¿Qué sexo le ponemos al bebé?
Portugal prohibirá a los padres que decidan intervenciones quirúrgicas en caso de que los recién nacidos tengan genitales ambiguos
Hay bebés que nacen con los dos genitales y, en esos momentos de emoción y sorpresa el médico pregunta a los padres qué genitales quitan al recién nacido, es decir, el sexo de su hijo. Es un aspecto del transexualismo que pocas veces se ha abordado, pero que el Parlamento portugués va a afrontar con una ley pionera en este campo.
Desde 2011, Portugal tiene una ley de Identidad de Género, por la cual a partir de los 18 años las personas pueden alterar su sexo y cambiar su nombre en el Registro Civil. En estos seis años, 289 personas se han sometido a una cirugía para el cambio de sexo.
Los cambios sociales o la experiencia de una problemática hasta hace poco oculta han demostrado que la ley era insuficiente o inapropiada, por eso el mismo Gobierno socialista ha tomado la iniciativa de cambiar algunos aspectos de la norma. El más concreto es la edad legal para el cambio sexual: bajará de los 18 a los 16 años, pues se ha demostrado médicamente que, en la mayoría de los casos, los síntomas de la transexualidad se dan a edades muy tempranas, por lo que esa persona pasa muchos años sin poder expresar personal y administrativamente lo que siente que es. Incluso hay voces que piden rebajar a los 14 años la edad para el cambio de sexo.
Sin embargo, la mayor novedad en la actualización de la ley de Identidad de Género se refiere a los recién nacidos. Hasta ahora, en el caso de bebés con los dos genitales o características físicas de los dos sexos, eran los padres, a pregunta de los médicos, quienes tenían que decidir cuál sería el sexo del hijo. Desde el momento que se apruebe en el Parlamento, esa cirugía va a estar prohibida, con la única excepción de razones de salud. Los padres no van a tener voz en esa cuestión, ni el médico lo podrá plantear; aunque falta una clarificación de si ese niño debe continuar con los dos sexos hasta los 16 años o, en ese caso, se adelanta la cirugía hasta que el menor tenga uso de razón.
Esta idea del Gobierno va más allá de su socio, el Bloco de Esquerda (el PC suele abstenerse o votar en contra de estas novedades), que el pasado año había presentado una propuesta para que se elimine del proceso quirúrgico la necesidad de un certificado médico sobre la salud mental del paciente.
La nueva ley sobre el transexualismo coincide con la iniciativa del Ministerio de Educación para que los estudiantes de 10 años reciban clases sobre sexualidad y, concretamente, sobre el aborto, lo que ha levantado las críticas de los partidos de centro derecha. Sin embargo, el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, ha dicho que la información sexual, cuanto más pronto, mejor.