EL MUNDO: Turquía censura a Shakira por fomentar la homosexualidad

Shakira (37) ha encendido la polémica en Turquía. La cantante colombiana es el nuevo objetivo de las políticas ultraconservadoras del Gobierno turco, que ve en los sensuales movimientos que exhibe en sus vídeos una invitación a la homosexualidad. ¿Estrella del pop o perversión de los jóvenes?

El Consejo Audiovisual de Turquía, conocido como el RTÜK, emitió una decisión el pasado mes de marzo por la que multaba a tres canales de televisión privados por la emisión del vídeo de la canción ‘Can’t remember tu forget you’, que Shakira grabó con la cantante Rihanna para su último álbum, ‘Shakira’. El vÍdeo, que cuenta con más de 270 millones de visitas en Youtube, muestra cómo Shakira y Rihanna, además de compartir coreografía individual, se meten juntas en la cama con unos bañadores negros y se acarician sensualmente. Esta actitud ha sido calificada por el Consejo turco como una incitación a la homosexualidad y una vulneración de las leyes de protección a los menores en el medio audiovisual.

En su resolución, el Consejo declara que la actitud de las cantantes, “poniendo sus manos en sus entrepiernas, rozando la espalda y las caderas contra la pared y tumbándose en la misma cama, con ropa transparente, tapándose el pecho con el pelo, y muy cerca la una de la otra”, es un ejemplo negativo para la sociedad. Además, alerta de que “la exhibición de danzas y movimientos eróticos invita a la homosexualidad y la imagen que proyectan podría convertirse en un modelo a seguir especialmente por niños y jóvenes”. Por ello, considera que las emisoras implicadas vulneraron la ley que prohíbe emitir en horario infantil contenidos que puedan dañar el desarrollo físico, psicológico o moral de los niños.

Para refrendar esta resolución, el Consejo se refiere a un pronunciamiento anterior de un miembro de Parlamento de Bogotá que manifestó que vídeos como ese promovían el lesbianismo entre la juventud de América Latina. Y, además, recoge la opinión de dos psicólogos que llegan a la conclusión que la homosexualidad no es algo natural. Uno de ellos, Cem Keçe, presidente de la Asociación de Salud Sexual de Turquía -afiliada a la Federación Europea de Sexología-, asegura que la homosexualidad no sólo es contraria a la naturaleza humana, sino que puede desarrollarse por “fallos de los padres”.

Multas de hasta 44.000 euros

Las multas que ha impuesto el Consejo a las cadenas Dream TV, Show TV y Kral Pop, van desde los 4.000 euros hasta los 44.000, dependiendo de los ingresos de cada uno de los canales -un 1% de las ganancias por anunciantes- y condena que las cadenas estuvieron emitiendo el vídeo una y otra vez, sabiendo que niños y jóvenes podían estar viéndolo. Desde Amnistía Internacional declaran que fallos como este pueden ser muy peligrosos, ya que transmiten un mensaje profundamente homófobo en países donde la violencia contra el colectivo LGTB está muy presente -la homosexualidad es legal en Turquía, pero sigue considerándose como una enfermedad mental-.

Shakira, mientras tanto, permanece ajena a las polémicas. Esta semana la hemos podido ver paseando con su hijo Milan por Los Angeles y, además, acaba de estrenar el vídeo del tema ‘Dare (la, la, la)’, que se ha incluido en el disco oficial del Mundial de Fútbol de Brasil, como ya ocurrió con el ‘Waka waka’ y el Mundial de Sudáfrica. ¿Encontrará un nuevo futbolista esta ocasión o se conformará con el que ya tiene en casa?

