Yo, Conchita Wurst
MEMORIAS Presenta autobiografía y nuevo disco
- No hace falta cumplir muchos años para escribir sobre tu vida’
- Su infancia estuvo marcada por las burlas y por el rechazo
Berlín, Soho Hotel. En la milla de oro del postmodernismo europeo Conchita Wurst presenta su autobiografía, a punto de salir a la venta en Alemania y que verá la luz en inglés y en francés a principios de mayo, antes de haber cumplido los 27 años. “Verás, querida, no hace falta cumplir muchos años para escribir sobre tu propia vida. Yo he escrito sobre hechos que marcan la mía, que me llevan a ser hoy quien soy”, justifica la publicación del libro, que convenientemente coincide en fecha y en título con el lanzamiento de su nuevo disco, una canción con apoyo de orquesta que lleva por título ‘You are unstoppable’ (Eres imparable). Titula el libro ‘Yo, Conchita. Somos imparables‘ porque “así es como me siento ahora”, explica escudada tras una sonrisa Barbie.
Según cuenta en el libro, Tom Neuwirth creció en una posada en Steiermark, una de las provincias de Austria, y “descubrió” muy temprano su homosexualidad, así como su amor por la música y el estilismo. Su infancia estuvo marcada por las burlas y por el rechazo. “Creo que tuve una infancia de ensueño, pero ir a la escuela suponía mucho estrés para mí”.
Salir del armario
A los 14 años se fue de casa y a los 17 salió públicamente del armario. “Fue durante una entrevista. No estaba planeado. Tuve un momento espontáneo de voy a estar siempre ocultándome o voy a mostrarme tal como soy”, describe la ganadora de Eurovisión, y se apresura a desaconsejar absolutamente “contárselo antes a un periódico que a tus padres”. “Eso desde luego no volvería a hacerlo”, se arrepiente.
El libro, que en realidad ha sido escrito por Daniel Bachman, es una mezcla de historia de Cenicienta (el niño rarito de provincias que llega a convertirse en una estrella del pop) y crudo testimonio del calvario que aquel niño sufrió en la Austria profunda.
“Sufrir amenazas de muerte cuando solo eres un niño, vivir con eso, te forja un tipo especial de personalidad”, confiesa, admitiendo no estar segura de si fue antes el huevo o la gallina y espolvoreando su discurso frivolón con granitos de sabiduría al responder que “la adolescencia y la pubertad no son fáciles para casi nadie, mucha gente que de adulta exhibe gran seguridad en sí misma pasó entonces momentos de dificultad y, si lo piensas bien, seguramente esas personas que me agredían lo estaban pasando tan mal o incluso peor que yo”.
El filón
El momento de la transformación, tras su formación en la escuela de moda y gracias a la creación del personaje de Conchita Wurst, adquiere atisbos de relato mágico. Desde el principio supo que su apariencia polarizaba opiniones y descubrió en ese punto un filón de popularidad que decidió aprovechar.
“Lo que quiero es impulsar a mucha otra gente a hacer como yo, aencontrar un valor en ser diferente“, recomienda, alternando su lógica reivindicativa con intercalados intencionadamente destructivos del tipo: “Pero me tienes que decir dónde te has comprado esa blusa tan mona”.
Y a pesar de que ha sido invitada por el Parlamento Europeo para hablar de los derechos de los homosexuales, se niega en redondo a participar en política: “¡Uf! Ni hablar, yo solo me ocupo de lo que a la gente le importa!”.