Los adolescentes trans no acceden a la atención médica que necesitan
Los adolescentes trans serían más propensos a no hacerse los controles médicos preventivos ni acceder a los tratamientos para sus problemas de salud, según sugiere un estudio.
Un equipo de Estados Unidos analizó información de una encuesta a 80.929 estudiantes secundarios de Minnesota, incluidos 2.168 que se habían identificado como trans o no conformes con el género.
Los participantes respondieron sobre su identidad de género y el género asignado al nacer, las enfermedades crónicas físicas o mentales, la cantidad de días que no asistieron a la escuela por enfermedad o consultaron a la enfermera escolar y los últimos controles clínicos y odontológicos de rutina.
Los adolescentes trans eran casi dos veces más propensos que el resto a decir que su salud era “mala, regular o buena”, en lugar de “muy buena o excelente”.
“Cuando los jóvenes se presentan distinto a lo que esperaría la sociedad de su sexo al nacer, a menudo reciben mensajes sociales de que se están comportando ‘mal’ o que están ‘equivocados’“, dijo el autor principal, Nic Rider.
“El estrés y la invalidez que eso produce afecta la salud de estos jóvenes“, agregó el investigador especializado en sexualidad humana de la Facultad de Medicina de la University of Minnesota, en Mineápolis.
Apenas el 38 por ciento de los adolescentes trans dijo que su estado de salud general era “muy bueno o excelente”, comparado con el 67 por ciento de los jóvenes cisgénero (la identidad de género coincide con el sexo al nacer).
El 25 por ciento de los jóvenes trans tenía una enfermedad crónica o discapacidad y el 60 por ciento pacedía trastornos mentales. En cambio, sólo el 15 por ciento de los adolescentes cisgénero tenía una enfermedad crónica y el 17 por ciento, psicológica.
Más de la mitad de los adolescentes trans afirmó que se había quedado en casa enfermo por lo menos una vez el mes anterior, comparado con el 43 por ciento de los participantes cisgénero.
El 41 por ciento de los adolescentes trans acudieron a la enfermería de la escuela ese mismo mes, comparado con el 26 por ciento del otro grupo.
Más de la mitad de los jóvenes se había hecho controles médicos y odontológicos preventivos el último año, aunque eso no era tan frecuente en los adolescentes trans, según publica el equipo en la revista Pediatrics.