EL CORREO: “El ser humanono está diseñado para la fidelidad sentimental y sexual”

El psicólogo Rafael Santandreu habla esta tarde de la fortaleza emocional en el Aula de EL CORREO

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El psicólogo posa amenazante ante un retrato de Freud. / EFE

«La fidelidad, sentimental y sexual, de la pareja es una de las cosas más absurdas que padecemos», asegura rotundo el psicólogo Rafael Santandreu. «Esa exigencia no está diseñada para el ser humano, que debe ser más flexible, relajar esa necesidad porque no es connatural con nuestra esencia». El autor de ‘El arte de no amargarse la vida’ y ‘Las gafas de la felicidad’, un reciente ensayo que aborda las claves de la fortaleza emocional, hablará esta tarde en un nuevo encuentro del Aula de EL CORREO, que tendrá lugar en el Salón El Carmen de Bilbao a partir de las ocho de la tarde. El acto es fruto de la colaboración de la Fundación Vocento y la editorial Grijalbo.

A juicio del conferenciante, no pasa nada por tener relaciones sexuales fuera del matrimonio. «Es como si nos empeñamos que el otro no coma donuts fuera de tu presencia», argumenta y, a su juicio, esta conducta refleja una posesividad que también se extiende al plano mental y genera enormes exigencias. «No sabemos convivir, tenemos demasiado miedo. Hay que vivir más libremente en todos los planos».

La existencia de una pareja como un requisito imprescindible para conseguir la dicha plena y la consecución de la comodidad parecen, en opinión del especialista, dos trampas habituales del pensamiento colectivo. Santandreu aporta su experiencia personal como aficionado al excursionismo. «No es cómodo, pero proporciona una positiva plenitud», aduce. El experto también advierte de que esa pretendida comodidad, tan divulgada subrepticiamente por los medios de comunicación, produce infelicidad, nos vuelve hipersensibles a los pequeños trastornos e impulsa la neurosis. «Sucede como con el chocolate, que gusta a pequeñas dosis, pero empalaga en exceso».

En su último libro apunta que el 30% de la población sufre graves problemas emocionales. «Cuando empecé a estudiar este tema, hace 22 años, el índice era del 10% y ya se consideraba alarmante», indica y revela que a mediados del presente siglo la mitad de los habitantes del planeta los padecerán. «Hablamos de enormes repercusiones a nivel sanitario, social y económico», reconoce. «Nuestra sociedad nos empuja al cataclismo psicológico».

«Autoexigencia bestial»

Un estilo de vida antinatural y antiecológico aparece como la causa de este desastre. «Nuestro lema es cuanto más, mejor. Somos superexigentes con nosotros mismos y el medio», lamenta y señala a nuestra tendencia a llenarnos de necesidades imperiosas, una conducta que nos complica la vida. «Para sentirse hoy mínimamente decente hemos de tener trabajo, una casa bonita, estudios, saber idiomas, haber viajado, ser delgados y mantenernos en forma, contar con pareja, por supuesto, disfrutar de un buen ocio, mostrarnos extrovertidos y, en el caso de las mujeres, ir siempre muy guapas», afirma. «El nivel de autoexigencia es, sencillamente, bestial».

Santandreu, que se considera a sí mismo uno de los psicólogos más criticados, también sostiene que es posible la curación de miedos y obsesiones sin acudir a un profesional. «Sí, pero siempre con una guía, el libro de un experto acreditado. Hay que romper el mito del psicólogo esencial. Seguir tu propia cura puede ser bonito y una experiencia similar a aprender un idioma a través de un manual».

PUBLICO: El obispo de San Sebastián asegura que defender el derecho al aborto “es machista”

José Ignacio Munilla también dice que “la imagen de la mujer como defensora de su derecho a abortar no responde a la realidad”

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El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla. EFE

Para el obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, “la imagen de la mujer como defensora de su derecho a abortar no responde a la realidad”, sino que “detrás hay un planteamiento machista”. En una entrevista concedida a Radio Euskadi, ha defendido que la reforma de la Ley del Aborto planteada por el Ministerio de Justicia es “una oportunidad” porque, “por primera vez en muchos años”, se plantea “en la dirección de la defensa de la vida”.

