo un guiño a Australia, país en donde a pesar de la distancia abundan los “eurofans” y que “debutó en el festival con la actuación fuera de concurso de su compatriota Jessica Mauboy.

El espectáculo se cerró, antes de que fuera difundido el veredicto, con un número en el que personas de toda Europa, elegidas por un jurado tras enviar sus propuestas, pudieron bailar en orden ascendente de edad, desde la irlandesa Megan, de 8 años, hasta Kit, una anciana danesa de 86.

Los diez ganadores de hoy se suman a los diez clasificados en la semifinal del martes, a la anfitriona Dinamarca y a los cinco componentes del Big Five (Alemania, Italia, Francia, Reino Unido y España) para la gran final del sábado. La víspera de la ronda definitiva estará dedicada a las dos pruebas generales, la última de las cuales servirá de base para el dictamen del jurado, que como en las semifinales constituirá la mitad del voto total.

EL MUNDO: Turquía censura a Shakira por fomentar la homosexualidad

Shakira (37) ha encendido la polémica en Turquía. La cantante colombiana es el nuevo objetivo de las políticas ultraconservadoras del Gobierno turco, que ve en los sensuales movimientos que exhibe en sus vídeos una invitación a la homosexualidad. ¿Estrella del pop o perversión de los jóvenes?

El Consejo Audiovisual de Turquía, conocido como el RTÜK, emitió una decisión el pasado mes de marzo por la que multaba a tres canales de televisión privados por la emisión del vídeo de la canción ‘Can’t remember tu forget you’, que Shakira grabó con la cantante Rihanna para su último álbum, ‘Shakira’. El vÍdeo, que cuenta con más de 270 millones de visitas en Youtube, muestra cómo Shakira y Rihanna, además de compartir coreografía individual, se meten juntas en la cama con unos bañadores negros y se acarician sensualmente. Esta actitud ha sido calificada por el Consejo turco como una incitación a la homosexualidad y una vulneración de las leyes de protección a los menores en el medio audiovisual.

En su resolución, el Consejo declara que la actitud de las cantantes, “poniendo sus manos en sus entrepiernas, rozando la espalda y las caderas contra la pared y tumbándose en la misma cama, con ropa transparente, tapándose el pecho con el pelo, y muy cerca la una de la otra”, es un ejemplo negativo para la sociedad. Además, alerta de que “la exhibición de danzas y movimientos eróticos invita a la homosexualidad y la imagen que proyectan podría convertirse en un modelo a seguir especialmente por niños y jóvenes”. Por ello, considera que las emisoras implicadas vulneraron la ley que prohíbe emitir en horario infantil contenidos que puedan dañar el desarrollo físico, psicológico o moral de los niños.

Para refrendar esta resolución, el Consejo se refiere a un pronunciamiento anterior de un miembro de Parlamento de Bogotá que manifestó que vídeos como ese promovían el lesbianismo entre la juventud de América Latina. Y, además, recoge la opinión de dos psicólogos que llegan a la conclusión que la homosexualidad no es algo natural. Uno de ellos, Cem Keçe, presidente de la Asociación de Salud Sexual de Turquía -afiliada a la Federación Europea de Sexología-, asegura que la homosexualidad no sólo es contraria a la naturaleza humana, sino que puede desarrollarse por “fallos de los padres”.

Multas de hasta 44.000 euros

Las multas que ha impuesto el Consejo a las cadenas Dream TV, Show TV y Kral Pop, van desde los 4.000 euros hasta los 44.000, dependiendo de los ingresos de cada uno de los canales -un 1% de las ganancias por anunciantes- y condena que las cadenas estuvieron emitiendo el vídeo una y otra vez, sabiendo que niños y jóvenes podían estar viéndolo. Desde Amnistía Internacional declaran que fallos como este pueden ser muy peligrosos, ya que transmiten un mensaje profundamente homófobo en países donde la violencia contra el colectivo LGTB está muy presente -la homosexualidad es legal en Turquía, pero sigue considerándose como una enfermedad mental-.

