El Estado Islámico le declara su odio a los cristianos y a los homosexuales
El último número de la revista del EI, en la que ensalza los asesinatos de Niza y la iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, arremete contra los pensadores occidentales como Darwin o Freud
El Estado Islámico es una factoría de muerte y sus documentos ya sólo se dedican a dar una pseudocobertura a los atentados y los asesinatos de sus seguidores. En su último número, que ha comenzado a ser distribuido en Internet, insisten en declarar la guerra a la religión cristiana pero también a los homosexuales. El número 15 de su revista Dabiq, de 82 páginas, es una recopilación obscena de amenazas y llamamiento al odio contra Occidente. En principio, el contenido del texto busca justificar recientes atentados cometidos en Francia y Estados Unidos como el de la Iglesia de Saint-Etienne-du-Rouvray, donde dos yihadistas decapitaron al sacerdote Jacques Hamel; la matanza de Niza o el tiroteo de Orlando, Estados Unidos, en el que islamista mató a 50 personas en una discoteca gay. Quizás, la revista tan sólo trata de aprovechar esos crímenes de odio y teorizar, una vez cometidos, para dar la impresión de que formaban parte de un plan.
El contenido anticristiano -el título de la revista es ‘Romper la cruz’- está repleto de informaciones en las que se arremete contra los principios católicos, y con entrevistas que realizan a antiguos cristianos -un finlandés y un ciudadano de Trinidad y Tobago- que se convirtieron al Islam para luchar a favor del Estado Islámico en Siria. Los temas que trata muestran la mentalidad que impregna a los yihadistas y sus líderes. En sus textos, por ejemplo, se esfuerzan en decir que Jesús no fue crucificado y que San Pablo era realmente Satanás.
En otros números, los escritores del Estado Islámico habían intentado mostrar su cara más amable hacia los cristianos y se habían esforzado en intentar demostrar que podían vivir con libertad en las zonas ocupadas por los terroristas si respetaban las normas que marca el Islam -a la hora de que su culto sea privado- y pagan la jizah, el impuesto que según el Corán permite a otras religiones convivir en territorios musulmanes. Ahora, esa actitud desaparece y el mensaje es ya más violentos. «La jizah es solo una tregua», escriben.
«Pervertidos valores liberales»
Sin embargo, el contenido más agresivo es aquel que dedica a amenazar a los homosexuales. Aunque el Estado Islámico ya ha llevado a cabo asesinatos de gays en los territorios que conquista, este número del Dabiq es especialmente violento y amenazante. Incluye imágenes brutales de decapitaciones o muertes de personas acusadas de sodomía. Uno de sus artículos se titula ‘Por qué te odiamos’ y comienza con una declaración en la que afirma que los homosexuales, con su actitud, demuestran «su rechazo a Allah y su blasfemia contra él». Arremeten también contra los derechos de los gays, que comparan con el alcohol, las drogas o el juego y declaran la guerra a quienes extienden el secularismo y los «pervertidos valores liberales». Su advertencia es que no dejarán de luchar contra los occidentales «hasta que abracen el Islam y reconozcan sus errores».
La regresión al islamismo más arcaico y medieval es evidente en este número de la revista. No sólo porque muchas de sus referencias son a discusiones teológicas del siglo IV -como el concilio de Nicea- sino también porque declara su desprecio a pensadores occidentales de siglos XIX y XX como Marx, Freud, Darwin o Nietzsche. A su juicio, Occidente es decadente a causa de estos pensadores en el que se cometen «pecados» como que «los hombres imitan a los mujeres y las mujeres a los hombres» o «la peor de las perversiones, la sodomía».