A su entender, la mayoría de las mujeres que abortan lo hacen “a veces desde las presiones de su pareja, desde la presión de una sociedad que no les da alternativas, que no apoya la maternidad, desde el riesgo de perder el trabajo”.

Este obispo, que ya fue criticado por asociaciones LGTB de ser homófobo y “apologeta del odio”, considera de esta forma que “la altura ética de una sociedad se mide por cómo se comporta con los más débiles y, sin duda, los más débiles son los no nacidos”, ha resaltado. En esta línea, ha indicado que, si bien “hay sentencias del Constitucional que reconocen el derecho a la vida”, pero “luego por la vía de los hechos consumados hay continuas violaciones de la ley que hacen que eso sea un coladero y que en la práctica haya un aborto libre“.

Ha insistido en que “la vida es un derecho prepolítico” y defenderlo “no es de izquierdas, de derechas o de centro”. “Que el poder legislativo, que unos partidos, pretenda legislar dónde está la frontera divisoria entre el derecho a la vida y la exclusión de tal derecho es una prepotencia inadmisible”, ha advertido. Tras insistir en que “uno tiene un derecho siempre cuando no esté en contra del otro”, ha considerado que “la madre es la segunda víctima”.

Munilla ha resaltado que “una de las cosas buenas de proyecto de Gallardón es que se renuncie a punir penalmente a la mujer que haya abortado” ya que, a su entender, “la lucha contra el aborto tiene que ser la lucha contra las clínicas abortistas y contra quienes hacen negocio”.

Abusos a menores

El obispo de San Sebastián ha afirmado por otro lado que, si bien el Vaticano es “agente activo” para combatir los casos de abusos a menores por parte de sacerdotes, ha explicado que, teniendo en cuenta la estructura de la Iglesia, “el responsable último es el obispo de cada lugar”.

Tras indicar que el papa actual y sus predecesores tuvieron “un mensaje contundente” para tener “tolerancia cero con quien haya caído en la aberración” de cometer abusos a menores, ha precisado que “mete más ruido un árbol que cae que un bosque entero creciendo en silencio” porque “esos 3.400 casos desde el año 50 son el 0,8% del clero”. “Nos avergonzamos de ese 0,8%, pero sería injusto hacer caer esa mancha sobre el conjunto de los sacerdotes que entregan su vida y luchan por los más necesitados”, ha apuntado.

En cualquier caso, el obispo de San Sebastián ha opinado que “toda la sociedad debería hacer la autocrítica que la Iglesia católica está haciendo”.

El próximo viernes 16 de mayo, el Consejo de Igualdad de Errenteria y la Agrupación Republicana de Oarsoaldea “Pikoketa” proyectarán en los cines Niessen el documental “PROHIBIDO RECORDAR”. La hora de inicio es a las 18:00h

saturraran baja

“Prohibido Recordar” es un documental de Txaber Larreategi yJosu Martínez sobre la cárcel de Saturrarán un antiguo balneario de lujo, convertido en seminario y finalmente en cárcel, situado en la playa de Saturrarán (Mutriku), albergó una de las mayores y más crueles cárceles del Régimen Franquista. Saturrarán se convirtió en prisión de mujeres clasificadas de “extremadamente rebeldes y peligrosas”. Dos mil mujeres republicanas de edades comprendidas entre los 16 y los 80 años y provenientes de todos los lugares de España, estuvieron encerradas entre 1937 y 1944.

Errepublika garaiko emakumeak / mujeres en la República

errepublika garaiko emakumeak

Berdintasunerako Kontseilua, Errepublikaren aldeko taldearekin batera, bi proiekzio antolatu ditugu Errepublika garaiko emakumeen inguruan;

– Maiatzak 13, asteartea, 18:00etan Niessen auditorioan, “Maestras de la República”.

– Maiatzak 16, ostirala, 18:00etan Niessen zinematan, “Debekatuta dago Oroitzea”. Saturrarango kartzelan emakumeek bizitakoaren inguruko dokumentala.

