“¿Eres de Madrid?”, pregunta una chica en Ciudad del Cabo. Cuando los interrogados, Juan Pedro Tudela y David Martín, contestan que sí, ella sentencia: “El Orgullo debe ser impresionante. El mejor del mundo; quiero ir”. Ambos emprendedores le dan la razón sonriendo. Tudela y Martín recogieron el pasado abril un premio de la Asociación Internacional de Turismo Gay y Lésbico (ILGTA) que se reunía en la ciudad sudafricana. De paso hablaron del World Pride 2017, que la capital acoge desde esta semana y hasta el año que viene. La fiesta madrileña no solo es conocida en todo el mundo sino que “mejora la imagen de la urbe”, como dijo la concejal Marta Higueras (Ahora Madrid); ha ayudado a que se hable de la ciudad como un modelo a seguir y la ha convertido en una de las ciudades más laureadas por la comunidad LGTB.
“El Orgullo ha jugado un papel fundamental en la lucha por los derechos: ha cambiado la sociedad y nuestras vidas. La comunidad se reune aquí para reivindicar y celebrar, algo que no se puede hacer en otros lugares del mundo”, dijo, el pasado miércoles, Sue Doster, copresidenta de Inter Pride (organización internacional del colectivo) al pasar el testigo del World Pride.
La faceta festiva del evento recaba las críticas de parte del colectivo por la “mercantilización de la sexualidad y de los derechos sociales”. Otros opinan que es una manera más de fomentar la integración. “Es una celebración muy concreta”, resume Alfonso Llopart, director de la revista Shangay y presidente de Aegal, organizadores del Orgullo junto a Cogam y FELGTB, “porque se unen dos facetas: la reivindicativa y la festiva. Ambas han sido importantes”. Podría definirse como una manifiestación.
Este año, en la marcha del sábado, que reivindica la visibilidad de la bisexualidad, se esperan a más 1,5 millones de personas. Desde el miércoles pasado, los hoteles del centro muestran una ocupación de más del 80%. Cifras que superan notablemente —en más de un 20%, según Trivago— la ocupación media de la capital en estas fechas. AirBnbtambién exhibe músculo: “10.700 huéspedes se alojarán con anfitriones locales durante esta celebración, un 56% más que el año pasado”, cuentan desde la organización, “la mitad de ellos, en el centro y la otra mitad fuera de ese distrito”.
La capital, que ostenta el título del Orgullo más multitudinario —“y divertido”, añaden algunos— de Europa es uno de los más relevantes del mundo desde 2008, cuando el Gobierno socialista de Zapatero aprobó la Ley de Matrimonio igualitario. “Es una fiesta que no hay que perderse”, cuenta con una sonrisa el dj israelí Eliad Cohen. Lo hace durante el Orgullo de Tel Aviv, el pasado 3 de junio, en una entrevista improvisada durante una de sus Papa Party (evento que organiza y que este año también trae a la capital).
Con esa imagen y un impacto económico de unos 120 millones de euros el año pasado, según la organización, ningún Orgullo quiere coincidir con el capitalino. Todas las celebraciones del mundo se organizan en torno al 28 de junio, en homenaje a los disturbios de Stonewall (cuando el colectivo se rebeló contra las tropelías de la policía neoyorquina). La capital siempre celebra el primer fin de semana de julio; el resto de ciudades o lo hace antes o bien después.
Algunas incluso se inspiran en ella: “Nos hemos hermanado con el Orgullo de la capital porque nos inspira ese modelo en Torremolinos”, reconocía, hace un par de semanas, el alcalde de la localidad, famosa durante el tardofranquismo por su carácter liberal y gay friendly. Y añadía: “A todos nos gustaría tener un Orgullo como el de Madrid”.
TRES DÍAS DE FIESTA POR DELANTE
El acto del no pregón. JAIME VILLANUEVA
Viernes, 1 de julio. Contra el calor madrileño, en la calle de Pelayo habrá batalla de agua; a las 17.00 para los niños, y a las 19.00 para los adultos que también deseen refrescarse. En la Puerta de Alcalá, a las 20.00, se celebra la gala World Pride, con actuaciones de artistas como Diana Navarro, Chenoa y Marta Sánchez, que extienden la fiesta hasta la madrugada del sábado. La plaza del Rey será tomada por el flamenco con la presentación de Falete y en la Puerta del Sol se celebra la gala Mr. Gay Pride España 2016, a las 22.00, cuyo elegido se convertirá “en el representante de la lucha por la diversidad y la igualdad LGTB”.
Sábado, 2 de julio. El gran momento de las celebraciones, la manifestación del Orgullo 2016, sale a las 18.30 de la glorieta del Emperador Carlos V y va hasta la plaza de Colón. Los organizadores afirman que será una mezcla de activismo, música y buen rollo. Este año el lema es “Leyes por la igualdad real, ¡Ya! Año de la visibilidad bisexual en la diversidad”. Entre las 11.00 y las 18.00 también hay actividades para los más pequeños en la segunda edición de Chueca Kids. El sábado es día de talleres de robótica y narración de historias con emoticonos.
Domingo, 3 de julio. Es el último día de fiesta, pero aún así las actividades son variadas. Las mascotas son bienvenidas a partir de las 19.00 en la plaza de Chueca, donde habrá photocall, mercadillo solidario y desfile de mascotas adoptadas para luchar contra el maltrato animal. A las 19.00, en la plaza del Rey, empieza la tercera edición del concurso de talentos de Mado. A las 21.30, la compañía de danza Dani Pannullo presenta su espectáculo Hablaak!.