Juez en EE.UU. otorga protección a transexual mexicano que iba a ser deportado

Un mexicano transexual que reside ilegalmente en Estados Unidos logró que una jueza detuviera su deportación debido a que podría sufrir abuso físico y sexual si es enviado a su país de origen.

La juez argumentó que los abusos contra la comunidad transexual en México son sistemáticos y los casos de violencia no se han resuelto judicialmente.

La juez argumentó que los abusos contra la comunidad transexual en México son sistemáticos y los casos de violencia no se han resuelto judicialmente.

Una corte de apelaciones alegó que Edin Carey Avendaño Hernández está protegido por las convenciones internacionales contra la tortura.

“Las evidencias sobre las condiciones del país muestran que la policía usa como blanco a la comunidad transexual para extorsiones y favores sexuales y que México sufre una epidemia de crímenes violentos sin resolver contra personas transexuales”, aseguró en su fallo la jueza Jacqueline Nguyen, del panel de la Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito, en San Francisco, California.

“Avendaño Hernández, quien toma hormonas femeninas y viste como una mujer, es por lo tanto un obvio blanco para abuso y acoso”, agrega.

Años de abusos

Avendaño Hernández asegura que fue blanco de abusos y violaciones por parte de policías y militares cuansdo vivió en Oaxaca, México.

Avendaño Hernández asegura que fue blanco de abusos y violaciones por parte de policías y militares cuansdo vivió en Oaxaca, México.

De acuerdo a la decisión, Avendaño Hernández nació en Oaxaca, México, creyendo que era mujer, por lo que sufrió años de abuso debido a su identidad, incluidos golpes, asalto sexual y violación.

Tales abusos -señala el documento de la corte- continuaron durante su edad adulta a manos de policías y militares antes de buscar refugio en Estados Unidos.

La decisión judicial se produce a pesar de que Avendaño Hernández fue condenado por manejar ebrio en dos ocasiones, lo que provocó su deportación en 2007.

Sin embargo, los abusos continuaron en México, por lo que regresó a EE.UU. en 2008.

Tres años después fue arrestado de nuevo y sujeto a deportación, que logró detener al someterse a la Convención de Naciones Unidas contra la Tortura.

La Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito envió el caso de regreso a la Junta de Apelaciones de Inmigración con instrucciones de otorgar a Avendaño Hernández la solicitud de ayuda bajo la Convención Contra la Tortura.