Ekimen biak doan izango dira eta bietan gonbidatuak izango dira pelikula ikusi ondoren ikusitakoa komentatu eta garai horiek gogoratzeko.

El Consejo para la Igualdad, junto con el grupo a favor de la República, hemos organizado dos proyecciones sobre la vida de algunas mujeres durante la República;

– Martes, 13 de mayo, a las 18:00 en el auditorio Niessen, “Maestras de la República”

– Viernes, 16 de mayo, a las 18;00 en los cines Niessen, “Prohibido recordar”. Sobre lo vivido por las mujeres en la cárcel de Saturraran.

Ambas películas serán gratuitas y en las dos habrá personas invitadas para hacer un coloquio al finalizar la película y recordar aquella época.

EL PAIS: “Mientras se compre sexo, las mafias seguirán esclavizando mujeres”

mujer de espalda

Paloma, de espaldas. / Santi Burgos

A Paloma le tiembla la voz. “Allí quedan muchas más”, se lamenta. Viste de negro riguroso, lleva una peluca del mismo color y unas grandes gafas oscuras le tapan la cara. La red que la esclavizó durante semanas en México la aterroriza. Hace ya varios años desde que logró escapar del horror y llegar a España. Ahora, la Oficina de Asilo y Refugio –que depende del Ministerio de Interior– le acaba de conceder la protección internacional. Es la segunda vez que una víctima de trata con fines de explotación sexual logra la condición de refugiada. Pero Paloma (nombre supuesto), una luchadora y una superviviente, aún tiene miedo de que sus captores la encuentren.

Los cárteles tienen los tentáculos muy largos, pero explica que ha decidido hablar para que lo que le ocurrió a ella no le suceda a ninguna otra. “Me encantaría ser la única”, remarca la treintañera. Trata de disfrazar el acento suave de su México natal, se esfuerza por pronunciar las eses y las ces como si fuera del Norte de la península. “Me encantaría poder decir que solo yo pasé por esto. Pero mientras exista gente, mayoritariamente hombres, que compran mujeres y niños, seguirá sucediendo. Son ellos los que realmente hacen funcionar el motor de la mafia. Mientras tengan esa falta de moral de comprar sexo y consumir drogas esto continuará en cualquier parte del mundo”, afirma, pañuelo en mano.

La policía estima que unas 12.000 mujeres son esclavizadas o explotadas sexualmente en España, y que ese negocio puede mover al día unos cinco millones de euros; casi al nivel del narcotráfico y el tráfico de armas. Un informe de la ONU publicó en 2009 que el 79% de los casos de trata tienen como objetivo la explotación sexual, en su mayoría mujeres y niños. Según ACNUR, 1,2 millones de menores de edad son víctimas de trata al año. El informe de Naciones Unidas también destacó el “desproporcionado” número de mujeres traficantes: “Las mujeres delincuentes desempeñan un papel más destacado en la esclavitud moderna que en casi todas las demás formas de delincuencia”, detalla el documento, resaltando “los casos en que las antiguas víctimas se han tornado en autoras de los delitos”.

Paloma fue captada en México, el lugar donde nació y que siempre consideró un buen lugar para vivir. Acababa de mudarse a una nueva ciudad cuando una mujer le ofreció empleo en un restaurante. Y aceptó. Pero todo era un engaño. Cuando la llevaron donde supuestamente debía empezar a trabajar solo encontró un local lleno de hombres armados y mujeres que eran obligadas a prostituirse. Ahí empezó su cautiverio. La red que la secuestró, dedicada al narcotráfico, la obligó a consumir drogas, a mantener sexo con los miembros de la banda –algunos dentro de la cárcel, mientras cumplían condena–; también a practicar “ritos satánicos de culto a la santa muerte”, explica Marta Ortega, la abogada de la organización especializada Accem, que la ha ayudado y acompañado en todo el proceso en España.