Shakira, mientras tanto, permanece ajena a las polémicas. Esta semana la hemos podido ver paseando con su hijo Milan por Los Angeles y, además, acaba de estrenar el vídeo del tema ‘Dare (la, la, la)’, que se ha incluido en el disco oficial del Mundial de Fútbol de Brasil, como ya ocurrió con el ‘Waka waka’ y el Mundial de Sudáfrica. ¿Encontrará un nuevo futbolista esta ocasión o se conformará con el que ya tiene en casa?

EL CORREO: “El ser humanono está diseñado para la fidelidad sentimental y sexual”

El psicólogo Rafael Santandreu habla esta tarde de la fortaleza emocional en el Aula de EL CORREO

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El psicólogo posa amenazante ante un retrato de Freud. / EFE

«La fidelidad, sentimental y sexual, de la pareja es una de las cosas más absurdas que padecemos», asegura rotundo el psicólogo Rafael Santandreu. «Esa exigencia no está diseñada para el ser humano, que debe ser más flexible, relajar esa necesidad porque no es connatural con nuestra esencia». El autor de ‘El arte de no amargarse la vida’ y ‘Las gafas de la felicidad’, un reciente ensayo que aborda las claves de la fortaleza emocional, hablará esta tarde en un nuevo encuentro del Aula de EL CORREO, que tendrá lugar en el Salón El Carmen de Bilbao a partir de las ocho de la tarde. El acto es fruto de la colaboración de la Fundación Vocento y la editorial Grijalbo.

A juicio del conferenciante, no pasa nada por tener relaciones sexuales fuera del matrimonio. «Es como si nos empeñamos que el otro no coma donuts fuera de tu presencia», argumenta y, a su juicio, esta conducta refleja una posesividad que también se extiende al plano mental y genera enormes exigencias. «No sabemos convivir, tenemos demasiado miedo. Hay que vivir más libremente en todos los planos».

La existencia de una pareja como un requisito imprescindible para conseguir la dicha plena y la consecución de la comodidad parecen, en opinión del especialista, dos trampas habituales del pensamiento colectivo. Santandreu aporta su experiencia personal como aficionado al excursionismo. «No es cómodo, pero proporciona una positiva plenitud», aduce. El experto también advierte de que esa pretendida comodidad, tan divulgada subrepticiamente por los medios de comunicación, produce infelicidad, nos vuelve hipersensibles a los pequeños trastornos e impulsa la neurosis. «Sucede como con el chocolate, que gusta a pequeñas dosis, pero empalaga en exceso».

En su último libro apunta que el 30% de la población sufre graves problemas emocionales. «Cuando empecé a estudiar este tema, hace 22 años, el índice era del 10% y ya se consideraba alarmante», indica y revela que a mediados del presente siglo la mitad de los habitantes del planeta los padecerán. «Hablamos de enormes repercusiones a nivel sanitario, social y económico», reconoce. «Nuestra sociedad nos empuja al cataclismo psicológico».

«Autoexigencia bestial»

Un estilo de vida antinatural y antiecológico aparece como la causa de este desastre. «Nuestro lema es cuanto más, mejor. Somos superexigentes con nosotros mismos y el medio», lamenta y señala a nuestra tendencia a llenarnos de necesidades imperiosas, una conducta que nos complica la vida. «Para sentirse hoy mínimamente decente hemos de tener trabajo, una casa bonita, estudios, saber idiomas, haber viajado, ser delgados y mantenernos en forma, contar con pareja, por supuesto, disfrutar de un buen ocio, mostrarnos extrovertidos y, en el caso de las mujeres, ir siempre muy guapas», afirma. «El nivel de autoexigencia es, sencillamente, bestial».

Santandreu, que se considera a sí mismo uno de los psicólogos más criticados, también sostiene que es posible la curación de miedos y obsesiones sin acudir a un profesional. «Sí, pero siempre con una guía, el libro de un experto acreditado. Hay que romper el mito del psicólogo esencial. Seguir tu propia cura puede ser bonito y una experiencia similar a aprender un idioma a través de un manual».