Polémica en Barcelona por un monolito gay
La ubicación del monolito que el Ajuntament de Barcelona quiere levantar en recuerdo a los gays y lesbianas va camino de convertirse en un nuevo dolor de cabeza para el equipo de gobierno. La edición catalana de Público adelantó este jueves que el departamento de Derechos Civiles había decidido que la mejor ubicación para el monumento era el jardín que hay delante de la Sagrada Familia. La noticia provocó una reacción en cadena y el monolito a los gays se acabó convirtiendo en un lío monumental. El ayuntamiento, que el jueves por la mañana había confirmado a través de una nota la información de Público, rectificó por la tarde y dijo que la ubicación definitiva todavía no está clara.
El ayuntamiento da marcha atrás y dice que la ubicación no es definitiva
Según las últimas informaciones del ayuntamiento, el monolito “se instalará en algún punto de la ciudad aún no determinado”. La ubicación propuesta que levantó las quejas de la oposición que lo ve como una provocación a la Iglesia no será definitiva hasta que no dé su visto bueno “la Comisión de Esculturas del Ajuntament de Barcelona”.
La oposición considera la propuesta como una provocación
En el año 2009 el ayuntamiento aprobó un ambicioso plan para luchar contra la discriminación que incluía “la instalación en un espacio céntrico de la ciudad de un monumento a las personas gays, lesbianas y transexuales represaliadas”. Desde la aprobación del plan se discute su ubicación, que se tenía que decidir antes del cambio de año. El monumento consiste en un triángulo de color rosa con una inscripción en memoria de las personas de estos colectivos que han sido perseguidas y reprimidas a lo largo de la historia. La ubicación tenía que decidirla un consejo que creó el departamento de Derechos Civiles con entidades representativas de estos colectivos. La directora de Derechos Civiles, Rosa Bada, explicó el miércoles a Público que los jardines de la Sagrada Familia son la mejor ubicación porque “es un sitio céntrico que ya se estaba remodelando, de manera que no representa un gasto extraordinario”.
Algunas entidades consideran que el monolito tendría que instalarse en el Parc de la Ciutadella, donde hace 18 años un grupo neonazi apaleó hasta la muerte a una transexual. El presidente del Front d’Alliberament Gai de Catalunya, Eugeni Rodríguez, aseguró que ese punto siempre significará “un símbolo contra la homofobia”.