Logró escapar. De “milagro”, dice; no quiere aclarar cómo. Pero su pesadilla no terminó ahí. Intentó volver con su familia, pero entonces comenzaron a llegar las amenazas. Llamó a tantas puertas como pudo, remarca. Pidió ayuda a las autoridades –“recurrí hasta a la procuraduría general de la República”, asegura, el órgano que investiga y persigue delitos federales—; pero todo sin éxito. “Los mismos policías me decían: ‘Puedo enviar tu caso, pero puede caer en una mesa buena, o en una mala”.

Finalmente, terminó dejando su país y hace dos años se mudó a España donde, gracias a la modificación de 2009 de la ley de protección al refugiado, el mes pasado finalmente consiguió el asilo. No ha sido fácil, dice la abogada de Accem. Hasta ahora, solo una joven nigeriana y su hija pequeña habían conseguido el estatuto de refugiadas por este motivo, en octubre de 2013. Pero ese caso, explica Ortega, era distinto porque había un proceso judicial abierto en España –donde el delito de trata con fines de explotación sexual, laboral o para el tráfico de órganos se incluyó en el Código Penal en diciembre de 2010— contra la red que había captado, agredido y obligado a prostituirse a la mujer durante los dos años que duró su trayecto desde su país a España, donde llegó en patera. La joven nigeriana aceptó colaborar con las autoridades en el caso, algo muy poco habitual según las organizaciones que trabajan con mujeres que han sido esclavizadas, debido al miedo que tienen.

Se otorgan muy pocos estatutos de este tipo porque “Hhy que ir superando poco a poco las trabas que siempre encontramos al aplicar las novedades legislativas”, explica Ortega. “Estos casos no salen solos. Hace falta mucho trabajo para conseguirlo”. Su organización está estudiando otro caso, y recientemente obtuvo la protección subsidiaria para otra víctima nigeriana de trata, explica.

“Sigo muy indignada con mi país, porque yo he pagado impuestos. Tenía mi vida. No fue solo el hecho de estar allí recluida, de todo a lo que me vi sometida y forzada”, insiste Paloma. Su relato se entrecorta. Respira hondo. Baja la vista y se limpia con el pañuelo. La voz le tiembla de nuevo, pero continúa firme. “Lo peor es saber de primera mano que llega un policía y avisa a un jefe de un cártel de que vienen a por él, y le rinde una pleitesía que, con perdón, no se merece”.

Paloma se toma largas pausas entre una declaración y otra. Por la ventana entra el rumor de la calle, roto por alguna sirena de ambulancia. Critica que las redes en México campan a sus anchas con la connivencia de todo tipo de funcionarios; desde la policía a algunas altas instancias. “No va a haber manera de terminar con la trata mientras toda la corrupción no se limpie” dice. Su tono se endurece y dirige sus palabras contra quienes deciden comprar sexo: “Felicidades, están enriqueciendo a las mafias. Gracias a ustedes, miles de niñas y mujeres en este momento están secuestradas para que ustedes puedan ir a disfrutar como quieran. Las mafias las conseguirán de todos los tamaños, altas, bajas, rubias, blanca o morenas”. Deja de hablar un momento y entre sollozos exclama, “Por Dios. Son seres humanos, son niñas, iguales a vuestras hijas. Madres, iguales a vuestras madres. Hermanas, tías, abuelas”.

EL PAIS: Un cura predica con proclamas machistas durante una primera comunión

“Antes, el hombre se emborrachaba y pegaba a su mujer, pero no la mataba”, afirma el párroco

cura machista de canenaEl párroco de Canena (Jaén), Pedro Ruiz, durante la homilía de la misa de este domingo, con un templo abarrotado por celebrarse las primeras comuniones, sorprendió e indignó a muchos de sus vecinos con proclamas de tinte machista: “Antes, hace tres décadas, a lo mejor un hombre se emborrachaba y llegaba a su casa y le pegaba a la mujer, pero no la mataba como hoy ¿Por qué? Porque antes había un sentido moral, unos principios cristianos y unos valores que hoy no lo hay. Antes, un hombre, aunque se emborrachara, sabía que había un quinto mandamiento que decía no matarás”, dijo el cura.

