La Marcha del Orgullo Gay en Jerusalén se tiñe de sangre
El hombre que apuñaló a seis participantes ya atacó este desfile hace diez años
JERUSALÉN – La bandera multicolor de la Marcha del Orgullo Gay en Jerusalén se tiñó ayer de rojo cuando seis personas resultaron heridas en un ataque con arma blanca mientras participaban en el desfile que se llevaba a cabo bajo fuertes medidas de seguridad por la oposición de extremistas religiosos. “Hemos atendido y evacuado a hospitales a seis personas con heridas de cuchillo. Tres han sufrido heridas de gravedad y otras tres están en situación moderada”, confirmaba ayer Yonatan Yagodoski, portavoz de Maguen David Adom (MDA, la Estrella de David Roja, equivalente a la Cruz Roja). Esa organización estaba prestando apoyo a la manifestación, por lo que sus servicios de emergencia “llegaron al lugar del ataque en cuestión de minutos”, añadió.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, condenó con dureza el apuñalamiento. “Es un caso muy grave y llevaremos ante la justicia a los responsables de este acto. En el Estado de Israel la libertad de elección del individuo es uno de los valores básicos. Debemos garantizar que en Israel todo hombre y mujer vivan con seguridad cualesquiera que sean sus elecciones”, señaló en un comunicado.
Según confirmó la Policía, el autor de los hechos es Yishay Shlizer, que llevó a cabo hace diez años el último ataque contra la marcha gay y que, según varias fuentes, salió de prisión hace tres semanas. El ataque tuvo lugar al final de la marcha, en el centro de la ciudad, cerca de la calle de Kerem Ayesod, sobre las siete de la tarde hora local. Según confirmó una portavoz policial, el atacante fue detenido rápidamente, lo que “impidió que continuase sus ataques y permitió seguir con la concentración”.
“Un hombre salió de uno de los laterales y se puso a apuñalar a la gente. Rápidamente se le echaron encima varios policías y lo redujeron en cuestión de segundos”, señalaba una testigo. “Había mucha sangre. Fue todo tan rápido que no nos dio tiempo a ver al autor”, añadió.
Los asistentes se quejaban de que “los homosexuales no puedan vivir con seguridad” en Jerusalén, considerada santa por las tres religiones monoteístas, que califica la homosexualidad de pecado y su ostentación un acto de osadía censurable.
La presidenta de la asociación defensora de los homosexuales Casa Abierta, Dana Sharon, dijo que se llamó a los participantes a seguir concentrados en rechazo al ataque. El presidente de Lehava, organización extremista judía que convoca cada año una contra-manifestación a la marcha gay, Benzi Gobstein, negó que sus seguidores estuviesen involucrados en el incidente. – Efe