Sus palabras no dejaron indiferentes a los asistentes que llenaban la iglesia de la Concepción de Canena, una localidad de apenas 2.000 habitantes. Al mismo tiempo han incendiado las redes sociales desde que el dueño de una televisión por cable que estaba grabando la ceremonia decidió subir el vídeo en Youtube. “Cuando escuché esas palabras se me encogió el corazón y fue tal mi indignación que decidí colgar el vídeo para que todo el mundo conozca semejantes despropósitos a estas alturas del siglo XXI”, comentó Antonio García, de TD Fran, la televisión que ha aireado el vídeo.

En la localidad se cree que las palabras del párroco estaban fuera de lugar, máxime en un templo abarrotado de niños. Y es que el cura también se despachó a gusto sobre otros temas: “Hay más crímenes, más violencia, hay más droga, hay más asesinatos, hay más violencia de género”, algo que, según dijo, no es explicable teniendo en cuenta que ahora “los seres humanos son técnicamente más perfectos que hace 30 años”.

Desde la plataforma social Change se ha iniciado una campaña pidiendo la reprobación y el cese del cura de Canena por inculcar valores de violencia hacia la mujer en sus homilías. “Carece de la moral de la que habla en su discurso y porque inculca esos valores a menores de edad”, se dice. Este periódico ha intentado, sin éxito, obtener la versión del párroco.

EL CORREO: El primer obispo abiertamente homosexual de la Iglesia Episcopaliana anuncia su divorcio

Gene Robinson, que se retiró de su cargo en 2013, anunció el futuro divorcio en una carta enviada a la diócesis episcopal de New Hampshire

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Gene Robinson. / AFP

El primer obispo abiertamente homosexual de la Iglesia Episcopaliana, cuya elección al frente de la diócesis del estado de New Hampshire hace una década desató una gran polémica, ha anunciado este domingo que se divorciará de su marido tras cuatro años de matrimonio.

Gene Robinson, que se retiró de su cargo en 2013, anunció el futuro divorcio en una carta enviada a la diócesis episcopal de New Hampshire y en un ensayo publicado por el diario ‘Daily Beast’, en el que ha subrayado que “su convicción en el matrimonio sigue intacta”.

“Es al menos un pequeño alivio para mí que, tal y como abogan los que defienden los derechos de los homosexuales y la igualdad en el matrimonio, al igual que en cualquier otro matrimonio, las parejas gays y lesbianas hacen frente a las mismas complicaciones que afectan a los matrimonios entre parejas heterosexuales”, ha sostenido.

Robinson ha indicado que los detalles de su divorcio de Mark Andrew, con el que se casó en 2010 cuando el matrimonio entre personas del mismo sexo fue legalizado en el estado, serán privados.

PUBLICO.ES: “El uso abusivo del género masculino en el lenguaje ha provocado la invisibilización de la mujer”

María Márquez, profesora de la Universidad de Sevilla, publica un libro en el que denuncia el sexismo lingüístico y carga contra el inmovilismo de intelectuales y académicos.

la profesora maría márquez

La profesora María Márquez. D. F.

María Márquez es profesora en las Facultades de Filología y Comunicación de la Universidad de Sevilla y, desde hace unos meses, autora del libro Género gramatical y discurso sexista, publicado por la Editorial Síntesis dentro de la colección Perspectivas Feministas. En él, Márquez aborda el sexismo lingüístico, es decir, los usos que en nuestra lengua pueden contribuir a la discriminación e invisibilización de las mujeres en la sociedad. Observa que, en el debate social sobre el tema, las diferentes posiciones se han polarizado generando cada una su propio fundamentalismo. La autora llama la atención sobre la resistencia de ciertas instituciones, como la RAE, y de algunos hablantes a asimilar palabras nuevas surgidas para designar realidades emergentes. Según ella, tales neologismos no tienen que ver con lo políticamente correcto, pues la tendencia a dotar de femeninos específicos a los sustantivos con referencia personal es algo espontáneo desde los orígenes del castellano.

En una presentación reciente de su libro, la autora aseguró que las Guías para un Uso no Sexista coinciden en lo esencial con los principios sólidamente establecidos en nuestro sistema gramatical, sin que pueda entenderse, por tanto, el temor irracional de algunos investigadores, escritores y académicos ante la creación de nuevos términos o la instauración de ciertos usos comunicativos destinados al ámbito de la administración. La parodia, la ridiculización, e incluso la violencia verbal de la que han sido objeto estas guías no pueden explicarse como una defensa de nuestro sistema gramatical, sino como la muestra de una posición ideológica inmovilista.

¿Es machista el idioma o lo es el uso que se hace de él?

Se han vertido ríos de tinta tratando de dilucidar si es sexista nuestra lengua o lo es el uso que de ella hacen los hablantes. En nuestra opinión, la cuestión deja de tener sentido desde el momento en que consideramos que la distinción entre lengua y habla es puramente metodológica, no refleja ninguna dicotomía que exista materialmente en la lengua. No hay más lengua que el hablar, por tanto, parece más preciso hablar de sexismo discursivo. Y consideramos que sí ha existido y existe: la lengua refleja esquemas conceptuales y realidades sociales que, al mismo tiempo, contribuye a perpetuar.

¿Por qué sostiene que el género femenino es más complejo que el masculino?

Desde el punto de vista puramente lingüístico, el género masculino es el elemento no marcado de la oposición de género: el más general e inclusivo, y el más frecuente, frente al femenino, que es el miembro marcado, el más complejo y exclusivo, y el menos frecuente. La mente humana funciona a través de esquemas binarios, otra cosa es por qué es el masculino el término no marcado. En el origen de este hecho, ya plenamente gramaticalizado, pueden estar circunstancias históricas y sociales, pero esta es una hipótesis científicamente indemostrable. Lo que sí es verdad es que se ha utilizado el masculino genérico de forma abusiva, es decir, para hacer una referencia sólo a varones, hecho que llevó a la identificación de lo general varonil con lo universal humano, provocando la invisibilización de la mujer.

¿En qué medida el lenguaje puede invisibilizar a la mujer?

En la medida en que no permita una representación simbólica adecuada de ella. Como acabamos de decir, el uso del masculino genérico en contextos específicos naturalizó la ausencia de la mujer de la vida pública, ocultando su presencia. Cuando tras la Revolución Francesa se aprobaron los Derechos del Hombre y del Ciudadano, ni el término “hombre” ni el masculino actuaban como auténticos genéricos, pues no hace falta recordar que las mujeres no teníamos derecho al voto; la referencia, por tanto, era específica. La utilización de masculinos “genéricos” en contextos específicos, los duales aparentes, la diferencia en las formas de tratamiento, los vacíos léxicos, etc. son usos lingüísticos discriminadores.

Afirma que existen resistencias a feminizar el lenguaje, incluso entre algunos profesores de universidad, ¿a qué cree que se deben?

Yo no creo que se deba “feminizar” el lenguaje; tampoco creo que la lengua pueda modificarse voluntariamente, ni a golpe de decreto, ni tampoco a través de lecciones o prescripciones académicas, por muy magistrales que sean. Creo que la lengua es de los hablantes y cambia por nuestras necesidades expresivas. Lo que sí es conveniente es que la lengua nos sirva para hacer una operación referencial clara y precisa, que no sea ambigua; lograr un discurso en el que todos estemos simbólicamente representados. Las resistencias que se observan muchas veces proceden de las propias mujeres que comparten los valores o la ideología dominante, que dota al masculino de connotaciones de poder y de prestigio, y al femenino, de connotaciones peyorativas. Eso explicaría que las propias mujeres prefieran, en ocasiones, el uso de expresiones como “la médico”, en lugar de “la médica”. Es un caso de estigmatización y de encubrimiento de lo femenino. No hay que olvidar que el machismo es una ideología que transmitimos todas las personas, no sólo los varones.

Usted menciona en su libro a ciertos escritores, académicos o lingüistas que ridiculizan los intentos de modificar los usos comunicativos para conseguir la visibilización de la mujer, ¿por qué piensa que se equivocan?

No soy quién para decir si se equivocan o no, simplemente denuncio una actitud que no me parece académicamente adecuada, porque no hacen una argumentación seria, se valen de falacias tales como deformar la posición del contrario planteándola en términos absolutos, falseándola y ridiculizándola. Es cierto que se han cometido errores, vacilaciones, confusiones, pero esto es natural en una época de grandes cambios. Sin embargo, sus parodias no tienen nada que ver con las propuestas de las Guías de Uso no Sexista. Por ejemplo, nadie pretende cambiar el género de los sustantivos de referencia no personal, como día, mano, etc., pues sólo en el caso de los sustantivos que tienen referencia animada, especialmente personal, el género, además de una marca formal de concordancia, tiene un contenido de “sexo”, entendido este como realidad conceptual, no biológica. Tampoco es necesario cambiar el género de todos los adjetivos que acompañan a los sustantivos, pues solo en estos últimos recae todo el peso referencial.

¿Cree que no se ha comprendido bien el concepto de visibilización?

Desde luego que no, se lo ha reducido a “mostrar a través de los medios de comunicación”, cuando en realidad es algo mucho más complejo. El concepto de visibilización ha de entenderse desde sus antónimos “encubrimiento” o “invisibilización”, que hacen referencia a una operación discursiva a través de la cual se oculta cierta realidad mediante un uso lingüístico manipulador en favor de ciertos intereses. Sólo a partir de ese encubrimiento previo tiene sentido la reivindicación de visibilización, operación discursiva que presupone una revisión de esquemas conceptuales previos, de una visión automatizada de la realidad. Los descubrimientos de la ciencia, o las transformaciones sociales, por ejemplo, pueden dar lugar a realidades emergentes que requieren nuevas formas de nombrar. El sustantivo feminicidio es un ejemplo de ello.

Es sorprendente constatar que algunas mujeres se resisten a incorporar femeninos, ¿le encuentra explicación a este fenómeno?

Las mujeres podemos compartir y difundir los esquemas mentales y los valores sociales dominantes. En este sentido, algunas mujeres pueden considerar más adecuada la expresión “soy juez” o “soy catedrático”, frente a “soy jueza” o “soy catedrática”, por ejemplo, porque comparten la valoración sociolingüística peyorativa del femenino, que se observa en casos como sargenta, jefa, parienta, gobernanta, etc., y la valoración positiva que conlleva el masculino. Tras una lucha larga por la igualdad, el masculino parece una garantía de simetría, una anulación de la diferencia. Pero, en realidad, el uso del masculino por parte de las mujeres, en esos casos indicados, acusa un sentimiento de inferioridad que contradice nuestras legítimas reivindicaciones de igualdad. Y no parece que sea un argumento lícito rechazar los femeninos porque suenan mal. Como señalaba el profesor M. Seco, suenan mal porque no los usamos, simplemente. A todos nos suenan naturales femeninos como señora, española, infanta o parturienta, que no existían en los orígenes de nuestro idioma.

¿Puede detenerse por presión política el cambio lingüístico?

El poder político, institucional, académico puede condicionar la evolución de la lengua. La presión culta consiguió que se mantuvieran como masculinos los sustantivos de origen culto como profeta, planeta, fantasma, que durante siglos vacilaron en cuanto al género. También durante mucho tiempo se ha utilizado la fórmula de tratamiento “señorita”, que hace referencia al estado civil de la mujer, señalando como esencial un rasgo accidental para su identidad. Sin embargo, en mi opinión no se podrá evitar el cambio del mismo modo que no se puede forzar el curso de las aguas de un río, ni tampoco detenerlo.